Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tu sombra [YeHyun/KyuSung] por KYUNNIE-SJ

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Es seriado. Trataré de actualizar lo más pronto posible porque es una traducción de mi fanfic, así que antes tengo que traducirla.

 

Espero sea de su agrado.

Notas del capitulo:

Aquí está el primer capítulo.

Espero les guste!

La música alta es ensordecedora, las ventanas tiemblan así como el piso. Todo lo que lo rodea es caótico; la masa de personas que baila siguiendo el ritmo, reunida al centro de la pista, las sillas diseminadas por todas partes, las mesillas sucias y llenas de platillos y vasos.

Estoy sentado en un rincón de la habitación, no muy lejos de las personas pero a una distancia de seguridad, mirando la escena que ocurre delante de mí. Me pregunto por la enésima vez qué estoy haciendo aquí. Quiero decir, no soy un fiestero y si alguien tuviera que buscarme un viernes cualquiera por la noche, me encontraría tendido sobre la cama con el pijama y haciendo cosas de nerd.

Sì, soy una persona aburrida, pero es lo que soy y no puedo cambiar, tampoco si fuera Él el que me lo pidiera. Y con ‘Él’ no quiero decir Dios.

Kim Jongwoon es el que me trajo aquí. Él es mi mejor amigo. Uno de sus colegas universitarios organizó una fiesta y lo invitó, así que mi amigo extendió la invitación también a mí. El porqué nunca lo sabré.

La única cosa que sé es que me estoy escondiendo entre las sombras de la habitación mientras él está en algún lado haciendo quién sabe que, tal vez esté hablando con alguien. Sí, definitivamente algo que no haría. ¿Cómo es que somos amigos, si él es totalmente diferente? Nunca le he preguntado de traerme aquí ni de hacerme experimentar algo de ‘increíble y divertido’. Mpf, increíble y divertido.

Me gustaría saber porqué los jóvenes de la universidad piensan principalmente a dar fiestas, a emborracharse… Solo espero de no volverme como ellos el año que viene, cuando seré un estudiante de primer año y tenderé que vivir en ese ambiente.

Tomo un sorbo de mi vaso lleno de zumo de naranja antes de poner las gafas sobre la nariz y dejar que mis ojos vaguen sobre la masa de personas, en busca del pelo negro y desaliñado de Jongwoon.

En cuanto llegué, vino a hablarme, pero cuando la fiesta empezò realmente, desapareció y no lo veo desde entonces. Claro que le es bastante rápido olvidarse de su amigo.

Conozco a todas las personas que se encuentran en la fiesta, pero nunca he hablado con ellas y no pienso empezar hoy. No, no porque sea arrogante, sino porque no me gusta hablar con ‘desconocidos’. Lo sé, algo raro.

“¡Sonríe! Esta es una fiesta… y hay gente que se encuentra peor que tú”, grita mi amigo llamado Heechul, segnalando a una chica con una expresión triste en la cara sentada en el rincón más lejano y oscuro de la habitación.

“Tendríamos que hacernos amigos”, respondo todavía observando a la peliroja. “Podría conocer alguien con el que compartir mi frustración.”

Dicho esto, me levanto y me acerco a la muchacha, esperando que no me negue su compañía. Necesito alguien con el que hablar y Jongwoon está fuera de discusión.

"Hola”, le digo sentándome en la silla frente a la suya.

La chica frunce el ceño y en sus ojos diviso un velo de tristeza.

“¿Qué quieres?”

“Oh… ¿Non conocemos?”

“¿Es qué acaso eres estúpido?” Soy Minha, la mejor amiga de Jongwoon”, responde enojada.

El resentimiento que diviso en su voz muove algo dentro de mí, pero no logro entender qué. Trato de pensar si alguna vez le he hecho una broma, sin lograr encontrar una explicación a su tono.

“Disculpa, no soy bueno con sus amigos...”

“Bueno, él tampoco lo era.”

Capto sarcasmo en sus palabras y tampoco me perdí el utilizo del pasado. La miro en los ojos y los veo muertos, vacíos, como si toda la felicidad que una vez había hubiera desaparecido… Como si hubiera perdido algo muy preciado.

“Todo es por tu culpa. Y aunque los demás me digan de callarme, no lo haré. Mereces sentir nuestro mismo dolor, o incluso quadrulicado… Tus manos están impregnadas de su sangre y tu conciencia está sucia”, sisea mirándome mal.

No entiendo nada de lo que me dijo. ¿Qué es lo que hice? ¿De quién es la sangre? Por cuanto me esfuerce en recordar, nada me viene en mente.

Cuando levanto la cara para preguntarle explicaciones, la silla está vacía. Me miro a los lados pero no logro verla por ningún lado.

Suspiro y extiendo las piernas debajo de la mesilla.

“Hey, ¿te estás aburriendo?” Oígo provenir detrás de mi espalda.

Volteo a ver quién es y me encuentro con la mirada de Jongwoon, sonriente y feliz. Me pregunto como logre mantenerse fresco como una lechuga después de haber pasado las últimas horas bailando.

“Siendo sincero, sí.”

Él asiente y se sienta a mi lado, pasando un brazo por mis hombros y acomodando la cabea contro de mí.

“Ánimo Kyunnie. Se vive solo una vez, aprovéchalo”, dice casi murmurando a mi oreja.

“Bien por eso. No solo existe el divertimiento, hay otras cosas, probablemente mucho más importantes.”

“Somos nosotros mismos que damos valor a las cosas. Si no vives ahora, cuando ya no habrá más tiempo para hacerlo, cuando la vida llegue a su fin… entonces sentirás remordimiento por cuanto no lograste hacer antes porque estabas más ocupado en otras cosas que no te dieron la felicidad.”

¿Por qué me está haciendo estos discursos filosóficos? No es algo típico de él. Volteo la cabeza hacia él y lo veo sonreirme tristemente y tampoco esto es algo que él hace.

“¿Te encuentras bien, hyung?”

“...” Levanta la mirada del suelo y me mira a los ojos. Logro entrever en aquellos negros pozos la tristeza y… ¿el remordimiento? “Estaría mejor si hubiera hecho lo que tendría que haber hecho hace algún tiempo”, responde de manera misteriosa.

Desde unas semanas Jongwoon me da una sensación de distanciamento, solitud y remordimiento. No entiendo a qué se deba y él, aunque insista en el argumento, evita responderme. ¿Ya no se fía de mí? 


 “Oye, Kyuhyun.” Siento que alguien con una voz chillona me llama.

Me giro hacia la persona que me busca y la observo. Es un chico de unos centimetros más bajo que yo, con los lineamientos de la cara afilados y unos pómulos altos y definidos. Lo reconozco. Es uno de los chicos que se sienta siempre en la primera fila durante las clases de Literatura, a lado de Jongwoon.

“Hola...” No recuerdo el nombre. ¿Por qué siempre hago el ridículo?

“Soy Ryeowook”, responde él, para nada sorprendido del hecho que no recuerde cómo se llama. “¿Quieres sentarte a mi lado?”

Lo miro extraño porque, quiero decir, ese lugar es de Jongwoon, no mío.

“No, gracias, Woonie podría enfadarse.”

“¿Wo-Woonie?” Me doy cuenta que perdió el color en la cara y que tiene los ojos brillantes, como si estuviera por llorar. “Pero él ha m...”

“Kyu, vamos a clases que el profe nos está esperando”, lo interrumpe Donghae corriendo hacia mí.

Observo a Ryeowook mientras mira mi amigo como si fuera un loco. Cierto es que Donghae puede parecer un poquito… tonto, pero no es un loco… Creo.

“¿Vienes también, Ryeowook?”

“Em, sí...”

Juntos caminamos a clases, Ryeowook con la cabeza gacha y cada tanto lanzándome miradas de incredulidad y Donghae hablando de Hyukjae y de su aniversario.


“Kyuhyun.”

Me levanto de golpe gritando, mirándome a los lados para entender donde me encuentro. Cuando visualizo la puerta llena de posters de StarCraft me tranquilizo, tratando de recordar qué estaba soñando pero la única cosa que me viene a la mente es una voz que continúa a murmurar mi nombre.

Levanto las manos para pasármelas entre mi pelo, pero algo en ellas llama mi atención. Están oscuras, como si estuvieran sucias, pero recuerdo de haberme ido a la cama limpio. Extiendo una para encender la lámpara sobre la cómoda a lado de la cama.

Grito. Grito como un loco mientras trato de limpiarme las manos con las cobijas, pero la sangre no desaparece. Estoy por salir de la cama para correr al baño cuando mi madre entra en mi cuarto, corriendo a mi lado. Me abraza y me acaricia el pelo, acunándome hasta que paro de sollozar. No me había dado cuenta de haber empezado a llorer.

Cuando mi respiración se regulariza, me seca las lágrimas y me acomoda otra vez debajo de las cobijas, notando que están inmaculadas, como si no hubiera tratado de limpiarme en ellas hace algunos istantes. Me miro las manos y están limpias, sin algún rastro de ese líquido escarlata.

“Ma-”, trato de llamarla, pero ella me posa un dedo sobre los labios.

“Todo está bien, cariño. Solo ha sido un mal sueño, nada más.”

“Mis manos… estaban rojas, como si estuvieran cubiertas de...”

“Sangre. Lo sé, ya me lo dijiste ayer. No te preocupes, solo era una pesadilla”, dice para tranquilizarme.

Nos quedamos abrazados por un poco, tal vez una hora, y al fin le aseguro que puede volver a su cama. Ella asiente y luego de darme un beso en la frente, sale del cuarto, dejándome solo con mis pensamientos.

Ahora que logro pensar con claridad, reconozco la voz que llamaba mi nombre. Aunque estaba impregnada con angustia y cariño, sé con certeza quién me llamaba. Pero la duda se queda. ¿Por qué Jongwoon sigue llamándome en mis sueños?


Camino como si fuera un zombi hacia la escuela, sin prestar atención a lo que me rodea.

Últimamente mis mañanas son solitarias; Jongwoon desde hace un tiempo ha dejado de acompañarme como hacíamos al principio, por lo que su universidad se encuentra cerca de mi escuela.

Súspiro, tratando de recordar el sueño de ayer por la noche que me impidió volver a dormir, pero la única cosa que me viene a la mente es la voz desesperada de Jongwoon que me llama.

“Kyuhyun.”

Lo que faltaba; ahora la oigo aunque no esté durmiendo. O estoy muy cansado o estoy loco, pero querría evitar ir a donde un psiquiatra.

“KyuKyu.”

Me paro. El Jongwoon de los sueños nunca me llama con mi apodo.

Me volteo lentamente y lo encuentro delante de mí que sonríe y en ese momento me parece ver a un ángel. Se tiñó el pelo de rubio, como los tenía hace unos años, y está utilizando un pantalón blanco estrecho combinado a una camisa beige. El sol a sus espaldas le da un aire místico, etéreo.

“Jongwoon”, grito antes de abrazarlo.

“Hey, nos vimos a la fiesta, la semana pasada… ¿Me echaste así tanto de menos?” Se ríe acarezándome el pelo.

Asiento. “¿Dónde te metiste”

“Tuve unos asuntos que atender...”

“¿Para tu beca?” Pregunto alejándome para darle su espacio.

Duda un momento antes de responder. “Um, sí, sí claro.” Me pasa un brazo por los hombros. “Te acompaño a clases.”

Juntos nos encaminamos hacia mi escuela. Mientras caminamos, continúo a hablar y él solo me escucha, cada tanto acarezándome el pelo. Si no fuera por esas acciones, no sentiría su presencia. Es casi como si no estuviera aquí.

“Bueno, ya llegamos. Nos vemos.” Anuncia Jongwoon cuando se para en frente al portón del edificio.

“Buenas clases, hyung.”

“A tí tambié pequeño”, y dicho esto, se aleja mientras yo sigo mirando en su dirección, por lo menos hasta que no dobla la esquina.

Echaba de menos caminar con él. Sufro mucho nuestra distancia física y, últimamente, también emotiva. Parece como si me hubiera dejado a un lado y no me quisiera contar más nada.

En la entrada me encamino hacia mi casillero cuando un grupo de chicos, parados delante de la puerta del aula de Sciencias, atrae mi atención. Heechul, que no podría tampoco encontrarse ahí, gestícula indicando cada tanto a mi casillero mientras Hyukjae y Donghae sacuden la cabeza abatidos.

“Está empeorando. Tenemos que decírselo a sus padres”, murmura Hyukjae mientras acaricia la espalda a su mejor amigo.

“Ya lo hice. Me dijeron que le aumentaron las dosis… pero creo sea hora de decírselo”, responde el mayor, girando levemente la cabeza.

Nuestras miradas se cruzaron y en sus ojos veo pasar el miedo pero, ¿a qué? ¿Por qué antes estaban hablando de mí y ahora de… alguien al que le están dando algo?

“Kyuhyun”, me saluda Heechul acercandose con los otros dos que le siguen.

“Hey… Um, ¿qué estás haciendo aquí? ¿No tienes clases?”

“Pasaba para avisar a los chicos que esta noche vamos a ver una película en mi casa”, me informa sin dejar de sonreir. “También tú estás invitado, obviamente.”

“Oh gracias, así pasaré un poco de tiempo con Jongwoon; han pasado algunos días desde que nos hablamos”, digo ad alta voz notando la triste mirada de Heechul.

“Heenim, creo que tu clase está por...” Comienza a decir Donghae, pero viene interrumpido por una voz resentida, impregnada de odio.

“¿Por qué no se lo dicen? ¡No es justo que nosotros seamos los únicos en sufrir mientras él vive en su mundo perfecto!” Comenta con desprecio la mejor amiga de Jongwoon, aparecida de repente.

“Minha, ¿no deberías estar en clases?” Argumenta secamente Hyukjae.

“Jungsoo me ha dicho de venir a recuperar a Heechul.”

“De acuerdo. Ahora que me has encontrado, puedes regresar al aula.”

“No sin ti. Ven conmigo o le cuento todo a Kyuhyun.”

Veo los hombros de mis amigos tensarse y sus miradas espantadas. Me gustaría saber qué me están escondiendo, pero Heechul, sin decir palabra, se va, llevándose consigo la peliroja.

Miro a Donghae y Hyukjae, listos para ir a sus clases mano en la mano.

“No me están escondiendo nada, ¿cierto?”

Paran sus pasos y el mayor de los dos se voltea pero sin mirarme a los ojos, sino a mis espaldas.

“No.”

“Entonces, ¿qué es lo que quería decir Minha?”

“Oh. Bueno, es que preparamos una sorpresa para esta noche...”

Me está mintiendo, lo entiendo por el tono de la voz, su mirada evasiva, pero evito dejárselo saber. Investigaré por mi cuenta.

 

Notas finales:

Espero comenten algo, aunque sea una línea!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).