Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

12. Niel, el Nutter por dayanstyle

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Niel miraba alrededor del bosque, aferrando la canasta fuerte contra su pecho, y entonces comenzó a moverse. Se sobresaltó un poco cuando un lobo salió de detrás de un árbol.

— ¿Qué tienes bajo la caperuza rojo? —El guerrero se acercó, con los caninos expuestos. Olfateó el aire y miró a Niel con deseo.

— Se supone que sea “en la canasta'' —Niel murmuró la corrección a Minnie.

Minnie negó con la cabeza mientras soltaba una baja risa.  -Pero yo quiero comer lo que está bajo la caperuza, no lo que tienes en la canasta.-

— Voy de camino a la casa de la abuela. —Niel movía los ojos mientras acomodaba la caperuza alrededor de su cuerpo.

— No me importa. Soy un lobo, como carne y huelo salchicha.- Minnie dio un paso hacia Niel, con su labio superior levantado, exponiendo más sus caninos y las uñas de sus dedos crecidas. Niel lo miró con fascinación por un momento antes de aclararse la garganta.

— No tengo salchichas, solo cosas dulces.

— Me suena a lo mismo, rojo.

Niel buscó en su canasta y le lanzó un panecillo a Minnie. — Solo cosas dulces.

— Ven aquí y déjame ver tu salchicha. —Minnie se movió repentinamente.

Niel se giró y corrió, la capa atada a su cuello volaba detrás de él. Sus brazos volaron cuando su pie se atoró en una raíz y caía al suelo. Fuertes brazos lo circularon y lo jalaron contra un cálido pecho.

— Minnie te tiene —su lobo le murmuró al oído. El grande y malo lobo dejó a Niel de pie mientras levantaba las cosas que habían caído de la canasta. Dejó de moverse cuando el lobo apareció de nuevo frente a él rodeando un árbol, ni siquiera jadeaba como Niel lo hacía.

— ¿Por qué tienes esos dientes tan grandes?

— Para morder a tu pene mejor —Minnie se reía.

Niel quedó con la boca abierta ante la respuesta de Minnie. Quedando confundido por un largo rato. Eso no era lo que decía la historia, pero Niel también podía improvisar.

— ¿Y por qué tienes esa lengua tan grande? —Dijo Niel apartándose.

— Para lamer tu semilla mejor.

Niel luchó por contener la risa. — ¿Por qué tienes ese pene tan grande?

Minnie soltó una carcajada y se aclaró la garganta para contestarle a Niel. — Para follarte mejor, rojo.-

Niel trató de girarse y correr, pero Minnie lo tomó y lo levantó. -Vamos a ver qué hay bajo tu caperuza.-

Niel se retorcía, Minnie pasó sus manos por todo el cuerpo de Niel, haciendo que su pene se endureciera. — Hmm, sabía que tenías rojo. Mira qué hermosa salchicha.

La cabeza de Niel cayó hacia atrás cuando Minnie lo levantó y lamió su erección. Se sintió travieso cuando se preparaba dejando su ropa en la recámara, envolviéndose solo en la caperuza que rodeaba su cuerpo. Nero logró salir de la casa sin ser visto.

Minnie se sentó junto a un árbol y acomodó a Niel en su regazo, boca abajo. Podía sentir un húmedo dedo presionando su interior. Niel gimió ante la sensación en su trasero. Empujaba su erección contra los jeans de Minnie, eso le daba una mejor ventaja y fricción.

— Jode mi pierna, bebé —Minnie gruñó mientras movía su dedo en el interior del agujero de Niel. Podía sentir la otra mano de Minnie acariciando su espalda. Aunque a él le avergonzaban sus cicatrices, Minnie nunca lo hacía sentirse avergonzado. Su lobo siempre las besaba.

— Córrete para mí, nutter.

Niel presionó más duro su pene contra la pierna de Minnie, el dedo en el interior de su agujero entraba y salía con mayor ritmo. -Minnie, Minnie, Minnie —Niel comenzó a decir su ritual. Lo inició lentamente pero fue aumentando hasta que gritó el nombre de su lobo.

— Eso es, nutter. Córrete para mí.

Niel se estremeció ante la tormenta de placer en su cuerpo. Empujó su pene más duro hacia la pierna de Minnie mientras él empujaba su dedo dentro de Niel con la misma fuerza. Su maldito cerebro se estaba derritiendo.

Estaba demasiado débil para moverse cuando Minnie lo giró y lo sostuvo más cerca. — Te amo, nutter.

Una lágrima bajó por la mejilla de Niel. Ni siquiera sus padres le habían dicho eso. Rodeó el cuello de Minnie con sus brazos y enterró su cara en el fuerte cuello de su pareja. Si perdiera a Minnie, Niel no podría continuar.

 

 

 

Niel se frotó los ojos y miró alrededor. Aún estaba oscuro, entonces ¿Por qué estaba despierto? Minnie le había hecho el amor de nuevo, y entonces había llevado a Niel a la casa y se había ido a patrullar. Su lobo no regresaría hasta en la mañana.

Niel esperó a que sus ojos se ajustaran a la oscuridad para bajar de la cama. ¿Quizás su lobo regresó antes? Niel hizo las sábanas a un lado y se bajó de la cama. Se oían voces fuera de la recámara, podía decir que una de esas era de Kkam Jong. Niel se sobresaltó cuando la ventana se abrió. Corrió hacia la puerta de la recámara y la abrió totalmente, solo llevaba su ropa interior.

Gritó cuando alguien lo tomó de la cintura.

Esto no podía estar sucediendo.

Alguien además de su Minnie lo estaba tocando. La piel de Niel se erizó ante el encuentro no invitado.

— Cálmate, amigo. Soy Heechul.

Niel se sostuvo cuando Heechul corrió por el pasillo con él en sus brazos. Miró hacia atrás y vio a Kkam Jong cambiar. Niel no estaba seguro de lo que sucedía, y tampoco esperaba descubrirlo. Sus dedos se aferraron a Heechul y cerró los ojos. No era bueno, no era bueno en absoluto.

— Lo siento, Niel. Sé que no te gusta ser tocado, pero no tenía elección, amigo. —Heechul lo sostuvo más firmemente y corrió escaleras abajo con Niel.

Niel levantó la vista para ver a su Minnie entrar al pasillo. Se retorció en los brazos de Heechul. —Minnie —gritó. Heechul finalmente lo liberó, permitiéndole correr hacia su lobo. Niel envolvió sus brazos alrededor del peludo cuello.

— Estoy asustado. ¿Qué sucede?

Niel lo empujó para que se devolviera. — Pero no quiero ir con Heechul. Quiero quedarme contigo —Niel gritó.

Su lobo gimió y lo empujó de nuevo. Niel lo abrazó una vez más antes de dejarlo ir. Heechul tomó su mano y lo alejó de su lobo. Niel vio cómo Minnie subía corriendo las escaleras alejándose más y más de él.

— Vamos, Niel. Tenemos que llegar a la oficina de Jong In.- Jaló a Niel al interior de la oficina de Kkam Jong y cerró la puerta.

— ¡Minnie! Quiero a Minnie. —Niel envolvió sus brazos alrededor de su cintura. Sabía que tenía que ser valiente, pero estar separado de su pareja en este momento lo tenía aterrado.

— Él va a regresar. —Heechul trató de calmar sus preocupaciones, pero eso no estaba funcionando. Niel podía sentir su ansiedad aumentar como había sucedido cuando todos estuvieron en la biblioteca.

No podía procesar esto.

Su cerebro estaba revuelto, y no había nada que Niel pudiera hacer con eso. Minnie. Tenía que ser valiente para Minnie. Eso es lo que se mantenía diciéndole a su cerebro.

— Necesito, necesito… —Niel no estaba seguro de qué necesitaba. Las cosas estaban sucediendo demasiado rápido. Él quería a Minnie.

Justo en eso la puerta se abrió y Niel corrió detrás del escritorio con Heechul siguiéndole. Él estaba listo para meterse debajo cuando vio a su pareja, en forma humana, parado en el marco de la puerta. — ¡Minnie! —Niel corrió por el cuarto y saltó a los brazos de su pareja. Su pareja estaba totalmente vestida y se veía preocupación en su mirada. Las cosas debían estar seguras si su pareja tuvo tiempo para vestirse. Niel inhaló el fuerte olor masculino de Minnie, feliz de que su lobo no estuviera herido.

Minsoo jaló a su nutter más cerca de él. Cuándo vio al maldito vampiro escalar la casa, justo hacia la ventana de su recámara, pensó que se volvería loco. En todo lo que pensaba era en llegar con su pareja.

— ¿Estás bien nutter? ¿Te lastimó?

— No, desperté y lo oí. Yo lo hice. Yo corrí. —Niel se aferraba a Minsoo como si fuera su tabla de salvación. Pasó las manos por el cabello de su pareja y miró a Heechul.

— Gracias.

— ¿Dónde está Siwon? —Heechul preguntó aprehensivo. Minsoo podía ver la preocupación en su mirada.

— Él está bien. Los guerreros están asegurando la casa. —Minsoo cargó a su pareja mientras salían de la oficina de Jong In con Heechul siguiéndolos— Él está en el estudio si tú… —Minsoo ni siquiera logró terminar de decirlo antes de que Heechul saliera corriendo en esa dirección.

— Vamos, nutter. Regresemos a la cama. —Minsoo sostuvo su preciada carga más cerca en su brazos y lo llevó escaleras arriba.

— Lo siento, no fui valiente. Traté, pero mi cerebro no me dejó.- Su pareja se aferraba a la camisa de Minsoo con sus manos cubiertas con los guantes azules.

— Para eso estoy aquí, bebé.

Minsoo retiró lo cobertores y acomodó a su pareja en la cama — Aquí estás. —Quitándose su ropa, Minsoo subió a la cama. Jaló a su pareja hacia su pecho y jaló los cobertores sobre ambos, sosteniendo más fuerte a quien el destino había considerado que fuera suyo.

 

 

 

Minnie lanzó a Niel contra la pared. Las palmas de Niel cubiertas por los guantes sobre la pared a cada lado de su cabeza. El lobo separó las piernas pateándolas, haciendo que asumiera la posición.

— Me vas a decir dónde escondiste las joyas. —Minnie palmeó el trasero de Niel.

— Nunca, poli. No las tendrás mientras viva. —Niel se retorcía mientras su pene empezaba a endurecer contra la pared mientras las manos de Minnie vagabundeaban por su cuerpo.

— Creo que las encontré. —Minnie apretó el pene de Niel sobre la mezclilla. Niel se mordió un gemido.

— No sé de qué hablas. Quiero a mi abogado. —Niel se retorcía cuando Minnie le colocó las esposas que le había pedido prestadas a Leeteuk—. Brutalidad policiaca —Niel gritó mientras luchaba contra la contención de Minnie.

— No tienes que preocuparte por eso. No te llevaré a la estación. —Minnie lo llevó a la cama, suavemente lo colocó sobre sus hombros y rodillas.

— No las tengo, lo juro, Oficial. —Niel se deslizaba hacia el otro lado de la cama, moviendo las rodillas hacia la parte superior del cuerpo, tratando de alejarse rápidamente. Minnie tomó sus tobillos y lo regresó.

— No lo creo, ¿quieres agregar intento de escape a tus cargos? —Le quitó los zapatos a Niel, y entonces desabrochó sus jeans, buscando en el interior hasta que sacó el pene de Niel— Encontré las joyas.

— Esas son las joyas de mi familia. Te juro que son mías. —Niel luchó hasta que logró verlo sobre su hombro— Chuparé el tuyo si me dejas ir, poli.

— Quizás podría, quizás no quiero. Aunque aun así chuparás el mío. —Minnie llevó sus manos bajo los brazos de Niel, jalándolo al borde de la cama. Liberando su propia erección, cubrió los labios de Niel con su eje, demandando entrar— Si haces un buen trabajo, podría retirar los cargos.

— ¿Lo prometes?

— No. Ahora chupa. —El pene de Minnie estaba derramando ríos de pre-semen. Este sería el primer intento de Niel de hacer eso.

Su lobo era tan grande que casi intimidado estaba por cambiar de opinión. Minnie tomó la base, Niel abrió la boca y Minnie deslizó la cabeza de su pene al interior.

Niel temía no hacer lo correcto. Podría ayudar no tener las manos atadas con esposas detrás de su espalda. Eso hacía que perdiera el balance, pero Minnie lo sostenía con su mano libre. Trató de recordar todo lo que Minnie había hecho con él y repetir el proceso.

— Relájate. No puedes hacerlo mal, nutter —Minnie suavemente lo tranquilizaba.

Niel se relajó un poco. Si Minnie decía que podría hacerlo, entonces él podría. Chupó la esponjosa cabeza del pene como una sabrosa delicia, sus mejillas se hundían, su lengua se giraba, moviéndose lentamente al pequeño orificio de la punta.

Minnie siseó. — Mierda, bebé. Eso es.

Niel se inclinó hacia adelante un poco más, tomando un par de centímetros más dentro de su boca. Niel pronto se dio cuenta que al mover su lengua alrededor hacía que Minnie gimiera. Pasó su lengua, frotándola arriba y abajo del pene de Minnie. Él lo oía gruñir y sisear mientras recorría la larga vena. Apartándose, frotó la cabeza del pene y chupó el pre-semen.

— Vas a hacerme correr. —Minnie se apartó, entonces giró a Niel. Su lobo lubricó su agujero, preparándolo para la invasión.

— ¿Vas a quitarme las esposas, copper?

— No en esta vida. La imagen es solo demasiado malditamente erótica. —Niel podía sentir sus nalgas siendo separadas. Oyó un bajo gruñido viniendo desde Minnie cuando él entraba— Joder, Niel. Solo… maldición.

Los dedos de Niel se cerraban y se abrían mientras Minnie se empujaba dentro y fuera. Separó más sus rodillas, queriendo que lo penetrara más profundamente. — Empuja la etiqueta dentro de mi ranura.

La mano de Minnie acariciaba la piel de su espalda, moviéndola a las caderas y entonces a sus muslos, enviando ondas eléctricas a través de Niel.

Podía sentir su piel estirarse. El pene de Minnie se movía sobre sus nervios haciendo que los dedos de Niel se curvaban y sus ojos se cerraran.

Sus ojos se abrieron y su visión se nubló, su cuerpo se preparaba para el orgasmo que estaba a punto de tener.

—Minnie, Minnie, Miniie —Niel gritó mientras su semilla se esparcía sobre la cama. Mierda, su pene ni siquiera había sido tocado y él se corría. Si, ahora, él estaba realmente interesado en el sexo. Minnie hacía toda esa experiencia tan excitante y placentera como un humano solo podría imaginar que debería ser.

Su pareja empujó su pelvis hacia el culo de Niel unas cuántas veces más antes de gritar su nombre y comenzar a besar las cicatrices. Niel nunca se cansaría de eso.

Saliéndose, Minnie tomó las llaves y abrió las esposas. — Estás libre. No dejes que te atrape de nuevo.

Niel se carcajeó, cayendo de cara en la cama.

 

 

 

Minsoo guió a su pareja al interior del restaurante. Ellos se dirigieron hacia el mostrador. — Hey, Jae Suk.

— ¿Cómo estás, Minsoo? —El humano propietario les sonrió a ambos— Veo que finalmente conoceré a Niel. Ese es su nombre, ¿verdad?

Jae Suk era el único humano que sabía de la existencia de las were-criaturas. El hijo de Eli venía de visita, pero nadie le había dicho al adolescente su secreto. Ellos sentían que él era demasiado joven para saberlo.

— Si, él es Niel. —Minsoo vio cómo Niel miraba el asiento y entonces lo veía a él, había duda en su mirada— ¿Tienes algo para desinfectar el asiento? —Minsoo le preguntó a Jae Suk.

— Oí acerca de él. —Jae Suk se rió y buscó debajo del mostrador una botella de desinfectante— ¿Es suficientemente bueno?

— Si, muy bueno. Gracias, muy bueno. —Niel tomó la botella y roció sobre el asiento, limpiando con una toalla de papel que Jae Suk le dio y entonces repitió el proceso una vez más antes de hacer lo mismo en el mostrador frente a él.

Minsoo y Jae Suk vieron a su nutter hasta que Niel sonrió y le entregó la botella y las servilletas usadas a Jae Suk. — Gracias. —Tomó asiento y le sonrió a Minsoo.

— Ahora honestamente, ¿todo está bien? —Minsoo pasó los nudillos bajo la mejilla de Niel.

— Si, Minnie. Estoy bien. —Niel se ruborizó mientras se giraba y tomaba el menú con sus manos con guantes.

— Entonces, ¿qué te trae aquí hoy? —Jae Suk preguntó sirviendo una taza de café para Minsoo, dándole una pequeña taza de crema.

Minsoo levantó su cuchara y agregó una pequeña cantidad de azúcar y dos cucharadas de crema a su café antes de agitarla. Dejó la cuchara y le dio un trago al café.

— ¿Quieres un poco de café? —Jae Suk le preguntó a Niel. Su pareja asintió pero entonces levantó la mano cuando Jae Suk ofreció crema.

— Solos estamos disfrutando un tiempo juntos fuera de la casa.

Jae Suk bajó la jarra y se apoyó contra el mostrador. — Oí que en la librería de SungMin tienen ofertas. Podría valer la pena revisar.

— Gracias. Quizás iremos. —Minsoo estiró su pierna derecha entrelazándola con la de Niel mientras le hacía un guiño a su pareja.

Niel sonrió ante el menú, su cara se ruborizó lindamente. -Quiero un sándwich. Jamón. —Niel giró su taza hasta que la dejó con el mango lejos de él— ¡Espera! Ketchup por favor.

Jae Suk se reía mientras repetía la orden a Rasa. — ¿Y tú, Minsoo?

— Quiero un sándwich de carne, ketchup por favor. —Le sonrió a Niel.

Ellos comieron su comida y salieron. Realmente no estaban de humor para la librería. Minsoo lo llevó alrededor del pequeño pueblo. No había muchos negocios. Había mucha gente en la calle, pero el pueblo se acostumbraba al crecimiento.

Minsoo caminó con su pareja hacia el parque y subiendo los escalones hacia el gazebo. Pasaron una agradable tarde en el parque.

 

 

 

 continuara...

Notas finales:

ese  Niel le tiene su lado pervertido con sus juegos de roles

nos leemos..


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).