Unos leves golpes se escucharon en la habitación logrando despertar al castaño quien dormía plácidamente abrazando a Jiyong.
Miró a su alrededor y aún no comprendía en dónde estaba debido a que seguía un poco dormido. Pero una hermosa sonrisa se formó en su rostro al escuchar al rubio suspirar mientras dormía como un bebé.
“Al final lo hicimos tres veces. Creo que me sobrepasé”
Con mucho cuidado de no despertarlo, besó su mejilla recibiendo a cambio una sonrisa dormida en Jiyong.
Volvió a escuchar el mismo ruido que había logrado despertarlo y notó que estaban llamando a la habitación. Por lo que como pudo, se levantó sin hacer mucho movimiento para no despertar al menor y se colocó una bata que había en el baño para ir a abrir la puerta.
-Buenos días, señor. Le traigo el desayuno que ha pedido- sonríe una joven y no pudo evitar sonrojarse al notar al castaño en bata y su cabello despeinado luciendo sexy ante sus ojos.
-Buenos días pero yo no he pedido nada, señorita- responde amable ignorando cómo la joven lo miraba.
-La reservación que usted hizo especificaba que a las ocho de la mañana se le entregara el desayuno especial para pareja-
Seung Hyun frunció el ceño ya que no había hecho ninguna reservación. Jiyong se encargó de ese detalle.
-¿Está segura que no es para otra perso…-
-Entonces usted es soltero, si quiere podríamos desayunar juntos señor Kwon- sonríe de lado la joven quien se atrevió a avanzar unos pasos y guiñarle un ojo al castaño.
-YO hice la reservación y pedí el desayuno para compartir con MI novio- el rubio se hizo presente al lado de un sorprendido Seung quien no pudo evitar morderse el labio inferior al notar que Jiyong estaba desnudo mostrando todas las marcas que él le había dejado en la noche pero para su suerte, estaba cubriéndose con una almohada sus partes íntimas.
-Oh, lo siento señor yo no quise…
-Aprende a trabajar como se debe. Una mujer tan joven y bonita que sea mal educada y tirarse a cualquier hombre sin preguntar si tiene pareja, no es lindo- frunce el ceño.
-Por favor, discúlpeme-
-Entrégale el desayuno a MI novio y lárgate de nuestra vista ya que estoy completamente desnudo a punto de tener relaciones por lo que no quiero interrupciones- la mira completamente serio logrando que la joven obedeciera y antes de irse corriendo aterrada, hiciera una reverencia a modo de disculpas.
“Así que es del tipo posesivo y muy celoso… tendré más cuidado la próxima vez”
Aún atónito, Seung sostenía la bandeja mientras que el rubio caminaba hacia la cama nuevamente.
Como pudo, cerró la puerta y siguió al rubio sin poder evitar admirar todo su cuerpo desde atrás.
Jiyong sonrió de lado ya que sabía que era observado, por lo que se arrodilló en la cama y gateó de manera sensual hasta sentarse en el lugar que había escogido para dormir.
“¿Es normal sentir una erección al observar esas hermosas curvas?”
Por un momento no pudo evitar que sus manos temblaran ante la sensación de querer poseerlo nuevamente.
-¿No vienes?- sonríe al notar que el castaño lo miraba embobado.
Seung sonrió y caminó hacia el rubio colocando la bandeja sobre una pequeña mesa que había al lado de la cama, cerca de Jiyong.
-No creí que fueras posesivo- se anima a decir mientras le entregaba una de las tazas con café al rubio quien bebió un poco de ella.
-Yo tampoco lo creí hasta que noté a esa atrevida insinuándote- frunce el ceño y toma un plato con una rebanada de pastel con chocolate y crema que Seung se encargó de darle.
-Pero no debes de ser tan ácido en responderle, Jiyong- comenta sin ninguna mala intensión mientras tomaba su taza con café y su porción de pastel para sentarse al lado del rubio.
-No soy ácido, sólo cuido lo que es mío ya que ahora tú eres mi novio, el único al que le daré mi amor por completo- hace un puchero ya que sentía que sus celos le estaban jugando una mala pasada.
“Soy demasiado afortunado para tener un novio tan lindo”
No pudo evitar reír mientras se llevaba un trozo de pastel a la boca.
-¿Qué es lo gracioso? ¿Acaso soy un mal novio actuando de esa manera?- frunce el ceño.
-No, para nada. De hecho, también me gusta que seas así ya que demuestras que me quieres pero me dio gracia ya que pensé en Ai-
-¿Por qué?- lo mira confundido.
-Porque dijiste que seré el único al que le darás tu amor por completo. ¿Y Ai? Se enojará y me atacará cuando vaya a visitarte- bromea logrando que Jiyong finalmente riera.
-¡Tonto! Sabes a lo que me refiero- golpea suave el hombro del castaño, sonriendo.
-Sí, lo sé muy bien. Y yo estoy dispuesto a entregarte mi corazón, Yongie- acerca su rostro a la de un sonrojado rubio para depositarle un beso de manera tierna.
-Quiero hacerlo-
-¿Qué quieres hacer?- pregunta inocente el mayor.
-El amor- dice mientras dejaba la taza vacía de café junto con el plato vacío.
-¿No era sólo una broma cuando se lo dijiste a la joven recién?- lo mira sorprendido.
-No, era de verdad. ¿Acaso no quieres tener sexo conmigo, Hyunnie?- hace un adorable puchero.
-Sabes que sí quiero. Pero creí que estarías cansado- iba a dejar la taza de café y el plato con un poco de pastel que aún quedaba pero el rubio lo detuvo dejando que Seung sólo dejara la taza sobre la pequeña mesa.
-Estoy bien, además con este dulce desayuno he recuperado fuerzas- sonríe de lado mientras tomaba parte de la crema con chocolate esparciéndosela por los labios y parte del cuello al castaño.
-Algo tenía el chocolate, ¿v-verdad? Mmh- no pudo evitar jadear ronco debido a que Jiyong lamió sus labios y parte de su cuello mientras comenzaba a abrirle la bata.
-El desayuno para pareja que sirven aquí tiene afrodisíacos mezclados en la crema y el chocolate- susurra sobre el cuello del mayor succionando parte de aquella cálida piel.
“Con razón su duro pene está rozando mi abdomen”
Sonrió de lado y guió a Jiyong para que se sentara sobre su regazo.
-Eres un gatito muy travieso, Yongie- al notar que el rubio imitó un ronroneo pero seguía entretenido besando su cuello, deslizó sus grandes manos para capturar sus glúteos y masajearlos con fuerza.
-Mmmh es que tú me provocas ser así. Desde la primera vez que te vi y luego que comencé a conocerte mejor, siento un magnetismo que logra hacerme más atrevido contigo- lo mira y se anima a lamer los labios del castaño.
-Entonces me haré responsable por provocar eso en ti- sonríe y desliza una de sus manos sobre el poco de crema y chocolate que quedaba sobre el plato que yacía a su lado, untando sus dedos para luego ensuciar al rubio sobre sus pezones.
“No es el único que siente atracción sexual. Yo también lo sentí desde la primera vez que lo vi, con la diferencia de que no me había dado cuenta hasta hace poco”
Le dedicó un beso esquimal y comenzó a lamer uno de sus delicados pezones con entusiasmo logrando que Jiyong se estremeciera de placer.
-Mmh Seung- lo abraza por el cuello mientras eleva su cuerpo para darle mayor facilidad para que lamiera aquella zona.
El castaño succionaba con fuerza uno de sus duros pezones mientras escabullía sus dedos en la entrada de Jiyong quien al sentirlo, contrajo su ano logrando que la esencia de Seung saliera lentamente por lo que dejó de tocar aquella zona ya que no era necesario prepararlo.
Ahora que comenzaba a lamer lo que quedaba del dulce sobre su otro pezón, tomó su cadera para frotar su erecto pene entre las nalgas de Jiyong quien no pudo evitar gemir alto.
-Ya mmh Seung m-métela aaah- muerde su labio inferior y decidió mover su cadera hacia atrás para que la punta del miembro de Seung Hyun se apoyara en su entrada.
-Tranquilo, Yongie- sonríe al notar lo apresurado que el rubio estaba por lo que no se hizo de esperar más y lo penetró de una sola estocada.
-Aaah sí mmh muévete- dejó de abrazarlo para apoyar sus manos sobre los hombros del castaño mientras gemía mirando hacia arriba.
Seung lo embistió de manera lenta pero al parecer no era suficiente para Jiyong ya que comenzaba a desesperarse, contrayendo su ano.
Jiyong miró al mayor de una manera felina y sonriendo travieso, comenzó a subir y bajar su cadera de manera rápida mientras que su miembro chocaba contra el abdomen de Seung en cada movimiento.
Ante lo bien que se sentía controlar la situación de esa manera, cerró sus ojos ante la ola de placer recorrer su cuerpo, gimiendo sin control.
“Qué maravillosa vista. Jamás he visto una expresión tan hermosa y excitante como la de Jiyong”
Admirando la hermosura natural de Jiyong, sintió los pequeños espasmos que el rubio tenía por lo que comenzó a masturbarlo rápidamente mientras movía su pelvis de manera contraria al menor.
-S-Seung no toques mmh me correré aaah-
-Eso busco. Córrete Yongie mmh- jadeó ronco ya que él también estaba en su límite.
Jiyong abrazó con fuerza al castaño mientras ambos se movían de manera salvaje y sin control.
-Aaah me v-vengo mmh aaah- se sentó con fuerza sobre el pene de Seung logrando que el movimiento contrario del castaño hiciera tocar su punto G, por lo que cerró fuertemente sus ojos y rasguñó la ancha espalda del castaño corriéndose sobre ambos abdómenes.
El castaño al sentir tanta intensidad junto al ardor de las uñas de Jiyong sobre su espalda, mordió el hombro del rubio mientras esparcía su esencia nuevamente dentro de él.
Jiyong siguió abrazado en el mayor mientras que Seung apoyó su peso contra el respaldo de la cama mientras respiraban agitadamente.
-T-Tan bueno mmh- susurró débil.
Seung sonrió y acarició los rubios cabellos de su novio.
Pasaron unos largos minutos hasta que finalmente lograron recuperarse. Jiyong miró al mayor y le sonrió dulce, besando sus labios.
-Debemos volver a nuestras casas, Jiyong. ¿Estás en condiciones de poder levantarte y caminar normal?-
El rubio se movió con cuidado para que el pene de Seung saliera y así, poder sentarse a su lado.
-Estoy bien, Hyunnie. Te diría de quedarnos un tiempo más aquí pero debemos ver cómo están nuestros bebés- sonríe acariciando el pecho del castaño.
-Podemos volver en otro momento o planear una cita y luego ir a mi departamento- toma la mano del rubio y la besa con dulzura.
-Lo de la cita e ir a tu departamento es una oferta muy tentadora-
-Entonces lo planearemos mejor más tarde-
Jiyong asiente un poco somnoliento.
-Y antes de que te duermas, ¿por qué no vamos a ducharnos juntos antes de regresar a nuestros hogares?-
-Me parece una excitante idea- sonríe de lado y besa desde la mejilla hasta el cuello del mayor logrando que su sueño se esfumara para volver a provocarlo.
“Creo que no habrá día que Jiyong no se canse de esto”
**
-Hola pequeño, ¿me extrañaste?- sonríe Seung Hyun mientras ingresaba a su departamento luego de asegurarse de acompañar al rubio a Meow Coffee ya que no caminaba del todo normal.
El pequeño minino maulló de manera alegre y pedía ser cargado por lo que Seung no se negó.
-Eres un gatito muy obediente y limpio ya que noto que no has roto nada- caminando por el living, observaba si el pequeño había destrozado algo ya que al ser cachorro y estar solo, puede buscar cualquier medio de diversión sin importar si es malo o no.
Luego de que corroborara que su departamento estuviera en orden, decidió sentarse en el sofá mientras que el minino jugaba en el suelo con una pequeña pelota que Jiyong le había regalado.
Seung lo observaba con una sonrisa en su rostro y recordó cuando la madre del rubio le había dicho que lo llamara con algún nombre que tenga en mente y si el gatito respondía, es porque le gustaba ser llamado así.
Pensando algunos posibles nombres, se decidió a que finalmente su mascota tuviera uno por lo que comenzó a llamarlo por los que se pasaban por su mente.
-Blacki-
El minino seguía jugando.
-Kia-
Comenzó a correr con la pelota y Seung suspiró.
-Kibu-
Y el pequeño seguía en su mundo jugando alegremente.
-¿Yongie?- dijo derrotado.
Pero tal fue su sorpresa al notar que el pequeño se detuvo y corrió hacia sus piernas maullándole de una manera tierna.
“No puede ser…”
-Ven Yongie- sonríe al ver que el pequeño se trepaba con torpeza sobre su pierna hasta llegar a su regazo mientras que ronroneaba pidiendo ser mimando.
-A partir de ahora te llamaré Yongie. Te gusta, ¿verdad?-
El pequeño maulló fuerte y se acomodó para dormir al sentir las caricias que Seung le daba en sus orejitas.
-Hoy iremos a visitar a Jiyong y le diremos cómo decidiste llamarte, espero le guste- sonríe y al notar que Yongie se durmió, decidió ver un poco de televisión mientras se hacía la hora de ir a Meow Coffee.
*
-Buenas tardes, Seung- le dedica su más bella y resplandeciente sonrisa logrando que el castaño quisiera besarlo en frente de todos pero se contuvo.
-Buenas tardes, Jiyong. Mira quién vino conmigo hoy- le muestra a Yongie quien al ver al rubio, le maulló tierno.
-Hola pequeño, cada día estás muy bonito… como tu dueño- susurra lo último cerca del minino que obviamente Seung escuchó a la perfección.
Ambos sonrieron y se miraban con deseos de besarse pero no podía hacerlo con tantos clientes en el negocio, no querían que reaccionaran mal al ver dos hombres besándose.
-Iré a sentarme, te tengo una notica-
-De acuerdo, enseguida te atiendo y me dices. ¿Es buena o mala?-
-Muy buena, o por lo menos para mí y él- le señala el pequeño minino.
-¿Qué es?-
-Ya tiene nombre-
-¿Y cómo se llama?- pregunta curioso.
-Te lo diré cuando tomes mi pedido- sonríe al notar el adorable puchero del rubio y decidió caminar hacia la mesa donde siempre se sentaba.
Pasaron alrededor de diez minutos y Jiyong se hizo presente en la mesa del castaño.
-¿Y cómo se llama el pequeño angelito?- sonríe buscando al minino ya que no estaba con Seung, sino jugando con Yuki.
-¿No tomarás mi orden primero?- bromea logrando que el rubio volviera a hacer un puchero.
-Soy muy impaciente, ¡dime como se llama, Hyunnie!- se sonrojó al notar que casi grita aquel nombre cariñoso del cual llamaba ahora a su pareja.
-Está bien, te lo diré porque te quiero- sonríe de lado al notar que Jiyong se sonrojaba aún más.
Jiyong asintió y lo miraba ansioso.
-Su nombre es Yong…-
-¡Tiempo sin verte, mi bello y sexy profesor!- un hombre de cabello rubio casi platinado, abrazó por detrás al castaño mientras le depositaba un beso en la mejilla.
“¡Oh, no!, ¿por qué justo él viene a un lugar tranquilo como este?”
Suspira frustrado y recordó que Jiyong estaba esperando su respuesta pero aquel extraño no dejaba de abrazarlo con fuerza mientras balbuceaba tonterías.
Seung miró a Jiyong y notó que observaba aquella extraña escena completamente serio, con el ceño fruncido y hasta podía asegurar que un aura oscura se formó alrededor de él.
“Esto se pondrá feo…”