—¡JunHong, vuelve a la casa! — un pequeño felino giró el rostro al escuchar a unos de sus hermanos mayores, bajó la cabeza y a pasos lentos entró de nuevo a la casa, el chico de 15 años se transformó en la puerta mostrando su inconformidad —.
—YoungJae lleva todo el día afuera ¿Por que no me dejan salir? — antes de poder terminar el reproche su hermano ChangMin se había marchado, como siempre sin prestarle atención al más pequeño de la familia quien nuevamente tragó sus lágrimas y subió corriendo a la habitación—
—Oh, JunHong ¿Has visto a Jae? — SunHwa fue ignorada ya que el menor de los felinos se encerró en su cuarto sin hablar con nadie— Este mocoso…
SunHwa paso por la sala y encontró a Henry haciendo algunas cuentas en una libreta, le cuestionó por YoungJae y no le ayudó mucho en averiguar el paradero de su pequeño hermano, algo molesta salió de la casa para tratar de rastrear el olor de YoungJae pero desde la última luna que había pasado hace casi meses el olor de Jae cambió considerablemente, más bien se hizo casi indetectable.
—SunHwa, ¿Has preparado la habitación de huéspedes? El alfa de los tigres vendrá para la siguiente luna de mañana, tal vez incluso se lleve con él a YoungJae si logran enlazarse en esta luna — La chica asintió al alfa de la manada de gatos montés, también conocido como su padre, debido al celo tan cerca y la anunciada visita del alfa de los tigres todos se preparaban y ni su madre se había acercado a la casa de tanto trabajo dejándole la responsabilidad de cuidar de YoungJae— ¿Donde está tu hermano?
—En eso estoy papá — La chica esquivó a su padre para echarse a correr en busca de YoungJae, no era bueno que un hombre con olor a hembra como el anduviera solo con la noche de luna tan cerca—.
Intentó visitar la pequeña clínica que su madre atendía pero no encontró a su hermano allí, por más que intentó preguntar a los adultos y niños de la manada si se encontraron con el no funcionó, ese gato sabía esconderse muy bien cuando se lo proponía, eran pasadas las seis de la tarde y debía asegurarse que su caprichoso hermano se alimentara correctamente, el aullido de los lobos le llegó a los oídos, frunció la nariz ya que seguro los lobos estaban haciendo alguna carrera previa al celo como los animales que solían ser, mientras no se acercaran a su territorio no le importaba lo que hicieran, el llanto de un felino le hizo observar la rama de un árbol donde su apreciado hermano lloraba a la luna casi al compás de los aullidos de los lobos.
— ¡Estas loco, baja de ahí! — YoungJae casi cae del susto pero logró agarrarse bien de una rama, en forma de felino bajó del árbol, al tocar el suelo de transformó en humano alcanzando la ropa que previamente dejó en las raíces — Llevó todo el día buscándote, acaso quieres volver loca a la manada… ¿Qué tienes?
Los rasgados ojos de YoungJae tenían una sombra rosada que delataba su llanto, intentó acercarse para consolarlo pero el felino huyó de sus protectores brazos caminando de vuelta a casa, el menor intentaba que el temblor de su cuerpo calmara pero no podía mientras imaginaba al pulgoso cachorro de alfa seguramente enterrado en las piernas de alguna loba, su mano fue sobre la mordida que tenía en el hombro, el maldito perro le enlazó, ahora su vida sería una segura desgracia.
Todos esos días investigó cómo revertir aquel lazo pero no encontró soluciones, lo único que le quedaba era morir o dejarse querer por el alfa de los tigres mientras lloraba por aquel amor imposible que le arrebató cualquier posibilidad de ser feliz, deseaba tanto correr a los brazos de DaeHyun pero solo de recordar su rechazo y sus palabras se negaba a abandonar su dignidad, entró a la casa mientras su hermana le pisaba los talones tratando de averiguar qué le sucedía, molestó por tanto acoso y atención le azoto la puerta del cuarto que si no fuera por sus reflejos de gato le hubiera roto la nariz.
—SunHwa… mamá no vino hoy y tengo hambre — JunHong llevaba puesta una chaqueta color azul que usaba a diario, su mano apretaba su vientre que parecía gruñir, tal vez tenía un lobo dentro que le estaba comiendo de a pedacitos —
—JunHong, ahora estoy ocupada ve y dile a Henry que te prepare un sándwich o algo — la chica trataba de abrir la puerta de YoungJae mientras este la retiene del otro lado negándose a dejarla entrar, no se dio cuenta de cuando su hermano menor se retiró— YoungJae deja de ser tan caprichoso y abreme.
Por fin, la perilla dio vuelta y pudo pasar dentro, el cuarto era un total desastre, inmediatamente el olor a lobo le chocó en la nariz mareandola, YoungJae estaba sentando en la cama con una ropa abrazada, algo estaba pasando y ella debía saberlo por algo cuidaba de Jae, la tímida mirada de su hermano se cruzó con la suya mientras este intentaba bajar su camisa abierta para mostrarle la herida de unos dientes sobre su hombro.
—No puede ser, el alfa YongGuk viene mañana… él tiene un contrato con papá… no puede ser… no puede ser. — al saber lo que la mordida significaba perdió total consciencia desmayándose al instante. —
—¡DAEHYUN CONTROLATE! — El alfa de los lobos sostuvo entre sus manos el rostro de su hijo gruñendo en respuesta a su violenta actitud, ya era de tarde y solo era cuestión de horas para que la noche de celo cayera sobre ellos — ¿Qué crees que haces? Siwon es un miembro importante de mi guardia.
—¡El maldito ha estado susurrando a mis espaldas! — El chico hizo el intento de zafarse de los brazos de su padre para ir y arrancarle la cabeza al lobo que ya estaba muy malherido en el suelo— ¡Voy a golpearlo hasta que deje de cuchichear como vieja!
Al no aguantar más la actitud de su hijo, YooChun atinó un fuerte golpe en su vientre provocando que DaeHyun cayera inconsistente sobre su cuerpo, como si un saco de patatas fuera le cargó en su hombro, no era la primera vez que la furia le controlaba, por un momento pensó que incluso ya lo controlaba y era capaz de proteger de la manada, pero desde que volvió de la última carrera para la diosa luna se enojaba por cualquier cosa como si intentarán matarlo.
Entró a su casa tirando la puerta en el proceso, abrió la puerta del cuarto de su hijo y le arrojó a la cama apoyando la espalda en la madera para no dejarlo salir, DaeHyun se removió en la cama adolorido y comenzó a despertar tratando de sentarse en la cama pero el instinto asesino que su padre le tenía lo hizo caer de nuevo en la comodidad de las sabanas.
—No se que demonios te pasa ¡Pero esto es demasiado! Tienes que aprender a controlarte — las venas en el cuello le saltaban de la ira — ¿Qué diablos pasó en el bosque? — DaeHyun esquivó la mirada observando la pared de su cuarto — se que no soy el más sensible de todos… que a comparación de tu madre soy un asco en la cocina, quehaceres, charlas… — ladeo la cabeza avergonzado de sus defectos — pero por un demonio DaeHyun, desde que te tuve mis brazos me sentí capaz de destrozar una manada entera con tal de tenerte a salvo, hijo… dime qué te pasa.
—Un gato… — Ya que la amenazante aura del alfa disminuyó DaeHyun pudo sentarse en la cama por lo que su padre se acercó a su lado para dejarle seguir hablando— Había… un gato con olor a hembra en el bosque… nos perdimos… bueno el se perdió yo sabía bien donde estaba — levanto su rostro para ver a su padre pero este solo necesito entrecerrar los ojos para que dijera la verdad— Ok… puede que me haya despistado un poco…
—¿Y eso que? Nuestro territorio está cerca de los gatos monteses y la zona de acampada de los tigres es normal encontrarlos al norte — YooChun se sentó más cómodo llevando sus manos a sus muslos en pose de macho esperando el resto de la historia—.
—Yo… yo… la verdad estuve con él, la pasamos bien en noche de luna — DaeHyun le suplicó con la mirada que no dijera nada incómodo acerca de lo que se hace en una noche de celo— su olor me hizo perder demasiado el control… creo que me enlace…
— ¡EN BUENAHORA! — La alegría de su padre le asustó tanto que abrió sus ojos a la par retrocediendo — Un macho con olor a hembra será una bendición para la manada, es un gato pero ya hablaré con el resto para que lo acepten ¿Qué esperas para ir por el?
— ¿No estás decepcionado? ¡Es un gato! ¡Me enlace con un gato! ¡No podre tener cachorros! ¿No tienes problema con eso? — El chico movía sus manos energéticamente tratando de hacerle entender algo—.
—Es cierto que a comparación de mamadas más fuertes como las panteras, los tigres… somos más pobres y hechos a la antigua no me son desconocidos los métodos para tener hijos — YooChun dejó caer su mano en la espalda de DaeHyun— ya lo resolveremos, ahora lo importante es que mi hijo se enamoró — el moreno seguía tratando de encontrar lógica a lo que sucedía y en respuesta su padre acarició el collar que le colgaba en el cuello — Tengo promesas con tu madre que ni los mismo dioses pueden romper, además… de que me sirve ser el alfa de esta manada si no puedo asegurar la felicidad de mi cachorro ¡Anda, date prisa que la noche de luna está por comenzar y estoy seguro que el gatito ese va a ponerse muy feliz si vas por el!
—Maldición… se me acaban las ideas… — SunHwa se mordía la uñas mientras trataba de pensar qué hacer en esa situación, era obvio que no podían entregar a su hermano — Joder, que el contrato pedía un macho con olor a hembra virgen.
—Pues pobre tigre… le darán gato por liebre — YoungJae rodó los ojos al ver el gesto desesperado de su hermana, se levantó de la cama y al espiar por la ventana observo tres camionetas negras llegar frente a esta— Hablando del diablo…
De la camioneta salieron varios fortachones que eran muy guapos pero no más que el sexy lobo en el bosque, al final un hombre salió con los costados de la cabeza semi rapados dándole un aspecto rudo, hasta la ventana donde se encontraba la alerta de “alfa cerca" le llegó a las fosas nasales, YongGuk cerró la puerta de la camioneta blindada observando a sus alrededores, era obvio que el celo tenía loca a algunas hembras.
—Iré a saludar al líder de esta manada, manténgase cerca pero en cuanto empiece la carrera pueden ir y disfrutar — Los guardias que le acompañaban sonrieron alegres por aquella orden, YongGuk se acercó a la casa y los dueños no tardaron en abrir recibiendo con alabanzas y buenos deseos a su nueva unión—.
En el cuarto YoungJae se dejó caer sobre su cama hundiendo la nariz en la deliciosa camisa con olor a lobo que guardaba para sus noches de tristeza, su hermana se puso en pie con un ataque de pánico al pie de la puerta.
—Ok.. no te preocupes… yo iré.. y…ya vuelvo — SunHwa abandonó la habitación y bajó rápidamente los escalones descubriendo en primer plano a sus dos hermanos hablando animadamente con el líder de los tigres—.
—SunHwa ¿Has visto a JunHong? Salió en la tarde a comprar unas fresas y no se si ha vuelto — Su madre salía de la cocina con algo de sudor en la frente que delataba acababa de llegar corriendo de la clínica—
—No se mamá, estuve con YoungJae.. Papá… papi… — SunHwa alzó su mano tratando de atraer a su progenitor para aclararle la situación pero este parecía más entretenido con la plática — Maldición… esto va acabar muy mal...