Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Meow Coffee por XXIIIYamikoXIII

[Reviews - 155]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola ~ lamento haber demorado pero desde la semana pasada ando en plan mudanza y mi tiempo de inspiración *poca* es casi nula y lo poco que logro escribir es en el peor horario donde debería de estar durmiendo (5am lol) ;/

 

Bueno, en fin. Como compensación he alargado el capítulo que espero no las aburra. lol

También quiero agradecer por sus comentarios, realmente me alegra que aún le guste la historia. ^^

 

Sin más que decir, ¡a leer! ~

 

 

 

Un dormido Seung Hyun se movió entre las sábanas para aferrarse a aquella calidez que tanto amaba. Se apegó al cuerpo desnudo de un durmiente Jiyong y aspiró su dulce aroma olfateando sus rubios cabellos mientras daba un suspiro de satisfacción.

 

 

“Jamás me cansaré de Jiyong”

 

 

Piensa despertándose poco a poco pero sin ganas de abrir sus ojos y levantarse para comenzar el día ya que quería estar aún con su novio.

Pero sus ganas de orinar era más fuerte, por lo que frunciendo el ceño y con cuidado de no despertar a Jiyong, se levantó de la cama para ir rápidamente al baño sin importarle vestirse hasta que una vez que ingresó al baño, sintió una leve brisa que logró erizarle la piel olvidando que el clima en Seúl era frío.

 

Al salir del baño, su sueño se había esfumado pero al ver a Jiyong dormir completamente acobijado entre las frazadas y almohadas, sintió la necesidad de meterse aunque sea diez minutos para abrazarlo y contemplarlo mientras dormía.

Una vez que ingresó a la cama y se cubrió bien con las mantas, como si fuera un imán, se apegó al cuerpo de Jiyong quien se asustó moviéndose lejos del pelinegro del cual lo miró confundido.

 

-¿Qué sucede?-

 

-¡Estás frío!- se abraza así mismo sin abrir sus ojos ya que se sentía cansado luego de haber tenido tanto sexo la noche anterior hasta tal punto de que habían olvidado cuántas veces lo habían hecho.

 

-Lo siento, amor- se disculpa haciendo un adorable puchero ya que quería seguir abrazando a su novio pero primero debía ambientar su cuerpo, por lo que se acobijó bien dando vuelta hacia el lado contrario a Jiyong para recuperar su temperatura.

 

Jiyong sintió que el pelinegro se había movido y abrió sus ojos para ver qué sucedía ya que no lo había vuelto a abrazar.

No pudo evitar sonreír tierno al ver a través del pequeño espejo que Seung Hyun tenía sobre la mesita de luz, el adorable puchero que hacía su novio mientras intentaba calentarse por lo que rápidamente se movió abrazándolo por detrás logrando que Seung volteara su rostro para verlo.

 

-No te enojes, Hyunnie. Sólo estaba dormido y el frío de tu cuerpo me asustó- susurra besando su nuca.

 

-No me he enojado, amor. Sólo que me sentí rechazado pero es entendible porque no me he vestido cuando salí de la cama y me metí de nuevo con el cuerpo helado. Lo siento, Yongie- suspira cambiando de posición para quedar frente al rubio quien le sonreía de esa manera tan dulce logrando que su corazón latiera con fuerza.

 

-No tienes que disculparte. Ahora ya estás cálido de nuevo- le dedica un beso esquimal mientras acariciaba los pectorales del pelinegro con suavidad.

 

Seung sonrió y mientras sentía la suavidad de las manos de su novio, aprovechó para acariciar la cintura y parte del trasero de Jiyong quien jadeó haciendo una mueca de disgusto.

-¿Estás bien, amor?- lo mira preocupado.

 

-Sí, es sólo que me duele un poco… ya sabes…- sonrojado, desvía su vista.

 

-¿Te he lastimado anoche? ¡Por favor, perdóname!- asustado intentó ponerse de pie para ir a buscar algo para calmar el dolor en Jiyong pero el rubio lo detuvo abrazándolo con fuerza.

 

-Tú nunca me lastimarías, Hyunnie. Me duele el trasero pero porque lo hemos hecho muchas veces anoche. Sólo necesito descansar un poco más- besa con ternura todo el rostro de un preocupado Seung Hyun.

 

-¿Seguro? No me mientras, Ji. Si te he lastimado, sólo dime- hace un puchero al sentirse culpable.

 

-Tranquilo. Anoche estábamos muy excitados por lo que es comprensible que me duela un poco-

 

-Pero…-

 

-Estoy bien, Hyunnie. Sólo necesito que me des muchos besos para que el pequeño dolor pase completamente- sonríe acariciando el rostro del pelinegro.

 

Seung no pudo evitar sonreír ante lo adorable que se veía Jiyong, por lo que comenzó a besar sus labios con suavidad mientras que con delicadeza acariciaba su espalda.

 

Jiyong jadeó bajo mientras que entrelazaba sus piernas con la del mayor dejándose llevar por la dulce sensación de los besos que Seung le dedicaba en todo su rostro y cuello.

 

-Me encanta cuando me mimas así. Haces que mi cuerpo y alma se complete de amor- sonríe el rubio besando los labios de su novio.

 

-Amo hacerlo. Siempre te daré mucho cariño, amor- besa su frente suspirando ya que sentía  su corazón a punto de estallar de felicidad.

 

Ambos se quedaron abrazados sin decir nada ya que no era necesario hablar para demostrarse lo mucho que se amaban.

De pronto, sintieron un leve peso caminar sobre ellos por lo que sonriendo, miraron por encima de las mantas notando al dueño de aquel peso.

 

-Buenos días mi precioso Yongie- sonríe el castaño extendiendo su brazo para capturar a la pequeña bola de pelos y colocarlo entre medio de ambos.

 

El minino maulló de manera adorable logrando que Jiyong le sonriera acariciando sus orejitas.

 

-Él es tan hermoso y adorable como tú, amor- Seung los miraba completamente embobado a su novio y a su mascota quien le ronroneaba al rubio.

 

Jiyong lo miró y sonrojado, una lágrima traicionera recorrió rápidamente su mejilla alertando al castaño.

 

-¿Qué sucede, Ji?- asustado, acaricia su rostro.

 

-Nada. Sólo que no paras de hacer que me emocione. Te amo tanto, Seung- sostuvo la mano del mayor para depositarle un beso sobre la palma mientras que Yongie colocó su pequeña patita sobre ambas manos de la pareja.

 

 

“Siento que mi corazón no soportará tanto amor. Amo demasiado a este hombre”

 

 

Seung al ver a su novio y al minino tan adorables transmitiéndole cariño, sonrió tan amplio que unos adorables hoyuelos se hicieron presentes logrando que Jiyong mordiera su labio inferior ante lo bello que se veía.

 

-Los amo- susurra acariciando a su mascota quien maulló y luego como pudo, besó los labios de su novio.

 

-Nosotros también te amamos, Hyunnie-

 

Mientras Yongie cerraba sus ojos quedándose dormido, la pareja se contemplaban sin dejar de sonreír.

 

-Si fuera por mí, estaría el resto de mi vida de esta manera. Contemplándolos pero me debo levantar, amor- suspira haciendo un adorable puchero.

 

-¿Qué harás?- pregunta el rubio mientras acariciaba con sus pies, los de Seung Hyun.

 

-Quiero preparar el desayuno para comenzar nuestro día-

 

-El desayuno puede esperar, Hyunnie-

 

-Sí pero yo quiero alimentar a mi precioso novio y a nuestro hijo. Aunque… se acaba de dormir- ríe al ver al minino dormir plácidamente entre ellos.

 

Jiyong rió con ternura y acarició a Yongie mientras miraba al castaño.

 

-Entonces ve y prepáralo que nuestro hijo y yo te esperaremos aquí-

 

 

“Si tan sólo Jiyong pudiera concebir, no dudaría ni un segundo en ser padre. Pero al tener a Yongie y a Ai, aunque aún no me quiera, me hace sentir que somos una familia completa”

 

 

Sonriendo, vuelve a besar a su novio y con cuidado, se levanta de la cama para vestirse rápidamente e ir al baño a lavarse la cara para comenzar a preparar el desayuno mientras que Jiyong decidió cerrar sus ojos y descansar un momento más junto al minino.

 

 

**

 

 

Una vez que terminaron de desayunar, Jiyong se dedicó a lavar las vajillas pese a que el castaño se negó ya que quería que su novio descansara.

 

Aprovechando el momento, Seung Hyun llevó su obra de arte que había realizado la noche anterior a su zona de inspiración y la ocultó en un lugar donde sólo él y su rubio sepan su ubicación.

Volvió a la cocina y al notar que Jiyong estaba secándose las manos porque había terminado de lavar, no se resistió más y lo abrazó por detrás inhalando su dulce aroma.

 

-Hueles tan bien, amor- susurra besando detrás de la oreja del rubio quien se estremeció ante aquella cálida caricia.

 

-Sólo me he duchado, ¿será tu champú?- ríe al sentir cosquillas debido a que Seung olía su cuello de manera rápida.

 

-No. Reconozco la fragancia que tiene el champú que compro. Este aroma que huelo y me encanta es tuyo, Yongie- su voz salió más ronca de lo habitual logrando que el rubio mordiera su labio inferior y más al sentir cómo Seung se frotaba suavemente entre sus nalgas mientras que sus grandes manos acariciaban lentamente su pecho por encima de su camiseta.

 

-Tú también tienes un aroma que me fascina. Es tan varonil y embriagante mmmh- jadeó debido a que el castaño logró aprisionarlo contra la mesada mientras dejaba un notorio chupón sobre la zona de su omóplato izquierdo.

 

-¿Podemos hacerlo? Te deseo, Yongie- deposita un camino de besos desde el hombro hacia detrás de su oreja.

 

-¿Por qué preguntas? Mmh aah- gime al sentir una suave mordida en su oreja.

 

-Porque te dolía hace un rato- apoya su mentón sobre su hombro para sólo acariciar su pecho con tranquilidad.

 

Jiyong rió con ternura ante lo atento que era su novio y rápidamente volteó su cuerpo para quedar frente al castaño quien lo miraba preocupado.

-No me duele. Sólo fue una incómoda sensación por todo lo que hemos hecho en la noche- lo toma del mentón para poder besarlo de manera hambrienta del cual Seung Hyun no opuso resistencia y lo capturó de su delgada cintura. 

 

Una batalla se formó al unir sus bocas ya que ninguno de los dos quería ceder el control por lo que aquel beso que Jiyong comenzó era demasiado brusco pero excitante debido a que ambos deslizaban sus manos sobre el cuerpo contrario para deshacerse de sus prendas ya que el calor comenzó a apoderarse en ellos.

Jiyong fue el primero de bajar en su totalidad el pantalón junto al bóxer de su novio mientras que el castaño luchaba por hacer lo mismo pero le era imposible ya que aquel beso que ahora su rubio comenzaba a dominar, le era difícil concentrarse en hacer más de una acción a la vez.

 

 

“Cuánta intensidad. Mi mente se pone en blanco”

 

 

Seung Hyun decidió dejar que su novio tomara el control de aquel húmedo beso mientras rápidamente le bajaba el short que su novio usaba notando que no usaba bóxer.

 

 

“¿Por qué será que no usa ropa interior?”

 

 

No pudo evitar pensar ya que siempre que están solos en su departamento o en la casa de Jiyong, notaba que no llevaba ropa interior. No hacía falta desnudarlo para saberlo ya que muchas veces se le hacía notorio.

 

Jiyong deshizo el beso para poder respirar y jadeó ahogado ante la exquisita sensación de las manos de su novio acariciar sus glúteos.

-Quiero aclarar que no llevo mi bóxer porque me es más rápido y cómodo para momentos como este- sonríe de lado lamiendo los labios de un sorprendido Seung Hyun.

 

 

“¿Acaso lee mentes?”

 

 

Sonriendo, el castaño apretó con fuerza las nalgas de Jiyong.

-¿Entonces siempre estás preparado para estas ocasiones?-

 

-Por supuesto. ¡No quiero desaprovechar un momento de hacer el amor con mi novio!- hace un adorable puchero logrando que Seung lo besara.

 

-Eres tan travieso, amor-

 

-Sólo lo hago para ti. ¿No te gusta?- finge tristeza.

 

-Para nada. Me encanta, me excita… ¡todo!-

 

Ambos sonríen mientras que Jiyong decidió darle la espalda para apoyarse contra la mesada y así sujetar su trasero abriéndolo lo más que pudo mostrándole a un asombrado castaño una maravillosa vista de su palpitante entrada.

 

-N-No te quedes mirando. Ven. Te necesito, Hyunnie- ronronea mordiendo su labio inferior mientras movía de manera sensual su trasero.

 

Seung completamente excitado caminó los pocos pasos que lo separaban de su erótico novio y acarició sus nalgas para luego inclinarse y así meter su lengua dentro de aquel húmedo y caliente interior.

 

-Aaah ¡no! Mmh S-Seung aah- soltó el agarre de su trasero ya que fueron reemplazadas por las manos de su novio mientras se aferraba con fuerza sobre la mesada al sentir la movediza lengua de Seung Hyun dentro de él.

 

Desesperado, movía su cadera hacia adelante frotándose contra la manija de la cajonera que poseía la mesada.

-Aaah q-quita tu lengua y mmh m-métela por favor aah H-Hyunnie mmh-

 

El castaño decidió dejar de jugar con el interior de su novio ya que se sentía demasiado excitado temiendo por correrse antes de penetrar a Jiyong, por lo que apoyó su pene sobre el ano del rubio mientras se sujetaba con suavidad de su cadera. Pero no contaba con que Jiyong desesperadamente se moviera hacia atrás logrando que su miembro entrara completamente en él.

 

-Aaah sí mmh m-muévete S-Seung- dejó de apoyarse sobre la mesada para arquear su cadera mientras apegaba su espalda contra el pecho de su novio y estiró su brazo izquierdo hacia atrás para aferrarse al cuello de Seung Hyun quien jadeó ronco al sentir su miembro siendo aprisionado exquisitamente por las paredes internas del rubio.

 

-Y-Yongie mmh- abrazó con fuerza la cintura de su novio comenzando a penetrarlo con rudeza.

 

-Mmmh sí así aaah aaah e-es tan bueno mmh más aah- gira su rostro hacia su hombro derecho donde Seung apoyaba su frente ante la intensidad de sus embestidas y al sentir el aliento caliente del rubio, elevó su vista para luego atacar sus labios en su ruidoso y torpe beso.

 

Pero Seung Hyun tocó el punto dulce de su rubio logrando que deshiciera el beso para gemir alto.

 

-M-Me vendré aaah H-Hyunnie mmmh- endereza su rostro para cerrar sus ojos al sentir que pronto se correría.

 

-No creo poder a-aguantar mucho más mmh corrámonos juntos, amor- jadeando ronco, muerde el hombro derecho de Jiyong quien al sentirlo, gimió tan alto que se corrió sobre la mano del castaño quien unos segundos antes había comenzado a masturbarlo.

 

-Aaah mmmh mmh- apretó por gusto su ano sintiendo la esencia caliente de Seung llenarlo completamente.

 

Antes de que sus cuerpos perdieran fuerzas, el castaño rápidamente abrazó a Jiyong para luego apoyarse sobre la mesada intentando respirar con normalidad.

 

El rubio casi deja de respirar al sentir un ruido que provenía del living.

-¿Q-Qué fue e-eso?-

 

-T-Tranquilo, amor. Es Yongie que al parecer, e-está jugando con su pelota- intentaba recuperarse mientras reposaba su cuerpo sobre el de Jiyong.

 

-¡Oh no!- desesperado, intentó moverse pero recordó que aún Seung seguía dentro.

 

-¿Qué sucede?- lo acaricia suavemente la zona de sus costillas para tranquilizarlo.

 

-¿N-Nos habrá visto?- inhala y exhala recuperando el aliento poco a poco.

 

-No lo creo. Cuando él juega con su pelota, se olvida de todo lo que hay a su alrededor- sonríe besando la nuca de su rubio.

 

-Pero…-

 

-Recuerdo que a mí me sucedió lo mismo pero como tú me has dicho una vez, es sólo un gato. Además es cachorro y vive en su mundo de juegos, amor- sonrió.

 

-Tienes razón- sonríe aliviado mientras acariciaba las manos de su novio que yacían ahora sobre su pecho.

 

Con lentitud, Seung salió cuidadosamente de su interior logrando que ante la sensación de vacío, un jadeo saliera de los labios del rubio.

 

El castaño se encargó de acomodar su pantalón y ayudar a su novio.

 

-¿Quieres que nos tomemos unas horas de descanso en la cama?-

 

-No puedo. Debo ir a limpiar el negocio antes de abrir- hace un adorable puchero del cual tentó a Seung de robarle un beso.

 

 

“En realidad no quiero que se vaya aún”

 

 

-Entonces vamos a ducharnos- propone el castaño.

 

-De acuerdo, Hyunnie-

 

-Pero antes, ¿tienes fuerza para caminar un poco más?-

 

-¿Qué haremos?- lo mira confundido.

 

-Quiero mostrarte cómo quedó mi trabajo de pintar a mi precioso novio-

 

-¡Muero por verlo!-

 

Ambos sonrieron y caminaron hacia la zona de inspiración de Seung Hyun.

Una vez en aquel lugar, Jiyong no notaba dónde estaba su retrato pero el castaño le indicó un lugar secreto destapando la tela de seda roja que cubría su obra maestra logrando que el menor abriera su boca completamente sorprendido.

 

-¿Te gusta?-

 

Jiyong se sonrojó cubriéndose su rostro.

 

-¿Qué sucede? ¿No quedó bien, amor?- lo mira sin comprender.

 

-No… todo lo contrario. Quedó tan bien que me sorprende verme retratado en aquel lienzo y con esa expresión tan… penosa- desvía su vista al sentir vergüenza.

 

-Pero es una de las tantas facetas que tanto amo de ti- sonríe volviendo a cubrir su cuadro sin percatarse que Jiyong lo abrazaría por detrás.

 

-Es precioso. Eres todo un experto, Hyunnie- susurra soltando a su novio quien volteó rápidamente para abrazarlo.

 

-Gracias, amor. Deseaba tanto retratarte porque eres mi preciosa obra de arte-

 

Ambos se contemplaron a los ojos sin poder dejar de sonreír.

 

-Te amo- dijeron al unísono mientras sellaban su amor en un dulce beso.

 

-¿Qué te parece ahora sí darnos una relajante ducha?- acaricia el rostro de su rubio.

 

-Me parece una excelente idea- le roba un beso logrando que Seung le sonriera de manera tierna como tanto amaba de él.

 

 

**

 

 

Una vez que Jiyong se duchó, cambió y arregló, con mucha dificultad, se despidió de Seung Hyun aunque sabían que en pocas horas se volverían a ver.

Pero ambos, por más que pasaran pocos minutos separados, se extrañaban demasiado.

 

Ahora un solitario castaño se encontraba leyendo unos papeles ya que dentro de poco sus vacaciones terminarían y debería retomar sus clases con nuevos alumnos.

De pronto, sintió un malestar que hizo que su pecho doliera.

-Tengo un mal presentimiento. Espero que no tenga que ver con Jiyong- frunce el ceño pero se asustó al sentir su celular vibrar sobre la mesa.

Tomó el dispositivo y no pudo evitar sonreír al ver que su novio le había mandado un mensaje diciendo que lo extrañaba.

Rápidamente le respondió diciéndole que iría un poco antes de que abrieran Meow Coffee ya que no podía estar sin él porque lo extrañaba demasiado.

-Tal vez fue sólo una molestia muscular y no un mal presentimiento- suspirando aliviado, caminó hacia su habitación para escoger algo de ropa notando que su adorable mascota le maullaba al verlo ingresar logrando que antes de ir hacia su ropero se lanzara a la cama para jugar con él.

 

 

**

 

 

Y como Seung Hyun había dicho, llegó casi dos horas antes de que Meow Coffee abriera sus puertas al público.

Al ver a su novio, no pudo evitar abrazarlo como si su vida dependiera de ello al igual que Jiyong.

 

-Tiempo sin vernos, Hyunnie- bromea con una dulce sonrisa mientras le depositaba un beso en los labios al castaño.

 

-Fueron las cuatro horas más desesperantes que he tenido el día de hoy. Realmente te extrañé demasiado, amor- acuna el bello rostro del rubio en sus manos para depositarle un beso esquimal.

 

-Yo igual. Te he extrañado mucho- acaricia las manos de Seung que aún acunaban su rostro mientras suspiraba aliviado sin dejar de sonreír.

 

De pronto, Ai se hizo presente en el pasillo donde la pareja estaba mirando de reojo a Seung para luego refregarse contra su dueño maullándole.

Jiyong rió divertido cuando su novio lo soltó e hizo un adorable puchero fingiendo tristeza y antes de agacharse para cargar en brazos a Ai, besó la mejilla de Seung quien sonrió.

 

-Debo alimentar a Ai y a los demás antes de terminar de acomodar las mesas. Lo siento, Hyunnie-

 

-No te preocupes. ¿Te ayudo?-

 

-Si tú quieres- sonríe mientras caminaba con el mayor hacia donde estaban los demás gatos.

 

-Claro que quiero ayudar a mi novio. ¿Qué deseas que haga?-

 

Jiyong bajó a su mascota cerca de los demás mininos mientras tomaba una bolsa con alimento balanceado para gatos.

-Primero quiero que me des un beso- frunce sus labios esperando por su beso.

 

El castaño rió y sin dudarlo, besó los dulces labios de su novio.

 

-Y ahora que me siento con energías gracias a tu amor, puedes bajar las sillas de cada mesa ya que hace unos minutos limpié el suelo. ¿Podrás hacerlo?-

 

-Claro que puedo pero antes…- se acerca nuevamente al rubio quien le estaba dando la espalda para servir el alimento para gatos en varios platitos, para abrazarlo aspirando su aroma.

 

Jiyong sonrió levemente sonrojado.

 

-Ahora sí me siento con energías para ayudarte- besa la mejilla de Jiyong rápidamente mientras camina hacia las mesas para acomodarlas apropiadamente.

 

El rubio sonrió feliz terminando de servir el alimento para los felinos y así rápidamente se dirigió a la cocina para limpiar el lugar antes de que su madre llegara.

 

 

**

 

 

Había pasado una hora desde que Meow Coffee había abierto y Seung se encontraba sentado en su mesa de siempre pero sumamente preocupado. ¿La razón? Su nervioso novio ya que desde hacía media hora, un sujeto había ingresado al lugar y no paraba de elogiar y mirar a Jiyong de una manera bastante provocadora.

Pese a que el castaño le preguntó a su novio si lo conocía, Jiyong sólo dijo que lo había visto en su época de escuela pero que era tan extraño que prácticamente faltaba constantemente a las clases. Pero los nervios del rubio eran porque aquel hombre de cabello azabache y sonrisa malévola no dejaba de mirarlo y lamerse sus labios cada vez que Jiyong pasaba a su lado atendiendo otras mesas.

 

 

“¿Debería de intervenir? Aunque no ha hecho nada intimidante… pero sí me molesta que mire de esa manera a mi novio”

 

 

Frunciendo el ceño, Seung suspiró terminando de beber su taza de café sin dejar de mirarlo disimuladamente mientras jugaba con la pequeña Yuki que yacía en su regazo.

 

 

“Debo estar alerta. Si intenta hacer algo indebido, juro que lo golpearé”

 

 

Miró a su novio quien se acercaba a él con una gran sonrisa.

 

-¿Quieres algo dulce para comer?-

 

-Sí- no pudo evitar sonreír al ver lo bello que se veía su novio.

 

-Dime qué deseas y te lo traeré-

 

Seung le indicó que se acercara y el rubio obedeció sintiendo una corriente eléctrica por toda su espina dorsal al sentir el aliento caliente del castaño sobre él.

 

-Quiero comerte a besos pero debo aguantar hasta que tu trabajo termine- susurra logrando que Jiyong enderezara su cuerpo sonrojado pero con una sonrisa traviesa en sus labios.

 

El rubio se sintió atraído por la penetrante mirada de Seung Hyun por lo que casi ni parpadeaba hasta que el mayor le acarició la mano disimuladamente.

 

-Tráeme alguna porción de pastel. La que más te guste, Yongie-

 

-D-De acuerdo. Enseguida regreso- le sonríe coqueto mientras camina hacia la cocina logrando que aquel sujeto extraño lo siguiera con la mirada.

 

Seung lo fulminó con la mirada al verlo hacer unos gestos obscenos como tocarse de vez en cuando su entrepierna por debajo de la mesa.

 

 

“Este sujeto me da muy mala espina”

 

 

**

 

 

Finalmente era la hora de cerrar y para la suerte de ambos, aquel hombre se había retirado sin hacer disturbios ni molestar a Jiyong. Sólo le había dejado propina en dólares y le había comentado que lo recordaba los pocos días que había asistido a la escuela y que seguía viéndose muy bonito.

Aunque aquello último no fue bien recibido para Seung quien lo había escuchado ya que el pelinegro hablaba muy fuerte pero su novio simplemente lo ignoró ante aquel alago.

 

 

-¿Necesitas ayuda, amor?- pregunta el castaño terminando de barrer el piso del negocio mientras que Jiyong había terminado de cerrar la puerta principal.

 

-No. Sólo queda sacar la basura pero yo me encargo, no te preocupes Hyunnie- sonríe acercándose a él para besar su mejilla.

 

-¿Seguro?- por alguna extraña razón, Seung sentía la necesidad de salir él en vez de su novio.

 

-Sí. Y gracias por ayudarme- se quita su delantal para abrazar al castaño quien rápidamente capturó su delgada cintura con suavidad.

 

-Es un placer, amor. Aunque ahora quiero comer lo que te susurré en la tarde- sonríe de lado apegando su frente con la de su novio.

 

Jiyong mordió su labio inferior y le dedicó un beso esquimal lleno de ternura.

-Si sólo me esperas un minuto que saque la basura, te daré todo lo que quieras- acaricia el rostro del castaño quien cerró sus ojos ante aquel cálido contacto.

 

-De acuerdo pero que sea rápido, en treinta segundos quiero saborear tu dulce boca- acaricia sus labios.

 

El rubio asintió y le robó un beso fugaz separándose de su novio para ir rápidamente por la bolsa de basura para sacarla al cesto de la vereda.

 

Seung aprovechó el tiempo para llevar la escoba a su lugar y una vez que lo dejó, se lavó las manos escuchando un gruñido muy audible cerca de él.

 

 

“Es extraño que Ai me gruña ahora si no estoy tocando a su dueño”

 

 

Al escuchar que aquel gruñido era mucho peor que las veces que la mascota de Jiyong le dedicaba, volteó su cuerpo notando que Ai no estaba a su lado sino, mirando hacia el pasillo donde su novio había salido recientemente.

 

-¿Ai?- pregunta con miedo el castaño acercándose al minino quien no lo miraba, sólo gruñía mostrando sus afilados colmillos mientras se le erizaba su pelaje.

 

Seung frunció el ceño y con algo de temor a que el gato lo ataque, se armó de valor y se acercó a él para ver qué estaba observando.

Abrió sus ojos al notar que la puerta de atrás estaba abierta y la bolsa de basura tirada en el medio del pasillo.

Nervioso, esquivó a Ai y corrió hacia el pasillo hasta que finalmente salió a la calle notando que en la esquina del lugar, del lado de enfrente, aquel extraño y asqueroso sujeto le propinaba un golpe en el estómago a Jiyong mientras forcejeaba con arrancarle la ropa mordiendo parte de la delicada y suave piel del rubio quien gritaba intentando sacárselo de encima.

 

El castaño sintió que la sangre le hervía por lo que corrió hacia su novio, importándole poco cruzar la calle sin mirar si aparecía algún vehículo.

-¡SUÉLTALO MALDITO DESGRACIADO ASQUEROSO!- grita y al notar que el pelinegro no tenía intenciones de soltar a Jiyong, le propinó un golpe al costado de la cabeza logrando que cayera al suelo completamente inconsciente.

-TE VOY A MATAR HIJO DE PUTA- completamente cegado por la ira, Seung pateaba una y otra vez parte de la cabeza y costillas del sujeto.

-¿CÓMO TE ATREVES A TOCARLO? TE MATARÉ, LO JURO- continuaba pateándolo sin detenerse hasta que sintió algo cálido jalándolo lejos de aquel inconsciente hombre.

 

-D-Déjalo, Seung. Por f-favor- Jiyong temblaba comenzando a llorar.

 

Seung lo miró y sintió que su preciosa obra de arte había sido ensuciada por las asquerosas manos de aquel despreciable hombre.

El llanto de su novio era tan audible que sentía su corazón estrujarse de dolor por lo que intentó tranquilizarse para abrazarlo.

 

-¡Jiyong! ¡Seung Hyun! ¿Qué está sucediendo?- se acerca la madre del rubio, quien estaba cerca de Meow Coffee ya que había ido al mercado que tenía cerca para comprar unos víveres antes de irse a su casa, corriendo mientras que dos vecinos que vieron al sujeto tirado en el suelo, decidieron llamar a la policía.

 

-Este mal nacido intentó abusar de Jiyong- frunce el ceño mientras que el rubio lloraba sobre su pecho sin intenciones de separarse de él.

 

-¡Maldito desgraciado!- grita la señora con claras intenciones de patear al inconsciente hombre.

 

-No gaste su tiempo en este sujeto, señora- interviene un oficial encubierto mientras que le hacía señas a la policía que acababa de llegar para que arrestaran al pelinegro.

 

-¡Pero ha tocado a mi hijo!- furiosa, comenzaba a llorar.

 

-Tranquila. Este sujeto es buscado por varios intentos de abuso tanto a hombres como mujeres. Quedará encerrado por un largo tiempo. Aunque le puedo asegurar que no saldrá de la cárcel- intenta calmarla mientras que observa a Seung intentando consolar a su novio quien no dejaba de llorar.

 

Seung miró al policía y le agradeció.

 

-¿Quiere que lo llevemos al hospital para que lo revisen?- pregunta el oficial al rubio.

 

-No- fue lo único que pudo decir sin separarse del castaño.

 

-Deberías de ir, Yongie. Sólo para que te vean- propone su madre.

 

Jiyong negaba aferrándose más de su novio.

 

-Lo estaré cuidando y cuando se calme, le preguntaré si quiere ir- propone Seung Hyun.

 

-De acuerdo. Pero cualquier cosa me llamas, ¿sí Seung Hyun?- preocupada, acaricia la espalda de su hijo quien se tensó.

 

-No se preocupe- intenta sonreír pero en estos momentos le era muy difícil por lo que la señora lo notó y le agradeció a su yerno.

 

Los policías rápidamente se llevaron al noqueado abusador mientras que el oficial encubierto se despidió de manera formal de ellos subiéndose a su moto yéndose rápidamente detrás del patrullero de sus colegas.

 

-¿Quieren que me quede con ustedes?- no pudo evitar preguntar ya que notaba que su hijo no se despegaba de Seung quien intentaba caminar con él hacia la casa.

 

-Debes descansar, madre. Mejor vete que estaré bien- se animó a hablar mientras cruzaban la calle y el castaño rápidamente cubrió el cuerpo de su novio con su abrigo.

 

-¿Seguro? Puedo preparar tu comida favor…-

 

-Dije que no. Por favor, madre- muerde su labio inferior aferrándose nuevamente a su novio llorando nuevamente.

 

-Vaya a su casa. Yo lo cuidaré- acaricia los rubios cabellos de su novio para tranquilizarlo.

 

-Está bien. Por favor asegúrate de comer bien y descansar, ¿si Yongie?- intentó acariciar su rostro pero Jiyong tembló por lo que asustada quitó su mano.

 

Seung lo notó e hizo una mueca de disconformidad ante aquel acto reflejo pero era entendible en este momento.

 

-Está bien, me iré. Buenas noches. Llámenme si necesitan algo-

 

-Lo haremos, no se preocupe. Buenas noches y descanse- se despide de la madre de Jiyong mientras que con lentitud ingresaban a la vivienda.

 

Jiyong soltó a su novio para correr hacia adentro logrando preocuparlo por lo que cerró la puerta e ingresó rápidamente.

 

Ingresó a la habitación del rubio y no estaba. Sólo se encontraba Ai quien estaba sentado en la cama mirándolo atentamente, sin gruñir.

 

 

“¿Será que entiende lo que acaba de suceder?”

 

 

No pudo evitar preguntarse pero lo ignoró ya que quería estar con su novio para que se relajara de aquel mal momento. Por lo que supuso que estaba en la parte del negocio. Caminó con tranquilidad y no lo notó, sólo los gatos estaban durmiendo.

Se dirigió hacia la cocina y tampoco estaba hasta que escuchó la llave del grifo abrirse sabiendo que su novio estaba duchándose.

Preocupado, se dirigió hasta el baño pero sin ingresar. Sólo estaba esperándolo afuera ya que seguramente Jiyong necesitaría tiempo para estar solo pero al escucharlo llorar, abrió la puerta asustado.

 

-¡Ji!-

 

El rubio se encontraba desnudo apoyado contra los azulejos llorando audible mientras que la tibia agua mojaba su cuerpo.

 

-Tranquilo, amor- tratando de calmar a su desesperado corazón, intentó tomarlo de la mano pero se soltó.

 

-Me siento s-sucio-

 

-No lo estás. Ven, sal que te ayudaré a secarte-

 

-No. Otro tipo me tocó y no pude hacer nada. Lo siento, te he fallado, S-Seung- cubre su rostro sin dejar de llorar.

 

Seung mordió su labio inferior ante la impotencia que sentía por no poder ayudar a su novio, por lo que poco le importó mojarse metiéndose en la ducha para abrazarlo.

-No tienes que pedirme perdón. No me has fallado, amor- como pudo, cierra la llave del grifo para acariciar la espalda de Jiyong quien temblaba nuevamente.

 

-No sé cómo ese tipo me arrastró lejos. Dejé que ese asqueroso me tocara- ante los nervios, clava sus uñas en la espalda de Seung sobre la tela de su camisa.

 

-No fue así. Tú te resististe y has evitado que se saliera con la suya. Tranquilo, amor ya no llores por favor-

 

Jiyong dejó de temblar pero aún no podía dejar de llorar.

 

-Te ayudaré a salir así te preparo una taza de té con galletas dulces que ha dejado tu madre mientras vemos una película, ¿qué te parece?- le sonríe tomando su rostro con delicadeza acariciándolo con suavidad.

 

El rubio asintió pero su semblante no brillaba, por lo que Seung con cuidado salió primero de la ducha y se secó rápidamente para luego ayudar a Jiyong a salir cubriéndolo con una toalla secándolo con suavidad y tranquilidad.

Cuando la toalla pasaba sobre su pecho, notó tres marcas de mordidas sobre su cuello y clavículas por lo que sintió cómo la ira volvía a apoderarse de él.

 

 

“No tengo que dejarme llevar por la ira por lo que hizo ese maldito. Debo de estar tranquilo para Jiyong”

 

 

Necesitaba transmitirle a su novio que todo estaba bien ahora por lo que al secar sus manos, las besó a ambas para luego dedicarle una sonrisa logrando que Jiyong desviara su vista.

 

-¿A ti no te hizo daño?-

 

-No le di tiempo. Simplemente lo golpeé en un estado de ira que logré noquearlo con aquel puñetazo- termina de secarlo y lo envuelve completamente como si de un niño se tratara mientras le depositaba un beso en su frente del cual Jiyong tembló.

 

-G-Gracias por ayudarme-

 

-Eres mi preciosa obra de arte por lo que siempre estaré a tu lado para protegerte, Yongie-

 

-Pero tu obra de arte ha sido arruinada- lo miró triste.

 

-Claro que no. Sigue siendo preciosa y me encargaré de arreglar el mal momento que sufrió mediante pinceladas de amor y dedicación-

 

La mirada de Jiyong brilló sonrojándose levemente mientras apoyaba su frente sobre el hombro de su novio.

-¿Eres real? Eres demasiado hermoso, Seung. Te amo tanto…gracias por existir- susurra suspirando un poco más tranquilo.

 

Seung sonrió abrazándolo y con lentitud, caminaron fuera del baño para ir por ropa para su novio, que el castaño se encargó de buscar mientras que Jiyong quedó sentado en la cama sin destaparse ni moverse. Sólo miraba al mayor quien intentaba actuar con tranquilidad de la mejor manera posible.

Al encontrar unas prendas para Jiyong se las dio para que pudiera cambiarse y con algo de timidez, el rubio se cambió.

 

-Necesitas cambiarte también- mira la camisa mojada de su novio.

 

-Sí, pero no he traído ropa de repuesto- suspira.

 

-En aquel cajón tengo ropa que me va grande, puedes ver si te quedan ¡ah!- se asustó al sentir a Ai subirse a su regazo.

 

-¿Qué pasó?- se exaltó al escuchar el pequeño grito de su novio logrando golpearse la cabeza con la puerta alta del mueble que había dejado abierta.

 

Jiyong no pudo evitar reír ante aquella escena mientras acariciaba a su mascota pero no era la risa que estaba buscando Seung Hyun por lo que comenzó a pensar en cómo hacer que su bella obra de arte sonriera y brillara como antes.

 

Al encontrar una camiseta negra lo suficientemente grande para que le quedara bien, rápidamente se quitó su camisa para colocarse la prenda.

Una vez listo, tomó su camisa y la ropa de Jiyong.

-Iré a colocarla en el lavarropa mientras tú me esperas en el comedor, ¿sí?-

 

Jiyong niega poniéndose de pie.

-No me dejes sólo. Te necesito a mi lado toda la noche, Hyunnie-

 

-Jamás te dejaré solo, amor. Entonces vamos juntos a la cocina mientras te preparo un rico té hecho por el experto en preparar tés, Choi Seung Hyun- intenta bromear.

 

-Sólo calientas el agua y lo colocas en la taza junto a un saquito de té-

 

-Pero debes ser todo un experto en calentar el agua y que esté en el punto justo para beber. No cualquiera lo hace-

 

El rubio volvió a reír por lo que Seung acarició sus cabellos.

 

-Ese es el hombre que quiero, que me sonría cálidamente. Vamos mi amor- susurra dulce logrando que Jiyong asintiera un poco más relajado mientras que caminaba cargando a Ai en sus brazos quien en esta ocasión, no estaba gruñendo al castaño.

 

Mientras se dirigían hacia la cocina, Seung pensaba en más de una idea para intentar hacer sentir bien a su novio para que poco a poco olvide el mal momento que había tenido que pasar.

Esta noche sería un poco difícil pero él estaba dispuesto hasta saltar de un rascacielos sin paracaídas si Jiyong se lo pedía mientras lo pueda ver bien y sonriendo como tanto amaba.

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

¿Qué les pareció? o:

 

Pido disculpas si hay faltas de ortografía >:/

 

Espero les haya gustado. ^^

 

¡Gracias por leer! ~

 

 

P.D: Con respecto a FEMBOY, aún no tuve tiempo de escribirlo pero ya comenzaré ni buen actualice este fic por lo que estimo que el sábado o domingo actualizaré (si no estoy muy ocupada) ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).