-Siempre tan escandaloso. ¿Qué haces aquí?- suspira quitando los brazos de su cuello del extraño rubio.
-¿No piensas saludarme primero? ¡Vaya forma de tratarme, profesor!- finge tristeza.
“Qué molesto… interrumpiendo en nuestro mejor momento”
-Buenas tardes, profesor Lee-
-¿Desde cuándo tanta formalidad conmigo? Sólo porque me haya tomado un tiempo de reposo por una lesión, no quiere decir que sea un extraño, hyung. Y yo que te extrañé tanto y tú me tratas así- vuelve a abrazar al castaño quien no dejaba de fruncir el ceño.
-Hola Seungri. ¿Cómo has estado?- lo vuelve a apartar de su lado.
-Muy bien, de hecho mejor que nunca. Ahora soy el profesor de educación física con 100% de energías que hará sudar a sus alumnos el triple de lo que seguramente no han hecho con mi reemplazo- ríe.
-Ya siento lástima por ellos- bromea y Seungri hizo un puchero.
-¿Y tú cómo has estado? ¿Has conseguido una linda novia? Mira que aún sigo ofreciéndome solo a ti para ser tu pareja- le guiña un ojo y ambos no pudieron evitar mirar a Jiyong quien tosió en forma audible.
-Perdón que me entrometa pero, ¿qué vas a pedir Seung Hyun?- pregunta con completa seriedad.
“¡Estúpido Seungri!, mira en el lío que me has metido”
-Café y una rebanada de pastel de fresas y lo que tú quier…-
-Yo quiero té con leche y unos bocadillos- se entromete Seungri.
-¿Te quedarás aquí?- el castaño no pudo evitar fruncir el ceño nuevamente.
-¡Por supuesto! Más ahora que te he visto- sonríe.
-¿Entraste solo aquí?-
-No, de hecho entré con una colega pero estaba su pareja aquí por lo que comencé a aburrirme hasta que antes de irme, te vi y decidí venir a saludarte-
-¿Por qué no te vas? Sin ofender, pero no es un boliche como para que te diviertas-
-Porque quiero pasar tiempo perdido con mi profesor favorito- sonríe y vuelve a abrazarlo.
-¡Ya deja de hacer eso!-
-Enseguida traigo sus órdenes- sin mostrar siquiera una falsa sonrisa, Jiyong se retira completamente serio.
“Debo hablar con Jiyong para que no piense de más ya que Seungri sólo bromea”
-¡Hyung!- agita su mano en frente del rostro del castaño quien al darse cuenta, lo fulminó con la mirada.
-¿Qué?-
-Estás muy serio y cortante. Solías tolerar mis bromas ¿Estás bien? ¿Hice algo malo?- lo mira preocupado ya que jamás había visto al mayor actuando enojado.
-Estoy en pareja y necesito que dejes de actuar así porque podría mal pensar todo- suspira frustrado desviando su mirada hacia donde Yongie jugaba con Yuki.
-¡OMG! ¿De verdad? ¿Y por qué no me lo dijiste? ¿Cómo se llama? ¿La conozco? ¿Es bonita?- hizo un tsunami de preguntas logrando que el castaño se arrepintiera de haberle dicho la verdad.
“¿Será correcto decirle que salgo con un hombre? Pero primero debería de hablar con Jiyong ya que no sé si él estará de acuerdo de que oficialice nuestra relación de manera pública…”
-¡No vueles a tu mundo de nuevo y responde, hyung!- comenta impaciente el rubio ya que Seung Hyun se había quedado pensando mirando un punto fijo.
-Es la persona más hermosa que he visto. Es una perfecta obra de arte- sonríe pensando en todo lo que vivió con Jiyong desde la primera vez que lo vio.
-¡Sonreíste! Vaya que esa persona te ha dejado impactado. Puedo notar hasta corazones en tus pupilas- bromea y ríe bajito.
-Sí, mi corazón late con fuerza cuando lo veo, escucho y siento su dulce aroma- suspira sin dejar de sonreír.
-¿Lo ves?- frunce el ceño, confundido.
Seung salió de su trance ya que el menor se pudo haber dado cuenta de que hablaba de un hombre, por lo que iba a comentar otra cosa pero Jiyong se hizo presente.
-Les traigo sus pedidos- primero dejó ambas tazas y luego dos platos pequeños con bocadillos para Seungri y una rebanada de pastel para el castaño quien lo miraba como si de un cachorro se tratara.
-Muchas gracias- sonríe amable Seungri mientras bebe un sorbo de su té con leche.
-Gracias, Jiyong. Puedes ven…-
-¿No te ha llegado algún mensaje? Me pareció escuchar un sonido cuando me acercaba aquí- lo mira atento mientras que Seung sacaba del bolsillo de su saco, su celular abriendo un mensaje que le había llegado de un número desconocido.
Seung Hyun leyó el mensaje y miró a Jiyong.
-Si necesitan algo más, me avisan- sonríe como tanto le gustaba al castaño y se retira hacia donde su madre estaba necesitando de su ayuda para cargar unas cajas.
“Así que se tomó la molestia de tomar mi celular y agendar mi número cuando estuvimos en el hotel... finalmente lo tengo en mis contactos para comunicarme con él. Ahora mi miedo se esfumó al escribirme que quiere que nos veamos cuando cierre, en mi departamento”
Sonrió respondiéndole al rubio mientras lo agendaba como “Mi Yongie”.
-¿Me estás escuchando?- casi balbuceaba Seungri ya que se había metido un bocadillo en la boca.
-Perdón, ¿qué me decías?-
-Te noto muy distraído, hyung. Se nota que estás enamorado. Te preguntaba si conocías al mesero cara bonita, aunque no tan bonita como la mía- dice con su ego bien alto.
-Sí, comencé a llevarme bien con él- bebe un sorbo de su café.
Seungri lo miraba atento y sonrió de lado mientras comenzaron a conversar sobre las novedades de la escuela.
**
Aún faltaban dos horas para cerrar y Seungri intentaba convencer al castaño para ir a beber, del cual se negó.
-¿Por qué no quieres?-
-Porque mañana trabajamos, no sé si lo sabías ¿o tú no comienzas a dar clases?- lo mira confundido.
-Sí, mañana comienzo pero quería festejar antes contigo. ¡Vamos, hyung!- hace un adorable puchero.
-No puedo. Debo armar un examen para mañana- miente.
-Está bien. Entonces acompáñame a la estación para irme a mi casa-
-¿No puedes ir solo?-
-Tengo miedo-
-¿Miedo? ¿Tú?- no pudo evitar reír bajito pero al notar la seriedad de Seungri, hizo silencio.
-Es que antes de lesionarme, iba caminando hacia la estación y noté que alguien me seguía. Fueron tres días seguidos de los cuales temí por mi vida pero desde que me lesioné no volví a pisar la estación, por lo que ahora que lo haré, temo ir solo. Por favor, acompáñame hyung- lo mira con súplica.
-Está bien- suspira.
-¡Gracias hyung!- sonríe y se levanta acomodando sus prendas.
-¿A dónde vas?-
-Ya nos vamos. Quiero regresar pronto a casa-
-¿No puedes esperar?-
-Pero ya has terminado de comer, ¿tienes algo más que hacer aquí?-
-Es que me gusta quedarme hasta antes de que cierre así mi mascota juega lo suficiente aquí- era verdad pero en partes ya que quería quedarse con Jiyong, como siempre.
-¿Tienes una mascota?- lo mira sorprendido.
-Sí, hace unos días que adopté uno. Es aquel pequeño de pelaje negro que está jugando con la gatita blanca- sonríe y le señala dónde estaban.
-¡Oh, qué bonito!- sonríe y se acerca a los pequeños mininos pero salieron corriendo asustados.
Seung Hyun al verlo se rió.
-¡No es gracioso!- hizo un puchero y regresó hacia su asiento.
-Entonces, ¿esperarás hasta que esté por cerrar el negocio?-
-Está bien pero pídeme más bocadillos y págalos tú, hyung-
-De acuerdo-
Antes de llamar a Jiyong para pedirle los bocadillos para Seungri, decidió enviarle un mensaje de texto explicándole que debía acompañar al profesor. Así, en vez de esperarlo cuando cierre el negocio, vaya primero a su departamento con la llave que le dejará a su madre antes de irse.
Una vez enviado, el rubio estaba apoyado sobre el mostrador y sacó su celular para revisar el mensaje. Al leerlo, miró a Seung quien lo observaba atento y asintió con una sonrisa.
Suspirando aliviado, el castaño le sonrió y le hizo seña para que se acercara a ellos y así hacer un nuevo pedido.
**
-Estoy muy lleno- suspira con pesadez Seungri acariciándose su estómago mientras caminaba junto al castaño y el pequeño minino que se acurrucó en su brazo pero observaba con desconfianza al menor.
-Comiste como si tu vida dependiera de ello, engordarás y no serás apto para ser profesor de educación física- bromea.
-Mi organismo es perfecto, no engordaré- sonríe de lado.
-Si tú dices… pero puedo asegurarte desde la última vez que te vi, tu cadera se ensanchó. Hasta estás más nalgón- ríe al notar el sonrojo del menor.
-¡Mejor! Así logro acaparar las miradas de todas las personas que miren a este hermoso hombre-
Seung negó y no pudo evitar sonreír.
-Estamos cerca de la estación. ¿Vives lejos de aquí, hyung?-
-No, sólo a unas cinco cuadras. De lo contrario, no te hubiera acompañado-
-¡Eres malo!- finge tristeza pero luego sonrió junto al castaño.
Siguieron caminando hasta que visualizaron la estación y Seungri miró de reojo hacia atrás sonriendo de lado, logrando que Seung Hyun lo mirara confundido.
-¿Qué sucede?-
-Nada. Quería agradecerte por acompañarme hasta aquí- dejaron de caminar y Seungri se paró en frente al castaño y lo abrazó de una manera que sus rostros estaban cerca mientras que Yongie gruñía ya que lo estaba aplastando.
“¿A qué viene esto?”
No pudo evitar fruncir el ceño pero se sorprendió ya que el rubio comenzó a reír y besó su mejilla, muy cerca de sus labios y finalmente lo soltó rápidamente.
-Tu novio está aquí, hyung-
Seung Hyun sintió el pánico apoderarse en él ya que temía que Jiyong creyera lo peor. Volteó y su hermoso rubio lo miraba completamente serio.
Sintió mucho miedo cuando Jiyong comenzó a caminar hacia ellos pero tal fue su sorpresa cuando su novio lo tomó del brazo y lo besó en los labios.
-Ya has acompañado hasta aquí a tu colega, ahora ya se puede ir. ¿Verdad?- fulmina con la mirada a Seungri.
-Por supuesto. Ahora que ya sé de quién era la persona que traía loco a mi hyung. Has caído muy fácil en mi trampa, Jiyong- sonríe de lado.
-¿Trampa?- dijeron al unísono la pareja.
-Lo de mi acosador era mentira. Quería que me acompañaras hasta aquí para ver si Jiyong te seguía ya que desde que me acerqué a molestarte, sentía las apuñaladas imaginarias que me clavaba en la espalda. Luego sus sonrisas de bobos enamorados y el aura amorosa que desprendían, aumentaron mis sospechas. Y el abrazo con el beso de recién, fue sólo un juego para ver la reacción de tu novio ya que nos venía siguiendo-
-¿Te has dado cuenta?- pregunta sorprendido, Jiyong.
-Por supuesto. No soy idiota. Pero ahora ya sé la verdad-
-No le dirás a nadie, ¿verdad?- pregunta nervioso el castaño.
-¿De qué me serviría? De hecho, me gusta verlos juntos. Hacen una linda pareja- sonríe el menor logrando que ambos se sonrojaran levemente.
De pronto, el sonido de que el tren estaba a segundos de aparecer se escuchó, por lo que Seungri hizo una leve reverencia.
-Me debo ir. Nos veremos mañana, hyung. Y tú Jiyong, cuida de él- sonriendo se despide, caminado hacia la estación.
-Gracias y no te preocupes que Seung Hyun es mi mayor tesoro- responde Jiyong sonriendo mientras que Seungri desaparecía de sus vistas.
Al quedar los dos solos, el rubio notó que Seung estaba callado y pensativo por lo que le quitó al minino de sus brazos para acunarlo él y así, logró que el castaño lo mirara.
-¿En qué piensas?-
-En que temí a ser dejado por la persona que quiero- mira al rubio y mientras observaba la tierna escena de su novio acariciando al pequeño minino, sonrió y besó su frente.
-Eso jamás sucederá. Aunque sentí demasiados celos por no poder alejar a ese pegajoso panda de tu lado y ocupar su lugar, abrazándote a mi gusto- hace un puchero recordando el mal momento que tuvo que presenciar con Seungri.
-Él siempre fue así de bromista conmigo pero lo dejaba ya que no me molestaba. Ahora que tengo a mi bello y celoso novio, le he dicho que no lo vuelva a hacer- no pudo evitarlo y capturó la cintura de Jiyong mientras le dedicaba suaves caricias por su espalda.
-Más le vale no molestarte de esa manera, sólo yo puedo hacerlo- con su mano libre, captura el mentón del castaño acercándolo hacia él.
-Sólo tú, Yongie- susurra cerca de sus labios.
Sonriendo, estaban por besarse pero el minino maulló saltando hacia los brazos de Seung Hyun quien sonrió ante aquella escena.
-¿Qué le sucede?-
-Reaccionó a su nombre- sonríe y mientras acariciaba al pequeño que se acurrucó en su brazo, miró al rubio quien estaba sonrojado.
-No me digas que…-
-Se llama Yongie y él mismo lo decidió-
Jiyong sonrió tan amplio que sus ojos se formaron unas adorables medias lunas logrando que el castaño mordiera su labio inferior ante lo hermoso que se veía.
-Ahora seremos dos Yongies que te querremos y cuidaremos siempre- abraza a Seung Hyun y decide besarlo de una manera dulce.
-Me siento el doble de afortunado-
-Aunque ambos vamos a querer ser mimados, Hyunnie- juega con sus dedos índices pareciendo un adorable niño.
-Entonces vamos a mi departamento que me encargaré de darle cariños a Yongie y una vez que se duerma, le daré mimos más íntimamente a mi precioso y bello Yongie-
-Es una excelente idea-
Sonriendo, Jiyong tomó la mano libre de Seung mientras caminaban por las solitarias calles rumbo al departamento del mayor quien se encargaría de darles cariño a sus dos seres que cuidará y querrá por siempre...