Luhan bostezó y se frotó los ojos. Era bastante tarde, debería irse.
Tenía el examen de Park por la mañana, así que no podía darse el lujo de perder el tiempo. Incluso Mila había dejado la cama hacía una hora para irse a estudiar para el examen. Luhan estaba bastante seguro de que cualquier otro estudiante en la clase de Park estaba estudiando como loco en ese momento, no descansando en la cama después de horas de sexo.
Incluso Baekhyun parecía estresado cuando le había llamado antes, al parecer, Park no iba a darle ninguna holgura porque estuvieran en una relación.
—Si repruebo el examen de Park mañana, será tu culpa.— Dijo.
Sehun abrió los ojos. Estaban compartiendo la almohada porque Sehun seguía tendido medio encima de él, sus piernas enredadas. Ambos estaban sudorosos y pegajosos después del sexo, pero Luhan no quería moverse.
Se sentía demasiado bien para hacerlo.
—¿Mía? Ni siquiera se suponía que vendrías esta noche. No te esperábamos.
Interiormente, Luhan se encogió un poco. Sabía que en realidad no se suponía que fuera, pero en la última semana, se había acostumbrado mucho a... Ciertas cosas, por lo que estuvo inquieto y no pudo concentrarse en el estudio de todas formas.
Al momento en que Sehun había embestido dentro de él, la inquietud había desaparecido inmediatamente.
Le preocupaba que era una puta total por él. Maldición, prácticamente se quedaba sin palabras por él.
Era francamente estúpido.
…l era solo una adición temporal a la vida sexual de Sehun y Mila, básicamente no más que un juguete sexual. Ellos podrían decidir darle fin a ese pequeño arreglo cualquier día.
—No estabas exactamente infeliz.— Murmuró empujando sus pensamientos lejos.
Sehun definitivamente no había estado infeliz de verlo, estuvo completamente encima suyo al momento en que había entrado en el departamento. Mila sí parecía un poco triste, pero era comprensible, teniendo en cuenta que tenían un examen brutal mañana.
Ella tenía un mucho mejor estado de ánimo después de que Luhan se tiró encima de ella y salió de la cama con una sonrisa en su rostro. Aunque, la verdad sea dicha, era un poco misterioso para él cómo se las había arreglado para hacerla acabar, teniendo en cuenta que apenas podía concentrarse en nada, cuando Sehun lo follaba.
—No lo estaba.— Admitió Sehun.
Luhan lo miró con curiosidad. —¿Eso te asusta?
—¿Qué?— Sehun se inclinó un poco para lamerle el pezón.
—Esto. Sexo con un tipo.
Sintió que los músculos de Sehun se tensaban ligeramente antes de relajarse de nuevo. —Hemos estado haciendo esto durante una semana. ¿Me veo como que estoy volviéndome loco?
Se encogió de hombros. —Eres extraño. A veces me miras como si estuvieras pensando ¿Diablos que estoy haciendo?
Sehun le pasó la lengua sobre el pezón. Hizo cosquillas. Sus pezones no eran particularmente sensibles, pero Sehun parecía tener una extraña fijacion con ellos.
No es que fuera desagradable ni nada, pero habría preferido que chupara y lamiera algo más. Nunca lo hizo. Puede ser que hayan tenido sexo en numerosas ocasiones, sin embargo, Sehun nunca tocaba su polla. No era como que le importara que no quisiera mamarle la polla, él conocía a chicos gays que no les gustaba chupar pollas y a él le gustaba más ser follado de todos modos, pero le molestaba por un motivo diferente.
—¿Te imaginas que soy una mujer cuando me follas?— Preguntó.
Los ojos de Sehun se clavaron en él. —¿Qué?
Levantó las cejas con una sonrisa. —¿Te imaginas que soy una mujer?
—Es un poco difícil no darse cuenta de que no tienes pechos y una vagina.
Se echó a reír. —Eso no es lo que quise decir. Nunca tocas mi polla. Es como si tuvieras miedo de ella. O te diera asco.
Sehun desvió la mirada hacia la polla en cuestión. Luhan hizo una mueca, sintiendo a su polla empezar a endurecerse bajo el escrutinio.
En serio ¿Qué había en este hombre que lo convertía a él en un ninfómano total? Sehun ni siquiera tenía que esforzarse, por el amor de Dios.
—No me asusta tu polla.— Contestó todavía mirándola.
Su polla estaba totalmente dura entonces. Por supuesto que lo estaba.
Sehun volvió a mirarlo a la cara. Sus ojos se estrecharon, pero la esquina de su boca se torció hacia arriba. —¿Por qué me siento como si todavía estuviéramos jugando a la gallina gay?
Luhan sonrió, tomó la mano de Sehun y la envolvió alrededor de su erección. —Porque como que lo hacemos. Me follas todos los días, pero estoy bastante seguro de que no te consideras a ti mismo gay o incluso bi.— Cuando no dijo nada, Luhan se rió entre dientes. —Tengo razón ¿eh? Crees que todavía eres hétero, sólo sucede que te gusta poner tu polla en mí. Eso no te hace gay ¿cierto?
Como de costumbre, el rostro de Sehun no traicionó nada y le hizo medio reír, medio gemir de frustración. —Estás haciendo eso de nuevo.
—¿Haciendo qué?
—Poniéndo tu cara de póquer. Odio tu cara de póquer. Me miras y no tengo idea de lo que estás pensando. Como que podrías estar pensando que soy insufrible o que soy adorable.— Sonrió. —¿Qué estás pensando ahora mismo?
Sehun miró sus labios sonrientes. Su tono completamente informal cuando hablo. —Que quiero alimentarte con mí polla.
Se le secó la boca. Rió. —Te das cuenta de que suenas totalmente escalofriante, ¿cierto? Es escalofriante cuando dices cosas como esas con tu cara en blanco.
Su polla estaba totalmente a bordo de ese plan, Sehun lo sabía, ya que su mano todavía estaba envuelta alrededor de ella.
Sehun no dijo nada, sólo trepó por encima de su cuerpo y luego le dio de comer su polla, como le había prometido.
Gimió alrededor de la gruesa carne en su boca y miró hacia la puerta. No estaba seguro de si deberían estar haciendo eso sin Mila, si estaba bien tener sexo otra vez sin invitarla a ella, pero con la polla de Sehun en la boca no podía pensar correctamente.
A la mierda eso.
Cuando Mila había dejado la habitación para ir a estudiar, Sehun todavía estaba follándolo, probablemente no le importaría si tenían otra ronda de sexo sin ella.
Relajando la mandíbula, alzó la vista y vio como Sehun jodía su boca. Amaba ver eso, amaba ver la máscara de calma resbalar e irse lejos. Irse directo a su polla ya que era la única que lograba que ese hombre perdiera su autocontrol.
Apretando los labios alrededor de la polla, movió su mano a su propia polla y comenzó a masturbarse, dejando a Sehun follar su boca y hacer lo que quisiera.
Podía sentir que estaba cerca ya, pero de repente Sehun se detuvo y se retiró.
—¿Qué?— Graznó, lamiéndose los labios. Se sentían hinchados.
Sehun lo miraba con un extraño tipo de hambre. —Déjame correrme sobre ti.
Parpadeando, sintió que sus mejillas se encendían. Normalmente siempre decia que no cuando otros tipos pedian eso, estar cubierto del esperma de otro no era su idea de diversión, pero la forma en que Sehun lo miraba...
—Está bien.— Susurró, apretando su propia polla.
Las fosas nasales de Sehun se encendieron. Arrodillándose sobre su rostro empezó a jalar de su pene mirandolo intensamente.
Y Dios, esto lo hacía excitarse. Luhan estaba jadeando, su mano volando sobre su propia polla mientras observaba fijamente la gruesa erección enrojecida de Sehun, esperando y deseando.
Sus labios se separaron, su lengua deslizándose por los labios recientemente agrietados, desesperado por una probada. …l quería eso. Quería la corrida de Sehun, querían apestar a él.
Se quedó sin aliento cuando la polla de Sehun estalló sobre él, hilos calientes cubriéndolo desde el pelo hasta el mentón, goteando hacía abajo sobre su cuello, cubriendo su abierta y jadeante boca, su lengua expectante.
Sehun rodó sobre él y lo besó con voracidad, sus manos estaban jodidamente frotando su esperma en la piel de Luhan y eso fue lo unico que necesitó para empujarlo sobre el borde. Se corrió, gimiendo en la boca de Sehun. Gimiendo su nombre.
El mundo se detuvo, sólo sus respiraciones pesadas irrumpiendo en el silencio.
Y luego Luhan empezó a reírse.
Sehun se apoyo sobre un codo. —¿Algo gracioso?
Todavía riendo hablo. —No, nada. Bueno, además del hecho de que acabo de tener a un maniático del orden corriéndose sobre mí. Estoy jodidamente asqueroso hombre y tú disfrutaste poniéndome asi. Tú, maniático de la pulcritud. ¡Ah!
—Eres tan infantil.— Los labios de Sehun curvándose en una sonrisa reacia. —Eres un bebé.
Para demostrar su madurez, Luhan sonrió y le sacó la lengua. Sehun negó con la cabeza antes de besarlo de nuevo. Luhan suspiró y le devolvió el beso, envolviendo sus brazos y piernas alrededor de él.
Alguien se aclaró la garganta.
Luhan se puso rígido y Sehun se apartó de él.
Mila estaba en la puerta, con los labios ligeramente fruncidos y los brazos cruzados sobre el pecho. —Pensé que ya te habías ido, Lú. ¿No necesitas estudiar?
Repentinamente sintiéndose incómodo e inseguro, se incorporó y buscó su ropa en la silla. —Si, tienes razón. Será mejor que me vaya.— Se puso de pie, se dio la vuelta y se vistió tan rápido como pudo. Podía sentir los ojos de Sehun sobre él y los de Mila también. —Está bien, buena suerte mañana.— Dijo con bastante incomodidad inseguro de porque estaba sintiéndose tan condenadamente incómodo.
Ellos no habían estado haciendo nada malo.
Mila sonrió, pero su sonrisa no parecía especialmente amable. ¿O era su imaginación?
—Deberías lavarte la cara antes de irte.
Se congeló y luego se sonrojó, encontrándose con su mirada. Miró al rostro inescrutable de Sehun.
—Cierto.— Dijo aún más incómodamente y se fue hacia el baño.
Cerró la puerta y respiró profundo, todavía sintiéndose raro. ¿Qué demonios fue eso?
Sacudiendo la cabeza, se acercó al fregadero y se lavó la cara con rapidez.
Cuando terminó, se dirigió hacia la puerta, pero se detuvo al oír el sonido de voces.
—...No pensé que te importaría.— Dijo Sehun, su voz sin mostrar ninguna emoción. —¿Qué importa si estás en la habitación o no?
—Yo ¡Yo no lo sé! ¡Pero lo hace! Deberías haberme dicho que volviera si iban a follar de nuevo.
—No seas ridícula. Estabas estudiando.
—Se supone que él debería estar estudiando también, en lugar de...
Abrió la puerta. —Realmente no creímos que fuera a molestarte.— Dijo caminando hacia Mila. Pasó un brazo alrededor de los tensos hombros de ella y le sonrió. —Lo sentimos. No va a suceder de nuevo.
No estaba mintiendo, pero intentó ignorar la parte de sí mismo a la que le gustaba la palabra “nosotros” un poco, demasiado.
Ella se relajó. —También lo siento. Probablemente sobre reaccioné.
Luhan le apretó el hombro. —Lo entiendo. Todos estamos estresados debido a los exámenes.
Mila hizo una mueca. —Sí. Me preocupa que Park me repruebe mañana.
—¿No lo hacemos todos? Mira el lado positivo, ya no estará a cargo de darnos clases a nosotros luego de mañana.
—Si no tenemos que recursar la clase.— Murmuró sombríamente.
—Joder, ahora yo estoy entrando en pánico también.— Miró a Sehun, quien había terminado de vestirse. —Me voy.— No estaba seguro de por qué le estaba avisando.
Sehun asintió, una extraña expresión intermitente a través de sus facciones.
—Bien.— Picoteó a Mila en los labios. —Buena suerte mañana.
Ella sonrió, viéndose ya distraída. —Gracias. Tú también.
Giro hacia Sehun y vaciló. Le había dado a Mila un beso de despedida. Podía hacer lo mismo con Sehum ¿cierto? Sólo un besito.
Mila estaba frunciendo el ceño, sumida en sus pensamientos y no estaba mirando hacia ellos así que él caminó hacia Sehun y rozó sus labios contra los de suyos.
Sólo un pico.
Excepto que sus labios se aferraron el uno al otro, no queriendo apartarse.
Se aferraron el uno al otro, incluso mientras que lentamente se separaban.
—Adios.— Murmuró, sintiéndose un poco demasiado acalorado.
—Buena suerte en el examen.— Sehun le dio una leve sonrisa.
Luhan sonrió, asintió con la cabeza y dio un paso atrás. Seguía sonriendo mientras se alejaba del departamento.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español