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Look at the Past por MiRoApril

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Un programa más, más cámaras, solo eso pensaba, era un programa nada más, claro, ¿Cómo pensarlo diferente?, por un momento pensó que eso sería, era obvio, no sería algo diferente pero así fue. Ese maldito programa le estaba quitando a Key de su lado, era molesto. Muy molesto. Aunque a las cámaras no mostrara realmente sus expresiones, porque claro, debía estar en todo momento con esa sonrisa en sus labios, aunque a veces lo olvidaba y le enfocaban justamente cuando se perdía mirando a Key con Yoogeun. El menor tenia talento para estar con el bebe, lo decía de esa forma ya que él aunque gracia le hacia al pequeño, no era tan atento como lo era Key, sin duda tenía una buena relación con los bebes y claro, este se lo había sacado en cara en un comienzo del programa.

 

Después de esa charla con Key por la noche, no quiso perder atención en competencia con un pequeño, porque eso hacia últimamente, competir por la atención de Key. Quizás estaba exagerando, apenas estuvieron grabando un par de días, bien, quizás unos tres o cuatro días, pero parecían más, estaba seguro que podrían pasar esos días por semanas. Lo peor era que Key tenia un horario a cumplir diferente, estaría lejos por unos días, ya ni quería pensar en cuantos eran, por una parte podría intentar llevarse bien con  el bebe, tranquilizarse, pues esos días estaba extraño.

 

¿Por qué extraño?, pues mientras se miraba al espejo veía su rostro completamente confundido, estaba celoso de un niño pequeño y de Minho. Este estaba más cerca de Key solo porque el bebe los tomaba en cuenta más que a los demás. No debería molestarse por algo como eso, pero le era imposible hacerlo, puesto que Key en todo momento actuaba lindo tanto para la cámara, como a Yoogeun o con Minho, bueno, Minho era quien lo veía al momento de hacerle alguna gracia al bebe, ¡Pero lo veía! Osh…Esos ataques de celos eran lo que le ponían extraño.

 

Intentaba pensar mientas se sostenía del lavabo, miraba su rostro y esa expresión que involuntariamente aparecía en su rostro por estar pensando en Key y en el bebe, además Minho, y… Si, esa expresión una vez más le impresiono. Mierda, ¿Por qué estaba celoso?, era su mejor amigo, pero no por ello debía estar celoso del tiempo que los demás pasaban a su lado. Ya era demasiado, incluso estuvo a punto de decírselo la última noche, esos malditos celos.

 

—Osh… Mierda. —Se quejo.

 

Termino lavando su rostro con abundante agua.

 

 

Salió del baño y fue hasta la habitación compartida que tenían. Key ya los había dejado y aquel día había sido completamente agotador, comenzando por Yoogeun que no había querido cortarse el cabello. Eran momentos como esos los que estaba odiando, si bien era un bebé, llegaba a un punto en el que la paciencia se le acababa, estuvieron cerca de dos horas ahí intentando que este se cortara el cabello, ni gritos, ni regaños, nada, ellos no tenían ninguna conexión sanguínea con el bebe para hacer como eso, además eran idols, las cámaras no podían captar ese tipo de momentos.

 

¿Para que mentir?, la vida frente a las cámaras no era siempre como las fans lo veían, si bien ellos eran naturales, sus pensamientos no eran captados por video, y agradecía que fuera así, porque estaba seguro que todos en ese momento compartían el mismo pensamiento. En fin, el bebe gano, le dieron en el gusto y terminaron en casa una vez más con los juguetes que eran en realidad un premio para el corte de cabello.

 

Por otra parte se había acercado a Yoogeun, era un mocoso demasiado dulce y tierno, si debía admitirlo, cuando su paciencia estaba intacta el pequeño robaba su atención, quizás era así como Key se sentía, pero no podía tener todo el tiempo su atención en Yoogeun, ¿No?, en cambio eso era lo que el menor buscaba, la atención del bebe en todo momento. Verlo con Yoogeun, si bien se veía completamente tierno, como toda una madre, porque así era, imposible ver de otra forma a Key, realizaba todos los quehaceres como cualquier madre, y aunque no era exagerado, los cuidaba a todos, tampoco podía estar sobre cada uno para cuidarlos, era demasiado, suficiente con lo que hacía. Pero en fin, se estaba sintiendo extraño esos días.

 

Termino recostado mirando el techo de la habitación, ya era una costumbre hacerlo. El futón de Key ya no se encontraba a su lado, estaba Taemin completamente dormido, mientras el intentaba buscar el sueño pero no, tenía tantas cosas en su cabeza, agradecía que las cámaras no los acompañaran en esos momentos, cualquiera notaría que tenía un gran problema en su cabeza una disputa de la cual no sabía como salir. Mierda, mierda, ¿Por qué lo estaba extrañando tanto? Se sentía frustrado de no saber porque le estaban ocurriendo ese tipo de cosas, era su mejor amigo, ¿Era posible extrañar de esa forma?, si lo pensaba bien, si es posible, pasaban todo el tiempo juntos, tanto que extrañarlo podía ser claramente la explicación a como se sentía, más eso no lo aliviaba en absoluto.

 

No se enteró de cuando cayó en el sueño profundo, pero estaba seguro que aquel descanso no era nada, no se sentía descansado y para peor, había aparecido Yoogeun gritando en la puerta. El día no podía empezar peor, su mala suerte no acababa, las cámaras estaban encendidas, podía ver el punto rojo apuntando directamente en su cara, aun así quiso mantener sus ojos cerrados para continuar durmiendo, o más bien en un intento de descansar sus ojos, solo descansarlos, ya que dormir con un bebe encima era imposible. Al final de cuentas se unió a la “diversión” y comenzó a juguetear con él bebe, era tierno y dulce después de todo, algo que intentara alegrar su mañana después de el mismo arruinarla.

 

El día transcurrió con normalidad, bien, parte de la normalidad pues estar sin Key no era tan normal después de todo. Debía acostumbrarse, sabía que pronto cada uno tendría horarios individuales tanto como grupales, les estaban llamando para programas de variedades, realitys, y más, en algún momento será su turno como en esa oportunidad había sido Key el privilegiado.

 

Tener a Yoogeun no era tan malo, captaban la atención de todas las mujeres en el lugar, SNSD sobre todo, eran de la misma empresa por ende un poco más cercanos que con otro grupo femenino. Aun así, ese día estaba tan de malas que prefirió quedarse en el camerino mientras Taemin y Minho caminaban con el bebe por los pasillos, como siempre luciéndolo al mundo, después de todo era una forma de llamar la atención y mostrar más de lo que hacían tras el escenario para las fans.

 

Miraba su móvil con la esperanza de recibir un mensaje de Key, solo uno, saber como estaba, donde estaba y fue cuando se dio cuenta que estaba peor que mujer esperando el mensaje del novio. Termino tirando el móvil al sofá llevando ambas manos a su cabeza soltando un suave suspiro, poco le importo que las cámaras se encontrarán ahí, después de todo sabía que parte del programa sería con aquellas que siguieron a Taemin y a Minho en todo momento, ellos en cambio no hacían nada en absoluto.

 

—¿Qué te ocurre? — Pregunto el mayor.

 

—Nada, eso creo. —Respondió en casi un susurro.

 

Onew se acercó en la silla, era de aquellas con ruedas en las cuales jugaban tanto a girar como a moverse de un lado a otro, aun eran unos niños.

 

—¿Por qué el susurro?. — Preguntó.

 

—Hay un micrófono gigante sobre nosotros hyung, pueden escucharnos queramos o no. —Dijo apuntando apenas con su índice hacia arriba.

 

—Estan distraídos ahora. Puedes hablar tranquilo. —Dijo el mayor. — ¿Qué te ocurre?

 

—No lo sé en realidad. Me siento… —¿Vació?. — Aburrido…

 

No había forma en la que lograra decirle con naturalidad a su hyung lo que estaba pasando, sintiéndose extraño por culpa de Key, que este no estuviera con ellos, los momentos no eran lo mismo.

 

—¿Aburrido?.. Bueno, nada es divertido desde aquí. Y no quiero estar con Yoogeun. —

 

—Hm.. Yo tampoco Hyung, por ahora no quiero, quiero pensar. —

 

Se recargo con ambas manos en el respaldar de la silla, estaba sentado en el sentido contrario, con ambas piernas abiertas y apoyando su pecho contra el respaldar. Sus brazos sirvieron de almohadilla y se dedicó a ver el suelo con una expresión bastante.. ¿Triste?  

 

Entonces pensó. Si los momentos sin Key no eran lo mismo, ¿Es que estaba todo el tiempo pendiente de él?. Su corazón latio al recordar como este sonreía, como le hacia sonreir en realidad, una sonrisa de Key era una de él. Mierda, otra vez estaba pensando en Key más de lo normal, cualquiera diría que estaba enamorado de su mejor amigo, pero claro, es su mejor amigo, nada más, un hombre, no podía enamorarse de un hombre. Primero que nada, gustaba de las mujeres, incluso le agradaba que el bebe sirviera de excusa para acercarse a algunas, y segundo, el no era gay, no podía enamorarse de un hombre, era un idol. Tenía mil celebridades femeninas con las cuales salir, muchas, ¿Cómo perder una oportunidad como esa?

 

El día siguiente transcurrió con un poco más de diversión, grabaron una novela, ¿Novela?, una historia, un cuento, como se llamara lo que hicieron para Yoogeun, al final de cuentas solo era un corto para que el menor les viera actuar. No le encontraba sentido en realidad, un niño pequeño no entendería en absoluto lo que estaba pasando, solo se reiría por verlos a ellos en la televisión, era todo. Las cosas que debían hacer como fanservice para las fans, más que para Yoogeun era para sus fans, sobre todo porque Taemin y Minho interpretaban a la pareja principal. Un intento de beso y las fans morirían literalmente.

 

¿Cómo era que les llamaban? ¿MinTae?, no, no era así, ¿ Dos Min?, ¡Oh! TwoMin. Era otra pareja tan popural como el JongKey que habían creado sus fans. Con el corto seguramente conseguían más fans, sobre todo porque Taemin realmente parecía una princesa al lado de Minho. Fue gracioso, debía admitirlo. Fue la mejor parte del día grabar el corto, entre risas bromas, grababan un cuento para un niño y parecía un corto explícito de adultos, claro que en ningún momento fue grabado con esa intensión, eran nada más bromas que ellos entendían en otro contexto.

 

El día había terminado, por fin lo dio por acabado pero una vez más se quedó de los últimos en el baño para ver su reflejo en el espejo. Luego de que Taemin y Minho lograran dormir a Yoogeun, cayeron rendidos a la cama, Onew estaba en el móvil mientras él en el baño una vez más pensando. ¿Qué rayos le estaba pasando?, no recibió ni un solo mensaje de Key, se entristeció un poco aunque pensaba en lo ocupado que podría estar el menor, seguramente cansado durmiendo a esas horas de la noche, ¿No?. 

 

Termino tomando el móvil cuando ya estuvo afuera y quedándose al exterior mientras miraba el aparato. Marcaban exactamente la una de la madrugada, era claro que Key estaba durmiendo, ¿Qué tal si lo despertaba con una llamada?, el enojo del menor sería peor que ver a un dragón lanzar fuego. Pero no podía aguantar. Miro el aparato una vez más luego de apartar su mirada del cielo. Se había sentado al borde del pasillo a mirar las estrellas, las pocas que lograban asomarse entre la luminosidad de los postes de luz.

 

Estaba loco, sin duda loco. Dejo el móvil a un lado con la pantalla abajo, no podía estar desesperado por escuchar la voz de Key, ¿Qué le estaba pasando?, como si Key fuera su novia, era demasiado, una locura. Llevo una mano a su pecho sintiendo el palpitar de su corazón. Mierda, no, no podía sentir algo por el menor eran amigos, hombres, ¡Hombres! Si bien la sociedad estaba aceptando la diversidad poco a poco, su país no era como los demás, ese lugar hacia mierda a cada homosexual, y si era un idol, dios… Hasta las fans del JongKey desaparecerían para defenderlos. Y… ¿Por qué estaba pensando como si algo así fuera a ocurrir?, como si Key pudiera estar con alguien como él. De seguro lo golpea si se llega a enterar como piensa en él… Dios.. Estaba loco.

 

Tenía el móvil en sus manos llamando al menor, se perdió en sus pensamientos y termino haciendo lo que menos quería. Y si, si suceden cosas como esas. Aunque se crea que cualquiera tiene el control de su cuerpo, cuando se esta perdido pensando en todo momento es imposible, quizás algunas personas no lo han experimentado pero si, sucede, incluso al caminar. Y ahí estaba, escuchando la voz de Key al otro lado llamandolo por su nombre mientras él estaba estático mirando la pantalla viendo los segundos correr.

 

—Jonghyun.. ¿Jong? ¡Jonghyun! — Escucho regaño desde el otro lado de la línea.

 

—K-Key— Sus nervios lo traicionaron. — ¡Oh! Perdóname, ¿Te desperté?

 

—¿Tu qué crees? — Respondió el menor.

 

—Lo siento. —Dijo en una voz suave y baja. — Quería saber cómo estabas..

—¿Eh? ¿Estas preocupado por mi? —Dijo la confundida voz de Key

 

—No me has llamado estos días, ni un mensaje enviaste. —Dijo mirando el cielo. — ¿Estas bien?

 

—No pensé que fuera necesario llamarte. Además están con Yoogeun. No podrías contestarme. —Respondió.

 

—Por las noches sabes bien que podemos hablar con libertad. —

 

—Me quedaba dormido, como ahora. —Dijo bajando el tono en su últimas palabras. — ¿Por qué te preocupaste?

 

—¿No puedo preocuparme por mi mejor amigo? —Dijo en excusa.

 

—Hm.. Bueno. Estoy bien. Mañana estaré con ustedes. —

 

—¿En serio? —Pronunció un poco más emocionado.

 

Key Rió.

 

—Estas extraño. Deberías ir a dormir. —

 

—Iré entonces. — Dijo ya más tranquilo.

 

—Extrañaba escucharte. —Dijo Key al otro lado del móvil.

 

 Por un momento sintió su pecho aprisionarse, comprimirse, para dejar salir un latido de liberación por parte de su corazón.

 

—Y-Yo también. —

 

Apareció una sonrisa en sus labios en lo que su mirada bajaba al suelo, apretó sus labios jugando con ellos. Ambos en silencio escuchando nada más la respiración del otro.

 

—¿Key? —Llamo al menor. — ¿Estas ahí?..

 

No había respuesta del otro lado de la línea. Tan solo se escuchaba la respiración del menor lentamente. Se había dormido.

 

—Buenas noches…—Dijo al soñador y corto la llamada.

 

Tomo aire y termino suspirando. Al final de cuentas.. La noche no fue tan mala.

 

Sus ojos se abrieron con una voz tan familiar, lo escuchaba hablar con esa voz en gracia hacia Yoogeun. Era Key, estaba de vuelta. Sus ojos fueron obligados a abrirse cuando el pequeño le despertó con un beso, de inmediato lo atrapo en sus brazos para seguir descansando pero Key entre risas lo detenía. Lo solto para que siguiera su trabajo al despertar a los demás, mientras el se sentó en el futón para ver al menor. Finalmente estaba de vuelta.

 

Verlo sonreír y tenerlo frente a él… Bien. Ya no tenia el mismo efecto que antes, ¿Qué estaba sintiendo ahora? Estaba algo… Emocionado. Feliz, si, eso era felicidad.

 

Pero la felicidad no duraba para siempre….

 

Ahí estaba, lavando con Onew al aire libre mientras Key había salido con los otros dos pequeños, más bien tres pequeños por la vacuna de Yoogeun, seguramente este igual hubiera conseguido que el bebe cortara su cabello, lo cual el claramente no logro. En fin, estaba riendo por un par de payasadas que se les ocurrían con el mayor, mientras que a ratos se le veía una vez más serio. ¡Vamos! A esas alturas no podía evitarlo, estaba molesto, quería estar con Key.

 

Al final todo el trabajo de lavado le sirvió como distracción, lo necesitaba, nuevamente tuvo esa extraña sensación se ver a Key de otra forma, y esa otra forma… ¿Cuál era?... Espera. No, no ¡No! No veía a Key de esa forma… ¡Rayos!  

 

Termino recostado tras el Biombo, necesitaba dormir, descansar, lo que sea. A los pocos segundos se quedó completamente dormido, siendo despertado por la voz de Onew en advertencia a la llegada de los demás.  Algo adormilado salió de su refugió para recibir al resto. Una vez más estaba lejos de Key, atrapado entre Taemin y Minho, pero al menos lo tenía frente a él, podía ver su rostro sin temor a ser descubierto. Lo cual le llevaba a pensar ¿Por qué temía que fuera así?.

 

Su mirada seguía a Key en todo momento, tanto que cuando este apunto su rostro en el Biombo de inmediato capto el garabato en su rostro. Nadie más que Onew podía hacerlo, ¿No? Todo se convirtió en risas desde ese momento y claro el siguiendo el juego de Key, como la subasta de sus imágenes. Sin duda disfrutaba más cuando se encontraba con el menor a estar con los demás, notaba la diferencia. No era que con los demás no disfrutara, claro que lo hacia, sobre todo cuando realizaban payasadas, bromas u otro tipo de niñerías, era divertido, aun eran niños.

 

La grabación termino, se despidieron de todos y comenzaron a arreglarse para descansar. Al día siguiente debían viajar hasta Singapur, tendrían un encuentro con sus fans y una nueva oportunidad de solo pasar el tiempo entre ellos como amigos, esperaba tener la habitación del hotel compartida con Key, como mejores amigos necesitaba un tiempo con él, hablar, lo que sea, bromear, reir, abrazarlo…

 

Esta vez no tardo demasiado en el baño, ya no pasaba tiempo mirando su reflejo, no, esa noche no, quien ocupaba sus pensamientos estaba ya recostado en la habitación compartida, aun así fue el último, puesto que era más cómodo y últimamente se tardaba por pensar tanto, creía posible que ocurriera una vez más, pero no sucedió. Algo bueno debía pasarle ese día ¿No?.

 

Llego a la habitación notando como el futón de Key estaba una vez más a su lado, ya no se encontraba Taemin a su lado, sino Minho de uno y Key del otro. De inmediato se formo una sonrisa en sus labios, este estaba ya completamente dormido, no había forma de que hablaran, además era incomodo hacerlo con todos ahí, esperaría, seguramente en el avión irían juntos, era lo más probable. Se recostó tomando cubriendo su cuerpo completamente y se giró a su izquierda para ver el rostro dela diva.

 

¿Por qué su corazón estaba latiendo?, no pudo evitar sentir como este estaba intentando escapar de su pecho. ¿Realmente estaba sintiendo algo por Key?, no era posible, su mejor amigo… Trago en seco sin quitar la mirada del rostro ajeno, y fue cuando comprobó aquella teoría en la que dicen que al ver por mucho tiempo a una persona durmiendo, la despierta un sexto sentido. Ahí estaba mirando los ojos contrarios. Key le miraba algo confundido, vio sus labios moverse pero aun asi no escucho nada, sus pensamientos eran más fuertes que la voz del contrario.

 

—Jong.. —Susurro una vez más. — ¿Por qué me ves así?

 

—¿Así como? —Preguntó sin quitarle la mirada de encima.

 

—Como si fueras a comerme….—

 

¿A comerlo?, ¿Realmente podía mirarlo de esa forma?

 

—No te miro de forma especial, solo.. Te miro…—Dijo acomodando su cabeza sobre una de sus manos. Una mejor posición para observarlo.

 

—M-Me… Me pones nervioso. Detente. —Dijo Key intentando voltearse hacia Taemin.

 

—No… No quiero que Taemin te vea dormir. —Jonghyun lo detuvo posicionando su mano en el hombro ajeno.

 

 

Una vez más sus ojos tuvieron esa conexión de la cual no podía explicar, pero se sentía tan bien ver sus ojos.

 

 

Se acerco un poco más, unos centímetros hasta notar la distancia, ¿Por qué estaba acercándose tanto?, aun así, no se alejó, se mantuvo en esa posición. Estaba confundido, si, a esa altura lo estaba admitiendo, estaba confundido, tenía a Key frente a el y su rostro se estaba acercando al contrario, pero, ¿Por qué se detenía? Key parecía no molestarle, él en cambio, esa inseguridad… No podía, era un hombre…

 

—Te extrañe…—Susurro el menor.

 

Mierda, ahora sentía que no podía detenerse.

 

—También yo…—Pronunció con dificultad, nervioso. — También yo Key.

 

 

Sus labios estaban deseando los contrarios, en ese momento no pensaba en sus deseos, en como deseaba besar a un hombre, su mejor amigo, compañero, Key. Realmente no pensaba. Su diestra acaricio la mejilla de este con suavidad en unas cuantas caricias, mientras se acercaba. Podía sentir sus respiraciones juntas, y una pequeña excitación recorrer su cuerpo, estaba.. Por besarlo… ¿Cómo?...

 

—Key…—Susurro pero no recibió respuesta.

 

Se detuvo, ¿Qué estaba haciendo? ¿Estaba loco?

 

El cuerpo de Key se abalanzo sobre él, lo abrazo, estaba entre sus brazos como el tenia a Key tomado de la cintura, al menos gracias a ese abrazo logro detenerse, pero era tan obvia su acción que no sabía como explicarla. En realidad, no sabía que haría al ver una vez más a Kibum a los ojos.

 

—Key…—

 

—No digas nada… Descansemos. —Susurro acomodándose contra su pecho.

 

 

Tenerlo cerca, una vez más su corazón quería salir de su pecho… Lo que estuviera sintiendo por Key… No era una simple amistad


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