Dando un gruñido dormido, Seungri sintió una calidez sobre su mejilla la cual era acariciada con suavidad.
Ante aquella tranquila sensación, abrió sus ojos y vio que YoungBae estaba sentado a su lado, mirándolo triste.
Seungri se sentó rápidamente recordando lo que le había sucedido con Mei y observó que estaba recostado en el sofá que tenía la academia en la sala de descanso.
-Te he traído aquí ya que es un sitio tranquilo para que descansaras-
-Gracias Taeyang hyung- miró al rubio pero éste evitaba su mirada.
Miró el hilo que los unía y estaba completamente rojo opaco, por lo que el pelinegro hizo un puchero.
“No quiero que esto suceda”
Sin poder evitarlo, comenzó a llorar alertando a YoungBae quien lo abrazó.
-Tranquilo, pequeño- susurró mientras acariciaba su espalda para calmar a Seungri quien temblaba.
-E-Es mentira, hyung. A-algo trama Mei c-como para hacerme esto… yo no la he tocado- se aferra con fuerza a la camiseta de YoungBae quien suspiró.
-Era tu novia… ¿no lo has hecho con ella?- no pudo evitar preguntar con cierto tono de amargura.
El pelinegro rápidamente se separó de YoungBae y lo miró.
-Jamás ha dejado que la toque-
-¿Estás seguro?-
Seungri asintió.
-Mi primera vez fue c-contigo- desvió su vista avergonzado.
-Pero tú lo olvidaste… como te ha dicho ella…-
-Lo olvidé porque estaba drogado y decidí hacerlo contigo por segunda vez para recordarte y ahora mi mente tiene ambos momentos… los cuales fueron únicos y dulces para mí- confiesa.
“Debo hacerle caso a Daesung y no dudar”
Mordió su labio inferior ante lo avergonzado que se sentía.
YoungBae lo miró atento.
-¿Estás seguro que no has tenido relaciones con ella?-
-Muy seguro-
-¿La amas aún?-
-¡No!- responde casi de inmediato mirando nuevamente al rubio.
-¿Qué hay de mí?-
-¿Cómo qué hay?- pregunta de manera inocente.
-¿Me quieres, Seungri?- apretó sus labios ya que se sentía dolido por la noticia de Mei y porque el menor jamás le demostró que lo quería.
El pelinegro se sonrojó completamente.
“¡Deja de dudar Lee Seung Hyun!”
Decidió acariciar el rostro de un cabizbajo YoungBae quien lo miró ante el suave tacto.
-¿Acaso piensas que si no sintiera algo por ti, dejaría que me toques y que me hagas el amor?- susurró tranquilo provocando que el rubio se sonrojara levemente.
“Linda expresión”
No pudo evitar sonreír ante el adorable gesto de YoungBae.
-¿Entonces?- preguntó dudoso.
-Te quiero, Taeyang hyunmmh-
Se vio interrumpido debido a que el rubio lo besó lento y dulce.
-Te amo, Seung Hyun- susurra sobre sus labios mientras le dedicaba su más radiante sonrisa provocando que el pelinegro se sonrojara ya que esa expresión era demasiado hermosa y cálida.
Desviando su vista hacia el hilo, Seungri notó cómo de nuevo era rojo y brillante por lo que suspiró aliviado.
-¿Qué tienes, Seungri?- acarició su mejilla.
-Nada. Es sólo que… quiero que me abraces, hyung- le dedicó una mirada tan tierna que YoungBae lo abrazó cálidamente.
-Eres tan hermoso y adorable, pequeño- susurró besando su mejilla.
Seungri lo abrazó con fuerza por el cuello y luego de aspirar el varonil aroma del rubio, lo miró apegando su frente a la de él.
-¿En qué piensas?- deslizó sus manos por toda la espalda del menor, acariciándolo suavemente.
-En lo que estará tramando Mei… ella tiene pareja desde antes que saliera conmigo. ¿Por qué viene con la excusa de que está esperando un hijo mío?-
Ambos quedaron en silencio completamente pensativos.
-Me habías dicho de que ella sabía que eras sobrino de Yang, ¿no?-
Seungri asintió.
-Tal vez esté buscando una forma de atarte a ella para obtener dinero- comentó pensativo.
-Pero su pareja a simple vista, se notaba que era un hombre de negocios… ¿para qué le sirvo? Además, no tengo dinero. Sólo obtendré la herencia que ha dejado mis padres si logro ser un buen músico. Esa fue la promesa que hicieron con Yang-
“Según mi tío, mis padres tomaron esa decisión ya que notaron que desde pequeño tenía talento musical pero no soy bueno como ellos querían que fuera”
Suspiró cabizbajo y YoungBae besó su frente.
-Debemos estar tranquilos y ver qué está tramando Mei. Tal vez si le hablo a Jiyong, podrá ayudarnos a saber la verdad-
-¿Por qué a Jiyong hyung?- preguntó curioso.
-Porque cuando lo desea, puede ser un buen espía. Ya lo ha logrado el día en que se enamoró de Seung ya que en menos de una hora, averiguó hasta dónde vivía-
-¡Increíble!- no pudo evitar asombrarse.
-Así que necesito que te mantengas tranquilo y no te estreses provocando que te desmayes como hace unas horas. Realmente me asusté cuando te vi en el suelo- suspiró acariciando los oscuros cabellos de Seungri.
-Lo siento- hizo un puchero.
-No te disculpes, pequeño. Lo importante ahora es que te encuentras bien y que haremos todo lo posible para descubrir qué quiere Mei. Intenta estar calmado, ¿sí?- besa su frente.
Seungri asintió y al notar el dulce gesto del rubio, besó tímidamente sus labios provocando que YoungBae sonriera dulce.
-Falta menos de una hora para salir de aquí pero una de las profesoras me dijo que si querías, podías irte si yo te acompañaba… por lo que, ¿qué deseas hacer?- pregunta el rubio mientras acariciaba nuevamente el oscuro cabello del menor.
Seungri parecía pensativo.
-Podemos salir e ir a tu casa o si deseas, puedo enseñarte a tocar el piano ya que a esta hora, no hay nadie en el salón donde se encuentra el piano donde más me gusta ensayar- le sonríe.
-¿P-Podemos dejar el ensayo para la próxima?, no estoy de ánimos para concentrarme- hizo un puchero.
-Por supuesto, pequeño. Te enseñaré cuando lo desees. Entonces, ¿nos vamos?- besó su frente y lo miró.
-¿Sabes si Mei aún está aquí? Porque realmente no quiero verla- suspiró.
-Luego de que te desmayaras, murmuró algo que no entendí ya que estaba más preocupado por ti y se fue rápidamente-
-¿Crees que le haya dicho a Yang?- se asustó de sólo pensar en cómo reaccionaría su tío si cree en la mentira de Mei.
-No, no lo hizo. Tranquilízate, Seungri- al sentir el cuerpo del menor temblar, lo abrazó.
-¿Cómo puedes asegurarlo?- lo miró aterrado.
-Porque Yang no ha venido hoy y según tengo entendido, se fue de viaje de negocios a Tokio. ¿Es tu tío y no lo sabías?- preguntó dudoso.
-Es un ser frío e interesado sólo en mi progreso con la música. Nunca me habla de sus asuntos y jamás notarás que demuestre afecto conmigo- suspiró.
-Oh, lo siento por eso. Realmente no quise hacerte sentir mal, pequeño- acarició su rostro y Seungri negó.
-No te preocupes, Taeyang hyung… ya estoy acostumbrado a no recibir cariño- le sonrió de una manera tan triste que YoungBae le dio un beso para luego volver a abrazarlo.
-Está bien pero te tendrás que acostumbrar al cariño que pienso darte todos los días de mi vida, Seungri- susurró cerca de los labios del pelinegro quien se sonrojó ante aquellas palabras.
“¿Qué haré con este dulce hombre? Mi corazón no deja de latir con fuerza”
Mordió su labio inferior mientras no le quitaba la mirada a aquel rubio que le transmitía calidez y seguridad.
-Taeyang hyung…- susurró y decidió besar los labios de YoungBae que gustoso lo aceptó mientras deslizaba sus manos por la cintura del menor.
Ante aquel tacto, Seungri necesitaba sentir un poco más de esa calidez, por lo que decidió profundizar el beso ladeando su rostro mientras que tímidamente su lengua pedía permiso para entrar a la boca del rubio quien rápidamente la abrió logrando que ambos húmedos músculos se encuentren danzando lenta y exquisitamente.
-¡Me enteré lo que te sucedió!, ¿cómo te encuentras, Seungr… ¡ay, lo siento!-
Seungri se separó rápidamente del rubio y se puso de pie completamente sonrojado.
“¡Qué vergüenza!”
-¡D-Dae!- su rostro estaba completamente rojo mientras que YoungBae se levantó del sofá recogiendo su bolso junto con el del menor.
-¡Lo siento por interrumpir así!, es que vine corriendo ni bien la clase terminó. Estaba tan desesperado por venir a verte, pandita. ¿Cómo te encuentras?- preocupado, lo toma de los hombros mirándolo atentamente.
-Y-Yo te pido disculpas por lo que acabas de ver… m-me encuentro mejor ahora- hizo un puchero.
-No he visto nada malo, sólo a dos personas amándose- desvió su vista hacia el hilo notándolo rojo brillante por parte de ambos y sonrió.
-Sí, decidí hacer lo que me dijiste- susurró bajo para que YoungBae quien estaba hablando por celular un poco lejos de ellos, no lo escuchara.
-Me alegra saberlo. ¡Tienes todo mi apoyo en esto!-
Seungri sonrió.
-¿Cuál fue la causa de que te desmayaras?- su expresión se volvió preocupada de nuevo.
-La advertencia que me dijiste… era que Mei vendría a mí con la excusa de que está embarazada-
-Es mentira, ¿verdad? Todo el tiempo que me hablabas de ella, siempre decías que te rechazaba para hacerlo-
-Sí, pero parece que algo quiere… además, intenta manipularme para que crea que es mi hijo pero es imposible Dae… yo no la he tocado- lo miró triste y el peliazul lo abrazó.
-Te creo, Ri. Sé que no lo hiciste. Ahora necesitamos saber qué es lo que quiere pero mientras tanto, intenta estar calmado y siempre junto a Bae hyung, ¿sí?- le susurra al pelinegro quien asintió.
-¿Yo qué?- interviene YoungBae mirando con recelo al peliazul al abrazar tanto a Seungri.
-Seungri me dijo que quiere pasar el resto del día contigo hyung, ¿no?- al notar el aura celosa del rubio, dejó de abrazar a su amigo mientras lo observaba para que respondiera.
El pelinegro asintió con timidez.
-No quiero que ella sea capaz de ir a mi departamento a atormentarme- suspiró.
-¿Podrás cuidar de él, Bae hyung?- conociendo cómo era Mei de manipuladora con su amigo, sabía que era capaz de lograr lo que quisiera.
-Por supuesto que sí. No te preocupes, Dae- le sonríe mientras se acerca a Seungri para acariciar sus oscuros cabellos.
-Gracias. Entonces me iré sabiendo que estará contigo- le sonríe.
YoungBae asintió.
-Si algo sucede, no dudes en llamarme Ri- le da un abrazo fraternal.
-Lo haré. Gracias Dae- lo abraza palmeando su espalda.
Al separarse, el peliazul suspiró más tranquilo.
-Adiós a ambos. Cuídense- los saluda.
-Adiós Dae- respondieron al unísono.
-Cuídate también- comenta Seungri.
-Lo haré. Nos vemos- les dedica su más angelical sonrisa para finalmente irse.
El pelinegro suspiró hasta que sintió su mano ser tomada por la de YoungBae.
-¿Nos vamos, pequeño?-
-Sí pero, ¿podemos ir antes a mi departamento? Necesito dejar mi bolso y cambiarme de ropa- se sonrojó al sentir un beso en su mano para luego ser liberada.
-Claro que podemos. Vámonos- le sonríe mientras salían del salón para caminar hacia donde la moto de YoungBae estaba estacionada.
**
Eran más de las ocho de la noche y un callado Seungri se dirigía silenciosamente hacia la cocina.
“Me dijo que hiciera lo que quisiera mientras él preparaba la cena pero estoy aburrido”
Suspiró y sintió su celular vibrar por lo que lo sacó de su bolsillo notando que era el tercer mensaje que Mei le enviaba sólo para decirle que mañana iría a su casa para verlo ya que lo extrañaba y necesitaba hablar mejor sobre el futuro del bebé.
“Jamás me ha insistido tanto por mensajes ni mucho menos demostrado sentimientos por mí”
Guardó nuevamente su celular en el bolsillo de su pantalón y espió intrigado a YoungBae quien preparaba la cena con una linda sonrisa marcada en su rostro mientras comenzaba a cantar.
Seungri se apoyó mejor contra el marco de la puerta para admirar al dueño de aquella bella y cálida voz.
“Es tan dulce y serena… me da un poco de envidia no tener la habilidad de cantar así”
Escuchaba atento su voz hasta que notó que el rubio se quedó quieto y en silencio.
-¿Te gusta mi canción completa, pequeño?- volteó su rostro notando a un sorprendido Seungri quien se sonrojó de la vergüenza.
-¡Lo siento!, no quise espiarte Taeyang hyung- intentó irse pero el rubio lo abrazó por detrás.
-No tienes por qué disculparte. Estaba cantando para ti mientras cocinaba pensando en las expresiones qué tendrá un bello panda cuando coma mi comida hecha con amor- susurra dulce mientras besaba el hombro y cuello de Seungri.
-¿E-Estabas cantando para mí?- gira un poco su rostro para ver la dulce sonrisa que YoungBae le dedicaba.
-Sí. Esa canción era la que canté en el karaoke, ¿recuerdas cómo se llamaba?- con suavidad, movió el cuerpo del pelinegro para que quedaran cara a cara.
-¿C-Cómo se llamaba?- se sintió intimidado ante la mirada intensa que YoungBae le dedicaba.
-You are my- susurró acariciando sus labios con la yema de su pulgar.
Seungri no pudo evitar sentir su corazón latir con fuerza logrando que un jadeo bajo saliera de su boca ante la falta de aire que le provocaba la calidez del rubio.
-¿Te gusta, pequeño?- acarició los oscuros cabellos de Seungri mientras admiraba sus adorables expresiones.
-M-Me gusta mucho-
-¿De verdad te gusta?- le sonríe.
-Sí… tu voz es cálida y cualquier canción que cantes será única Taeyang h-hyung-
El rubio lo abrazó para luego robarle un beso.
-Gracias, Seungri. Pienso lo mismo de ti- besó su mejilla.
-No creo ser bueno cantando como tú, hyung- suspiró.
-¡Sí que lo eres! Y para demostrarlo, te reto a que cantes mi canción-
Seungri negó.
-Jamás estaré a tu niv…-
-Deja de ser negativo pequeño y piensa en que eres el mejor y que me superarás en esto- lo alienta sin dejar de sonreírle.
El pelinegro pensó, dudoso.
-Hagamos una apuesta. Si ganas, pago el postre que desees comer-
-¿Y si pierdo?-
-¡Wow!, realmente no te encuentras bien ya que el Seungri de hace días estaría más animado apostando- se sorprendió.
“Es verdad. Siempre soy competitivo pero el sólo hecho de pensar qué está planeando Mei, sumado a sus mensajes, me desaniman”
-Lo siento, Taeyang hyung- hizo un puchero y el rubio besó su frente.
-Entonces si pierdes, tú serás mi postre- susurró ronco sobre sus labios.
Seungri se sonrojó provocando que el rubio riera con ternura.
-¿Aceptas?- le guiña un ojo.
“Debo comenzar a cambiar mi ánimo. Necesito ser el mismo joven competitivo de siempre”
Miró desafiante a YoungBae.
-Ve preparándote para llamar a la heladería y pedirle un kilo de menta granizada para mí solo- sonrió mientras aclaraba un poco la voz.
YoungBae lo observaba atento, sin dejar de pensar que Seungri el ser más lindo que existía.
**
-Realmente tu voz es preciosa, pequeño- comenta una vez que terminaba de secar las vajillas que usaron para la cena, junto a Seungri.
-Mentiroso. Me has dejado ganar para cumplir mi capricho por el helad…-
No pudo terminar de hablar debido a que YoungBae lo capturó de la cadera atrayéndolo hacia la mesada de la cocina mientras que él se apegaba a su cuerpo.
-¿Crees que teniendo la posibilidad de hacer el amor contigo si ganaba, iba a dejarte ganar por tu antojo al helado?- susurró sobre sus labios.
Seungri mordió su labio inferior ante la cercanía del rubio.
-Realmente eres bueno con la música, Seungri. No bajes los brazos porque sé que serás un gran músico- sin poder resistirse, comenzó un camino de besos desde su cuello hacia sus labios sorprendiéndose al sentir un agresivo beso por parte del menor.
“Ya no puedo controlar a mi cuerpo cuando se trata de él”
Deslizó una de sus manos hacia la nuca de YoungBae para aferrarse con fuerza de sus rubios cabellos mientras hacía presión sobre su boca para hacer que el beso sea más intenso.
Por parte del rubio, se sintió completamente atraído ante la agresividad de Seungri por lo que se aferró con más fuerza a su cadera mientras frotaba lentamente su pelvis contra la del menor quien no pudo evitar jadear entre el beso.
Pero Seungri necesitaba más, por lo que aprovechando que el rubio estaba concentrado en besarlo, deslizó su mano libre contorneando su costilla, descendiendo hacia la zona de su cadera para luego colocar su mano entre ambas pelvis y así comenzar a masajear el miembro de YoungBae por encima de la tela de su holgado pantalón pijama.
El rubio tuvo que dar por terminado el beso para poder observar a un ansioso Seungri quien mordía su labio inferior completamente sonrojado.
-Te deseo- dijeron al unísono mientras que YoungBae comenzó a deslizar sus manos por debajo de la camiseta del pelinegro quien comenzaba a gemir bajo.
-T-Taeyang hyung aaah- al sentir su cuerpo perder fuerza, se aferró a la mesada mientras que el rubio elevaba su camiseta para poder lamer los erectos pezones del menor.
-Todo tú es hermoso, pequeño- susurró para luego capturar uno de sus pezones, succionándolo de manera ruidosa.
Seungri se desesperó, por lo que logró capturar nuevamente la rubia cabellera de YoungBae.
-Y-Yo mmh Taeyang hyung y-yo…-
Se quedó en silencio al escuchar el timbre y miró a YoungBae con miedo.
-Tranquilo. Seguramente es el delivery que trae el helado sólo para mi bello Seungri- susurró dejando de acariciarlo, acomodando sus prendas para luego besar sus labios con ternura.
El pelinegro mordió su labio inferior ya que temía haber sido escuchado.
-Mientras cenábamos, dijiste que querías disfrutar del helado en la cama, ¿no?-
Seungri asintió aún avergonzado.
-Entonces ve que enseguida te lo llevaré- susurró sobre sus labios y mientras acariciaba sus oscuros cabellos, besó su frente para luego ir rápidamente hacia la puerta por temor a que el joven que solía traerle los pedidos, se marchara de tanto esperar ya que sabía que era impaciente.
“Casi me dejo llevar… sentí una especie de magnetismo que me hizo perder el control”
Suspiró para calmar a su agitado corazón mientras caminaba hacia la habitación de YoungBae notando que el hilo que los unía se tornaba cada vez más dorado en la parte de los bordes, principalmente la parte de él que aún no estaba del todo completo.
“Quiere decir que aún no estoy del todo seguro con respecto a mis sentimientos por él”
Seungri negó mientras se recostaba en la cama apoyando su cuerpo sobre el respaldo.
“No es eso. Tengo miedo”
Pensó ya que luego de lo que le sucedió con Mei y su pareja, Seungri temía enamorarse completamente de nuevo y que YoungBae jugara con él.
Volvió a negar frunciendo el ceño ya que no creería que el rubio fuera capaz de hacer algo así.
-¿Qué te sucede que mueves tanto tu cabeza, Seungri?- ríe divertido mientras ingresaba con el pote de helado junto con dos cucharas.
-N-Nada, es sólo que quería notar cuan largo está mi cabello para saber si debo cortármelo- miente mientras se tomaba un mechón colocándoselo sobre su frente para ver si llegaba a la zona de sus ojos.
-Tu cabello está perfecto así. Me gusta cómo se te ve y más cuando lo peinas levemente hacia arriba-
Entregándole el pote de helado a Seungri, aprovechó para acariciar sus cabellos y peinarlo como él quería verlo y el menor chilló al sentir su mano helada sobre su frente, haciendo reír al rubio.
-Sí, definitivamente amo ese estilo. Te ves tan sexy- confiesa en tono coqueto mientras besa su frente.
Seungri no pudo evitar sonrojarse y más al sentir un tierno beso en su mejilla mientras que el rubio se acomodaba a su lado mirándolo atento.
-¿Q-Qué sucede?-
-Nada, admiro tu belleza… te amo, Seung Hyun- acaricia su rostro.
“YoungBae es muy sincero y puro con respecto a sus sentimientos como para desconfiar de su amor”
Lo miró haciendo un adorable puchero que logró que el rubio sonriera como tanto volvía loco el corazón de Seungri.
-Ten- le entrega una cuchara para que comenzara a comer.
-Gracias, Taeyang hyung- le sonríe mientras abría el pote de helado y casi babea al notar que el sabor era sólo menta granizada.
-¿Vas a comerte todo eso tú solo?- al verlo tan entretenido degustando el helado, le muestra su cuchara con claras intenciones de saborear aquel frío postre.
-¡Por supuesto!- ríe al ver el gesto gracioso y adorable que YoungBae le hacía mientras continuaba disfrutando del helado.
-Eres un panda egoísta- fingió tristeza dejando su cuchara sobre la mesita de luz mientras se apegaba más al menor quien sintió sus mejillas arder al sentir un beso en su cuello mientras era abrazado por la cintura.
-Está bien… te compartiré un poco- suspiró llevándose una cucharada a la boca y cuando intentó darle el pote para que el rubio utilizara su cuchara, se sorprendió al sentir ambas bocas unirse en un frío beso que rápidamente se hacía caliente debido a que ambas lenguas juagaban dentro de la boca de Seungri.
Ladearon sus rostros tragando el derretido helado y el pelinegro no pudo evitar jadear provocando que una pequeña parte se escabullera por la comisura de su labio, recorriendo su cuello por lo que deshizo el beso.
-Dulce- susurró ronco el rubio mientras lamía desde el cuello hacia los labios de Seungri quitando todo rastro de helado que se había derramado.
-T-Taeyang hyung mmh- jadeó mirando con deseo al rubio.
“Es increíble cómo mi cuerpo desea más”
No podía dejar de mirar a YoungBae quien le dedicó una sonrisa mientras besaba su mejilla, acercándose a sus labios.
-¿Quieres continuar o seguir disfrutando el helado?- pega su frente a la del menor quien se estremeció desviando su vista.
Pensándolo un momento, Seungri decidió colocar el pote de helado sobre la mesita de luz y taparlo logrando sorprender al rubio ya que el menor amaba comer y creyó que escogería el frío postre.
El pelinegro acomodó su cuerpo para quedar de costado, cara a cara con YoungBae.
-¿Puedes abrazarme, hyung?- hizo un puchero.
-Eres muy tierno y hermoso. Te amo, Seungri- dedicándole un beso esquimal, lo abrazó por la cintura mientras que el menor deslizó sus brazos para sujetarse del cuello del rubio.
“Con todo lo que Daesung me ha dicho y lo que YoungBae hace por mí, logro sentir tranquilidad y una calidez que logran que mis problemas se esfumen aunque sea momentáneo”
Suspiró mientras ahora ambos se miraban y Seungri pudo notar cómo la mirada del rubio brillaba transmitiéndole una bella calidez por lo que no pudo evitar sonreír.
-¿Qué deseas además del abrazo?- lentamente, acariciaba la espalda del pelinegro.
-Q-Quiero que me beses- no pudo evitar sonrojarse logrando que YoungBae riera tan lindo que el menor lo atrajo más hacia él.
El rubio sin dudarlo ni un segundo más, lo besó profundizando poco a poco mientras ladeaban sus rostros lentamente sintiendo cómo el beso se hacía más duradero pero cada vez más excitante.
Seungri se sintió ansioso, por lo que se atrevió a deslizar su pierna libre hacia la cadera del rubio quien comenzó a acariciar desde el trasero hacia toda la longitud de la pierna del menor volviendo a su posición anterior, repitiendo la acción una vez más.
Ante esa caricia, el pelinegro movía tímidamente su pelvis hacia adelante para frotarse contra la ahora dura entrepierna de YoungBae.
Sintiendo un exquisito calor recorrer por todo su cuerpo, el rubio se atrevió a meter sus dedos en el pantalón de Seungri para bajarlo lentamente mientras sentía cómo el menor jadeaba entre el beso hasta que finalmente lo deshizo.
-E-Espera mmh Taeyang hyung- dio un gran suspiro.
-¿Estoy yendo muy rápido, pequeño?- quitó su mano de la cadera de Seungri.
-No es eso… e-es que necesitaba respirar un poco- se avergonzó provocando que YoungBae sonriera con ternura.
-Perdón si a veces soy muy intenso pero es que el hacerlo con la persona que amo, logra que salga a la luz toda mi pasión- acarició el rostro del menor para luego besar su frente.
-No tienes que disculparte… e-esa parte de ti m-me gusta- mordió su labio inferior.
-Y a mí me gustan todas tus facetas como la de ahora, la sincera, que hace que me sienta inquiet…-
Seungri lo interrumpió callándolo con un beso salvaje y húmedo mientras que ahora él intentaba quitarle la camiseta al rubio.
“No puedo soportarlo más. Mi cuerpo ansía sentirlo”
Como no estaban en una cómoda posición, a Seungri se le dificultaba quitarle la prenda al rubio por lo que YoungBae optó por deshacer el beso para quitarse rápidamente su camiseta y acomodar al menor para que quedara completamente acostado, boca arriba, mientras que él aprovechaba en quitarle el pantalón junto con la ropa interior a Seungri quien cooperó elevando un poco su cadera.
Sonriendo ante lo bello que el pelinegro se veía, YoungBae se posicionó sobre él mientras comenzaba un camino de besos desde su cubierto abdomen hasta llegar a sus labios.
-Te deseo, Seung Hyun- susurra ronco mientras deslizaba sus manos por debajo de la camiseta del menor con claras intenciones de quitárselo.
Seungri cooperó elevándose lo más que podía mientras que el rubio rápidamente se deshizo de la última prenda del menor.
-T-Te necesito Bae hyung- lo besó mientras acariciaba la zona de las costillas del mayor para luego descender hacia su cadera con claras intenciones de quitarle el pantalón pero sólo llegaba a bajárselo un poco.
Sin deshacer el beso, YoungBae bajó su pantalón junto a su bóxer hacia la altura de sus rodillas y movió sus piernas para finalmente liberarse de ambas prendas, pateándolas para que cayeran en el suelo.
Seungri sintió cómo el rubio se frotaba exquisitamente contra su miembro provocando una corriente eléctrica por toda su espina dorsal y por instinto, abrió más sus piernas mientras movía su cadera para sentir mejor el contacto.
Por falta de aire, deshicieron el beso y YoungBae miró hacia la mesita de luz para alcanzar algo que el pelinegro no distinguía.
-¿Qué es eso?- frunció el ceño al ver un pequeño sobre color rojo.
-Es lubricante-
-¿Tú lo compraste?-
-No. El novio de Jiyong me ha regalado algunos para que los use contigo-
-¿Acaso sabe lo nuestro?- se sonrojó a más no poder.
-Él y Jiyong lo notaron por mis expresiones cada vez que te miraba- le sonríe mientras abría con una sola mano y con la ayuda de sus dientes, el pequeño sobre untando el líquido en la palma de su mano.
“¡Qué vergüenza me dará mirarlos a la cara ahora!”
Hizo un puchero logrando que YoungBae sonriera mientras deslizaba su mano hacia la entrada del pelinegro metiendo un dedo.
Seungri jadeó bajo.
-¿Duele, pequeño?-
-No-
El rubio se aventuró en meter un segundo dedo notando cómo sus dedos entraban y salían con facilidad gracias al lubricante, por lo que metió un tercer dígito provocando que Seungri gimiera mordiendo su labio inferior mientras elevaba su cadera.
“¿Por qué lo hace tan lento?... me desespera”
-Mmh d-déjame de tratarme como una mujer y h-hazlo Taeyang h-hyung mmh- se aferró a las sábanas gimiendo un poco más alto.
-Es que no quiero lastimarte, pequeño- comenta mientras que introdujo sus dedos lo más que pudo sintiendo cómo el interior de Seungri se contraía.
-N-No aaah no me lastimarás. Hazlo mmh quiero ser u-uno contigo, hyung AAAAH MMH- gimió alto al sentir cómo los dedos de YoungBae salían para ser reemplazados rápidamente por aquel erecto, venoso y caliente miembro que tanto ansiaba Seungri y que comenzaba a moverse lentamente en su interior.
Seungri se aferró a la ancha espalda del rubio para poder sostenerse con fuerza.
-AAH MÁS MMH BAE HYUNG AAAH MMH- gimió sobre los labios de YoungBae quien comenzaba a penetrarlo rápido y rudo.
-Se s-siente tan bien mmh Seungri- jadeó ronco mientras pegaba su frente a la del pelinegro que no dejaba de gemir.
-D-DEMASIADO AAH MMH AAAH AHÍ AAH- deslizó una de sus manos hacia el cabello de YoungBae para poder guiarlo hacia su boca y besarse de manera intensa.
Sin dejar de embestirlo a un ritmo rápido y rudo, YoungBae seguía el demandante beso del pelinegro mientras que deslizaba sus brazos por debajo de Seungri, quien estaba un poco elevado, para poder abrazarlo.
Deshaciendo el beso, un hilo de saliva se escabulló por el mentón de Seungri del cual el rubio se encargó de lamer.
-AAAH MMH M-ME VENGO HYUNG MMH AAH- se estremeció al sentir cómo el miembro del rubio no dejaba de tocar su punto dulce y a la vez, la tibia lengua lamer su mentón provocando que su vista se nublara.
-Hagámoslo j-juntos mmh- mientras lo penetraba sin detenerse, pudo sentir cómo Seungri gemía teniendo espasmos de placer.
El pelinegro gimió tan alto que contrajo su entrada mientras se corría sobre ambos abdómenes y a la vez, se sentía cómo la esencia de YoungBae llenaba su interior.
-T-Te quiero Bae hyung mmh- confiesa sin poder evitar jadear debido a que el rubio aún movía su pelvis, disminuyendo el ritmo poco a poco.
-Te amo, Seung Hyun- como pudo, besó los labios de un agitado menor quien estaba con sus ojos cerrados intentando recuperarse de su reciente orgasmo, mientras que con cuidado salía de su interior para luego recostarse a su lado y abrazar aquel bello cuerpo de manera cálida y protectora.
Al pasar un tiempo y sentir unos dulces besos siendo depositados por todo su rostro y parte de su cuello, Seungri abrió sus ojos encontrándose con la radiante sonrisa del rubio quien besó su frente.
-Es la primera vez que no logras dormirte ni bien acabamos, ¿cómo te encuentras pequeño?- acarició su rostro debido a que el sudor logró que un poco de cabello se pegara sobre la frente del menor.
-Bien- sin poder evitarlo, deslizó su mano hacia el rostro de YoungBae para poder acariciarlo con suavidad.
-Eres tan cálido, Seungri- confiesa suspirando relajado.
-Igual tú, de lo contrario, no me sentiría tan bien estando a tu lado- ascendió su mano para acariciar ahora el cabello de YoungBae.
El rubio se sorprendió por lo que abrazó a Seungri escondiendo su rostro en su hombro.
-No sigas hablando pequeño-
-¿Por qué?-
-Porque estás siendo muy lindo y me darán ganas de besarte y hacerte el amor de nuevo-
Seungri se sonrojó y no pudo evitar sonreír ya que jamás había visto a YoungBae actuando de esa manera.
-¿Y si dijera que quiero hacer lo mismo que tú, hyung?-
Rápidamente YoungBae enderezó su cuerpo para mirar a un avergonzado menor.
-¿Hablas enserio?-
El pelinegro asintió.
YoungBae parecía muy asombrado, por lo que Seungri decidió rápidamente mover su cuerpo quedando sentado sobre el abdomen del rubio.
-Recuerda que también soy hombre, por lo que si demoras demasiado en reaccionar, intercambiaremos posiciones y te haré míommmh-
No pudo terminar de hablar debido a que un sonriente rubio reaccionó rápidamente atacando la boca de Seungri mientras lograba colocarlo de nuevo sobre la cama mientras que él se posicionaba nuevamente entre sus piernas comenzando una nueva ronda de caricias y besos íntimos…
**
Eran las diez de la mañana y luego de una intensa noche, ambos se encontraban descansando tranquilamente en la cama ya que o debían de ir a la academia.
YoungBae quien antes de dormir se había encargado de guardar el pote de helado en el freezer para que Seungri no se quejara ni lloriqueara por haberse derretido completamente, ahora abrazaba posesivamente al pelinegro quien dormía profundamente hasta que el sonido de su celular sonar lo despertó de su tranquilo sueño.
Gruñendo ante el molesto sonido, estiró su brazo para tomar su celular que yacía sobre la mesita de luz y al notar un reconocido nombre, abrió sus ojos con miedo y atendió sentándose en la cama.
El rubio al sentir el movimiento de Seungri al sentarse y su voz asustada mientras finalizaba la llamada, se despertó notando la cara de pánico en el menor.
-¿Qué sucede, pequeño?- se sentó mirándolo preocupado.
-Me llamó Yang y me dijo que vaya a su oficina urgente- comenzó a temblar del miedo logrando que YoungBae rápidamente lo abrace.
“El sólo hecho de saber que Mei pudo haberle dicho la mentira del embarazo, me aterra que Yang le crea y decida la peor decisión para mí… expulsándome de la academia, del país y lo peor de todo, separarme de YoungBae…”
Comenzando a llorar, se aferró con fuerza al cuerpo del rubio que sin decir una palabra, le transmitía calidez para intentar calmarlo…