Acto 3.2… España 1 - ¡Letra A! ¡Acción!
-¿Y qué pasó después de eso?-. Preguntó Pacifica un poco intrigada de saber.
Will con su cara de aburrimiento le contestó. –Greg decidió trabajar aquí y Bill, pues él dijo que estaría también cerca. Es tan extraño ¿Por qué Bill de repente aceptó mi propuesta?
Pacifica hizo gesto de no tener idea. –Sea lo que le hayas hecho funcionó, dime ¿Qué tipo de brujería usaste? ¿Blanca o negra?
Will le frunció el ceño. –No seas bromista, esto es algo serio. De Greg ya sabía sus sentimientos pero Bill, creo que a lo mejor me quiere usar como repuesto para tratar de olvidar a Dipper-. Lo último lo dijo con algo de decepción.
-Mira, no te pongas triste, toma esta oportunidad a tu favor para conquistarlo. Que se dé cuenta de tus encantos ¡Saca ese Will seductor que llevas oculto!
-Idiota, no lo grites a la ligera-. Pidió mirando a los lados asegurándose de nadie los hubiera escuchado.
-No sé porque te avergüenzas si es verdad. Como sea, lo de tomar esta ventaja es en serio. También debes intentar extraer lo último de afecto que te quede por Wirt.
-Aun así, presiento que algo bueno no va a salir de esto.
Mabel y Julian se quedaron hechos piedra, no podían creer la noticia que el rubio les había dado.
-¡Espera!-. Mabel agitó sus manos. -¿Estás diciéndonos que aceptaste salir con el chico azul? ¿Es eso?
Bill asintió como si nada. – Y no es chico azul, es Will. Literalmente ya no es azul, es pelirrojo.
-Amigo, ¿no crees que es un poco apresurado salir con él sin sentir nada? Digo, si lo haces para olvidar a Dipper no creo que sea correcto.
-No lo hago por eso, sino por…-. Se detuvo, no sabía que decirles.
-¿Bill?-. Dijo Mabel con un tono de regaño de los cuales usaban las madres cuando pedían explicaciones de sus hijos por las travesuras. –Concuerdo con Julian, es algo pronto y más si no estás atraído de ninguna forma por él. Toma en cuenta que sería un poco problemático si al final no llegaras a nada.
-Pero, la verdad es que ya no sé qué más hacer para olvidar a Dipper. Lo he amado por casi más de cinco años. Quizás y ese dicho de que un clavo saca a otro clavo y es cierto-. Se podía ver que aun sufría por Dipper.
Mabel suspiró. –Has lo que quieras, tampoco es que me guste verte sufrir por aquel viejo amor. Pero te estamos advirtiendo desde ahora, bien me retiro. Los veo mañana chicos.
Mabel se despidió de los dos y salió del gimnasio. Ya solos Julian se puso serio y habló.
-¿Realmente estas bien con esta relación?
-No lo sé, solo quiero olvidarme de Dipper. Will, es una buena persona, es amable, muy gracioso, tiene un carácter pesado pero que al fin de cuentas no te cae mal. Creo que estaré bien.
-¿Cómo crees que estará él si descubre que no lo amaste como él espera? ¿Qué pasa si nada funciona y aun sigues pensando en Dipper? ¿Quién crees que sufrirá más? ¿Él que te ama o tú que solo sales por lastima y para olvidar a alguien?
Bill se fue dejando a Julian, ahora sus preguntas lo tenían confundido, no, debía tranquilizarse y dejar que las cosas siguieran su propio curso.
-¿Saben quién trabajara a partir de hoy en la empresa?-. Dijo una chica a sus demás compañeras, las cuales asintieron. –El hermano menor de Wirt, lo he visto venir aquí unas pocas veces y realmente es encantador.
-Como se esperaba del hermano menor del modelo más guapo de la empresa-. Dijo otra muy animada y soñadora.
Will solo escuchaba desde una esquina con los ojos entrecerrados y pensando “¿en serio creen que es tan guapo?”. Regresó al estudio para que lo maquillaran y arreglaran para la sesión de ese día. Se preguntaba dónde estaba Bill, aunque ya no fueran compañeros al menos deberían saludarse, como una pareja normal.
-Ya empezamos mal-. Dijo dejando caer su cabeza en la mesa del tocador.
Su celular vibró, abrió el mensaje que le había llegado.
Bill: ¿Cómo estas hoy? ¿Ya estás en la empresa? Yo apenas voy llegando.
Will sonrió ante eso, no lo había olvidado entonces.
Will: ¿Por qué envías un mensaje tan tarde >:v? Al menos los buenos días deberías darme.
Bill: Lo lamento, mi teléfono se descargó y he batallado toda la mañana en encontrar un cargador en la escuela, perdóname u.u
El modelo sonrió satisfecho, le gustaba mucho recibir mensajes de la persona que más le gustaba.
Will: De acuerdo, solo por esta vez te la dejo pasar pero a la próxima no será igual. ¿De acuerdo? >:)
Bill: Prometido :D
Otro mensaje le llegó pero no era de Bill, sino de Greg.
Greg: Seamos buenos compañeros de trabajo desde hoy ¿bien :)?
Will: claro :)
Se volvió a dar otro golpe contra la mesita, ¿en qué diablos pensaba al recibirlo con una carita alegre? Se reincorporo y miró al espejo.
-Calma Will, solo serán compañeros de trabajo, nada más. La línea ya está marcada, si, así debe ser.
- ¡Will! ¡Cariño!-. Entró su estilista con una voz muy alegre que asustó a Will. -¿Estás listo?
-Solo no entres así, me vas a matar de un infarto.
-Tranquilo, muy bien, comencemos a embellecerte.
-¿Qué fue lo que dijiste?-. Dijo Bill sobándose la sien con algo de molestia.
Mabel no tardó en contestarle. –Que harás una sesión fotográfica de cien días con Dipper y Wirt.
-¡Ah!
-Créeme que yo también me quedé sin palabras. Me dijeron que solo los más atractivos participaran.
-¿Qué hay de Will? Él también es atractivo.
-Si participará pero no será en tu categoría. Will va a la categoría de sencillos y tiernos o así me dijeron, aún están buscándole una pareja. Son tres parejas de tres en categoría de atractivos, donde estás tú y cinco más, tres parejas de dos en la categoría de Will.
Bill maldijo bajo. –Lo que me faltaba, estar en la categoría de Dipper junto a su prometido.
-Eso no es todo, el grupo donde estas es con ellos dos. Te lo dije, tres parejas de tres, tú, Dipper y Wirt, ¡juntos!
-¡No! ¿No hay manera de cambiarme a la categoría de Will?
Mabel negó rotundamente. –Lamentablemente esta decisión fue tomada desde arriba. Esta sesión es por la celebración de la revista de la empresa.
-Me quiero morir-. Dijo Bill de forma depresiva.
-No creo que lo desees de verdad-. Contestó Mabel con algo de miedo.
Greg no podía creer lo que el presidente, Stanley, le estaba proponiendo.
-Sé que tú no aceptaste trabajar para mi empresa porque yo te lo pedí. Lo hiciste para mantenerte más cerca de Will ¿no es así?
-Yo, yo no sé de qué me está hablando señor-. Dijo Greg mirando a otro lado con nerviosismo.
Stanley lo miró con picardía. –Vamos chico, no hay porque avergonzarse, casi todos lo saben. De hecho, por eso te propuse eso, porque sé que quieres estar cerca de él. Es tu oportunidad y yo te apoyo.
Greg se lo pensó un poco, si esa era la forma más sencilla de poder estar a su lado entonces aceptaría. En cien días, eran suficientes para enamorar al chico.
-De acuerdo, acepto. Solo he de decir que nunca había posado en mi vida para una cámara.
-Si posaste para la cámara de bebé y en la escuela entonces no hay problema. Solo déjate llevar. Bien, le diré al director que ya estas dentro.
Greg salió después de eso, Stanley sonreía de oreja a oreja. Su secretaria lo miraba con algo de miedo.
-¿Qué es lo planea hacer señor?
-Solo planeo divertirme un poco con estos chicos-. Se empezó a reír a carcajadas.
La secretaria negó ante lo infantil que podía parecer su jefe.
Bill terminó su sesión de fotos y agradeció a todos por el trabajo antes de ir a su vestidor. Mientras caminaba se topó con Greg en el pasillo. Los dos se detuvieron y se vieron, uno con odio y otro solo de manera seria.
-Así que no era broma lo que me habías dicho-. Comentó Bill mirándolo desde su lugar.
-Yo nunca miento cuando digo y prometo algo. Te dije que estaría más cerca de Will y eso hice. Ahora me falta tratar de convencerlo de que tú no lo amas realmente.
-Eso Will lo sabe, además, depende de él a quien querer y tú no lo eres.
-Te estas aprovechando de eso y lo sabes, Will merece estar con alguien que de verdad lo quiera y no lo haga ilusionarse, de nuevo. Soy el único que no dañará a Will.
Bill le mantuvo la vista hasta que habló. –No sabes que puede pasar en el futuro.
-Por eso lo digo, no sé qué pueda suceder pero tengo con certeza que lastimaras a Will como lo hicieron contigo y yo lo evitaré. No juegues y no hables si no vas enserio porque yo si lo voy.
Bill pudo apreciar por el hombro del otro que Dipper se venía aproximando, sintió un pequeño hueco en su estómago. Greg se retiró cuando no obtuvo respuesta de Bill.
-Esto no es un juego-. Le susurró cuando pasó a su lado.
Bill se quedó parado en su lugar sin moverse, Dipper pasó a su lado y pudo sentir como el castaño le miraba por el rabillo del ojo. Sin ninguna razón sintió una molestia cuando Greg le dijo que nada era un juego y que su amor por Will era real.
Caminó sin prestar atención a Dipper, quien se había detenido un poco más adelante.
Will no podía creer lo que miraba en ese programa de trabajo.
-Cien días viajando por España, Inglaterra, Japón, Corea del sur e Italia ¿y todo por sesiones de fotos para el aniversario?-. Miró incrédulo a Pacifica.
-Yo también creo que esta vez se excedieron mucho, pero bueno, iremos a grandes lugares. Pero, eso del viaje no me preocupa, bueno si pero lee más abajo y lo entenderás.
Will leyó más abajo. Su cara cambio a una asustada e impactada. -¡NO! ¡Definitivamente no! ¡No quiero que Bill este cerca de él y yo estar con Greg!
-¡¿Tú crees que tienes opción?! Es trabajo solamente, de que te preocupas, Bill es buen chico y no creo que se atreva a dejarte por Dipper. Además, si tienes a raya a Greg nada pasará.
Will se ocultó entre las hojas. -¿Acaso no recuerdas lo que me hizo frente a la empresa?
Pacifica recordó ese día y le dio razón a Will. Cualquier cosa podía pasar en ese largo viaje.
Día del viaje…
Todos estaban en el aeropuerto esperando el avión que los llevaría a su primer lugar, España. Will no se sentía cómodo debido a que tendría que lidiar con Dipper, Wirt, Greg y el resto de los demás modelos entre los que estaban una chica pelirroja llamada Wendy, un gótico pelinegro llamado Robbie, después el presumido de Guideon, otra chica pelinegra llamada Vanesa y su gemelo Violet, entre otros más que no le caían muy bien, solo Bill. Tímidamente se acercó a Bill, quien estaba al fondo del grupo con su celular. Ya estando lo suficientemente cerca observó lo que hacía Bill en su celular, parecía ver mapas de la ciudad a la que iban, Madrid.
Bill notó la presencia de su novio, tomó su mano y la sujetó. Will se sonrojó ante el acto, nunca antes le habían tomado la mano así.
-¿Quieres ver?-. Le preguntó con una cálida sonrisa a lo que Will asintió. Los dos miraban y hablaban juntos sobre la ciudad.
Dipper notó la cercanía de los dos chicos, solo se limitó a mirar un poco y después a girarse porque Wirt le había llamado. En cambio Greg miraba un poco molesto a la pareja.
-Vaya, así que si eran ciertos los rumores de que esos dos salían-. Dijo Vanessa sin dejarse de ver en su espejo.
-Ellos realmente no salen-. Comentó Greg.
-¿Eh?-. Fue lo único que contestó la chica no entendiendo a que se refería.
El avión llegó y todos subieron para pronto ir a su destino.
Madrid, España…
Las camionetas de la empresa los llevaron a todos a un lujoso hotel de la ciudad.
-Bienvenidos al hotel Palace-. Dijo el gerente que ya los esperaba para recibirlos. –Dejen sus maletas, los botones los ayudaran con ellas, mientras síganme para darles sus llaves de habitación.
Todos siguieron al hombre, Will miraba maravillado el lugar, nunca se había imaginado estar en un lugar así en toda su vida.
-Vaya, parece un palacio-. Dijo Will sin dejar de mirar.
-He venido aquí unas veces con mi familia, podría darte un tour si quieres-. Comentó Greg como si nada.
-Im-impresionante, yo jamás había estado en un hotel como estos.
Greg sonrió y tomó de la mano a Will para llevarlo a conocer la recepción por el momento. Bill no dijo nada al respecto, bien, Greg tenía dinero, en eso no le podía ganar pero a leguas se veía que Will no era interesado en eso. El gerente entregó las llaves de las habitaciones donde se hospedaría todo el equipo.
-Bien, esta es para los donceles, Will, Violet y Guideon-. Dijo el director entregando la llave.
Will maldijo por lo bajo, lo menos que quería era compartir cuarto con Guideon en ese viaje.
-Creo que seremos compañeros Will, llevémonos bien ¿de acuerdo?-. Comentó Guideon.
-Claro-. Sonrió Will. “Hipócrita”, pensó.
-Los varones se dividirán en dos grupos de 4, primero Wirt, Greg, Bill y Robbie estarán en este y luego el resto…
Los cuatro chicos se miraron casi asesinándose con la mirada.
-Qué les quede claro que yo no comparto pasta de dientes-. Dijo Robbie advirtiéndoles a lo que los demás respondieron con un “Ni que te la fuéramos a pedir”.
Por suerte para Bill, Dipper estaba en el otro grupo de varones. Las chicas también se dividieron en dos grupos iguales. Todos caminaron a sus habitaciones para descansar un poco del viaje.
-¡Bien! ¿Por qué no exploramos la ciudad un poco?-. Dijo Pacifica a las demás chicas.
Mabel asintió emocionada, Wendy le dio igual y a Vanessa no le molestó.
-Vamos por los chicos para decirles, al cabo que mañana empieza el trabajo.
Todas salieron de su habitación y fueron al cuarto de los varones para invitarlos. Mientras tanto, Will miraba molesto a Guideon.
-¿Por qué somos los únicos donceles en este equipo? ¿Por qué me tuviste que tocar como compañero?
-El odio es mutuo, aun no puedo creer que estés saliendo con el sexy de Bill ¡Yo lo quería!
-¿Ah? ¿Cómo rayos sabes eso?
-Querido amigo, todos lo saben.
-¡No soy tu amigo imitación barata de bebé gerber!
-¡¿Qué dijiste cereza?!
Los dos chicos habían comenzado una discusión mientras que Violet se deprimía por la pelea.
-Ya no peleen, no es bueno-. Decía al límite de casi llorar.
Oyeron los toques a la puerta, Violet se levantó a abrir mientras los otros seguían peleando. Al abrir la puerta las chicas entraron como si nada.
-¿Qué rayos hacen aquí?-. Preguntó Will mirando a Pacifica y Mabel.
-Vinimos a invitarlos a ir a dar un paseo por la ciudad ¿quieren?-. Preguntó Mabel emocionada.
Will aceptó al igual que sus dos compañeros.
-¡Bien! Ya todos iremos juntos ahora-. Dijo Pacifica ahora.
-Espera, con todos te refieres a…
-Si, a todos los que conocemos incluyendo a tu novio.
-¡¿Eh?!
Sacaron a los donceles fuera de la habitación sin dar más respuestas.
En la recepción ya estaban todos listos para ir, Will miró como Bill lo esperaba sonriente al igual que Greg.
“¿Por qué siento la sonrisa de Bill más vacía que la de Greg?”, se preguntó antes de llegar a ellos. Ya todos reunidos se fueron a explorar juntos alrededor.
Caminaban por las calles admirando los puestos cercanos, locales, pequeñas construcciones y estatuas. Como era de esperarse cada uno aprovechaba para tomarse fotografías en esos lugares que les llamaban la atención. Will de vez en cuando se tomaba fotos solo o con Pacifica, era muy tímido para pedirle una foto a Bill.
-Chicos, ¿Por qué no vamos al palacio real? al cabo tenemos sesiones ahí-. Comentó Wirt. –Además, podemos tomar el autobús para llegar según esta guía de turista.
Todos estuvieron de acuerdo así que lo siguieron.
-Mi hermano ama ese palacio-. Dijo Greg dirigiéndose a Will.
-¿Ah sí? ¿Es muy lindo?
-Demasiado, tiene la historia de ese lugar y todo. Te divertirás, más cuando lleguemos a Italia, ese es mi lugar favorito.
En el autobús iba un poco lleno por lo que les había tocado a todos ir parados, solo las chicas tuvieron suerte en ir sentadas debido a la caballerosidad de algunos hombres. Lo malo para los hombres era que iban apretados y poco se podía respirar, también para colmo el conductor frenaba fuerte debido a la impertinencia de algunos conductores.
-Creo que en Madrid también hay idiotas que no saben manejar-. Dijo Robbie con una cara de pocos amigos.
El resto estuvo de acuerdo.
-Díganme ¿porque sugerí el autobús?-. Fue Wirt ahora.
Sus compañeros no supieron responderle. Will iba en medio de otros que no eran sus compañeros, se sentía muy lejos de Bill aunque este estuviera a solo ¿cinco personas? ¿Cómo había llegado hasta allá? Como sea, no le tomó mucha importancia.
“¿Qué es eso?”, pensó Will al sentir algo en su cadera. Volteó a ver y notó una navaja a un costado, el hombre que lo amenazaba le hizo seña de que se callara y le diera lo de valor. Will no dijo nada pero pronto accedió cuando sintió el arma presionar más su piel.
Bajaron del autobús al llegar a su destino, Will fue el último en bajar y el único que notó eso fue Wirt. El castaño pudo ver lo ido que parecía estar el menor, una persona pasó al lado de este último y accidentalmente chocó con él. Will se crispó y alejó de la persona la cual se disculpó de inmediato, Will se tranquilizó cuando vio que solo era una mujer.
-Will ¿estás bien?-. Preguntó Wirt.
Will no lo miró a los ojos ni le gritó como normalmente lo era, eso le extrañó. Le tocó el hombro ligeramente y Will se alejó de inmediato de nuevo.
-Yo, lo siento, pensaba en algo. ¿Decías?
-Si estabas bien, te pregunté.
Will inmediatamente asintió, no quería preocupar a nadie, estaba bien, eso era lo bueno. Wirt lo acompañó hasta donde estaba el resto del grupo. Todos estaban emocionados por poder apreciar el palacio real pero Will era el único que no podía olvidar ese asalto, tocó su cuello y sintió algo que no le gustó, sacó su bufanda de la mochila y se la puso para que nadie lo notara. El día pasó como si nada, al final después de una cena en el restaurante del hotel fueron a sus cuartos. Will miró el espejo cuando estaba tomando la ducha, esa cosa en su cuello, le desagradaba en cierta manera, se sentía mal.
En el camión…
-Dame todo lo de valor que tengas o en la próxima parada te desangras aquí-. Le dijo el ladrón mientras presionaba cada vez más el arma en la cintura del chico.
Will no dijo nada, se limitó a sacar su celular, su dinero y darle un reloj que tenía en la mano, era lo único de valor que traía consigo.
-Es todo lo que tengo ahora-. Dijo algo asustado.
El ladrón lo observó de arriba a abajo. – Yo no creo que solo esto sea de valor-. Posó una de sus manos en uno de los glúteos del menor asustándolo más. –Pagarían muy bien por tu cuerpo y yo me haría rico, más si eres un modelo reconocido, te he visto en revistas. Nadie puede olvidar una cara tan dulce como la tuya.
Will empezaba a temblar y sentía la necesidad de gritar y pedir ayuda a sus compañeros pero el hombre lo había amenazado con que lo dañaría ahí mismo, con asco sintió como las manos de ese hombre le toqueteaban en lugares que lo incomodaban. Al final pudo sentir algo húmedo detrás de su cuello y una ligera succión.
“¡Un chupetón!”, pensó con terror y asco.
-Para que no me olvides lindura-. Dijo el hombre antes de bajarse del autobús.
Will se quedó estático sin poder hacer nada, con miedo, con asco, con ganas de bajarse de ahí y gritar. ¿Desde cuando el autobús se había vuelto tan sofocante y aterrador al igual que cada persona que lo rodeaba?
Decidió tratar de olvidar, talló el lugar como si con eso fuera a borrar o arrancar aquella fea marca sobre su piel. No quería que nadie viera esa faceta tan cobarde de él.
Al día siguiente las sesiones comenzaron. Como se esperaba, Will tenía de pareja a Greg, Wirt, Bill y Dipper juntos. Se podría decir que la tensión en la segunda pareja era algo pesada.
-Bill-. Dijo Dipper acercándose a su compañero. –Vamos a llevarnos y trabajar bien en este proyecto ¿de acuerdo?
-De acuerdo-. Dijo Bill tratando de evitar todo contacto con la mirada del castaño.
Ahora estaban tomando fotos en el paseo del arte.
-Mira, Will y Greg ya van a empezar-. Comentó Dipper mirando a la pareja de modelos bien vestidos y poniendo atención a las instrucciones del fotógrafo.
Bill miraba atentamente como trabajaban los dos chicos.
-El tema es que tú querido Greg, eres un chico malo que trata de seducir a un lindo doncel inocente que pasa frente a ti. Quiero que tú Will, des esa sensación de que a pesar de que no lo conoces estas asustado pero a la vez atraido hacia él, ¿de acuerdo? ¿Entendieron lo que quiero?-. Terminó de explicar el fotógrafo.
Greg asintió mientras que Will aún seguía en su mundo. El castaño movió una mano frente a su cara para traerlo a la realidad.
-¿Estas bien Will?-. Le preguntó.
Como odiaba que todos le preguntaran si estaba bien. –Sí, estoy bien.
-¡Bien! ¡Todos a sus lugares!-. Gritó el fotógrafo.
El resto de los modelos veían como se llevaba a cabo aquella sesión puesto que la suya aun no comenzaba, entre ellos Bill. Will llevaba puesto un suéter blanco con rayas y pantalón caqui, de accesorio una mochila de hombre de color piel hecha de cuero y converse rojos. Greg por otro lado vestía una chaqueta de cuero negro con estampado de leopardo, pantalones negros y botas de igual color, lo que cambiaba mucho era que su cabello estaba peinado muy distinto a como lo tenía antes.
-De verdad parece chico malo-. Comentó una modelo detrás de Bill.
-Sí, es tan sexy. Quien diría que es igual o mejor que su hermano mayor-. Dijo otra un poco más emocionada. –Ojala y nos toque tomar fotos con él.
-No, él solo esta exclusivamente para Will, no es como nosotras que tenemos que compartir parejas.
Bill apretó su puño ante los comentarios de las chicas. “Ya veremos quién es más atractivo en este viaje”, pensó. Se dio cuenta de que había pensado algo muy infantil, se bofeteo mentalmente y se calmó.
-Bien, así, en esa posición-. Dijo el fotógrafo acomodando a los modelos en una banca.
Will estaba dándole la espalda a Greg y este lo abrazaba por detrás mientras miraba la cámara.
-Se supone que eres un chico malo y atractivo, muestra una cara de seducción a la cámara. Will muéstrate intimidado mientras vez hacia adelante.
Greg hizo lo que el fotógrafo le dijo de una manera muy natural, no se notaba su poca preparación, en cambio Will se sentía nervioso porque esa cosa estaba en su cuello y habían muchas posibilidades de que Greg lo notara fácilmente.
Cambiaron de escenario, ahora estaban frente a un rio. Will estaba tomándose un café para el frio, mientras el resto ensayaba sus poses. Bill aprovechó para hablar un poco con Greg.
-No sabía que también eras modelo-. Comentó al llegar.
Dejaron de arreglar a Greg para que el chico pudiera hablar. -¿Qué te puedo decir? Soy igual de bueno que todos ustedes y eso que nunca fui uno antes. Pero, claro, yo estoy en esta categoría dado que no soy muy atractivo.
-Todas hablan de ti, es raro que solo te posicionaran en esta categoría y solo con Will ¿Qué hiciste?
-¿Celoso?-. Dijo probando a Bill, el cual reaccionó un poco enfadado. –Yo no hice nada, solo acepté porque quería salir de mi vida rutinaria. Si no estás conforme con tu papel Bill Cipher, entonces creo que no debes estar aquí.
Bill lo detuvo antes de que se fuera. –No te quiero muy cerca de mi novio, y no te lo tomes tan enserio y ni pienses que por no estar cerca no me voy a dar cuenta.
-Para no amar realmente a Will lo sobreproteges mucho, ¿acaso te está interesando el no perderlo?
El rubio se quedó callado. Ni siquiera él tenía algo que decir, Greg sonrió complaciente.
-Ves, no te molestes en seguir esta farsa-. Se fue dejando solo al modelo.
Dipper había escuchado parte de esa conversación, sus sospechas eran ciertas, Bill solo estaba con Will para no pensar en él y olvidarlo. Por dentro se sintió un poco feliz pero por otro…
Greg regresó con Will y le habló. -Will, vamos a hacer nuestro trabajo bien desde ahora.
-¿Eh? ¿Hay algo mal que al fotógrafo no le gustó?
Greg negó inmediatamente. –No, me refiero a que esto lo vamos a hacer parecer muy real. –Siempre lo advirtió, él no se andaba con juegos o bromas, cuando realmente quería algo iba muy enserio, y ahora quería a Will para él. –Te digo de una vez que cada cosa que haga ya sea en fotos o fuera del trabajo, es real no mentira-. Lo último se lo susurró cuando pasó a su lado.
Will se quedó estático en su lugar. “¿A qué se refiere con todo es real en las fotos y fuera de ellas?”, negó con la cabeza, no quería pensar nada raro. La sesión volvió a empezar, ahora el director le pidió a Greg que abrazara a Will por detrás de nuevo mientras lo obligaba a ver a la cámara, Will tenía que parecer intimidado, clásico de una fotografía seductora según el director. Y así pasó, las fotos continuaron. Al final estaban a la orilla del rio, Greg recargado en las barandillas y Will parado frente a él sin saber qué hacer, todavía el director buscaba una pose para los dos ahí.
-Will, ¿te sientes cómodo conmigo como pareja?-. Le preguntó directamente.
El menor lo miró sorpresivo. –Sí, sí, no me molesta, es solo trabajo. Estoy acostumbrado a tener muchos compañeros y compañeras.
Greg no dijo nada al respecto, tenía razón, ya varios habían pasado por eso con Will. En un acto de inercia jaló al chico hacia él y lo abrazó de manera posesiva, Will había quedado entre sus piernas y muy cerca de su rostro. El mayor tomó su mentón y lo obligó a mirarlo, por la diferencia de estaturas Greg podía verlo claramente.
-¿Qué haces?-. Dijo Will nervioso intentando alejarse.
Greg lo sujetó más de su cintura atrayéndolo. –Mira con atención, esta es la foto que ellos quieren. Tú nervioso y asustado como niño inocente y yo provocándote y acorralándote.
Will miró al equipo y el fotógrafo se sentía satisfecho con la pose que de inmediato pidió que los fotografiaran. Greg se acercó a su oído y le dio un beso de manera que nadie pudiera verlos.
-¡¿Pero qué?!-. Susurró Will.
-Yo te dije que todo lo que fuera en fotos y fuera de ellas era real y en serio.
El chico ahora comprendía a que se refería, no podía simplemente zafarse tan simple porque los veían. Greg miró el cuello del chico notando una mancha oscura en él, de inmediato supo que eso era un chupetón.
-¿Quién te hizo esa marca?-. Le preguntó algo molesto pensando que sería Bill.
El pelirrojo se había olvidado de la marca y ahora Greg lo había notado. No le respondió nada. La sesión acabó y Will corrió hacia un lugar alejado de Greg pero eso no pudo ser dado que el castaño lo alcanzó. Lo jaló del brazo y fueron juntos a un lugar para conversar solos. Ya solos Greg lo acorraló contra una pared para que no se escapara, tomó su mentón y lo obligó a verlo.
-Will, dime por favor quien te hizo esa marca ¿acaso fue Bill?-. Sonaba molesto pero no al grado de gritarle.
Will no respondió nada, en vez de eso solo bajó la cabeza. –Me vas a odiar si te lo digo-. Fue su contestación.
Greg no entendió, de nuevo lo hizo mirarlo. –Sea lo que sea no te voy a odiar pero dime, solo quiero saber porque se me hace muy extraño.
Pequeños sonidos se escucharon, Will había empezado a llorar. –Es que, ayer en el autobús, un hombre me asaltó. Me amenazó con una navaja si trataba de pedir ayuda, y pensé que solo me iba a robar pero también, también-. No quería decirle, se sentía muy asqueado –también me toqueteó varias veces mientras aun me amenazaba y me hizo esa fea marca. Yo, lo odio.
Había quedado sin habla, no podía ser que frente a él le hubieran hecho algo así a Will ¡y encima que el chico no le dijera nada a nadie y se lo guardara para sí solo! Will aún seguía llorando, lo abrazó con fuerza dándole a entender que ahí estaría seguro.
-Yo lamento si no me di cuenta, pero debiste haber dicho algo aunque sea después. No debes quedarte callado, eso es peor.
-Lo sé pero tenía miedo-. No supo cuando fue que se abrazó a Greg de manera necesitada. Se sentía fatal.
Pasó un rato hasta que Will dejó de llorar, fue ahí cuando se alejó para verlo.
-¿Estas mejor?
-Creo que sí, contarlo a alguien me hace sentir más aliviado-. Dijo limpiándose el rastro de lágrimas. –Ahora, aunque haya contado me siento mal por esa marca.
Greg miró la marca, si era algo visible pero pequeña. Se había dado cuenta de ella cuando lo abrazó pero a simple vista nadie lo veía. Sintió una necesidad extraña, se acercó al cuello del chico y besó la marca que este tenía.
-Gre-Greg ¡¿Qué rayos haces?!-. Dijo muy sonrojado.
-Solo trato de hacer que esta marca ya no te haga sentir mal-. Continúo besándole el lugar, sin darse cuenta ya había pasado a otro lugar del cuello donde le marcó con otro pequeño chupete, continuó besando todo su cuello. De ahí pasó a sus labios besándolo lentamente. Will pensó que eso ya era demasiado, lo más tonto que había hecho era que no lo había detenido, lo dejó hasta que terminara.
-Greg…-. Dijo entre el beso el cual ya le quitaba aire.
El castaño se alejó y lo miró. –Lo siento-. Dijo separándose un poco. –Soy malo al decir lo siento porque realmente no me siento mal al besarte. Solo contigo me siento así, te lo había dicho, soy muy impulsivo y más atrevido que mi hermano y Bill.
-Pe-pero…-. No le dio tiempo de hablar porque de nuevo Greg lo había comenzado a besar pero ahora más demandante. –Greg… nos van a ver…-. Dijo entrecortadamente.
-¿Y que con eso? Que sepan que te amo…-. Continúo con su trabajo.
-¡¿Dónde demonios están Will y Greg?! ¡Alguien búsquelos!-. Gritaba el fotógrafo.
Wirt se rio desde donde estaba-. Esos dos de veras, son iguales.
-En vez de reírte porque no buscas a tu hermano, el director se enojará-. Le dijo Robbie.
-Como sea, ya no es un niño para andar jugando a las escondidas.
-Lo raro es que Will tampoco está aquí-. Aclaró Wendy imaginándose lo que los dos chicos debían estar haciendo.
Mabel miró a Bill y se acercó a él. –Ya hablé con pacifica, dice que podría estar en el baño. Se tarda horas ahí.
-No es eso lo que me preocupa-. Dijo Bill de forma un poco ¿apagada? O así lo percibía Mabel.
Antes de que la chica dijera algo pudieron escuchar los gritos de alivio del director.
-¡¿Dónde andaban muchachos?! ¡Los llamé y no venían! Ya iba a mandar a todos a buscarlos.
-Lo siento señor, Will se sintió mal debido a que no comió casi nada en el almuerzo así que lo acompañé a una máquina expendedora aquí cerca para que tomara algo-. Comentó Greg como si nada.
Will traía en su mano un pequeño pan dulce. El director rápido fue a ver a su modelo estrella y cerciorarse de que no tuviera nada malo.
-Ven muchacho, siéntate y descansa un rato, seguiremos con las fotos individuales de los demás-. Dijo el director sentando a Will en la silla.
Bill observó cómo Greg lo miró y le dio una sonrisa que no supo descifrar, se acercó a Will para revisar que no estuviera aun mal.
-¿Te sientes bien?-. Le preguntó apoyando su mano en el hombro del chico.
Will asintió pero su nerviosismo y su falta de contacto visual lo delataban. El pelirrojo miró a sus compañeros, ahí fue cuando Bill pudo ver pequeñas marcas que se asomaban por el cuello pálido del chico, a lo mejor ni el mismo Will las había notado.
-Maldita sea…-. Dijo para sí mismo siendo escuchado por Will.
-¿Dijiste algo Bill?-. Preguntó Will viendo la actitud tensa de su novio.
-Nada, solo se me olvidó algo.
Will respondió con un “Ya veo”. ¿Por qué se sentía tan molesto por esas marcas? ¿Por qué le daba cólera que alguien más marcara a Will y no él? ¿Por qué ahora sentía una inmensa necesidad de besar a Will ahí mismo y que todos se dieran cuenta de que era su novio? “Al diablo la vida”, pensó cuando se aproximó a Will, lo hizo mirarlo. Will miró un poco sorprendido a Bill por su repentina acción, fue más cuando sintió los labios de Bill en los suyos.
Todos dejaron de hacer lo que hacían al verlos, quedaron boquiabiertos que hasta a Robbie se descubrió su ojo para ver mejor la escena. Greg desde su posición pudo apreciar con molestia ese acto, apretó sus puños hasta marcarse sus uñas en las palmas de las manos. Bill se alejó y pudo apreciar mejor la cara de impacto que aún se cargaba el chico.
-¿Qué sucede? Aquí ya todos saben que eres mi novio, no le veo nada de malo demostrarlo-. Guio su mirada burlona hacia Greg.
-Ah, ah…-. Fue lo único que pudo responder Will.
-¡Bien! ¡No hay nada que ver continúen con su trabajo chicos!-. Gritó el director trayendo a todos a la realidad.
-Wow, ¿Qué fue lo que pasó ahí?-. Se burló Wirt al mirar a los tres chicos. Dipper solo se quedó callado.
Parecía que los dos modelos comenzaban a disputarse de verdad, mientras tanto Will no salía del asombro.
“¡¿Qué demonios fue lo que pasó hace un momento?!”, pensó demasiado histérico nuestro querido Will todavía congelado.