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43. su Imperfecto Compañero (26) por dayanstyle

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Ryeowook se paseaba en la recámara, Yesung había salido a hablar con el Alfa. No es que no le gustara la gente que vivía aquí, ni que no le gustara estar aquí. Solo que odiaba no estar en su propia casa. Era una desconcertante sensación cuando alguien hacía a una persona huir, e incluso más molesto, cuando ese era un padre.

Sang Kyung había hecho algunas cosas bajas durante la vida de Ryeowook, pero ir tras su pareja y amenazarlo, era la cosa más baja. Si pudiera encontrar a su padre justo ahora, le daría un poco de entendimiento. Podría ser un inútil, un fracasado idiota y un accidente en dos piernas, y según Sang Kyung no valía lo suficiente para ser su hijo, pero valía lo suficiente para ser la pareja de Yesung. Eso significaba más para Ryeowook que cualquier otra cosa en el mundo.

Sang Kyung podía besar su culo.

Odiaba el hecho de que su padre no pudiera dejarlo en paz. ¿Qué había tan especial en él para que Sang Kyung hiciera de  su vida un infierno? Caminando hacia la ventana, Ryeowook, hizo la gruesa cortina a un lado y vio hacia el patio. Había luces aquí y allá, pero no lo suficiente para iluminar todo el patio.

Ryeowook vio algunos pequeños cottages9 decorando el patio. Algunos aun tenían luces encendidas en su interior, indicando que  los  ocupantes  deberían  de  estar  aun  despiertos.  Se preguntaba cómo sería vivir en uno de esos cottages, teniendo a toda una manada entera alrededor de Yesung y él.

Ryeowook se estremeció. «No, gracias». Prefería vivir en su gran casa… ratas y todo. Por primera vez en su vida, era feliz, y su padre amenazaba destruir eso.

Con la mirada fija en el patio, pensó en cómo su pareja lo amaba por quien era, vio movimiento por uno de los cottages. Enfocó la mirada. Al principio no pudo ver nada solo sombras, pero entonces las sombras fueron iluminadas por la luz que salía de una de las ventanas del cottage, revelando ¡a su padre!

Ryeowook gimió y gruñó. Tenía suficiente del hombre, estaba cansado de eso. Iba a encargarse de Sang Kyung, de una vez por todas. ¿Cómo? Aun no estaba seguro, pero pensar en el hombre cerca de Yesung lo hacía ver rojo.

Solo deseaba poder difuminarse ahí abajo. Dado que no podía correr el riesgo de terminar en Escocia, ¿cómo iba a lograr pasar entre todos?

Una esquina de la boca de Sang Kyung se elevó en una fría sonrisa y curvó su dedo hacia Ryeowook indicándole que bajara y se uniera a él. Con lo atemorizante que era Sang Kyung, Ryeowook estaba cansado de que el hombre controlara su vida. Tenía que poner un alto de una vez por todas.

Sang Kyung no iba a alejarlo de esto. Yesung era todo para él, y su padre no dañaría ni un cabello de la cabeza de su lobo.

Rápidamente cruzó la recámara y se asomó por el pasillo. Cuando no vio a nadie, cuidadosamente cerró la puerta y bajó las escaleras corriendo, con su espalda junto a la pared, Ryeowook siguió por el pasillo hasta la cocina.

Moviendo la cabeza rápidamente Ryeowook notó que la cocina estaba vacía. Su pulso se oía en sus orejas ante la idea de salir a enfrentar a su padre por si mismo. Abrió los cajones, buscando algo que pudiera usar como arma. Ryeowook no era tan tonto para enfrentar a su padre desarmado. Podía necesitar más que solo su endeble fuerza tratándose de Sang Kyung.

Sacó un cuchillo del cajón y lo dejó en la parte de atrás de la pretina de sus jeans, y entonces se apresuró a salir por la puerta de la cocina, rezando por no joderla y caerse en el camino. Realmente sería doloroso si se encajaba el cuchillo en el trasero.

Pasó entre unas mesas de picnic y rodeó uno de los cottages. Desde aquí abajo, Ryeowook no podía recordar exactamente cerca de cuál estaba Sang Kyung. Una abrumadora urgencia de regresar corriendo a la casa y ponerle llave a la puerta golpeaba duro su estómago, pero Ryeowook tenía que hacer esto por Yesung, por su vida juntos. Si ellos tenían una esperanza después de todo, él le daría una lección a Sang Kyung.

—Siempre desafiante —dijo Sang Kyung detrás de él con su profunda voz de barítono que enviaba un frío estremecimiento a la columna de Ryeowook.

Ryeowook se tensó, su corazón latió más duro mientras lentamente se giraba y daba un paso atrás. Sang Kyung se veía poderoso, su presencia exigía la atención de Ryeowook. Pero era la mirada de Sang Kyung lo que más temía Ryeowook. Brillaba con la pálida luz de la luna, y las negras esferas le recordaban a Ryeowook un frio lugar, sin vida ni amor.

Se congeló, su valor desapareció ahora que realmente estaba frente a su padre. Con su boca seca y su lengua como si se hubiera hinchado al doble de su tamaño, era incapaz de decir alguna palabra.

Ryeowook sabía que tenía las bolas para darle a su padre un poco de entendimiento mientras estaba en la recámara, era totalmente diferente estando frente al hombre. Parecía que el desalmado Sang Kyung y su expresión de auto satisfacción realmente eran intimidantes.

 

Eso era una atemorizante mierda.

 

—¿Por–qué? —tartamudeó Ryeowook, encontrando finalmente su voz, aunque fuera débil y con falta de convicción y fuerza.

—¿Por qué? —Sang Kyung preguntó con un aire lleno de diversión en su voz—. Porque, Ryeowook, puedo. Tan simple como eso. No voy a tener a uno de mis hijos emparejado con una bestia salvaje. Ahora ven a la casa conmigo, como un buen niño y has lo que te digo.

Ryeowook dio otro paso atrás, tragando duro ante el tono resuelto de su padre, colocó sus brazos detrás de la espalda, cerca del cuchillo. —Prácticamente me ayudaste a empacar cuando me fui. ¿Por qué quieres que regrese?

Sang Kyung cruzó sus brazos por su amplio pecho, apoyando su hombro en una de las paredes del cottage, su postura relajada como si Ryeowook no fuera una amenaza para él. —Honestamente no te quiero de regreso. Pero prefiero tener tu incompetente trasero de regreso bajo mi pulgar a que todos descubran que mi hijo es la puta de un shifter.

—¡No soy una puta! —Ryeowook gritó, sus piernas temblaban con la ira y rabia construyéndose en su interior—. Si quieres ponerme una etiqueta, bien, pero una adecuada. ¡Yesung es mi primero! —Ryeowook tomó una profunda respiración, tratando de mantener el control de sus agitados nervios—. Lo que no me hace una puta —agregó con los dientes apretados.

—Esto es molesto —Sang Kyung bufó, sus labios levantados en una cínica sonrisa—. Cuando jodes las cosas, lo haces totalmente, ¿no es así? No solo tuviste que enredarte con un perro, sino que nada menos que un hombre. ¿Cómo puedes verte al espejo sabiendo eso?

Ryeowook podía sentir sus colmillos alargarse y sus pequeñas garras salir de las puntas de sus dedos. La ira de todos esos años   de abusos verbales de Sang Kyung subió a la superficie. —Puedo verme muy bien al espejo —gruñó—. Puedo tener una pareja shifter, y puedo ser gay, pero sé cuando me veo al espejo que estoy orgullo de ser quien soy.

—Orgulloso —Sang Kyung bufó—. ¿Qué tiene que ver eso con el poder y la fortuna? Esto es un punto en el radar del gran esquema de las cosas.

Ryeowook gruñó fuerte, no podía creer lo que estaba oyendo. —Al parecer tienes mucho orgullo, Sang Kyung. Demasiado orgullo para permitir que tus hijos guíen sus propias vidas, siempre controlándonos, siempre empujándonos hacia abajo. Tú deberías de ser quien quiebre los malditos espejos de la casa. No veo cómo puedas tener estómago para verte.

Ryeowook se apartó cuando Sang Kyung se enderezó y levantó su brazo, como si fuera a darle una bofetada. Su cara era una máscara de ira viendo a Ryeowook con esos fríos y llenos ojos de ira. —¡Te he vestido y he puesto un techo sobre tu cabeza!

—¿Y eso te hace un padre? —Ryeowook soltó—. Pude haber recibido esas cosas de cualquiera. ¡Los jodidos sirvientes me trataban mejor que tú! Pero estúpido de mí, aun así elegí amarte, sin importar qué tan mal me trataras. Estoy cansado de tratar de probar qué tipo de hombre soy.

 

—Ni siquiera deberías de llevar el nombre Kim.

Tú…

 

—Si, si, ya sé. He sido una mancha en el historial. Si, ya te he oído eso una y otra vez. Dios, creí que después de todos estos años podrías decir algo más original.

¿Estaba jodidamente loco? Ryeowook no estaba seguro de dónde había sacado todo ese valor, pero estaba cansado de que Sang Kyung lo sobajara, diciéndole que era una enorme decepción. Yesung le había enseñado a permitirse ser él mismo, y eso estaba bien. No había nada de malo con él, y no era un error. No necesitaba la aprobación de Sang Kyung, no cuando tenía la de  Yesung.

Su lobo le había mostrado que era una gran persona, y Ryeowook no iba a permitir que el hombre parado frente a él se lo quitara.

—Regresarás voluntariamente a casa —Sang Kyung demandó—. O me aseguraré que hasta el último shifter de esta casa pague por tu insubordinación.

—Realmente dudo eso —dijo Jongin saliendo de detrás de uno de los cottages, sus caninos fuera y sus ojos prometían muerte. Ryeowook se alejó de Sang Kyung, asegurándose de que el Alfa matara a la persona correcta. El hombre incluso era más atemorizante que Sang Kyung. El shifter de pie en toda su altura incluso atemorizó al padre de Ryeowook.

«¡Jongin!»

 

Sintió el alivio inundándolo cuando vio a Yesung salir rodeando otro de los cottage, sus ojos fijos en Ryeowook. Había orgullo en su mirada, pero Ryeowook también podía decir que su pareja estaba enojado.

Joder, estaba en una profunda mierda.

 

—Tú. Tú eres el responsable de envenenar a mi hijo contra mi —Sang Kyung acusó señalando con su dedo a Jongin y entonces viendo a Yesung—. Los shifter no son más que asquerosos animales, en los que no puedes confiar. ¿Qué le hicieron, le lavaron el cerebro?

Ryeowook rodó los ojos. —Tengo una mente propia y sé cómo pensar.

Los ojos de su padre fueron a él, antes de regresar hacia Jongin, lo que solo encolerizó más a Ryeowook.

 

—Creo que se acabó tu bienvenida —dijo Jongin—. Oh, espera un minuto. En primer lugar nunca has sido bienvenido aquí. Así que sal de mi propiedad. —Dijo la última oración con un bajo y letal tono autoritario que hizo que Ryeowook se estremeciera.

—¿Crees  que  un  asqueroso  shifter  puede ordenarme? r13;preguntó Sang Kyung con una mano sobre su pecho. Se veía como si hubiera sido insultado hasta los huesos por la orden de Jongin—. Soy un vampiro. Mi estatus de vida es demasiado alto para escuchar que bestias me hablen de esa manera.

Todos rodaron los ojos esta vez.

 

—Tu culo está lleno de aire caliente y mucha mierda.

Ryeowook se mordió el labio para evitar que una risa hiciera erupción. Ahora no era un buen momento para carcajearse.

—Ahora como dije antes… —Jongin cruzó los brazos sobre su pecho y dio un paso hacia adelante—. Sal con una jodida de mi maldita propiedad.

—¿Y si no lo hago? —Sang Kyung preguntó con un tono sarcástico.

—Entonces te sacaré yo —dijo Yesung alejándose del cottage, colocándose entre Sang Kyung y Ryeowook—. Ryeowook es mio. No tienes derecho dado que él dejó tu casa. Ryeowook ya no está más bajo el cuidado y protección de su padre. Ha sido mayor de edad desde hace  mucho.

—La ley no se aplica por shifters. No reconozco a los shifters, así que no cedo mis derechos parentales. —Sang Kyung parecía triunfante.

—Ya sea que lo reconozcas o no, es la ley de pareja, y deberás apegarte a eso.

Ryeowook levantó la mirada cuando vio a Jae Hyo detrás de Sang Kyung. ¿Qué infiernos? ¿Esto era un circo de tres pistas o qué?

 

Todo el mundo y hasta sus malditas madres estaban apareciendo para la confrontación con su padre. Ryeowook sentía que debería de vender boletos para el maldito evento. Incluso las parejas de los lobos salieron de entre el bosque, lentamente formando un círculo alrededor del pequeño grupo que estaba con Ryeowook.

—Príncipe —dijo Sang Kyung, su voz baja y con un tono respetuoso.

—¿Creí haberte dicho que dejaras este asunto? —Jae Hyo le preguntó a Sang Kyung—. Pero al parecer sientes que tu estatus es mayor que el mio para obviamente desacatar mis ordenes.

—Pero es mi hijo —Sang Kyung puntualizó—. Ni siquiera el príncipe puede decirme qué hacer con mi hijo.

Jae Hyo arqueó una fina y negra ceja. —¿Oh, en   serio? ¿Me desafías?

 

—No, Príncipe —Sang Kyung se apresuró a decir—. Nunca te desafiaría.

—Sabio movimiento. Ahora sugiero que dejes a tu hijo ser y regreses a tu casa. Él ahora es pareja de un lobo shifter, y no hay nada que puedas hacer sobre eso.

—Veremos eso. —Sang Kyung curvó los dedos en un puño a su lado—. No hay tal cosa de un vampiro emparejado con un shifter, y un hombre además. ¡Eso es una abominación, y no lo toleraré!

—Eres un imbécil —Ryeowook murmuró—. Solo déjame en paz. No te molestaré si no me molestas —dijo lo suficientemente alto para que su padre lo oyera.

—¡No tendré a mi hijo emparejado con un shifter!— Sang Kyung rugió lanzándose hacia Yesung. Ryeowook no estaba seguro qué sucedió después. Todo era un borrón. La única cosa segura   es que él no pensó, solo actuó, tomó el cuchillo de sus pantalones y lo encajó en el abdomen de Sang Kyung.

—¡No toques a mi pareja!

 

Sang Kyung trastabilló hacia atrás, viendo el cuchillo en su abdomen y entonces levantó la vista hacia Ryeowook. —¡Me acuchillaste!

—Y haré algo peor que eso, ¡Lamentable hijo de perra! —wook gritó—. Sanarás de esa herida, así que deja de llorar como una pequeña perra. Pero si te acercas de nuevo a mi pareja, te acuchillaré en algún lugar en donde no puedas sanar —Ryeowook amenazó sacando el mentón.

—Bueno, maldición —Jongin se rio al lado de Ryeowook—. El pequeño vampiro tiene un juego de bolas con él.

Ryeowook no pudo evitar sonreír ante el halago de Jongin.

 

¿Eso era un halago, verdad?

 

—Jodanse tú y tus hermanos. —Sang Kyung soltó las palabras venenosamente mientras sacaba el cuchillo de su abdomen y lo lanzaba al suelo a los pies de Ryeowook—. Desheredo a los cuatro. Nunca muestren sus caras en mi presencia de nuevo.

Ryeowook bufó moviendo la mano hacia Sang Kyung. —Puedo garantizarte que eso no será un problema.

Jae Hyo tomó los hombros de Sang Kyung y se difuminaron, dejando a Ryeowook finalmente tomando una respiración de alivio.

—Bueno, eso fue divertido —dijo Jongin girándose y caminando hacia la casa—. La próxima vez, vende boletos.

Ryeowook gimió cuando Yesung lo tomó de los brazos y gruñó en sus labios. —¡Ni siquiera me asustes así de nuevo! —Su lobo jaló a Ryeowook a sus brazos—. Pensé que tendría un maldito ataque al corazón.

Ryeowook sonrió y envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Yesung, dejando que la sensación de su hombre inundara su piel.

 

—Te defenderé en cualquier momento que alguien trate de lastimarte. Yesung se rio. 

—¿Cuánto de eso oíste? —Ryeowook preguntó mientras Yesung lo sostenía.

—Todo. Jongin y yo te vimos dejar la cocina y te seguimos.

—¿Y me dejaste creer que estaba manejándolo solo todo el tiempo? —Ryeowook gritó—. Gracias, muchas gracias.

Yesung besó su sien y le sonrió frente a los labios. —Sabía que tenías que enfrentar a tu padre y darle tu opinión. No es que él fuera a alejarte, estaba lo suficientemente cerca para matar al bastardo si te tocaba. —Yesung se apartó y entrecerró los ojos—. ¿Por qué no me dijiste que yo era tu primero? —Había un ligero gruñido en las palabras.

—¿Hubiera eso cambiado algo? —Ryeowook preguntó. Yesung suspiró. —No.

—Entonces eso no importa.

Yesung soltó a Ryeowook y tomó su mano. —Vamos a casa, dulzura.

 

Esas eran palabras mágicas para los oídos de Ryeowook. Tenía una pareja, un hogar, y alguien a quien amar por toda la eternidad. Su comienzo había sido difícil, pero Ryeowook sabía que su pareja lo amaba por quien era, imperfecto y todo.

 

Ahora todo lo que tenían que hacer era deshacerse de las ratas.

 

 

 

Seung Ho entró en el restaurante escaneando el lugar en busca de su pareja. No había manera de que permitiera al pequeño humano alejarse de él. G.O era una gloriosa vista como un rayo de sol y Seung Ho no iba a dejar que el hombre se alejara.

—Hoy es su día libre —dijo Baekho desde detrás del mostrador—. Su sobrino tenía cita con el doctor.

Seung Ho tomó asiento en el mostrador, sus hombros se hundieron decepcionado ante el hecho de no ser capaz de ver a su pareja hoy. —¿Por qué él tiene que llevar a su sobrino con el doctor?

Baekho apoyó los brazos en el mostrador, suspirando. —Él obtuvo la custodia de Hansol después de que los padres del niño murieron en el incendio de su casa. Sé que eres su pareja, pero tómalo con calma, Seung Ho. G.O ha pasado por mucho y  también Hansol. No necesita que tú agregues más a eso.

Seung Ho estaba impactado. ¿Su pareja era padre? Sonrió y asintió hacia Baekho. Pensar en ayudar a su pareja a criar un cachorro hacía que su pecho se llenara de orgullo.

Iba a ser papá.

«¡Malditamente caliente!»

 

 

FIN

Notas finales:

SI SEÑORESSSS.. TERMINOOOO

pero no los RW porque aparecio una pendejita que busca atencion y yo como buena adaptadora-plagiadora-mala-burlona que soy se la voy a dar...

 

a continuacion. 44.Por el Resto de la Eternidad (05) - El Aquelarre de Jaehyo


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