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12. Niel, el Nutter por dayanstyle

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Notas del capitulo:

se acerca el final

— Hey, Comandante —Niel levantó la vista de su laptop, viendo al alto hombre entrar a su oficina.

— ¿Ya encontraste quién instale las cámaras? —El Comandante apoyó la cadera en su escritorio, viéndolo con una sonrisa en su cara.

Niel le sonrió. — Tengo a tres compañías, solo estoy esperando sus presupuestos. Solo esperando. Eso es todo si, solo esperando.

— Suena profesional. Avísame cuando te decidas por una, me aseguraré de revisarlas antes de dejarles acercarse a la casa.

Niel sabía que el Comandante estaba tratando de ser agradable, se sentía mal por haberse asustado cuando se acercó por primera vez para ver lo de la seguridad. A Niel le agradaba lo bien que se llevaban ahora. — ¿Quieres ver sus credenciales?

El lobo rodeó el escritorio jalando una silla extra hacia la esquina del escritorio. Él revisó los tres website. — Se ven competentes y profesionales.

— También pensé eso. Creo que con las cámaras revisaremos la puerta del frente y la trasera sin salir. También deberíamos poner sensores en las ventanas.

— Nunca pensé en eso. Ve cuánto costo extra sería contratar que instalen sensores. El señor sabe que hay como mil ventanas en este lugar. Son nuestro punto vulnerable como lo probó el vampiro de anoche.

— Está bien.

— ¿Dónde están las formas de gastos? Baek necesita nuevos jeans, al parecer él está teniendo un crecimiento. Nunca entenderé a los humanos y su crecimiento después de la pubertad. Es solo poco menos de un par de centímetros pero los jeans le quedan en los tobillos.

Niel señaló una bandeja sobre una mesa a la derecha de la oficina. — Asegúrate de dejar los recibos.

— Lo recordaré.

Niel sonrió. Los guerreros se habían acostumbrado a las formas. Incluso aunque ellos podían usar sus tarjetas de crédito, aun así era agradable saber que ellos llegaron a un acuerdo con eso.

Solo pedía que llenaran una forma cuando gastaran más de trescientos mil wons y que se aseguraran de dejar también los recibos de eso.

Algunas peticiones realmente extrañas habían llegado a la caja. Como la jaula para pene que ordenó Siwon, y varios y costosos juguetes sexuales.

Niel no quería conocerlos.

Él aprobó las nuevas monturas que ordenaron para los caballos de Rasa y E.Den, las cuentas del veterinario más las cosas para alimentar a los caballos. Ahora esos gastos tenían sentido.

Niel también revisó al contador de Kkam Jong. El hombre parecía ser honesto. Nada parecía fuera de lugar. Los números estaban bien, aunque sus ojos casi saltan cuando vio que la cuenta de Kkam Jong era de billones. Se sentía tonto estar rastreando pequeños gastos, pero dejar pasar los wones que se formaban de juntar centavos no le parecía correcto a Niel.

Ellos tenían una larga vida que vivir, y alguien necesitaba asegurarse de que tuvieran dinero para hacerlo.

Él no sabía mucho sobre testamentos, pero había hecho que Kkam Jong hiciera uno. Él nombró a todos los guerreros y sus parejas como beneficiarios.

Al parecer quería que la manada siguiera viviendo confortablemente cuando él y Luhan murieran. Eso no sería pronto, pero le daba paz mental saber que ellos no tenían que preocuparse por nada. Eso es por lo que él le hablaba a todos acerca de sus gastos. Mil años era mucho tiempo para estar quebrado.

Abriendo su cajón, Niel revisó su lista de deseos. Parecía un poco tonto en el gran esquema de las cosas, pero aun así Niel tecleó ordenando los juguetes que solo se había atrevido a soñar. Hecho eso, salió a buscar a Minsoo.

— Hey, Yunho, ¿Has visto a Minnie?

Yunho terminó de preparar su plato, limpió el desorden y guardó las cosas junto con las sobras. — Lo siento, hombre no lo he visto.

Niel lo buscó en el estudio, entonces subió a su recámara. Minnie estaba buscando en los cajones de la cómoda. — Hey, mi pequeño nutter.

Niel se sentó en la cama, disfrutando de ver a su pareja ocupado en el cuarto.

— ¿Listo para caminar?

Estaba un poco frío afuera, así que Niel entró al closet y sacó su abrigo. — Listo.

Minsoo caminó con Niel hacia la cocina y salieron por la puerta trasera, entraron al bosque antes de que se desnudara.

Niel se quedó de nuevo asombrado ante el enorme pene entre las piernas de Minnie. Sabía que no estaba bien dotado, no como Minnie, pero a su lobo no pareció importarle.

Minnie lo lamía todo, todo el tiempo. Era agradable saber que a su pareja no le importaba el tamaño de su pene o ellos tendrían problemas. Si, grandes problemas.

Cambió y Niel subió a su lomo, sosteniéndose fuerte del pelaje de Minnie mientras ellos entraban en el bosque, llegaron a un pequeño paraíso, un lugar que ellos llamaban suyo cuando querían alejarse.

— Esto es hermoso, Minnie. —Niel veía al pequeño pueblo dormir abajo. Él podía ver a Eli y Kevin rodeando su taller.

Baekho y Ren entrando al restaurante, y Kkam Jong y Luhan entrando al Café. Incluso vio a Jong Dae y Min Seok caminar por el muelle.

— Podría quedarme aquí todo el día contigo, Minnie.

Su lobo gimió, bajándose para que Niel pudiera bajar. Después de cambiar, Minnie jaló a Niel a sus brazos. — Te amo, nutter.

— También te amo, Señor hombre desnudo.

Minnie gimió cuando Niel palmeó su largo pene, cayendo de rodillas, y pasando su lengua alrededor de sus bolas. Su lobo pasó la mano sobre la cabeza de Niel cuando un intenso placer lo recorrió. — Quiero probar algo. —Minnie lo levantó.

— Está bien. —Niel estaba de pie, inseguro de lo que Minnie tenía en mente.

— ¿Está demasiado frío para que te quites los pantalones? —Minnie ya estaba desabrochándolos.

Niel retiró las manos cuando Minnie bajaba el cierre. — Supongo que lo sabremos cuando mis bolas disminuyan.

Las manos de Minnie aun en él, mientras miraba fijamente a Niel. Sacudiendo la cabeza le quitó los jeans. Minnie se acostó de espaldas y acomodó a Niel encima de él. Chupó el pene de Niel mientras Niel hacía lo mismo con el de Minnie.

Las piernas de Niel cayeron a un lado mientras Minnie empujaba su húmedo pulgar dentro de su agujero, giró la lengua alrededor del pene de Niel. El nutter comenzó a mover sus caderas arriba y abajo, follando profundamente la boca de Minnie. Moviendo su pulgar, Minnie lo empujo más profundo y Niel se corrió en su garganta mientras gritaba alrededor del pene de Minnie.

Niel se empujó hacia adelante, tomando tanto de Minnie como podía, su mano libre frotó los muslos de Minnie mientras sostenía con la otra la base del pene para no ahogarse con él.

Chupando duro, movió su lengua alrededor, sabiendo que a Minnie le gustaba eso. El pene en su mano pulsaba mientras él lo apretaba fuerte. Minnie gritó su nombre cuando su semilla hizo erupción de su pene a la garganta de Niel.

Niel hizo su mejor esfuerzo para tragarlo, pero era demasiado y algo se derramó en su cara, antes de poder limpiarse, Minnie lo levantó y lo giró.

— Mírate, cubierto de mi semilla. —Minnie se inclinó y lamió la cara de Niel, limpiándolo.

— Ew, deja de lamer mi cara —Niel lo reprendió.

— Sabes que te gusta. —Minnie mordió su labio inferior, antes de ayudar a Niel a ponerse su ropa.

 

 

 

— Ya elegí uno. —Niel jaló la manga del Comandante.

— Veamos tu elección. —El Comandante siguió a Niel, Baekhyun caminó al lado de su pareja.

Niel le dio al Comandante la hoja impresa, vio a estudiar su elección.

Niel estaba lejos de ser un idiota. Él sabía que el Comandante estaba a cargo de la seguridad y solo lo toleraba. Pero eso estaba bien. Niel podría dormir mejor sabiendo que había cámaras y alarmas.

— Veré de dónde son y se los daré a Leeteuk para que revise sus antecedentes.

— ¿Podemos tener cámaras en nuestro cuarto? —Baekhyun preguntó mientras jugaba haciendo girar algo en el escritorio.

— Nosotros monitorearemos la casa, no haremos porno. —El Comandante se rió, pasando sus dedos bajo la mejilla de su pareja— Gracias, Niel. —El Comandante tomó la mano de Baekhyun y se alejaron.

— Gente extraña —Niel murmuró mientras enderezaba los juguetes en su escritorio.

Asegurándose que nadie lo veía, sacó una toallita desinfectante y limpió el juguete. No quería herir los sentimientos de nadie, así que esperaba hasta que se fueran antes de hacerlo.

Niel sacó los papeles de la caja y rodó los ojos ante otra de las peticiones de Luhan. La última vez él pidió doce renos.

Esta vez eran siete enanos, dejando una nota a un lado que decía que dejara afuera a Blanca Nieves porque a ella no la necesitaban.

Niel hizo a un lado la petición. Él tenía que hablar con Kkam Jong acerca de que Luhan requería de un hobby.

La siguiente petición era arena para gatos, atún y una cama para gatos. Niel se preguntó ¿para qué Jong Dae necesitaba eso?

Los artículos costaban menos de trecientos wons, así que él podría solo ir a comprarlos, pero, ¿para qué? Los dejó a un lado, recordándose preguntarle al lobo.

Tomando la petición, Niel encontró a Jong Dae en el estudio. -Llenaste una petición para arena para gatos y una cama para gatos. Solo se necesitan los recibos de esos artículos. —Niel se apartó cuando los lobos Minho y Baekho le gruñeron, los pequeños hombres con sus manos en las caderas, miraron a Jong Dae.

— Ellos son tigres no jodidos gatos de casa, imbécil —Baekho le gruñó a Jong Dae.

Min Seok saltó frente a Jong Dae con sus manos estiradas. Sacudiendo la cabeza, Niel le dejó a Jong Dae la forma y los dejó con su extraña conducta.

— Kkam Jong, ¿podría Luhan conseguir un hobby? —Niel le entregó las peticiones al lobo. Kkam Jong las revisó, su expresión escondía diversión.

— Yo manejaré esto.

Niel asintió, dejando las solicitudes con Kkam Jong.

 

 

 

Niel se sentó en el escalón de arriba de las escaleras. Minnie estaba afuera patrullando y todo su trabajo estaba hecho, lo que dejaba a Niel aburrido, algo que no le gustaba. Era tarde y la mayoría de los novios y sus lobos estaban en sus cuartos.

— Hola.

Niel se giró para ver a Taemin caminar hacia él y sentarse a su lado. Niel se deslizó, no quería tocarlo.

— Sé que no te gusta tocar a la gente. Respeto eso. Prometo no hacerlo.

— Gracias, Taemin. —Niel asintió entonces miró hacia abajo, al vestíbulo. Quería a Minnie. Se sentía solo sin él.

— ¿Sabes por qué Jong Dae pidió las cosas para gatos?

Niel se encogió de hombros. Ese no era su asunto. Él empezaba a acostumbrarse a las extrañas peticiones en la caja. Excepto por las de Luhan que Niel sabía que eran de broma.

— Algo acerca de tigres.

— ¿Puedo mostrarte? —Taemin le preguntó.

Bien, él podía jugar a eso. Ahora él no tenía nada que hacer.

— ¿Por qué Jong Dae pediría cosas para gato para ti y para Ren?

Taemin se apartó. — Mira.

Niel empezó a sentirse extremadamente incómodo cuando Taemin comenzó a quitarse la ropa. Alejó la mirada.

Eso no era correcto.

Taemin no debería de hacer eso. Niel pasó sus manos por la cabeza, comenzó a sentirse alterado.

— Siento si te hace sentir incómodo. Nosotros las parejas no vemos a los otros de esta manera. Recuérdalo la próxima vez. Aunque tienes que mirar, por favor. —Taemin habló tan suavemente que Niel se obligó a verlo.

Justo frente a sus ojos, Taemin cambió a tigre. Niel se quedó aturdido un momento, inseguro de cómo reaccionar.

No era un gran tigre. Se veía más como un cachorro, pero aun así él tenía agudos dientes y garras. — Eso– eso–eso es muy cool. Si, cool.

El tigre se acostó al lado de él, lamiendo sus patas, pero no tocó a Niel.

¿Y él creía que era diferente? Al parecer ajustaba aquí más de lo que había pensado.

Siempre se habían burlado de él o lo ignoraban totalmente. La gente le decía raro o extraño y muchos otros nombres no agradables que hacía que Niel los evitara.

Pero al parecer aquí no era tan extraño, ni mucho menos. -Espera ahí.-

El tigre realmente asintió. Niel corrió a su cuarto y regresó en menos de un minuto. Se puso sus guantes de látex y rascó a Taemin detrás de las orejas. El tigre ronroneó, lamiendo sus manos con guantes.

— ¿Mi pareja te está molestando?

— No, no molesta, no molesta en absoluto. —Niel sonrió cuando Taemin movió sus ojos de tigre hacia su pareja.

— Sé lindo, dragonfly. —El lobo le advirtió al tigre pero frotó su abdomen cuando Taemin se rodó— ¿Te asusta?

— No, no. Es realmente amable al mostrarse ante mí. —Si la indecente exposición fue linda. Niel jugaba con sus guantes, no estaba seguro si debería dejarlos solos.

— Él es un tigre shifter de Japón al igual que su hermano, Ren. Sé que ellos se dicen primos, pero esa es una larga historia. —El lobo con los ojos que giraban ofreció una explicación que confundió incluso más a Niel.

Si, definitivamente no era un hombre extraño aquí. Niel pasó su mano por el rabo de Taemin.

— Él es lindo. —Niel no se dio cuenta que lo había dicho en voz alta hasta que Minho se lo agradeció.

Levantó la cabeza cuando oyó pasos en la escalera, Minnie corría hacia ellos. Le sonrió, Minnie lo levantó, se sentó y sentó a Niel en su regazo.

— Hey, Taemin. —Minnie frotó la nuca del tigre. Se giró hacia su pareja— ¿Él no te asusta, verdad?

— No, no, no. Él se desnudó frente a mí y cambió.

Ambos, Minnie y Minho, se carcajearon. — Los shifters tienden a arruinar mucha ropa si no lo hacen. —Minnie lo abrazó más fuerte, a Niel le gustaba eso, y él se acomodó en una bola en el regazo de su lobo. Minnie siempre hacía que se sintiera seguro.

— ¿Guantes?

— Quería acariciarlo. —Niel se ruborizó, sabía que era una conducta neurótica, pero si esa gente podía cambiar y comprar extraños juguetes sexuales, entonces él podía usar sus guantes.

— Necesito asegurarme de que tengas suficientes de ellos.- Minnie se puso de pie y llevó a Niel a su recámara.

 

 

 

Niel vio cómo el Comandante le asignó a cada trabajador un lobo. Claro, los humanos no sabían que ellos estaban trabajando rodeados de shifters.

El Comandante les dijo que no quería que los humanos estuvieran solos ni un segundo. Niel entró a una de las recámaras del primer piso que había sido convertida en el cuarto para el monitor. El Comandante hizo una lista de cada lobo que iba a estar monitoreando las cámaras. Él quería vigilancia las veinticuatro horas del día.

Solo había un pequeño refrigerador en ese cuarto. El Comandante dijo que él no quería que nada distrajera a los Centinelas. Les había advertido que ellos tomaran el trabajo seriamente.

Niel solo se rascó la cabeza. Escuchó a los humanos explicar cómo usar los monitores, cómo usar el zoom, y cómo hacer que las cámaras siguieran a alguien.

Niel tomó notas, así él podría recordar. Incluso hizo algunas etiquetas que fijó en ciertos controles así los otros sabrían qué hacer cuando estuvieran ahí.

Les tomó toda una semana colocar los sensores. Al menos ahora ellos no tenían que preocuparse de que alguien entrara furtivamente, especialmente otro vampiro.

Una luz en el panel al lado de la pantalla indicaba cada cuarto y que el sensor estaba apagado. Niel se sintió mejor ahora que la casa tenía un poco más de protección que la de los lobos.

Incluso a Kkam Jong le pareció una gran idea.

Niel se sentó con Minnie cuando fue su turno de cuidar los monitores. Minnie se rió cuando Niel se tapó los ojos cuando el Centinela comenzó a desnudarse durante su turno. — Ven siéntate en mi regazo.

— No, no, no. Tú tienes que revisar los monitores —Niel protestó.

Podía ver que quedarse sentado aquí con su lobo no era buena idea. Niel no sería capaz de decirle no a Minnie por mucho tiempo. Si el lobo comenzaba a tocarlo, Niel perdería la cabeza. Eso siempre sucedía. — Ahora regreso.

— Aguafiestas. —Minnie se rió cuando Niel se fue para que hiciera su trabajo.

Niel tomó un par de guantes. Minnie había dejado cajas de ellos en el gabinete del cuarto de baño y otros en su oficina.

Su lobo sabía que era la única manera que él podía interactuar con alguien más. Al parecer solo Minnie podía tocarlo sin que él utilizara el antibacterial.

La puerta de la recámara de Ren estaba abierta, así que Niel dio un paso mientras tocaba.

— Hey, amigo —Baekho le sonrió.

— Hola, uh, oí que Ren tiene mangas. —Niel jugaba con los guantes en sus manos.

Esto era difícil para él y lo hacía sentirse vulnerable, siempre había hecho un consciente esfuerzo para mantener a la gente lejos y ahora estaba tratando de interactuar.

Este era un enorme paso para él.

— Seguro que las tiene. —Baekho se rió cuando Ren saltó y se apresuró hacia la cómoda y tomó el puñado de libros, y entonces corrió hacia Niel con emoción en su mirada.

Ren colocó los libros en las manos de Niel sin tocarlo. A Niel le agradaba Ren.

— Estas son mis mangas. —Ren le sonrió orgulloso. Niel se preguntaba por qué el hombre estaba orgulloso de sus libros de comics.

— Él está aprendiendo a hablar coreano con oraciones completas, y se emociona cuando lo logra decir correctamente —Baekho le explicó.

Niel asintió. Caminó al centro del cuarto, se sentó y cruzó las piernas, Ren lo imitó. Niel abrió el primer libro por el final y empezó a leerlo en voz alta. Los ojos de Ren se abrieron más mientras Niel suprimía la urgencia de correr.

No estaba acostumbrado a hablar de esa manera, y él siempre se había mantenido fuera de los reflectores. Pero si Ren tenía problemas para comunicarse, él podría tolerar eso.

— ¿Hablas Japonés? —Baekho preguntó sorprendido.

— Mi–mi–mi abuela era de Japón, ella me enseño. —Los altos hombres de la casa ponían nervioso a Niel y hacía que quisiera retractarse de sus palabras.

Ellos aún le recordaban a su papi. Era algo que Minnie había estado tratando de ayudarle a manejar, y siempre le aseguraba que nadie en esa casa lo lastimaría. Niel estaba empezando a relajarse más alrededor de ellos, pero aún no lo había logrado del todo. Quizás nunca lo haría.

— Bueno, estoy seguro que Ren apreciaría que alguien además de Taemin hablara con él.

Niel no había pensado en eso. Ren probablemente ahora estaría pegado a su lado. Niel gruñó interiormente. Tomó una profunda respiración y comenzó a leer de nuevo, Ren bebía cada una de sus palabras.

— Los dejaré solos. —Baekho salió del cuarto y Niel sintió que Ren se acercaba más, pero no lo suficiente como para tocarlo.

Era difícil dar vuelta a las hojas con los guantes, pero lo logró.

— Hey, nutter, ¿pueden tú y Ren seguir a Minnie?

Niel levantó la vista y vio a su lobo parado en el marco de la puerta. Algo estaba sucediendo, especialmente tomando en cuenta la suave voz de Minnie.

Acercando el libro a su pecho, Niel con su mano con guantes jaló a Ren con él. Ellos entraron en la oficina de Kkam Jong. Los otros novios estaban ahí, sentados en silencio, obviamente nerviosos y ansiosos.

Kkam Jong estaba sentado detrás del escritorio con Luhan en su regazo, sonriéndole a Niel. — No va a tardar. —Minnie lo besó, entonces pasó sus nudillos por la cara de Niel— Solo quédate aquí, ¿Esta bien?

Niel asintió mientras veía a Minnie acercarse a la puerta, dejándolo atrás.

Guiando a Ren hacia el sofá de cuero, Niel se sentó en la alfombra. Buscó en lo profundo su valor, abrió el libro y empezó a leer desde donde se había quedado. Taemin estaba sentado en el otro lado del cuarto, tranquilamente interpretando a los otros lo que Niel leía.

 

 continuara..

 

 

Notas finales:

dejen rw


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