Las mandíbulas de Baekho se tensaron mientras buscaba en el estudio a Ren. No le gustaba que su pareja no estuviera ni en la habitación, ni en el estudio, ni en la cocina, sus tres cuartos favoritos. El lobo incluso había buscado en el patio, las otras recámaras, el jardín del frente y el salón comedor.
Su ansiedad crecía a cada minuto cuando no vio a ninguna de las parejas alrededor.
Baekho estaba lívido para cuando llegó corriendo a la oficina de Jong In. — No encuentro a Ren ni a ninguna de las otras parejas, y falta una de las camionetas.
Jong In palmeó el escritorio de caoba. — Maldición, Luhan. ¿Minsoo instaló esos GPS en las camionetas como le pedí?
— No sé, pero voy a buscarlo. —Baekho salió de la oficina y recorrió los cuartos hasta que encontró a Minsoo en la biblioteca. Él podría morir si algo le sucediera a Ren. Su pareja era demasiado confiado, demasiado ingenuo. ¿Qué si confiaba en la persona equivocada y algo le sucedía? Mierda, sentía su corazón en la garganta.
— Minsoo, ¿instalaste los GPS en las camionetas? —Baekho preguntó, sin aliento.
— Si, ¿por qué?
— Las parejas y una de las camionetas no están.
— Maldición, Luhan. —Minsoo dejó el libro a un lado y se puso de pie— Vamos.
Las parejas charlaban emocionadas mientras Heechul los llevaba al club. Él puso música para que la fiesta empezara mientras las parejas charlaban emocionadas. Kibum y Luhan comenzaron a bailar en sus asientos, moviendo sus cabezas y levantando las manos en el aire.
— Esto es divertido. —Ren se reía graciosamente detrás de Heechul. Él sonrió feliz de ver a Ren de nuevo feliz. Se rió disimuladamente al recordar lo que Kibum le dijo acerca de la broma de los pequeños chicos. No lastimaban, ni ofendían, Luhan y Kibum estuvieron de acuerdo sobre dejarlo pasar, por ahora.
Heechul vio las luces de la ciudad y su corazón comenzó a acelerarse. Él amaba donde vivía ahora, pero en ocasiones la cabaña amenazaba con ahogarlo.
Llegaron al estacionamiento al lado del club y estacionaron. Todo el mundo empezó a hablar emocionado mientras salían del vehículo.
Heechul levantó la mano y los silenció. — Está bien, todo el mundo en pares. Nadie bailará con nadie más que con otra pareja. ¿Entendieron? —indicó.
— Yo quiero a Ren —Baekhyun saltaba, tomando fuerte la mano de Ren. Ren asintió su aprobación mientras levantaba la mano que sostenía Baekhyun hacia Heechul para mostrar que ellos estaban juntos.
— Está bien. Luhan, tú con Xiumin y Kibum. Yo iré con Taemin. —Una vez que todo el mundo se agrupó con quien se suponía estaría, ellos se dirigieron a la entrada del club.
La música retumbaba, música pop y todas las parejas se dirigieron a la pista de baile. Heechul no podía creer lo concurrido que se encontraba. Se preocupó de que las parejas más pequeñas pudieran perderse, así que jaló más cerca a Taemin y mantuvo un ojo en los otros.
Empezó a bailar con Taemin mientras Kibum levantaba los brazos y dejaba que Min Seok y Luhan bailaran alrededor. Era bueno ver feliz a Kibum.
— Aw infiernos, esa es mi canción. —Min Seok saltaba alrededor como si le hubieran colocado unas paletas de resucitación y hubiera recobrado la vida. Sus labios se giraban en concentración, tratando de hacer su mejor esfuerzo para verse de corazón duro.
Heechul lanzó la cabeza hacia atrás y se carcajeó mientras Ren y Baekhyun hacían su mejor esfuerzo por cantar. Ellos perdieron el ritmo de la letra, esperaba que el artista no entrara al club y los sacara por la fuerza.
— Amigo, tienes que callarlos. Se oyen como si animales se estuvieran muriendo aquí. —Luhan sonreía de oreja a oreja.
— Te oí —Ren le dijo a Luhan y levantó su mano— Dame dap. —Levantó la mano hacia el puño de Heechul.
Heechul se quedó con la boca abierta, pero chocó los nudillos con los de Ren.
¿Él había corrompido a la pequeña pareja? ¿O esa chispeante personalidad era suya?
Heechul se encogió de hombros y empezó a moverse con la música. Luhan se movió frente a él y el par bailó encendiendo la pista.
Había pasado mucho tiempo desde que Heechul se había divertido tanto. El club se sentía como una entidad viva mientras ellos bailaban con el corazón.
Ellos se quedaron demasiado cerca de Ren y Baekhyun, los más ingenuos de las parejas. O eso es lo que Heechul pensaba.
Taemin era demasiado inteligente para caer con alguien que tratara de engañarlo. Heechul lo veía bailar y se reía graciosamente consigo mismo.
Después de la segunda canción, Ren y Baekhyun jadearon que estaban sedientos. Heechul y Taemin se empujaron entre los cuerpos y se dirigieron a la barra. Heechul levantó la mano hacia el barman para que lo reconociera.
— Siete refrescos de naranja por favor.
El barman lo vio extrañado. — ¿Sabes que estás en un club?
— Si, ¿y? —Heechul lo miró fijamente.
— Entonces siete refrescos de naranja. —El barman llenó los vasos con hielo entonces sirvió refresco de naranja en cada uno de ellos.
Heechul sacó su billetera, pero el tipo levantó la mano. — Va por la casa. —Le dio un guiño a Heechul.
Heechul guardó la cartera en el bolsillo y él y Taemin tomaron los vasos. Él sabía que el tipo había coqueteado, pero Heechul no engañaría a Siwon ni en un millón de años. Agradeció al hombre y se retiró con las bebidas en las manos.
Ren y Baekhyun bebieron sus bebidas hasta que necesitaron aire. — Gracias. —Baekhyun le dio el vaso a Heechul como lo hizo Ren y entonces ellos comenzaron a moverse alrededor de nuevo. Heechul arqueó una ceja. Esos dos necesitaban algo de ritmo en sus vidas.
— Puedo ayudar con eso.
Heechul se giró y vio a un delgado hombre detrás de él. Su cabello era negro. Su piel era pálida y sus ojos…tenían un brillo rojo. ¿Qué jodidos? Heechul dio un paso atrás, sus instintos le gritaba que tomara a las parejas y saliera como un infierno de ahí.
— Yo–Yo lo tengo. —Él y Taemin tomaron los vasos vacíos y los regresaron al bar y luego se reunieron con las parejas de nuevo. El tipo se había ido, pero Heechul aun sentía la urgencia de salir de ahí.
Ellos bailaron unas cuantas canciones más, cambiando de parejas y disfrutando la noche. Ren lanzaba sus manos al aire y movía sus caderas sin seguir el ritmo mientras Baekhyun danzaba en círculo como si fuera Robot. Heechul se reía cuando ellos chocaban el uno con el otro. Kibum estaba tratando de bailar sucio con Taemin, pero el chico golpeaba a Kibum en el estómago cuando se acercaba demasiado. Kibum se reía y entonces lo hacía con Heechul.
Heechul podía jurar que Min Seok estaba haciendo algún tipo de olas con su cuerpo o estaba teniendo una convulsión, mientras Luhan bailaba. La pareja del Alfa tenía algo de ritmo y se movía bien.
Heechul movía sus caderas cuando Kibum lo circuló y entonces los hermanos bailaron juntos.
El hombre con los brillantes ojos llegó detrás de Heechul y trató de tomar sus caderas y bailar desde detrás de él.
— Él está conmigo —dijo Kibum y jaló a Heechul fuera de las garras del extraño.
El extraño vio a Kibum amenazadoramente pero se apartó.
— Creo que necesitamos irnos —Heechul le murmuró al oído a Kibum. Ellos tomaron al resto de las parejas, se dirigían a la puerta cuando el extraño tomó a Heechul de la muñeca evitando que se fuera.
— Déjalo ir —Baekhyun gritó y golpeó el brazo del tipo.
El extraño siseó, sus colmillos brillaron con la luz del club.
— Oh mierda —Heechul gritó tratando de liberar su brazo. ¿Qué jodidos era ese tipo?
El extraño jaló a Heechul a sus brazos mientras que Heechul luchaba por liberarse.
— Déjalo ir.
Heechul repentinamente cayó sobre su trasero cuando levantó la vista y vio la mano de Siwon envolver el cuello del extraño. Tres hombres con colmillos se unieron al extraño. Jong In, Chanyeol, y Baekho estaban de pie frente a ellos, desafiándolos a entrometerse.
Chan Hee, E.Den, Minsoo, y KyuHyun jalaron a las parejas afuera, pero cinco hombres más con colmillos cruzaron sus brazos sobre sus pechos y bloquearon la puerta.
Los guerreros jalaron a las parejas dentro de una cerrada formación, bloqueándolos de los hombres con colmillos.
— ¡Suficiente!
Heechul levantó la vista para ver a un suave hombre dirigirse hacia ellos. Él tenía pantalones de vestir y una camisa de seda negra, su negro cabello caía de los hombros y sus ojos brillaban como el resto de los hombres alrededor.
— ¿Qué significa esto?— el suave extraño preguntó.
Heechul señaló hacia el hombre que lo había acosado. — Él no me dejaba en paz.
El suave extraño vio hacia el hombre en cuestión.
— Yo lo quiero. —El extraño siseó.
— Él es mi pareja. —Siwon apretó su mano más fuerte alrededor de su garganta.
— Ah, no sabía que hubiera una manada de lobos en el área.- El suave extraño se acercó.
— ¿Quién eres?— Jong In se acercó con sus dos metros con diez de altura.
— Soy el príncipe Jaehyo, y este es mi aquelarre. ¿Asumo que eres su Alfa? —Jaehyo señaló con la cabeza hacia los guerreros.
— Lo soy —Jong In asintió.
— Hong Bin, les debes una disculpa. —Jaehyo vio al vampiro que trató de reclamar a Heechul.
— No lo sabía, Jaehyo. —El hombre inclinó la cabeza o trató con la mano de Siwon aun rodeando su cuello.
— ¿Tú eres? —Jaehyo se giró hacia Jong In.
— Soy Kim Jong In, Alfa de la manada Kim. —Extendió la mano y Jaehyo la estrechó.
— ¿Hay más manadas que deba tener en cuenta? —Jaehyo liberó la mano de Jong In.
— Si, la manada del Este manejada por Chang Jo.
— Mis disculpas. Mis hombres no estaban conscientes de ustedes. Ellos lo están ahora, tienen mi palabra de honor de que ninguna pareja será tocada. Por favor, quédense y disfruten. —Jaehyo separó a Hong Bin de Siwon y lo empujó hacia atrás de la barra— Se extralimitó al tratar a tu pareja. —Jaehyo inclinó la cabeza hacia Siwon.
— Gracias. —Jong In inclinó la cabeza— Nuestros antiguos escritos decían que ustedes vivían en Sudamérica.
— Tuvimos que expandirnos. —Jaehyo extendió sus brazos— Pero no teman, sus parejas están a salvo.
Baekho jaló a Ren a su lado, su mente giraba con la idea de que los vampiros existían.
— Ella también está a salvo, lobo. —Jaehyo miró a Ren.
— Él —Baekho lo corrigió.
— ¿En serio? Él es muy hermoso. —Jaehyo miró a Ren un poco más de cerca, haciendo que el vello de Baekho se erizara.
— Él es mi pareja —Baekho aclaró con un gruñido.
— Y él también está a salvo, palabra de honor. —Jaehyo caminó hacia Jong In, entrando en una profunda conversación. Los otros vampiros se movieron lentamente, permitiendo a los guerreros alejar a las parejas del club.
Ren temblaba en los brazos de Baekho. — ¿Él no tomarme? —su pareja preguntó mientras se aferraba a Baekho.
— Nadie te apartará de mí, Ren. —Baekho no confiaba en la mirada que Jaehyo le dio a Ren. Él se iba a asegurar de que Ren se mantuviera a su lado.
—Tienes que ser cuidadoso, Ren. No puedes salir sin decirme. Yo debo saber dónde estás todo el tiempo. No vayas a ningún lado con las parejas sin decirme. No vayas a ningún lado con los guerreros sin decirme. Tampoco quiero que vagabundees afuera.- Baekho divagaba. Ren solo parpadeaba, tratando de entender lo que Baekho estaba diciendo.
— Ugh. —Baekho tomó la mano de Ren y lo jaló fuera del cuarto, recorrió el pasillo y llegó frente a la puerta de la habitación de Minho.
Minho arqueó una ceja cuando vio la agobiada expresión en la cara de Baekho. — Necesito hablar con tu pareja.
El gran guerrero se hizo a un lado y les señaló que entraran. Taemin estaba cerca de la cómoda acomodando la ropa limpia.
Corrió hacia Ren y lo abrazó, hablando en su lengua nativa.- Vi la manera en que ese sucio vampiro te miró. No debes ir a ningún lado sin tu pareja. ¿Me entiendes, Ren? No quiero que huyas con Luhan ni con nadie más, ni siquiera con E.Den o Eunhyuk. ¿Está bien?
— Está bien. ¿Realmente son vampiros? —Ren veía a Taemin con los ojos más abiertos.
— Eso parece. Prométemelo, Ren. A ningún lado, sin Baekho.- Apretaba los antebrazos de Ren.
— Lo prometo. Ellos me asustan. —Ren tragó saliva.
— ¿Puedes decirle a Ren que no vaya a ningún lado sin que yo lo sepa, ni siquiera con otras parejas o guerreros? —Baekhp pasó su mano a través de su cabello.
— Ya lo hice. Él prometió no hacerlo. Realmente lo amas, ¿no es así? —Taemin veía a Baekho.
— Con cada respiración, Taemin. Nunca dejaré que nada le suceda. —Baekho jaló a Ren a sus brazos.
Taemin asintió. — Muy justo. Yo me haré a un lado. Solo es que lo amo mucho.
— Lo sé. Él está en buenas manos. —Baekho agradeció a Taemin y a Minho entonces tomó a Ren y salió del cuarto.
— Llamé a todos los Centinelas y parejas a una reunión para hacerles conscientes, como estoy seguro de que ya lo están, de que los vampiros se mudaron al área. Sabía que ellos existían, pero estuvieron muy lejos durante siglos como para pensar que fueran un problema. —Jong In se apoyó en la mesa de billar. Las parejas estaban en los regazos de sus guerreros mientras que los guerreros sin parejas estaban detrás de los sofás en el estudio.
— ¿Confías en Jaehyo? —E.Den preguntó.
— Aún no lo conozco, parece sincero, pero eso no significa que no tenga vampiros rudos como nosotros tenemos lobos rudos. Nunca pensé que vinieran, pero dado que están aquí, tenemos que estar alertas. Ya llamé a Chang Jo para advertirle. -Jong In se giró hacia su pareja y entrecerró los ojos— No más huidas solo ni con otras parejas, ¿está claro?
— Sí. —Luhan solo había querido celebrar que Ren se emparejara. No tenía idea de que ellos estarían en tal peligro. Jong In lo había castigado anoche, haciendo que Luhan se sintiera de treinta centímetros de alto. Jong In había sido amable acerca de eso pero Luhan lo tomó seriamente. Él lo único que quería era que las parejas se divirtieran, no ponerlas en peligro.
— ¿Ellos realmente chupan sangre y hacen toda esa mierda que se ve en las películas? —Kibum se movía en el regazo de Jonghyun mientras veía a Jong In.
— Realmente no sé, y para ser honesto, Kibum, no quisiera descubrirlo nunca. Tampoco quiero que ninguno de ustedes lo descubra. —Jong In miró fijamente a cada una de las parejas por turnos.
— ¿Ellos son reales? —Yunho le preguntó a Minsoo detrás de la barra. Él le había hablado a su Alfa Chang Jo para decirle lo que había sucedido. Mientras Chang Jo se lo agradecía, también le recordó a Yunho que él ahora era de la manada Kim y que necesitaba darle su lealtad a Jong In.
Yunho se preguntaba por qué su ex-Alfa lo había negociado como la ropa interior de ayer. Chang Jo le dijo que fue Jong In quien lo solicito a él. ¿Por qué? Ni siquiera conocía al Alfa. ¿Por qué lo quería a él?
— Si, los vi yo mismo.
Yunho salió de sus reflexiones con la respuesta de Minsoo. Él incluso había olvidado que había hecho la pregunta.
— ¿Crees que ellos vendrán? La ciudad está a buena distancia de nosotros. —No solo tendrían que pelear contra reveldes lobos ¿ahora con vampiros?
— Espero que no, las cosas podrían ponerse feas por aquí. El príncipe Jaehyo juró que las parejas estarían a salvo, pero él no dijo nada acerca de los guerreros o nuestro Alfa. —Minsoo pasó su mano por su cabello.
¿Si ellos venían, cómo se defenderían de quien ya está muerto? Ellos necesitaban descubrir más acerca de esas criaturas. El conocimiento es poder. Yunho sinceramente creía en eso.
continuara...