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43. su Imperfecto Compañero (26) por dayanstyle

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 Ryeowook rodó los hombros mientras metía la brocha en el bote. Nunca había pensado que pintar era tan aburrido. Levantó la brocha, viendo la pintura gotear hacia la lata de pintura abajo. La estufa sería renovada, una pared había sido remplazada, Y ahora tenía el trabajo de pintar la pared antes de que la nueva estufa llegara.

Las paredes eran blancas y Ryeowook no tenía idea que le pasó cuando le rogó a Yesung cambiar el color de la cocina. Pintar apesta. Estaba listo para revisar sus ahorros y pagarle a alguien más para que hiciera el trabajo, pero Yesung había insistido que Ryeowook se sentiría realizado si lo hacía él mismo.

No estaba muy seguro de eso. La única cosa que sentía eran músculos de su espalda y hombros adoloridos. A pesar de todo, la cocina no se veía tan mal con la nueva pintura amarillo- margarita. Pero de nuevo. Ryeowook solo había empezado. Había escogido el color amarillo para hacer que la cocina fuera un lugar más brillante. Incluso si él no iba a estar en ese cuarto durante el día, aun así sentiría los rayos del sol cuando estuviera aquí.

Yesung había ido a comprar accesorios que combinaran con la cocina. Cortinas con margaritas, toallas de manos y otras cosas. Eso haría el cuarto más hogareño. Ryeowook podría no comer aquí, pero planeaba aprender a cocinar para su pareja.

Solo tenía que recordar no quedarse dormido cuando tuviera la estufa encendida.

—Se ve bien —dijo Yesung entrando en la cocina usando solo unos jeans. Ryeowook inmediatamente olvidó la pintura mientras se comía con la mirada el bien definido cuerpo de su pareja. Tenía el poder de que Ryeowook olvidara todo cuando estaba medio-desnudo, y especialmente cuando estaba totalmente desnudo. El hombre era un dios en un par de piernas.

—Está goteando la pintura —dijo Yesung mientras señalaba con la cabeza hacia la mano de Ryeowook.

Ryeowook bajó la vista y vio un gran charco entre sus pies. Genial, ahora ellos iban a tener que remplazar el suelo que acababa de ser remplazado. Ryeowook lanzó la brocha en el bote y tomó algunas toallas de papel, esperaba poder quitar el amarillo brillante de la madera. —Lo siento.

Yesung acercó el bote de basura, ayudando a Ryeowook con la limpieza. —Esto no es gran problema. Supongo que la cocina se verá genial una vez que esté terminada.

Aun asombraba a Ryeowook lo calmado que estaba Yesung siempre que hacía un jodido desastre. La única vez que el lobo pareció enojarse fue cuando Ryeowook trató duro de ser cuidadoso y perfecto. Él aun no había reclamado a Ryeowook, pero Ryeowook sentía que Yesung le estaba dando tiempo a que se relajara en su propia piel.

En tanto que esa fuera la única razón, Wook podía esperar.

—Afortunadamente tenemos piso extra —Yesung dijo mientras se ponía de pie, lanzando las toallas de papel en el bote de basura, el piso aun tenía una mancha amarilla.

—Seré más cuidadoso. — Ryeowook lanzó las toallas en el bote de basura y se puso de pie, tomando la brocha del bote.

—Pintarás, harás un lio, y nuestra cocina se verá   genial.

r13;Yesung tomó una brocha extra y la metió en el bote—. Yo te ayudaré.

 

Ryeowook no podía evitar la sonrisa que se formó en su cara, y tampoco lo quería. Ellos trabajaron juntos las siguientes dos horas, pintando las paredes y algo del piso. Ryeowook pudo ver que Yesung era tan imperfecto como él lo era. Su pareja fue quien pinto más la madera del suelo que las paredes. No estaba seguro si su pareja lo había hecho a propósito, pero no obstante Ryeowook lo amaba por eso.

—Listo —dijo Yesung con una sonrisa mientras daba un paso atrás y admiraba el trabajo—. La primera capa está terminada.

—¿Primera capa? — Ryeowook preguntó y entonces le gruñó. ¿Ellos tenían que hacer todo eso de nuevo?—. ¿Aun crees que contratar a alguien no es mucho mejor idea?

Yesung dejó la brocha dentro del bote, pavoneándose hacia Ryeowook, haciendo que se sintiera nervioso. El hombre tenía ese efecto en él. —¿Por qué quieres eso, dulzura? Piensa en las horas que pasamos juntos.

Ryeowook se encogió de hombros mientras Yesung envolvía sus brazos manchados de pintura a su alrededor. El lobo no se había puesto camisa y tenía brillante amarillo salpicando el dorado pecho y cuello. Ryeowook trazó sus dedos sobre las manchas, mordiendo su labio inferior mientras estudiaba el torso de su pareja. —Cierto.

—Necesitamos limpiar este lío y tomar una ducha.

—¿Juntos? — Ryeowook preguntó con esperanza. Nunca se habían bañado juntos antes, y el pensar en eso hizo que su pene se endureciera al pensar en ver a su pareja con agua sobre su sexy y musculoso cuerpo.

—Juntos. —Yesung le dio un guiño mientras levantaba las brochas usadas, Ryeowook rápidamente tomó los accesorios y los tiró al bote de basura. No quería perder tiempo. Su pene ya estaba duro al segundo que pensó en Yesung bajo la ducha.

 

—¿Tienes prisa? —Yesung se reía mientras tapaba las latas de pinturas.

Ryeowook le dio una mirada de ‘no bromees’ mientras levantaba el papel y el plástico que habían usado para tapar mientras pintaba. Los lanzó dentro del bote de basura antes de frotar sus manos juntas  y ver  alrededor la fresca pintura de la cocina. r13;Mira, limpié lo suficiente.

 

—Entonces supongo que es hora de la ducha. —Yesung salió de la cocina, dejando a Ryeowook atrás. Él rápidamente atrapó a Yesung y entraron en el cuarto de baño. Ryeowook se quitó la ropa y esperó a que Yesung regulara el agua.

Maldición si el hombre no tenía un buen trasero. Los muslos estaban tensos, dándole a su pareja la cantidad correcta de volumen en ambos montículos. Ryeowook tenía la urgencia de morderlos. Sintió su cara arder cuando Yesung se giró y captó su mirada.

—¿Te gusta lo que ves?

 

—Eso está subestimado.

 

Yesung sonrió mientras entraba a la ducha. Ryeowook estaba en lo correcto. El hombre parecía un dios mientras estaba bajo el chorro. El agua bajaba por su cuerpo en pequeños riachuelos, haciendo que Ryeowook se lamiera los labios.

—¿Te unes?

 

Ryeowook entró en la ducha y cerró la puerta, inseguro de qué hacer. Se sentía extraño estando en la ducha con Yesung.

—¿Por qué te quedarías ahí? —Yesung preguntó tomando la muñeca de Ryeowook y jalándolo hacia el frente de su cuerpo—. Ahora, esto es una ducha apropiada.

Ryeowook cerró los ojos mientras Yesung tomaba una toallita, y el jabón, y entonces empezó a lavarlo. Las manos de Yesung se sentían maravillosas en su piel. Su pareja pasó la toallita por sus hombros, su toque era suave mientras retiraba la pintura del cuerpo de Ryeowook. —Ahora, ¿no se siente bien?

Dios, si. Ryeowook no quería que Yesung retirara las manos de su piel, nunca. Se sentía tan malditamente bien. Yesung colocó sus manos en la cintura de Ryeowook, girándolo hasta que estaba frente a la pared. —Relájate, Ryeowook.

Se estremeció mientras asentía.

 

—Coloca tus manos en la pared.

 

Ryeowook siguió las instrucciones de Yesung, preguntándose lo que su pareja estaba haciendo detrás de él. Gimió cuando Yesung se arrodilló, la toalla con jabón recorría sus globos. Su piel zumbaba mientras Yesung pasaba la toalla por su grieta, limpiándolo a detalle y entonces giró su espalda hacia el chorro.

Yesung se giró hacia su espalda, entonces separó sus nalgas y lamió su agujero. Ryeowook presionó su mejilla contra la pared, tratando de estabilizarse mientras sus piernas temblaban, amenazando con ceder. La lengua de Yesung giraba alrededor de su entrada trasera mientras lavaba el pene y las bolas de Ryeowook  con la toallita. Nunca en su vida había tenido una ducha tan   erótica.

Luchaba por respirar, pero era una batalla perdida cuando Yesung separó sus nalgas y tomó a Ryeowook en un lugar que nunca había estado antes, al menos no sin Yesung. Gimió de placer cuando deslizó su húmedo dedo dentro de él, haciendo que la cabeza de Ryeowook girara.

—Amo cómo te sientes, incluso alrededor de mi dedo. r13;Las palabras de Yesung eran casi reverenciales, enviando ondas eléctricas que recorrieron el cuerpo de Ryeowook. Sus dedos se curvaban en los azulejos, su respiración jadeante, errática mientras Yesung lentamente lo estiraba.

 

Ryeowook se tensó cuando Yesung empujó un tercer dedo dentro de él, temblando al sentir los labios de su pareja contra él. Pequeños gemidos salían de sus labios cuando Yesung se puso de pie, sus dedos aun enterrados profundamente en el interior de Ryeowook mientras presionaba su pecho contra la espalda de Ryeowook. —Estás tan apretado, Ryeowook —Yesung murmuró guturalmente en su oído, la barba de un día raspaba la sensible piel de Ryeowook —. Amo la manera que tu cuerpo me chupa al interior, la manera que tu piel se estira alrededor de cualquier parte mía que coloque en tu interior.

Un grito salió de algún profundo lugar del interior de Ryeowook mientras se empujaba contra los dedos de Yesung.    —Yesung… r13;Un ruego salió de él cuando Yesung trabajó sus mágicos dedos en el interior de su agujero, rozando repetidamente el dulce punto de Ryeowook.

—¿Qué es lo que quieres, dulzura?

—Pareja yo, por favor.

 

Yesung besó la parte de atrás del cuello de Ryeowook suavemente y entonces raspó con sus dientes la carne, enviando una oleada de estremecimiento a través de su cuerpo. —¿Confías en que nunca te dejaré ni haré que te alejes de mi lado?

Ryeowook asintió con un rápido movimiento de cabeza mientras los dedos de Yesung se abrían en tijeras, haciendo que Ryeowook gritara. —Si.

Yesung retiró los dedos y presionó la cabeza de su pene en el estirado agujero de Ryeowook. —Entonces puedo reclamarte. —Se empujó dentro de Ryeowook en la última palabra, enviando ondas de shock a través del cuerpo de Ryeowook. Yesung enterró su cara en el cabello negro humo de Ryeowook, colocando las manos en el azulejo al lado de las de Ryeowook, su respiración era jadeante en la oreja de Ryeowook —. Eres mio y nunca te dejaré ir, Ryeowook.

—Ni siquiera quiero irme — Ryeowook gritó mientras Yesung empujaba su pene profundamente dentro de su culo. Sus rodillas se doblaron, pero antes de que cayera, los brazos de Yesung rodearon su cintura, sosteniéndolo en su lugar. Ryeowook gritó en protesta cuando Yesung sacó su grueso pene. Su lobo lo giró, besándolo tan duro que Ryeowook saboreó su sangre en su boca.

Yesung se apartó, besó un lado del cuello de Ryeowook. —Envuelve tus piernas alrededor de mi, dulzura.

Ryeowook rápidamente obedeció, y entonces el pene de Yesung estaba de regreso en donde debería de estar, enterrado profundamente en su interior. La espalda de Ryeowook subía y bajaba por la resbalosa pared de la ducha mientras Yesung se empujaba dentro de él una y otra vez. Él se agarró de los hombros de su pareja, sosteniéndose como su tabla de salvación mientras Yesung lo jodía como una bestia.

—¿Me aceptas como tu pareja, Ryeowook? —Yesung preguntó mientras mordisqueaba un lado del cuello de Ryeowook y lo lamía.

—Dios, si, Yesung. Si, si, si.

 

Yesung se rio profundamente antes de morder el cuello de Ryeowook. Un momento de dolor y entonces el puro placer recorrió  a Ryeowook alejándolo de la realidad y enviándolo al espiral de un abismo tan erótico que sentía que no iba a sobrevivir.

Ryeowook podía decir que su lazo se formaba, colocándose en su lugar mientras Yesung gruñía suavemente y empujaba su pene como martillo hidráulico dentro del culo de Ryeowook. Ryeowook hundió sus colmillos en el cuello de Yesung incapaz de detenerse. Eso era instintivo, algo que Ryeowook no podía detener ni queriéndolo.

Y él no quería detenerse.

 

Yesung rugió su liberación al mismo tiempo que Ryeowook tenía su orgasmo, su espalda se arqueó y su semilla hizo erupción por su pene,   esparciéndose   entre   ellos.   Yesung  lamió la herida sellándola, y entonces Ryeowook selló los puntos dobles, ambos jadeaban tratando de mantener su respiración bajo control.

—Mio —Yesung dijo suavemente mientras acariciaba con su nariz el cuello de Ryeowook —. Todo mio.

Ryeowook envolvió sus brazos alrededor del cuello de su pareja, sintiendo una abrumadora alegría de que finalmente fue reclamado por su lobo. Yesung cerró el grifo del agua, saliendo de la ducha y llevando a Ryeowook a la cama.

Se acurrucó al lado de Yesung, suspirando ante su saciada alegría. Finalmente era de Yesung, y nadie iba a apartarlo de su lobo… ni siquiera su desalmado padre.

Yesung pasó sus manos por el cabello de Ryeowook y lo jaló más cerca, acariciando con su nariz el cuello de Ryeowook de nuevo mientras Ryeowook se quedaba dormido.

 

 

 

Yesung entró en la cocina y se detuvo. Apoyó el hombro en el marco mientras veía a Ryeowook limpiar el lío de la pintura. El trasero de su pareja se movía mientras levantaba las brochas usadas, haciendo que Yesung apretara los dientes de necesidad.

Presionó la palma de su mano en su erección, preguntándose si el efecto de Ryeowook podría incluso disminuir. Dios, esperaba que no. El pequeño vampiro parecía incendiar su sangre. Yesung se enderezó cuando la tapa de la lata de pintura rodó, Ryeowook fue tras ella. La tapa se detuvo en la puerta y Ryeowook resbaló y se golpeó la cabeza contra la parte de atrás de la puerta.

r13;¿Estás bien?

 

Ryeowook se frotó la cabeza, viendo a Yesung profundamente ruborizado. —Si, es normal para mí hacer este tipo de cosas.

 

Yesung se rio y jaló a Ryeowook a sus brazos, besando donde su pareja se frotaba. —¿Mejor, dulzura?

—Mucho —dijo Ryeowook sonriéndole a Yesung—. Dijiste que querías ver mi yo real.

Eso dijo, solo que no tenía idea cuán propenso a los accidentes era realmente su pareja. El vampiro ya se había caído de culo al salir de la ducha, quebrado la rasuradora de Yesung, quemado la cena de Yesung, y todo eso en una sola noche. Iba que tener que obligar a Ryeowook a usar equipo de protección para mantenerlo seguro.

—Si, pero no creía que eso incluía daños físicos.

 

Ryeowook se encogió de hombros y se inclinó a tomar la tapa. Yesung tenía la urgencia de alcanzarlo y colocar sus manos entre la cabeza de Ryeowook y la puerta. —Suele pasarme eso. Realmente nunca me he lastimado seriamente.

¿Se suponía que eso haría sentir mejor a Yesung? Quería acojinar las paredes y colocar colchones de hule en el suelo. Revisó la cabeza de su pareja de nuevo antes de liberar a Ryeowook.

—Estoy bien. — Ryeowook palmeó su mano—. Te avisaré cuando sea algo más grave.

Yesung iba a morir joven de un ataque al corazón si su pareja seguía lastimándose de esa manera. Él temía dejar al vampiro fuera de su vista. ¿Cómo infiernos había logrado vivir sin estar inmovilizado la mitad del tiempo?

—¿Quieres que te haga algo de comer? — Ryeowook preguntó mientras colocaba la tapa en la lata de pintura—. Todo lo que tenemos ahora es el microondas, pero prometo no quemar nada más.

 

Cómo Ryeowook logró quemar su comida en un microondas, Yesung nunca lo sabría. —No, gracias. Estaba pensando en ir al restaurante. ¿Quieres unirte?

El sol se estaba poniendo, Yesung podía llevar a Ryeowook afuera y aun había algunos negocios abiertos. Yesung estaba hambriento, y realmente no quería tentar su suerte con Ryeowook cocinando. Sabía que él hombre estaba tratando, y lo amaba por eso, pero Yesung estaba de humor para algo grueso y saludable.

—Déjame limpiarme y podemos irnos.

—No te resbales esta vez.

 

Ryeowook entrecerró los ojos y corrió a las escaleras. Yesung se reía mientras empujaba las cosas de pintura a un lado. No quería que su pareja caminara por aquí y cayera por algo de eso.

—Mierda —Yesung gritó y entonces corrió cuando vio a la rata de nuevo. Maldición, ¿cuándo recordaría comprar las trampas?

—¿Qué sucede? — Ryeowook gritó desde arriba.

 

Yesung se estremecía mientras salía de la cocina, con una expresión de disgusto. —Nada, solo vi a nuestra mascota de nuevo.

—Realmente necesitas conseguir esas trampas.

«No, mierda». Esperaba que la tienda aun estuviera abierta para cuando llegaran al pueblo. Quizás debería de contratar a un exterminador para que viniera y se encargara de eso. No quería admitirlo ante su pareja, pero también le asustaba esa maldita plaga.

—Estoy libre de pintura.

 

Yesung veía hacia la cocina mientras tomaba la mano de Ryeowook, lo jalaba fuera de la casa. —Entonces vámonos fuera de aquí.

Ryeowook se carcajeaba mientras seguía detrás de Yesung. —¿Le temes a la rata?

—Tú también lo haces, y nosotros tenemos más de una. Ryeowook se congeló, su pálida cara palideció. —¿En serio?

—¿Ahora, quién está asustado? —Yesung subió a la camioneta y giró la llave, el motor cobró vida mientras Ryeowook se deslizaba al interior de la cabina—. No te preocupes. Te salvaré.

—¿Cómo, cuando les temes tanto como yo?

—Yo no —Yesung gruñó tomando el camino.

 

 

 

Lee Joon estaba sentado en el restaurante, esperando a que su pareja, Mir, terminara su turno en la librería. Estaban haciendo un inventario de lo que tenían, y algo acerca de nuevos libros que llegarían. Lee Joon solo quería ver a su pareja y joder con su honey bunny.

No había visto a su pareja en todo el día y Lee Joon estaba caliente como el infierno. Que Mir trabajara lo estaba matando. Claro, él tenía trabajo en el rancho, pero ese no era el punto.

—¿Puedo ofrecerte algo? —G.O, el nuevo mesero, preguntó, sacando su libreta.

—Mi pareja estaría bien —le dijo, un poco demasiado ansioso. Maldición, el que Mir trabajara tiempo extra estaba poniendo al oso gruñón—. Lo siento, café está bien.

 

 

G.O le dio una conocedora sonrisa y entonces dejó a Lee Joon para ir por el café. Sonrió ampliamente cuando vio a   Mir atravesar la puerta, una gran y tonta sonrisa en la cara de su pareja cuando vio a Lee Joon. «Si, bebé, ven con papá».

Mir se deslizó del mismo lado en la mesa con Lee Joon, envolvió sus brazos alrededor del cuello y le dio pequeños besos por toda la cara. Lee Joon estaba comiendo como un oso hambriento. —¿Te hice esperar mucho?

—¿Qué crees? ¿Que no puedo estar sin ti? Estoy bien, estaba con el nuevo mesero.

Mir  rodó  los  ojos  y  palmeó  el  pecho  de Lee Joon.

r13;Apestas como mentiroso.

—Quizás, pero puedo manejar el estar un día sin verte.

r13;Bueno él podía… si los días solo fueran de cuatro horas. Mir sonrió y tomó el menú. —¿Comeremos aquí?

—Podemos hacerlo. Es tarde, y en casa probablemente ya se devoraron la comida.

Lee Joon sonrió cuando vio a Seung Ho entrar en el restaurante. Dios, su hermano tenía una muy buena apariencia. Eso hacía un oso orgulloso. Su gemelo lo vio y una sonrisa forzada se formó en su cara.

—Mucho tiempo sin verte, oso —dijo Baekho desde el otro lado del mostrador.

Seung Ho saludó al propietario y entonces se dirigió a la mesa de Lee Joon. —¿Comiendo de nuevo?

Mir bufó y golpeó con el menú a  Lee Joon. —Pensé que me esperarías para comer en el restaurante.

—Ah, honey bunny, estoy hambriento.

 

Mir rodó los ojos y vio el menú. Lee Joon entrecerró los ojos y vio a Seung Ho. Su gemelo solo se carcajeó. —Veo que  palmearán tu trasero.

Lee Joon inclinó la cabeza a un lado cuando Seung Ho se congeló, la sonrisa se deslizó de su rostro. «¿Qué infiernos?»

G.O llegaba en ese momento, colocó la taza de Lee Joon en la mesa y sonrió mientras sacaba la libreta. —¿Qué puedo ofrecerte, Mir?

Ambos, Mir y Lee Joon, veían a Seung Ho mientras su hermano se giraba hacia el mesero e inhalaba  profundamente.

—¡Mio!

Lee Joon rugió carcajeándose. —Ahora, ¿a quién palmearán el trasero?

 

 

continuara...


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