¿Transformarme? ¿Realmente puedo yo hacer eso? ¿Qué parte de mi debo sacar para poder transformarme? Tal vez si deba volver a sacar mi parte lobo, ser salvaje. . . ¿qué más salvaje puedo ser? Bueno a veces quiero ir al bosque. . .y correr. . .y correr mucho, pero no puedo, comencé a sentirme nuevamente cansado para dormirme.
Habían pasado ya varias semanas. . .no se no soy bueno con el tiempo solo sé que llevaba mucho rato aquí, aun no me encontraba el nombre correcto, eso me molestaba un poco pero no iba a responder por sus nombres.
Mis heridas pronto sanarían y me dio un collar nuevo sin esa electricidad, aunque tampoco tenía placa, solté un bostezo esperando a que llegara, próximamente llegaría él y me llevaría a pasear, aun no dejo de tener esos sueños donde estaba mi madre y me decía que me transformara… suelo hacerlo cuando hay luna llena pero sin ella me parece algo imposible de lograr. . .
Hablando de eso. ..Mi dueño comienza a caerme bien, no sé, no sé ve tan mala persona, más bien creo que las otras personas le hacen daño han venido para acá un grupo de sus amigos a pasarla con él y parecen burlarse de él.
También ha venido una mujer que dice ser su pareja me parece extraño cuando alguien es tu pareja debe oler a ti, pero tiene el olor de otro hombre, para mí que no es su pareja, la puerta sonó para que mi dueño entrara me levante para recibirlo pero parecía bastante desanimado.
-Hey –Me saludo acariciando mis orejas se tiró al sofá como si su cuerpo estuviera echo de piedra y se dejó caer allí me le acerque intentado averiguar que le pasaba se notaba demasiado desanimado lo cual era extraño en él, normalmente ocultaba que estaba triste o deprimido aunque podía sentirlo y más cuando sus “amigos” se burlaban de sus hechos torpes, comencé a lamerle la cara intentado animarlo pero solo me dijo que dejara de babearle –Lo siento hoy no estoy de mucho humor.
-créeme lo note –Soltó un suspiro limpiándose el rostro con la manga de su camisa volviendo a suspirar –
–Ha sido un día de mierda –Sus ojos se tornaron acuosos –Dime. . . ¿soy malo? Es que todos siempre me tratan mal y se burlan de mí. . . ¿acaso es que no notan que me duele? Que me digan tonto, torpe cerebro de helado, Bakaito. . .eso me duele… pero parecen no notarlo –Murmuro con su voz quebrada abrazándose a un cojín del sofá –
-o tal vez lo hacen a propósito solo para lastimarte ¿no te has puesto a pensar en ello? –Claro como si pudieras entender mi idioma –
-. . . je, no puedo entenderte –Murmuro –oye. . . ¿tú me quieres? ¿Al menos un poco?
-¿quererte? No me lo había planteado, me das de comer. . .me sacas a pasear, me das todo. . .me cuidas. . .no me gusta cuando te vas, tampoco me gusta cuando estás así. . .si creo que si te quiero, si no te quisiera creo que no me importaras –Lamí su cara para que soltara una risa –
-Creo que Meiko me quiere. . .hemos sido amigos desde la infancia ¿sabes? Siempre me ha gustado ella su actitud fuerte y decidida, a veces es un poco toscas conmigo. . .
-¿un poco tosca? –Baje las orejas para que él riera –
-Muy tosca, pero yo la quiero mucho, la conozco tan bien como ella me conoce a mí y todos dicen que hacemos buena pareja sabes. . .quiero pedirle matrimonio, que este conmigo que viva conmigo. . .
-¿Qué tenga tus cachorros? Yo no creo, ya sabes huele a otro. . . ¿no debería oler a ti?
-Sí, quiero hacer eso –Sonrió para que yo negara – ¿qué pasa?
Me levante de allí, no quería seguir con esa conversación, saben que tal vez aun no es tiempo que le muestre mi transformación, las lunas pasaron y al parecer mi dueño hizo lo que dijo. . .siguieron pasando las lunas y nos mudamos a otro lugar un poco más amplio, tenía un patio más grande para correr.
Me recorrí ese patio como una nueve veces mientras mi dueño desempacaba, cuando termine de correr y fui hacia adentro note que él desempacaba solo, creo que me molesto, intento meter el sofá por la puerta pero le pesaba para hacerlo solo él, salté hacia el otro lado y con la cabeza y el hocico comencé a empujarlo hacia adelante hasta que lograra entrar.
-Gracias –Me sonrió, le ayudaba con lo que podía me dijo que tuviera cuidado con la lámpara era difícil pasarla por la puerta tuve que doblarme de una forma extraña para poder hacerla pasar e inclinarme para dejarla levantada –
A veces agarraba una de las tablas de lo que sería su cama y las llevaba a donde dijo que era su habitación, eran pesadas pero no tanto para mi espero no le moleste las marcas de mis dientes.
-Gracias por tu ayuda –Acaricio mi cabeza como acostumbraba a hacerlo, ambos terminamos en el sofá agotados luego de meter todo –Bueno mañana quedara acomodarlo –Bufe –No te preocupes, no tienes que hacerlo no tienes pulgares…no podrías.
-Si tengo pulgares cuando me transformo. . .los tengo.
No me agradaba la pareja de mi dueño a ser sinceros, a veces le obligaba a cocinar cuando él estaba cansado diciendo que ella estaba cansada, llegaba con el olor de otro. ..Además cuando mi dueño quería aparearse con ella decía que tenía sueño o ahora no.
Así nunca tendrán cachorros, se molestaba conmigo diciendo que largaba mucho pelo, a veces discutían porque ella no me quería allí que me regalara pero él decía que no, la odio. . .yo no tengo por qué irme yo vivía con él antes que tú, creo que compadezco a mi dueño.
Creo que ya iba para un año con mi dueño y medio año desde que ellos se casaron, si me sigue desagradando y cada día me agrada más mi dueño, era temprano aun mi dueño no llegaría ni su pareja. . .o eso creí pero su pareja llego, con otro hombre ah. . .a él es a quien hueles ya todo queda más claro.
-¿y ese perro? –Comentó –
-Es la mascota de mi esposo no le hagas caso –Sonrió para volverlo a besar –
-Es muy bonito ¿Cómo se llama? –Pregunto –
-no tiene nombre –Intento acariciarme y yo me aparte –No le hagas caso es tan extraño como el dueño.
-Entonces también debe ser estúpido –Ambos rieron y eso me molesto intentaron meterme en una habitación pero yo no me deje y cada vez que querían atraparme salía corriendo –
-Déjalo es perder tiempo ni que pudiera hacer algo, mejor tú y yo vamos a jugar –Sonrió ella para que él también sonriera –
Se fueron a la habitación de mi dueño cosa que me molestaba. . .se estaban apareando no lo entiendo se supone que eres la pareja de mi dueño ¿por qué te apareas con otro macho? No tiene sentido yo siendo mi dueño me alejaría. . . pero no soy mi dueño y no creo que mi dueño lo sepa su olfato es muy débil.
Faltaba al menos media hora para que llegara mi dueño y ellos terminaron de aparearse y comenzar a ponerse su piel falsa, cuando aquel hombre se quería ir no le deje le gruñí para que no se marchara intento patearme pero no le deje pues salte para írmele encima.
La pareja de mi dueño busco un cepillo y comenzó a golpearme con él pero yo no me le quitaba de encima a su. . .compañero, las cosas pasaron muy rápido cuando me golpeo tan fuerte en la cabeza con una sartén quede aturdido un momento dolía demasiado.
-¡Vete! –Le grito cuando se iba a ir le tome de la bota del pantalón tirándolo hacia el suelo mi dueño abrió la puerta y ella me volvió a golpear la cabeza –
Dolió demasiado tanto que lo volví a soltar todo me daba vuelta.
-¡Meiko pero que rayos haces! –Exclamo –
-¡¿Qué crees que hago detengo a tu maldito perro peligroso te dije que algún día ese bicho sería un peligro?! –Grito de vuelta – ¡Quería morder a mi amigo!
-¿qué? El jamás se comporta así y lo sabes –Respondió –
-Si pues mírale la pierna le mordió –Mi dueño se movió para mirarle la pierna –
-No le mordió Meiko, solo atravesó el pantalón si tuviera una mordida de él fuerte estuviera botando sangre –Profirió –
-Fue porque Meiko reacciono rápido y lo golpeo ese perro es un peligro deberían ponerle la eutanasia –Con eso se fue de allí, demonios tanto que quise que se quedara para que viera con su propio ojos lo que ellos hacen –
-Tienes que matar a ese perro es un asesino –Profirió ella señalándome con la sartén si no fueras la pareja de mi dueño ya te fuera mordido –
-No lo es. ..Algo debió hacer que lo alerto a atacar sé que no ataca así porque si y además ¿Quién demonios es él y por qué estaba contigo? –Se cruzó de brazos –
-él es un amigo de mi trabajo Yowane Dell, llevábamos conociéndonos tiempo estábamos aquí hablando de asuntos del trabajo hasta que tu perro loco lo ataco –Comento –Te digo Kaito que mates a ese perro.
-No lo voy a matar es mi perro entiendes y si algo le pasa por esos sartenazos tuyos nunca te lo perdonare Meiko –Le miro molesto para acercarse a mí – ¿estás bien?
-Si –Agite la cabeza para darle una lamida en la cara a mi dueño –no te preocupes. . .eso no es nada. . .solo me dejo un poco aturdido.
Pero aun así me llevo al veterinario aunque era tarde, ¿y que paso? Dijo que yo necesitaba la eutanasia. . .estoy molesto. . . ¿Por qué todos me quieren muerto? Pues yo no deseo darles el placer… al volver a casa las luces estaba apagadas nos adentramos mientras yo seguía a mi dueño, tranco la puerta para ir hacia su habitación al intentar abrir la puerta estaba trancada con llave.
-Meiko ábreme –Profirió –
-¡Si tanto te gusta ese maldito perro duerme con él! –Le grito –
-Suspiro –Como quieras yo no voy a suplicarte una mierda si es lo que esperas Meiko –Con eso se alejó de allí – ¿quieres comer? –Mi cola se movió de un lado al otro para que él sonriera –Si eso creí yo también – preparo la cena y comimos con tranquilidad parecía algo deprimido.
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