Finalmente el recreo se hizo presente y Seung salió del salón para encontrarse con sus amigos en la azotea.
-¡Tardaste mucho, hyung!- lo invita a sentarse en el suelo, a su lado para almorzar pero el pelinegro lo ignoró sentándose al lado de Daesung logrando que Ri hiciera un adorable puchero mientras ambos mayores reían.
-Qué cara tienes, Seung hyung- ríe el castaño mientras le comparte un poco de su almuerzo.
-Es que he decidido no jugar hoy con alguna tonta e ingenua joven porque estoy pensando una manera de conquistar a mi sexy presa el viernes por la noche-
-¿Saldremos de nuevo?- pregunta emocionado el chico de ojeras mientras bebía de su jugo.
-No. Sólo yo, pequeño- ríe divertido al ver cómo Seungri refunfuñaba.
-No se te ocurre nada, ¿verdad?- pregunta Daesung riendo divertido.
-No es eso… es que se presentó un problema que logra desconcentrarme para pensar lo que haré el viernes- suspira frustrado.
-¿Qué sucedió, hyung?- lo mira sorprendido.
-Tengo que hacer un trabajo práctico en pareja-
-¿Y cuál es el problema? Si es una bella joven la puedes utilizar para que haga el trabajo por ti, hyung- interviene Seungri.
-Ese es el problema. No es una bella joven, sino… el cara de niña, Kwon Ji Yong- frunce el ceño y más al recordar esa extraña sensación que tuvo al ver su sonrisa hace un momento.
-El destino quiere juntarlos- sonríe Dae mientras comía un bocado de su sándwich.
“¿Destino? Yo lo llamaría tener mala suerte”
-¿Qué mierda dices, Dae?- gruñe el pelinegro mientras le roba el jugo a Ri bebiendo un sorbo quien al notarlo volvió a refunfuñar.
-Es que tú y Jiyong son tan distintos pero creo que si dejaras de detestarlo, se llevaría muy bien-
-Por cierto, ¿por qué odias a Jiyong hyung?- pregunta curioso Seungri.
-No lo odio. Sólo me genera rechazo- le devuelve el jugo al menor sin dejar de fruncir el ceño.
-Pero, ¿por qué? Por lo que escucho de él, es un buen chico-
-No lo sé, Dae. Sólo me choca estar a su lado. Su cara me molesta, todo lo que hace me enoja- se cruza de brazos.
-Para mí que a T.O.P hyung le gusta y no lo quiere admit… ¡auch!- se quejó ya que recibió un empujón por parte del pelinegro, pero suave, logrando que quedara recostado en el suelo.
-Qué estupideces dices, Seungri. Jamás me gustaría un cara de niña como él-
-Pero…-
-Ri, no hables más por favor si no quieres ser golpeado por Seung hyung- ríe al notar que al pelinegro le aparecía una vena notoria por su cuello, lo cual se hacía presente cuando estaba muy enojado.
Seung miró a Seungri y le sonrió de una manera que hizo sentir escalofríos al más joven.
-Ten, come de mi almuerzo- el castaño le convida a Ri para que se entretuviera comiendo.
-Volviendo al tema, debo trabajar con Kwon toda la semana y fuera de la escuela. Por eso no podré pensar tranquilo alguna forma de conquistar a mi hermosa y complicada castaña- suspira frustrado.
-Cómo se nota que aquella mujer te tiene la cabeza hecha un lío, eh hyung-
-¿Por qué lo dices?- lo mira sin comprender.
-Porque el gran T.O.P usaría sus encantos para que la otra persona haga todo el trabajo. Y no, antes de que me digas que no conquistarás a Jiyong hyung, a lo que me refiero es que seas amable con él y verás que hará todo lo que deben de hacer ustedes dos por sí solo-
“No es una mala idea, aunque tenga que actuar siendo gentil con ese pelirrojo”
Seung quedó pensativo mirando hacia el cielo y finalmente rió.
-Siempre tengo a mi gran amigo Daesung que logra darme buenas ideas- despeina al castaño quien no dejaba de reír.
-¿Y yo?- hace un adorable puchero.
-Y eres el que me hace enojar con facilidad, pequeño- ríe comenzando a molestar a Seungri.
-Por cierto, ¿de qué trata el trabajo que deben de hacer?- pregunta curioso Dae.
-Reproducción sexual- dejó de molestar al chico de ojeras mientras reía divertido.
-¿Crees que Jiyong hyung sepa algo del tema?- pregunta curioso Seungri.
-Lo dudo. Kwon tiene cara de virgen- no pudo evitar sonreír burlón.
-Pero es un joven inteligente, por lo que se informará bien para trabajar sobre el tema- comenta Dae.
-No sé, ni me interesa. Sólo quiero que haga bien nuestro trabajo para no desaprobar la materia- se encoge de hombros.
De pronto la campana indicando que el recreo había terminado se hizo presente y Seung suspiró.
-No quiero ir a clases. Quiero dormir- se queja.
-¡Tengo una idea, hyung! Ve a clases, arregla con Jiyong hyung para trabajar juntos, el cual lograrás salvarte con la excusa de que te sentirás enfermo y luego dile al profesor que te sientes mal para que puedas ir a descansar a la enfermería- sonríe.
-Gracias pequeño, finalmente me das una buena idea- ríe molestando al más joven mientras salían los tres de la azotea para regresar a sus respectivas clases.
**
Una vez en clases, Seung intentó aplicar la idea de Seungri. Por lo que antes de que el profesor llegara, se paró al lado del pupitre del menor esperando a que lo mirara.
Cuando Jiyong se dio cuenta, elevó su vista encontrándose con la penetrante mirada del pelinegro.
“Tranquilo, Seung. Sé amable sólo por hoy”
-¿Cuándo nos reuniremos para comenzar con el trabajo?- sonrió de la manera más falsa como lo hacía con las mujeres con las que solía jugar.
-¿Puedes después de clases?- pregunta de una manera tan inocente que Seung sentía unas terribles ganas de insultarlo.
-Claro. Si vienes a mi casa-
-Oh… no puedo. Debo estar en la mía ya que mi madre no estará y no me gusta dejar la casa sola- comenta pensativo.
“¿Y a mí qué mierda me importa?”
-Bueno, entonces iré a la tuya. ¿Vives lejos de aquí?-
-No. Sólo a unas cuadras-
-De acuerdo. Cuando terminen las clases, iré contigo-
Jiyong se sonrojó levemente y nuevamente el pelinegro sintió que esa expresión la conocía logrando que su corazón latiera con fuerza y eso, lo molestó.
Se volteó para caminar hacia su pupitre pero el pelirrojo lo tomó del brazo.
-¿Qué quieres?- mueve brusco su brazo para que Jiyong lo soltara.
-¿M-Me puedes dar tu número? Porque ahora que tendremos que trabajar juntos, necesitaré contactarme contigo para corroborar nuestro trabajo… y-ya sabes…- no pudo evitar sentir nervios.
-Ah, sí. Ten, escribe tu número- le da su celular.
Jiyong intentando calmar sus nervios, escribió su número en aquel dispositivo y luego se lo devuelve al mayor.
El pelinegro lo agendó con el nombre “cara de niña” y lo llamó. Jiyong sacó su celular notando un número desconocido.
-Ese es mi número. Agéndalo, Kwon-
-G-Gracias T.O.P-
Seung frunció el ceño ya que no le agradaba que el pelirrojo lo llamara de aquella forma. Iba a contestarle pero apareció el profesor logrando que rápidamente se fuera a sentar a su pupitre.
“La próxima vez que me llame así, lo golpearé”
Suspiró intentando calmarse hasta que recordó la segunda parte de la idea que Seungri le había dicho, por lo que esperó unos minutos a que la clase avanzara para luego decirle al profesor que se sentía mal y así el profesional lo mandara a la enfermería.
Al llegar, el doctor no estaba por lo que simplemente se fue a dormir en una de las pocas camas que tenía la enfermería y antes de cerrar sus ojos, le envió un mensaje al pelirrojo diciéndole que comience con el trabajo porque se sentía mal como para ir a su casa.
Apagó su celular y sonrió.
-Listo. No haré nada más el día de hoy- suspira victorioso y cerró sus ojos quedándose dormido al instante.
**
Luego de una larga siesta, el pelinegro abrió sus ojos mientras estiraba su cuerpo y bostezaba audible. Miró hacia la ventana notando el atardecer.
-¿Qué hora es?- enciende su celular notando que eran las cinco de la tarde.
-¡Mierda!- se levantó y divisó una nota sobre el escritorio del doctor.
“Lo he dejado descansar porque el profesor a su cargo me ha comentado que se sentía mal. Pero sé que es mentira y espero que no vuelva a suceder, alumno Choi o le informaré a su madre”
-Ese doctor no es idiota- frunce el ceño y recordó que debía ir por su mochila al salón. Por lo que salió rápidamente a buscarla.
Al llegar, su mochila no estaba y en su pupitre había otra nota pero con una letra muy bonita.
“Sé que fingiste estar enfermo por lo que me tomé el atrevimiento de llevarme tu mochila a mi casa. Si la quieres, ven a mi casa a buscarla y de paso trabajamos un poco con el tema que nos asignó el profesor de biología”
“Quiere jugar conmigo y lo está haciendo con la persona equivocada. Maldito cara de niña”
Frunció el ceño ya que si fuera por él, dejaría que su mochila quedara con Jiyong pero de esa manera dejaba que el pelirrojo ganara y Seung jamás pierde.
Leyó que detrás de la nota estaba la dirección de Jiyong, por lo que se apresuró en ir a su casa.
**
Al llegar a la casa del Jiyong, notó que vivía en un pequeño departamento a diferencia del suyo que era una casa tres veces más grande que todo el edificio.
Tocó el timbre y suspiró profundo para intentar calmar su ira y no golpear al menor cuando la puerta se abriera.
Sólo pasaron unos segundos y la puerta finalmente se abrió y sólo el rostro de Jiyong se asomó.
-Finalmente has venido- intentó reírse pero sabía que el pelinegro podría reaccionar mal.
-Has hecho trampa con llevarte mi mochila- frunce el ceño.
-Tú fuiste el que intentó jugar de una manera sucia para no hacer el trabajo en pareja como debe de ser. No soy el idiota que tú crees-
Seung lo fulminó con la mirada y Jiyong simplemente sonrió.
-Adelante, pasa- abre la puerta mientras que el pelinegro ingresaba.
Volteó para ver al menor y no pudo evitar sorprenderse por la vestimenta de Jiyong.
“¿Qué clase de hombre en desarrollo usa un short tan ajustado y corto?”
Examinó con la mirada aquel short negro y notó sus largas y bien formadas piernas cubiertas por unas largas medias oscuras.
“¿Cómo un joven puede tener piernas tan bellas y delicadas como las de una mujer?”
Frunce el ceño y cuando Jiyong volteó caminando hacia él, notó que la holgada camiseta oscura que llevaba era demasiado escotada logrando que se marcaran a la perfección sus clavículas.
“Si fuera una mujer, estaría tentado en morder esa piel expuesta”
Seung se quedó mirándolo y el pelirrojo no pudo evitar sonreír de lado sin que el mayor se diera cuenta.
-Vamos a mi habitación. Allí podremos organizarnos mejor con nuestro trabajo, T.O.P-
-Sólo mis amigos o las mujeres bonitas pueden llamarme así, Kwon- apretó sus puños ante la ira que sentía.
-L-Lo siento, Choi- levemente sonrojado, se disculpa.
El pelinegro volvió a sentirse extraño ante aquella expresión.
“¡Mierda! ¿Qué es lo que sucede con este cara de niña? ¿Y por qué me hace sentir extraño?”
Suspiró y al notar que el pelirrojo se dirigía hacia una puerta que estaba cerca de ellos, lo siguió intentando calmarse.
Una vez que ingresaron a la habitación de Jiyong, el menor lo invitó a sentarse en el alfombrado suelo.
-El tema que nos ha tocado es reproducción sexual en humanos y el trabajo es libre. Por lo que podemos hacer un trabajo escrito y oral o uno gráfico explicando cada dibujo con sus significados. ¿Qué piensas tú, Choi?-
“¿Qué pienso? Que cierres la boca y hagas todo el trabajo”
-No tengo idea qué hacer- se encoje de hombros.
-Tú has repetido el año, ¿no recuerdas qué has hecho el año pasado?- se sienta de rodillas lejos del pelinegro.
-Sólo recuerdo que el tema era el sistema respiratorio y mi pareja hizo el resto-
-¿Y tú?-
-Yo sólo me la pasaba durmiendo- ríe.
-Bueno, en este caso no será lo mismo y trabajaremos los dos. Así que buscaré un papel para pensar las posibles ideas que se te ocurran- se levanta caminando hacia un pequeño mueble para buscar un anotador.
“A mí nadie me da órdenes. Menos un cara de niña como tú”
Seung lo siguió con la mirada ya que no podía dejar de ver sus piernas.
“Esas piernas son tan femeninas y parecen tan suaves y delicadas…”
Abrió amplio sus ojos ante la sorpresa de que la media de la pierna izquierda se le había bajado un poco logrando que un leve dibujo se hiciera presente.
“¿Una cruz?”
Sin salir de su asombro, no escuchó que Jiyong le estaba hablando por lo que el pelirrojo caminó nuevamente hacia él haciéndole señas con la mano hasta que Seung finalmente lo miró.
-¿Me estás escuchando?- lo mira preocupado.
-No juegues conmigo, Kwon- gruñe y se levanta rápidamente.
-¿D-De qué estás hablando? ¡Auch! D-duele- se asustó al sentir las grandes manos del pelinegro tomar sus hombros arrinconándolo contra la pared de manera brusca.
-¿Acaso crees que soy estúpido? Llevas un tatuaje en tu pierna izquierda, ¿verdad? ¿Eres un travesti que trabaja vistiéndose de mujer por las noches? ¿O sabes que estoy a la conquista de una mujer y te quieres burlar de mí?-
-N-No te entiend…-
-¿Eres la señorita G?- ante su pregunta mira desafiante a un nervioso pelirrojo.
Su mirada era tan oscura que lograba hacer temblar a Jiyong del miedo dejándolo completamente sin palabras…