Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Unnie por Yong Mun

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola...lo sé, lamento mucho la demora, pero aquí dejo el nuevo cap. Espero que sea de su agrado.

=)

Autor


Quien entrará a esa sala de tv y viera tal escena, tendría dos opciones: una, conmoverse hasta sentir nauseas, o dos, reír. Todas estaban dormidas en el piso, con bolsas de papas fritas y latas de refresco tiradas por todas partes. Bianca dormía plácidamente y junto a ella, Jessica. Ambas servían de almohadas vivientes para sus hermanas. Jessica tenía sobre ella a Krystal, mientras que la pequeña Taeyeon se abrazaba fuertemente a su brazo derecho. La pelinegra por su parte tenía a Seohyun sobre su torso, mientras que Yoona se abrazaba a su pierna izquierda y Yuri a la derecha,  por último, no podía faltar su princesa rosa quien se sujetaba de su mano derecha y con su otra manita abrazaba a Totoro. Sunny, Sooyoung y Hyoyeon habían despertado hace horas y ayudaban a Carmen a preparar el desayuno.


Cuando su nana entró a la sala, sonrió de oreja a oreja y sin pensarlo dos veces, sacó la cámara fotográfica de uno de los muebles y tomó no una, sino varias fotografías de tan tierno momento.


–Carmen, ¿qué haces? –Bianca fue la primera en despertar debido al flash.


–Lo siento señorita, pero la imagen era digna de un cuadro familiar –Guardó la cámara sin dejar de sonreír –Además el desayuno está listo –No esperó respuesta y salió.


La pelinegra tomó entre sus brazos a la pequeña Seohyun y las demás ya despertaban debido al movimiento. Todas tallaban sus ojos tratando de despejar el sueño, todas excepto Jessica que seguía durmiendo como…oso hibernando.


–Jessi…Jessi –Bianca la movió con delicadeza.


–Así jamás despertará “B” –Por un momento dejó de lado su acción y miró a Krystal, recordándola llamarla así un par de veces en su “antigua vida”.


–…Entonces ¿cómo? –Regresó de su recuerdo, bajando a Seohyun de su regazo.


–Bueno, mi hermana no despierta fácilmente, y mucho menos si la llamas de manera tan delicada –Rió por lo bajo –Lo único que a mí me funciona cuando mamá me pide despertarla, es esto –Atentas, todas la miraron, se acercó a la castaña, destapó su oído  y luego grito a todo pulmón – ¡Despierta unnie! –Jessica dio un brinco en el acto.


–QUÉ DIAB… –Calló al ver a todas a su alrededor – ¿Quién me despertó de esa manera? –Preguntó viendo a Krystal, quién con pánico señaló a Bianca. 


– ¿¡Qué!? –Gritó la aludida y sus hermanas rieron entre dientes –Yo…yo… –Jessica la fulminaba con la mirada, entonces la pelinegra miró tras de ésta y leyó los labios de Krystal que decían desesperadamente…corre –No Jessi, yo, ¡yo no fuiii! –Salió corriendo hasta el jardín, escapando de “Hell Sica” o tratando de hacerlo.


– ¡Vuelve aquí Galieni! –La castaña salió tras ella.


Ambas corrían por todo el jardín, Bianca con miedo y Jessica con ira. La segunda estaba a nada de atrapar a la primera y lo logró al saltarle encima cual ninja. Las dos yacían sobre el césped y Jessica le aplicaba a Bianca una llave digna de cualquier personaje de la lucha libre.


–Yo…yo no fui –Lograba decir la más alta – ¡Rayos! Jessica, me vas a arrancar el brazo –Se quejaba con dolor.


–Eso te pasa por despertarme de esa manera –Jaló más el brazo de su víctima.


–Ya te dije que ¡yo no fui! –Volvió a quejarse –Por favor “bella mía”, te juro que yo no fui.


–No creo que la convenzas aunque le hables en italiano, francés o incluso chino mandarín –A su lado, igualmente en el piso, apareció Kevin con sonrisa burlona –Te lo dije, te dije que la diva tenía carácter.  


¡Cállate! –Gritó la pelinegra. Claro, en su mente.


– ¿Qué dijiste? –Jessica la soltó.


– ¡Vaya! Creo que tu lengua natal acaba de salvarte la vida –El ángel se burló.


–Te…te dije…“bella mía” –Repitió, aun con miedo de que la castaña la volviera a atacar –No… ¿no te gusta? –Ésta vez se sonrojó –Si es así, entonces no…


–Me encanta –Confesó, sonriendo a más no poder.


– ¿De verdad? –También sonrió y Jessica la abrazó. El ángel rodó los ojos ante tanta cursilería –Entonces, buenos días,…bellamía.


–Buenos días, Bian –Los ojos de la pelinegra se abrieron con asombro y felicidad.  Por fin volvía a escuchar el sobrenombre que años atrás le había dado la castaña.


 Jessica se acercó un poco más a ella, pasando sus brazos por su cuello, y poniéndose en puntillas logró robarle un beso. Kevin sonrió ésta vez ante la escena frente a él, pero el armonioso momento acabó de pronto.


– ¡¡Bianca!! –Los tres voltearon hacia la misma dirección.


–Hyu…na –A unos cuantos metros de ellas se encontraba Hyuna, estática ante lo que acababa de ver –Hyu, yo puedo explicarte…


– ¡Eres una maldita, Jung! –Reaccionó, tratando de lanzarse contra Jessica, pero Bianca lo impidió – ¡Suéltame! –Trataba de zafarse – ¡Suéltame, Bianca! Voy a matar a esa zo…


– ¡Basta! –La pelinegra la sujeto aún más fuerte –Debemos hablar, Hyuna.


–… ¿Por qué? –Preguntó de pronto la castaña oscura, dejando de forcejear con ella – ¿Por qué, Bianca? –Susurró –No entiendo es qué fallé, no entiendo… ¿por qué? –Sus ojos acuosos y voz quebradiza reflejaban su pesar –Yo…te he apoyado en todo, siempre he estado ahí para ti, te di todo, ¡todo! –Sin resistir más, lloró –Jamás te pedí nada a cambio, y ahora me pagas así –La más alta bajó la mirada al no saber qué decir – ¡Y tú! –Señaló a la castaña clara –Tú eres una miserable, no te ha bastado con burlarte de mi hermano y de mí cada vez que puedes, sino que además ahora también has decidido quitarme a Bianca.  


–Hyuna,…yo jamás quise burlarme de ti –Se acercó un poco –Todo éste asunto de la rivalidad entre mi hermana y el tuyo, era cosa de niños y así debió seguir, pero luego tú empezaste a molestar y hostigar a mi hermana y eso no podía ser, no iba a permitirlo. Lo siento –Jugó con sus manos –Tal vez lo mío con Bianca no sucedió de la mejor manera, lamento que te hayas enterado de ésta forma, pero…sí, me gusta, la quiero y haré todo lo posible por estar con ella –Aseguró, sonriendo a la pelinegra.


– ¡Eres una sínica! –Gritó su rival –Cómo puedes… –Bianca volvió a sujetarla.


De pronto, todas las niñas salieron al jardín tras escuchar los gritos. Kevin lo noto y llamó a Bianca.


–Biany…Biany –La pelinegra no  prestaba atención debido a la situación que estaba enfrentando con Jessica y Hyuna –Bianca –Por fin lo escuchó –Voltea –Señaló a sus espaldas y en cuanto ella vio lo que él, corrió hacia ellas.


– ¡Niñas! descuiden, no pasa nada, entren a casa ahora –Tras suyo se oían los gritos de ambas castañas.


– ¡Entiéndelo Choi! Las personas no les pertenecen a otras –Gritaba Jessica –El cariño no se roba, se gana.


– ¡Entiéndelo tú, Jung! Te metiste como una cualquiera entre Bianca y yo.


– ¿Por qué discuten Jessica-shi y Hyuna unnie? –Preguntó Yoona.


– ¡Cuida tu boca, Choi! –Volvió a gritar Jessica antes de que la pelinegra pudiera contestar a su pequeña hermana.


–Eres una sínica que ha tratado de robarse a mi novia, pero entiende algo Jung, ésta vez no vas a ganar, ésta vez no voy a permitir que me quites el único triunfo que tengo sobre ti –Se acercó amenazante.


– ¡Deja de hablar de Bianca como su fuera un maldito trofeo! –La castaña clara también dio un paso más hacia el frente.


–Unnie –Krystal quiso ir en ayuda de su hermana pero Bianca lo impidió.


–No…yo me encargo de esto. Ahora entren a casa.


–Pero unnie… –Taeyeon trató de protestar.


–Vamos, entren –Estaban a punto de hacerlo cuando Taeyeon volteó por última vez y, con pánico en la mirada, corrió hacia Jessica.


– ¡¡NO!! –Se puso delante de ella, con sus pequeños brazos extendidos tratando de protegerla.


Hyuna quedó estática tras la acción de la pequeña.


La castaña oscura estaba a punto de bofetear a Jessica, pero cuando Taeyeon lo notó, corrió en su defensa.


–Tae…yeon –Con asombro y aun la mano levantada, Hyuna no despegaba la mirada de ella.


– ¡No! –Repitió la pequeña, logrando que la mayor retrocediera un poco –No vas a lastimar a Sica unnie, ¡no! –Incluso Jessica estaba en shock ante la reacción de la menor.


–Taengoo…


–Tae –Bianca llegó de nuevo hasta ellas –No debes estar aquí. Vamos, en...


– ¡No! –Ahora fue a ella a quien gritó –Si tú no vas a defender a Sica, ¡yo sí! –Frunció el entrecejo.


–Taeyeon, por favor, hablemos de esto luego ¿sí? Por ahora… –Trató de tomar su mano pero la pequeña se alejó.


– ¡Ya te dije que no! –Volvió a plantarse delante de Jessica, retando a Hyuna con la mirada.


–Quien no las conozca pensaría que es tu hermana biológica, igual de testaruda que…su unnie –Dijo Kevin al oído de la pelinegra, quien prefirió ignorarlo.


– ¡Basta! Harás lo que yo te diga –Bianca la tomó del brazo con fuerza, llevándola hacia la casa.


– ¡Suéltame! ¡Suéltame! –La menor trataba con todas sus fuerzas zafarse de su agarre.


–Bian… –Jessica la llamó.


– ¡No! He sido lo suficientemente paciente con ella, debe entender que cuando yo doy una orden debe obedecerla.


– ¡Suéltame! –Gritó una vez más, sin embargo, la pelinegra sumida en su enfado, la ignoró –Suél…tame.


– ¡Bianca! –Una voz gruesa y autoritaria salió de la casa –Suéltala, ¿acaso no te das cuenta? La estás lastimando.


– ¡Tío! –La menor corrió y se escondió tras él.


–…Ángelo –Pronunció Bianca con asombro. El hombre se puso a la altura de Taeyeon.


–Tranquila pequeña, no pasa nada, respira, vamos, respira –Decía despacio y suave, tratando de relajar a la castañita.


Fue hasta entonces que Bianca lo notó; su pequeña hermana estaba sufriendo un ataque de asma. Quedó paralizada, simplemente veía cómo Taeyeon respiraba cada vez con más dificultad, no fue hasta que escuchó los gritos de Jessica, que reaccionó.


– ¡Bianca!... ¡Bianca! –La tomó por los hombros – ¿Dónde está el inhalador de Taeyeon? –Preguntó desesperada.


–Ella…ella…


Al no obtener respuesta, Jessica decidió correr hacia Taeyeon y comenzó a buscar entre las bolsas de su pantalón, por fin lo halló y rápidamente lo pasó a la pequeña que inhaló con fuerza una, dos, tres veces pero nada, el inhalador no le estaba ayudando a respirar mejor. Ángelo aun trataba con palabras para tranquilizar a la niña, pero tampoco estaba funcionando. Mientras tanto, el resto veía con miedo y preocupación cómo Taeyeon comenzaba a dejar de respirar. Bianca logró reaccionar al sentir el fuerte agarre en sus piernas por parte de Seohyun, quien lloraba al ver en ese estado a “Tae unnie”.


– ¡Taeyeon! –La pelinegra corrió a su lado –Vamos Taeng, respira, por favor trata –La tomó por los hombros y con gestos y ademanes respiraba profundo, tratando de enseñar a la menor cómo hacerlo –Vamos, respira, respira –Taeyeon trataba, de verdad trataba, sin embargo sus pulmones no respondían.


–No está funcionando –Dijo el hombre –Debemos llevarla a un hospital –Volteó a ver a Bianca – ¡Rápido! –La chica asintió apresurada y tomó en brazos a su pequeña hermana.


Ambos corrieron hacia el auto de Ángelo, y tras ellos las demás. Al subir al auto, Jessica y Hyuna lo hicieron también, mientras que Bianca pedía a Carmen cuidar al resto de sus hermanas. Afortunadamente el camino al hospital fue corto y en cuanto llegaron, enfermeras y doctores llevaron a Taeyeon a urgencias.


–Tranquila Bianca, todo va a estar bien, ya verás –Hyuna trató de calmar a la más alta que caminaba de un lado a otro en aquel pasillo por el cual se habían llevado a su hermana –Tae va a estar bien, lo va a estar, confía –La abrazó.


–Fui una idiota –Susurró, aunque los tres lograron escucharla.


– ¡Vaya que lo fuiste! –Soltó furioso el pelinegro.


–Por favor –Jessica tomó a Ángelo por el hombro al verlo acercarse peligrosamente a Bianca –No creo que sea el momento ni el lugar para una discusión.


El hombre se limitó a empuñar sus manos y soltar un bufido, aun así cedió a la petición de la castaña y tomó asiento en una de las bancas, tratando de ignorar todo a su alrededor. Bianca permaneció en su lugar y desvió la mirada, limpiando una lágrima que ya resbalaba por su mejilla.


–Iré a recepción, tal vez allí obtenga alguna información sobre Tae –Se ofreció Hyuna y sin esperar respuesta, salió.


–Ella a estar bien –Fue el turno de Jessica tratar de tranquilizarla.


–Yo… –Su voz se quebró –La lastimé…lastimé a mi hermana y fui tan estúpida que ni siquiera lo noté hasta que Ángelo llegó. Soy una idiota y por mi culpa Taeyeon está aquí –Se reprochó a sí misma.


–No, no fue tu culpa –La castaña la abrazó con fuerza –Fueron las circunstancias las que provocaron esto, si Hyuna y yo no hubiésemos discutido, Taengoo y las demás no habrían salido al jardín para ver qué era lo que ocurría, y ella no se habría alterado cuando Hyuna trató de golpearme, así que en todo caso es mi culpa, no la tuya –Bianca estaba a punto de negarlo cuando alguien más habló por ella.


–No fue culpa de ninguna –Reconoció el pelinegro volteando a verlas –Pero…me gustaría saber qué fue exactamente lo que pasó antes de que yo llegara –Miró a Bianca –Debemos hablar, ¿no te parece? –Se levantó de su asiento. La pelinegra asintió con timidez y luego miró a Jessica, quien sonrió discreta.


–Ve, Hyuna y yo nos quedaremos aquí esperando cualquier información –La más alta aceptó y junto a Ángelo comenzaron a caminar por el enorme hospital.


–Y… ¿qué sucedió? –Peguntó él ya alejados de aquel pasillo.


–Es bastante complicado de explicar –Dijo la menor mirando hacia el piso.


–Bueno, a mí me gusta lo complicado, así que anda, empieza –Sonrió, dando más confianza a su “sobrina”.


La pelinegra dio un largo y profundo suspiro, miró una vez más a el hombre y comenzó a contar todo desde un principio; su enamoramiento por Jessica, su relación con Hyuna, su conflicto por descubrir que ya no siente lo mismo por ella que por Jessica, los últimos problemas que ha tenido alrededor de su vida, los problemas con servicios infantiles, la enfermedad de Tiffany, la situación con el psicólogo, y por fin…el cómo y por qué de la pelea entre Jessica y Hyuna.


– ¡Vaya! Y yo que creía que tus problemas sólo eren de faldas –Rió –Mira nada más con todo lo que me vine a encontrar –Respiró profundo – ¿Por qué no me llamaste antes? Debiste hacerlo desde que recibiste la primera visita por parte de esa señorita de servicios, debiste hacerlo cuando te enteraste de la enfermedad de Tiffany, debiste hacerlo cuando tuvo el accidente, cuando ese psicólogo fue a casa, sólo…debiste llamarme –La chica bajó la mirada –Bianca –La tomó por los hombros –Yo…no sólo fui el socio de tu padre, también fui su amigo, su confidente…y él me confió tu cuidado y el de tus hermanas. Soy yo el que debería estar lidiando con todos estos problemas, con la enfermedad de Tiff, el asunto de servicios y ahora con el incidente de Taeyeon. Yo y no tú, cariño –Acarició su cabello –Debiste llamarme, debiste confiar más en tu tío Ángelo –Sonrió comprensivo  y la pelinegra bajó aún más la mirada – ¡Ven acá! –La abrazó –Lamento haber reaccionado tan mal hace un momento, pero estaba preocupado, aun lo estoy, aunque confío en que todo saldrá bien.


–Lo siento…lo siento –La menor rompió en llanto –Yo sólo quise ser una buena hermana, cuidar de ellas, protegerlas, pero ahora por mi culpa Taeyeon está aquí, aun no encuentro un donante para Tiffany, y lo peor, servicios está sobre nosotras, buscando cualquier excusa para apartar a las niñas de mí.


–Tranquila –La abrazó aún más –Yo me haré cargo de todo. Descuida cariño, todo va a estar bien.


Al regresar al lugar, notaron que aquellas dos chicas seguían allí como lo había prometido la castaña clara, sin embargo y como era de esperarse, ambas muy alejadas una de la otra, Hyuna sentada en una banca y Jessica en el lado opuesto, recargada en la pared.


–Chicas, ¿han sabido algo? –Preguntó el pelinegro y extrañamente las dos cruzaron miradas.


–Sí, bueno…el doctor que atendió a Taeyeon vino hace un momento –Comentó Jessica –Y pidió hablar con…usted –Lo señaló –Dijo que lo esperaba en su consultorio.


–Bien, entonces vamos –Bianca comenzó a andar junto a él, pero la castaña clara la detuvo.


–Sólo…quiere hablar con él –Señaló de nuevo al hombre –A solas –Especificó.


– ¿Qué? Pero ¿por qué?


–Tranquila cariño, iré con el doctor y cuando hable con él, vendré a contarte todo lo que me haya dicho ¿ok? –La chica asintió no muy convencida y las tres vieron al hombre perderse de nuevo por aquel pasillo.


Jessica tomó el brazo de Bianca mientras que Hyuna mantuvo su distancia de aquel par.


–Vamos, cambia esa cara –La castaña clara trató de hacerla sonreír y lo logró –El doctor ha dicho que podemos pasar a ver a Taengoo, ¿quieres ir?


–Sí –Respondió de inmediato, sin embargo, posó su vista en la castaña oscura –Pero…primero debo hacer algo –Jessica miró en la misma dirección y comprendió.


–Bien, yo iré con Tae. Cuando estés lista, ve al segundo piso, tu hermana se encuentra en la habitación 201 –La pelinegra asintió.


Vio a Jessica tomar el elevador y al cerrarse las puertas de éste, ella tomó asiento a lado de Hyuna, quien al sentir su presencia desvió la mirada hacia otra dirección.


–Creo que…debemos hablar –Se animó a decir, aunque no recibió respuesta –Hyu…lo siento, sé que debí hablar las cosas y decirte lo que estaba ocurriendo con Jessica, pero…


–Entiendo –Volteó a verla –Lamento el escándalo que arme en tu casa. Por mi culpa Tae está aquí.


–No. Como dijo Jessica…fueron las circunstancias, no fue culpa de nadie –Tomó la mano de la castaña –De verdad lo lamento Hyuna.


–Ya no importa, ahora estás con Jung y…supongo que eso significa que lo nuestro terminó –Volvió a desviar la mirada y su voz se quebró –Descuida Biany, lo entiendo, tú ya no sientes lo mismo por mí y debo aceptarlo –Sonrió amarga –Creo que…Jung volvió a ganar –Bianca no encontraba las palabras para hablar –Pero eso  no significa que yo te vea como un trofeo, de verdad. Lamento que sonara de esa manera cuando Jessica y yo discutimos. Te quiero, Bianca…mucho…y es por eso que debo aceptar que lo nuestro se acabó –Sonrió de nuevo.


–…No sé qué decir, sé que no actué de la mejor manera. Y agradezco que hayas estado ahí para mí siempre. Gracias por cuidar de mis hermanas y de mí, por haber estado con nosotras en los momentos más difíciles –Tomó su otra mano –De verdad muchas gracias –Sonrió sincera.


–No tienes que agradecer nada, lo hice porque quise, porque quiero a tus hermanas, y lo seguiré haciendo aunque tú y yo ya no estemos juntas, claro…si tú estás de acuerdo. Quiero seguir viendo y cuidando a ese pequeño clan de ocho diablillas –Ambas rieron.


–Por supuesto que puedes. Mis hermanas te quieren demasiado y sería injusto para ellas que te alejes de su lado sólo porque lo nuestro no funcionó. Así que no se diga más, tú eres bienvenida en casa cuando quieras.


–Entonces es un hecho –Se levantó –Pronto iré a visitarlas –Sonrió ampliamente, limpiando un par de lágrimas que aun salían de sus ojos –Pero ahora ve, Tae y…Jung deben estar esperándote, ve con ellas. Estoy segura de que todo estará bien con Taeyeon –Bianca imitó su acción –Anda, sé que mueres por ir con ellas. Yo debo regresar a casa, prometí a Minho ayudarlo con un par de cosas, así que...ciao –La abrazó y la pelinegra quedó algo confundida. Le estaba costando trabajo comprender que Hyuna haya aceptado las cosas así, tan…fácil –Cuida de Tae y mantenme al tanto de todo ¿ok? –Bianca asintió –Perfecto. Adios Biany –Y sin decir una palabra más, salió del lugar.


Espero que algún día me perdones de corazón, Hyuna… –Sabía que muy en el fondo la castaña estaba sufriendo y era por su culpa –Y que encuentres a alguien que merezca tu corazón, alguien que te amé más, mucho más que yo.  


Vio una vez más por donde se había ido la castaña y después tomó dirección hacia el ascensor, presionó el botón número dos y en menos de un minuto ya estaba frente a la habitación donde se encontraba su pequeña hermana. Respiró profundo, contó hasta  diez y estaba a punto de llamar a la puerta cuando por ella salió Jessica con los ojos rojos de tanto llorar y una tristeza casi palpable. Ésta abrió los ojos con sorpresa al verla frente a ella, y de inmediato tomándola por los hombros, suplicó.


– ¡No entres! –Bianca frunció el ceño –Por favor…no entres.


– ¿Qué pasa? –Se preocupó.


–Sólo…no entres, al menos no hasta que hables con tu tío y él te explique la situación –Seguía sujetándola por los hombros –Supongo que él ya debe saber por qué Tae se encuentra…así –Bajó la mirada.


Bianca comenzó a llorar al imaginarse lo peor.


–…Co… ¿cómo está? –Jessica no respondió – ¡Dímelo! –Ahora fue ella quien la sujeto por los hombros –Vamos… ¡contesta!


–Bianca –Escuchó a Ángelo a sus espaldas. Al verlo, él tenía la misma expresión que Jessica –Debemos hablar –La castaña los dejó a solas.


– ¿Qué pasa? ¿Qué es lo que sucede con Taeyeon? –Preguntó con apuro al ver que él se quedaba callado.


–Tae –El hombre respiró profundamente –Está grave…muy grave...

Notas finales:

OMG!! Primero Tiff y ahora Tae O_O Ya sé, ya sé, soy mala. A la pobre de Bianca y a sus hermanas les llueve sobre mojado, pero así va la trama, lo siento =P

En fin, ya saben, sus rw siempre son bienvenidos.

Nos leemos pronto, bye!! =)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).