Eunhyuk se sintió un poco mejor después de que Eli y él encontraron a los tres tipos y les enseñaron cómo tratar a su pareja. Ellos no iban a intimidar a nadie por mucho tiempo.
Ver el moretón en su pareja, cimentó su decisión de llevar a Donghae a casa con él esa misma noche. No había manera de que lo dejara solo en la ciudad cuando el chico aparentemente no podía cuidarse por sí solo.
A Eunhyuk no le importaba que Donghae fuera débil. Para eso estaba él. Para protegerlo, cuidar de él y amarlo. Su alto y desgarbado hombre ajustaría perfectamente con las otras parejas que vivían en la casa.
Eunhyuk solo tendría que advertirle a Donghae que se mantuviera lejos de Luhan y sus locos planes.
A la pareja del Alfa se le ocurrían infinidad de planes para mantener a los guerreros corriendo a buscarlos. Luhan no era una mala pareja, solo una que se aburría extremadamente, tomando el el entretenimiento en sus propias manos y arrastrando a todas las demás parejas en sus travesuras.
Ellos regresaron a la tienda de tatuajes, Eunhyuk se quitó la chaqueta de cuero, lanzándola a una de las sillas vacías, buscó a su tatuado amor.
— ¿Donghae? —gritó entrando en el cuarto de atrás.
— Voy. —Donghae salió del cuarto del fondo con sus brazos llenos de pequeñas cajas que parecía que se iban a caer en cualquier momento.
Eunhyuk tomó algunas de las cajas, ayudándolo a llevarlas detrás del mostrador. Hyuk comenzó a abrirlas y a darle a su pareja los accesorios del interior, inhalando el magnífico aroma de Donghae, mientras se arrodillaba y comenzaba a abrir cajas. Estando tan cerca de él, tenía su erección presionando el frente de sus jeans. Maldición, él lo quería.
— Entonces, ¿cuál es tu nombre además de Silver? —Donghae preguntó mientras aceptaba la bolsa de anillos para el ombligo de manos de Eunhyuk.
— Eunhyuk. —Sonrió cuando las cejas de Donghae se elevaron.
— ¿Es una coincidencia? —Eunhyuk se mordió el interior de su mejilla para evitar reírse. La forma como lucía el rostro de su pareja era cómica. Los ojos de Donghae estaban más abiertos, y su boca entreabierta. Eunhyuk moría por inclinarse y besar esos deliciosos y apetecibles labios.
— Creo que sí. —Eunhyuk a propósito sostuvo una bolsa fuertemente así su pareja tenía que tomarla de su mano. Él quería el contacto de pie con piel. Todo era correcto ahora. La electricidad se disparó por su brazo cuando los dedos de Donghae lo rozaron.
— Oh, está bien. Entonces, ¿por qué querías verme? —Donghae acomodaba los artículos en el escaparate de vidrio, mirando a todos lados menos a Hyuk. Él sabía que su pareja era joven y que necesitaba tiempo para ajustarse a que alguien tan grande como Eunhyuk se interesara en él. Si el chico solo supiera que sería la persona más a salvo en el planeta cuando la ira de Eunhyuk sobreviniera.
Él nunca haría nada que lo lastimara.
— Me miraste a los ojos anoche. Quería verte de nuevo, charlar y conocerte. —Eunhyuk tomó las cajas vacías y las llevó al cuarto de atrás, apilándolas cerca de la puerta.
Donghae lo siguió. — ¿Por qué? —Le sorprendió que su pareja se viera tan impactado.
«¿Acaso no sabe lo absolutamente hermoso que es?»
Él regresó hacia el mostrador y tomó la última de las cajas vacías. Donghae lo veía por el rabillo del ojo. Eunhyuk tenía una urgencia de pavonearse pero lo pensó mejor. Habría tiempo para mostrar sus habilidades después. Ahora era el tiempo de conocerse mejor.
— Si tienes que preguntar eso, entonces no has salido con la gente correcta. —Eunhyuk empujó el pensamiento de que su pareja hubiera estado en los brazos de otro hombre fuera de su cabeza. Ese solo pensamiento envió oleadas de ira a través de él.
Realmente podría volverse loco si pensaba demasiado en eso. Pero aun así, el chico debía de tener una fila de citas hasta voltear la esquina. Muy mal, ellos perderían su oportunidad una vez que Hyuk entrara en la vida del hombre.
— Supongo que no. —Donghae se frotó el brazo izquierdo, mordiéndose el labio inferior mientras miraba el pecho de Eunhyuk. Su pareja se veía inseguro o quería decir algo más. Hyuk sonrió ante la inseguridad y timidez que se veía en los ojos de Donghae.
— ¿Puedo invitarte a cenar dado que la perdiste? —Eunhyuk quería más tiempo con Donghae. Quería más tiempo para conocerlo y convencerlo de que no estaba seguro quedándose solo.
— Me gustaría, pero no puedo. Tengo que ir a trabajar. —Donghae tomó las cajas que Eunhyuk había apilado, doblándolas en una pila plana. Hyuk tomó algunas de ellas e hizo lo mismo.
— Uh, Donghae. Estás en tu trabajo. —Eunhyuk frunció el ceño confundido.
— Mi otro trabajo. —Donghae suspiró y negó con la cabeza— Si, tengo otro.
— ¿Cuántos trabajos tienes? —Oh, eso no era bueno. Su pareja no debería trabajar hasta morir. Él ni siquiera debería trabajar en absoluto. Eunhyuk tenía unas muy buenas inversiones, y Donghae estaba a punto de ser cuidado con eso.
Cuando uno vive tanto tiempo como los shifter lo hacen, no es difícil construir una fortuna con tanto tiempo. Especialmente cuando eres bueno jugando en la bolsa, como Jong In resultó ser.
— Bueno, este y otro como encargado en un mini-súper.- Donghae tomó la pila de cajas, empujó la puerta trasera abriéndola y las lanzó al contenedor de basura.
Eunhyuk revisó el callejón para asegurare de que no hubiera nadie afuera. Podría haber aun luz de día, pero los crímenes sucedían a toda hora, especialmente en los callejones. Sostuvo la puerta abierta para que su pareja volviera a entrar.
— ¿Trabajas de noche? ¿Arriesgándote al peligro? —Eunhyuk estaba a punto de volverse loco. ¿Qué si alguien entraba a robar y lo lastimaba? ¿Quién lo protegería? Esos lugares eran conocidos por sufrir robos a mano armada, matando casi siempre a los encargados. Infiernos, no.
— Hay que pagar las cuentas. —Donghae se rió nervioso.
— Necesitamos hablar. ¿Cuánto tiempo tienes antes de tu otro trabajo? —Eso es, su pareja iría a casa con él.
Le iba a explicar todo y esperar que el chico no se volviera loco, pero necesitaba hacerlo. No había manera en el infierno que Eunhyuk lo dejara aquí.
— En tres horas.
— Hey, Eli —Eunhyuk gritó desde la puerta de atrás— Voy a llevar a Donghae a casa, ¿está bien?
— Si, adelante —Eli le contestó gritando.
— No puedo hacer eso. Necesito el dinero. —Donghae se veía al borde del pánico.
— Entonces te pagaré por tu tiempo. Vamos. —Eunhyuk tomó a Donghae del brazo y lo acompañó de vuelta al edificio tomando su chaqueta de cuero y dejando que Donghae tomara su chaqueta. Él no iba a aceptar un no como respuesta.
Eunhyuk atravesó la ciudad, viendo cómo rápidamente el vecindario se convertía en un sector de mala muerte a medida que se acercaban al departamento de Donghae.
Se frotó la mandíbula, muriéndose por dar vuelta con la camioneta e ir directo a su casa a pesar de cualquier protesta. Por el amor de Dios, ahí había traficantes de drogas en cada esquina.
Donghae señaló su edificio y Eunhyuk llevó la camioneta al frente de eso.
Eunhyuk se quedó mirando el grafiti pintado en las paredes del exterior del edificio y gruñó. Buen dios, Donghae arriesgaba su vida cada vez que salía de su departamento por cómo se veía el vecindario. Arriesgaba su vida dentro de su departamento viviendo en esta área.
— Vamos. —Eunhyuk apagó el motor y salió, caminó hacia el lado del pasajero y lo ayudó. La camioneta era alta, y aunque Donghae media uno setenta y cinco, él aun sentía la necesidad de mimarlo, eso y el hecho de que ese lugar lo tenía nervioso.
Donghae guió a Eunhyuk escaleras arriba hacia su departamento. Eunhyuk notó los focos del pasillo quemados y los desastrosos escalones que crujían bajo su peso. Este edificio debería ser demolido.
Eunhyuk estaba horrorizado de pensar que su pareja vivía aquí. Se mantuvo cerca de Donghae mientras se acercaban a la puerta que parecía que no podía detener una maldita cosa, ni siquiera una brisa fría.
— Aquí estamos. —Donghae le quitó la llave a la puerta y guió a Eunhyuk al interior.
Eunhyuk miró alrededor. Era el típico departamento de una sola recámara. Una sala con escasos muebles, una pequeña cocina con una mesa y dos sillas, un pasillo que salía de la cocina y que debía conducir a la recámara y al cuarto de baño.
Estaba limpio y bien cuidado. Gracias a los dioses no reflejaba el horrible exterior del edificio de departamentos. El lugar se veía como si Donghae hubiera hecho su mejor esfuerzo por convertirlo en un hogar.
— Entonces, ¿de qué quieres hablar? —Donghae dejó sus llaves en una pequeña mesa junto a la puerta.
Eunhyuk arqueó una ceja ante un pedazo de cartón sobre la mesa con líneas dibujadas de llaves, cartera y algo que parecía un rectángulo. Las líneas se parecían a las que se hacen en la escena de un crimen al delinear el cuerpo. ¿Era su memoria tan mala? Observó con curiosidad a Donghae mientras dejaba las llaves en el lugar delineado, también la cartera. La tercera línea debía ser para el correo porque ahí no dejó nada.
¿Qué pasaba con eso?
Alejó la vista, se limpió la garganta y miró a su pareja.
— Quiero que te sientes para esto. —Eunhyuk movió la mano señalando el sofá, se quitó la chaqueta y la dejó en el sofá. ¿Por dónde podría comenzar?
— Está bien, ¿es tan malo? —Donghae se quitó la chaqueta y la colgó por la puerta. Eunhyuk estaba sorprendido de que no hubiera una línea en la pared para eso.
— No, solo…diferente. —Eunhyuk se sentó al lado de él tratando de pensar en cómo decírselo. — ¿Te sientes atraído hacia mí?
— Eres caliente si es lo que estás preguntando. —Donghae se ruborizó y se acercó un par de centímetros. ¿Era lujuria lo que había en los ojos de su pareja? Eunhyuk luchaba contra la urgencia de tomarlo en el sofá.
«Explicación primero».
— No, pero gracias. ¿Quiero decir una atracción, una necesidad de estar cerca de mí? —Su pareja tenía que sentirla, Eunhyuk la sentía, y eso lo estaba volviendo loco.
— Algo así.
— Quizás no estoy preguntando correctamente. —Eunhyuk se sentía frustrado. ¿Cómo podía hacérselo más simple, de lo que ya lo hacía?
Esto no estaba yendo de la manera que él había pensado. Pasó su mano por su cara, exprimiéndose el cerebro para hacer que su pareja viera de lo que hablaba.
— ¿Quieres decir que si siento una conexión?
— Sí. ¿La sientes?
— Algo así. —Donghae se ruborizó de nuevo y se acercó otro par de centímetros.
Eunhyuk estaba cansado de tratar de explicarse mientras luchaba contra la urgencia de jalar a su pareja a sus brazos, entonces, ¿por qué tratar?
Jaló a Donghae hacia él y le dio un suave beso en los labios. Su pareja gimió y tomó su camisa en un puño jalando a Eunhyuk más cerca.
Él había sabido que esos labios podían saber tan bueno como se veían. Eunhyuk empujó a Donghae quien quedó acostado de espaldas, subiéndose sobre él, mientras profundizaba el beso, gimiendo dentro de la boca de Donghae. Se empujó contra el duro pene de Donghae, pasando su mano detrás de la cabeza del castaño.
«Al infierno con eso, sexo primero, explicación después».
Donghae jaló su camisa. — Fuera. —La desgarró desesperadamente.
Eunhyuk se apartó, quitándose la camisa sobre su cabeza y lanzándola a un lado. Levantó a Donghae de sus axilas y chupó un pezón dentro de su boca, el sabor salado de la piel hizo que sus sentidos rugieran a la vida.
Hae arqueó su espalda, tomando el cabello de Hyuk mientras empujaba su pene contra la endurecida erección. La acción hizo que Eunhyuk quisiera desesperadamente enterrar su pene dentro de Donghae. Su pareja se retorcía debajo de él, levantando su ingle más alto, moviendo sus caderas de un lado a otro. Sus penes danzaban, uno alrededor del otro, y la fricción tenía jadeando a Eunhyuk.
Hyuk besó su camino por el pecho de Donghae hasta que llegó a la pared de flamas que rodeaban el cuello. Eunhyuk trazó el tatuaje con su lengua, presionando su duro cuerpo contra el de Donghae.
Mordió la manzana de Adán de Hae, lamiéndolo después. Eunhyuk lamió su camino al hombro de Donghae, a un tatuaje en forma de S, volviéndolo loco de deseo.
Eunhyuk no podía tener suficiente. Él tenía que estar en el interior de esta celestial criatura.
Apartándose, Eunhyuk rápidamente pateó sus botas a un lado y se quitó los jeans, entonces los calcetines y los lanzó en la pila de ropa descartada.
— Santo infierno, hombre. —Su pareja lo miraba con sus enormes ojos. Su lengua se asomaba, pasando sobre su labio inferior. El ver esa pequeña y rosada punta hizo que el pene de Eunhyuk derramara pre semen.
— Ahora tú. —Eunhyuk jaló a Donghae para que se pusiera de pie, ayudó a su pareja a desnudarse revelando un cuerpo tan jodidamente perfecto que Eunhyuk tuvo que luchar contra la urgencia de aullar.
Eunhyuk estaba asombrado de la cremosa piel de Donghae, de su complexión delgada y del pene duro como roca frente a sus piernas. Joder si no estaba muriéndose por hundirse en su interior en ese mismo segundo. Tomó a Donghae en sus brazos y lo llevó cargado a través de la cocina y hacia el pasillo, pateó una puerta abriéndola.
— Ese es el cuarto de baño. —Donghae se reía mientras Eunhyuk se giraba y se dirigía hacia la puerta de la recámara.
— Te hubiera tomado ahí si no hubiera encontrado la recámara. —Hyuk se reía. Subió a la cama de su pareja aun con su Donghae en sus brazos, frotó su desnuda piel contra la de su pareja. La piel estalló en piel de gallina debido al contacto. Sus penes chocando uno con el otro, ambos derramando presemen en el bajo abdomen de Donghae. El brillante líquido le hizo agua la boca a Eunhyuk.
Donghae estaba acostado sobre su espalda mientras que Hyuk estaba en cuatro patas. Donghae se deslizó hacia abajo hasta que el pene de Eunhyuk colgaba sobre él. — Hmm, ¿qué tenemos aquí?— Donghae tomó el pene y lamió el presemen que seguía goteando— Mmm, sabes rico.
— Oh, Dios —Eunhyuk gemía mientras su pareja se retorcía debajo de él, chupando la cabeza de su pene dentro de su boca— Donghae. —Los brazos de Hyuk amenazaban con ceder ante las feroces y calientes manos de Donghae que acariciaban su pene.
Eunhyuk estaba perdido en un mundo de lujuria. Su pareja estaba chupando la cabeza de su pene con tanto entusiasmo que Eunhyuk iba a explotar en cualquier momento. — Donghae —dijo Hyuk de nuevo.
Donghae lo chupó más profundo, tomando sus bolas y rotándolas en su mano, pasó los dedos por entre las bolas de Eunhyuk hacia su culo. Bombeaba la base del pene con su mano, hundiendo sus mejillas debido a la fuerte succión. Eunhyuk estaba perdiendo la cabeza mientras empujaba su pene totalmente hacia la garganta de su pareja.
Eunhyuk gritó el nombre de Donghae mientras chorro tras chorro de su semen bañaba la parte de atrás de la caliente y suculenta boca de Donghae. Se apartó y jaló a su pareja arriba de la cama. —Tienes una hermosa boca. —Hyuk lo besó y se saboreó a sí mismo en su pareja.
— Fóllame —Donghae jadeaba— Te necesito dentro de mí ahora.
— Planeo entrar en ese culo. —Eunhyuk tomó el lubricante, empapó los dedos y los deslizó dentro de la apretada entrada de su pareja, abriéndolos en tijeras y estirándolos hasta que su pareja se aflojó y se relajó. La anticipación era casi insoportable. Eunhyuk tuvo que buscar muy dentro de él la paciencia que no sabía que tenía para tomarse su tiempo en preparar a Donghae.
Hyuk se limpió la mano en la sábana y empujó las piernas de Donghae hacia atrás, la cabeza de su pene besó el apretado agujero. Hyuk tomó su pene y frotó la cabeza alrededor del agujero de Donghae. Realmente podía sentir los músculos de Donghae expandirse y contraerse contra la cabeza de su pene. El juego anal era frustrante, pero la sensación era erótica.
Se empujó hacia adelante y pudo sentir el calor tragar su sensibilizado pene tan pronto entró en él. La apretada banda de músculos apretó su eje, acariciando su pene, mientras empujaba centímetro a paciente centímetro su pene al interior.
— Oh, joder, sí. Más —Donghae gritó, moviendo sus caderas hacia arriba, tomando todo lo que Eunhyuk le daba. Su pareja tomó sus hombros y lo bajó hasta que Hyuk sintió sus bolas golpeando el culo de su pareja— Tan bueno —Donghae gimió. Sus dedos se encajaron dentro de los hombros de Eunhyuk, sus uñas rompieron la piel y eso solo intensificó la experiencia sexual.
Eunhyuk se apartó hasta que solo la cabeza de su pene quedó dentro y volvió a empujarse, su pelvis golpeaba el culo de Donghae. Empujó las piernas de su pareja más hacia atrás, teniendo mejor vista del culo que se tragaba su pene.
Su pene se deslizaba dentro y fuera y Eunhyuk lo veía con fascinación. La vista de los globos gemelos de su pareja apretados contra su cuerpo hizo que los dientes de Eunhyuk dolieran por morder.
— Silver. —La cabeza de Donghae se movía alrededor— Tu pene se siente tan malditamente bien en mi culo.
Eunhyuk movió las caderas más rápido, esas sexuales palabras hicieron que su lujuria se disparara a otro nivel. Podía sentir su sudor gotear por su espalda mientras tomaba fuertemente los tobillos de Donghae, Eunhyuk notó que los dedos de los pies de su pareja se curvaban. ¿Cuánto eso subía su ego?
Sabía que no iba a durar. No con la vista debajo de él. El ver a Donghae con los violentos estremecimientos de la pasión era intoxicante. Él podía beber esa vista y emborracharse con ella.
Luchó para evitar correrse tan rápidamente, jadeaba fuertemente mientras se concentraba en su amor. Donghae era la criatura más hermosa que hubiera visto. La mano de Eunhyuk acarició suavemente el abdomen de Donghae, sintiendo los músculos moverse bajo su mano.
— ¿Te sientes bien, bebé? ¿Te gusta mi pene en tu culo?
— Maldición sí. Sigue hablando de esa manera y voy a correrme.
Eunhyuk gruñó, empujándose más duro mientras hablaba sucio. Nunca había tenido un amante que verbalizara sus pensamientos en la cama, y joder si eso no era enormemente excitante.
— Quiero reclamarte, Donghae. —Eunhyuk jadeó cuando la necesidad de correrse se acercaba.
— Uh-huh. —La cabeza de Donghae se movió de un lado a otro, sus labios se abrieron mientras sus manos dejaban los hombros de Eunhyuk y tomaban las sábanas, apretándolas con sus puños. Eunhyuk sabía que su pareja no había entendido lo que había dicho, pero cuando Donghae gritó mientras su pene hacía erupción sin siquiera tocarlo, eso hizo que Eunhyuk olvidara lo que estaba pensando.
Las manos de Donghae volaron hacia arriba y empujaron los hombros de Eunhyuk, cuando vio que los dientes de Eunhyuk se alargaban y sus ojos cambiaban.
— No, no, no —gritó mientras trataba de liberarse de Eunhyuk.
— Sí. ¿Me aceptas como tu pareja, Donghae? —Eunhyuk se inclinó, listo para hundir sus caninos.
— No. Eunhyuk, sal de mí —Donghae le rogó.
— No me temas. Nunca te lastimaría. —Eunhyuk podía ver el miedo en los ojos de su pareja. Él quería remplazarlo de nuevo con lujuria. Le confundía que Donghae hubiera dicho no al reclamo.
Él se apartó, mirando a su pareja con total asombro. Nunca nadie había dicho no. ¿Anularía eso cualquier nuevo intento?
Santa mierda, ¿Qué había hecho Donghae?
— ¿Por qué me rechazaste? —Eunhyuk se veía realmente enojado. Donghae no estaba seguro de qué hacer. Empujó el musculoso pecho de nuevo, esta vez Eunhyuk se movió rodándose en la cama.
— Yo–Yo—oh mierda. —Donghae corrió fuera del cuarto, con su cabeza hecha un torbellino. ¿Podría ser? ¿Era eso posible?
— Donghae, detente —Eunhyuk le gritó, pero Donghae no podía. Las posibilidades de encontrar a otro como él eran astronómicas. Nunca en sus veintitrés años se había cruzado con alguien más que pudiera extender sus dientes.
— Te tienes que ir —Donghae gritó tomando los jeans y empujando sus piernas dentro de ellos. Él no podía tratar con esto ahora, ¿Por qué tenía tantas dificultades con sus jeans? Esperó hasta que la mezclilla finalmente se aflojó y sus pies salieron.
— No hasta que me digas qué sucede —Eunhyuk demandó. El hombre estaba de pie con sus brazos cruzados sobre su enorme pecho, gloriosamente desnudo. Donghae no podía pensar bien ahora. Hizo lo único que podía hacer. Mostrárselo podría ser mejor que cualquier explicación que pudiera dar.
— Esto —dijo Donghae mientras sus pequeños caninos descendían. Eran pequeños, casi del tamaño de los de un gato de casa. No tan largos y gruesos como los que había visto en Eunhyuk.
— Joder, eres un media raza.
— Dime, Donghae. —Eunhyuk gruñó— Si eres una were criatura, entonces sabes del reclamo, y sabes que no deberías haber dicho no. No estoy seguro de las consecuencias que habrá a causa de la negación. Ni siquiera estoy seguro de que ahora pueda reclamarte.
Dio un paso hacia atrás, la parte de atrás de sus piernas golpearon el sofá. A Donghae no le gustaba lo enojado que se veía Eunhyuk. Él no lo conocía lo suficiente para saber si Silver pudiera dañarlo físicamente.
— No sé nada. No sé qué soy, ni por qué mis dientes crecen. Por qué mis ojos se vuelven rojos o por qué en ocasiones tengo urgencia de aullar.
Donghae cayó en el sofá, llorando dentro de sus manos. Él no tenía esperanzas de que Eunhyuk le explicara todo eso. Había buscado respuestas por años, y tenía a alguien en su sala que podría dárselas y se moría de miedo. Por qué estaba tan asustado era una buena pregunta. Quizás él estaba asustado de finalmente descubrir lo que era.
— ¿Cómo que no sabes? ¿Cuál de tus padres es un lobo?
Donghae jadeó. — ¿Soy un lobo?
continuara...