Logan.
Creo que esto es mil veces peor que padecer el poder de Magneto, creo que la presión emocional por escuchar su respuesta me obligaría voluntariamente arrodillarme a sus pies para implorarle de que me diga que si en el caso de que me diga que no. Sus ojos siguen fijos en mí, y eso en verdad lo agradezco porque nunca había sido admirado de una forma semejante. Me estoy muriendo y a la vez vivo. El puede leerte la mente y tomar tu corazón si así lo quiere, pero nunca con la intención de causarte algún mal, de eso puedes estar seguro.
Continua en silencio, pero no es algo que me moleste, no cuando de esa forma también puedo apreciar todo del profesor, como por ejemplo su cabello adecuadamente ordenado, su suéter, su piel, la forma delicada en que sostiene el libro por sobre su pecho, como frunce el ceño cuando piensa, el aroma que desprende… me gusta que sea más bajo y luzca casi inocente, sin duda él despierta un terrible instinto protector en mí, que abarca sin poder evitarlo, a soñar con compartir las noches a su lado, porque en el caso de que llegase a tener algún mal sueño, mis manos con gusto podrían calmar su miedo.
Entonces, de pronto el profesor ladea levemente el rostro hacia un lado y me mira de una forma distinta, casi como si le hubiese sorprendido algo, entonces recién soy consciente de que tal vez… haya proyectado algo de mis secretos.
“Anoche vi una película muy… ya sabes” –Le digo y creo que me creyó a media, pero lo importante es que salí del paso.
Estaba preparado para argumentar un sin fin de estupideces, para justificar porque esto es importante para mí. Estaba preparado para que me dijera que no y después convencerlo, pero cuando escuche inmediatamente un sí, el que ladeo la cabeza ligeramente ahora fui yo. Por un segundo me confundí frente su gentil disposición de ayudar a los demás, pero por sobre todo, agaché la mirada y pensé, quise convencerme de que yo soy tan especial para él, que siempre estaría ahí para mí.
“Gracias” –Dije con rudeza, pero en verdad, hubiese hasta llorado de felicidad
“Está bien” –Sonríe calmadamente y se acerca unos pasos hasta quedar frente a mí.
Sus ojos claros hurgan entre los míos y desnudo como me siento, disfruto de su tacto por sobre mi frente. Entonces mi mente inquieta se tranquiliza y libre de todo recuerdo doloroso, una vez más le miro con adoración.
“Bloquee algunas áreas de tu mente, porque creo que esta noche necesitas dormir bien” –Repuso apartando sus dedos
“… Lo que paso anoche, no volverá a suceder… yo…” –Intente pedirle disculpas
“Eres una buena persona y no necesito leer tu mente para saberlo, así que tranquilo, todo está bien” –Sonrió como siempre lo hace
Demonios, este chico es la peor pesadilla de todas, lo digo porque una vez acostumbrado a él, no puedes vivir sin él. Sencillamente no puedo respirar otro aroma que no sea la del profesor y menos, no sentir su amabilidad en carne propia.
“… Si te pagaran por cada vez que eres cursi, serías millonario… espera un momento, ya eres millonario” –Dije sonriendo de lado
El profesor me miro de forma seria al escuchar eso, pero rápidamente sonrió divertido, hasta tuvo la confianza de golpearme con el libro, para terminar, moviendo su rostro de lado a lado casi como queriéndome decir que yo no tenía remedio.
“Sera mejor que no me faltes el respeto, porque de alguna forma u otra, dependes de mi” –Bromeo, aunque en el fondo estaba diciendo la verdad
“Eso quisieras, eso quisieras” –Dije y comencé a alejarme con una alegre sonrisa que logré ocultar de él.
Narración en tercera persona.
La ferviente negativa colectiva de que Charles se vaya por unos días con Logan, explotó en la mansión. Nadie quería que ese viaje se efectuara porque de alguna forma u otra, todos se habían acostumbrados por tener al profesor cerca, ya que era una especie de tótem o símbolo de paz en una sociedad particularmente cruel. La negativa al viaje era una cosa razonablemente entendible, pero había alguien que se tomaba aquel viaje como un agravio y una provocación, si, Erik tenía una mirada envuelta en llamas y por desgracia, desahogarse estaba casi prohibido porque Charles nunca aprueba las discusiones fuera o dentro de la mansión. Entonces, el mejor amigo de Xavier debía usar otras tácticas para convencerle de que no se fuera, así que con eso en mente fue hasta la habitación de Charles y con total descaro, se atrevió a vaciar la maleta y quitarle la ropa que sostenía, para deliberadamente, arrojarla al fondo del closet.
“Tienes dos opciones, no ir de viaje o llevarme contigo” –Repuso mientras se mantenía al lado de Charles, casi custodiando que nada más fuera extraído del mueble
Los ojos claros de Charles parpadearon confundidos al ver su ropa toda arrugada y desordenada por la repentina furia de su amigo. Después, levanto su rostro y enfrento una fea e impertinente postura del señor todo poderoso controla metales.
“… ¿Y después que sigue?, ¿también entraras al baño conmigo?” –Le miro y Erik no supo que contestar, porque inmediatamente a la velocidad de la luz, una imagen mental de Charles en la ducha lleno toda la existencia de sus pensamientos. Si, se lo imaginaba víctima de la espuma del shampoo que, irritando sus ojos, evitaba que pudiera advertir quien le esperaba detrás de él.
“Bueno… el baño es un lugar peligroso… podrías caer” –Repuso no muy convencido, pero de todas formas lo dijo
Charles le dedico una mirada algo perturbada por el razonamiento de su amigo ya que, pensándolo bien, efectivamente podía suceder aquella eventualidad, más aún porque el piso se transformaba en una pista de hielo cuando se humedecía, la alfombra era pequeña, no había un punto de apoyo al momento de entrar o salir de la ducha y… espera un momento, ¿estaba pensando en lo peligroso que era su baño?, ¿realmente estaba perdiendo el tiempo en analizar el baño de su casa? Frunció el ceño al darse cuenta de que posiblemente, Erik también tenga poderes psíquicos que aún no ha descubierto ni desarrollado, porque, a decir verdad, su efectiva habilidad de desviar la atención de un punto a otro, era digna de aprender y ejercitar.
“Erik, solo serán unos días… ¿qué catástrofe puede llegar a ocurrir en mi ausencia?”
“Aquí muchas, pero lo más importante es que podría sucederte algo malo mientras estés con él. Ese no piensa, no tiene cerebro… de seguro te llevara a lugares peligrosos y hablara con gente aún peor… Charles, tú no puedes irte y si te vas, yo iré contigo” --Volvió a proponer
“Yo también me ofrezco para acompañarte” –Dijo Raven que, al entrar a la habitación de Charles, inevitablemente observo todo el desastre de vestuario que hay por todos lados.
Erik sonrió victorioso, ya que la hermana de Charles también desaprobara aquel viaje con el perro sarnoso. Seguramente, entre ambos podían obligarlo a que no vaya o que los lleve con el, esas eran las únicas dos opciones y no había más. Por su parte, el profesor suspiro de forma cansada y dirigió su mirada hacia ambos, ver aquellas expresiones le causó cierta molestia, era evidente que era un berrinche, un infantil y sin sentido berrinche, ¿desde cuando Charles Xavier no puede salir de la mansión?, ¿desde cuando ellos deciden por sobre él?, no era lo correcto, los entendía, pero no era correcto que hicieran semejante show.
“No le conozco y no dejare tu seguridad en las manos de Logan, ni loca permitiré que te vayas solo con él” –Confeso Raven
“¿Ves?, todo el mundo está en desacuerdo” –Argumento Erik cruzándose de brazos casi, seguro de haber ganado
Charles tenía mucha paciencia, demasiada para su gusto, pero en algo que nunca tranzaba era en su propia libertad. Que justamente que ambos sean los que ponen condiciones en su vida no está bien, más aún cuando lo hacen porque piensan que no puede cuidarse a sí mismo.
“Si fuese uno de ustedes quien me hubiese pedido aquel viaje, ¿el otro estaría de acuerdo?” –Les pregunto
Entonces, Raven y Erik se miraron entre si y pese a que ya se conocían, aún tenían un tema pendiente sobre que tanto podían compartir a Charles con el otro. Tenían sus diferencias y celos mutuos, pero eso no era nada, era mil veces mejor que Charles saliera con Erik o con Raven y no con Logan.
“Podría soportarlo” –Comento Erik
“No me molestaría tanto” –Respondió Raven
“Entonces ustedes dos tienen algo contra Logan, ese es el problema” –Argumento y cuando su amigo y hermana iban a decir algo, él se adelantó— “¿No les da vergüenza negarle la ayuda a quien se atreve a pedirla?
“Esto no se trata de salir al jardín o al centro comercial, esto se trata de saldrás a quien sabe dónde y con ese… eso es lo que me molesta Charles, me molesta que tengas que salir con ese” –La mirada severa de Erik rugía ocultando las palabras que, por el momento, aun no debía decir
“No permitiré que nada le suceda, si eso es lo que te preocupa” –Intervino Logan desde la entrada
Todos miraron al recién llegado y la tensión estaba en el aire. Erik estaba furioso y Logan demostraba una postura realmente calmada, aquel contraste entre ambos, marcaba la diferencia entre quien se comportaba como un adulto y como un niño.
“¿Por qué diablos no te vas tú solo?, porque según recuerdo, no hace mucho te jactabas diciendo que no necesitabas a nadie” –Bufo Erik mirándole con celos escritos con tinta roja sobre su frente
“Porque descubrí que no puedo hacer esto solo, así de sencillo” –Respondió tratando de no sonreír porque secretamente, estaba disfrutando de verle así de molesto
“¿Qué planeas con todo esto?... ¡¿qué planeas maldito?!” –Grito Erik e intento caminar para retorcerle el cuello sin tan siquiera tocarle, pero sus movimientos se bloquearon frente la voluntad de un molesto Charles, quien, mirándole con desaprobación, procuraba que reinara la paz
“Esto está fuera de cualquier discusión, me iré con Logan les guste o no” –Repuso con voz firme y cediendo el control sobre el cuerpo de Erik
Entonces, Magneto nuevamente miro furioso a Logan, lo hizo con tanta intensidad que sus labios formaban una línea recta cruelmente dibujada sobre un lienzo perturbado. Por el lado de Raven, no le quedaba más remedio que esperar que todo salga bien.
“… Si algo le sucede a Charles, espero que no te extrañe cuando retuerce el metal que tienes dentro de ti… no sabes cuánto disfrutare verte arrastrándote por el suelo como el perro que eres” –Amenazo con toda la disposición del mundo por cumplir con su palabra
“¡Erik!” –Se quejó Charles por el uso de aquellas palabras
Pero Erik tan solo camino hacia la salida no sin antes pasar a traer a Logan en un movimiento violento y desmedido. Raven suspiro derrotada y mirando a su hermano, tan solo le dedico un gesto haciéndole entender que podía irse tranquilo, y como acto final, también salió de la habitación no sin antes decirle: “Cuídale con tu vida, porque de lo contrario, la pasaras mal”
Logan no respondió de forma verbal o gestual, tan solo prefería ignorar aquellas palabras y seguir manteniendo su actitud de indiferencia, cosa que, a los antes nombrados, les causaba más molestia que otra cosa. Por su parte, Charles miraba todo con aquellos ojos que por más que lo desee, no podían estar enojados por mucho tiempo.
“No te lo tomes a mal, tan solo tratan de protegerme” –Confeso Charles mientras apreciaba el desorden a sus pies
El mayor permaneció en silencio y dedicándose a ser testigo, hasta qué punto la paciencia del profesor puede ser comprensiva incluso en sus peores arrebatos. Sin duda, deben existir pocas personas con esa cualidad y por ende, estaba en la obligación de resguardar aquella actitud inocente y soñadora.
“Si tú lo dices” –Respondió con ansias por no demostrar que tan agradecido estaba de que cumpliera su palabra
“Tengo que apresurarme, si quiero dejar todo listo para mañana…” –Comento mientras se arrodillaba y comenzaba a recoger sus pertenencias para después evaluarlas con cuidado— “Que mal, tendré que planchar mi ropa” –Suspiro de forma graciosa
Era realmente nefasto que cada gesto del profesor, fuese algo tan tierno ante sus ojos. Logan comenzó a temer que su enamoramiento no tuviese ni principio ni fin porque sencillamente, le parecía eterno y sin límites.