A esas alturas de la relación, Jonghyun sabía cómo calmarlo, y odiaba que utilizara sus debilidades como susurrarle al oído para conseguir lo que quería. Su piel se erizo de inmediato, incluso tuvo que apretar sus labios con fuerza, tragar en seco e intentar respirar tranquilamente. Toco una de sus manos que aun sostenía su cintura para acariciarla con suavidad. La figura que ambos mostraban en el reflejo del espejo, saco una boba sonrisa de sus labios, una boba y nerviosa sonrisa. Aun entre tanto trabajo, actividades, y horarios por cumplir, tenían el tiempo para ellos, como aquel en el que un simple cambió de vestuario, les había dado un momento romántico.
Giro su cuerpo para ver los ojos de Jonghyun sin quitar esa sonrisa de sus labios, quería que este viera lo bobo que le hacía sonreír, quizás años atrás odiaba que le viera de esa forma tan “babosa”, pero ya completamente enamorado, ¿Qué podría importar?
Con cuidado de golpear al más bajo con las prendas que sostenía, rodeo su cuello para juntar sus frentes, el silencio no importaba, sus miradas decían más que mil palabras. Así como sus labios unidos también. Dejo que sus cerezos se unieran a esos dulces labios en un beso lento, suave, donde su sonrisa no se perdía y por lo que sentía la del contrario tampoco.
Como todo lo bueno fuera de las cuatro paredes de su hogar, debía terminarse, y todas eran por interrupciones, ese momento no fue la excepción. Se separó lentamente del contrario con una sonrisa en sus labios, miro sus ojos y robo un último beso antes de separarse por completo, tomar sus cosas y acercarse a la puerta.
—Me tardaré un poco. —Dijo Jonghyun.
—¿Para que no lo noten? —
—Como de costumbre. —Respondió el mayor con una sonrisa.
Abrió la puerta finalmente siendo atacado por le personal, tomaron el vestuario anterior y le guiaron hasta las tipas del maquillaje. Solo debían retocarlo, dar otro tipo de brillo a sus ojos, y matizar sus labios. Miraba su rostro en el reflejo del espejo mientras corregían los errores del maquillaje. Recordar el pasado se sentía tan bien, como desagradable. Era cierto, aquella vez en la que Jonghyun gano la cita con Noona, estuvo celoso.
Al principio no entendía porque aparecieron sus celos de esa forma. Lo vio saludar a lo lejos acercándose con la tipa esa, no era una cita como él la había tenido, Jonghyun tenía a la tipa esa tomada de la mano, lo peor era ver como esos dedos estaban entrelazados, ¿Iba enserio?, ¿Es que no entendía nada de ese programa? Si bien los momentos con los demás en las atracciones lo distrajeron lo suficiente para olvidarse de Jong por un tiempo, porque si, estuvo pensando en el maldito moreno por no encontrarse a su lado. No era lo mismo disfrutar de esas atracciones sin Jonghyun.
Era difícil incluso para el entender cómo se sentía en ese momento, no era envidia de la tipa, porque.. ¿Por qué le tendría envidia?, no tenía sentido, tampoco envidiaba al moreno, la tipa no era su tipo, para nada, de hecho se sintió incluso incomodo hablando con ella en la pequeña cita, la mujer estudiaba en el extranjero pero aun así no sabía dominar bien el idioma, en cambio el había ido por tres meses y lo manejaba a la perfección, cuando pensó que podía tener una conversación en un idioma diferente, a modo de práctica, no fue lo que espero. Definitivamente no.
Tomo la mano de Jonghyun como si lo estuviera reclamando, este se puso de pie de inmediato riendo como si se tratara de un juego, más su rostro y las expresiones que aún no podía controlar que aparecieran en cámara estaban ahí, al final de cuentas se estaba mostrando tal cual era a sus fans, dejo claro que estaba celoso, más siempre lo negó.
En la entrevista de radio, ignoro en todo momento a Jonghyun, aunque hablaron de ellos por lo unidos que se encontraban, por un momento olvido todo y volvió a actuar con naturalidad. Ya luego cuando Jonghyun comenzó con el tema de la Noona y su última cita… No, definitivamente no, necesitaba ignorarlo.
—¡Volví! —Escucho en la sala. Más no se movio de la cama. — Estoy de vuelta Key.
—Que bien. —Respondió seco.
—¿Te ocurre algo? ¿Estas enfermo? —Preguntó el moreno acercándose a él.
—Estoy bien, intento dormir, ¿Qué no ves? —
—¿Por qué el enojo? —Preguntó una vez más el moreno sentándose en la cama de Minho para estar cerca de su rostro.
—No estoy enojado, estoy cansado, quiero dormir. —Cerro sus ojos.
—¿Ah si?. —Tomo una pausa. — Entonces, ¿Por qué me estuviste ignorando?
—Me aburrí de escucharte hablar tanto de Seunghee Noona. —
—Estaba emocionado. Noona es muy linda, no quería perder la oportunidad. —Respondió.
Abrió sus ojos para finalmente sentarse en la cama y ver a Jonghyun. ¿Por qué ese comentario le había molestado?
—¿Vas en serio?. —Preguntó.
—Es un programa. —Respondió dándole cierto alivio al escucharlo. —Pero le pediré su número, su correo o alguna forma de contactarla.
—¿Olvidas que estudia en otro país? —Dijo queriendo arruinar el maldito sueño de Jonghyun.
—Ouch… No lo pensé. —
—Bien, considéralo. —Pronunció volviendo a recostarse.
—Hey Key…. ¿Por qué estas molesto, eh?. —
—Que no estoy molesto. Quiero dormir. —Se quejó.
—Vamos Key, llevo tiempo conociéndote, se que estas molesto.
—Te extrañe pedazo de idiota. —Retomo su antigua posición, sentado en la cama. — No habíamos tenido la oportunidad de salir a divertirnos, y estuvimos en un parque de diversiones. Pensé que sería divertido estar contigo, pero Noona te eligio, es todo.
—A veces eres muy lindo. —Dijo en respuesta con una sonrisa.
—No soy lindo, estoy molesto. —Respondió.
—Ya podremos ir solos, esto es parte del trabajo. —
Soltó un suspiro suave tras recordarlo, solo asintió, era cierto, todo era trabajo.
—Dame un espacio. —Dijo refiriéndose a la cama.
—¿Ahora quieres dormir conmigo? —
—¿Por qué no?. —Tomo la manta y la retiro del cuerpo de Key. —Anda.. Dame un espacio.
Como un idiota, no pudo negarse. La cama era pequeña, así que estarían lo bastante cerca como para sentir el calor corporal del otro. Y ahí estaba, sintiendo el palpitar del corazón de Jong, deseando que este no escuchara el suyo. Estaba, ¿Nervioso?. Termino tragando en seco, ¿Por qué su corazón latía así? ¿Por qué estaba nervioso por tener a Jonghyun a su lado?, ¿Dónde estaba la molestia que tenia por aquella tipa?.
—Jonghyun. —Susurro.
—¿Hm?... —
—¿Realmente pedirás su número?. — Preguntó.
Los ojos del moreno se abrieron quedando con sus miradas fijas el uno del otro, sus nervios lo estaban volviendo loco, en definitiva no podía pasar una noche al lado del moreno, aun no.
—No lo haré. —
Una sonrisa quiso apoderarse de sus labios, más solo termino relamiendo los propios antes de empujar un poco al moreno.
—Me estás dando calor, ve a tu cama. —Se quejó. O intento quejarse.
—¿No me habías extrañado?. —Preguntó entre risas.
—Si, pero ya es suficiente cariño por hoy, quiero mi espacio. —Rió junto con el moreno mientras este salía de su cama.
Desde aquella noche, algo comenzó a creer dentro de él, un sentimiento diferente, que negó a sus pensamientos en todo momento, no podía estar pasando. Para su mala suerte, era bastante idiota frente a las cámaras, su buena actuación al menos ayudaba. La tercera Nonna quien aun le impresionaba en su forma de presentarse, se sintió por un momento en el servicio militar, odiaba realizar ese tipo de ejercicios pero por el programa debía hacerlo de todas formas, no se negó, siguió el juego.
Mientrás esta se encontraba con Taemin, ellos bromearon un poco a las cámaras, sin poder evitar hablar de los rasgos de Jonghyun, incluso sus miradas se conectaron provocando esos nervios ya bastante seguidos en él, imposible evitarlos esos días que pasaban tanto tiempo juntos.
—Jonghyun definitivamente es mi tipo. —Dijo a la cámara como si lo estuviera anunciando.
Entre los nervios hablo de más, aun así su expresión se mantuvo tranquila, aunque sus labios se notaban nerviosos con unos ligeros movimientos que finalmente acabaron cuando la Noona había vuelto con el menor, y así su turno más el de Onew seguía. Era claro que no tenía mucho interés en esa mujer, no tenían nada en común, ni siquiera para hablar, pero aun así participo del programa, no se refería a tener una oportunidad de negarse a aparecer en pantalla, sino a que hablaría con naturalidad, después de todo, estaban mostrando como eran ellos con las mujeres, y tratarlas bien era lo primordial.
Para su suerte, el abrir su boca de esa forma, solo le dio halagos a Jonghyun, su relación no fue más incómoda después de eso, claro que si sus nervios eran cada vez peores, tanto como sus deseos de estar más cerca de él. Estaba llegando al punto de preguntarse, ¿Por qué rayos se sentía tan bien estar a su lado? Ya se había pasado noches pensando en lo que le estaba ocurriendo, Jonghyun se acercaba y todo el cambiaba, felicidad, y esa sensación en su cuerpo tan agradable que le hacia ignorarlo todo.
La cuarta Noona fue quien le recalco lo distraído que estaba cuando Jonghyun estaba a su lado. Entre juegos y juegos con el agua, todo era el y Jonghyun, de hecho, incluso ignoraban a la mujer. Cuando debió darles el castigo disparándoles agua, ¿A quién creen que le apunto?, claro, a Jonghyun. Este se bajo de la silla y el seguía arrojándole agua solo a él. Fue tanto el desinterés por la mujer, que esta inclusive le había escogido ya dos veces y el no lo había notado. En una tercera oportunidad, la producción debió avisarle, solo asi entendió que había sido elegido por la mujer. Seguramente por su sentido de la moda, eran algo que compartían.
No tenía muchos deseos de salir en una cita con la mujer, estaba algo desanimado por eso, tendría que alejarse de Jonghyun por un tiempo por salir con ella. Estaba en un rincón sentado en una especie de alfeizar cuando le entregaron una carta de la mujer. Por un momento pensó, ¿Traía la información sobre la cita? Y mientras la leía sentía cada vez más tranquilidad. Quizás no debió mostrarse tan tranquilo a la cámara, pero envió saludos a Noona. No le había efectado en absoluto la noticia.
El programa continuo, los ganadores fueron diferente,s y nuevamente Jonghyun había sido uno de ellos, causándole una vez más esos… ¿Celos?. ¿Eran celos?. Se sentía extraño, horriblemente extraño. Ya deseaba que ese programa se acabará. Lo cual al terminar finalmente, todo volvió a la normalidad. Esa amistad con Jonghyun jamás había sido tan cercana.
El tiempo los llevo a ser muy buenos amigos, en realidad, el diría que los mejores amigos, se conocían perfectamente, se entendían el uno al otro, en realidad pasaban todo el tiempo juntos. Las fans les habían apodado con el nombre de JongKey, una pareja de aquellas en las que fantasean con que estén juntos, como si el estaría con Jonghyun. Le causo gracia en un principio y claro, se molestó un tanto de saber que las fans le veian a el como la mujer en la relación. ¿Por qué él?, eso le recordó que Jonghyun lo había confundido con una antes de conocerse. ¿Sería por ello que le trataba así?.
Más dudas llegaron a él con el tiempo, pero razonaba por las noches, escuchando música, todo lejos del moreno, con él, no pensaba en nada, en sus deducciones, lo pasaba realmente bien que nada importaba a su alrededor. Las buenas amistades eran así, ¿No?.
El cambio de look para ambos, una señal que cualquier fan entendería, se aproximaba un comeback. Después de su segundo mini álbum, estaban de regreso con un tercero. El título en un principio fue difícil de pronunciar para todos, ya con el tiempo había pasado a ser una frase más divertida que utilizaban seguido. Ring ding dong. ¿Por donde comenzar a recordar?, cuando vio a Jonghyun con su cabello teñido de rubio. Wow.. Esa fue su primera reacción. Le hacía ver bastante varonil, y para que hablar de cómo este tomaba el papel al grabar el MV.
Cada día estaba más confundido, lo que sentía al estar a su lado era muy diferente de estar con cualquier persona. Habían tenido encuentros con otras idols, las chicas de Girls Generation, Fx, pero no, no se sentía ni siquiera nervioso con ellas, al contrario, tenían una especie de conexión con todas las mujeres, se entendían muy bien, sobre todo cuando hablaban de moda. Jessica con las cuales hablo bastante, ya luego al conocer a Amber, le era más agradable, practicaba su ingles con ella, además de bromear un poco. La mujer tenía un estilo masculino, que la empresa acentuó más. Sus acciones, ¿Para que hablar de ellas?, Amber era prácticamente un hombre, de no ser por su voz y claro, su cuerpo, podría ser un hombre más, incluso su forma de hablar tenía ese tono masculino. Era agradable sin duda, como un hermano menor.
En fin, el tiempo estaba confundiéndolo aún más, ¿Qué tiempo?, Jonghyun, el era el culpable de sentirse así..
Una noche de aquellas en las que todos descansaban agotados por las presentaciones y la agenda completamente llena, él estaba con sus ojos cerrados intentando dormir. ¿Cómo dormir si esa noche Jonghyun le había pedido dormir a su lado? Entre unas cuantas jugarretas este se quedó dormido a su lado, apenas intento moverlo se quejó y pidió descansar a su lado. Le gustaba su espacio, compartir la cama no era una opción, pero se sentía bien dormir de vez en cuando con el moreno. Tan solo, esa vez lo dejaría pasar.
Y ahí estaba, mirando el rostro del contrario como una oportunidad para saber que era lo que realmente le estaba pasando, ¿Por qué su corazón estaba latiendo de esa forma? ¿Por qué era tan agradable estar con Jonghyun?, podría ser el hermano que siempre quiso, quizás el mejor amigo que estuvo esperando, con aquel del que no importaba el tema de charla, él entendería. Jonghyun era sincero en todo, si algo le molestaba lo decía, además de eso, le aguantaba todos sus caprichos, y vaya que eran muchos, a veces se preguntaba si este se cansaría alguna vez de él.
La locura más grande de esa noche, fue perderse en sus labios. Una extraña sensación… ¿Extraña sensación? La llamaba así para no darle el nombre de lo que realmente sintió, que eran deseos de besarlo. Esa sensación llego a él de un golpe, tan fuerte que probablemente el moreno sintió el golpetear de su corazón contra su pecho. Sus nervios crecieron ante su imaginación, y al negarse a aceptarlo, se volteó; giro su cuerpo dándole la espalda. Su respiración era agitada del solo intento de calmar su corazón. ¿Por qué? No era posible que sintiera algo por Jonghyun, primero, era un hombre, un idol, no era gay. Era su mejor amigo. No podía… Aguanto su respiración, los brazos de Jonghyun rodearon su cintura para abrazarle mientras sentía tras su cuello su respiración. Trago en seco, tomo aire y cerro sus ojos con fuerza. Esa noche no dormiría ni un poco, su corazón no lo dejaría descansar.
Había terminado la reunión donde organizaron más sus horarios, presentaciones, grabaciones, ensayos, tenían bastante que hacer, pero jamás notaron que existía un espacio de sus horarios ocupado. Salieron del edificio y se encontraron con un par de cámaras que seguían sus movimientos. Su manager no les abrió la puerta para ingresar al vehículo, por lo que sacando deducciones, algún tipo de programa debía de tratarse. Su Hyung no les dejaría ir con cualquier persona, así que estaban a salvo en la van.
Cuando salió el tema de un programa sobre el servicio militar, le dio un gran espanto, no tenía deseo alguno de hacer algún tipo de ejercicio, nada físico, si bien amaba bailar, no era de esos tipos que se la pasaban realizando ejercicios para mantener el cuerpo tonificado, el baile para el era suficiente, y bastante, pues era lo que hacían prácticamente todos los días, además de eso cuidaba su alimentación, era un idol, tenia que mantener una figura, pese a que comer no le daba los kilos de más, se cuidaba de todas formas. Solo rogaba por no hacer un programa de esos, bastante había tenido con la última Noona.
Al llegar al lugar, con la gran noticia de realizar Hello Baby, debía admitir que estaba emocionado, había visto el programa de Girls Generation y le había encantado la idea, más no pensaba que dejarían que unos niños cuidaran de otro, no tenía mucha lógica, aunque se encontraba capacitado para cuidar a un bebe. Taemin y los demás le llamaban la Omma del grupo simplemente porque le gustaba realizar los quehaceres de la casa, cocinar, limpiar. Cuidaba de Taemin, no como un sobreprotector, el menor era lo suficientemente grande para sobrevivir solo, pero tenía un cuidado con este cuando se requería, no muy exigente.
Los demás habían quedado en estado de shock por la noticia, mientras se preguntaban que harían, él estaba consciente y preparándose mentalmente para ver al pequeño.
Yoogeun, un pequeño de cuatro años había llegado a alborotarles las vidas, les sacaba sinceras sonrisas, tenían momentos de risa, como de preocupación. Grabar el primer episodio había sido realmente agradable, incluso el segundo, donde le agrado que Jonghyun jugara junto con él con los juguetes que habían comprado para el pequeño. Estaba demostrando todos sus dotes como padre, quizás más una madre como le decían los demás, pues era capaz de tranquilizar a Yoogeun sin problema. Grabar ese programa estaba realmente sirviendo de mucha ayuda, estaba olvidando esos extraños sentimientos por Jonghyun, los reemplazaba por cariño para Yoogeun, no solo cariño, sino que tiempo. Así estaría más lejos de Jonghyun por un tiempo, pero como esperaba que su plan resultara… Fue lo contrario.
—Key…—Escucho un susurro a su lado. —
—¿Hm?. —
Abrió sus ojos con pereza a esas horas de la noche, no había sido la primera vez que escucho el susurro del moreno. Las otras veces habían sido en sus sueños, uno de tantos en los que este estaba apareciendo. Últimamente le gustaba meterse a su cabeza por las noches al no poder hacerlo durante el día.
—¿Estas molesto conmigo?. —Preguntó.
—No, ¿Por qué lo estaría? —Respondió intentando acomodar su cabeza para no volver a dormirse.
Los futones no eran completamente cómodos, pero ante el cansancio, claramente ayudaban bastante.
—Estos días no me tomas mucho en cuenta… Te la pasas con Yoogeun. — Se quejó Jonghyun.
—Me encanta Yoogeun-ah… Es tan lindo. —Dijo en una leve sonrisa.
—Pero me estas ignorando a mi. —
—¿Estás celoso de Yoogeun? —Rió.
—No es eso. —Dijo Jonghyun acomodándose de tal forma en la que apoyo su cuerpo sobre su brazo— Pasas más tiempo con Minho por estar con Yoogeun. Hoy en los juegos de niños estuviste más tiempo con él… Y ..
Se sentó en el futón cuidando sus movimientos, no quería despertar a nadie.
—¿Estas celoso? — Dijo en un tono más serio.
—No estoy celoso. —Respondió Jonghyun.
—¿Entonces?... Porque me hablas de que paso más tiempo con Minho ahora. —
—No lo sé… Hoy te sentí distante. —Respondió el moreno volviendo a acostarse. — Mejor olvídalo… Es una estupidez.
—Pero te divertiste hoy...—Dijo volviendo a recostarse para seguir la mirada del moreno.—
—Si, me divertí... Solo olvídalo, de verdad... Fue una estupidez lo que pensé.—
—¿Que pensaste?—
—Olvídalo...—