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12. Niel, el Nutter por dayanstyle

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Notas del capitulo:

a leer

Jong Dae se rió alrededor de la fruta que estaba masticando. Oh, esto no tenía precio. Minsoo tenía una pareja hetero. Él hubiera pagado unos buenos wones por ver la expresión del Centinela, y pensar que él estaba viendo gratis. Incluso cuando Eli, quien no era gay, se emparejó con el Centinela Kevin, pero es más divertido cuando uno tiene la oportunidad de verlo de cerca.

Niel se encogió de hombros mientras se lavaba los restos del cítrico de la mano. Sacó una pequeña botella de gel antibacterial para las manos del bolsillo del frente, vertió una gran cantidad en las manos y la extendió en sus brazos y dedos. — Nunca pensé en eso. El sexo no me interesa.

Jong Dae se ahogó con el pedazo de manzana en su boca, y Min Seok palmeó su espalda. ¿No le interesaba el sexo? ¿Pero de qué planeta provenía? Pobre Minsoo, él iba a tener un caso de bolas azules.

— Creo que deberíamos tener esta conversación arriba.- Minsoo gruñó.

Niel se encogió de hombros de nuevo. — Seguro encantado de conocerlos, Baozi, Gwang Dae.

 Jong Dae cubrió la boca de su pareja cuando iba a corregir a Niel. No tenía sentido confundir al chico más de lo que ya estaba. Se inclinó y le murmuró al oído a Min Seok. — Mantente lejos de Minsoo, va a ser un maldito bastardo gruñón.

Min Seok asintió, parecía tan confundido acerca de lo que sucedía.

 

 

 

— ¿Qué quieres decir con que no está interesado en el sexo? —Key preguntó.

Min Seok se encogió de hombros. — Eso es lo que le dijo a Minsoo.

— Oh, hombre. Eso apesta. O no, si eres Niel. —Heechul se rió.

— Creo que es algo bueno. Mantiene tu mente enfocada en las cosas importantes —dijo Taemin con una seria expresión que mantuvo dos segundos antes de soltar una carcajada, las otras parejas se le unieron.

— Él va a tratar con eso. Channie hace esa cosa en donde él… —El resto fue amortiguado cuando la mano de Chanyeol cubrió la boca de Baekhyun.

— No cuentes nuestros asuntos privados, lindo bebé.

— ¿Realmente dijo eso? —Siwon preguntó mientras destapaba una botella de jugo. Con Leeteuk, una de las parejas en recuperación de alcoholismo, el bar se había convertido en una barra de jugos.

— Si, estuvo malditamente cerca de hacer que Chen se ahogara —Min Seok se reía graciosamente.

— Joder, hombre, pobre Minsoo. —Siwon se reía mientras bebía su jugo. Los secretos nunca se quedaban en secreto en esa casa. Todo el mundo sabía los asuntos de todo el mundo. Gracias a Dios nadie tendía a criticar aquí. Si lo hicieran, Siwon nunca sería capaz de tener a su pareja en la casa. Heechul solía ser un chico de alquiler antes de que Siwon lo reclamara. Él había trabajado con su pareja para que superara la vergüenza de su pasado. Ahora Heechul sostenía su cabeza en alto, y los guerreros y sus parejas habían sido parte de su proceso de curación.

Siwon se preguntaba cuál era la historia de Niel, y qué había en esa historia. Cada pareja tenía una. El destino parecía darle a cada hombre el guerrero que necesitaban para luchar contra los demonios que solos no podían manejar. ¿Cuáles serían los demonios de Niel?

— También parece tener problemas para recordar los nombres. Me llama Baozi y a Jong Dae Gwang Dae.

 

 

 

— ¿Cómo sabes que no te interesa si nunca lo has intentado? —Minsoo preguntó mientras cerraba la puerta detrás de él.

— Solo es que nunca he visto a alguien y pensado en el sexo.- Niel se encogió de hombros.

Minsoo podía ver la soledad en la mirada de Niel. Su pareja le dio unas cuántas miradas mientras veía alrededor. Quería borrar esa mirada, reemplazarla con felicidad. Minsoo podía ver la chispa de interés, el hambre que lentamente comenzaba a aparecer en los ojos de su nutter.

Así que Niel estaba interesado. Solo que no sabía cómo decirlo, Minsoo podía ayudarle con eso.

— Puedo enseñarte lo bueno que puede ser eso. ¿Me dejarías mostrártelo? —Minsoo tomó una profunda respiración. Tenía que estar calmado— ¿Podemos tratar y entonces tú decides si te interesa? —Minsoo cruzó los dedos.

— Seguro, por qué no. —Niel se encogió de hombros.

A Minsoo cada vez le gustaba menos que se encogiera de hombros. Eso hacía que su pareja se viera indiferente y desinteresada, pero sus ojos decían otra historia. Una historia que decía que Niel quería ser tocado y amado.

Joder, si esto no era incómodo, se sentía como si fuera a tomar un examen para ver si estaba listo para tener sexo. Esa idea para nada ayudaba a su libido.

— ¡Espera! —Niel levantó las manos para detener a Minsoo— ¿Nos tenemos que tocar?

— Esa es la idea.

— ¿Qué acerca de los gérmenes? —Niel preguntó con pánico en la voz.

Minsoo no estaba seguro si debería de ofenderse o no. Los lobos no tenían gérmenes. — No puedo pasarte gérmenes ni obtenerlos, ni nada de eso.

— ¿Cómo? Todo el mundo los tiene. Mi mamá dice que si alguien me toca eso podría causar que tuviera un parásito que se come la carne, y que mi piel virtualmente se caería. —Niel tomó su gel antibacteriano de nuevo, derramando la botella en sus brazos y frotándose el claro líquido en su piel.

— Soy un lobo-shifter. No puedo trasmitir enfermedades humanas ni atraparlas. —Eso fue lo mejor que Minsoo podía hacer, terminar con eso y aceptar las consecuencias. Quería que su pareja supiera que era seguro estar juntos. Su pene estaba tan malditamente duro que presionaba el cierre. Minsoo tomó una profunda respiración. La necesidad instintiva de reclamarlo lo volvía loco.

— ¿Qué acerca de pulgas y garrapatas?

Minsoo estaba impactado. ¿Acaso eso no había sido un insulto? Espera, ¿no preguntó sobre la parte de ser un shifter? No le dijo a Minsoo que era un mentiroso. ¿Estaba más preocupado acerca de la parte de los parásitos? ¿Qué infiernos estaba mal con él? -Nunca he tenido ni pulgas ni garrapatas en mi vida —dijo Minsoo con los dientes juntos.

— ¿Cómo sabes? Cambia. Déjame revisarte. —Niel parpadeó hacia él, viéndose serio como el infierno.

Su pareja realmente le estaba diciendo eso y con esa seria expresión. Minsoo estaba jodidamente confundido. Gruñendo, se desnudó, se quedó en su gloriosa desnudez, y su pareja ni siquiera parpadeó.

Niel tenía los brazos cruzados sobre su pecho y tamborileaba con su pequeño pie. La pequeña mierda hacía explotar su ego masculino. Minsoo sabía que estaba bien dotado, y lo menos que su pareja podía hacer era comérselo con los ojos. Frustrado, cambió.

— ¿Dónde está mi bolsa?

Minsoo trotó hasta el armario, con la cabeza empujó la puerta. Niel tomó la bolsa y sacó unos guantes de látex. Minsoo gruñó.

— No te quejes, dijiste que podía. Ahora acuéstate.

Minsoo regresó a su idea original. Él estaba dormido y ese era un agradable y vivido sueño causado por drogas. Esa era la única razón para que su pareja no enloqueciera al verlo cambiar y actuara como si hubiera visto a Minsoo cambiar a su forma de lobo miles de veces. El pequeño humano realmente era un nutter. Un nutter con guantes de látex.

Niel se arrodilló a su lado, revisando su pelaje. Esto era tan humillante. Su pareja realmente revisaba si tenía parásitos. Gruñó cuando Niel tomó sus bolas, levantándolas para revisarlas. Niel pasó suavemente su mano por el rabo de Minsoo y entonces revisó el interior de sus orejas. Era de cierta manera agradable tener las manos del pequeño hombre sobre él. Quizás esto no era tan malo.

 

 

 

— Está bien, no encontré nada. —Niel no iba a enloquecer, no señor. El hecho de que su hombre fuera realmente un lobo era… estremecedor. Se palmeó la espalda él mismo por tener nervios de acero.

Y maldición, era tan grande como un caballo.

Niel lo notó. ¿Quién no lo haría?

Claro que pensaba en el sexo. ¿Qué hombre no lo hacía? Lo asustaba a morir, así que en lugar de reconocerlo, fingía indiferencia. Su mundo entero se limitó a la electrónica en donde estaba seguro. Ahí no lo lastimarían. A menos que causara un corto circuito. Entonces, esto lo tenía en shock.

Ese hombre Minnie hacía que Niel sintiera cosas que nunca había sentido antes, y anhelara la cercanía que tanto le aterraba. No estaba acostumbrado al contacto humano. Su madre había marcado en su interior que el tocarse era malo. Muy, muy, malo.

— Me alegra pasar tu inspección —Minsoo bufó cuando cambió de nuevo frente a él. Niño, eso había sido extraño, realmente, realmente extraño.

Minnie estaba enojado con él. Niel se sentía terrible, pero él tenía que asegurarse. Se tensó cuando Minnie se acercó.

— No voy a lastimarte, Niel. Lo prometo. —La voz de Minnie era suave, gentil. Niel tomó una profunda respiración. Él podía hacer esto.

— Nadie me ha tocado antes —Niel confesó, encogiéndose cuando su voz salió infantil.

— Ven aquí, mi pequeño nutter.

Niel se acercó, sus manos cerradas frente a él. Estaba tan nervioso como el infierno. ¿Podría gustarle? Se estremeció cuando Minnie lo rodeó con sus brazos. — Lo siento.

Minnie ignoró la disculpa y en su lugar besó su cuello. Oh hombre, eso se sentía bueno. Realmente bueno. El alto hombre acercó sus labios a los suyos. — Abre la boca, dulzura.

Niel lo complació, la lengua de Minnie entró. Las manos de Niel estaban en todos lados, no sabía qué hacer con ellas. Estaba feliz de que Minnie no se quejara de que él aún tenía los guantes azules en sus manos. Pasos de bebé. Si, pasos de bebé.

— Colócalas en mis hombros —Minnie murmuró contra sus labios. Agradecido de la guía, Niel las colocó en los hombros de Minnie, sus manos temblaban. Suaves labios lo recorrían haciendo que su corazón se acelerara y su pene, que usualmente estaba dormido, se levantara con toda su fuerza. No estaba seguro de qué hacer, por lo que le permitió a Minnie tomar la iniciativa y le mostrara todo lo que había que saber.

Minsoo chupó, lamió y mordió su camino hacia abajo por el cuerpo de su pareja. Empujando la camiseta de Niel hacia su cabeza, y desabotonando los jeans los bajó mientras descendía. No interesado en el sexo mi culo.

Cuidadosamente acostó a su pareja en la cama, Minsoo lamió la V de un lado del pene de Niel. Y era un lindo pene. Corto pero grueso. Su circunferencia era asombrosa. Minsoo giró su lengua alrededor de la gruesa belleza, chupando el pene de Niel hasta llevarlo dentro de su garganta. Su pareja se retorcía debajo de él, pasando sus manos cubiertas con guantes azules, a través del cabello de Minsoo.

— Minnie —Niel gimió.

Minsoo sonrió alrededor de su eje. Quería oír a su pareja gritar su nombre. Empujó las piernas de Niel hacia atrás, Minsoo recorrió con su lengua el rededor del apretado agujero estrellado. Su pareja sabía delicioso, salado e inocente. Le quitó los tenis a Niel, deslizando sus jeans hasta el suelo. Minsoo lanzó los calcetines de Niel sobre su hombro, entonces lo volteó, muriéndose por separar las nalgas y saborear su piel.

Minsoo jadeó. Delgadas líneas blancas cruzaban la espalda de Niel, algunas viejas, otras no tan viejas. Algunas estaban casi desapareciendo y transparentes mientras que otras marcas aún eran rojas. — ¿Quién te hizo esto? —Minsoo rugió.

Niel se arrastró fuera de la cama, cruzó el cuarto y se escondió en el armario. Minsoo no lo detuvo. Necesitaba controlarse, la rabia aun recorría sus venas.

El bastardo que le puso una mano encima a su pareja estaba caminando y respirando y era hombre muerto. Cruzó el cuarto y tomó una profunda respiración, abriendo la puerta lentamente, se arrodilló frente a su pareja. Su corazón se desgarró en mil pedazos cuando oyó a Niel.

— Todas las cosas tienen que estar perfectas. Todas las cosas tienen que estar alineadas. Nada fuera de su lugar. Todo en su lugar. —Niel repetía una y otra vez— Conseguirás hacerlo bien o conseguirás esto. —Comenzó a llorar mientras recitaba la siguiente línea desde un lugar muy profundo en su interior. Un recuerdo tan doloroso que el corazón de Minsoo se oprimió.

— Ven conmigo, nutter. Ven con Minnie. —Minsoo extendió los brazos, su pareja entró en ellos. Niel apoyó la cabeza en el hombro de Minsoo, lágrimas caían. Sostuvo a su pareja fuerte contra él, deseando alejar el dolor. — ¿Quién te lastimó, bebé?

— Papi —murmuró.

El hijo de perra iba a pagar por esto. Minsoo estaba seguro de eso. El lobo no podía entender el abuso infantil. No podía ni imaginar ponerle la mano encima a Nana, la hermanita de cinco años de Donghae que vivía aquí. No había nada que él pudiera hacer que justificara esa clase de violencia.

— Estás a salvo, bebé. Nadie va a lastimarte de nuevo. ¿Lo entiendes?

Niel asintió contra su hombro.

Minsoo se acurrucó en la cama, jalando a Niel con él. Solo se quedó acostado mimando la espalda de su pareja, haciendo pequeños ruidos en su oído. Los pensamientos de venganza eran fuertes en su mente. El hombre no se saldría con la suya después de lo que había hecho.

— ¿Podemos…?

— ¿Qué, nutter? —Minsoo lo jaló más cerca, quería que su pareja se sintiera seguro acunado en sus brazos. Pasaba una mano por la parte de atrás de la cabeza de Niel y la otra por su espalda, la cara de Niel estaba enterrada en su cuello. Minsoo quería limpiar la tortura que su pareja debió haber sufrido.

— ¿Podemos hacer eso de nuevo? —Niel se apartó y preguntó vacilante.

— ¿Qué? ¿Esto? —Minsoo lamió su cuello y lo acarició con su nariz, mientras sus manos recorrían el cuerpo de su nutter. La piel de Niel era suave y satinada.

— Si, eso, ¿puedes hacer eso? Si, si, ¿puedes? —Niel se retorcía hasta que quedó frente a Minsoo, viéndose inseguro, su pareja inclinó la cabeza y lo besó.

Minsoo quebró el beso, odiando tener que hacer eso pero necesitaba preguntar. — ¿Estás seguro? —Minsoo jadeó. Si su pareja no lo estaba, y él seguía sería imposible detenerse. Tenía que estar seguro.

— Por favor, Minnie.

Oh, por cómo decía su nombre su pareja. Haría lo que él quisiera si decía su nombre de esa manera. Tomando la botella de lubricante de la mesita de noche, Minsoo vertió una generosa cantidad en su mano, y derramando de ahí a la mano de Niel, compartiendo el lubricante con su pareja. Él lanzó la botella a un lado. — Envuelve tu mano alrededor de mi pene.

Niel hizo lo que le dijo y Minsoo tomó el eje de Niel con sus lubricados dedos. — Solo has lo que yo hago. —Minsoo comenzó a bombear su mano, dándole a su pareja la mejor masturbación que hubiera tenido. Bueno, realmente su primera masturbación, eso emocionó a Minsoo.

Los pequeños dedos de Niel estaban volviéndolo loco, inseguro al principio, masturbándolo sin ritmo. Su pareja lo captó rápidamente, llevando a Minsoo a un alto pico. — Así es bebé. Más duro.

Su pareja gemía, apretando el pene de Minsoo más duro, bombeando más rápido. — Voy a explotar, cerca, realmente cerca. Realmente, realmente cerca. —Su pareja gritó cuando su semen hizo erupción desde profundamente en su interior, bañando la mano de Minsoo.

Minsoo rugió. La mano de Niel se sentía como mágica, llevándolo a su liberación mejor de lo que él mismo lo hacía. Estaba lejos de ser un virgen, pero estar con su pareja lo hacía diferente. Lo hacía especial. Joder se oía totalmente cursi y toda esa mierda.

— Minnie —Niel gimió.

— Te tengo, nutter. —Minsoo lo jaló más cerca, llevando su mano a los labios de Niel— Lame esto. —Minsoo sostuvo el aliento cuando la pequeña y rosada lengua de Niel se atrevió a hacerlo y lamió su mano como un pequeño gatito lamería la crema. Joder, eso era caliente. Se rió cuando Niel levantó la mano hacia la boca de Minsoo. Él hizo lo mismo, lamió la mano de su pareja hasta dejarla limpia.

— ¿Minnie?

— ¿Si, bebé?

— Estoy interesado en el sexo. —Niel suspiró.

— Estoy aliviado de oír eso.

 

 

 

Jong In lanzó la cabeza hacia atrás y se carcajeó. Su silla perdió el balance y se cayó. Se levantó inclinándose en el escritorio aun riéndose. — ¿Te revisó por si tenías pulgas? —Jong In volvió a caer al suelo quedándose acostado hasta que terminó de reírse— Estoy muy feliz de que lográramos que se quedara.

— Mío —Minsoo gruñó. Eso no era divertido.

El comandante Park se sostenía el abdomen, cuando sufría de ataques de risa y se apoyaba en Siwon. El Beta de Jong In, mantenía su mano en su boca haciendo su mejor esfuerzo para evitar carcajearse.

— ¿Aún no han terminado, jodidos? —Minsoo bufó.

Jong In levantó un dedo, carcajeándose de nuevo. -¿Encontró alguna? —Su cara estaba roja mientras se reía tan duro que lloraba.

— Mucha risa. —Minsoo rodó los ojos. Sabía que no debió de haberles dicho ni una sola maldita palabra. Miró sobre su hombro. E.Den, Kang In, y Jongg Dae, los tres lobos Centinelas estaban carcajeándose.

— ¿Ahora podemos ir a la parte seria? —Minsoo les gritó a los idiotas.

Jong In intentó controlarse. Eso no funcionó muy bien. — ¿Qué? ¿También te revisó por si tenías garrapatas?

— Bueno si, pero no es eso.

Todo un nuevo round de carcajadas explotó en la oficina. Minsoo gruñó. Necesitaba hablar con un sereno Jong In. — ¿Pueden con un infierno dejar eso? Su papá abusaba de él, ¡Le dejó cicatrices por toda la espalda! ¿Me van a ayudar con eso o van a seguir riendo como pequeñas colegialas?— Minsoo gritó. Él estaba más que enojado. No iba a descansar hasta que el querido papi pagara hasta el último precio.

Jong In dejó de carcajearse, enderezó la silla y le gruñó a Minsoo. — ¿Dónde está ese hijo de perra?

El silencio cayó en el cuarto. — No presioné sobre eso. Deberías haber visto su espalda. Parecía un poste de flagelación. Estoy tan malditamente enojado, que solo quiero desgarrarle la garganta al imbécil. —Minsoo se paseaba por la oficina, listo para masticar clavos. Niel era tan pequeño. ¿Cómo alguien podría lastimar a un hombre indefenso?

— Necesitas hablar con tu pareja. Descubre cómo se siente acerca de su padre. No creo que te lo agradezca si aún ama al hombre. —Jong In levantó la mano para evitar que Minsoo argumentara— Muchos de los niños defienden a sus abusadores, considerando que fue su culpa, algo que ellos hicieron mal mientras aun idealizan a su agresor. Descubre dónde se encuentra antes de ir todo Rambo. Sabes que tienes todo mi apoyo.

Minsoo apretó las mandíbulas. Sabía que su Alfa tenía razón, pero si Niel aún tenía a su papi en alta estima, eso podía crear un problema. Quería que ese imbécil pagara lo que le hizo a su nutter.

 

 

 

Niel se sentó en el sofá, tamborileando sus dedos contra sus rodillas. Ese lugar estaba demasiado desordenado. Nada estaba en su lugar. Se frotó las palmas contra los jeans. Hormigueaban por limpiar y colocar todo en su lugar.

Se puso de pie y caminó hacia el centro de entretenimiento, ordenando los juegos hasta que estuvieron perfectamente alineados. Después, se centró en las películas, las colocó en orden alfabético, levantó los papeles que estaban por todo el lugar y como no sabía qué hacer con ellos, abrió un gabinete y los metió ahí. Se mordió la uña de su pulgar, paseándose alrededor de la mesa de billar, limpiando de pelusas la verde tela, entonces recorrió el cuarto levantando papeles y tirándolos en la basura. Colocó el periódico sobre la mesa de café. Midiendo la distancia correcta de punta a punta dejándolo exactamente en la mitad.

Lo siguiente, abordó la barra de jugos, sumergiendo la licuadora en el mini fregadero, talló los pequeños pedazos de pulpa seca del interior del contenedor de plástico. Alineó las botellas con la etiquetas al frente. Las cortinas separadas cinco centímetros de cada lado.

La mesa de cartas tenía sal espolvoreada así que la limpió tirando todo a la basura. Las sillas fueron acomodadas simétricamente alrededor de la mesa, separadas treinta centímetros una de la otra.

Niel sacó una aspiradora que encontró en un armario y la pasó por la alfombra del estudio, primero la pasó horizontalmente y luego verticalmente para asegurarse de no dejar nada, entonces llevó la manguera a los bordes.

Limpió los palos de billar, removiendo cualquier mancha de gis y los alineó con cada cubo perfectamente al final.

Niel respiró aliviado. Ahora podría sentarse y relajarse.

— ¿Quién eres? —Un hombre con el cabello un poco largo entró y se dejó caer en el sofá, subiendo los pies en la perfectamente limpia mesa de café y moviendo el periódico. Niel cerró los dedos que hormigueaban por regresarlo a su lugar. Levantó la vista al chico y entonces la bajó a sus tenis, viendo de nuevo al chico y de nuevo a los tenis.

Heechul bajó los pies, sintiéndose consciente. ¿Quién era ese hombre? ¿Sería la pareja de Minsoo de la que les había hablado Xiumin? — Niel, ¿verdad? —La pequeña persona asintió viendo hacia la mesa de café con anhelo.

— Soy Heechul.

— Hola, Lady Hee.

— No, Heechul. —Min Seok le había advertido que Niel tenía dificultad con los nombres, pero, maldición, se lo acababa de decir.

— Sí, sí. Oí eso, te oí bien.

Heechul vio a Niel inclinarse y alinear la mesa, entonces alineó con sus dedos el periódico en la mesa y suspiró. ¿En serio? — ¿Tienes un poco de TOC?

— No, yo me gradué. —Niel se puso de pie y se fue, dejando a Heechul desconcertado.

 

 

 

 continuara..

Notas finales:

dejen rw


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