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Solo a tu lado quiero estar. por mariangel chan

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Notas del capitulo:

Hola!!! Espero y esten muy bien.

Bueno aqui les traigo la actualizacion, espero les guste. Me costo mucho encontrar un centro de computacion con un internet rapido, pero por lo que veo les estare publicando una vez por semana hasta el capitulo 30.

Se les quiere mucho

Paz y Besos Mariangel :)

CAPITULO 23

MI AVANCE III

     La tensión era abrumadoramente pesada, Naruto estaba en medio de aquellos hombres tratando de separarlos con sus manos en los pechos, sus miradas botaban chispas que en cualquier momento alguno le saltaría encima. El rubio soltó una risa nerviosa separando a Sasuke.

-Deberías irte- el mencionado bajo la mirada y se dio la vuelta. El menor lo guio hasta la puerta prácticamente empujándolo fuera.

-Vendré después, cuando tu novio no esté- susurro muy cerca de sus labios y Gaara quiso estamparlo a la pared de un golpe. Naruto asintió nervioso y cerró la puerta, suspiro aliviado pero luego sintió como unos brazos lo rodeaban.

-Estoy muy celoso Naruto- susurro en su oído, este tembló por su aliento frio  –¿Volvieron hacer amigos?- ni siquiera podía molestarse con su rubio.

-No lo malinterpretes- se dio la vuelta parándose de puntas para depositar un pequeño beso en sus labios – No lo llamaría amigo- Gaara tenía una mirada decaída, lo abrazo y alzo sus piernas colocándolas detrás de su cadera devorando sus labios. En esos momentos quería hacerlo suyo y prohibirle seguir viendo a Sasuke, estaba tan celoso, como no estarlo cuando el ex novio de tu novio estaba pegado como un chicle a él, como no estarlo cuando fue su primer amor, y como no estarlo al ver a Naruto con el brillo en sus ojos al verlo. Siguió besándolo guiándolo a la habitación.

----------*-*--------

       Salía de sus clases de posgrado cuando Deidara le envió un mensaje para ir a buscarlo y almorzar juntos, tener a su amigo en el apartamento le hacia los días menos solitarios, pero no duraría mucho tiempo.

-Acaso has decidido cambiar un poco tu imagen- comento entrando al restaurante donde comerían. El rubio rio nervioso buscando una mesa, Sasuke levanto una ceja: jeans, zapatos deportivos, una franela negra y una cola alta. ¿Dónde estaban los accesorios o el maquillaje? ¿O las chaquetas de cuero o las camisas con estampado de leopardo?

-Solo quería andar ligero-

-¿Ligero? ¿Tu?- se sentaron tomando el menú que les ofrecía un mesero, este se fue atender otra mesa –Te conozco a la perfección para saber que lo ligero no es lo tuyo… Además- señalo su cola alta -¿Desde cuándo te amarras el cabello?-

-Es bueno cambiar de vez en cuando- tomo un sorbo de la copa de agua a su lado. El mesero anoto sus pedidos y a los minutos trajo una botella de vino tinto –Sasuke debes hacerme un favor- el azabache dejo deslizar su espalda por el respaldar de la silla – Ven a una fiesta conmigo-

-Trabajo en las noches recuérdalo- el mesero llego con sus platos y el menor se dispuso a comer. Deidara suspiro tomando los cubiertos de la servilla.

-¿No puedes adelantar un poco tu horario?- sonrió de lado y Sasuke vio sus intenciones.

-Depende-

-Ya verás, te encantara- Fue lo último de aquella conversación. Terminaron de comer y Deidara insistió en no irse aún al apartamento porque tenía otros asuntos que resolver, Sasuke prefirió no preguntar y se fue.

       El rubio tomo un taxi indicándole una dirección escrita en un papel. Le costó más tiempo en llegar por el horrible tráfico en la vía, vio su reloj apenas bajo del taxi; 2 pm. Levanto su vista leyendo “Hospital central” en la gran entrada, sonrió de lado entrando. Todo era blanco y reluciente, muchas personas iba de aquí para allá con sillas de ruedas o camillas, las enfermeras con su típico uniforme blanco caminaban con bandejas de plata. Visualizo a lo lejos lo que para el resultaba una recepción, una chica con lentes y pecas tecleaba frente a un computador, el pregunto por el Doctor Itachi y ella le respondió que aún no había llegado, de todas maneras se anotó entre sus citas de ese día.

        Madara y Hashirama se volvieron sus más confidentes amigos, se encargaron de contarle todo lo que no sabía ya del menor. No quería parecer un acosador y menos un desesperado pero no tenía opción, ese hombre era difícil de convencer, no volvería a perder la oportunidad de por lo menos avanzar un paso. Se sentó en la sala de espera.

       Mientras esperaba se entretenía con sus redes sociales, le aliviaba que aquí no tuviera el mismo problema. En Francia y parte del continente Europeo no podía caminar libremente por las calles sin ser perseguido por los paparazzis o fanáticos, ser un modelo de gran trayectoria no le sentaba muy bien a su vida privada. Ni siquiera debía tapar su rostro con mascarillas o grandes lentes oscuros, estar allí significaba un gran respiro.

       Cuando marcaron las 5 pm observo como un hombre alto y cabello negro largo con una bata blanca se acercó a la recepción, el ver como la chica se sonrojaba y reía como tonta le molestaba un poco y más que Itachi actuaba tan diferente a lo normal, incluso podía jurar que estaba hasta coqueteándole. El hombre se perdió entre los pasillos y cuando se disponía a seguirlo lo detuvieron, según era el número 4 entre sus pacientes y debía esperar, aún más.

      Volvió a enfocar la vista en su móvil irritado. En serio debía gustarle mucho ese hombre, aunque a estas alturas el gustar ya no era válido, sino más bien el estar enamorado. Había pasado una hora y comenzaba a desesperarse, no quería encontrarse con Sasuke y que le reclamara todo el rato en casa. Suspiro guardando el móvil en su bolso, y levanto la vista cuando la chica de lentes le hizo seña para pasar, su cara se ilumino en una gran sonrisa.

     Unas cuantas puertas lejos de la recepción leyó una placa “Dr. Itachi Saga. Cardiólogo” ajusto su bolso a su hombro, se dio ánimos mentalmente y toco,  una voz tan suave y amable se escuchó del otro lado ¿Así era en realidad, cuando no se trataba del? ¿En serio significaba una molestia? Paso. La oficina le resultaba igual de cálida como la primera vez. Itachi ajusto sus lentes y levanto la mirada.

-¿Deidara?- este agito la mano a modo de saludo al mismo tiempo que mostraba una sonrisa. Esta vez estaba sumamente nervioso, y no entendía el porqué. –Lo siento pero estoy muy ocupado- Sus palabras empezaban a doler ¿Por qué siempre decía estar tan ocupado, cuando no era así?

-Soy un paciente doctor, creo que no debe rechazarme- el azabache rodo los ojos.

-Fuiste un paciente la última vez también- el rubio se sentó en la silla libre buscando en su bolso. Ara y Ama le entregaron un sobre blanco para entregárselo, recordó sus palabras;

      “Toma esto con la excusa de que fuiste a verlo porque nosotros te pedimos el favor de que le llevaras el sobre”

    “Claro no querrás verte como un desesperado”

Deslizo el sobre por el escritorio.

-Madara me pidió el favor de entregarte esto- el miro el sobre quitándose los lentes    –Dijo que estaba muy ocupado para venir- Itachi asintió guardándolo rápidamente entre las gavetas del escritorio.

¿Sería todo? Ni siquiera podían tener una conversación normal. Apretó sus puños contra sus muslos, el trataba de acercarse pero el otro lo alejaba ¿Qué más podía significar eso? ¿Seguiría siendo un estúpido al intentar conquistarlo?

-Aprovecho de que estas aquí como “paciente” – hizo las comillas con sus dedos        – Para hablar, necesito hacerte unas preguntas- el mayor sintió, y el otro junto sus manos en un puño y las estiro al frente –Sé que ha pasado mucho tiempo, pero quería saber ¿Por qué me besaste aquella noche en la fiesta?- Deidara pensó que ya ni lo recordaba.

-Eso fue hace tanto- rasco su cuello nervioso y dejo escapar un risa un tanto nostálgica. -¿Por qué crees que lo hice?-

-Una pregunta no se responde con otra pregunta-

-Pero tu pregunta es estúpida cuando la respuesta es tan obvia- ambos podían jugar el mismo juego. Itachi acentuó su mirada mientras sonreía de lado derrotado –Ahora es mi turno ¿Soy una molestia?-

-A veces- dijo sin pensarlo y eso le dolió al rubio –Pero eso te hace divertido, y me gusta- Itachi se calló de golpe y Deidara abrió los ojos ¿Qué había dicho? El silencio reino al instante mientras ambos se miraban sin saber qué hacer. El azabache se mordió el labio mirando su reloj –Deberías irte, tengo una operación en 30 minutos y  me queda un paciente por atender- el otro solo meneo la cabeza en forma afirmativa y se levantó de la silla.

      Tomo el pomo de la puerta aun en estado de trance “Y me gusta” Le gustaba que fuera divertido ¿Pero cuál era su significado? ¿Le gustaba como persona o como…? Antes de abrir la puerta, giro su cabeza por encima del hombro.

-¿Quieres salir a cualquier sitio?- Itachi aún mantenía una expresión extraña.

-El sábado es mi día libre- respondió en automático. Deidara mostro una gran sonrisa y abrió la puerta saliendo. Itachi suspiro para luego soltar carcajadas, había sido descuidado con sus palabras. Pero ese rubio le resultaba muy gracioso, tuvo que luchar para no reírse con ese nuevo look, no le iba para nada ser sencillo, pero el estar vestido así confirmaba que Ara y Ama tenían la culpa. Se arreglaría con ese par después.

      Pasaron algunos segundos más antes de que el otro paciente entrara, solo era una cita de rutina. Al terminar salió de su consultorio a prepararse para la operación, pero no aguanto las ganas de llamar a Naruto quedándose algunos minutos en la habitación de reposo.

-Tengo a un chico llamado Deidara que supuestamente es amigo de Sasuke ¿Lo conoces- el rubio rio del otro lado de la línea.

-Es un buen chico, también es mi amigo. Me sorprende que me llames solo para eso- escucho como del otro lado de la línea mandaba a su asistente a buscar unos documentos.

-También te llamo para invitarte a salir el sábado, así que cancela tus planes con Gaara o con Sasuke- evito soltar una carcajada, se moría de ganas de ver la expresión de su amigo.

-¿A q-que t-te refieres? No tengo planes con Sasuke-

-No soy tonto, Naruto. Sé que has comenzado a juntarte nuevamente con el-

-¡Pero no lo malinterpretes!- el azabache se vio forzado a colgar cuando vio entrar a Sasuke en la habitación, este iba a buscar su café de costumbre.

-Ten cuidado por el terreno en que pisas- coloco una mano en su hombro antes de salir de la habitación.

-Nadie le gana a un primer amor-  Itachi rodo los ojos, ese Uchiha se mostraba muy seguro. El solo quería ver a su amigo feliz.

-----------*-*-----------

     Deidara arrastro a Sasuke a la ducha a las 11 de la noche. Estaba muy emocionado porque Itachi tomo la iniciativa de escribirle un día antes de lo mandado para decirle el lugar de la salida; dio un grito y pasó horas saltando en la cama. La única condición fue; lleva un amigo. Le rogo a Sasuke para que adelantara su horario y haría lo que fuera, este luego de tantas suplicas accedió. No quería salir y mucho menos que lo emparejaran con algún amigo de Itachi, pero se lo debía a su amigo.

    Apenas llego al apartamento, Deidara le quito la ropa y lo lanzo a tomarse una ducha.

   El rubio se miraba por enésima vez en el espejo. Estaba muy sencillo como para una salida nocturna: zapatos y pantalones blancos, camisa roja y su cabello amarrado por la mitad en una coleta. Nunca se vestiría así para una cita, se veía horroroso, pero según los estilistas eran los gustos del azabache. Bufo “Eres un anticuado, doctor” pensó

     Cuando por fin estuvieron arreglados, Sasuke manejo hasta un club un poco apartado de la ciudad, el rubio esa noche estaba más hiperactivo de lo normal, estaciono el carro y se bajaron.

-Luego de esto harás el desayuno hasta que te vayas a Europa- el rubio golpeo su espalda.

-Gracias Sasuke, espero que el amigo de Itachi sea agradable- cuando termino de decir esas palabras un auto se estaciono al lado dejado salir a Itachi, Deidara aguanto la respiración.

-Disculpa la tardanza- a pesar de su tono distante, eso no le importaba en ese momento. Sasuke saludo al doctor con una mueca y presto suma atención a la persona que abría la puerta del otro lado, una cabellera rubia cerró la puerta, Sasuke abrió sus ojos….Naruto. Agradeció a todo lo sobrenatural por esa noche.

      Naruto cuando visualizo a Sasuke le tiro una  mirada envenenada a Itachi, este sonrió cómplice alzando sus hombros.

-Deidara este es mi amigo Naruto, Naruto él es Deidara- los presento ahogando su carcajada. Naruto lo quería matar no entendía que le hacía tanta gracia. El rubio mayor lo saludo e informo ya conocerse, Itachi fingió no saberlo.

     Caminaron hacia la entrada del club respaldada por unos hombres vestidos de negro. Al pasar cerraron los ojos por la cantidad de luces de colores, el lugar era espacioso y oscuro con una gran pista de baila hacia un lado, mesas con luces y una barra de bar con chicas sirviéndote, música actual a alto volumen y personas eufóricas pasando una noche divertida. Todos se sentaron en una mesa.

-Sasuke me alegra que de vez en cuando te diviertas-

-Lo mismo digo Itachi, pensé que solo vivías para tus pacientes- ambos rieron por sus bromas. Deidara trato de calmar sus nervios hablando con Naruto, ellos se entendían a la perfección, luego de unos minutos ambos azabaches estaban tan perdidos en la conversación de los rubios que se vieron obligados a ir por los tragos.

     Unas chicas en la mesa de al lado se reían en voz alta por causa del alcohol y apostaban quien sería la valiente de invitar a bailar a uno de los chicos rubios de al lado, se sonrojaban al pensar en cosas sucias con ellos. Una muy lanzada se levantó y se acercó a su mesa.

-Disculpa quisieras bailar conmigo- Naruto miro con una sonrisa de lado a la mujer, no quería ser grosero así y acepto. Las mujeres al ver que acepto decidieron invitar a Deidara, este un poco apenado negó con la cabeza y lo tomaron a la fuerza de sus muñecas. Itachi y Sasuke veían la escena divertidos desde la barra, los rubios bailaban en la pista siendo los centros de un círculo en una variedad de mujeres.

-Le gustas a Deidara- Sasuke comento llevando los tragos a la mesa. Si el rubio se enteraba lo mataría por haber dicho eso, pero solo trataba de acelerar un poco las cosas.

-Lo sé, me persiguió en el instituto y nunca pensé en volverlo a ver- depositaron las bebidas en la mesa y se sentaron –Me parece encantador, aunque me divierte tratarlo de manera fría y distante-

-Ten cuidado, Deidara no es muy paciente con esa clase de personas- extendió su brazo a lo largo de la mesa – Si no quieres nada con él, como su amigo te pido que no juegues con sus sentimientos-

-Tranquilo, no lo hare- bebió de su licor - Y dime ¿Qué pasa con Naruto?-

-No pasa nada, tiene novio- miro hacia la pista, ambos seguían bailando.

-Si te soy sincero no me gustaría que Naruto sufra otra vez por tu culpa, pero sé que de igual manera seria feliz- Sasuke volteo a mirarlo, Itachi conocía mejor a Naruto.

-¿A qué te refieres?- el mayor abrió su boca para responder, pero la cerró cuando los rubios se dejaron caer en las sillas exhaustos, tenían la frente empapada en sudor y sus camisas con los primeros botones abiertos.

-Las mujeres son unas fieras- respiro rápido Naruto, Sasuke le ofreció un trago y él lo acepto con gusto, lo tomo de un solo sorbo y todos quedaron con la boca abierta.

-¿Qué? Soy muy resistente al alcohol- alzo su mano llamando a una camarera y pidiendo una cerveza. –Si voy a estar en un club, es mejor divertirme al máximo- los demás lo imitaron pidiendo una ronda de cerveza.

     Dos horas en el lugar era suficiente como para tener a un buen grupo de mujeres embobadas por ellos. Muchas querían sentarse a entablar conversación pero ellos las alejaban con caballerosidad, y pensar que los cuatro eran gays. Deidara como pudo se sentó al lado de Itachi para sacar cualquier tema de conversación dejando un poco aislados a Naruto y Sasuke. Estos se miraron la cara y la voltearon, aun recordaban lo sucedido hace unos días.

    Naruto llevaba su quinta cerveza.

-Disculpa por cómo te trato Gaara, el no suele ser así- dijo entre dientes tomando.

-Tranquilo, lo entiendo completamente. Que el ex novio de tu novio este en el apartamento, se presta para pensar muchas cosas- el menor asintió un poco incómodo; no acostumbraba a referirse a Sasuke como ex novio. – ¿Quieres bailar?- tendió su mano. El rubio luego de tanto pensarlo la tomo y se dejo guiar hasta la pista de baile.

      Ahora que recordaba, Sasuke nunca hizo una muestra tan obvia en público sobre sus gustos sexuales. Le importaba mucho como lo miraría la gente y ese tipo de cosas, pero ahora, estaba bailando muy pegado a él y ni siquiera parecía incómodo.

-Sasuke ¿Tengo una duda?- meneaba sus caderas al ritmo de la música – ¿Te gustan las mujeres?- El mencionado sonrió de lado, lo tomo de la cintura y acerco su rostro al suyo.

-Tu dímelo- Naruto se sonrojo viendo lo labios del mayor tan cerca de los suyos, se apartó rápido, el otro le causo gracia y siguió bailando –Si te soy sincero me siguen pareciendo muy atractivas. Pero solo tengo ojos para una persona- quiso preguntar a cuál persona se refería pero no sentía tener la plena confianza.

-Disculpa la pregunta, solo lo hice porque como antes…-

-Eso ya no importa, es pasado. Olvida el pasado- susurro seductor otra vez acercándose.

            Naruto aguanto la respiración, la música dejo de sonar y solo podía mirarlo a él, ese hombre seguía siendo tan atractivo luego de 10 años. Un empujo en su espalda lo hizo reaccionar, la pista se llenaba de personas bailando al punto de solo quedarles un pequeño espacio para moverse. Sasuke lo sostenía de la cintura y veía sus claras intenciones de besarlo. Para su suerte termino la canción y salió volando hacia la mesa, donde Itachi y Deidara no estaban. Pidió otra cerveza.

       Sasuke hizo lo mismo y se sentó a su lado.

-Quiero hablar contigo- Naruto lo miro de reojo tomando, el Uchiha deslizo sus dedos por la boquilla de la cerveza –Esa tarde las cosas no debieron terminar así… mi inseguridad y mis celos por Itachi me hicieron hacer cosas de las cuales me arrepiento-

-Sasuke eso quedo en el pasado, como tú dices-

-Sí, y por eso quiero…- Naruto alzo una mano a la altura de su boca para que no siguiera hablando.

-Te recuerdo que tengo novio, se te olvida en ocasiones- el mayor chasqueo la lengua e intento acercarse más pero el rubio se alejó. Quería descubrir si aun Naruto sentía algo por él, pero cada vez que intentaba acercarse, él se alejaba y no podía ver su expresión.

-Si en este mismo momento me dices que ya no sientes nada por mí y que me olvidaste por completo. Me alejare para siempre- Tomo su mano derecha mientras la acariciaba y lo miraba con mucha seriedad, sintió como el rubio tembló; su mano estaba cálida, sus ojos brillantes y su boca entreabierta.

     Naruto no encontraba las palabras, más bien no sabía que decir ¿Cómo responder a eso?

Si, Si, Si… gritaba su interior, aún mantenía sentimientos, seguía enamorado o hasta más… pero, no podía hacerle eso a Gaara… Se soltó de la mano de Sasuke y se la llevó al pecho arrugando su camisa, le dolía el pecho. Su mente le hablaba con lógica y su corazón le importaba un bledo. Cerró sus ojos, tal vez era un sueño y en cualquier momento despertaría, pero no fue así cuando los abrió.

      Sasuke poco a poco llevo una mano a su mejilla y se fue acercando, el roce de sus dedos se sentía caliente y reconfortante, iba a pasar, lo iba a besar… Sus ojos negros transmitían una necesidad extrema y le fue imposible romper esa cercanía, miro sus labios delgados y pálidos y lo deseo, su respiración se volvió entrecortada. El mayor se acercó más.

-Dime que me detenga- el aliento rozo su boca. No podía, no quería, a la mierda todo. Ambos cerraron sus ojos preparándose para el contacto.

-¡Uff! Otra cerveza por favor- Deidara grito tumbándose en la silla. Itachi levanto una ceja cuando vio que los otros se separaron desesperados, lo miro y su amigo solo rio nervioso.

-V-voy a-al baño- se levantó de golpe y fue casi corriendo hasta él.

    Abrió el grifo del lavado empapándose la cara con agua fría, se miró en el espejo tocándose los labios con los dedos ¿Qué había pasado?… solo fue un simple roce… un mínimo pero significante roce. Su cara estaba roja y su cuerpo agitado. Si un roce lo colocaba de esa manera no quería ni pensar en otra cosa. Recordó como hace unos años atrás ambos se comían la boca y sintió mucha vergüenza, el azabache nunca tuvo la iniciativa de comenzar un beso durante su noviazgo, siempre era el quien lo buscaba, y ahora ¿Qué ocurrió? Sasuke cambio ¿Por qué?

     Eso no podía volver a pasar. Se palmeo las mejillas y se volvió a empapar la cara.

     No podía volver a pasar… se repitió una vez más antes de salir del baño.

 


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