¿Era la cama? ¿La posición en la que dormía? ¿La almohada quizás? La incomodidad lo estaba matando, estaba seguro que no era el sol el que lo estaba despertando, ni los ruidos, ni mucho menos las voces de sus compañeros. ¿Qué tan temprano era?, ¿Ya debía levantarse? Mierda, no quería abrir sus ojos, estaba cansado. No recordaba ensayar el día anterior para tener el dolor en su cuerpo. Tras un movimiento con el fin de acomodarse en la colcha, tomar su almohada con ambas manos abrazándola sintió un fuerte dolor en su… ¿Trasero?.
Abrió los ojos de inmediato, había olvidado por completo la noche anterior. Estaba desnudo bajo las mantas y sus compañeros estaban tras esa puerta hablando con el moreno como si nada. ¿Por qué Jonghyun no vino a despertarle cuando llegaron?, ¿Tan idiota podía ser el moreno? Mierda. ¿Ahora como pasaba desapercibido?
Se levantó rápidamente tomando su bata de baño, era lo más cercano que tenía y podía esconder completamente su cuerpo bajo ella. Ató las cuerdas en su cintura y volteo tras escuchar como ingresaba alguien a la habitación realizando bastante ruido, pues tiro al suelo parte de su ropa y tan solo se tiro sobre la cama como todo un derrotado. Minho definitivamente no sabía beber aun.
—Hm… Hyung.. —Se quejo Minho.
—¿Qué quieres? —Pronunció como si nada.
—¿Puedes prepararme algo para la resaca? —Pidió casi suplicante el más alto.
—Bien, pero tendrás que esperar a que salga de la ducha. —Dijo sin quejarse volteándose a ver al menor. — Vaya que aspecto tienes..
—No todos descansamos anoche. —
Descansar… Por alguna razón esas palabras formaron una sonrisa culpable de sus pensamientos en sus labios. Era cierto que despertó con un animo perfecto, pero claramente la noche anterior no descanso, y en ese momento se encontraba con un fuerte dolor en su trasero. Siempre pensó que exageraban a la hora de escribir esos fics, incluso leyó unas cuantas cosas por internet, porque era claro que ese momento llegaría, muchas opiniones exageraban como otras hablaban de lo esencial que era la lubricación. Bien, ya sabía la importancia de la lubricación, pero aunque la tuvo, su dolor era por el miembro de Jonghyun, que tenía aun tamaño que desmentía cualquier mito de los asiáticos. ¿Por qué creían que ellos la tenían más chica? ¿Qué problema tenían contra los ojos rasgados? ¿Eh?, si vieran que ni los hombres africanos tenían una diferencia con ellos. Todos eran normales.
Salió de la habitación encontrándose con el menor tirado en el sofá completamente dormido, por otro lado había un gran ruido en la cocina, supuso que se trataba de Jonghyun y el líder, ya que dudaba que el moreno saliera a esas horas de la mañana. Por otra parte, quería que se tratara de él, pues quería ver su rostro, sonreírle y recordar la noche anterior por una simple conexión de sus miradas. Aun no podía creer que realmente pasaron la noche juntos.
No quiso interrumpir nada, en realidad su cuerpo necesitaba una ducha, por varias razones que incluso le avergonzaba pensar. Camino al baño con sus pertenencias y se encerró para una larga ducha. El agua caliente recorrió su cuerpo al mismo tiempo que el jabón, no era como las mujeres pero si tenía productos para ayudar a su piel, por lo que tomo el tiempo de disfrutar de la ducha de principio a fin, ya que al caer esta por su trasero proporcionaba un alivio ante el dolor, no sabía cómo haría para los siguientes ensayos, aun tenían que organizar los conciertos, solo esperaba que los primeros días no fueran demasiado agotadores.
Podría decir que el día transcurrió con normalidad, pero sería mentir descaradamente, pues aunque sus compañeros estaban descansando, Jonghyun y él juguetearon a la pareja feliz. Si, exactamente como se escuchaba, pasaron el resto del día abrazados en el sofá viendo películas, el móvil, se tomaron fotografías y hablaron como nunca, pero claro, el tema que incluía su relación no la tocaron en ningún momento, tampoco quería arruinar un momento como ese preguntando que haría con su novia, ¿La dejaría o no?, ¿Qué eran ellos ahora? Pues estaba claro que no sería el amigo con el cual podía acostarse cuando lo necesitará.
Llevaban un par de semanas actuando como una pareja, donde tenían pequeños contactos de sus manos, roces de sus cuerpos, sonrisas cómplices y todo lo que tenía que ver con su secreto. Nada podía ser mejor, parecía un sueño, del cual solo esperaba no despertar. Si sufrió algún tipo de accidente, había muerto y ese era el cielo, solo quería seguir sumergido en esa felicidad.
Parecía complicado, pero en más de un ensayo, fue guiado por Jonghyun hasta los camerinos, solos, donde se encerraban con el fin de intercambiar un par de besos, decirse cursilerías, si, porque había recibido más de un comentario por su belleza que según Jonghyun cada día era más hermoso que el anterior, supuso que era su forma de decir que cada día sentía algo más fuerte por el. Pero aun asi, a esas alturas aun no hablaban de su relación, si era o no oficial, no quería darse esperanzas, tenía que ser realista, era probable que todo fuera un buen pasar, no quería caer de las nubes sin paracaídas. Sacaba todas las noches conclusiones solo, ya que no sabía nada de la relación del moreno con Sekyung, por lo que aun suponía, seguían juntos, al menos no le había visto hablar con la mujer, ni menos mensajearse como lo hacían antes, aquello lo tranquilizaba un poco, le hacía creer que probablemente era el único para Jonghyun.
Con el moreno ya casi recuperado, podían ensayar, este claramente aun no podía realizar movimientos bruscos, de hecho solo se movía en sus posiciones apenas realizando la coreografía con sus manos, aun no decidían si sería o no participe del concierto completo o realizarían la misma rutina del último concierto donde el moreno no fue participe de los bailes. Fue en uno de esos ensayos en los que el móvil de Jonghyun les interrumpió en una de sus charlas. Al estar uno frente al otro vio la pantalla del aparato sin problema alguno, donde claramente con letras blancas aparecía el nombre de la novia con un corazón al lado del nombre.
Bien, dolió ver que sus pensamientos no se habían equivocado, más ese dolor no llego a empeorar sus ánimos, pues este corto la llamada sin pensarlo dos veces. De inmediato miro los ojos contrarios donde vio en ellos una sonrisa. ¿Era verdad?, ¿La ignoraba por él? Pero espera, ¿Cómo debía tomar la situación?, ¿Bien o mal? ¿Lo hacía para no lastimarlo o porque le quería? La sonrisa del moreno saco una bastante idiota de su parte, una de idiota enamorado. Pero justo al momento en el que iba a pronunciar una palabra, el móvil una ves más sonó.
—Otra vez.. —Dijo algo frustrado el moreno.
Esa reacción del mayor le tranquilizo, por lo que no se molestó ni siquiera por tener que seguir escuchando el tono del móvil ajeno. Cuando pensó que finalmente contestaría, deslizo su dedo desde el botón rojo acabando con el molesto sonido del móvil.
—¿No has hablado con ella? — Pregunto al mayor.
Jonghyun negó de izquierda a derecha apretando sus labios.
—No es fácil Key, lo sabes. — Pronunció.
—Pero… Nosotros…—
—¡SHINee! ¡Desde el principio! —Se escuchó por el alto parlante interrumpiendo su conversación.
El ensayo comenzó una vez más, el primero de los tantos tiempos que tenían que realizar para dar un show completo. Fue en el segundo cuando finalmente les dieron el tiempo de descansar, necesitaban comer algo, demasiadas energías habían perdido tras los bailes, sobretodo cuatro de ellos, sin contabilizar a Jonghyun, que de energías seguramente aun las conservaba todas.
El frio estaba aún presente en la zona, por lo que tomo una abrigo mientras caminaba a backstage. Jonghyun lo siguió sin dejarlo solo en ningún momento, es más, fue este quien se encargó de llevarle comida, lo cual saco una sonrisa de sus labios inmediata. El moreno se sentó a su lado con el fin de compartir la comida, le dio de comer con naturalidad, después de todo estaba la gran parte acostumbrados a esa amistad tan cercana que tenían, claro que todo iba más allá.
—¡Jonghyun! Tienes visita…—Gritaron a lo lejos.
El moreno se puso de pie buscando con la mirada el dueño de la voz. No sabía si este se acercaría para saber de quien se trataba o no, pero fueron un par de guardias quienes dirigieron a una mujer hasta ellos. Sekyung.
Su expresión cambió de inmediato, aunque no tenía nada en contra de la tipa además de que esta le desagradara solo por estar con el moreno. No sabía de su personalidad, que tal era, amable o con carácter fuerte. Por un momento pensó que venía molesta por las llamadas no respondidas de Jonghyun, pero esta venia bastante sonriente con bolsas en sus manos, unas cuantas cajas donde suponía, traía comida.
—Cariño…—Fue lo primero que pronunció la tipa.
—¿Qué haces aquí? — Pronunció Jonghyun con naturalidad.
—Quería darte una sorpresa. Debes estar cansado.. —Sekyung acaricio la mejilla del moreno con delicadeza.
A veces agradecía vivir en un país donde la cultura tenía la mentalidad tan cerrada como para no tener demostraciones de afecto en público, seguramente sería peor que daga al corazón ver como la tipa tocaba esos labios que hasta ahora seguían siendo suyos.
—¡Key-Shi! —Dijo animada Sekyung.
—Hola, ¿Qué tal?. —Pronuncio intentando mantener la sonrisa en sus labios.
—Muy bien. Veo que has cuidado muy bien de mi novio. —
Malditas palabras, se adueñó del moreno en cuestión de segundos.
—Es mi mejor amigo, tengo que cuidarlo ¿No?. — Dijo en una falsa sonrisa hasta que hablo una vez más. — Puedo cuidarlo mejor de lo que crees.. ¿No? ¿Jonghyunnie?
Termino apoyado contra el hombro del moreno mirando su rostro bastante cerca. No intentaba provocarlo, sino marcar territorio, ya sea como su mejor amigo o no, era una marca, Jonghyun era suyo.
—Me alegra que Jonghyun te tenga. —Sonrió la mujer. — ¡Oh! Les traje unas cuantas cosas, para recuperar sus energías..
La comida no estuvo mal, mucho menos el postre de frutas, pero el ambiente, la situación, era desagradable. Tenía frente a él a la pareja feliz, tomados de la mano, hablando y riendo. Era molesto, tanto que termino poniéndose de pie con la clara intención de alejarse de ellos, no quería seguir viendo la escena, ¿Cuándo seria que Jonghyun dejaría a esa tipa?
—Espera. Key…—Le detuvo el moreno obligándole a girar su mirada. — ¿Por qué te vas?
—Ah.. Solo estoy cansado. Ya sabes…—Dijo formando una leve sonrisa la cual Jonghyun debía entender. — Muchos juegos…
Si, había dicho exactamente muchos juegos, porque era claro, estaba una vesz más enredado en uno de ellos. Esperaba que Jonghyun se llevara a Sekyung y le explicará de buenas maneras que ya no le quería, porque, ¿No le quería o si? Estaba poniendo las manos al fuego por Jonghyun, confiaba en él, sus sentimientos los tenía más que claro, sabía que sentía algo por él, ya sea querer o amar, significados muy diferentes, pero había algo entre ellos, mucho más grande de lo que sentía por Sekyung.
Los ensayos acabaron, finalmente volverían a casa. Resulto que la tipita esa logro quedarse todo el día con la excusa de su día libre y que lo quería para pasar con Jonghyun. Sus malditas acciones seguramente esparcirían más la noticia de la relación de Jonghyun, comprobarían que la pareja es perfecta, la harían la imagen de Sm y todo cada vez más se iba a la mierda.
No era dolor lo que sentía, no estaba sufriendo, estaba molesto, enojado. Los sentimientos del moreno estaban claros, lo quería a él, pero al parecer no solo a él, sino a la tipa también. No podía tenerlos a los dos.
—Key…¿Podemos hablar?. —Dijo Jonghyun a su espaldas llamando la atención de los otros compañeros.
—Ahora no Jonghyun, no estoy de ánimos, quiero descansar. —
Onew abrió la puerta del departamento logrando que tres de ellos ingresaran, ciertamente eran los demás a excepción de ellos, el Jongkey. Pues una vez que iba a entrar, Jonghyun como de costumbre tomo su mano evitando que huyera. ¿Es que era idiota? ¿Hablar en un pasillo? ¿Qué? ¿Quería ser descubierto?
—No podemos hablar aquí, lo sabes. — Se quejo, soltando la mano de Jonghyun.
—Si, lo sé… Pero estoy desesperado. —Pronunció el moreno. — No puedo verte así molesto
—Ah.. Por lo menos algo te duele Jonghyun. —Realizo una mueca. — Siempre soy yo el que sale lastimado.
—Key, perdóname. —
El moreno tomo sus brazos buscando su mirada su atención, que solo se fijara en el sin importarle donde se encontraban.
—Estas jugando conmigo. —Pronunció directo.
—No, claro que no juego contigo. —Hizo una pausa. — Key.. Tu sabes que…Me gustas. —Susurro a lo último.
—Si sintieras algo por mí, no estarías aun con tu novia. ¿No lo crees? —
—No es sencillo. Te lo dije. —
—Entonces, ¿Qué? ¿Qué tiene de complicado dejar a alguien? —Frunció el ceño. — Si ya no sientes nada por ella, no deberías jugar con sus sentimientos. Ni con los míos. No es divertido ver a quien quieres con alguien más. ¿O te gustaría verme con Woohyunnie?
—Osh.. Ya, entiendo el punto. No me hables de ese tipo. ¿Quieres?. — Se quejo.
—¡Oh! ¡Claro! Podemos hablar de la noviecita del año pero no me mi mejor amigo. —
—Yo soy tu mejor amigo. No él. — Pronunció celoso.
—Ambos sabemos lo lejos que estamos de los amigos que solíamos ser Jonghyun. —
—Key, por favor…Yo te quiero a ti. — Confesó.
Debía admitir que se sentía bastante bien escuchar a Jonghyun hablar de sus sentimientos sin temor, aunque en un principio notaba lo nervioso que se ponía con el tema o situaciones en las que estaban juntos, no era sencillo admitir un sentimiento por el mismo sexo en esa sociedad tan cerrada de pensamiento. Pero no dejaría que el moreno se aprovechará una vez más de sus sentimientos. Era suficiente con lo que había sufrido, ya no era su turno.
—Entonces déjala. —
Fuerte y claro pronunció antes de ingresar finalmente al departamento. Sus compañeros estaban distribuidos sin interés en la conversación de ellos, al menos agradecía que no eran de esas personas curiosas que escuchaban “Casualmente” las conversaciones ajenas.
Fue directamente a la habitación, tomo sus cosas y fue hasta el baño. Necesitaba una ducha, rápido, dejar de pensar en todas las tonterías que habían sucedido. Si bien no debía sentirse mal por darle ese ultimátum al moreno, estaba asustado de no ser el a quien escogiera. ¿Qué tal si seguía con Sekyung?
Después de tener todas las noches sin excepción de ninguna desde que estaban juntos, encuentros casuales cuando todos dormían. Esa noche, no se movió de la cama. Escucho la puerta del baño abrirse y cerrarse. Luego pasos hasta la habitación, y mientras se hacía el dormido por no ver el rostro del moreno, recibió un suave beso sobre sus labios.
Debía ser fuerte, el problema era… Jonghyun lo tenía a sus pies.
Los siguientes días intentaron transcurrir con normalidad, y decía normalidad ya que de ellos lo normal simplemente fue sonreírse y hablarse como los amigos que siempre fueron, pues estuvo evitando la cercanía de Jonghyun. Era débil ante el moreno, muy débil, no podía tenerlo cerca sin tener deseos de besar esos labios, de volver a lo que tenían antes, extrañaba estar entre sus brazos. Pero tal y como Jonghyun se lo dijo, lo tenía en una abstinencia de sus besos y caricias.
—Ya me voy Hyung. —Dijo Taemin desde la puerta. —
—Saludas a tus padres de mi parte. —Sonrió al menor.
Taemin asintió y se retiró por la puerta.
—¡Espera! ¡Taeminie!. —Dijo Minho saliendo tras el. — Nos vemos hyung.
No pudo evitar soltar una risa al ver como Minho se preocupaba por Taemin, solo iba a casa de sus padres. Y Minho dios sabe donde se supone que iría aquel día.
—¿Estas seguro que no quieres pasar estos días afuera?. —Pregunto Onew.
—No, en realidad solo quiero tranquilidad. —Dijo moviendo sus manos en señal de que fuera con tranquilidad.
—Entonces, nos vemos luego. Cuidate. —
Todos dejaron el departamento, solo faltaba la persona más importante por dejar el lugar. Serían los mejores dos días de descanso, silencio, dormir, ver películas, baños largos, perfecto.
—¿Estas seguro de quedarte solo? —Pregunto Jonghyun a sus espaldas.
Fue obligado a girarse para darle la atención al moreno, después de todo, no tenía nada a mano para fingir distracción.
—Si, muy seguro, quiero un buen descanso. — Dijo con naturaldiad.
—No quiero que te quedes solo. — Dijo el moreno acercándose.
“No, otra vez no.” Pensó.
Hace un par de días había ocurrido la misma escena. Jonghyun se acercó e busca de sus labios, lo tomo por la cintura y lo acerco buscando esa conexión entre ellos. Estuvo a punto de dejarlo, extrañaba esos labios, pero lo detuvo posicionando su mano entre sus labios. No podía, no quería besarlo mientras aun tuviera alguien más. Aquel día el moreno estuvo molesto el resto del día, sus ánimos eran terribles, las peleas entre todos los agotaron aún más, sabía que era culpable, pero no haría algo al respecto, tenía que ser fuerte.
—Jonghyun, ya te lo dije.. —
—No están los demás. Hace mucho no estamos solos. —
El moreno lo tomo de nueva cuenta por la cintura, lo abrazo mientras unía sus frentes y dejaba apenas una distancia entre sus rostros donde podían sentir el aliento del otro sobre los labios contrarios. Mierda, era demasiado.
Siempre que se encontraban solos, el moreno cambiaba drásticamente, solo se enfocaba en él, buscaba ese contacto desesperadamente, y aunque no lo admitiera el igualmente lo deseaba. Había pasado bastante tiempo desde aquella noche en la que unieron sus cuerpos, luego de ese encuentro tan solo lograban conseguir un par de besos y jugar con el libido del otro. Una especie de guerra donde terminaban o masturbándose, o en la ducha con agua fría, ya que se negaba a tener sexo con sus compañeros en el mismo piso, ¿Qué tal si les descubrían?, si bien sabía perfectamente que era gay, por Jonghyun claro, no quería divulgarlo, aun no era sencillo admitirlo para que los otros tres se enteraran.
¿Cómo reaccionarían?, seguramente les evitarían, les tendrían asco o algo parecido. Su cultura era diferente, el tenía un conocimiento más abierto por seguir tendencias americanas, y claro, porque desde que iniciaron el grupo, al realizar el fanservice, le divertía ver ese tipo de relaciones, en un comienzo divertidos, luego más aceptable, hasta que… Bien, ahí estaba, enamorado de un hombre con novia.
—¿Desaprovecharas esta oportunidad? — Susurro Jonghyun contra sus labios.
No podía ser débil. Quería a Jonghyun solo para él.
—¿Dejarás a Sekyung? —
—Hm.. No la nombres. Enfócate en nosotros.
Sin evitarlo rodeo el cuello del moreno con sus brazos, buscando un mayor contacto.
—No puede haber un nosotros y aún existe un ustedes…—Susurro.
Sin notarlo, estaba provocando a Jonghyun, jugando con su libido como de costumbre, pero aun así evitaba conseguir un contacto aún más profundo, pues sus labios se contenían a besar los contrarios. Jugaba con el roce de ellos, dejando que incluso su lengua acariciara lentamente estos. Fue Jonghyun el primero en atrapar sus labios, solo un beso, ya que alejo los propios de este cuando intento continuar el contacto, más no se separó de él, solo sus labios esquivaron sus besos.
—Oh.. Vamos Key…—Pidió suplicante el moreno. — Si me lo pides, me quedaré contigo estos dos días… Solo necesitas decirlo.
Le encantaba, sin duda. Pensar en dos días donde podrían estar tranquilos, como pareja, besarse acariciarse, disfrutar del otro. No quería sonar como un necesitado o reprimido sexual, pero… Deseaba a Jonghyun, necesitaba sus caricias por su cuerpo, al igual que deseaba tocarlo, acariciarlo, clavar sus uñas en esa espalda bien esculpida… No quería ser el amante… Aunque se dice que al amante van los verdaderos sentimientos. El ya lo sabía, Jonghyun lo quería al igual que él, pero… ¿Cuándo sería la oportunidad de estar juntos? Con el verdadero significado de quererse.
—Quiero hacerlo otra vez…—Admitió.