Como todos los días Minghao salió de su casa sin hacer ruido, tenía su maleta lista y cargada con óleos, lápices, pinceles de todos los tamaños, diluyentes y un cuaderno de arte bastante grueso lleno de retratos y bocetos que hacía siempre que encontraba algo que llamara su atención, asistía a la secundaria todavía, estaba a dos años de terminar y poder graduarse, tenía el sueño de poder ser aceptado en la academia de artes más prestigiosa del país, era un verdadero honor poder ser aceptado en un lugar como ese, esta era su gran oportunidad para presentar sus pinturas ante los críticos de arte. Las becas eran solo para los estudiantes que demostraran tener el talento suficiente en lo que hacían y él tenía una esperanza muy grande en poder ingresar a la escuela que tanto ansiaba.
- Hola Minghao – algunas personas del club de arte lo saludaron cuando entró por la puerta del salón de artes.
- Hola – dijo agitando su mano, él no solía hablar demasiado, había llegado a Seúl cuando era algo más pequeño y tuvo algunos tutores de coreano que le ayudaron mucho ya que él no podía decir ninguna palabra en ese idioma, proviniendo de China le era muy difícil comunicarse con las personas, pero al crecer pudo acostumbrarse bien después de años de práctica, su acento seguía siendo algo menos que malo pero ahora que los demás lo entendían todo estaba en orden. Minghao adoraba quedarse por horas en la sala de artes pintando sobre su lienzo en blanco, cada cosa que pudiera ver era belleza para él, y tenía ganas de retratar cada cosa que considerara hermosa, a veces veía por la ventana el paisaje y como cambiaba con el pasar de las estaciones, su pasión por la pintura quizás podría ser llamada excesiva por otras personas, incluso sus profesores decían que no podían describir el aura que irradiaba cuando les ordenan pintar algo a su preferencia, para él era algo mágico. Solía saltarse los almuerzos la mayoría de las veces solo por quedarse a seguir probando técnicas distintas, una más impresionante que la siguiente, hasta que llegaba alguien a sacarlo de su perfecto mundo lleno de mezclas con colores base.
- Minghao, no viniste a comer conmigo hoy – ese era Jun, su amigo y alumno de intercambio, acaba de empezar el año escolar y como era de esperarse las becas de intercambio se abrieron a finales del año anterior, Junhui se había sentado junto a él en la ceremonia de inicio de clases y de alguna manera misteriosa descubrió que también provenía de China y a diferencia de él mismo, hablaba coreano perfectamente.
- Lo siento hyung, no sabía que todos se habían ido ya – dijo mirando el salón vacío, era el único alumno que quedaba, Jun le extendió una bolsa de papel y tomó una silla para sentarse esperando que Minghao tomara la comida que le había traído.
- Quizás quieras lavarte las manos antes de comer – dijo al ver los múltiples colores en las manos de su amigo.
- No hace falta, el óleo está seco ya y tengo la envoltura – Jun no insistió más y desvió su mirada a la ventana, Minghao siempre tenía una manía muy extraña que era observar sin descanso esa vista.
- ¿Qué tanto es lo que ves? – Minghao se sonrojó al instante desviando la mirada.
- No es nada, es solo el paisaje – Jun se asomó notoriamente para ver también que era lo que atraía tanto la atención de su amigo, pero no vio nada del otro mundo, solo era Soonyoung entrenando algo de break dance junto al pequeño Chan de primer año, ese niño era muy dulce, por otro lado algunos alumnos sentados en el césped disfrutando sus meriendas.
- Solo son Soonyoung y Chan – dijo Jun paseándose alrededor de su amigo, mientras Minghao quería deshacerse de su sonrojo – Oh, ya entiendo todo –
- ¿Qué entiendes? – dio un mordisco a su sándwich, el cual se encontraba en su mano izquierda, mientras trazaba algunas líneas con su mano derecha.
- Te gusta – dijo sonriendo muy convencido.
- No me gusta – dijo sin mirarlo y fingiendo estar concentrado en su dibujo.
- Tienes razón, él no te gusta – dijo pensándolo detenidamente.
- No, él no... -
- Yo diría que te encanta – Jun tuvo que inclinarse ya que Minghao le lanzó la envoltura vacía con enfado.
- No digas esas cosas – dijo aún más rojo.
- Pero no tiene nada de malo – Minghao lo vio con sus grandes ojos – en realidad creo que es lindo que te guste nuestro Soonyoung, deberías pedirle una cita –
- ¡Yah, hyung! – Esta vez le lanzó más cosas, Jun siempre lo avergonzaba – No podría hacer eso –
- ¿Por qué no? – Dijo pensativo – Soonyoung es muy amable con todos, podrías gustarle también –
- No lo creo hyung, además no creo que sea buena idea, cuando gane esa beca me iré a otra cuidad y no lo veré más, no sucedería nada – dijo suspirando pesadamente.
- Vaya que eres pesimista, aún tienes un año para esa beca, podrías intentarlo, simplemente habla con él como lo haces siempre – el chico negó, se moría de nervios de solo pensar en acercase a Soonyoung con esas intenciones – Ya sé, yo hablaré con él –
- No lo hagas – dijo suplicante.
- Solo será para sacar algo de información para ti, todos salen ganado ¿verdad? –
- No es conveniente hyung, debo enfocarme en mi técnica – dijo para volver a dejar la comida a un lado y volver a los trazos, Jun solo rodó los ojos, Minghao era imposible algunas veces.
- ¿Tu padre ya sabe sobre tu prueba para esa academia? – el aura apacible de Minghao se oscureció ante esa pregunta.
- No tenía planeado decirle nada, él cree que debería estudiar algo de provecho y que me dé un buen futuro –
- Creo que te irá bien si es lo que quieres hacer – Jun era un buen amigo, siempre le daba ánimos sin dejar de ser realista.
- Supongo que solo puedo esperar, a ver qué sucede -
- Bueno, si cambias de opinión con respecto a tu amor secreto estaré practicando – Jun tomó su maleta, dio unas palmadas en el hombro del chico y salió por la puerta para dirigirse a su clase de artes marciales. Minghao se dejó caer en el asiento pasando sus manos por su rostro y cabello, a veces su cuello empezaba a doler por la posición en la que se encontraba, así que se dejó caer con la cabeza hacia atrás para sentirse más cómodo.
Pensó un poco en lo que dijo Jun, sí le gustaba Soonyoung, de hecho ¿a quién no le gustaría Soonyoung?, era una persona muy dulce y simpática, siempre sonriente y de buen humor, además bailaba realmente genial, no podía sentirse culpable por tener sentimientos fuertes por él, se podría decir que eran amigos, se conocían hace mucho, Soonyoung aunque fuera muy sociable y siempre estuviera lleno de personas a su alrededor no siempre estaba rodeado de amigos.
Suspiró con frustración, no tenía tiempo para el amor en su vida, tenía que lograr esa beca si es que quería irse de su casa, aunque su padre se volviera loco haría todo lo posible por salir de ahí lo antes posible. Una vez que tuvo suficiente se puso de pie y empezó a guardar sus cosas, la pintura secaba bastante rápido con la nueva técnica que había aprendido y eso era genial, podía guardar sus trabajos sin esperar o tener que dejarlos a la intemperie, guardó todas sus cosas con paciencia, tenía que asistir a deporte en las últimas horas y aunque no tuviera ganas debía hacerlo, la academia se encargaría de ver su reporte de calificaciones y no le favorecería en lo más mínimo tener una baja en deportes, así que con su bolso listo salió del salón caminando por los pasillos vacíos, la mayoría de los estudiantes no deambulaba por las secciones de artes, al menos no por la suya, ya que la sala de música se encontraba en otro de los edificios, pero el pasillo con salones de pintura, escultura y todas esas cosas siempre tenían muy pocos alumnos. Quizás era porque no todos consideraban que fuera una actividad con un futuro exitoso a largo plazo, pero eso a Minghao le daba igual, si podía hacer lo que más le gustaba entonces se esforzaría en cumplir su sueño.
Dejó sus materiales en su casillero y tomó su uniforme limpio que terminaría casi igual de limpio, sus compañeros y maestros sabían lo malo que era en las actividades físicas así que jamás lo elegían para formar equipos, sus amigos si lo hacían pero no quería perjudicar sus calificaciones al ser malo, se podría decir que era un calienta bancas, de todas formas siguió su camino hasta lo camerinos, cuando estuvo en uno de los cubículos se quitó la ropa que usaba para pintar y se colocó su uniforme.
Salió del cubículo desolado y se miró al espejo, tenía pintura por todos lados como era de esperarse, manos y brazos, su rostro y parte de su cabello, realmente era un desastre, quitó las manchas lo mejor que pudo, se quitaría el resto cuando la clase terminara, después de todo debía ducharse, así que solo secó sus manos con una toalla de papel y la tiró al cesto saliendo de ahí.
Corrió un poco hasta llegar a la cancha, donde todos lo vieron de lejos, sus amigos estaban ahí, Jihoon, Seokmin, Jun, Wonwoo y por supuesto Soonyoung, el entrenador se veía muy enojado, pero intentó solo ponerse en la fila sin hacer ruido.
- Llega tarde joven Minghao –
- Lo siento – dijo con una pequeña reverencia.
- Como iba diciendo – el entrenador le lanzó una mirada acusadora – tendremos pruebas de atletismo durante todo este primer semestre, así que será mejor que comiencen a ejercitarse – genial, ahora se pasaría las clases del próximo semestre con el pecho estallándole por el esfuerzo y el cerebro latiéndole por la presión.
- ¿Dónde estabas? – Jun se acercó sin que el maestro lo notara mientras hablaba de las pautas a seguir, para que no acabara desmayado sobre la pista, como seguramente terminaría Minghao.
- Estaba recogiendo mis cosas de la sala de arte – Jun observó los brazos de su amigo, aún quedaban algunas manchas de pintura.
- ¿Si quiera te bañaste antes de venir? – dijo riendo, Minghao lo golpeó, no era un sucio solo no veía necesario estar limpio para volver a ensuciarse, eso era un desperdicio.
- ¿Por qué me bañaría para venir a sudar a clase de deportes? – Dijo encogiéndose de hombros – lo haré cuando termine – Jun asintió y lo siguiente que hicieron fue un calentamiento adecuado para comenzar con los entrenamientos.
Dos horas después Minghao estaba sentado en una de las gradas con una botella de agua en la mano.
- ¿Ya te diste por vencido? – Jun se sentó a su lado y Minghao sintió envidia de la condición física de su amigo, él ya había terminado.
- No soy bueno en estas cosas – dijo girando la botella con líquido hasta la mitad en sus manos.
- Lo sé, pintar te va mucho mejor – dijo observando como sus demás compañeros seguían corriendo, las reglas eran correr un número determinado de vueltas, los que terminaran podían sentarse un rato a descansar, Minghao no había terminado sus vueltas, pero se dio por vencido cuando no pudo completar ni siquiera la mitad, el entrenador solo le hizo una seña y supo que seguir intentándolo sería en vano, así que solo se dejó caer en las gradas.
- Los demás parecen tomárselo bien – Jihoon tenía la cara roja, sus mejillas se veían adorables, a pesar de que tampoco era de los mejores en deportes siempre hacía todo lo que podía, Wonwoo era delgado y nada atlético, pero su resistencia era impresionante, Seokmin no se quedaba atrás, mientras Soonyoung parecía tan fresco como una lechuga.
- Así parece, Wonwoo es bastante bueno en esto y Soonyoung ni siquiera está sudando – no hacia demasiado calor, pero de cualquier forma todos estarían sudados al final del día, Jun tenía razón, todos se veían agotados, pero Soonyoung seguía corriendo, incluso hablaba con algunos compañeros antes de pasarlos – Mira el lado bueno – Minghao lo miró con una cara interrogante – esta vez no te sangró la nariz – Minghao le estampó la mano en el hombro con fuerza, para ser delgado, tenía fuerza con los golpes.
- No bromees, aún tengo un trauma con eso – dijo bebiendo más de agua. Su experiencia con los deportes jamás habían sido buenas, era torpe y débil para todo.
- Pues si fue algo muy feo, pero estás bien, no fue tan grave – claro, que tu nariz sangre durante una carrera y que caigas al suelo de cara por un desmayo no tenía nada de lindo, pero al menos Jun tenía razón otra vez, no fue algo grave. Luego de unos diez minutos todos pudieron sentarse en las gradas a tomar agua o ir a los servicios, sus compañeros se acercaron.
- ¿Te sientes bien Minghao? – Wonwoo se dejó caer a un lado de ambos chicos, lanzándose agua en la cara.
- Sí, solo me dolía un poco el pecho – dijo tranquilamente, Seokmin y Jihoon se acercaron después para saludar.
- Estoy muy cansado – dijo Seokmin sentándose también, Jihoon bebía de su botella.
- Yo igual, hace calor – dijo sacudiendo su camiseta – detesto esta clase – decía el pequeño quejándose entre dientes.
- Solo olvídalo Jihoon, todo el semestre será correr y correr – Wonwoo parecía resignado, mientras Minghao solo pudo ver una lápida con su nombre en sus pensamientos más recientes.
- Estoy acabado – Wonwoo le palmeó la espalda en señal de apoyo.
- ¿Por qué no le pides ayuda a Soonyoung? – fue casi instantáneo el que Jihoon mencionara el nombre del chico, cuando ya había aparecido a su lado.
- ¡Jihoonie! Escuché que me llamabas – Soonyoung lo abrazó cariñosamente bajo la mirada escéptica de Jihoon, quien golpeaba sus brazos para que lo soltara – Hola a todos – los chicos saludaron también y Minghao sonrió demasiado feliz, la presencia de Soonyoung lo hacía sonreír.
- ¿Para qué me necesitan? –
- Minghao te necesita – Minghao fulminó con la mirada a Jun, quien se esquivó bebiendo de su botella, todos observaron al mencionado esperando que dijera algo.
- Pues... - no podían ser sus amigos así, jugando con sus dedos se negó a mirar a los ojos a Soonyoung – Quería saber si podías... ayudarme en este semestre – seguramente le diría que no o lo rechazaría amablemente, Soonyoung siempre estaba de un lado para otro haciendo quien sabe qué.
- Claro, te ayudaré – Jun aplaudió mentalmente, había sido una buena jugada por parte de todos. Minghao sonrió de nuevo.
- Gracias... en serio – Soonyoung asintió igual de sonriente, Jihoon solo rodó los ojos, ya tenía suficiente con ver los corazones flotantes cuando Jeonghan y Joshua los invitaban a salir a él y a Seungkwan o cuando este veía a Chwe en las prácticas durante el almuerzo, el amor le daba alergia, ahora también tendría que soportar a esos dos ojos de corazón.
- De acuerdo, comenzaremos mañana después de clases – dijo finalmente antes de que el entrenador los reuniera a todos de vuelta para seguir corriendo.
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- Minghao, préstame tu shampoo – Jun abrió la cortina de las duchas donde se encontraba su amigo completamente desnudo bajo el chorro de agua, soltando un grito algo chillón.
- ¡Jun! ¡No hagas eso! – dijo cubriéndose un poco – casi me da un paro – suspiró, todos estaban bañándose después del entrenamiento, tenía todo el cuerpo lleno de jabón, siempre se tomaba su tiempo después de la escuela para ducharse y quitarse las manchas de pintura por completo antes de llegar a casa y que su padre pudiera verlas – toma – le lanzó el frasco con el líquido.
- No te enojes – dijo picando sus costillas – como forma de disculpas puedo restregar tu espalda si quieres – Jun le hizo un gesto con los ojos a lo que rodó los ojos y le extendió el jabón.
- Bien – Jun se metió en la ducha también, eran amigos muy cercanos para el poco tiempo que habían convivido realmente y aunque al principio Minghao se sintió avergonzado, Jun le dijo que no tenía nada de malo, porque para Junhui la mayoría de las cosas no tenían nada de malo. Le talló la espalda mientras conversaban de cualquier cosa y luego se lavaron el cabello. Cuando terminaron salieron para secarse y vestirse ante la atenta mirada de todos, era gracioso para ellos cuando los demás pensaban que tenían una relación, eso era casi imposible, Minghao muy en el fondo sabía que a Jun le gustaba alguien también, pero no había encontrado ocasión para averiguar sobre eso.
- ¿Jihoonie ya vas a terminar? – Seokmin estaba ya vestido y listo en una de las bancas fuera de las duchas esperando a Jihoon, por lo que tenían entendido, eran vecinos.
- Saldré en un momento – dijo una voz dentro de las duchas, Wonwoo ahora estaba poniéndose la camiseta y Sooyoung por ultimo estaba en ropa interior buscando algo dentro de su casillero.
- Oigan – Wonwoo llamó la atención de todos sus amigos - ¿están libres hoy? –
- Yo sí – Seokmin asintió.
- Yo también – Jun le siguió.
- Salgamos – dijo esta vez poniéndose los calcetines y por último sus zapatos.
- Suena bien, Minghao ¿vienes? – Jun se acercó para preguntarle.
- No lo sé... debo ir a casa – dijo algo inseguro.
- No seas aguafiestas, Soonyoung tu si vendrás ¿verdad? – El chico asintió con una sonrisa abrochando sus pantalones – ¿Lo ves Minghao? Todos iremos, Soonyoung dile algo para convencerlo –
- ¿No vendrás? ¿Por qué no? – Dijo acercándose, Soonyoung aún seguía sin camiseta cuando se paró junto a él y le pasó un brazo sobre los hombros – Debes venir con nosotros, nos divertiremos –
- Yo... - Jihoon salió de las duchas antes de que pudiera decir algo, con el agua corriendo por todos lados, Seokmin tomó su toalla y la sacudió con fuerza golpeando el redondo trasero del bajito causando que rebotara captando la atención de todos, Minghao pudo jurar que escuchó un "boing" después de tal azote, finalmente el grito de sorpresa haciendo eco en el camerino.
- ¡Vas a morir Seokmin! – fue entonces que comenzaron a correr por todos lados, Jihoon para asesinar a Seokmin y el segundo para salvar su vida.
- ¿Entonces? – Soonyoung lo miró fijamente luego de que desaparecieran de su vista.
- E-está bien – Jun aplaudió mentalmente de nuevo, dos puntos Jun, Minghao cero.
- Genial, cuando esos dos terminen de perseguirse – dijo Wonwoo señalando a sus amigos corriendo – vayan a la salida, los estaré esperando – el alto salió caminando tranquilamente, mientras todos siguieron vistiéndose, Jihoon volvió después de un rato con una sonrisa y aunque estuviera desnudo y con una marca roja en su trasero su sonrisa no se borró, Seokmin por otro lado no regresó.
- ¿Qué le hiciste al caballo? – preguntó Jun cuando estuvo ya listo, Jihoon se encogió de hombros restándole importancia.
- Solo se lo devolví – dijo inocentemente.
- ¿Vendrás con nosotros? – Jihoon asintió mientras se ponía la ropa interior rápidamente y todo lo demás.
- Bien, si ya están listos – Soonyoung asintió al igual que Minghao y por último Jihoon ya estaba completamente vestido en cuestión de segundos – andando -