— Hey. —Baekho caminó hacia su pareja entonces se sentó en el piso frente a él con sus piernas cruzadas— ¿Estás bien?
— No. —Ren negó con la cabeza.
— ¿Qué sucede? —Baekho pasó sus nudillos bajo el mentón de Ren, haciendo que lo viera a los ojos.
— Taemin dice…dice… —Ren se ruborizó y entonces señaló la entrepierna de Baekho.
Le tomó un momento entenderlo, pero Baekho captó lo esencial. — ¿Qué? ¿Dijo algo sobre mi polla?
Ren se cubrió la boca con la mano y riéndose graciosamente asintió.
Baekho dejó salir un bajo gruñido. Su pareja era demasiado sexy para las palabras. — ¿No puedes decir polla?
Ren de nuevo se reía graciosamente.
— ¿Polla es una palabra graciosa? —Baekho estaba disfrutando la risa de su pareja, ese sonido hacía cantar a su corazón.
— Palabra graciosa. —Ren cayó de espaldas carcajeándose.
Baekho se arrastró sobre él. — ¿Debería decir pene? ¿Pija? ¿Eje? ¿Tallywacker?— Comenzó a reírse con Ren. La graciosa risa de su pareja era contagiosa.
— Palabras graciosas. —Ren se rió un poco más, pero luego se puso serio, tomando a Baekho de los hombros lo jaló— ¿Más?
Baekho cayó sobre él y devoró los labios de Ren, su pareja sabía tan dulce como el más fino vino. Presionó su pene en Ren.
Con una expresión de puro pánico, Ren empujó sus hombros demandando que Baekho se alejara. Ren se deslizó hasta la pared, sus rodillas levantadas y sus brazos alrededor de sus piernas.
— ¿Qué sucede, Ren? No duele, lo prometo. —Baekho seguía en cuatro patas, sus ojos rogándole a su pareja.
— Asustado —dijo Ren tan bajo que si Baekho no tuviera un agudo oído se lo hubiera perdido.
— Ven aquí, bebé. —Baekho se sentó y abrió sus brazos hacia su pareja.
Ren se arrastró hacia Baekho, y él lo envolvió en sus brazos.
— Sé que estás asustado. Prometo, no lastimarte. —Frotó la espalda de Ren.
Con una profunda respiración. Ren se salió de los brazos de Baekho y se desnudó.
Baekho siguió como un tonto sentado durante un momento. Rápidamente se recuperó y corrió a cerrar la puerta de la recámara con llave. Se quedó de pie viendo a su pareja desnuda.
Santa mierda, él era hermoso. Mientras su cara tenía rasgos femeninos su cuerpo era totalmente masculino. Su piel era suave sin falla a excepción de la cicatriz en su muslo por el ataque. Pudo ver que las manos de Ren temblaban a sus lados. Ren era lampiño a excepción de su cabello, cejas y pestañas.
Y Esa era una vista etérea.
Sus ojos se fijaron en el tatuaje en el pecho de Ren. Había oído que las parejas se los habían hecho cuando se escaparon. Incluso había oído que todos se preguntaban acerca de qué se había hecho Ren, y ahora él lo sabía. Baekho veía fijamente su nombre tatuado sobre el corazón de su pareja. Entonces, Ren sabía que ellos eran pareja. Había un corazón rojo sobre el nombre con lágrimas rojas cayendo de él. Cerró los ojos brevemente. Ren debió sentir mucho dolor al no estar cerca de él como para tener ese símbolo.
Baekho dio un paso al frente y Ren cerró sus manos en un puño, cuadrando sus hombros y viendo a Baekho a los ojos. Él podía decir que Ren estaba tratando de ser valiente. Baekho lo alcanzó y acunó la cara del hombre, haciendo que su pareja levantara la vista. — Tan hermoso.
Ren tragó y colocó sus palmas en el pecho de Baekho. -Asustado —murmuró de nuevo.
— Lo sé. —Baekho levantó a Ren en sus brazos y lo llevó en sus brazos a la cama, acostándolo de espaldas. Pasó su mano por el plano pecho, trazando su nombre sobre el corazón de Ren— Mío —dijo Baekho mas para sí mismo, entonces vio a su pareja maravillado. Pasó sus manos por los costados de Ren, entonces envolvió su mano alrededor del duro pene. Su pareja se sobresaltó.
Baekho levantó la vista hundiéndose en los negros ojos de Ren, entonces le sonrió. — No duele. —Se inclinó y tragó el pene de Ren.
Ren gemía fuerte mientras agarraba el cabello de Baekho, jalándolo mientras movía su cabeza de un lado a otro. Sus piernas cayeron a los lados, levantándolas y envolviéndolas alrededor de los hombros de Baekho. Entonces las bajó y luego la subió a su pecho.
Baekho sonreía alrededor del pene de Ren. Su pareja estaba tan perdida en su lujuria que no sabía lo que estaba haciendo. Tomó los tobillos de Ren y plantó los pies en la cama, chupándolo profundamente mientras Ren gritaba y se corría en su garganta.
Baekho levantó la vista y vio lágrimas bajar por un lado de la cara de Ren. Él se levantó y se sentó. — ¿Qué está mal, Ren? —Baekho inclinó su cabeza de lado. Había creído que su pareja disfrutaba.
— Primera vez. Tan bueno —Ren confesó.
— No hay manera, ¿en serio? —Baekho estaba impactado. Ese no podía ser su primer orgasmo. ¿Podría?
— Si manera. —Ren se carcajeó mientras se limpiaba la cara— Lo siento, lloro como bebé. —Ren cubrió su cara con su brazo.
Baekho se acercó y alejó el brazo de Ren. — No lo hagas. No te avergüences.
Ren tenía un brillo perverso en su mirada. — ¿Más?— se rió graciosamente.
Baekho lanzó la cabeza hacia atrás y se carcajeó. — Más, más y mucho más.
Regresó a su posición entre las piernas de Ren, pasando su lengua alrededor del pequeño saco y lamiendo cada esfera. Baekho levantó los muslos de Ren y recorrió el arrugado agujero.
— Baekho —Ren gritó.
Baekho levantó la vista y vio semen sobre el abdomen de Ren. Oh joder su hombre era el más caliente del planeta. Él recorrió con su dedo eso, llevando el dedo cubierto hacia abajo y lo empujó pasando el anillo de músculos de Ren.
Ren se tensó y Baekho dejó de moverse esperando hasta que sintió los músculos relajarse, entonces se empujó un poco más adentro.
— Quieres, Ren. —Se inclinó y lamió la semilla en el abdomen de Ren.
— Más —Ren gruñó, sus caderas se empujaron empalándose más profundamente en el dedo de Baekho.
Baekho empujó un segundo dedo dentro, moviéndolo alrededor. Rozó el dulce punto de Ren y vio fuegos artificiales explotar.
Ren estaba malditamente cerca de salir volando de la cama. Jaló el cabello de Baekho moviéndose torpemente.
Baekho tomó sus caderas y las bajó, sosteniendo a Ren firmemente.
— Más —Ren gritó, sus caderas se empujaban contra la mano de Baekho— Baekho, por favor.
— Te lo daré, Ren. —Baekho agregó un tercer dedo mientras pasaba sus caninos por el cuello de Ren. La urgencia de encajar sus dientes era abrumadora pero Ren aún no estaba listo. Primero necesitaba estar enterrado en su pareja.
Baekho agregó un cuarto dedo, sabiendo que Ren necesitaba estirarse lo más posible con su tamaño.
— ¿Estás bien? —Baekho preguntó mientras chupaba un pezón dentro de su boca. La piel de su pareja era intoxicante. Baekho lamió su pecho, besó el tatuaje y se prometió a si mismo limpiar de Ren esas lágrimas rojas sangre. Chupó el otro pezón, rodándolo dentro de su boca, el pequeño punto se endureció. Baekho lo mordió suavemente y entonces fue hacia el otro.
— Si —Ren siseó, presionando su pecho dentro de la boca de Baekho.
Baekho buscó el lubricante en la mesita de noche, pero su mano se encontró vacía. Mierda, Ren no tenía nada. ¿Su pareja no se masturbaba?
Duh, lo que era un rotundo no, el chico acababa de tener su primer orgasmo.
— Ren, ¿no lubricante? —El pene de Baekho pulsaba por estar dentro de su pareja, se presionaba contra el cierre con una dolorosa excitación.
Ren inclinó la cabeza y frunció el ceño. — No entiendo.
— No importa. —Piensa, maldición. Baekho salió de la cama y corrió al cuarto de baño, abrió el gabinete de medicinas de Ren y removió cosas hasta que encontró un bote de vaselina. Lo follaría con eso ya que era necesario.
Baekho se quitó la ropa de camino a la recámara y dejó el bote en la mesita de noche. Lo abrió y llevó una gruesa capa alrededor del culo de Ren y de su propio pene. Empujando de nuevo sus dedos dentro de Ren para asegurarse. Baekho tomó el pene de Ren y le dio unas cuantas caricias haciendo que su pareja se relajara. Eso parecía hacer el truco porque Ren comenzó a temblar y gemir.
Baekho se alineó en el apretado agujero de Ren. Su propio cuerpo comenzó a temblar. La anticipación por finalmente emparejarse con Ren lo recorría como un relámpago.
— ¿Listo?— Baekho deslizó su mano izquierda bajo el hombro de Ren, viendo los profundos ojos negros media noche.
— Sí. —El cuerpo de Ren comenzó a temblar de nuevo y Baekho sabía que no había la suficiente cantidad de caricias para calmar los nervios de su pareja.
— No me moveré hasta que me digas que puedo hacerlo.- Nunca alejó la vista de Ren mientras lentamente se presionaba en él, Baekho luchó por mantenerse en control, pero el apretado agujero de su pareja amenazaba con hacerlo perder la cordura, mientras centímetro a centímetro se empujaba al interior.
Su mano derecha se deslizó bajo el otro hombro de Ren, acunando a su pareja más cerca de su pecho. Estaba enterrado profundamente hasta las bolas y necesitaba moverse o se volvería loco, pero él nunca lastimaría a su pareja.
Baekho apoyó la frente en el pecho de su hombre, inhalando y exhalando para detener su orgasmo. No había manera de que fuera a durar esta primera vez. Meses de necesidad y deseo lo habían llevado a un punto crítico y solo rogaba por al menos durar lo suficiente para mostrarle a Ren que el sexo era algo hermoso entre la pareja.
— Más. —Ren movió su culo y Baekho estuvo cerca de descargar en ese momento. Cuando su pareja enterró sus pequeñas uñas en sus hombros, Baekho tuvo que inhalar y exhalar rápidamente para evitar vaciar sus bolas.
Sus caderas se movieron adelante y atrás, movió su mano derecha y acunó el culo de Ren mientras jalaba las caderas de su pareja un poco más arriba entonces bajó la cabeza y tomó los labios de Ren en un profundo beso. Su mano izquierda masajeaba la parte de atrás de la cabeza de Ren, sus dedos recorrían los sedosos hilos de su cabello.
Ren hizo lindos pequeños ruidos mientras Baekho le hacía el amor. Comenzó a hablar en su lengua nativa, su cabeza cayó hacia atrás y sus uñas se enterraron en la carne de Baekho. Él llevaría con orgullo las marcas de Ren.
— Baekho. —Ren empujó sus caderas, presionando su pene contra el abdomen de Baekho. El pequeño gato salvaje envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Baekho y comenzó a follarlo. Baekho estaba sorprendido y entonces se recuperó lo suficientemente rápido para empujarse más duro y profundo, mientras Ren gemía fuerte.
Ver a su pareja disfrutar sus caricias era como ver un celestial atardecer. Acarició con su nariz el cuello de Ren, chupando su piel mientras se apartaba y se empujaba en su interior.
Se detuvo un momento, permitiendo que el placer de Ren bajara un poco. Ren se movía de arriba abajo, salvaje e incoordinadamente. Los movimientos llevaban a Baekho casi al borde.
Baekho tomó el eje de Ren y apretó la cabeza del pene, pre-semen cubrió su puño. Lo usó como lubricante. No tenía que bombear con su puño. Todo lo que tenía que hacer era sostener el pene de Ren, y el movimiento de su pareja haría el resto.
— ¿Me aceptas como tu pareja, Ren? —Baekho jadeó.
— Si, Baekho, si, —Ren gritó mientras se empujaba más duro.
Baekho hundió sus dientes dentro de la suave carne del hombro de Ren. Éste gimió cuando su semen hizo erupción en la mano de Baekho. Su pareja movió las caderas más rápido dentro del puño de Baekho, moviéndolas de arriba abajo. Baekho gruñó alrededor del cuello de su pareja.
Baekho cerró los ojos cuando sintió el lazo de su vida desanudarse y anudarse con el de Ren. La sensación estabilizó su respiración uniéndola con la de su pareja. Sus corazones latían sincronizados, el lazo se había completado. Él bebió la ambrosia del cuello de Ren con frenesí. Parecía no estar lo profundamente dentro de su pareja para satisfacer su hambre por su pareja. El pequeño chico iba a ser su perdición y él lo sabía.
Lanzando la cabeza hacia atrás, Baekho rugió su liberación, bombeando más rápido dentro del culo de Ren, dejó caer su cabeza lamiendo la herida cerrándola, lamió la sangre que había escapado. La mente de Baekho estaba nublada por el abrumador amor que lo rodeaba al sostener en sus brazos a su pareja.
— Mío —Baekho gruñó mientras lentamente bajaba el ritmo y veía a Ren a los ojos. Baekho sintió su pene suavizarse y entonces lo liberó. Envolvió su cuerpo alrededor de Ren, sin preocupare por el semen entre ellos. Limpiarlo podría esperar, solo quería sentir la suave piel de su pareja contra la suya en este momento.
— Mío —Ren lo imitó y besó a Baekho.
Ren bajó corriendo las escaleras y entró al estudio la mañana siguiente.
— Yo reclamado, yo reclamado —gritaba una y otra vez, lanzando las manos al aire y rodeando la mesa de billar y los sofás. Entonces les lanzó uno de los brillantes collares a cada uno de las parejas mientras corría alrededor de cada pieza de mobiliario del cuarto.
— No jodas. —Heechul y Kibum saltaron y detuvieron a Ren— ¿Quién?
Luhan y Baekhyun soltaron los controles y corrieron hacia Ren con Min Seok que estaba detrás de la barra uniéndoseles.
— Baekho. —Ren brillaba.
— Pero pensé…
Heechul le dio a Min Seok una mirada de advertencia. Min Seok giró los labios hacia dentro para acallar sus preguntas.
Kibum bajó el cuello de Ren. Sabía que podría ver la marca de los dientes sanada. Ren brillaba con el hecho de que ahora era una pareja. — Si, él fue reclamado.
— Bueno, eso es motivo de celebración. —Luhan juntó las manos y las frotó.
— ¿Qué están celebrando? —Taemin preguntó al entrar al estudio. Vio a Ren e inclinó la cabeza— Yo lo siento, Ren.
Ren empujó a las otras parejas y corrió hacia Taemin, lanzando sus brazos alrededor de los hombros de su primo. — Está bien.
Taemin abrazó fuerte a su primo. — Lo siento tanto.
— Estamos celebrando que Baekho reclamó a Ren —Luhan le informó.
Taemin se apartó y jaló el cuello de Ren.
Ren alejó a Taemin. No quería otro sermón de su primo o más preguntas íntimas que definitivamente no iba a contestar. Anoche había sido mágico y él no quería que Taemin lo arruinara.
Taemin jaló a Ren a sus brazos, murmurándole al oído. — ¿Te dolió?
Ren se rió graciosamente. — No. Me gusta mucho. —Niño, él lo haría siempre. Ren quería subir las escaleras y hacer todo de nuevo, pero estaba cool con el hombre y él no podía ser más feliz.
— A mí, también —Taemin se carcajeó.
— Entonces, ¿vamos a celebrar? —Luhan se acercó al par.
— Si, celebrar… ¿Qué es celebrar? —Ren se giró hacia Taemin para que le explicara.
— Ir a bailar —Luhan contestó.
— Oh, me gusta bailar. Está bien —Ren gritó cuando Baekhyun lo abrazó fuerte por detrás.
— Bailamos juntos, Ren —Baekhyun saltaba con él alrededor.
Ren se reía graciosamente y palmeó las manos de Baekhyun. Cuando la pareja lo soltó, Ren y Baekhyun comenzaron a bailar con una imaginaria música.
— ¿Dónde? —Min Seok preguntó.
Ren se detuvo a escuchar a las otras parejas.
— Estaba pensando en el nuevo club nocturno que acaban de abrir por el centro comercial. —Luhan esperó por una respuesta.
— ¿Nos robaremos una camioneta? —Heechul preguntó con un travieso brillo en la mirada. Ren se preguntó qué sucedía y por qué Heechul tenía esa mirada.
— Posiblemente. —Luhan cerró las manos detrás de su espalda y se apoyaba en los talones.
— Entonces, yo entro. —Heechul frotó sus manos juntas— ¿Cuándo? —Kibum preguntó.
— Nos veremos a las diez en la puerta y nos aseguraremos de nuestras parejas estén muy ocupadas con algo más. —Luhan se giró hacia Taemin— Explícale todo a Ren. No necesitamos que se lo diga a Baekho. —Luhan chocó los nudillos con todas las parejas y salió hacia la oficina de su pareja.
— Es un tipo astuto —Taemin sacudió la cabeza mientras se reía.
— No tienes idea —Heechul resopló.
Ren estaba totalmente perdido. Todo lo que él sabía era que ellos irían a bailar y burbujeaba emocionado con la idea.
Ren y Baekhyun entraron al estudio, éste vio alrededor para asegurarse de que no hubiera nadie. Ren trataba de esconder el bulto bajo su camisa mientras tomaban los controles del video juego.
Ren levantó su camisa y sacó la bolsa, dándosela a Baekhyun mientras veía sobre su hombro.
— Sostén el control. —Baekhyun se lo dio y sacó el bote de la bolsa. Ellos trabajaron rápidamente y entonces guardaron de nuevo el bote en la bolsa y la escondieron bajo el sofá.
Luhan y Kibum entraron al estudio y encendieron la televisión, y el videojuego. Ellos saltaban alrededor jugando mientras Ren y Baekhyun veían.
— Maldición, está caliente aquí —Kibum murmuró llevándose la mano a la frente.
— Amigo, tienes algo en la frente —Luhan le indicó y entonces se rascó el mentón.
— Tú también —Kibum señaló la cara de Luhan. Ambos corrieron a verse en el espejo detrás de la barra. Ellos tenían la cara pintada de negro, toda su cara y sus manos.
Se giraron y vieron a Ren y a Baekhyun, reírse histéricamente en el sofá.
Ambos se levantaron del sofá y corrieron por el pasillo hacia la oficina de Jong In. Atravesaron la puerta y corrieron directamente detrás de la silla de Jong In.
— ¿Qué sucede? —Jong In se giró hacia los dos y les preguntó.
Justo en ese momento Luhan y Kibum entraron corriendo al cuarto. — Ustedes dos —Luhan gruñó y los señaló.
— ¿Qué jodidos? —Jong In miró al pintado par.
— Ellos embarraron los controles con pintura para la cara y esperaron a que una insospechada víctima los usaran —Kibum gruñó.
— Vayan a lavarse. Hablaré con estos dos.
Ren vio a Luhan y a Kibum salir como una tormenta del cuarto. Tragó cuando el Alfa se giró hacia ellos. ¿Iban a ser castigados?
Una gran sonrisa se formó en sus labios. — Una buena. —Él levantó su mano— Denme esos cinco.
Ren vio a Baekhyun chocar la palma de Jong In, así que él hizo lo mismo. — No dejen que los atrapen —se carcajeó.
continuara...