-¿Por qué me llamas así? Y-Yo no soy tu padre, bonita…- una vez que logró cargar a la pequeña, ésta apoyó sus manos sobre los hombros del pelinegro e hizo un puchero amenazando con llorar.
-Q-Qué malo eres papi Ri…- ocultó su rostro en el hueco del hombro del pelinegro.
Seungri sin salir de su asombro miró a su novio y éste se cubría su boca.
-¿Hyung?-
Y de pronto, tanto la niña con YoungBae, estallaron de la risa logrando que el ceño fruncido de Seungri se hiciera presente.
“¿Acaso soy su bufón?”
-¿Qué es lo gracioso? ¿Me pueden explicar qué sucede?-
La niña pidió ser bajada y antes de que Seungri la dejara de nuevo en el suelo, ella sonrió besando ruidosamente su mejilla para luego ir corriendo hacia los brazos de un sonriente rubio.
-Antes de que te enojes sin razón, por favor siéntate que hemos pedido el desayuno y llegó hace unos minutos- le señaló el asiento vacío y sobre la mesa, había una bandeja cubierta con una tapa tipo media esfera.
Completamente serio, Seungri obedeció ya que realmente tenía hambre por lo que con disimulo, caminó lentamente hacia su asiento.
Al escuchar una risita divertida de YoungBae, el pelinegro no pudo evitar sonrojarse levemente ya que sabía que su novio se estaba riendo de su forma de caminar debido a lo intensos que fueron la noche anterior.
-Puedes hablar mientras como, hyung- comentó un poco impaciente mientras quitaba la tapa de la bandeja, sorprendiéndose al ver el apetitoso desayuno.
Casi haciéndole agua la boca, no pudo evitar comer un cupcake cuya decoración era como un panda y sonrió gustoso al probar tan rica comida.
YoungBae sonrió embobado al ver a su novio degustar tan feliz el desayuno y desvió su vista hacia la pequeña quien observaba el cupcake con tanto deseo que babeó sobre la mano del rubio.
Seungri notó a ambos y sonriendo, un poco tímido, le dio el otro cupcake a la pequeña quien completamente feliz lo tomó y agradeciendo, comenzó a comerlo con mucho entusiasmo.
-Si fuera nuestra hija, definitivamente tendría tus gustos pequeño- comentó YoungBae mientras acomodaba mejor a la pequeña en su regazo para que pudiera comer tranquila.
El pelinegro no pudo evitar sonrojarse aún más pero logró disimularlo tomando la tetera para servirse un poco de té.
Una vez que hizo una pausa para calmar a su agitado corazón ya que la dulce mirada de su novio lo estaba poniendo nervioso, decidió hablar.
-¿Ahora me dirás quién es la niña?- preguntó para luego morder el último pedazo de cupcake y así tomar una especie de galletitas rellenas de mousse de fresa.
-Es nuestra sobrina, o sea, la hija de HyunBae y…- tuvo que hacer una pausa debido a que Seungri ante la noticia, casi se ahoga masticando pero logró evitarlo bebiendo otro sorbo de su té.
“Ahora comprendo cuando HyunBae dijo la última vez que lo vimos que iba a buscar a su más grande tesoro… era esta niña”
-¿Cómo que su hija? ¿Y su…- no pudo preguntar sobre la madre de la niña debido a que el rubio le hizo señas para que no la nombrara en frente a la pequeña quien comía feliz, en su mundo de colores.
-Es una larga historia. Te la contaré más tarde, ¿sí?-
-Está bien- comprendiendo la situación, decidió abstenerse a preguntar sobre el tema.
“¿Acaso la madre de la niña los abandonó a ambos? ¿Habrá cortado el hilo y por eso HyunBae hyung no tiene índice de que esté unido a su destinada?... o acaso…”
Ante lo malo que pensó a lo último, negó preocupado y dando un gran suspiro, decidió continuar desayunando tranquilo.
-Por cierto, ¿cómo te llamas preciosa?- miró a la pequeña y no pudo evitar reír tierno al ver cómo la niña se había ensuciado la mejilla con crema por lo que como estaban cerca, tomó su servilleta de tela y decidió limpiar su rostro logrando que ella lo mirara atenta.
-Mi nombre es Dong Hye Sun-
Al decirlo de una manera formal y seria, tanto a YoungBae como a Seungri les pareció tierna por lo que sonrieron.
-Tienes un bonito nombre- sonrió.
La niña se sonrojó levemente.
-Mi nombre es Lee Seung Hyun, es un placer conocerla señorita Hye Sun- aún sentado, intentó actuar como un príncipe educado por lo que la miró y tomó su mano dándole un beso.
Hye Sun rió divertida y decidió bajarse del regazo de un levemente celoso YoungBae para ir hacia el pelinegro.
Al comprender lo que la niña quería, Seungri la subió a su regazo y una vez que se sentó, Hye Sun lo abrazó por el cuello.
-Me caes bien tío Ri-
El pelinegro se sonrojó levemente ya que no esperaba que la pequeña tomara tanta confianza con él ya que recién la conocía.
-Es muy difícil que alguien le caiga bien a Hye Sun enseguida pero veo que a ti te tomó confianza muy rápido, pequeño. Ella sabe que eres una gran persona-
Pese a que YoungBae sonreía, el pelinegro notó una mirada un tanto extraña en su novio.
“¿Estará celoso de la niña?”
Al ocurrirse una idea, Seungri sonrió de lado.
-¿Te puedo hacer una pregunta, pequeña Hye Sun?-
La niña, sin dejar de abrazarlo, asintió.
-¿Quién es tu tío preferido ahora?-
Pensativa ya que la niña sólo tenía a YoungBae como único tío hasta que conoció al pelinegro, miró a ambos pero abrazó con más fuerza a Seungri.
-Ahora mi tío preferido eres tú-
-¡Qué linda eres, gracias!- la abrazó mientras que miraba victorioso a su novio, sacándole la lengua logrando que YoungBae frunciera levemente el ceño.
“Una victoria fácil para mí, Taeyang”
Pensó recordando su competitividad con el rubio desde antes de que fueran pareja.
-Hye Sun…- susurró tranquilo el rubio.
-¿Qué sucede, tío Bae?- lo miró curiosa.
-¿Por qué no juegas a bailar sobre las piernas del tío Ri? Él puede soportar más que yo cuando le saltas encima porque sus piernas son muy suaves pero resistentes-
-¡¿De verdad?!- ansiosa, miró al pelinegro quien palideció ante la idea de YoungBae.
-N-No, yo…-
-¡Sí!- como era pequeña, se puso de pie sobre las piernas del pelinegro comenzando a moverse.
Seungri mordió su labio inferior soportando los pequeños saltos que la niña daba debido a que cada movimiento que hacía, provocaba que su trasero doliera cada vez más por lo que miró con enojo a su novio quien reía divertido.
“¡Lo hiciste al propósito! ¡Mal perdedor!”
Hizo un puchero e intentó mantener la calma.
-¿C-Cuántos años tienes H-Hye Sun?- le costaba hasta hablar bien.
La niña se detuvo un momento y sonrió señalándole cuatro dedos de su mano.
-Tengo cuatro- sonrió e iba a retomar su baile pero Seungri logró detenerla.
-En mi regazo no logro verte bailar a la perfección. ¿Por qué no me muestras cómo lo haces en el suelo?-
Hye Sun asintió y con ayuda del pelinegro, se bajó al suelo y comenzó a bailar cuando YoungBae puso música desde su celular para que pudiera hacerlo mejor.
Mientras la pequeña bailaba con entusiasmo, cerrando sus ojos dejándose llevar por la música, Seungri miró mal a su novio debido al dolor que le hizo sentir y el rubio sólo le devolvió la mirada sonriéndole divertido.
-No te enojes pandita- susurró bajo y acarició la mano de su novio sobre la mesa y Seungri, sonrojado pero aún serio, volvió a mirar a la pequeña.
Sin poder evitarlo, ahora ambos sonrieron al ver cómo la niña bailaba. Para la corta edad que tenía, lo estaba haciendo muy bien.
Al terminar la canción, la pequeña terminó con una pose cool provocando que Seungri sonriera aplaudiendo con entusiasmo.
-¡Eres increíble! Si lo deseas, serás una gran bailarina a futuro Hye Sun-
-¿De verdad lo crees tío Ri?- lo miró entusiasmada.
Seungri asintió y la pequeña lo abrazó por la cintura logrando que el pelinegro la volviera a subir a su regazo.
-Gracias tío Ri- besó de manera tierna su mejilla y acto seguido, lo abrazó con ternura.
El pelinegro se emocionó ya que nunca había tenido esa clase de contacto tan tierno con una niña por lo que la abrazó acariciando su pequeña espalda suavemente sintiendo cómo Hye Sun se relajaba en sus brazos.
Como los segundos pasaban y la niña no lo soltaba ni tampoco se movía, Seungri decidió deshacer el abrazo con cuidado y notó que Hye Sun se había quedado dormida por lo que sonriendo con ternura, la acomodó mejor para que no sintiera dolor y pudiera dormir bien.
“Al parecer el baile la agotó”
Al escuchar un gran suspiro, miró a su novio y no pudo evitar sonrojarse debido a la gran sonrisa que YoungBae mantenía en su rostro mientras lo observaba.
-¿Qué tienes hyung?-
-Nunca te había visto ser tan cariñoso con los niños y he tenido una sobredosis de ternura. Me he enamorado de ti aún más, Seung Hyun- confesó poniéndose de pie para poder besar la frente de un completamente sonrojado y sorprendido pelinegro.
Seungri no sabía qué decir. Además, el rubio estaba siendo demasiado dulce y más ahora que lo estaba abrazando con cuidado para no molestar a su pequeña sobrina.
-Te amo tanto- susurró besando ahora los labios del menor y éste sonrió.
-También yo, Bae hyung- le dedicó un beso esquimal.
El rubio besó una de las mejillas de Seungri mientras éste acariciaba con suavidad el rostro de una durmiente Hye Sun.
-Realmente te gustan los niños, eh hyung…-
YoungBae dejó de besar el rostro de su novio para asentir con una sonrisa.
-¿Crees que en unos años podamos ser una pareja estable para poder adoptar uno?-
Ante la pregunta, YoungBae se sorprendió.
-Por supuesto. Seremos muy felices junto a nuestro hijo en el futuro, ¿por qué lo dudas en que podamos adoptar?-
Seungri no dijo nada, sólo negó.
-Sabes que aún tengo un poco de negatividad, nada más… por lo que mi mente piensa este tipo de cosas. Mi vida no ha sido buena y he trabajado mucho por intentar ser feliz sin lograrlo… pero desde que te conocí o más bien desde que correspondí a tus sentimientos, siento que puedo lograrlo. Además, quiero ser capaz de lograr mi meta de ser un buen músico para luego cumplir la otra que tengo en mente…-
-¿Y cuál es?- preguntó curioso.
El pelinegro lo miró.
-Una vez que logre ser bueno en la música y me sienta un hombre decidido y maduro, quiero ser capaz de casarme contigo y poder formar una familia…- decidido, le sonrió pero se sorprendió al sentir un repentino abrazo, seguido de un ruidoso beso en los labios el cual poco a poco se fue haciendo intenso pero duró poco ya que la pequeña Hye Sun se había quejado dormida.
-No sabes lo feliz que me hace que pienses de esa manera sobre nuestro futuro, Ri- acarició su rostro suavemente logrando que el pelinegro sonriera dando un suspiro de alivio ante el cálido tacto.
Seungri iba a besar a su novio pero notó cómo la pequeña se aferraba más a él como buscando una postura más cómoda para dormir.
-Deja que la llevo a la cama. Allí descansará mejor- con mucho cuidado, la cargó en sus brazos.
-¿No es muy grande la cama para que duerma allí? Además, es peligroso dejarla sola…- lo miró preocupado.
A YoungBae le pareció un lindo gesto por lo que sonrió inclinándose un poco para besar la frente del menor.
-Entonces la dejaré descansar en el sofá de esta habitación para que podamos pasar tiempo juntos y a la vez, la cuidamos. ¿Qué te parece?-
Seungri volteó su rostro para observar el gran sofá del cual el rubio hablaba y asintió.
Una vez que YoungBae la dejó en el cómodo sofá y la cubrió con su gran abrigo que había dejado cerca para poder salir con su novio, regresó a la mesa para sentarse al lado de Seungri quien no le quitaba la vista de encima.
-¿Qué tienes amor?- acarició su oscura cabellera mientras el menor negaba.
-Nada. Es que eres tan amable y eso te hace ver demasiado bello como para quitarte mi vista de encima, hyung-
YoungBae sonrió e iba a besarlo pero el pelinegro lo detuvo.
-Pero eres malo conmigo- hizo un puchero.
-¿Por qué lo dices pandita?- no pudo evitar sorprenderse ya que no recordaba haberle hecho algo malo a su novio.
-P-Porque me duele mucho la cadera… fuiste muy rudo anoche…- fingió enojo provocando que el rubio sonriera de lado.
-Es que no pude contenerme. Estabas tan lindo y erótico anoche- susurró ronco mientras apoyaba su cabeza sobre el hombro de Seungri.
“Tú igual”
Pensó y sin poder evitarlo, rió divertido.
-Ahora no vamos a poder ir a la playa cuando Hye Sun despierte. Además, hoy está nublado y hace mucho frío como para ir a nadar- suspiró.
-Podemos ir igual pero bien abrigados. Caminaremos despacio y jugaremos con nuestra sobrina haciendo castillos de arena, ¿qué opinas pandita?- movió un poco su cabeza para poder elevar su vista y ver a su novio quien luego de pensarlo un momento, sonrió dulce.
-Suena divertido- besó la frente de un sonriente YoungBae.
-Entonces ahora podríamos quedarnos así un momento mientras nos besamos- besó parte del hombro del pelinegro quien se estremeció levemente.
-¿Sólo besarnos? ¿No podemos abrazarnos Bae hyung?- ronroneó provocando que el rubio enderezara su cuerpo y así poder envolverlo en sus brazos.
-¿Así te gusta, pequeño?- susurró dulce mientras acariciaba suavemente el cuerpo de un sonriente Seungri.
-Sí pero… ¿y mis besos?- hizo un puchero.
YoungBae se sintió derretir de ternura por lo que comenzó besando las mejillas de un satisfecho pelinegro.
“Me gusta verlo feliz cuando dejo que me mime como él quiere”
Dedicándole un beso esquimal, se miraron un momento para luego comenzar con una ronda de besos más íntimos.
**
-¡Qué frío!- frotando sus manos, el pelinegro no sabía cómo hacer para entrar un poco en calor ya que realmente no creía que el clima fuera tan frío, pese a que el cielo estaba nublado.
YoungBae quien guió a su sobrina para que comenzara a jugar con la arena en una zona segura, observó cómo su novio tiritaba de frío por lo que dejando un segundo a la pequeña, caminó los pocos pasos que lo distanciaban de Seungri.
El menor no dudó un segundo en arrojarse a sus brazos para sentir el calor del rubio.
-¿Tienes mucho frío? Porque de ser así, volvemos al hotel. Nosotros estaremos un par de días más aquí, pequeño- movió sus manos frotando los brazos de su novio para intentar calentarlo.
Seungri negó.
-Al parecer me estoy volviendo un friolento pero ya pasará. Ahora quiero estar con nuestra sobrina ya que HyunBae hyung vendrá a buscarla en unas horas, ¿no?-
El rubio asintió.
-Sí. Me dijo que a más tardar a las ocho de la noche ya estará aquí-
-¿Crees que se quedará aquí unos días como nosotros?- preguntó curioso.
YoungBae lo pensó un momento y negó.
-Lo dudo mucho. Él me ha dicho que vino aquí por trabajo y seguramente viajará en la noche con Hye Sun porque si uno de sus casos se complica, debe de dejar a la niña con mis padres para poder trabajar sin problemas-
-Hyung…- lo llamó un momento logrando que el rubio volviera a mirarlo ya que observaba que su sobrina no tuviera problemas para jugar.
Seungri se sintió un poco nervioso pero su inquietud podía con él.
-¿Qué sucedió con la madre de la niña?- susurró bajo para que Hye Sun, quien estaba en su mundo jugando con la arena mientras tarareaba una canción, no la escuchara.
El rubio dio un suspiro.
-Murió luego de dar a luz a Hye Sun… los médicos detectaron algo extraño en su cuerpo momento antes de que naciera la pequeña por lo que tanto a ella como a mi hermano, les dijeron que sólo podían salvar a una de las dos. HyunBae estaba en completo shock y no quería que algo le sucediera a su amada… pero ella estaba muy feliz de poder darle un hijo a su esposo quien siempre deseó poder ser padre por lo que antes de entrar a la sala de operaciones, se despidió de mi hermano diciéndole lo mucho que lo amaba y le pidió que cuidara de Hye Sun con mucho amor, como siempre lo ha hecho para con ella…-
Sintió un nudo en su garganta pero pudo continuar hablando.
-Yo estaba cerca de ellos pero no me animaba a hablar debido a la situación y mis padres estaban en camino ya que ese día había mucho tráfico como para poder llegar rápido al hospital. Mi hermano estaba en una especie de trance, sólo tomaba la mano de su esposa y no dejaba de llorar por lo que ella le pidió que por favor no derramara más lágrimas y que hiciera feliz a su hija la cual fue deseada con mucho amor. También le dijo que desde el cielo los cuidaría con una gran sonrisa mientras los observaría siendo felices. Y luego cuando finalmente entró a la sala de operaciones, se despidió de mi hermano con un cálido abrazo, seguido de un beso y diciéndose lo mucho que se amaban…-
Al sentir un fuerte abrazo, YoungBae miró a su novio quien lo miraba con lágrimas en sus ojos.
“Qué triste momento… no quiero imaginar lo mal que la habrá pasado HyunBae luego de que Hye Sun naciera”
Intentó secarse sus lágrimas pero YoungBae lo hizo por él mientras besaba su frente.
-Perdón hyung, no debí de ser tan entrometido y hacerte recordar algo tan triste…- hizo un puchero pero el rubio negó mientras acariciaba su oscura cabellera.
-No debes de pedirme perdón, pequeño. Decidí contártelo porque eres parte de mi familia… sólo no hay que decirle a la niña. Cuando sea el momento, seguramente mi hermano se lo contará-
Seungri asintió sintiéndose triste.
-Admiro a HyunBae hyung… él tuvo mucha fuerza para poder salir adelante y cuidar de su pequeña- comentó.
-Así es. Ha sido muy duro las primeras semanas pero poco a poco pudo fortalecerse y más cuando notó que su hija crecía feliz y rodeada de amor por parte de su padre, sus abuelos y su tío- sonrió.
El pelinegro se sintió un poco aliviado ante ese comentario y al escuchar unos rápidos pasos acercarse a ellos seguido de unos gritos, ambos miraron en dirección hacia Hye Sun quien corría con su palita de plástico que el rubio se había encargado de comprarle, la cual le servía muy bien para hacer pozos en la arena.
-¿Por qué mi tío Ri está llorando?- frunció el ceño mirando mal a YoungBae quien se sorprendió ante esa mirada.
-Tu tío Bae me ha dicho que soy feo, princesa- fingió tristeza mientras se inclinaba para quedar a la altura de la niña quien rápidamente lo abrazó por el cuello, besando su mejilla.
-Mi tío Ri es hermoso. No debes de ser malo, tío Bae- lo fulminó con la mirada.
-¡Eso!, ¡eres malo tío Bae!- le siguió el juego a la pequeña mientras la cargaba en sus brazos.
YoungBae finalmente rió divertido y acarició la cabeza de su sobrina.
-Era una broma, Hye Sun. Sólo quería hacerlo enojar para que sintiera un poco de calor ya que el tío Ri tiene frío- intentó seguir el juego pero de una manera para que su sobrina dejara de mirarlo mal.
La pequeña pareció pensarlo un momento y sonrió.
-Hay algo mejor para que el tío Ri ya no tenga frío-
-¿Cuál?- preguntaron al unísono la pareja.
-Abrazándolo mucho mucho. ¡Así!- abrazó fuerte a Seungri quien se sintió querido por lo que sonrió feliz.
-También hay otra manera para que el tío Ri sienta más calor- comentó el rubio.
La pequeña, sin dejar de abrazar a Seungri, lo miró de reojo muy atenta.
-Diciéndole lo lindo que es y lo mucho que lo queremos, ¿verdad Hye Sun?- sonrió mientras abrazaba a ambos.
-¡Cierto!, ¡eres muy lindo tío Ri!-
-Eres hermoso- susurró de una manera ronca que logró sonrojar a su novio.
-¡Te queremos!- dijeron al unísono YoungBae y la niña provocando que Seungri se sonrojara por completo.
Sin decir nada más, sólo sonreían, se quedaron unos minutos abrazados los tres hasta que el pelinegro no pudo más de la emoción por lo que decidió separarse un poco de YoungBae, sin dejar de sostener a la niña.
“Estoy tan avergonzado pero me siento tan querido…”
Sonrió contento.
-¿Ya no tienes frío tío Ri?-
Seungri negó.
-Gracias a ustedes, mi corazón se siente cálido y ahora tengo muchas energías como para competir para ver quién de los tres hace el mejor castillo de arena, ¿qué dicen?-
-Suena interesante. Y el que gana, tendrá como premio un rico helado- propuso YoungBae logrando que tanto la niña como el pelinegro se miraran entusiasmados.
-¡Vamos a jugar!- gritó feliz la niña mientras era bajada al suelo y rápidamente corrió hacia donde estaba anteriormente jugando con la arena.
-¡Yo les ganaré!- comentó competitivo Seungri mientras le guiñaba un ojo a su novio.
-¡Eso lo veremos, pequeño!-
Tomándose de la mano, corrieron felices hacia donde Hye Sun ya estaba comenzando a armar su castillo de arena completamente entusiasmada.
**
La pareja se encontraba sentados en el sofá hablando trivialidades y mostrándose las fotos que habían tomado jugando los tres en la arena mientras que de a ratos, observaban cómo jugaba contenta Hye Sun quien estaba de pie al lado de un sonriente Seungri.
-Veo que te ha gustado mucho el regalo de Seungri- comentó el rubio notando cómo la niña movía su peluche de panda como si estuviera bailando sobre la pierna del pelinegro.
-¡Sí! ¡Gracias tío Ri!- por tercera vez la pequeña agradeció el obsequio y con cuidado, se subió al sofá para poder abrazar a su ahora tío preferido.
-No hay de qué, princesa- susurró acariciando el cabello de una alegre Hye Sun.
De pronto, unos sutiles golpes se escucharon en la puerta por lo que YoungBae fue el primero en ponerse de pie e ir a ver quién era.
-Buenas noches hermanito. Perdón por haber demorado más de la cuenta pero el caso que debo de tratar esta vez es algo complicado- suspiró mientras saludaba al rubio.
-No te preocupes. Hye Sun la ha pasado muy bien con nosotros. Fuimos a la playa, jugamos, nos tomamos fotos y recién terminó de cenar. ¿Quieres pasar?- le sonrió.
HyunBae negó.
-No puedo. Nuestro vuelo sale en una hora. ¿Dónde está Seungri y mi pequ…-
-¡PAPI!- gritando feliz, corrió hacia él logrando que un alegre HyunBae la cargue en sus brazos mientras le daba un gran abrazo.
-¿Te has divertido con los tíos?- besó su mejilla y desviando su vista, observó a Seungri caminar hacia él para poder saludarlo.
Hye Sun asintió mostrándole su peluche de panda.
-¡Fue muy divertido! Y mira, este lindo panda me lo regaló mi tío Ri. ¿No es lindo?- sonrió y su padre asintió.
-Sí, es muy lindo… como tu tío Ri- sonrió divertido al notar cómo su hermano lo fulminaba con la mirada mientras que Seungri se sonrojaba levemente.
“Últimamente sus celos son más notorios y más cuando HyunBae bromea de esta manera…”
Sonrió nervioso pero decidió ignorar a su celoso novio y el halago por parte de padre e hija.
Recordando que había algo que debía de ver en HyunBae, se acercó a él y a Hye Sun mientras buscaba algo en su bolsillo de su abrigo.
“Como lo sospeché. Tiene un hilo blanco corto que envuelve su dedo anular… eso significa de la muerte de su destinada”
Logró observarlo disimuladamente y luego dando un suspiro, le sonrió a la pequeña.
-Ten princesa. Es para que lo comas durante el viaje- le entregó un dulce en forma de oso y otro de un corazón.
La pequeña sonrió aún más y levemente sonrojada, lo tomó.
-Gracias tío Ri- como pudo ya que estaba en los brazos de su padre, estiró su cuerpo para poder besar la mejilla del pelinegro quien sonrió dulce mientras le acariciaba su cabeza.
-En verdad no sé cómo agradecerles por haber cuidado a mi niña- intervino HyunBae.
-No es nada, hermano. Es nuestra sobrina y siempre estaremos contentos de cuidarla-
Seungri asintió ante el comentario de su novio.
-También cuando deseen, pueden venir a visitarnos o podemos encontrarnos en algún lugar para poder divertirnos juntos con esta bella niña- besó la frente de la pequeña logrando que ésta asintiera.
-Me gustaría poder jugar de nuevo con los tíos, principalmente el tío Ri-
-Veo que te has llevado muy bien con Seungri, eh Hye Sun-
La niña asintió.
-Es mi tío favorito-
HyunBae rió divertido y se alegró ya que temía que su hija no se pudiera llevar bien con el pelinegro.
-Muy bien hermosa, es hora de irnos a casa. Prometo que cuando termine este trabajo, visitaremos a los tíos y jugaremos principalmente con el tío Ri- mirando a su serio hermano, rió divertido ya que lo último que dijo, intentó hacer que se escuchara en doble sentido y por las expresiones que YoungBae le dedicaba, lo había logrado.
-¡De acuerdo!- abrazó nuevamente a su padre sintiendo el cansancio apoderarse de ella por lo que se apoyó sobre él logrando relajar su cuerpo.
-¿Podrás llevarla dormida hasta el aeropuerto, HyunBae hyung?- preguntó preocupado el pelinegro ya que la pequeña había jugado mucho y era evidente que se quedaría dormida muy rápido.
-Sí, no te preocupes. Ya estoy acostumbrado a que se me duerma así. Aún no es muy pesada por lo que puedo cargarla- sonrió.
-Está bien- al notar cómo el peluche se le estaba por caer de la mano de la niña, Seungri intentó quitársela para dársela a su padre pero ella, dormida, la tomó con fuerza.
-Dudo mucho que lo suelte. Se ha encariñado mucho contigo y este regalo será un tesoro para ella ahora-
Los tres mayores sonrieron y HyunBae tuvo que despedirse rápido de la pareja.
-Lamento irme así pero no quiero perder nuestro vuelo. Estaremos en contacto y luego arreglaremos para vernos los cuatro, ¿sí?-
-De acuerdo- respondieron al unísono YoungBae y el pelinegro.
-Nuevamente muchas gracias por haber cuidado a mi niña- agradeció sonriendo amplio.
-No fue nada hermano-
-Además, nos hemos divertido mucho con ella HyunBae hyung-
-Me alegra mucho saber eso. Cuídense y disfruten de la noche- le guiñó un ojo a un levemente sonrojado Seungri y sin poder evitarlo, el rubio sonrió de lado.
-C-Cuídense ustedes también. Hasta pronto HyunBae hyung- saludó un poco avergonzado mientras que el rubio se despedía de su hermano para luego cerrar la puerta una vez que el hombre tomó el ascensor.
Seungri dio un gran suspiro y rápidamente sintió los brazos de su novio abrazarlo por detrás.
-¿Hyung?-
Al susurrar algo, el cual Seungri no logró entender ya que el rostro del rubio estaba escondido en su espalda, como pudo se dio la vuelta pero se sorprendió al ser cargado y llevado rápidamente hacia la habitación.
-¡E-Espera! ¿Qué sucede, Bae? Mmh- jadeó al sentir cómo su boca era atacada con un beso intenso mientras sus muñecas eran capturadas por las manos de YoungBae quien comenzó ahora a besar su cuello con fervor dejando unas notorias marcas.
El rubio se detuvo un momento para mirar con deseo a un sonrojado Seungri.
-Al fin te tengo solo para mí- susurró ronco mientras apegaba su frente contra la de su novio.
Seungri no pudo evitar reír y como no podía mover sus manos, sus piernas se elevaron para poder enredarse a la cintura de su novio.
-Con que estabas ansioso por hacerme cosas pervertidas, eh Bae hyung- ronroneó aplicando un poco de fuerza en sus piernas para que el rubio se apegara más a él.
Ya está tan duro”
Pensó al sentir cómo la pelvis de YoungBae se frotaba contra la suya muy lentamente.
-Me es inevitable… verte siendo encantador con Hye Sun pero principalmente viéndote tan feliz y hermoso, me daban ganas de abrazarte y llevarte a la cama para llenarte de besos- le dedicó un beso esquimal seguido de uno en los labios.
-Pero en estos momentos pareces más con ganas de follarme y llenar mi interior que llenarme de besos… ¿qué te puso así? ¿Acaso los celos que has sentido por HyunBae hyung?- rió divertido pero se sorprendió al notar la intensa y seria mirada que el rubio le dedicó.
-¿Y si te dijera de que sí estaba celoso de él?-
-Pero es tu hermano. Él no tiene esas intenciones, sólo bromea ya que le debe de agradar ver a su hermano reaccionar así por primera vez cuando halagan a su pareja… ¿o me equivoco?-
YoungBae pareció pensarlo un momento y suspiró.
-Es verdad. HyunBae nunca me ha visto enojado o celoso por alguien, sólo por ti cuando te halaga porque sabe que te amo mucho y aún me cuesta controlarme… perdón pequeño- con delicadeza, liberó las muñecas del pelinegro e iba a separarse de él pero no contaba con que Seungri ahora lo abrazara por el cuello.
-No tienes nada que disculparte, hyung. Si no son celos enfermizos a futuro, me agrada verte así… es más, pese a que amo verte siendo dulce y atento, me excita más saber que tienes un lado posesivo para conmigo-
Ambos sonrieron de lado.
-¿Te excita?- preguntó el rubio mientras olfateaba el cuello de su novio escuchando un agradable jadeo luego de que hincara sus dientes debajo de su oreja derecha.
-Mucho mmh Bae…- jadeó bajo y se atrevió a frotarse con más fuerza sobre la entrepierna del rubio quien ahora él dio un jadeo ronco.
-Entonces déjame hacerme cargo de ti… quiero hacerte el amor Seung Hyun- deslizó sus manos a cada lado de la cintura del pelinegro, contorneando su silueta y descendiendo hacia aquel bien formado trasero que lo volvía loco provocando que Seungri sonriera de lado mientras elevaba su trasero.
YoungBae aprovechó para poder hacer fuerza y sentarse en la cama con su novio arriba suyo.
Seungri quien no dejaba de abrazarlo, sólo liberó el agarre de sus piernas para acomodarlas mejor a cada lado de la cadera del rubio.
-Te deseo hyung. Hazte cargo de mí y demuéstrame a quién le pertenezco mmh- jadeó gustoso al sentir su trasero ser masajeado mientras unían sus bocas en un necesitado beso.
Los segundos pasaban y Seungri no pudo evitar sorprenderse al notar que su pantalón estaba en el suelo, al igual que su ropa interior.
“Vaya que es rápido cuando está muy excitado…”
Pensó riendo divertido y decidió deshacer la unión de sus bocas un momento.
-Hyung…- ronroneó mientras le quitaba rápidamente la camiseta al rubio.
-¿Mmh?- sólo atinó a balbucear ya que le había levantado la camiseta al pelinegro y estaba mordisqueando uno de sus pezones.
-N-No seas tan rudo hoy o al menos no lo hagamos tantas veces porque aún me duele un poco el trasero y quiero ir mañana a disfrutar de la playa…-
“Además, los días siempre pasan rápido cuando uno quiere disfrutar de su momento de descanso”
Pensó e hizo un adorable puchero con un leve sonrojo provocando que YoungBae sonriera besando ahora con delicadeza sus labios.
-No prometo nada pero lo intentaré, pandita- susurró dulce.
Seungri lo miró y se sintió derretir ante aquella bella sonrisa por lo que acarició con ambas manos su rubia cabellera.
-Te amo- susurraron al unísono para luego retomar sus caricias.
Volvieron a unir sus labios en un beso sutil que poco a poco se fue tornando intenso mientras que YoungBae recostaba con cuidado a Seungri en la cama para poder hacerle el amor suavemente como su precioso novio quería…