Abrí pesadamente mis ojos para ver que de nuevamente estoy en una cama ajena de una beta con la cual pase la noche, me acostaba con betas ya que sabían que era imposible que quedaran preñadas de un alfa, acomode mi cabello largo para vestirme sintiendo como se aferró a mi espalda.
-ya te vas tan pronto- no respondí para acomodarme los pantalones y agarrar mi camisa, las mujeres se creía cada estúpida palabra de coqueteo haciendo fácil llevarlas a la cama.
-fue divertido- dije despues de agarre todas mis cosas para luego salir de ahí dejando a esa beta totalmente molesta repudiándome una y otra vez por solo utilizarla pero no me importaba, cada alfa tiene un destinado y esa persona no ha aparecido en mi vida así que disfrutare mientras pueda acostándome con quien se me venga en gana.
Salí directamente a mi trabajo el cual siempre era lo mismo por mis grandes habilidades era asignado a los casos más peligrosos y difíciles resolviéndolos a la perfección, ese día la ciudad tenía un aire distinto más ligero y frio que de costumbre era una mal señal pero no le tome importancia, al llegar a mi oficina vi como entraba nada más ni nada menos que el presidente de Rusia siendo escoltado por unos cuantos guardias.
-ah que debo ese gran honor- le di la mano siendo aceptada por el saludándonos para luego sentarnos viéndonos fijamente.
-hace días me llego este paquete- me entrego una caja con un nota que decía /oh mi amada patria te librare de políticos corruptos y de seres que manchan tu hermoso color/ había barias fotos del presidente con otros reunidos cerrando tratos y una que me llamo la atención estaba junto a un hombre cenando- acepte un trato de un hombre hace días para traer unas armas en secreto de todos usando fondos que no tenía que tocar, admito mi error pero hace dos días todas las armas fueron robadas.
-usted sabe quién estaba amenazándolo- lo vi tragar grueso mientras me entregaba una carta la cual vi muy intrigado.
Presidente estúpido:
Seguro no sabe quién diablos soy, no lo más seguro es que ya sospecha de mi pero me presentare soy el puto dueño de este país que usted osa corromper, esas armas las tengo yo no se preocupe las guardare por usted, vengo a avisarle que no permitiré ensucie mi país con su maldito ejercito dejando que los habitantes de Rusia sufran por su ineptitud quiero devuelta cada centavo que usted oso tomar en un plazo de 48 horas o su hijo será asesinado espero su pronto deposito.
ATTE: el jefe de la mafia rusa.
-si ya saben quién es porque no van tras el- vi cómo se asombró por mis palabras negando con su cabeza note claramente su miedo.
-ese hombre es un demonio, fue un exmilitar el cual se le dio de baja por sus torturas extremas y su incapacidad para sentir compasión, violaba los tratados y junto a su equipo eran los más sanguinarios asesinos de toda Rusia, nadie se mete con ellos sin terminar muerto- chasquee los dientes que clase de monstro entrenaron para convertirlo en esto que es ahora.
-que quiere que haga si usted dice que es imposible- me miró fijamente y acerco una foto de su hijo amarrado, golpeado y con la ropa desgarrada.
-devolveré el dinero pero quiero que usted atrape a ese omega y lo traiga a la justicia- acepte el caso ya que no había nada que no hiciera aunque sea imposible lo lograría.
Esa noche me dirigí a un bar el cual se sabía muy bien que el dueño era nada más ni nada menos que el jefe de la mafia, apenas entre se veía lo refinado que era, tenía el mejor DJ de la ciudad, los mejores tragos, las mejores mujeres, camine hacia la barra donde pedí un escoses bien frio.
-le advierto que si trama algo le meterán una bala por el culo- me susurro el cantinero haciendo que abriera los ojos sorprendido fueron apenas 5 minutos desde que entre y ya me habían descubierto pero como, chasquee los dientes para disfrutar el trago mirando mi alrededor ya estaba aquí tenía que encontrar algo.
Mi mirada se centraba en cada una de las personas notando que no era cualquier bar aquí nadie se atrevía ni siquiera a sobrepasarse con ningún omega o beta por temor a ser degollado, mire hacia lo zona VIP del segundo piso encontrándome con una mirada hermosa, esos ojos cafés hicieron latir mi corazón como loco, tenía una figura exquisita y hermoso rostro con ese cabello hacia tras lo hacía ver tan provocativamente sexy, vi que susurro algo a un joven moreno el cual salió de ahí, no dejaba de mirarlo fijamente ignorando a todas aquellas que se me insinuaban.
-disculpe- volví a ver hacia esa voz y era el mismo el cual ese hombre le hablo- mi señor me pidió que lo invitara a pasar y tomar un trago junto a él si le apotecia- volví a ver hacia el recibiendo una sonrisa juguetona mientras sus dedos jugaban con el borde de su copa.
-por supuesto- me levante de ese lugar para seguirlo y caminar hacia el segundo piso donde apenas abrió vi solo a 5 personas dentro, el omega se encontraba sirviendo dos copas de wiski que a leguas se notaba que era carísimo por la etiqueta.
-gracias por aceptar mi invitación- me entrego una copa la cual acepte para admirar su belleza, inhale su aroma para sentir un escalofrió recorrer completamente mi cuerpo.
-gracias por invitarme señor?- me sonrió ofreciéndome sentarme junto a él lo cual hice sin dejar de sentir como esos hermosos ojos me devoraban con la mirada.
-Yuri katsuki y usted?- apoyo su hombro al costado de él sofá recostándose un poco mostrándome un poco de su cuello liberando más su esencia tensándome a atacarlo.
-Victor Nikiforov un placer- nos dimos las manos como saludo con un rápido movimiento antes de soltarme me jalo haciendo que quedara encima de él muy cerca de besarnos.
-dígame porque me miraba tan fijamente con esos hermosos ojos- me ruborice un poco este omega es sumamente atrevido y perverso de alguna forma siento que es muy peligroso, pero la tentación me está jugando una mala pasada nublando mi mente.
-le molesta que lo mire- negó con la cabeza atrayéndome quedando a centímetros de él sintiendo el calor de su aliento en mi rostro y aspirar mejor ese rico aroma a chocolate.
-señor victor quiero comprobar algo-susurro sensualmente a mi oído, solté un roco gemido al sentir sus manos acariciar mi abdomen alzando mi camisa, vi esa sonrisa sínica y sensual en su rostro al mirar mi marca- esto será interesante.
-usted tiene la misma no es así- intente tocarlo cuando sentí un arma en mi nuca haciéndome entender que él no tenía permiso para hacerlo.
-está bien déjalo Phichit- escuche como el arma fue guardada y ese hombre se retiraba- siento lo de mi guardia- se levantó su camisa mostrándome su esculpido cuerpo al igual que yo estaba en buena forma, sonreí al ver la misma marca al fin encontré mi destinado.
Por instinto mi alfa interno salió mostrando mis colmillos y mis ojos se tornaron aún más azules llenos de deseo de marcarlo pero el rápidamente puso un dedo en mis labios para apartarme un poco.
-victor todo a su tiempo debemos conocernos más no cree- me senté sintiendo como este hombre me seducía acariciando mi pecho descaradamente mientras acercaba su rostro hasta que nuestros labios se unieron en un beso candente y demandando entrelazando nuestras lenguas en un baile de pasión hasta que una voz nos interrumpió.
-jefe llegaron los invitados- nos separamos dejando unos pequeños hilos de saliva los cuales se rompieron al separarnos del todo.
-lo siento tengo negocios que atender, pero espérame paciente iré por ti- lamio seductoramente el lóbulo de mi oreja haciéndome gruñir para ayudarme a levantarme.
-talvez pueda venir mañana- negó con la cabeza acariciando mi mejilla.
-espérame yo te encontrare- nos dimos un fugas beso para retirarme de ahí sin dejar de ver esa sonrisa un tanto demente de él pero diablos es tan jodidamente sexy que lo deseo solo para mí.
Me dirigí hacia la barra a pagar recibiendo la noticia que ya estaba pago asiéndome sonreír para volver a ver hacia ese lugar viéndolo sonriente alzando la copa de su mano para entrar perdiéndolo de vista, después de eso llegue a casa algo casado pero jodidamente feliz había encontrado mi omega, este era tan sensual y tentador aunque no sabía que era mi perdición.
---pv yuri---
Esto no podía salir mejor el agente que colocaron para atraparme es mi pareja destinada, me lamí los labios recordando su dulce sabor para ver como entraba el presidente muerto de miedo al lugar, camine hacia el lentamente disfrutando mi bebida.
-bienvenido a mi bar- me senté frente a él cruzando mis piernas para sonreír siniestramente viendo cómo se arrodillaba para besar mi zapato, le patee la cara pidiendo un pañuelo para limpiarlo.
-ya deposite todo por favor devuélvame a mi hijo- me quede viéndolo para soltar un suspiro y entregarle la foto la cual él estaba hablando con victor.
-usted no sabe jugar bien señor presidente- pase mis manos por mi cabello para dirigir la mirada a Phichit el cual entendió acercándose con una navaja la cual puso en su cuello haciendo una ligera presión sin cortarlo- ahora tendrá que hacer lo que le diga o le abriré la garganta como el cerdo que es, sería divertido verlo ahorrarse con su sangre hasta morir sin cortar la yugular.
-no por favor are lo que sea- sonreí satisfecho por fácil que me resultaba poner a cualquier hombre bajo mis pies, aunque este cerdo casi se orina a mis pies no es tan divertido.
-bien ahora ponga atención si quita la investigación sospecharan aún más así que no nos servirá para nada- revolví mi trago divirtiéndome me encantaba jugar con los cerdos como el- ahora usted trabaja para mí, cuando lo llame contesta no me importa si esta cogiéndose a la puta de su mujer o en una reunión de negoción usted contestara, no me desobedecerá ni abrirá la boca a nadie o le mandare a su hijo pero en pequeñas partes distribuidos en una gran caja de regalo.
-are lo que pida pero no le haga nada- tome de un sorbo lo que quedo de mi trago para agarrar su rostro viéndolo con mi mirada algo asqueado por su patético ser.
-ahora pequeño cerdo camine hacia su casa y espere mis órdenes- sin más mis hombres lo sacaron del lugar dejándome con una cara de satisfacción.
-señor este día lo noto más sonriente que de costumbre- Phichit se acercó a mi sentándose a mi lado era uno de mis mejores hombres.
-como no estarlo ahora controlare el maldito gobierno y conseguí a mi presa- pensar en ese alfa me calienta el cuerpo cuando lo toque casi me vengo de la sensación tan deliciosa que me provoco, este sería un excitante juego el cual yo lo are completamente devoto a mí- are que ese alfa se arrastre a mis pies, que no pueda pensar en nada más que en servirme y coger con migo, le are mierda ese cerebro haciendo que lo único que pueda pensar es en como complacerme- me relamí los labios al visualizar a ese alfa completamente sumiso y sometido a mí, este juego será interesante Victor.