Capítulo 3… Causando celos…
Acto 3.1…Acepto…
Otra vez la misma situación, cada vez que llegaba a la escuela era acosado con la mirada por las chicas y donceles de su escuela. Ese problema lo tenía desde que empezó a trabajar como modelo en la agencia. Últimamente se le declaraban más seguido que antes y eso lo molestaba porque aún no era capaz de olvidar del todo el rechazo de Dipper, ya había pasado un mes y todo ese tiempo se la pasó fuera de las cámaras. Un mes también desde que Will le declarara sus sentimientos, o eso le pareció, no tenía una respuesta clara aun y pensaba que lo mejor era dársela pronto. Fue a su salón sin problemas hasta que lo detuvo una mano, se giró para ver quién era, una chica, y no cualquier chica, una de las consideras de las más bonitas en la escuela.
Estaban en el patio de la escuela en un lugar donde no fueran vistos o escuchados por los demás compañeros. Conocía un poco de la situación y lo que venía pero no dijo nada.
-Bien, ¿Qué es lo que me quieres decir?-. Preguntó sin más.
La chica entrelazó sus manos y las movió con nerviosismo. “La típica chica inocente”, pensó Bill mirando alrededor del patio solitario.
-Yo, yo quiero decirte si…-. Le costaba decirlo un poco. –Yo, tú me…
No era necesario seguir escuchando, ya lo sabía. –No trates, no puedo. Lo siento.
La chica se quedó callada, Bill la miró.
-¿por qué?
-Porque simplemente no puedo aceptar algo pasajero. No quiero que te ilusiones en vano, perdón. No te conozco y tú a mí tampoco aunque digas que si-. Se oía muy cretino al decir eso pero era real.
-¿Acaso tienes a una persona?
Bill se quedó callado por un rato. Después de unos tormentosos minutos en silencio respondió.
-Sí, tengo a alguien ahora. Lo lamento-. Se disculpó de nuevo.
-No, no lo haré. No te perdono, eres muy guapo pero con una dura boca, lo siento por molestarte con mis sentimientos-. Dicho eso la chica se retiró.
Ahí fue donde se dio cuenta lo mal que a lo mejor pudo sentirse Dipper cuando lo rechazó. También se dio cuenta de que las personas solo lo seguían por su apariencia y no por su personalidad. Ese mundo era muy cruel, demasiado. Pensándoselo bien, ¿Por qué no había rechazado a Will en ese momento?
-¿Qué yo que?-. Dijo Will mirando con curiosidad a Pacifica.
La rubia lo miró rodando los ojos con fastidio. -¡Que eres una molestia en todo el sentido de la palabra!
-Desgraciada-. Susurró Will entrecerrando los ojos dándole una mirada asesina.
-Deja de andar de diva y mejor concéntrate en el proyecto que tenemos ahora.
-Sí, sí, lo que digas.
Pacifica le dio un golpe en la cabeza con su carpeta. –La próxima semana tu compañero regresará al fin para cumplir su último proyecto junto a ti.
Will se levantó de su silla y fue rápidamente hacia donde estaba Pacifica. -¿Ultimo proyecto? ¿Bill se va?
La chica asintió sin despegar su mirada de la tableta. –Bill al fin fue considerado un modelo competente que puede triunfar solo. A pesar de que no estuvo cuando fueron nombrados como la mejor pareja de la agencia el presidente dijo que era hora de ver que tan bien Bill era recibido solo.
-¿Entonces qué pasará conmigo?-. Preguntó Will con algo de miedo.
-Pues tú también empezaras a trabajar solo, como antes. No sé de qué te preocupas.
Will se fue a sentar a su silla, miró el suelo como lo más interesante de toda la habitación.
-Oye, ¿no querías antes estar solo?-. Preguntó Pacifica notando la decaída en su mirada.
Will no dejaba de mirar el suelo. –Es solo que, me acostumbré a su presencia y…
-¿Te gusta mucho verdad?
-Si ya lo sabes para que preguntas-. Suspiró. –Lo malo es que a él le gusta Dipper-. Se acordó de lo que había dicho la noche del baile. -¡Ah! Mejor lo trato de olvidar-. Se dijo a sí mismo.
Pacifica se levantó de su asiento y se acercó a Will. –Mira, si quieres que él te corresponda creo que lo primero que tienes que hacer es acercarte más a él. Hablar más, no han estado en contacto desde el baile y créeme que me dio vergüenza tener que recibirte cuando te trajo al auto porque bebiste de más. Espera ¿Qué pasó esa vez que te pusiste como loco toda la mañana el día después?
Will miró hacia los lados, no quería contar sobre su vergonzosa confesión hacia Bill y la confesión que la había dado antes Greg. Se revolvió el cabello en frustración.
-Yo le dije que lo quería-. Contestó. Se tapó la boca cuando se dio cuenta de lo que había dicho.
-En verdad, contándome eso me suenas a un lanzado, no en el mal sentido. Créeme que hay mucha gente que quisiera tener tu valentía para confesarse.
-¡Pero estaba ebrio! ¡En esos momentos tu conciencia y lógica se esfuman!
-¡Aun así hay muchos que ni lo logran idiota!
-Otra vez peleando como todos los días-. Dijo Wirt del otro lado de la puerta escuchando los fuertes gritos provenientes de la oficina de Pacifica. Continúo su caminata acompañado de su hermano. –Dime ¿Por qué estás aquí? Es raro verte por aquí sin que vengas a hablar con el presidente.
-Vine a hablar contigo de algo.
-Ah, ya sé de qué me vienes a regañar.
-No es regaño, es solo una forma de mostrarte mi molestia.
-Como sea, para mi es regaño.
Los dos se sentaron en una de las mesas que estaban en la cafetería del edificio. Greg bebía tranquilamente su taza de café mientras que Wirt también lo hacía pero con una soda.
-¿De qué trata el regaño de ahora?-. Preguntó Wirt para quitar esa tensión entre ellos.
-Sabes bien de qué trata, la noche en el baile, tú anunciaste tu compromiso con Dipper.
-¿Qué con eso?
-Pues, Will se puso muy mal.
Wirt miró hacia otro lado con una cara de cansancio, mostrando que ese tema ya lo tenía un poco molesto.
-Hermano, entiendo el hecho de que Will te preocupe pero, yo desde un inicio le dije que…
-¿Tú realmente le dijiste que solo lo usabas para llegar a Dipper?-. Fue la interrupción que hizo Greg con un tono molesto.
Wirt frunció el ceño también. –Yo nunca lo usé, tampoco le dije que se terminara enamorando de mí.
-Aun así no debiste causarle ilusiones, ¿Por qué no fuiste claro desde un inicio? Te hubieras ahorrado el lastimarlo de la forma en que lo hiciste.
-Pues digamos que tú tampoco estas fuera de esto, no vengas a hacerte el inocente ¿Por qué si sabias lo que hacía no lo detuviste?
-¡Porque el maldito que debía ser hombre eras tú y no yo!-. Greg terminó alzando la voz, Wirt se calló. -¡Si tú no te hubieras metido nada de eso hubiera sucedido! ¡Si Dipper no hubiera llegado entonces Will sería una mejor persona de lo que tú eres! ¡Son unos hipócritas a los que no les puedo ver la cara!
Los dos hermanos se quedaron en un fuerte silencio, Wirt se levantó de su silla y miró a su hermano menor.
-No estás obligado a verme, ódiame si quieres pero yo hago lo que quiera con mi vida. Deja de pelearme algo que ya no me incumbe. Si Will desea odiarme y maldecirme también es su problema, deja de estarlo defendiendo porque a él no le toma mucha importancia.
-Si a Dipper le hicieran algo igual también pelearías, no me sermonees ni intentes ser un buen hermano mayor porque a lo que a mi concierne soy más maduro que tú sabiendo lo que quiero y lo que no. Te haré una pregunta ¿has pensado si esa unión es la que quiere Dipper o solo lo tomas para que él no se vaya y así aumentar tu ego?
El silencio volvió a reinar en su lugar. Wirt iba a contestarle pero una presencia los hizo voltearse. Dipper los observaba extrañado, queriendo entender la situación en la que estaban los dos hermanos. Wirt observó a su hermano antes de ir con Dipper.
-Querido, no te había visto ¿Cuándo llegaste?
-Yo, acabo de llegar. Venia por un té y los vi así que pensé en venir a saludar. ¿Cómo estas Greg?
Greg lo saludó casi secamente. –Me retiro, tengo cosas que hacer aun aquí en la empresa.
Greg se retiró no sin antes darle una mirada muy fría a su hermano mayor. Dipper se quedó sin decir nada hasta que se fue.
-Creo que a tu hermano no le agrado mucho, casi siempre que nos saludamos él me saluda muy frio-. Dijo Dipper con algo de tristeza. No esperaba caerle muy bien a Greg pero al menos esperaba que el chico le hablara más animadamente o al menos se quedara a conversar cuando estaban juntos.
-No le pongas mucha atención, Greg es un poco serio la mayor parte del tiempo desde que se graduó de la universidad. Dale un poco más de tiempo para que se acostumbre.
-Con Will es más animado ¿no?-. Sonrió el castaño.
-Algo.
Greg caminaba por la empresa tratando de calmar aquel enojo que su hermano mayor le había causado. Simplemente no podía creer que su hermano pensara que las cosas eran de color rosa para todos, Will había sufrido cuando Wirt decidió terminar con él de la noche a la mañana y al siguiente día estaba con de Dipper. “¡Me botó como si fuera una basura!”.
En su caminata vio a Will salir de un estudio de fotografías, rápidamente se acercó pero recordó un pequeño detalle, lo sucedido en la fiesta. Ya estando cerca buscó un lugar para esconderse hasta que el otro lo llamó.
-¿Greg?-. Llamó Will desde su lugar.
El castaño miró a los lados dándole la espalda aun al chico, “Rayos” pensó Greg viéndose sin salida. Se volteó sonriente y saludó.
-Hola Will, ¿Cómo estás?
-Yo, yo estoy bien, ¿tú estás bien?
-¡Claro que estoy bien! ¿Por qué lo preguntas?-. Rio de la nada.
-Pues porque te noto un poco nervioso, solo eso.
Greg miró sus juguetonas manos y las ocultó detrás de su espalda, sinceramente no entendía porque sentía muchos nervios con Will si siempre lo había tratado con tranquilidad. ¡Mentira! Situación uno: cuando le confesó sus sentimientos y lo besó sin permiso aquel día que se encontraron afuera de la empresa. Lo recordamos como aquel Greg indiferente a la situación y con una actitud de chico serio y genial.
Lo que pasó después de eso:
-¿Qué demonios fue eso? ¿Qué demonios fue lo que dije?-. Estaba en posición fetal a lado de su auto mientras se mecía y sujetaba su cabello y lo revolvía de vez en cuando, maldiciéndose cómicamente a sí mismo. -¡¿Qué demonios fue eso de que soy más impulsivo que mi hermano?! ¡Y lo peor de todo es que lo besé enfrente de Pacifica! Pensará que soy algún tipo raro, esto está mal. ¡¿Porque siempre hago estupideces?!
…
Situación dos: cuando le propuso salir con él en el baile.
Lo que pasó después de eso:
En cuanto Will dejó de prestarle atención decidió irse de ahí sin decir nada. Se encerró en el baño y comenzó a maldecirse de nuevo como la última vez.
-¡¿Es que no puedo quedarme callado una sola vez sin decir estupideces?! ¡Ah! Sentí como todos me miraron. Tengo que aprender a morderme la lengua antes de decir algo.
…
-¿Greg?-. Lo llamó al verlo sumergido en su mundo.
El mayor reaccionó de inmediato. -¡Ah! ¿Si?
-Te decía si habías venido a la empresa a ver al presidente Stanley.
-Ah, eso. Si pero ya terminé así que quería verte para pedirte si querías ir a tomar un café junto a mí y platicar un rato. Claro, si estas libre.
Will lo pensó un momento. –Déjame checar-. Sacó su celular y abrió su agenda. –Pues sí, si tengo algo de tiempo ahora hasta las tres.
-Perfecto, vamos. Conozco una cafetería cerca mucho mejor que la que hay en el edificio.
Bill se dejó caer en su cama, mirando el techo pensaba en que respuesta darle a Will. Le había pedido consejos a Mabel y a Julian al respecto y los dos le contestaban lo mismo: inténtalo, no sabes lo que podría pasar. Si funciona bien, si no pues ni modo, se hizo el intento.
Apretaba su celular en su mano. No se sentía del todo bien como para iniciar una relación con alguien, tomando en cuenta que era la primera que tendría en toda su vida de adolecente. Su carrera de modelo apenas empezaba y tener pareja seria problemático. De nuevo recordó lo que le dijo Mabel.
“-Tu vida estará llena de cámaras por todos lados que un día se te hará común. No creo que si llegas a tener una relación con alguien igual a ti haya problema.”
-¡Bien, ya lo decidí! ¡No hay vuelta atrás!-. Dijo tomando el celular y escribiendo un mensaje para Will.
Los dos se reían alegremente en la cafetería, algo muy inusual.
-Pensé que eras de aquellos que se la pasaban pensando en trabajo y cosas serias. Pero no, eres muy bromista-. Dijo Will al partir un pedazo de su pay de queso.
-Todos dicen eso hasta que me conocen mejor, la mayoría que dice que soy serio solo llega a conocer una cuarta parte de mí. Mi hermano cree que la sociedad adulta me ha consumido pero no, aun me gusta hacer travesuras y niñerías como antes-. Se rio de sí mismo al recordar todos los problemas que le causaba a sus niñeras y padres. –Bueno, yo también pensé que te la pasabas enojado o de mal humor, casi siempre te veo peleando con Pacifica.
-Es que esa mujer algún día me va a sacar canas verdes con todos los problemas que me trae-. Volvió a reír.
Greg sonrió ante eso. –Me gusta verte sonreír, deberías ser así más seguido, te ves más hermoso.
Will se sonrojó a tal punto que tuvo que agachar la cabeza para evitar que Greg lo viera. Greg pudo notar la acción de Will por lo que lo tomó del mentón y lo hizo que lo viera. El rostro del menor aún seguía rojo y más ahora que el causante lo miraba con una sonrisa.
-Will, no debes avergonzarte si es verdad.
-No, no es eso, es solo que nunca nadie me había dicho que soy hermoso, y más demasiadas veces-. Dijo un poco apenado.
-Pues que tontos son al no notarlo…
Antes de que Greg dijera algo el teléfono de Will interrumpió con un mensaje. Will se disculpó y lo leyó.
Bill: Will, necesito hablar contigo de algo. ¿Nos podemos ver frente a la cafetería que está cerca de la empresa en unos minutos?
Will miró su alrededor, esa era la cafetería en la que debían encontrarse y él estaba con Greg en ese mismo momento, debía decirle algo para separarse. Continuaron la plática como si nada, Greg evitó preguntar quién era porque no era de su incumbencia y también evitó tocar el tema en ese tranquilo momento sobre la propuesta que le había dicho en el baile.
Poco después salieron de la cafetería. Greg se ofreció a llevarlo pero tuvo que inventar una excusa de que tenía que ir a un lugar antes de volver a la empresa.
-Bueno, nos vemos luego ¿te parece?-. Dijo Greg despidiéndose de Will con un ligero abrazo.
-De acuerdo, ve con cuidado-. Le respondió devolviendo el abrazo.
Greg se retiró, fue poco después que le perdió de vista entre la multitud de la calle. Sintió una mano posarse repentinamente sobre su hombro. Volteó rápidamente para mirar quien se había atrevido a tocarlo de esa forma, se detuvo en seco cuando vio a cierto rubio mirándolo de frente con una seria expresión.
-Bill-. Dijo casi en un susurro. Sentía como los nervios consumían su cuerpo de poco en poco. No lo había visto desde esa noche y para terminar ese día no lo había apreciado bien. Ahora que lo miraba notó que el cabello de su compañero también había sido teñido a un rubio casi dorado. “Se ve tan sexy con ese color de cabello. ¡No! ¡Espera! ¡No Will! Debes mantenerte serio también porque él no mantuvo contacto contigo durante casi un mes.” Pensó, trato de disimular su estado emocional en ese rato. -¿Para qué me pediste que te viera aquí? ¿Qué es eso que me tienes que decir?
Bill agachó la mirada antes de continuar hablando. –Quiero darte la respuesta a esa propuesta que me hiciste esa noche en el baile-. Dijo Bill con un tono que hasta a Will le dio un poco de pánico.
“Mierda, pensé que lo olvidaría. A lo mejor y me va a mandar por un tubo. No quiero saber la respuesta, ¡no quiero! ¡Cálmate! Mantente sereno.” –Ah, eso. Bien, ¿Cuál es tu respuesta? La escucho atento.
Pasaron unos minutos. –Acepto.
Will empezó a reírse. -¡Si claro! No pasa nada, si no quieres no estás obligado. Yo estoy muy bien, lo estaré, solo es un rechazo más de tantos. No estoy mal si es lo que te preguntas, yo…-. Se detuvo al analizar bien la respuesta. Asustado e incrédulo a más no poder lo miró. -¡¿Qué fue lo que dijiste?!
Bill sonrió como solo él lo sabía hacer. –Dije que acepto tu propuesta de ser tu novio.
Will casi se iba hacia atrás. Novio, novio, novio, novio…esa simple palabra hizo eco en su cabeza. Lo miró por unos minutos con la boca abierta sin podérselo creer. Bill esperaba una respuesta de él.
-Bueno, si no estás de acuerdo solo olvidemos esto y…
-¡No!-. Gritó asustando un poco a Bill. –Yo, lo que quiero decir es, bueno. No pensé que realmente aceptaras, yo dije eso en un momento de borrachera que no pensé en las consecuencias pero, aun así me alegra que hayas aceptado.
Bill guio su mano y acarició la cabeza de Will, al ser más alto por unos diez centímetros que el otro eso le daba más facilidad de mirarlo desde arriba y hacer más tierna la escena para el que los viera. Will quedó un poco apenado a eso.
-Vamos a dar lo mejor de nosotros ¿de acuerdo?
-De, de acuerdo-. Respondió Will sin lograr salir de su impresión. –“¡No puede ser!”. -¿Quiere decir que ahora tengo un sexy novio?-. Lo último lo dijo en voz alta sin notarlo. Se cubrió la boca poco después de eso.
Bill quedó extrañado ante eso y luego sonrió para darle calma a Will. –Sí, creo que sí-. Se acercó un poco más examinándole el rostro. –Mi novio tiene un lindo color de cabello hoy-. Le revolvió el cabello.
Will se sentía bien en ese momento. Bill le tomó de la mano.
-Vamos a la empresa, tienes que volver a trabajar-. Dijo el rubio jalando a Will, quien aceptó.
Antes avanzar una voz conocida le llamó a Will. Era Greg quien regresaba.
-Will, se me olvidó preguntarte algo, quería saber si ya habías pensado la propuesta que te hice en el baile-. Dijo Greg sin haber notado que cierto rubio estaba ahí.
Will casi se cae de nuevo. -¿Propuesta?-. Hizo memoria y recordó esa dichosa propuesta. –Yo, ah…
Bill sostuvo con más fuerza la mano de Will. -¿Cuál es esa propuesta Will?-. Preguntó haciéndose notar.
Will iba a responder pero Greg le ganó.
-Una propuesta que yo le hice a Will esa noche que tú no llegaste. Además, no eres nadie para meterte en nuestros asuntos, esto es entre yo y Will.
-Pues has de saber ahora que Will es mi novio y todo lo que tenga que ver con él me incumbe, así que dime cual es esa propuesta.
Los dos chicos se miraron retándose. Will se puso a pensar que de cuando a acá su vida había dado un vuelco tan grande al verse en medio de una ligera pelea entre dos hombres.