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12. Niel, el Nutter por dayanstyle

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— ¿Quieres tratar algo diferente esta noche? —Minsoo preguntó subiendo desnudo a la cama con su pareja.

Niel se encogió de hombros mientras jalaba las sábanas hasta el mentón, viendo a Minsoo de cerca. — Está bien.

— ¿Esta bien? —Minsoo detuvo su depredador movimiento, una ceja se elevó, preguntando. Su corazón se derretía cuando Niel le sonreía. Su bebé necesitaba hacerlo más a menudo. Su sonrisa era irresistiblemente devastadora.

Jalando la sábana que su pareja agarraba, Minsoo se la quitó a Niel.

— Está bien, Minnie. —Le dio a Minsoo una sonrisa que causó que su pulso se acelerara.

— ¿Siquiera has tenido sexo antes?

Nero negó con la cabeza. — ¿Es donde tú insertas en la ranura A la etiqueta B? —Sus ojos brillaban con travesura hacia Minsoo.

Minsoo se rió mientras dejaba caer las sábanas al suelo. — Podría decirse así. Definitivamente voy a insertar algo en tu ranura.- Habían pasado dos semanas desde que su pareja se había mudado. Minsoo no lo había presionado para que tuvieran sexo, dándole a su pareja la oportunidad de ajustarse, quería que Niel se sintiera cómodo con él. Él simplemente estaba caliente esta noche.

— Espera. —Niel bajó de la cama, se apresuró al armario, y sacó una botella de dos litros de gel antibacterial.

— Creo que tenemos que discutir sobre eso, nutter.

Niel cruzó el cuarto y dejó la botella en la mesita de noche. - No hace daño ser cuidadoso. —Vertió una gran cantidad en sus manos y comenzó a frotar el cuerpo de Minsoo.

Niel se inclinó frente a él, desinfectando sus piernas y pies, pero Minsoo llegó a su límite, cuando su nutter trató de poner esa mierda en sus pequeñas partes. ¿Desde cuándo el sexo se desinfectaba? Se suponía que debía ser sucio y obsceno, no desinfectado.

— Ahora puedes insertarlo en mi ranura. —Niel le sonrió, esa traviesa sonrisa hizo que sus ojos brillaran una vez más. Minsoo se llenó de cruda necesidad ante la vista. Su pareja podría llenar la tina de baño con esa mierda si sonreía de esa forma. Vio a Niel cómo se quitó los guantes que había usado y deslizaba sus pequeñas manos en un nuevo par.

— Quítate la ropa, nutter. —Minsoo sonrió cuando su pareja lentamente y con las manos temblorosas llevó sus dedos con guantes a quitar toda su ropa.

Minsoo se sentó en un lado de la cama, jaló a su pareja a su regazo, y así Niel se montó a horcajadas. Minsoo pasó su lengua a través de los labios de Niel, besándolo con la ternura y la luz de una brisa de verano.

Pasó su mano por la espalda de Niel, entonces pasó sus dedos por la grieta, hacia el escondido agujero estrellado. Su pene saltó ante la sensación de sus dedos tocando esa íntima parte del cuerpo de su pareja. Sentía como pinchazos de agujas irradiando de sus poros con la excitación que se construía.

— La ranura A necesita aflojarse. —Minsoo tomó la botella de lubricante del cajón. Él iba a hacerlo suave y lentamente, se aseguraría de que Niel disfrutara esto tanto como pudiera.

En el último segundo se dio cuenta que la botella era clara. Maldito antibacterial. Lanzando el bote al otro lado del cuarto, Minsoo tomó la botella correcta.

La destapó mientras miraba a su nutter a los ojos, vio el sus ojos oscurecerse. Aplicó algo en sus dedos, y llevó el lubricante hacia el arrugado agujero de Niel, pasando sus dedos alrededor hasta que su pareja se relajó y el músculo perdió resistencia. Preparando a su pareja manteniendo su anticipación al borde, casi haciendo que su cuerpo hiciera erupción antes de que tuviera oportunidad de sucumbir a su deseo. La necesidad hacía pulsar su pene. La sensación de su pareja confiadamente sostenida por él era eufórica.

No había nada que pudiera hacer a Minsoo traicionar su confianza. Niel ahora era su pequeño nutter, su aliento. Sin él, Minsoo ya no podría respirar.

Cuándo un tercer dedo se unió a los anteriores, Minsoo se giró y se acostó con Niel en la cama. Su pareja renuentemente dejó su agarre y lo dejó ir. Esas manos con guantes azules se aferraban a las mantas mientras Minsoo pasaba sus manos por la suave piel de Niel.

— ¿Listo para mi etiqueta? —Minsoo le sonrió mientras Niel miraba a todos lados menos a él— ¿Daniel?

— Seguro, seguro. Conecta los puntos. —Niel mordió su labio inferior y miró a Minsoo periféricamente. Sabía que su bebé estaba nervioso. Era su primera vez, eso era de esperar. Minsoo esperaba hacerlo lo más placentero posible.

Giró a su nutter colocándolo sobre sus manos y rodillas y acomodándose detrás de él. Minsoo presionó la cabeza de su pene frente al apretado agujero, facilitando luego su camino hacia dentro mientras Niel jadeaba y se empujaba en la cama. Minsoo se detuvo y esperó a que Niel se relajara. Minsoo pasó sus dedos por las cicatrices y besó cada una, entonces colocó las manos a cada lado de la cabeza de Niel. Se sentía como un león sobre un gatito.

— Mucho interesante. Mucho, mucho —Niel gruñó mientras se movía adelante y atrás sobre sus manos y rodillas. El ritmo comenzó. Cuándo Minsoo se empujaba hacia adelante, Niel se empujaba hacia atrás.

Su pareja era intoxicante, dándole la bienvenida a que el cuerpo de Minsoo entrara. Minsoo pasó sus labios sobre el hombro de Niel y el estremecimiento seguía a su toque.

— ¿Estás bien, nutter? —Minsoo preguntó mientras besaba el brazo de Niel.

— Si, si, sí, sí. —Niel comenzó a gemir, su cabeza se movía de un lado a otro.

— Yo te tengo, nutter. Déjate ir. Minnie te sostiene. —Minsoo besó la nuca de Niel, besando el lado de su cuello, y frotando su mejilla en el cabello de su pareja. Se sintió aliviado al sentir y oler a su nutter debajo de él.

Su pene entraba y salía del apretado agujero de Niel, causando que sus sensaciones aumentaran, mientras el músculo lo apretaba y ordeñaba su cuerpo. Minsoo envolvió su brazo alrededor del pecho de Niel, mientras sus dedos encontraban los pezones de su pareja y comenzó a pasar sus pulgares sobre ellos, sintiendo que se endurecían bajo sus dedos.

Las piernas de Niel se separaron más, sus cuerpos se movían como uno. No había manera de que fuera a durar mucho, pero Minsoo hacía su mejor esfuerzo para durar eternamente.

Pasó su mano por las caderas y muslos de Niel, su nutter sacudía su cabeza mientras un gemido salía de sus labios. — Tan bueno, Minnie, tan, tan bueno.

— Eso es… disfruta lo que estoy haciendo en tu cuerpo, disfrútalo, bebé. —La voz de Minsoo era gruesa en el oído de Niel— Sabía que podrías tomar mi pene.

Hambre y necesidad consumían a Minsoo hasta el punto de que pensaba que se iba a volver loco. El apretado cuerpo de su nutter le cantaba a sus sentidos, llevándolo cada vez más cerca al borde de la euforia. Era como si el mismo Minsoo estuviera experimentándolo por primera vez.

Su pareja lo llevaba a un placer que nunca había conocido antes, una profunda y satisfactoria hambre que solo Niel parecía ser capaz de saciar.

Desesperación, tan profunda proveniente del corazón de Minsoo, asumió el control. La urgencia de reclamar a ese hombre, mantenerlo a su lado por el resto de su vida hizo que la pregunta dejara sus labios.

— ¿Me aceptas como tu pareja, Niel?

— ¿Qué significa eso, Minnie? —Niel preguntó mientras sus palmas se aferraban al colchón.

— Significa que te amo para siempre, nutter. Te amaré hasta mi último aliento. Di si, serás mío, bebé.

— Tu pareja. Si, Minnie. Tu pareja. Ámame —Niel gimió mientras el sudor bajaba por la espalda de su nutter, haciendo que su piel brillara a la luz del cuarto.

Minsoor mordió su hombro, sintiendo el lazo desanudarse y alinearse, atando las dos almas juntas, sus corazones comenzaron a latir como uno.

Minsoo gritó el nombre de su nutter cuando se corrió, y Niel comenzó a gemir y todo su cuerpo se estremeció con su liberación, su agujero apretó el pene de Minsoo. El lobo cerró la herida y apoyó su frente en la parte de atrás de la cabeza de su pareja, su corazón se aceleró cuando los músculos de su pareja se relajaron. Él podía moverse ahora. — Eres mío, nutter.

— Tuyo, tuyo, tuyo —Niel repitió— Estoy muy interesado en tratar esto de nuevo.

Minsoo se rió. — Puedes apostar que lo harás.

Tan pronto como esconda el antibacterial.

 

 

 

Chan Hee entró en la oficina de Jong In con el ceño fruncido. Jong In había visto mucho esa expresión últimamente y sabía que algo había hecho su nuevo asistente. — Yo estaba en la agencia. Ellos dicen que mis finanzas no fueron aprobadas.

— ¿Le diste las formas a Niel para su aprobación? —A Jong In le gustaba que Niel llevara el lugar. Él mantenía “el desperdicio” de los lobos bajo control. No es que ellos se preocuparan por el dinero, pero detener los gastos frívolos no hacía daño.

Niel mantenía las cosas en orden, con un rastro de papel que podía seguir y con el consentimiento de Jong In, había notificado a los bancos que avisaran cuando una gran compra tratara de hacerse.

Solo la aprobación de Niel podía permitir que la transacción continuara.

— ¿Qué quieres decir con “formas”? —Chan Hee cruzó el pasillo entrando directamente en la oficina de Niel— ¿Qué quieres decir con que no puedo tener una camioneta?

Jong In se puso de pie, cruzó el pasillo y tomó a Chan Hee por los hombros, jalándolo lo sacó del cuarto hacia el pasillo. Sus caninos se extendieron ante la amenaza a la pareja. Ningún tipo de abuso a ninguno de ellos era tolerado, ni siquiera los gritos. — No puedes hablarle a mi asistente de esa forma. Si tienes un problema con alguna de sus decisiones, vienes conmigo. ¿Entiendes? —el Alfa gruñó frente a la cara del lobo.

— Pero es una linda camioneta, Jong In —Chan Hee gruñó.

— No, no. —Niel palmeaba su tabla con clip detrás de Jong In. Se giró hacia su nuevo asistente cuando Niel se apresuró a hablar— La tuya solo pocos años, nada malo con ella. No, nada malo con eso, nada en absoluto. —Niel dio un paso a un lado, medio escondido detrás de Jong In. Los instintos protectores del Alfa hicieron que le gruñera al lobo contra la pared.

— Dice que no hay nada de malo con la que tienes, Chan Hee.- Jong In se aseguró de que el Centinela entendiera al excéntrico humano, y se aseguró de que Chan Hee entendiera también su tono de voz.

— Lo siento, Chan Hee, no podemos aprobar eso. Lo siento, solo no puedo. Espera cinco años más. Ven a verme entonces, Si, cinco años. —Niel salió de su oficina y caminó por el pasillo.

Parecía que últimamente mucha gente se enojaba con él. Esa no era su intención cuando él tomó el trabajo. Esperaba hacer nuevos amigos, pero al parecer eso no estaba en las cartas para él. Esto solo hacía que se metiera más dentro de sí mismo, solo permitiéndole a Minnie entrar. Bueno, quizás también a Kkam Jong. A él parecía agradarle Niel.

No era bueno, no era bueno en absoluto. Niel cambió de dirección sus pasos, pero era demasiado tarde para sus intentos de escapar. El hombre con los mechones castaños y el hombre japonés, sostenían sus brazos, tocándolo.

— Vamos, Niel, necesitamos otro jugador para el póker de pretzel. —Baekhyun jaló su brazo, llevando a Niel directamente al estudio.

— Te necesito. —Ren lo empujó del otro lado y Niel podía sentir su piel erizarse. Necesitaba el antibacterial.

— No puedo. Necesito trabajar. No quiero, no. No, realmente no quiero.

— Solo por un momento, por favor —Baekhyun rogó.

Niel se sentó ante la mesa viendo la pila de pretzel frente a él. Otro hombre llamado Eli estaba sentado con ellos, con un palillo de dientes entre los labios. Tenía un montón de cosas dibujadas en la piel y se veía fuera de lugar sentado con ellos. Él era demasiado grande para ese lugar. Niel vio la banda de cuero negra alrededor de las muñecas del hombre. Si él dejaba que la gente tocara sus dibujos, entonces tenía muchos gérmenes. Muchos y muchos.

— Está bien, tienes que tener tres iguales o de números en línea - Baekhyun le explicó. Eso no era póker, eso comenzaba a sonar como gin rummy.

Niel comenzó a morder una de las pretzel frente a él. Sabían realmente bien. Aunque estaba aterrado de los gérmenes, estaba hambriento.

— Hey, no puedes comértelas. Tienes que apostar con ellas. - Baekhyun tomó la bolsa al lado de su silla y lanzó algunas galletas saladas frente a Niel— Ahora, no te comas eso.

— Déjalo en paz, Baekhyun. Deja que Niel se las coma si tiene hambre —Eli dijo, tomando su turno.

Niel comenzó a perderse en las bizarras reglas que trataban de explicarle. Finalmente renunció, se disculpó, tomó un puñado de pretzel para comer, su tabla con clip y regresó a la oficina. Quizás Chan Hee ya se había ido. Él debió haber llenado unas formas.

Limpiando sus brazos con antibacterial, Niel se sentó detrás del escritorio que Kkam Jong le había asignado.

— ¿Qué es eso que oí acerca de que tendrás el control de la seguridad?

Niel mentalmente giró los ojos. Parecía que hoy era el día de las quejas. Ahora el Comandante estaba parado en la puerta con las manos en las caderas viéndolo fijamente. Nunca podía recordar los nombres de las personas, así que cuando dudaba, usaba una palabra por asociación.

— Necesitas, cámaras, cercas y perros. Este lugar no es seguro.

— Nosotros lo hemos hecho bien —El Comandante contestó golpeado.

Niel miró alrededor, necesitaba a Minnie para que le ayudara. Ese hombre era enorme e intimidante. No le gustaba sentirse atrapado. Miró frenéticamente alrededor de su oficina, se dio cuenta que solo el cuarto de baño podría darle un lugar seguro ahora. Niel se puso de pie mientras El Comandante lo veía fijamente. Giró, cruzó el cuarto y cerró la puerta con llave detrás de él.

— Todas las cosas tienen que estar perfectas. Todas las cosas tienen que estar alineadas. Nada fuera de su lugar. Todo en su lugar —Niel comenzó a repetir de nuevo— Conseguirás hacerlo bien o conseguirás esto.

Un suave golpeteo se oyó en la puerta. Niel gimió y siguió repitiendo.

— Niel, lo siento, Sal. Podemos hablar sobre eso —El Comandante decía a través de la puerta.

Niel negó con la cabeza. Eso era un truco. El Comandante cambiaría cuando él saliera y le haría pagar por cruzar la invisible línea. Colocó sus manos en sus oídos y repetía más fuerte, su mente regresaba a años antes, cuando él no hacía lo correcto.

 

 

 

Minsoo estaba sorprendido de encontrar a Chanyeol frente a la puerta del baño de la oficina de Niel, tocando ligeramente y rogándole. Excepto con Baekhyun, su Comandante nunca usaba ese tono. Entró al cuarto poniendo atención a las palabras que Chanyeol decía.

— Niel, no quise asustarte. Sal. Nosotros podemos trabajar en un programa de seguridad que nos convenga a ambos.

— ¿Comandante?

Chanyeol miró sobre su hombro a Minsoo, la disculpa estaba escrita en toda su cara. — No fue mi intención, Minsoo. No sabía que se asustaría de mí.

Minsoo asintió. — Déjame manejar esto. —Chanyeol se alejó pero se quedó dentro del cuarto. Su comandante veía a Minsoo quitarle la llave a la puerta y sacar a su pareja del cuarto de baño en sus brazos.

Su pareja estaba temblando como una hoja. Minsoo sentó a Niel en el escritorio y pasó sus manos hacia arriba y hacia abajo de su columna. — Todo está bien, nutter. Él no puede tenerte. Él no está aquí. —Minsoo lo sostenía fuerte contra su pecho mientras hacía suaves sonidos en el oído de su pareja.

— ¿Su padre? —Chanyeol preguntó suavemente, sorprendido, cuando Minsoo asintió hacia él confirmando su pregunta. La expresión de Chanyeol se cayó— ¿Le recuerdo a su padre?

¿Qué podría Minsoo decirle a Chayeol? Él no había estado ahí para ver lo que había sucedido. No sabía lo que Chanyeol había hecho para hacer que su pareja corriera al cuarto de baño.

— Pero todo lo que dije es que estábamos bien. Yo me refería a la seguridad. —La expresión de Chanyeol era de dolor. Dio unos pasos para acercarse a donde Minsoo sostenía al aterrado hombre y le dijo—: No fue mi intención hacerte ningún daño. Nunca te tocaré. Lo prometo.

— Yo lo tranquilizaré. —Minsoo inclinó la cabeza hacia la puerta de la oficina. Chanyeol se giró. Ninguno de ellos había visto a Jong In parado ahí.

— Claro, llámame si necesitas algo —dijo Chnayeol mientras veía a Jong In con dolor en su mirada y entonces se movió.

— ¿Cómo está? —Jong In preguntó.

— No estoy seguro. Algo sucedió que lo hizo correr. —Minsoo miraba a su pareja que estaba hecho bola en su regazo. Él tenía que arreglar esto, hacer que su pareja se sintiera cómodo de nuevo en su hogar.

— Los dejaré solos —Jong In salió y cerró la puerta tranquilamente.

No estaba seguro de que fuera la decisión correcta, solo esperaba que funcionara. Minsoo colocó a su pareja de pie, se arrodilló frente a él y bajó los jeans de Niel hasta sus rodillas.

Minsoo levantó a su nutter, sentándolo al borde del escritorio. Gruñó cuando el pequeño pero grueso pene de Niel saltó entre sus piernas.

— Podemos jugar al jefe de la oficina, que eres tú, que está siendo sexualmente acosado por su empleado, que soy yo.- Minsoo sonrió cuando los ojos de Niel se abrieron más.

Inclinándose hacia adelante, Minsoo pasó su lengua sobre el medio erecto pene de Niel. — Pero, señor Ahn, realmente quiero ese aumento.

Niel se movió y colocó sus manos en los hombros de Minsoo. El lobo tomó las caderas de Niely lo tragó profundamente.

— S–solamente si me demuestras lo bueno que eres. —La cabeza de Niel cayó sobre sus hombros y un gemido hizo eco en la habitación.

Minsoo se apartó, chupando solo la cabeza del pene y luego liberó el delicioso pene de su pareja. — Puedo demostrárselo. ¿Me promete que me dará el aumento? —Minsoo le sonrió a su pareja antes de tragar el eje de nuevo. Niel gimió, tratando de empujar sus caderas.

— N–no, no puedo prometer eso. Ahora solo hazlo. —Minsoo podía decir que Niel estaba pasando momentos difíciles para lograr el apropiado tono de autoridad.

Minsoo acostó a Niel en el escritorio y le quitó totalmente los jeans. Empujó las piernas de su pareja hacia atrás, levantándole el culo al aire y tragándolo de nuevo.

Niel estaba gimiendo, empujándose, y jalando el cabello de Minsoo salvajemente.

— Minnie, Minnie, Minnie —Niel repetía cuando sus bolas subieron. Minsoo masajeó sus bolas mientras chupaba duro, tomando el semen de las bolas de Niel— ¡Minnie!

Niel se corrió en la garganta de Minsoo, calientes chorros de semen se dispararon sobre su lengua, tragó rápidamente y tomó todo. Una vez que limpió el pene de su pareja con su lengua, dejó que se deslizara de entre sus labios y levantó la vista.

— ¿Tengo ese aumento?

—No, intenta más duro la siguiente vez. —Niel se ruborizó.

— Pequeño nutter. —Minsoo comenzó a hacerle cosquillas, carcajadas salieron de los labios de su pareja junto con el hipo. Parecía sentirse mejor. Era la primera vez que oía el musical sonido de las carcajadas de Niel. Minsoo estaba impactado de cuán hermoso se oía eso y cómo hacía a su pecho oprimirse. Niel era todo y más para él. Su pareja estaba acostado en el escritorio viéndose como un ángel caído del paraíso justo adentro de su corazón— Entonces, ¿qué sucedió, nutter?

Minsoo pudo ver a Niel apagarse. Frotó con sus manos el pecho y abdomen de su pareja, inclinándose y dándole suaves besos en la nariz y en la oreja.

— E–él tiene la misma mirada que papi tenía cuando se enojaba.

— ¿Sabes que Chanyeol nunca te lastimaría, verdad? Nadie en esta casa lo haría. —Minsoo levantó a su pareja del escritorio y lo sostuvo fuerte contra su pecho. Un estremecimiento recorría el cuerpo de su pareja cuando Minsoo lo sostuvo más cerca. Maldijo al abusivo padre de Niel— ¿Dónde está él, Niel? ¿En dónde vive tu papi?

Niel negó con la cabeza. — Él ya no. Ahora él está frío.

— ¿Murió?

Su pareja asintió. Minsoo interiormente maldijo. Esa no era la venganza que quería. Solo quedaba trabajar en levantar las piezas que había dejado rotas, colocándolas de nuevo juntas en la vida de su nutter.

— Vamos, un chocolate caliente estaría bien. —Minsoo ayudó a su pareja a vestirse y cambiarse a unos nuevos guantes de látex. Abrió la puerta de la oficina y lo guió por el pasillo hacia la cocina.

— Hola, Key —Niel dijo mientras tomaba asiento frente a la mesa.

— Hola, Niel —Kibum le sonrió a la pareja de Minsoo.

— Minnie va a hacerme chocolate caliente. ¿Quieres?

Kibum se sentó frente a Niel. Minsoo los veía mientras preparaba sus bebidas, asegurándose de que su nutter estaba bien. Era la primera vez que Niel había invitado a otra de las parejas a unírsele. Así que parecía que Niel lentamente se estaba aclimatando.

La cocina permaneció en silencio mientras Minsoo comenzó a calentar la leche. Dejó las tres tazas en el mostrador y agregó el chocolate en polvo en las tazas. Una vez que la leche estaba caliente, la sirvió en las tazas, agregando algo de leche fría y luego malvaviscos miniaturas. — Aquí está, nutter, Kibum.

Niel le dio un trago y una expresión de pura alegría se formó en su cara. — Realmente me gusta el chocolate, pero no me lo permito mucho. No, no puedo, tengo que mantener mi figura.

Minsoo se rió, levantó a su pareja y lo sentó en su regazo mientras ambos disfrutaban su caliente bebida. Minsoo lamió el bigote de chocolate del labio superior de Niel, besándolo lentamente. Saboreando el chocolate. Misnoo nunca había sido un gran fan del chocolate, pero si lo seguía lamiendo de su pareja, podría convertirse en uno.

— Niel, ¿por qué usas diferentes nombres, como cuando me llamaste Key? —Kibum preguntó mientras bebía su chocolate caliente.

Niel se encogió de hombros y se giró hacia la pareja. — Tengo problemas para recordar los nombres, especialmente en esta casa con tantos. Uso asociación de palabras cuando se me olvidan —su pareja dijo mientras tomaba otro trago de su bebida.

— Supongo que eso tiene sentido. Los dejaré a los dos solos. Gracias por el chocolate, Niel. —Kibum enjuagó la taza y la colocó en la lavavajillas.

No se quedaron solos ni diez minutos antes de que Rasa invadiera su momento de tranquilidad. — Lo siento, amigos, pero tengo que preparar la cena.

— De cualquier manera mi empleado tiene que regresar al trabajo, puddin’ pie. —Niel le sonrió a su pareja.

Rasa arqueó una ceja. Minsoo no estaba seguro si era debido al comentario de que Minsoo era su empleado o a la referencia de puddin’ pie. Minsoo se reía mientras enjuagaba sus tazas y las dejaba en el lavavajillas y salía con su pareja.

— Entonces, ¿te gustan los juegos de roles? —Minsoo preguntó cuando caminaban por el pasillo.

Niel asintió mientras caminaba a su lado. — Eso fue divertido.

— Es bueno saberlo. —Minsoo podría pensar en más roles que ellos pudieran jugar. Se detuvo cuando vio a Chanyeol salir del estudio, viendo a su pareja en busca de cualquier signo de malestar, Misnoo dejaría que Niel dictara lo que sucedería después.

Chanyeol aproximó cautelosamente, se colocó sobre una de sus rodillas frente a su pareja. Niel se tensó pero se quedó en donde estaba, a un lado de Minsoo.

— Siento haberte asustado. ¿Me perdonas?

Así no era su comandante. Parecía que su pareja tenía ese efecto en todos en la casa. Ellos eran más pacientes y tolerantes, todos los guerreros lo eran con los pequeños hombres. Pero de algún modo Niel sacaba el lado más suave del interior de todos.

— Está bien, Comandante. Mi empleado hizo que me sintiera mejor.- Niel deslizó su mano dentro de la de Minsoo mientras le sonreía a Chanyeol.

Chanyeol se rió. — ¿Nosotros estamos bien?

— Estamos bien, Comandante. —Niel levantó la vista hacia Minsoo, entonces le extendió la mano. Minsoo veía que tragaba nervioso cuando el guerrero estrechó su mano. Orgulloso le sonrió a su pareja mientras Niel rápidamente apartaba su mano y la metía dentro de su bolsillo. Al menos su pareja estaba intentándolo, aunque aún tenía sus guantes azules puestos. Esto era un principio.

 

 continuara...

Notas finales:

ese niel le va a sacar canas azules a toda la manada


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