CAPITULO 7
MI CORAZON
Una ducha fría fue una gran idea para calmar su cuerpo. Despejo su mente dejando que el agua cayera sobre su cuerpo.
-Sasuke ¿Te da vergüenza mi apariencia?- pregunto tomado asiento en la cama al mismo tiempo que pasaba la toalla por sus cabellos mojados. Sasuke frunció el ceño mirándolo al ver su expresión seria.
-¿Por qué dices eso?-
-En la pelea dijiste que si me arreglaba un poco…- coloco la toalla en sus muslos presionándola; se estaba comportando extraño ¿Por qué actuaba así delante del? Un golpe en su hombro lo hizo mirarlo fijamente.
-¡Nunca pienses así! ¡Eres mi mejor amigo! Nunca tendría vergüenza. Fui un idiota al…- Todo paso muy rápido, sintió un dolor en la cabeza al pegarse con el colchón, cuando abrió sus ojos, Naruto estaba encima aferrándose en su pecho –Siempre fuiste muy cariñoso-
-Y tu un amargado, pero veo que ya no tanto… al igual que ahora sonríes mas a menudo- recibió otro golpe en el hombro.
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-No te parece demasiado cruel, ellos no te han hecho nada- Tayuya se pintaba las uñas en la habitación de Karin. Konan no había sido invitada.
-¡Cállate! Esos cuatros me dan repulsión, son tan horribles que perturban el entorno del instituto. Estaríamos mucho mejor sin ellos ¡Quien se creen! Ahora Sasuke y el capitán Itachi son sus amigos, me dan asco- Karin se miraba en el espejo y Tayuya rodaba los ojos.
-Si es divertido, cuenta conmigo. Pero Konan es nuestra amiga y me parece…-
-Por eso lo hago. Konan es nuestra amiga y ya es hora que se dé cuenta, de lo patán de su novio. Desde que esta con ella se ha acostado con más mujeres que antes, tu eres una de ella- Tayuya rio.
-No me pude resistir. Da buenas sesiones de sexo oral- Karin la miro asqueada. Se levantó y observo una de las cuatro fotos en su cama.
-Comenzaremos por ti, pequeña zorra- señalo una foto de Ino.
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El lunes por la mañana, ambos amigos entraron como una verdadera pareja feliz. Sasuke se despidió para su entrenamiento matutino y Naruto se acercó a su grupo de amigas, estas radiaban brillitos a su alrededor.
Hinata sonrojada, Ino suspiraba mientras Sakura trataba de averiguar cualquier jugosa información privada.
-Retracto las palabras hacia Pain, en realidad es amable, tierno y sensible- Ino volvió a suspirar. Todos abrieron sus ojos de la sorpresa.
-¡QUE!- chillo Sakura –Ino es una trampa, es una de las formas de actuar para tenerte en tu cama-
-Sakura tiene razón. Puedes ver lo patán a simple vista, además tiene novia-
-¿Konan?- la rubia parecía estar en una especie de trance –No van a creerlo, esa chica no es nada de lo que aparenta, en realidad es histérica y caprichosa. Pain no puede dejarla por miedo, siempre lo amenaza con suicidarse- El chico bufo.
-Por favor Ino no seas ingenua, pensé que eras más inteligente- la chica lo miro herida por sus palabras.
-Podrías por favor ser feliz por mí- apretó su mandíbula. Naruto dio la vuelta ignorándola; no podía creer que su amiga cayera en un juego tan obvio. Hinata trato de llamarlo pero fue inútil; estaba muy molesto.
Podrían meterse con él, podrían hasta golpearlo… pero meterse con sus amigas; no lo podía tolerar. Eso no. Camino hasta el gimnasio con los puños apretados, y busco a Pain con la mirada; no le fue difícil, el chico descansaba en una banca. Se le acerco con toda la valentía que había recolectado en el camino y lo encaro. Este enarco una ceja. La rabia del rubio creció.
-No te vuelvas acercar a Ino- amenazo; le importo poco la estatura del jugador de básquet y mucho menos si tenía más fuerza. Solo pensaba en no querer ver a Ino lastimada, y sabia a la perfección sus verdaderas intenciones. Pain se rio y se levantó, bajo su rostro hasta quedar a la par del rubio.
-¿Y si no lo hago que?- el menor respiro hondo concentrando toda la fuerza en su puño y estampándolo en el estómago del otro. Inflo su pecho observando a Pain caer sentado presionando su estómago. No iba a retroceder. Estaba cansado…. Harto… de que todo el mundo lo tratara como un fenómeno, un débil, sin atractivo… Ya no más… Hoy su límite había sobrepasado su paciencia.
-Ino, es una chica hermosa y no te merece. Así que ¡Aléjate!-
-¡Agarren a esa marica!- Pain gruño e inmediatamente dos deportistas tomaron al rubio de los brazos. El menor trato de zafarse con furia.
-Ahora no eres tan valiente ¿Eh?- presiono con fuerza su rodilla en el estómago del otro, Naruto gruño. Las puertas del gimnasio se abrieron dejando pasar a una Ino y sus amigas persiguiéndola, ella grito al ver la escena.
-¡Ni se te ocurra!- Sasuke apareció de la nada pegándole en la mejilla al mayor y corrió a liberar a su amigo. Pain grito enojado y sacó una navaja de sus bolsillos. Suigetsu se colocó en el medio antes de que pasara algo horrible. Ino corrió y tomo del brazo “a su pretendiente”
-Pain cálmate, guarda eso- Él se la quitó de encima, mirando fijamente a Suigetsu.
-¡Cálmate amigo! El pobre no sabía lo que hacía, perdónalo- hizo una señal de manos a Juugo y este fue a sostener a Sasuke, el pelo negro se resistió –No volverá a suceder te lo juro- rio nervioso. Pain se acercó a ambos amigos tratándose de calmar, les dedico una última mirada y se dio la vuelta para irse.
Ino fue completamente ignorada.
-Eres un idiota Naruto ¡No vuelvas hablarme!- se marchó siendo perseguida por Hinata y Sakura.
-¡Estás loco! ¡Acaso quieres morir joven!- grito Suigetsu. Sasuke de mal humor grito para que lo soltaran –Pain podría destrozarte en minutos-
-Y yo en segundos-
-Tu confianza es grande, pero no lo creo, y más si sigues con esas compañías. Muchos podrían comenzar a tratarte igual a ellos- miro a Naruto.
-¡Ja! Mira quién habla. Señor dientes de tiburón. Te recuerdo el segundo año de secundaria- El pelo blanco acentuó su mirada. Naruto bufo y se despidió yéndose a clases.
Los días fueron transcurriendo. Ino no volvió a dirigirle la palabra, pero Hinata lo mantenía informado de cada historia nueva de Pain. Trato de arreglar las cosas con ella pero esta lo saco de sus casillas diciendo “Solo estas celoso” recordó haberle gritado “espero que luego de que te cojan y te desechen no vengas a mí, llorando” esa tarde fue la primera vez en ser cacheteado, dio un puño a la pared y se fue histérico. Itachi quien trato de mejorar su humor lo acompaño a casa esa tarde.
Del resto de la semana olvidaba sus preocupaciones gracias a Sasuke; jugaban videojuegos, veían una película y hacían ejercicio; le costó mucho para convencerlo, pero lo logro.
-Tu amiga Ino debería alejarse de ese bastardo-
-Ya no me habla, piensa que estoy celoso de su relación- Sasuke bufo. Observo el reloj percatándose de lo tarde. Tomo sus cosas y se despidió del rubio.
-Quiero que me acompañes mañana a un lugar- dijo antes de dejar la habitación. Naruto se quedó mudo, pensando en sus palabras “Ir mañana a un lugar con Sasuke” se sentó en su cama sonrojándose.
Últimamente le alegraba en sobremanera estar al lado de su amigo. Pero esas palabras hicieron algo más que una simple alegría… se llevó la mano al pecho, su corazón latía muy rápido ¡Otra vez actuaba de manera extraña! Hizo un par de respiraciones para calmarse. Se dejó desplomar en su cama observando el techo.
“Mañana saldré con Sasuke” pensó. Se preguntaba el porqué de su emoción, no era la primera vez en salir con el ¿Cuál sería la diferencia esta vez? Cansado poco a poco fue cerrando sus ojos.
Esa noche soñó con Sasuke.
Una camioneta negra estaba estacionada al frente de su casa al día siguiente. Quedo boquiabierta cuando abrió la puerta. Sasuke lo saludo amargado por el tiempo esperado en la entrada, le reclamo por su lentitud y lo empujó hacia el automóvil.
Naruto al entrar y cerrar la puerta no se percató de la cercanía de ambos asientos hasta que Sasuke cerró la puerta y encendió el carro. De repente para el comenzó hacer calor y bajo la ventanilla sacando la cabeza. Sasuke refunfuño colocando la radio. Naruto de vez en cuando giraba la cabeza para ver a su amigo muy concentrado en la vía mientras manejaba, el otro se dio cuenta y giro su cabeza encontrándose con la mirada azulina, el menor bajo su rostro avergonzado… Allí estaba de nuevo comportándose extraño.
-Mi papa me presto la camioneta- comento luego de un rato, el rubio subió su mirada.
-¿A dónde vamos?-
-¡Ah! Disculpa por no decirte a dónde íbamos es que estaba muy emocionado- Naruto abrió sus ojos sorprendido por el cambio de expresión de su amigo, su corazón una vez más se aceleró -Solo quería que me acompañaras- comenzó a sentir calor en sus mejillas ¿Por qué reaccionaba así? Por tan solo unas simples palaras de Sasuke ¿Por qué se sentía tan feliz?
-Sasuke yo….- jugo con sus dedos nervioso.
–Te acuerdas del amigo que te comente, hoy llega de Europa, y quiero que lo conozcas-
-¡Ah claro!- ¿Por qué se decepcionaba? Sasuke estaciono el carro y ambos bajaron.
No pasaron ni cinco minutos caminando por los pasillos del aeropuerto, cuando la mirada del menor se enfocó en un joven extremadamente hermoso; rubio pelo largo, alto, tez blanca y ojos de un azul encantador, desde lejos se veía su gran sentido de la moda, caminaba hacia ellos con una maleta rodando. Naruto no dejaba de mirarlo al igual que unas cuantas personas en el lugar; por un momento sintió envidia.
De repente el joven rubio se levantó los lentes oscuro y abrió sus brazos dejando la maleta caer.
-¡SASUKE TE EXTRAÑE!- corrió hacia ellos lanzándose encima del azabache, Sasuke rio y correspondió el abrazo. Naruto quedo con la boca abierta por segunda vez esa mañana. El rubio hermoso se soltó y miro al otro -¿Tú debes ser Naruto? Me han hablado tanto de ti-
-Naruto, él es Deidara- no tuvo tiempo de presentarse porque también se le había lanzado encima dándole un beso en la mejilla. Típico de extranjeros.
-Eres realmente encantador, es todo un placer- Sasuke lo ayudo con su maleta y lo guio hasta el carro estacionado, mientras tanto Naruto caminaba tras ellos pensando en la gran brecha entre los tres, Sasuke ni siquiera desentonaba al lado de Deidara; se veían perfectos con sus atractivos, a diferencia del… Otra vez sintió envidia….
Cada vez se convencía de no pertenecer a ese mundo…
Sacudió su cabeza alejando esa clase de pensamientos… Ya no más… se repitió.
“Y dime Naruto que sientes por Sasuke”.
-¿¡Que!?- Naruto salió de sus pensamientos al escuchar aquello. Estaba sentado en la parte trasera de la camioneta mirando con asombro a Deidara, este lo miraba con alegría esperando una respuesta.
-Que si tú también extrañaste a Sasuke. Me refiero el tiempo en que estuvieron separados…-
-No le hagas caso Naruto, está un poco loco-
-¡Oye! No estoy loco- Rio volviendo acomodarse en el asiento –Naruto ¿Cómo te hiciste amigo de un amargado?-
-Esa misma pregunta te la iba hacer yo- Deidara volvió a reír.
-Ya me has caído de maravilla- aplaudió.
-El quien terminara loco seré yo- refunfuño el moreno. –Naruto te quedas esta noche en mi casa, tendremos una mini fiesta para Deidara- el asintió con la cabeza. El rubio mayor observo a ambos amigos y sentía una tensión entre ellos, sonrió, pensaba darles un pequeño empujo… su intuición nunca fallaba.