JongIn reunió a los Centinelas y al detective Park Leeteuk en la biblioteca junto con los hermanos Moon y Yoseob, la pareja de Doo Joon. Éste le había llamado y le había pedido la reunión para algo muy importante.
El Alfa había aceptado. Todos sus guerreros estaban sentados esperando de qué se trataba todo eso. JongIn también.
Podía ver lo nervioso que estaba Yoseob. El humano se quedó a un lado de su pareja en el borde del sofá. Tomó una profunda respiración y comenzó.
—Mi nombre es Yang Yoseob. —Se presentó ante todos en el cuarto—. Soy la pareja de Moon Doo Joon.
JongIn había informado a los Centinelas sobre los Moon, sólo Siwon y Chanyeol sabían acerca de los osos. Más que impactarse, ellos sólo se encogieron de hombros. Con todas las criaturas míticas viviendo bajo un mismo techo, eso ya no era asombroso.
—Solía vivir con un hombre llamado Hyeong Kon. Hace cerca de un año lo atrapé vendiendo drogas. Claro, estaba furioso y le exigí que se detuviera. Entonces una noche oí una conversación que estaba teniendo con un hombre llamado Seung Jin.
JongIn notó cómo Yoseob miró inseguro a Doo Joon durante un segundo y entonces continuó. —Todo se reduce a esto —Yoseob se puso de pie y comenzó a pasearse por la librería mientras hablaba—, a un liquido. Se inyecta. La única cosa es que está hecho para criaturas paranormales. De lo que yo entendí. Enmascara tu olor y logra que te drogues. El único problema es que la droga te vuelve más agresivo. Mi ex debió empezar a usarla porque él nunca me había golpeado antes. Seguro que él era un imbécil, pero nunca me había puesto la mano encima.
El Alfa notó que Yoseob comenzó a temblar. No le iba a gustar lo que iba a oír, pero Yoseob necesitaba terminar.
-Tranquilo, toma una profunda respiración.
Yoseob miró a JongIn y asintió, haciendo lo que se le sugirió. Después de un momento, continuó. —De lo que oí, el principal componente es sangre humana, y una pareja humana es incluso mejor. Hay algo en la sangre de las parejas humanas que incrementa aún mejor el poder de la droga que la de los humanos no emparejados, pero ellos aun no han atrapado a ninguna.
—Santa mierda —Minsoo maldijo.
—¿Es por eso que los humanos han estado desapareciendo? —Chanyeol le preguntó a JongIn.
—Eso podría explicarlo.
—La droga es letal para los humanos. —Yoseob rápidamente cruzó el cuarto y se sentó al lado de su pareja—. Vi a un hombre morir mientras se inyectaba —murmuró.
Doo Joon envolvió su brazo alrededor de su pareja, jalándolo más cerca y hablándole suavemente. Aunque los lobos Timber tienen un oído superior, JongIn ignoró la conversación privada.
—Espera, espera, espera. —Leeteuk se puso de pie y caminó hacia el centro del cuarto—. ¿Recuerdan cuando las parejas encontraron esos tres cuerpos en un establo?
Todos en el cuarto asintieron. La mente de JongIn estaba colocando las piezas juntas mientras Leeteuk hablaba. —Tengan paciencia. ¿Qué si esos humanos fueron drenados para ese Liquid Wrath? ¿Qué si fueron las primeras victimas de esa droga?
—Eso tiene más sentido a que un shifter esté cometiendo homicidios por placer —dijo JongIn—. ¿Cuánto tiempo ha estado esa droga fuera? ¿Lo sabes?
—Mucho tiempo —Yoseob contestó—. Oí a Hyeong Kon hablar por teléfono diciendo que había estado en etapa experimental por un año antes del primer éxito.
—Ese es el tiempo en el que esos tres humanos fueron asesinados.
Leeteuk se rascó la mandíbula mientras murmuraba a nadie en particular. —Ellos fueron los primeros donantes.
—Hyeong Kon está detrás de eso ahora —Doo Joon le dijo a todos en el cuarto—. Él escondió a alguien entre mi gente para llevárselo.
—No. —Yoseob sacudió la cabeza negando—. Él dijo que no era Hyeong Kon.
JongIn gruñó al mismo tiempo que lo hizo la familia Moon.
—Seung Jin —todos dijeron al mismo tiempo.
—Eso puede tener sentido. —Yoseob asintió—. Nadie me tocó cuando estaba con Hyeong Kon, y Seung Jin siempre estuvo enamorado de mi ex. Podría matar dos pájaros con la misma piedra. Si yo salgo del cuadro, entonces él tendría a Hyeong Kon totalmente para él, y si él me drena…
Yoseob se encogió de hombros y enterró la cara en el cuello de Doo Joon. Su pareja frotó su espalda mientras veía a JongIn.
—Él no va a acercarse a ti para poder hacerlo —el Alfa tranquilizó a sus huéspedes. Se giró hacia sus hombres—. Quiero a todos en alerta. Hay humanos bajo nuestro techo, en el pueblo y en las granjas de los alrededores.
Necesitamos tener en nuestras manos esa droga y al mismo tiempo encontrar algún tipo de antídoto o algo que contrarreste el efecto.
—Hay una cosa más —dijo Yoseob—. El hombre que me atacó tenía un aliento rancio. Lo noté antes cuando gente llegaba a casa buscando a Hyeong Kon por dosis.
—¿Sabes por qué es eso? —JongIn preguntó.
—No, pero parece correlacionarse con la necesidad de la dosis. La gente no piensa racionalmente y comienzan a sudar como locos.
—No puedo reportar nada como eso. —Leeteuk se veía molesto—. ¿Cómo le explico a mi capitán que hay una droga que mata a humanos y hace que shifter se droguen?
—¿Hyeong Kon es un shifter? —JongIn le preguntó a Yoseob.
—Dijo que se escondía de alguien llamado Ji Hoon y que no podía ser descubierto.
Chen bufó. —Más bien se escondía de los soldados del Alfa Changjo porque él era uno de los seguidores de Ji Hoon.
—¿Esa es la razón por la que sabías acerca de los shifters?
—Doo Joon le preguntó a Yoseob, su cara se oscureció con ira.
—No. Fui honesto cuando te dije del chico en mi escuela. Estaba demasiado asustado para decirte acerca de por qué temía que Hyeong Kon descubriera en dónde estaba y me atrapara. Lo siento —Yoseob le dijo a Doo Joon y entonces a JongIn.
—Lleva a tu pareja a casa. Mantenlo seguro. Voy a encontrar a Seung Jin y le haremos una visita a Hyeong Kon.
Yoseob subió a la cama después de una larga ducha. Doo Joon limpió el cuarto de baño mientras veía la cabeza de su pareja caer en la almohada. Había sido un largo y extenuante día para su bebé. Deseaba tener a su primo frente a él ahora. Primero la propuesta a los vampiros, y luego contratar a alguien para que drenara a su pareja. Ninguno de ellos sabía cuán jodido estaba realmente su primo. Si pudiera ponerle las manos encima a Seung Jin ahora, lo mataría con sus manos.
Doo Joon lanzó las toallas en la canasta y salió desnudo del cuarto de baño tras el hombre que era dueño de su corazón. -Te amo.
Yoseob se giró hasta estar de frente a Doo Joon. —También te amo.
Doo Joon se deslizó en la cama hasta que sus ojos estaban frente al pene de Yoseob. Presionó sus manos en los muslos de Yoseob, separándolos mientras se acomodaba entre las piernas de su pareja. —Cuando vi ese cuchillo en tu garganta… r13;Doo Joon lamió las bolas de su pareja mientras Yoseob gemía y apartaba las piernas—. Por favor no me asustes así de nuevo.
—No planeaba hacerlo —Yoseob gimió.
Doo Joon pasó su lengua alrededor de su agujero, tensando la lengua mientras se empujaba al interior. Su pareja gimió y rodó las caderas, rogando sin palabras porque Doo Joon hiciera algo, cualquier cosa que lo llevara al borde.
Doo Joon tomó el eje de Yoseob, en ángulo hacia su boca mientras levantaba la cara. Tomó la punta entre sus labios, chupó la cabeza y dejó que la lengua recorriera la cabeza del pene en forma de champiñón, entrando en la pequeña ranura, bebiendo el dulce néctar mientras Yoseob tomaba su cabello.
Movió su lengua arriba y abajo, arriba y abajo del hinchado eje, jugando con la larga vena y el nudo de nervios justo debajo de la cabeza del pene. Las caderas de Yoseob comenzaron a danzar con el ritmo de las lamidas de su pareja moviéndose dentro y fuera, dentro y fuera. Alimentando a Doo Joon con su pene y entonces apartándose.
Su pulgar masajeó la piel entre las bolas y el ano, deslizándose en la apretada entrada. Yoseob plantó los pies firmemente en la cama, su cuerpo se presionaba contra el dedo invasor.
Doo Joon empujó el pulgar hasta el primer nudillo mientras empujaba el pene de Yoseob hasta su garganta. Trabajando los músculos en darle todo el placer que un hombre pudiera tomar de una mamada.
Vio las manos de Yoseob encajarse en sus muslos tan duro que sus nudillos estaban blancos, mientras veía fascinado cómo Doo Joon se había sellado alrededor del pene de Yoseob y comenzó a mover la cabeza de arriba abajo.
Yoseob rodó sus caderas de nuevo, encajándose en el pulgar de Doo Joon mientras empujaba su pene en la boca de Doo Joon. Su pareja estaba cerca. Doo Joon movió su pulgar dentro y fuera del culo de Yoseob mientras trabajaba en la cabeza del pene de su pareja.
Doo Joon chupó en un rápido movimiento haciendo que su pareja gritara mientras un chorro de semilla golpeaba la parte de atrás de su garganta. Las caderas de Yoseob se retorcían, sus dedos clavados en su propia piel, mientras Doo Joon bebía su semilla, hasta la última gota.
Doo Joon lentamente dejó que la suave carne dejara su boca mientras subía detrás de Yoseob y tomaba el tubo de lubricante del cajón de un lado.
Vertió una generosa cantidad en su mano, dejó el tubo a un lado, y entonces cubrió su pene con el gel.
Cuándo Yoseob intentó rodarse para colocarse sobre sus manos y rodillas, Doo Joon lo detuvo. —Quédate sobre tu espalda, tigre. —Yoseob lo miró, sus lindos ojos verdes brillando por su reciente orgasmo y asintió.
Doo Joon tomó su pene y lo frotó arriba y abajo de la grieta de su pareja, obteniendo para si mismo mayor provocación con el placentero juego anticipatorio.
Incluso aunque Yoseob se acababa de correr en la caliente garganta de Doo Joon, el culo de su pareja buscaba el pene de Doo Joon y comenzó a deslizarlo dentro de su culo.
Doo Joon tuvo piedad de ambos y empujó la punta contra la apretada estrella moviendo sus caderas hacia el abierto cuerpo de Yoseob que aceptaba la invasión. El cuerpo de su pareja le daba la bienvenida, estirándose mientras la cabeza del pene de Doo Joon se deslizaba fácilmente.
Doo Joon se movió de nuevo, presionándose más duro esta vez, dejando que su pene se deslizara un poco más adentro. La cabeza de Yoseob se rodó hacia atrás, al brazo de Doo Joon, dándole una vista de su amoroso y seductor diablillo.
Su mano dejó la base de su pene y tomó las caderas de Yoseob mientras se empujaba más profundamente dentro del caliente cuerpo de su pareja. Doo Joon se estremeció mientras se inclinaba sobre Yoseob y tomaba con sus labios uno de esos pezones café. Los besó, chupó, mordisqueó y los jaló entre sus dientes mientras jodía el culo de Yoseob.
Yoseob pasó su mano bajo su rodilla y levantó la pierna, dándole a Doo Joon mayor espacio en su cremosa y pálida piel. Mientras los labios de Doo Joon provocaban el duro pezón de su pareja, tomaba el pene de Yoseob en su mano.
Doo Joon estaba complacido de descubrir que había regresado a la vida, duro como el acero sobre su rugosa palma. Doo Joon se deslizó dentro y fuera de los apretados músculos del culo mientras acariciaba el pene de Yoseob con su aun lubricada mano.
Yoseob gimió y se mordió el labio inferior, sus ojos encontraron los de Doo Joon y lo miraron fijamente con tanto amor que Doo Joon estaba cerca de correrse. Su pene pulsaba con el calor de la mirada, mientras Doo Joon liberaba el pezón de Yoseob y tomaba la boca de Yoseob en un ardiente beso.
Su pene estaba tan duro que comenzaba a ser doloroso. Doo Joon se movió más rápido, sintiendo los dorados montículos golpear su ingle. Yoseob gimió dentro de su boca mientras Doo Joon lo tomaba más duro.
El brazo colocado bajo la cabeza de Yoseob comenzó a jugar con el cabello negro de su pareja mientras Doo Joon pasaba su lengua por el labio inferior de Yoseob. Ambos jadeaban en la boca del otro, mientras Doo Joon se movía un poco y cambiaba de ángulo.
Yoseob chocó sus labios contra los de Doo Joon mientras gritaba, caliente semilla hizo erupción golpeando el colchón. Doo Joon gruñó dentro de la boca de Yoseob mientras se tensaba y se perdía, su orgasmo lo desgarró como un tren fuera de control.
Se empujó más duro mientras bañaba el caliente canal de su pareja. Doo Joon oyó un gemido salir de sus labios mientras su cuerpo se estremecía. Enterró la cara en el cuello de Yoseob, tomando aire mientras su cuerpo flotaba hacia abajo desde las alturas a las que había subido.
—Te amo —Doo Joon proclamó en el cuello de Yoseob. Su pareja se acurrucó contra él y bostezó.
—También te amo. —Yoseob tomó el brazo de Doo Joon y se envolvió alrededor de su cuerpo mientras se quedaba dormido.
Zelo sonrió cuando su mejor amigo Junho entró al Centro de Ayuda, no había visto al chico desde que se escapó de la casa de su madre y llegó al gran granero rojo. —Mira lo que trajo el gato.
Junho le dio una gran sonrisa mientras cruzaba el cuarto y chocaba su hombro con el de Zelo. —Oí que abriste un centro de ayuda. —Junho tomó la silla café de lámina, la giró y se sentó a horcajadas—. Por eso vine. Necesito ayuda.
Zelo lo veía fijamente mientras tomaba asiento. Cualquier cosa que su amigo necesitara, él podría dársela. —Dime.
Junho se rio y apoyó los brazos en el respaldo de la silla.
-Deseas que sea yo. —Le dio un guiño—. El gran Junho corriendo por ayuda —bromeó—. No, es para el hijastro de mi tío. Dongho tiene un lío en su cabeza, como alguien que olvidó sacar su cerebro de la licuadora antes de encenderla. Por el cartel de afuera, espero que tengan los recursos necesarios para ayudarlo. Está enloqueciendo a mi mamá y a mi papá con su extraña conducta.
—¿Por qué tu tío no le ayuda? ¿Él está viviendo contigo?
Junho bufó, tomó el respaldo de la silla y se inclinó hacia atrás. —Mi tío no es el hombre más paciente del mundo. Dice que Dongho ya es lo suficientemente mayor para resolver sus cosas solo, y él no va a correr detrás de él como una mamá para ayudarlo.
Zelo pensó en las posibles ayudas que podría ofrecerle a Dongho. —¿Qué edad tiene? —preguntó mientras buscaba los números de las diferentes organizaciones que podrían ayudarle.
Zelo vio a Yoseob y a Doo Joon entrar mientras él le daba la vuelta a las hojas.
—Tiene veintidos. Mi tío dice que es suficientemente mayor para cuidarse por si mismo.
Zelo inclinó la cabeza mientras Yoseob se sentaba a su lado. —Yoseob, él es mi buen amigo Junho. —Presentó a los dos mientras él revisaba las diferentes ayudas. Zelo se maldijo cuando recordó que él había fallado en no hacer la pregunta más importante.
SeungRi, uno de los consejeros del centro recreativo, había ayudado a Zelo a aprender todos los detalles sobre la ayuda que era necesaria, e incluso le había ayudado a tomar clases en línea para ayudarlo a entender mejor la dinámica de la vida de otras personas.
Dejó la agenda a un lado. —¿Cuál es exactamente su problema?
Junho hizo un irritado sonido con su garganta. —¿Cuál es? Yo no juzgo a las personas normalmente, pero ese chico está fuera de límite. Murmura mucho, camina en círculos cuando trabaja en los problemas en su cabeza, según él. Y bueno, infiernos. Sólo hablo con él lo necesario.
—Tráelo cuando quieras, me encantaría hablar con él.
r13;Zelo pensó en los diferentes centros de ayuda mental que tenía en la lista.
JongIn había reunido una gran lista para él. Algo que estaba seguro que no hubiera podido hacer él solo.
Junho le dio una gran sonrisa. —Sabía que podía contar contigo.
Yoseob vio cómo Junho salía del Centro con una gran sonrisa. —¿Qué fue eso? —preguntó mientras veía la agenda en el escritorio.
—Al parecer el tío de Junho tiene un hijastro con problemas mentales —dijo Zelo mientras revisaba la agenda frente a él.
—Volveré. —Yoseob se levantó del asiento, Zelo asintió distraído. Doo Joon pasó su mano por la baja espalda de Yoseob. Ellos habían conversado acerca de su trabajo esta mañana mientras se vestían. Yoseob finalmente le dijo a Doo Joon su deseo de ser cocinero.
A Doo Joon le gustó la idea. Le dijo que se sentiría mejor si él trabajaba en el restaurante en el que uno de los lobos Timber era medio propietario. De esa manera Yoseob podría estar protegido. Ahora lo único que faltaba era saber si estaban contratando en el restaurante.
Doo Joon lo escoltó al otro lado de la calle, ambos mantenían un ojo en cualquier sospechoso. Apestaba el vivir de esa manera. Yoseob se había acostumbrado a vivir de esa forma con Hyeong Kon y todos los extraños personajes que solían llegar, pero él pensó que al vivir aquí cambiaría eso.
Entraron al restaurante con aire acondicionado, agradeciendo el frío en su rápidamente mojada piel. Ren, había aprendido que ese era el nombre de esa pareja, estaba detrás del mostrador hablando casualmente con un cliente mientras Baekho, el hombre con el que tenía que hablar, vigilaba de cerca a su pareja.
Yoseob se preguntó por un breve segundo si así era como Doo Joon lo veía a él cuando hablaba con un desconocido. Esperaba que si, porque Baekho no sólo veía a Ren fijamente sino que sus ojos estaban llenos de un amor que Yoseob sólo podía soñar que Doo Joon sintiera por él.
Vio hacia el cuarto de baño y un estremecimiento lo recorrió. —Si no quieres estar aquí, podemos irnos. —Doo Joon se inclinó y le murmuró al oído.
—No quiero pasarme la vida con miedo. —Yoseob cuadró los hombros y caminó hacia el mostrador.
Después de una larga conversación con Baekho, Jae Suk —el otro propietario— y Rasa, el cocinero, Yoseob salió sintiéndose feliz. Había conseguido el trabajo. Rasa había estado de su lado todo el tiempo, diciendo que estaba exhausto y que podía usar la ayuda. Entre cocinar para el restaurante, y para la manada necesitaba ayuda.
Yoseob estaba más que listo para darle una mano. Saltó fuera de la camioneta tan pronto como Doo Joon se estacionó, subió corriendo los escalones del porche y entró en la sala.
-¡Tengo trabajo!
Los gemelos y los trillizos lo felicitaron. Lee Joon palmeó la espalda de Yoseob. —Eso no significa que vamos a volver a alimentarnos nosotros mismos.
—Ni soñarlo. —Yoseob les sonrió a todos en el cuarto. Se sentía realizado y la sensación de que finalmente podía sostener su propio peso lo hacía reír feliz.
—No harás trabajar a mi pobre pareja hasta la muerte
-;Doo Joon gruñó entrando a la casa—. Lo hacías bien antes de que él llegara.
—Cállate. —Lee Joon le dio un codazo a su hermano que lo veía fijamente—. Puede que nosotros lo hiciéramos antes de que él llegara, pero eso no significa que él no lo haga mejor que nosotros.
—Seguiré alimentándolos chicos, hasta que uno de ustedes se empareje y su pareja pueda encargarse de esa tarea.
—Ahora, eso suena justo. —Lee Joon chocó su hombro con el de Doo Joon—. Ves, un pequeño compromiso.
Yoseob podía ver la irritación en la cara de Doo Joon y se carcajeó.
A Doo Joon no le gustó el compromiso. Estaba escrito en su cara. No podía preocuparse de eso ahora. Yoseob estaba muy ocupado disfrutando el tener el trabajo de sus sueños.
Había entrado en la cocina viendo todos los sartenes. Baekho y Jae Suk, e incluso Rasa, estaban ansiosos de que probara algunas de las recetas. Yoseob odiaba el hecho de haber dejado su libro con una colección única de platillos en casa de Hyeong Kon. Ahora él tendría que empezar de nuevo.
Doo Joon entró a la cocina y se apoyó en el mostrador mientras veía a Yoseob sacar las cosas para la cena.
-;Deberíamos tener un servicio por internet. Ya tenemos cable, y eso me ayudaría a tener mejores platos para mi cocina.
Yoseob sacó un gran paquete del refrigerador donde lo había dejado anoche, lo destapó mostrando trozos de cerdo. Eso podría ser una buena cena.
—Pa encendió el asador. Dice que está demasiado caliente aquí para encender el horno. —Doo Joon tomó la carne de sus manos—. Me llevo esto, si quieres trabaja en los demás platos aquí.
Yoseob asintió y comenzó la tarea de sacar lo demás para la cena. Los hermanos habían salido a pescar, en algún lugar de la granja había una laguna. Él dejó una olla al fuego para los macarrones. Una ensalada fría de macarrones iría bien con la carne de cerdo.
Yoseob se apoyó en el fregadero y abrió la ventara para tener algo de aire fresco.
Sabía que a Pa le gustaba mantenerla cerrada para dejar el calor fuera, pero había una agradable brisa hoy que podría ayudar.
Sus manos se tensaron cuando vio movimiento a un lado de la camioneta. Sabía inmediatamente que no era uno de los hermanos Moon, pero estaba cerca.
Seung Jin.
¿Era realmente tan estúpido? ¿Realmente había venido aquí con la esperanza de secuestrarlo? Sabía que Seung Jin se extralimitaba, pero nunca pensó que fuera un idiota.
La caja de la pasta sin cocinar cayó al suelo, los macarrones se extendieron cuando Seung Jin levantó una pistola y apuntó hacia un costado de la casa. Yoseob sólo pudo dejar escapar un sonido de su garganta cuando vio a quién apuntaba Seung Jin.
«¡Lee Joon!»
continuara...