Baekho se estaba desgarrando por dentro. Sabía que E.Den tenía razón, él había esperado que para este momento Ricky ya se hubiera ido con su pareja. No es que Baekho quisiera que se fuera, pero sabía que Rick le pertenecía a otro, y Baekho había llegado a buen término con eso.
A él le importaba lo suficiente su amistad de tantos años como para aun no reclamar a su pareja y alardear frente a Ricky, pero estaba cansado de esperar. Ren era suyo y Baekho lo había sabido desde el momento en que el pequeño hombre había atravesado la puerta de la casa, hace ya dos meses. Al principio dudaba porque Ren era tan inocente, tan frágil. Estaba confundido como el infierno. ¿Quién no lo estaría? Él quería a Ren, lo deseaba.
— Estoy tan jodido —Baekho gruñó fuerte.
Bajó corriendo la escalera, para encontrarse con su pareja. Lo encontró en el estudio en el regazo de E.Den. Oh infiernos no. E.Den había perdido su siempre amorosa mente.
Este era el momento. ¿Daría un paso para reclamar lo que era suyo o seguiría evitándolo?
— He estado buscándote.
Baekho se giró para ver a Ricky parado detrás de él.
Justo lo que necesitaba ahora.
¿Por qué Ricky siempre estaba alrededor cuando estaba Ren? Le dolía el corazón ver a los dos compartir un amigable momento juntos. Quería golpear la pared. No había nada que no pudiera hacer por su mejor amigo pero él tenía a Chang Jo. Eso había lastimado a Baekho cuando descubrió que Chang Jo era la pareja de Ricky pero ambos sabían que algún día eso podría suceder. Él tenía que terminar esto. Necesitaba explicarle a Ricky que Ren era su pareja.
— Necesito hablar contigo, Rick. Vamos a mi cuarto. —A Baekho le importaba lo suficiente como para no hablar con Ricky enfrente de todo el mundo sobre que iba a reclamar a su pareja y que Ricky necesitaba hacer lo mismo.
Baekho guió a Ricky a las escaleras de la mano.
Ren vio a Baekho subir con Ricky, y sabía que iban a besarse y tocarse. Sentía como si su corazón fuera arrancado de su pecho. Las lágrimas caían mientras apoyaba la cabeza en el pecho de E.Den.
Eunhyuk miró en dirección del causante del dolor de Ren. ¿Qué carajos? ¿Baekho realmente estaba guiando a Ricky arriba para follarlo a plena vista, mientras su pareja estaba aquí sentado viéndolo?
Eunhyuk perdió todo el respeto por el lobo. Él quería desgarrarle la garganta. En su lugar salió a correr. Si confrontaba a Baekho ahora, correría sangre.
Baekho sentó a Ricky en su cama.
— Necesito hablar contigo de algo. No estoy tratando de lastimarte, Rick. Créeme. —Baekho se paseaba de un lado a otro frente a la cama— Ren es mi pareja. —No había otra manera de soltarlo.
Ricky lo veía fijamente con la boca abierta. — No hay manera.
— Sí. Aun no lo he reclamado porque no quería lastimarte.- Esperaba llanto y maldiciones. Esperaba que la sarcástica personalidad de Ricky hiciera su aparición.
Él no esperaba que se carcajeara.
— ¿Estás bromeando? Oh, hombre. —Ricky cayó de espaldas en la cama de Baekho, carcajeándose.
— No es divertido, Rick. Ren está sufriendo por mi causa. Siente la atracción y no la entiende. Tengo que ir con él. —¿Qué infiernos le sucedía a Ricky? Baekho apretó las mandíbulas. Ricky era un bromista, pero este no era el momento para eso.
— Me estoy riendo porque la única razón por la que no me he ido con Chnag Jo es porque temía lastimarte. ¿No lo ves? Ambos hemos temido reclamar lo que es nuestro a causa del otro. Hemos estado caminando sobre cascarones de huevos mi amigo —Ricky se secó los ojos y miró a Baekho.
— ¿En serio? —Baekho estaba en shock. Aquí estaba él pensando que Ricky suspiraba por él, que estaba luchando contra la atracción para quedarse con él. Finalmente soltó un suspiro de alivio.
— Sí. —Ricky se sentó con una seria expresión— Ren no debería estar sufriendo. ¿Qué infiernos sucede contigo? Espera, mi tonto culo le está haciendo lo mismo a Chang Jo. Dejemos de hacer eso. ¿Trato? —Ricky le ofreció la mano. Baekho la ignoró y jaló a Ricky a sus brazos.
— Trato. Siempre seremos amigos. Si él de alguna forma te lastima, Rick, yo lo mato. —Baekho lo abrazó más fuerte entonces lo dejó ir.
— Te extrañé. Estaba asustado, Baekho. —Ricky entrelazaba sus dedos sobre su regazo— Toda una manada nueva. Sin estudio. Sin Luhan causando problemas o Baekhyun saltando alrededor. Maldición incluso extrañaré a Kibum y su agria disposición.
— Kibum se ha suavizado desde que se emparejó con Jonghyun. Nosotros también te extrañaremos. Puedes venir cuando quieras. Sabes que siempre serás bienvenido. —Baekho apretó su mano—. Ahora a ir a reclamar al gran hombre.
— Él es caliente. —Ricky se rió graciosamente.
— No sé lo de caliente, pero puedo decirte que lo harás muy bien.
— Tú también lo harás bien. Ren es hermoso. Trátalo bien, o te pateo el culo. Él es mi amigo —le dijo Ricky.
Ellos se quedaron viéndose fijamente un momento entonces se abrazaron una vez más. — Voy a extrañarte más que a todos Code-Man.
— Igual yo, Rick. Quizás podamos ir a cenar alguna vez. Con nuestras parejas claro. —Baekho abrió la puerta de la recámara y él y Ricky salieron.
— Claro. Voy a ir a empacar y avisarle a Chang Jo que voy para allá —Ricky sonrió.
— Te amo. —Baekho besó a Ricky en la mejilla y corrió a buscar a Ren.
— Yo, también, Code-Man. —Ricky se apresuró a su cuarto para hacer los arreglos.
Baekhyun y Ren entraron a la cocina, abrieron el refrigerador y tomaron el ketchup. Ren se apresuró a darle a Baekhyun la salsa tabasco.
— ¿Cuánto? —Baekhyun y preguntó.
— No sé. —Ren se encogió de hombros— ¿Botella entera?
— Me parece bien. —Baekhyun vació toda la botella de salsa tabasco dentro de la botella de ketchup y la agitó vigorosamente.
Ren corrió al bote de basura y tiró la botella vacía de salsa tabasco. — Apúrate, alguien viene —Ren murmuró.
Baekhyun dejó la botella en el refrigerador.
Ambos se sentaron ante la mesa, pretendiendo estar platicando.
Jong Dae entró, sirvió un plato con sobras y sacó el ketchup. Ren curvó sus labios hacia dentro y miró a Baekhyun tratando de no reírse.
— ¿Qué hacen ustedes dos? —Jong Dae preguntó sacando el plato del microondas.
— Nada, solo platicando —Baekhyun contestó.
Ambos veían cómo Jong Dae vertía ketchup en la comida y entonces dejaba la botella.
Tomó un bocado y masticó. Ren se quedó con la boca abierta cuando Jong Dae cambió a un divertido rojo y escupió la comida, corrió por la cocina con sus manos en la boca.
— ¿No crees que hacer demasiado? —Ren le preguntó a Baekhyun.
Baekhyun se caía de su asiento por las carcajadas, Ren comenzó a reír graciosamente y entonces cambió a una total carcajada.
— Voy a atraparlos a ambos —Jong Dae gruñó mientras bebía a borbotones la leche del galón.
— ¡Corre! —Ren y Baekhyun salieron de la cocina, con Jong Dae tras ellos.
Ren y E.Den fueron al centro recreativo. — En este lugar ayudan a la gente de la ciudad. La mayoría de los niños que vienen aquí son pobres y necesitan un lugar seguro donde jugar. —E.Den le explicó a Ren, que solo entendió una parte de lo que él decía.
E.Den era el jungle gym favorito de los pequeños. Ren veía divertido cómo los pequeños niños trepaban en el lobo. El guerrero se reía y los llevaba en sus hombros. Ren estaría asustado de estar tan alto en el aire. E.Den era casi tan alto como el Alfa. E.Den lo había levantado una vez para que encestara, pero no había sido tan alto.
No sabiendo qué hacer, tomó un balón naranja. Recordó el juego que había jugado con Kibum y Baekhyun. Ellos habían tratado de enseñarle cómo encestar para que fuera posible ganarles a las otras parejas que trataban de vencerlos. El otro equipo ganó, pero Ren se había divertido mucho corriendo durante el juego.
— Esto es lindo. —Ren lanzó la pelota al aro, fallando por enésima vez. Hizo un puchero cuando falló de nuevo— Tú vas a entrar o me voy a enojar. —Apuntó y lanzó la bola.
Sería agradable lograr otro. Él había hecho uno cuando jugaron contra el otro equipo solo porque E.Den lo levantó en el aire para que lo lograra. Kibum había tratado de enseñarle lo que él llamaba saltar y lanzar.
— Aquí tienes, amigo.
— Wow. —Ren se sintió igual que la primera vez que E.Den lo había levantado. Como si su estómago se hundiera.
E.Den se reía y levantó a Ren para que finalmente pudiera encestar. Se reía con alegría cuando la pelota pasó por el borde y entonces entró. Su segundo tiro. — ¡Tiró al centro! —Ren gritó.
— Ella es linda. —Una de las pequeñas niñas veía con los ojos bien abiertos a Ren.
E.Den bajó a Ren. Se arrodilló para verse menos impresionante. — Él es un hombre, no una chica.
Ren sintió su cara arder por el error de la pequeña niña. Esa no era la primera vez.
— Oh, lo siento. —Ella se ruborizó y escondió la cara. E.Den se reía.
— No es un gran problema. ¿Quieres lanzar algunas canastas?
La pequeña niña asintió rápidamente.
Ren se dirigió a la mesa de manualidades. Vio a los pequeños niños hacer collares. Siguiendo a su líder, tomó un cordón, cuentas negras y cafés, ensartando un corazón rojo entre cada color. Vio su trabajo y notó que los colores le recordaban el color de los ojos de Baekho.
— No aquí también —gimió.
Una lágrima bajó por sus mejillas. Ren se la secó y tomó el siguiente color. Las otras parejas no tenían que compartir y Ren tampoco quería hacerlo. ¿Si Baekho se suponía que era su novio, entonces por qué el lobo lo ignoraba y besaba y tocaba al lobo pelirrojo? La imagen de Baekho llevando a Ricky por las escaleras lo acechaba. ¿Por qué Baekho no lo quería?
— No llores. —La misma pequeña niña llegó y abrazó la cintura de Ren. Él sonrió y la abrazó. Se secó otra lágrima que había escapado.
— No lloro. —Le sonrió a la pequeña niña que se sentó al lado de él y le entregó el siguiente color.
— No quise decirte niña. Es solo que eres tan lindo. —Ella vio a Ren con unos grandes ojos de cachorrito. ¿Cómo Ren podría enojarse con ella?
— No tú. Tengo el corazón roto. —Ren colocó su mano sobre el corazón entonces tomó la cuenta que la pequeña niña le daba. El estómago de Ren dolía por querer a Baekho. ¿Por qué Baekho no podía besarlo y tocarlo? Él lo dejaría, aunque ese pensamiento lo asustaba. Él podría. Pero Baekho no lo quería y no iba a estar con el lobo mientras él estuviera acariciando a alguien más.
— ¿Estás bien, amigo? —E.Den se arrodilló al lado de Ren.
— Estoy bien. —Ren le sonrió a E.Den. Estaba agradecido por su gran amigo. Le había ayudado a Ren a entender lo que sucedía y siempre estaba ahí para él.
E.Den pasó su mano por el cabello de Ren y se puso de pie regresando a la canasta de basquetbol.
Ren tomó una profunda respiración y la dejó salir. — No llores por la leche derramada —murmuró.
Necesitaba animarse. Ren tenía un primo que lo amaba mucho y amigos que cuidaban de él. Tenía más que mucha gente. Entonces, ¿qué si no tenía el amor del hombre por el que haría cualquier cosa? Él podría vivir sin eso. Ren tenía que hacerlo porque Baekho no lo quería. Aunque pensara que era doloroso tenía que recordarse ese hecho.
— ¿Estás listo? —E.Den se acercó a la mesa después de una hora. Ren levantó su dedo para pedirle a E.DEn que esperara. Colocó la última cuenta en otro collar en el que estaba trabajando. Ese tenía lindas cuentas rosas y blancas con forma de corazón. Lo anudó alrededor del cuello de la pequeña niña y sonrió.
— Amigos. —Ren estrechó su mano, entonces asintió hacia E.Den.
Ren corrió emocionado a través de la puerta. Había hecho brillantes collares para todas las parejas y quería dárselos a cada uno. Subía las escaleras corriendo cuando Baekho salió de su cuarto. Ren se preguntaba si Ricky estaba ahí. Inclinó la cabeza pero no pudo ver más allá del gran lobo.
— Ren, espera. —Baekho extendió la mano mientras daba un paso al frente.
Ren dio un paso hacia atrás. Negó con la cabeza.
— Por favor. ¿Podemos hablar? —Baekho dio otro paso, solo para que Ren diera dos más hacia atrás.
— Nosotros no hablamos. Tú amas a Ricky. —Un sollozo salió de Ren cuando dio media vuelta y corrió a su habitación cerrando la puerta con llave. Lanzó los collares a la cómoda y se dejó caer en la cama llorando.
Era doloroso.
No le gustaba esa sensación. No quería ser pareja si era doloroso. Tocaron suavemente a la puerta, pero Ren lo ignoró. Él no quería hablar con nadie. Un manto de tristeza lo rodeaba como una niebla. Ni siquiera quería dejar el cuarto de nuevo. Dolía demasiado.
Después de unos momentos dejaron de tocar, y Ren se giró de lado sosteniendo su abdomen para tratar de detener el dolor. Lloró hasta quedarse dormido.
Ren despertó cuando alguien tocaba de nuevo. Esta vez tocaron fuerte. Él siguió ignorándolo hasta que oyó a Taemin gritar su nombre desde el otro lado de la puerta. No quería hablar con Taemin.
Él quería que lo dejaran en paz.
Taemin finalmente cedió y lo dejó en paz. Ren tomó uno de sus libros de la cómoda y se acostó de espaldas para leer la historia. Esa era una historia de amor.
Genial. — Lo imaginé —gruñó.
Dejó el libro a un lado y tomó el siguiente. Ren leyó durante la noche, ignorando el rugido de su estómago. Tendría que dejar el cuarto para ir a comer y él no quería ver a nadie.
— Ren, por favor —Baekho hablaba desde el otro lado de la puerta. Ren vio el reloj digital. Eran las dos de la mañana. ¿Qué quería Baekho? ¿Por qué no estaba besando y tocando a Ricky? ¿Quizás él quería que Ren los besara a ambos? Ren entró en pánico con el pensamiento— De ninguna manera. —Se acurrucó bajo las mantas, escondiéndose de sí mismo ahí.
Él era virgen y no iba a desperdiciarlo en alguien que solo quería jugar con él. No. Taemin le había metido en la cabeza que esperara por alguien especial, porque una vez que lo entregara no había manera de recuperarlo, así que Ren se sostuvo con fuerza.
— Por favor —Baekho rogó de nuevo.
Ren miró hacia la puerta. Él estaba cansado de estos sentimientos. Quería salir y golpear el brazo de Baekho. ¡Cómo se atrevía a hacerlo sentir de esa manera!
Se puso de pie, caminó hacia la puerta, entonces se acobardó al último segundo y regresó a la cama. Cruzó sus brazos sobre su pecho y pataleó, más enojado que el infierno.
Ren frunció el ceño irritado y entonces se acercó a la puerta cerrada. — No hay manera —le murmuró, sus labios retorcidos con molestia.
Paseaba en círculos, caminando frente a la puerta y cambiando de opinión sobre abrir cientos de veces. — Yo no tu juguete- murmuró junto a la puerta— Tú no me tienes si no me quieres-. señaló hacia su corazón.
Ren caminó hacia la cama y tomó su manga favorito, lanzándolo a la puerta del cuarto de baño. — ¡Yo no un juguete! —Esta vez murmuró un poco más alto.
Él no compartiría, y eso era algo definitivo.
Se acurrucó en la cama y colocó la almohada sobre su cabeza, amortiguando el sonido del hombre que amaba.
Eso aún dolía mucho.
Baekho no iba a ceder. Sabía que la había jodido a lo grande, y sabía que tendría que arrastrarse mucho en el futuro. Pero valía mucho la pena. Haría lo que fuera para ganarse la confianza de su pareja. Eunhyuk lo había masticado hasta dejarle un nuevo trasero y le había dicho que Ren había llorado cuando vio a Baekho llevar a Rick arriba.
Baekho se había defendido diciéndole a Eunhyuk firmemente que todo lo que habían hecho era hablar y arreglar las cosas entre ellos. Eunhyuk se calmó después de eso.
A él no le importaba lo que el otro guerrero pensara de él. Todo lo que quería era a Ren. Si su bebé estaba sufriendo, Baekho desesperadamente quería calmarlo. Y eso era imposible si ni siquiera podía acercarse a su pareja.
Baekho golpeó de nuevo, oyendo su suave llanto y su corazón se quebró. Dejaría en paz a Ren por ahora, pero si su pareja no salía por la mañana él quebraría la maldita puerta.
Se deslizó por la pared y acomodó la espalda contra la puerta de Ren. Baekho no iba a perder la oportunidad de hablar con su pareja cuando Ren saliera. También sentía la necesidad de proteger lo que era suyo así que se quedó junto a la puerta. Llegué un día tarde y con un dólar menos, ¿No crees?
— Dios, soy un jodido idiota. —Se golpeó la parte de atrás de la cabeza.
Baekhp pudo ser un tonto al esperar para reclamar a su pareja, pero él nunca se alejó de Ren. Vigilaba al pequeño que ni siquiera sabía que él estaba alrededor, se aseguraba de que su pareja estuviera feliz. Le desgarraba ver cómo Eunhyuk y E.Den cuidaban de él. Sabía que los guerreros no harían ningún movimiento hacia él, pero eso no evitaba sentir la urgencia de desgarrarles la garganta.
Maldijo su estupidez. Toda su vida soñó con su pareja. Incluso cuando tonteó alrededor de su mejor amigo, parte de él lo deseaba. Cuando Ren apareció, Baekho perdió el sentido común, su cerebro murió y él se quedó atascado durante dos estúpidos meses. Parecía que sin importar cuál decisión tomara, no iba a ser la correcta.
— Apesta, ¿no es así?
Baekho levantó la vista y vio a Jong Dae parado ahí. Asintió y vio hacia el otro lado del pasillo. Él sabía que la había jodido, no necesitaba que nadie más se lo recordara.
— Sabes que tienes que darle tiempo. Él está herido por tu mala decisión de esperar. Debiste ser honesto con él desde el principio.- Jong Dae se sentó a su lado— Paciencia, mi amigo.
— ¿Desde cuándo te importa cómo me siento? —Baekho ladró.
— Siempre. Solo porque nos molestamos no significa que no me importes. No soy el gran imbécil que crees —Jong Dae se rió.
Baekho miró al lobo. Realmente nunca consideró a Jong Dae como un amigo. Ellos siempre se atacaban a causa de Ricky. Jong Dae siempre estaba molestando e insultando a su pelirrojo amigo y Baekho se lo había tomado como algo personal. ¿Ahora el hombre estaba sentado aquí tratando de darle apoyo?
— Sí, la jodí. Solo deseo que hable conmigo. —Baekho se golpeó la cabeza de nuevo contra la puerta, frustrado y cansado.
— ¿Sabe que Rick se fue?
— No. ¿Crees que él piense que aún sigo con Ricky? —Baekho no había pensado en eso. Él no había tocado a Ricky desde que Ren había entrado en su vida, pero sabía que las parejas le habían informado sobre su romance. Nada se mantenía en secreto en este lugar. Aunque él y Ricky no eran abiertos acerca de su relación, apestaba que las parejas le hubieran informado a Ren. Las cosas probablemente serían más suaves si ellos no lo hubieran hecho.
— Yo lo pensaría si fuera él. Según Taemin, Ren no entiende totalmente las cosas de pareja. Sé cuidadoso con él, Baekho. Él es inocente e ingenuo. —Jong Dae se puso de pie y palmeó el hombro de Baekho.
Dios, esto era un verdadero lio. Su pareja creía que él seguía con Rick. Tenía que hacerlo entender que ellos se habían separado como amigos, no como amantes. Baekho necesitaba hablar con su pareja. Ren necesitaba saber que él ni en un millón de años lo engañaría. Aunque él amaba a Rick como un buen amigo, ahora su pareja tenía su corazón.
— Ren —Baekho rogó a través de la puerta— por favor. Rick se fue. No lo quiero a él, te quiero a ti, mi pareja.
Nada. ¿Por qué había sido tan tonto?
Baekho cerró los ojos. Por favor deja que Ren me perdone.
continuara...