Tres demonios se encontraban en shock viendo la desgarradora escena frente a ellos mientras trataban de agarrar fuerzas para levantarse del suelo pero sus heridas no los dejaban, frente a ellos estaban sus amados ángeles protegiéndolos malheridos al igual que ellos pero aun así los defendían tenían múltiples heridas en sus cuerpos y de estas brotaba sangre.
-ulquiorra deja de llorar- rogo con dolor en su alma el ángel peli azul al ver como su hermoso demonio soltaba amargas y gruesas lágrimas de sus hermosos ojos, con su típica sonrisa lo miro dulcemente- estaré bien no vuelvas a llorar- ulquiorra miro con dolor como un latigo dorado envolvía a su amado para lanzarlo al aire y luego al suelo dejando a este noqueado.
-GRIMMJOW!!!!!- grito con dolor al ver como un aizen completamente al control de su enemigo lo recogía del suelo desapareciendo de su vista, no podía moverse su cuerpo estaba totalmente inmóvil por las heridas que les causo la batalla anterior.
A su lado se encontraba un sorprendido demonio quien miraba al ángel gruñón y bajito que se interpuso en el ataque que lo mataría recibiéndolo el quedando malherido.
-porque lo hiciste idiota?!!- grito con duda mirándolo incrédulo desde el primer día que llego ambos discutían como perros y gatos aunque terminaban luego comiendosen a besos su rivalidad estaba latente, el ángel lo miro y soltó un bufido de incredulidad para mirarlo fijamente.
-no es obvio idiota, te amo- respondió con su voz ronca para luego con sus fuerzas parar el ataque de Sesshomaru sosteniendo la espada de este con éxito pero no pudo bloquear un golpe de costado que le proporciono maya haciéndolo toser sangre y haciendo que soltara la espada, maya aprovecho para golpearlo en el rostro mandándolo al suelo donde no duro mucho para que el látigo de Sesshomaru lo envolviera desapareciendo con él, eren no pudo ni siquiera responder ante las palabras de aquel ángel haciendo que su corazón doliera profundamente.
Con nuestro tercer demonio estaba incrédulo al ver a su amado sujetando una espada la cual perforaba su costado mientras extendía sus alas protegiéndolo de cualquier ataque.
-génesis idiota que haces?- pregunto furioso y dolido al ver a su amado en ese estado por su culpa al ser tan débiles ante los ataques de aquel ser creador de todo.
-protegiendo a los que amo- sonrió para sujetar a su hermano por los hombros- apolo lo amas tanto que traicionas a tus hermanos- el rubio miro con tristeza a su hermano para comenzar a temblar.
-lo siento- génesis sonrió para abrazarlo enterrado aún más la espada en su costado.
-tranquilo somos familia- una luz violeta los envolvió para hacerlos desaparecer, vincent al ver como se llevaron a su amado se trasformó su piel se volvió azul, sus ojos un dorado intenso, de sus labios salieron colmillos, de su espalda salieron alas largas parecidas a las de un vampiro y en su mano apareció un arma de fuego con tres cañones.
-devuélvanmelo- ordeno con voz ronca y demandante lo que hizo reír al creador de todo quien en un rápido movimiento se colocó frente a él.
-o si no que estúpido vampirito- vincent disparo haciéndole un agujero en el costado haciendo que volviera a reír mientras sujetaba al demonio por el cuello y estamparlo contra el suelo haciéndolo toser sangre y volver a su estado original- son simples cucarachas y se atreven a retarme, me desare de cada una de ustedes- se levantó para sacar su guadaña para atacar a vincent quien solo miraba al cielo esperando su muerte la cual nunca llego.
-tocas a mis demonios y te destrozo maldito infeliz- lucifer llego deteniendo la guadaña con la palma de su mano para luego golpear el estómago ya regenerado del creador de todo.
-mi amado yuri es un deleite verte de nuevo- ronroneo relamiendo sus labios sádicamente mirándolo de forma lujuriosa.
-asqueroso y repugnante ser no te atrevas a llamarme por ese nombre, no tienes el derecho y menos después de lo que hiciste- el peli blanco se reía sádicamente haciendo rabiar a lucifer quien materializo su espada apunto de atacar a ese odioso ser, su ataque fue detenido por una pequeña de cabellos blancos, con orejitas de gatito y ojos rojos quien apareció frente a ellos.
-mi señor es hora victor lo necesita- lucifer chasqueo los dientes para tronar sus dedos desapareciendo del lugar, creyó que nada pasaría y menos que raptaran 3 ángeles, mando a sus demonios a revisar el sello de la resurrección el cual custodiaba un demonio llamado Shiva pero al parecer fue en vano ya que este fue destruido junto con el sello.
Dejo a sus demonios junto a una demoniza enfermera para llegar a la habitación que compartía con su amado notando el silencio, entro rápidamente preocupado para encontrarse con una hermosa sorpresa su amado victor exhausto cargando a dos pequeñas una de cabellos plateados y ojos celeste como su madre, junto a la otra pequeña de cabellos negros y ojos celestes, corrió a el lado de sus amados tesoros para darles un beso a cada angelito las cuales poseían alas blancas con puntas negras y luego a victor quien aceptó gustoso los labios de sus amado junto a los suyos.
-te amo victor- el ángel sonrió para darle las pequeñas a su amado quien las cargo con tanto cuidado y amor como si se fueran a romper con un solo roce.
-lucifer yo….- lucifer miro a su amado ángel esperando las palabras que este le diría pero sus ojos se abrieron en par en par viendo como este lo envolvió una luz blanca haciéndolo desaparecer.
------en el cielo------
Victor apareció en una celda encadenado mirando a su alrededor una vez que la luz desapareció encontrando la peor escena de todas, sus hermanos encadenados, malheridos, miro a hacia el frente notando a un enojado ser frente a él.
-tuviste la osadía de tocar algo que es solo mío y tras de completar tal bajeza te atreviste a preñarte con esas abominaciones- de la mano del ser apareció un látigo blanco con el cual azoto a victor en el pecho.
-puedes torturarme, puedes insultarme, puedes destrozarme pero no permitiré que llames abominaciones a mis hijas- victor intento zafarse pero no lo logro aun así su furia se notaba en su rostro.
-descuida mi amado angel después de hoy volverás a ser lo que eras- con su mano perforo el pecho de victor y de este apareció una luz haciendo gritar de dolor al angel, luego de unos minutos los ojos de victor se volvieron oscuros parecían sin vida- bienvenido a casa de nuevo mi hermoso ángel.