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23. Ryu (02) por dayanstyle

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Notas del fanfic:

ya llegueeeeeee.... sorryyyyyy.......

he estado muy ocupada en el trabajo y en la uni y se que no tengo el perdon de buda pero diossss.... ya es la cuarta vez que intento subir este fic porque no habia tenido el tiempo para corregirlo... perdon perdon perdon....

ahora si nenessss... Mr MR Jinryu para las loverssss.....

 

Notas del capitulo:

hellooo nenesssss... sorry por tardarme tanto..

ahora bien, tengo un aviso que hacerles....

NECESITO AYUDANTEEEEEEEEEEEEEE..... 

como sabran el hecho de no haber podido actualizar no significa que no lea sus RW... que por cierto han sido pocos.. hummm  el hecho es que simepre los leo incluso los de los fics pasados y hace poco recibi incluso una amenza, cosa que me parecio ridicula asi que elimine el comentario y lo deje pasar... el punto es que si alguna de uds estan copiando el fic en documentos word me estarian ayudando, a mi no me molesta que en caso que yo no pueda seguir, alguin lo haga por mi.

Si en algun momento marfil llega a bloquearme o eliminarme la cuenta, alguien tenga respaldo y me lo haga saber por wattpad, porque muchas de las modificaciones las he hecho por la misma pag al momento de acutalizar y no por el archivo y si llego a subirlo a wattpad y no lo reviso bien quizas hasta cometa errores.. asi que ya saben la que quiera contactar conmigo tengo un correo personal al que puede haccerlo asi sea solo para saludarme ok

dayanstyle@hotmail.com

dayanurbina@yahoo.com.ve

 

saluditosssss

Ryu abrió la boca cuando la carne caliente se acercó a sus labios. Se quejó por el sabor, su lengua lamiendo sus labios mientras miraba a Jin. Caliente lujuria corría por él cuando el sabor explotó en su boca.

 

Hazte a un lado, también quiero un poco.

 

Jeonghan se rió entre dientes mientras chocaba su cadera con la de Ryu.

 

Ryu aparto los ojos de la hermosura resistente de Jin para mirar por encima de Jeonghan.

 

¿Es siempre así? - Preguntó Ryu al mismo tiempo que lanzaba la costilla lejos y llenaba su plato por segunda vez.

 

Se dio la vuelta y miró hacia el patio trasero, a todos los sonrientes rostros y escuchó los gritos de los niños mientras los guerreros los perseguían por los alrededores.

 

-Siempre. - Dijo Jeonghan mientras se volvía a enfrentar a Ryu. -

.Eres bienvenido aquí en cualquier momento. Lo sabes, ¿verdad?

 

Ryu miró su plato, encogiéndose de hombros. No se merecía tener a Jeonghan como amigo.

 

-Ahora lo sé.

 

-Hey, bebé.

 

Joshua corrió al lado de Jeonghan y tiró de él a un fuerte abrazo. Ryu deseaba tener a alguien que lo quisiera así.

 

¿Sabes por qué el camarero te atacó? - Preguntó Ryu mientras mordía su hamburguesa.

 

-Quiere a Joshua.

 

Ryu no podía creer lo que Jeonghan le estaba diciendo. ¿Alguien realmente ataco a su amigo por una furtiva caza? Ryu se enfureció ante la idea de Jeonghan siendo herido.

 

-Volveré.

 

Ryu depositó su plato y entró en la casa. Si ese camarero pensó que iba a salirse con la suya tratando a su amigo de esa manera, entonces él enfrentaría lo que venía.

 

Ryu salió por la puerta de entrada de Jeonghan, en dirección al lugar donde trabajaba el camarero. Iba a darle una lección al hijo de puta que nunca olvidaría.

 

Jeonghan era estrafalario como el infierno, pero él seguía siendo amigo de Ryu. Empuñó sus manos a los lados, mientras se sentía irritado. Nadie iba a meterse con su amigo. El Pancake House quedo a la vista y Ryu pisoteó hacia este. Estaba enfurecido al momento en que entró en el restaurante.

 

Ahora bien, si solo conociera como lucia el tipo.

 

-¿Puedo ayudarle?

 

Ryu miró al camarero, sin ver nada que indicara que este hombre había estado en una reciente pelea. Tal vez debería haberle pedido a Jeonghan una descripción antes de irle a patear el culo en venganza.

 

 

Estoy buscando al camarero que trató de golpear a mi amigo hasta la muerte y robarle a Joshua.

 

Ryu no se iba a andar por las ramas. Quería venganza.

 

Los ojos del camarero se abrieron mientras daba un paso atrás.

 

-Debe ser Joan. Está obsesionado por Joshua. - La cabeza del hombre rompió de un lado al otro mientras miraba a su alrededor antes de inclinarse hacia él. - Pero no le digas a nadie que te di su nombre. El hombre es un culo, pero yo no quiero tener problemas.

 

Ryu le dio una ligera inclinación de cabeza.

 

-Entonces, ¿dónde está?

 

-Terminó su turno, por lo que no lo sé.

 

Bueno, eso no le ayudaba. Ryu murmuró un agradecimiento antes de darse la vuelta y dirigirse al exterior. Capturaría al hombre tarde o temprano, y cuando lo hiciera, le daría una lección.

 

Ryu regresó por la acera hasta que vio a alguien detrás del Pancake House fumándose un cigarrillo. Nunca iba a entender como alguien podía tener un hábito tan sucio.

 

Ryu cuadró los hombros mientras apretaba la mandíbula. Era tiempo que Joan aprendiera su lección. Ryu se remango las mangas cuando se dirigía a la parte trasera del edificio. Odiaba el que estaba a punto de arruinar una camisa muy cara, pero Jeonghan valía la pena.

 

- Hey. - Gritó al doblar la esquina. - Le debe a…

 

Sus pasos vacilaron cuando se dio cuenta que alguien estaba tirado en el suelo y un hombre de pie sobre el cuerpo. Ryu dio un paso atrás mientras sus ojos tomaban nota del hombre inconsciente.

 

Ryu gruñó cuando un objeto pesado golpeó la parte posterior de su cabeza. Agarro su cintura cuando alguien empezó a golpearlo sacando el infierno fuera de él. Los bordes de su visión eran borrosos mientras observaba al hombre de pie.

 

 

Jin entró en la casa en busca de Ryu. No lo había visto en el patio por un tiempo y se preguntaba dónde había ido.

¿Alguna vez había conocido a un hombre que le intrigara tanto? No podía pensar en alguien que hiciera sentir su piel tan viva como Ryu lo hacía. No sabía sobre el hombre, pero estaba dispuesto a cambiar eso.

 

Jin no podía apartar a Ryu de su mente. El hombre delgado y bien parecido había sido una estrella invitada últimamente a sus sueños, y quería llegar a conocerlo mejor. La cocina estaba vacía, por lo que Jin busco por el resto de la casa.

 

Maldita sea. ¿Por qué Ryu siempre desaparecía? Jin volvió a fuera para ver a Jeonghan quien seguía junto a la mesa. Entrecerrando los ojos, Jin cruzó el patio.

 

-El jodido se volvió a ir.

¿Quién? - Preguntó Jeonghan.

Ryu. - Gruñó Jin. - ¿Qué te dijo?

 

Jeonghan se pasó la lengua por su labio inferior mientras lucía perdido y concentrado por un momento.

 

 

Me preguntó que si aquí siempre era así. - Jeonghan asintió con la cabeza hacia el patio trasero. - Y entonces me preguntó si sabía por qué el camarero me ataco.

 

-Fue tras el camarero.

 

Jin se dirigió inmediatamente hacia donde estaban los guerreros Joshua y Ravi.

 

-Necesito su ayuda. Ryu se fue, y creo que fue tras el camarero que ataco a Jeonghan.-

 

Joshua y Ravi siguieron a Jin a la casa, lejos de los niños, ya que encontraron una sombra para entrar.

 

Josgua, Jin y Ravi, entraron al Pancake House, mirando a su alrededor en busca de Ryu o el camarero. Ellos no los veían.

 

¿Dónde podrían estar? - Preguntó Jin, frustrado.

 

Le había gustado Ryu desde el primer momento que lo vió con Jeonghan. Podía decir que Ryu estaba fascinado por él, y eso era halagador para Jin. Le gustaba mucho el chico delgado y no quería ver que nada lo hiriera.

 

Joshua se acercó al mostrador.

 

-. Estoy buscando a uno de los camareros que trabaja aquí. Mide unos 1,82 mtsr, corpulento, moreno y con el cabello rizado.

 

-Es Joan. Ya terminó turno.

 

-Gracias. ¿Sabes dónde puedo encontrarlo?

 

Joshua se veía frustrado. Jin miro a su alrededor, preguntándose   donde   deberían   buscar   primero.   Si la

 

descripción de Joshua era acertada, el cambia-formas le iba a hacer un daño serio a Ryu.

 

-Puede que sea el dueño aquí, pero cuando terminan turnos, ellos tienen sus propias vidas.-

 

 Joshua hizo un gesto con la cabeza para que los guerreros lo siguieran. Caminaron alrededor del edificio, tratando de averiguar donde Ryu podría estar cuando llegaron a la parte trasera del edificio y vieron dos cuerpos tendidos en el suelo, sin moverse.

 

Jin maldecía mientras corría hacia adelante, cayendo de rodillas junto al cuerpo inmóvil de Ryu. La rabia lo consumió cuando vio los moretones por toda la cara y brazos de Ryu.

 

Está muerto. - Anunció Ravi.

 

La cabeza de Jin se levantó con la declaración de Ravi. Volvió a mirar hacia abajo para ver el pecho de Ryu que subía y bajaba. Ravi debía referirse al cambia-formas que yacía cerca de Ryu.

 

¿Cómo está Ryu? - Preguntó  Joshua.

 

Está respirando. - Dijo Jin, y luego con mucho cuidado recogió a Ryu y lo llevó a la sombra.

 

Jin camino hacia el sofá y depositó a Ryu, agarrando una manta y tirándola desde atrás para ponerla sobre el delgado cuerpo. Se sentó al borde del sofá, estudiando a Ryu.

 

¿Cuál era el secreto de este hombre que despertaba todos los instintos protectores de Jin? Esta era la segunda vez que Ryu era asaltado. Esto tenía que parar. Jin iba a tener una larga conversación con Ryu cuando despertara. El hombre necesitaba un protector.

 

Jin entro al cuarto de baño y tomo una toalla húmeda, volviendo donde estaba Ryu y limpiando la sangre seca alrededor de la nariz. Entre más moretones descubría, más molesto se puso Jin. ¿Cómo alguien podía darle una paliza a un hombre indefenso?

 

Ryu gemía suavemente, pero luego se calmó. Jin espero a ver si Ryu se despertaba, pero el hombre no hizo nada después de eso. Jin se tomó un momento para pasar la mano sobre las hebras tan rubias que casi parecían blancas. El hombre era realmente impresionante. Jin deseaba que abriera los ojos para poder ver ese color índigo-azul.

 

Ryu se veía tan frágil estando inconsciente.

 

Su cuerpo era tan delgado que Jin se preguntó cómo el demonio tomaba esas lesiones corporales sin morir. Apretó los dientes ante la idea de alguien lastimando a Ryu.

 

Vio a  Joshua con el rabillo del ojo mientras nuevamente comenzaba a limpiar la cara de Ryu. Jin la limpió suavemente, cuidando de las heridas.

 

Todo fue un montaje. - Dijo  Joshua en silencio mientras tomaba y se sentaba en una de las sillas.

 

¿Cómo? ¿Por qué Ryu participaría en esto?

 

Jin pasó la yema del dedo sobre las contusiones en la cara de Ryu. Él necesitaba respuestas. ¿Cómo podría proteger a una criatura tan preciosa, si no sabía de quien lo estaba protegiendo?

 

No sé. Sin embargo, el cambia-formas perdió una gran cantidad de sangre. No era un vampiro. Chequeamos.

¿Notaste sangre en el suelo?

 

Jin meneó la cabeza ante la verdad.

 

No estaba prestando atención.

 

¿Cómo podría hacerlo cuando su visión se centró en el hombre de pelo blanco que yacía inconsciente en el concreto? Todo su mundo se había centrado solamente en el hombre caído con un aspecto tan indefenso.

 

También me olvide decirte que encontré al reportero. Estaba escondido en Cheveyo’s. Esta huyendo de alguien llamado Lee Soo Man. ¿Te suena conocido el nombre?

 

Jin sacudió la cabeza, levantando finalmente la mirada de Ryu.

 

Ese nombre no me es familiar. ¿No te dijo el reportero, Kim Goo, que estaba pasando?

 

Joshua se encorvo.

 No. Se levantó con los labios apretados cuando le pregunte.

 Entonces, ¿qué sabemos hasta ahora? DaeHyun pensó por un momento.

Uno. - Señaló él con los dedos. - El cristal no está. Tenemos que hacer nuestra principal prioridad averiguar quién lo robo. Dos. ¿Por qué Jinu y Baek Kyung estaban discutiendo fuera del banco? Tres. - Joshua asintió con la cabeza hacia Ryu. -

¿Quién era el hombre que perseguía a Jeonghan y a Ryu, y por qué? Cuatro. ¿Por qué el reportero está escondido? Cinco, ¿quién asesino al cambia-formas y monto la escena? Y por último, ¿quién jodidos es ese elfo y porque sigue apareciendo para advertirle a Jeonghan sobre algo que él dice que no nos puede contar?

 

-Y no te olvides de Leam que persigue a Jeonghan. ¿Por qué él es el objetivo y no nosotros? - Agregó Jin.

Joshua negó con la cabeza.

 

-No estoy seguro, tal vez porque sería más fácil tomar su venganza con Jeonghan que con nosotros.

 

-Pero eso no explica que estaba haciendo él con Falcon.

 

Jin se deslizo hasta el suelo y tiró de sus piernas, ambos demonios perdiéndose en sus pensamientos.

 

-Lo que esté pasando, tengo la sensación de que solo hemos descubierto la superficie. Mi instinto me dice que va mucho más profundo de lo que cualquiera de nosotros pensamos. - Joshua señalo a Ryu. - Y creo que él es la clave de todo.

 

Jin miró sobre su hombro a Ryu.

 

Pero él no dice nada.

 

Jin pudo oír la ternura de su propia voz. Ryu había conseguido meterse bajo su piel en un periodo tan corto de tiempo. No importaba lo que estuviera pasando, Jin protegería al delgado demonio con su vida.

 

Necesitamos respuestas. - Declaró Joshua lo obvio. - Necesito que te acerques a él.

 

Jin miro de Ryu a Joshua, sus cejas enarcándose y su cabeza inclinada a un lado.

 -¿Quieres que lo joda para hacerle hablar?

 

-Lo que sea con tal de que así sea.

 

-Busca otro camino. No lo usare de esa manera. ¿No ves que ha pasado por suficiente?

 

Jin sabía que Joshua estaba hablando desde un punto de vista táctico. Jin lo estaba escuchando desde el punto de vista de un amigo. No podía ni usaría a Ryu de esa manera.

 

Jin retiró un mechón de pelo blanco de la frente de Ryu. A pesar de las contusiones, Ryu era guapo como el infierno.

 

-Voy a ir de nuevo con Jeonghan. Déjame saber si necesitas algo.

 

Joshua se levantó de la silla y le dio unas palmadas en el hombro a Jin antes de salir.

 

¿Qué es lo que no me estás diciendo, pequeñín? - Susurró Jin mientras metía la manta por los hombros de Ryu y se ponía de pie, acercándose a la silla que Joshua acababa de desocupar.

 

Jin no estaba seguro de lo que estaba sintiendo en su interior. No era como si realmente conociera a Ryu. Apenas habían intercambiados unas palabras. Pero cuando Ryu sonreía, el mundo entero de Jin se iluminaba.

 

¿Qué demonios? ¿Desde cuándo mi mundo entero se ilumina?

Preguntó Jin en voz alta dejando caer su cabeza hacia atrás sobre sus hombros.

 

Esta mierda se estaba complicando. Levanto la cabeza para mirar al delgado demonio. Ryu gimió y se dio la vuelta, sus dedos instintivamente yendo a su cara.

 

Jin empujó la silla y se arrodillo frente a Ryu.

 

-No los toques, pequeñín.-

 

Los ojos de Ryu se abrieron y Jin retuvo el aliento cuando los más hermosos ojos índigo-azul le miraron fijamente.

 

-¿Dónde estoy?-

 

En mi apartamento. Fuiste atacado. ¿No te acuerdas? - Preguntó Jin con suavidad. Ryu lo miro, confuso. Intento una vez más llegar a su cara, pero Jin atrapo las manos. - Tienes moretones en tu cara. Creo que realmente te harías daño si te tocas en este momento.

 

-¿Cómo llegue a estar golpeado?-

 

Ryu intento sentarse, pero Jin impuso las manos sobre el pecho de Ryu, empujándolo suavemente hacia abajo.

 

-Esperaba que me dijeras eso.-

 

Jin tomo el paño húmedo y secó la sangre seca al lado de la boca de Ryu que no había visto.

 

-No me acuerdo. Recuerdo estar en la barbacoa, entre a la casa y luego… me desperté aquí.

 

Ryu apartó la manta y nuevamente trato de incorporarse. Jin, una vez más, lo empujó hacia abajo.

Te encontré detrás del Pancake House inconsciente y golpeado como el infierno.

 

Jin empujó la tela hacia abajo.

 

Ryu se empujó hacia arriba en los codos, apartando a un lado las manos de Jin cuando él intentaba por tercera vez hacer que Ryu se recostara.

 

-¿Cómo diablos termine allí?-

 

Ryu sonaba acusador, como si Jin lo hubiera noqueado y lo hubiera puesto allí.

 

Tú dime. - Jin se puso de pie y camino alrededor de la mesa de café. - Hiciste otro de tus actos de desaparecer y es allí donde te encontramos. No le gusto el tono de voz de Ryu. Lo único que Jin había hecho era tratar de cuidar al demonio.

 

-¿Nosotros? Creí que habías dicho que tú me encontraste.

¿Quiénes?-

 

¿Por qué el pequeño demonio estaba a la defensiva? Hasta ahora, Ryu había enrojecido y tartamudeado cada vez que Jin estaba cerca de él. Eso no tenía sentido.

 

-Sí, estaba junto con Joshua y Ravi.-

 

Si Ryu honestamente no recordaba, Jin no estaba seguro si él tenía que decirle al demonio sobre que ellos lo habían encontrado al lado de un cambia-formas muerto.

 

-No sé qué está pasando o porqué estaba allí, pero me tengo que ir.-

 

Ryu lanzó sus piernas sobre el lado del sofá, apartó la manta, y se levantó. Sus manos automáticamente fueron a su cara mientras lentamente caminaba

 

-Creo que deberías descansar. No estás en condiciones de ir a ninguna parte.-

 

Jin podía ver la palidez de Ryu estando de pie. Tal vez debería llamar a Phoenyx. ¿Y si tenía una conmoción cerebral?

 

-Estoy bien.-

 

Ryu saludó a Jin y se dirigió hacia la puerta. Jin le impidió salir por el amplio marco.

 

-No, no estás bien.-

 

 

¿Me obligas a quedarme? - Ryu preguntó mientras esperaba que Jin se moviera.

 

Jin sabía que si no lo hacía, Ryu correría asustado de él.

 

-Nunca te forzaría a hacer algo. Siempre será tu elección.-

 

Jin de mala gana se hizo a un lado, dejando que Ryu saliera. Sus dedos se morían de ganas de tirar al hombre delgado en sus brazos cuando él paso por la puerta, pero vio que Ryu no estaba muy receptivo en este momento.

 

Gracias por sacar mi culo de cualquiera que sea el lío en el que estaba. - Dijo Ryu antes de abrir la puerta, salir y cerrarla.

 

Mierda. - Maldijo Jin mientras se acercaba al sofá y doblaba la manta.

 

Se inclinó hacia la parte de atrás del sofá para agarrar la toalla y caminar hasta al baño para arrojarla al cesto. ¿Qué jodido problema tenía el hombre?

 

Jin estaba en el baño y se quedó mirando su reflejo. ¿Había cambiado de la barbacoa al apartamento? ¿Ryu de repente lo encontraba poco atractivo?

 

Halo la piel debajo de sus ojos marrones-cobre. No, nada nuevo. Jin abrió la boca y saco la lengua, moviéndola a los alrededores. Se veía igual que esta mañana.

 

Todavía era extremadamente alto. A los seis u ocho años, se daban cuenta de la aceleración o retardo en el crecimiento. Se pasaron las manos por encima de sus bíceps, no viendo un cambio. Todavía estaban bien desarrollados. Su pelo castaño- caoba seguía sentado en su nuca, el castaño se destacaba notablemente por la iluminación fluorescente del baño.

 

Jin dejó escapar un suspiro.

 

Entonces, ¿Por qué corrió? - Le preguntó a su reflejo.

 

Jin se pasó las manos frustrado por su cabello mientras miraba a su imagen en el espejo.

 

Entonces, ¿qué diablos es su problema? Me interesa. Le intereso. Igual que dos hombres sudorosos luchando desnudos en la cama. No lo entiendo.

 

Jin apago las luces del baño cuando salió. Estaba más que dispuesto a retorcerse con Ryu. Si tan solo pudiera mantener abajo al hombre, literalmente.

 

-Dicen que es una señal de que te estas volviendo loco, cuando empiezas a hablar contigo mismo.-

 

Xero se rió desde la sala de estar.

 

-También dicen que puedes recibir un disparo por colarse en el departamento de alguien.-

 

Jin cayó en el sofá y alcanzo la manta, manteniéndola cerca de su cara para poder oler a Ryu.

 

¿Qué diablos le pasaba?

 

Jin tiro la manta a un lado, y vio que Xero lo observaba.

 

-¿Qué?-

 

-O utilizas un detergente realmente bueno, o alguien tiene la nariz muy abierta. - Bromeó.

 

-Ninguna. ¿Qué quieres, además de sentir la necesidad de acosarme?-

 

Jin estaba mirando a Xero, pero todo lo que podía ver era a Ryu.

 

Tuvo la visión de Ryu de rodillas frente a él tomando la cabeza de su polla entre sus gruesos labios rojos. Se estremeció ante la imagen.

 

-No has oído ni una palabra de lo que he dicho.-

 

El guerrero hizo chasquear los dedos, tratando de llamar la atención de Jin.

 

-Si te oí. Hablabas sobre detergentes.-

 

Jin cruzó los brazos sobre su pecho y le sonrió a Xero.

 

Lo dije hace ya diez minutos. ¿Qué acabo de decir? - Desafío Xero.

 

¿De qué estaba hablando el guerrero? El infierno que Jin lo sabía. Éstaba demasiado ocupado fantaseando sobre Ryu y aquellos deliciosos labios.

 

-¿Him Chan?-

 

Xero resopló y sacudió la cabeza.

 

-Ni de cerca. Entonces, ¿a quién olías? ¿Al tipo delgado que cuelga alrededor de Jeonghan, Ryu?-

 

-Todavía no me has dicho que estás haciendo aquí-.

 

Jin subió los pies sobre la mesita de cristal y empezó a tocar la manta. No estaba dispuesto a decirle a nadie como de “par en par” lo tenía Ryu. Además, todavía tenía la tarea de mantener al hombre abajo para tener una decente conversación con él.

 

Oh, Dios, la imagen de Jin con Ryu debajo de su cuerpo se hizo cargo. Podía imaginar cómo lo acogería el apretado culo. Podría tener a Ryu pidiéndole a   Jin…

 

Ya estamos otra vez. - Xero chasqueó los dedos. - ‘Reino Demonio’ a Jin. ¿Hola?

 

¿Qué? - Jin parpadeó y miró nuevamente al guerrero. -.

¿Puedes dejar de interrumpirme?

 

Caray, ¿un hombre no podía fantasear en paz en estos días?

¿Por qué Xero la jodia con él?

 

-Te tiene mal. Xero rió.-

-No sé de qué estás hablando.-

 

El guerrero señaló la entrepierna de Jin.

 

-Erección, amigo. No puedes decirme que no estabas pensando en la cabeza blanca del demonio. La prueba está de pie y saludando.-

 

Jin gruñó y tiró la manta sobre sus rodillas.

 

-¿Quieres seguir con decir por qué estás aquí?­-

 

Te lo dije dos veces, pero no escuchas. - Señaló Xero.

 

¿Lo había dicho? Maldita sea, Jin tenía que concentrarse.

 

-Entonces dímelo una vez más, listillo.-

 

-¿Estás seguro que vas a escuchar está vez? Xero enarco una ceja mientras miraba a Jin.-

 

Bastardo engreído.

 

Estoy escuchando, adelante.

 

-No pienses en Ryu.

 

Teddy Park y Jinjobo han sido retirados de guardia. Him Chan puso a un troll en el río para observar el cristal. Quiere… - Xero señalo a Jin y a sí mismo. - …que vayamos a una charla con Hoya. A ver si ha escuchado algo.

 

-¿Quiere que vayamos ahora?

 

Jin tiró la manta a un lado, su erección desinflándose rápidamente.

 

-A menos que quieras esperar a que el ladrón se dé cuenta cómo utilizar el cristal y que libere a todos los presos de las celdas de detención. - Xero miró mal a Jin. - No quieres eso, ¿verdad?

 

¿Hablaba en serio Xero?

 

-No. - Quería quedarse a esperar para ver si Ryu regresaba. Eso no sucedería a juzgar por la mirada de Xero. - No quiero  eso.

 

Jin se puso de pie y se dirigió hacia su dormitorio, la habitación tenía sombras más oscuras. Podía oír a Xero detrás de él. Jin apagó las luces y se dirigió a la esquina del armario, caminando a través de las sombras y saliendo al Diablo’s club. Podía oír la música vibrar a través desde el exterior.

 

Caminaron alrededor del frente, viendo a un were-centauro en su forma humana al lado de la puerta con los brazos cruzados sobre su amplio pecho.

 

-Hey, Yanan. - Saludó Jin al portero antes de entrar al club.

 

Yanan le hizo una ligera inclinación de cabeza a la pareja y luego estudió la puerta de entrada, una vez más.

 

La multitud habitual de clientes se sentaron junto al escenario del travesti, Roxy o Moon Bin, quien se pavoneaba por el escenario. La stripper actual en el escenario parecía ser la favorita de todos. Jin tuvo que admitir que Roxy era impresionante, en el arrastre y su uso diario.

 

Jin había estado interesado en Moon Bin hace miles de años, pero la chica era de muy alto mantenimiento. La interprete también ser más irritante que nadie.

 

Jin vio al Demonio Guerrero, Inseong, sentado en una mesa con un jovencito a horcajadas sobre su regazo. El hombre más pequeño tenía unos pantalones muy cortos, las mejillas de su culo estaban en las manos de Inseong frotando el culo descubierto del jovencito.

 

Tenía la sensación de que ellos estaban en medio de una relación sexual. Jin se acercó y agarro la botella de cerveza sobre la mesa.

 

-¿Es tuya?-

 

Sí. - Inseong gimió mientras el hombre más pequeño saltaba sobre su regazo.

 

-Bien.

 

Jin la inclinó y le dio un fuerte tirón al cuello de la botella. Comía y bebía después de que lo hacía alguien conocido y de confianza. Al igual que los guerreros y Jeonghan. Pero con el rubio encima de Inseong -mientras miraba a otro hombre de la habitación- Jin no tocaría nada que el chico hubiera tocado.

 

Jin se unió a Xero en el bar mientras se terminaba la cerveza de Inseong.

 

¿Dónde está Hoya? - Preguntó mientras miraba alrededor.

 

Había un montón de gente en la barra, pero Hoya, el propietario, que por lo general estaba detrás de la barra para servir y ver que estaba pasando en su club, no estaba.

 

Buena pregunta. No lo he visto.

 

Los ojos de Jin se arrastraron por el club en busca de Hoya, el were-dragón. Sus ojos volvieron de nuevo al hombre que le sonreía sentado en una mesa. Jin vio el deseo en las pupilas oscuras de la sala, pero, por una vez, no tenía ningún interés. El desconocido no era Ryu.

 

¿Cómo diablos había caído tan duro, tan rápido, en tan solo unos cuantos días? Los demonios, por lo que Jin sabía, eran las únicas criaturas paranormales que no sabían quiénes eran sus compañeros. No había un tirón o la necesidad de estar cerca. Tenían que joder hasta que sus pollas encontraran quien era el destinado a pertenecerles. Les daba una sensación de soledad cuando terminaban de tener relaciones sexuales con alguien y se encontraban que esa no era su pareja. Jin lo odiaba, como la mayoría de demonios lo hacían, pero en su carrera se desesperaban por  encontrar a sus compañeros.

 

Así que dejar pasar un revolcón con el hombre que con deseo lo observaba desde el otro lado de la habitación, era como dejar pasar una oportunidad de encontrar a su compañero. Pero por alguna jodida razón, Jin se sentía que traicionaría a Ryu si se daba un poco de tiempo piel-con-piel.

 

Si no jodía con Ryu pronto y no sacaba al hombre de índigo-ojos de su sistema, Jin podría terminar solo por un tiempo muy largo. Se preguntó si el sentimiento que tenía por Ryu significaba que eran compañeros, porque sacudía a Jin como guerrero y deseaba proteger al hombre.

 

¿Tal   vez    eran  compañeros? Jin estaba dispuesto a averiguarlo, si solo pudiera hacer que Ryu dejara de correr.

 

 continuara...

Notas finales:

se que no los merezco.. pero....

dejen Rw buahhhhhhh

 


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