Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El fin del mundo y más allá por Ghost princess Perona

[Reviews - 76]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero que les guste este capítulo. Lo escribí ya que no podía dejarlo de lado antes de tomarme un descanzo. Bueno... disfruten!

“Creo que deberíamos esperar más” comentó Sasuke cuando Naruto terminó de poner los últimos toques en la parte de atrás de la carroza metálica, además de la comida y agua que iban a ir con ellos en el viaje. Habían pasado meses esperando por ese momento, robando comida de sus casas, buscando qué más necesitaban… todo para este momento. El de salir a explorar el mundo. “No lo sé, usuratonkachi, tengo un presentimiento muy extraño”

“¿Es malo?”

“No necesariamente, pero…”

“¡Entonces tranquilízate, teme! ¡Todo va a salir bien, ttebayo!” le aseguró el rubio, sosteniendo lo que parecía un tubo de metal con algo transparente en la punta. Presionó un botón para encender una luz. “¿Lo ves? Si necesitamos más visión…”

“¿Reparaste una linterna?” el Uchiha puso una gran mueca de enfado. “¿Cómo demonios te las has arreglado para que funcionara?”

“Pues… aproveché los molinos” el otro levantó una ceja. Sabía de los molinos, que producían energía eólica, pero se reservaba para casos de emergencia, como heridos graves y esas cosas. “No podía hacerlo todo el tiempo, así que busqué en algunos lugares y encontré esto” sacó un generador con una palanca. “Me aburría, así que lo reparé, dattebayo.”

“¿Exactamente cuánto llevas planeando este viaje?”

“¡Mucho!” eso lo explicaba todo. Se puso a revisar ambos instrumentos para saber cómo funcionaban. Conociendo al dobe, los había hecho funcionar por pura suerte, sin saber cómo era su mecanismo interno. “He preparado unas cuantas más en caso de que se le acabe la batería a alguna en una emergencia…”

“Genial, ahora apágala antes de que…” alguien estaba caminando por ahí, lo que puso a ambos un poco tensos. El pelinegro salió con cuidado, ayudando a su novio antes de que alguien se diera cuenta de sus actividades. Sigilosamente pasaron por la parte de adelante del derruido edificio… sólo para toparse de cara con una patrulla liderada por el Hokage en persona. Minato se sorprendió un poco de encontrarse con su hijo ahí.

“Naruto, Sasuke-kun, ¿Qué están haciendo aquí?” preguntó, dándoles una sonrisa. Estos esbozaron las suyas propias, más no le salía bien. Estaban demasiado nerviosos. “¿Hay algo de lo que debería enterarme?”

“Sí, nosotros…” el rubio menor trataba de encontrar una excusa decente que darle. “¿Nosotros estábamos haciendo el proyecto de ciencias de este año juntos?”

“Ohhhhh” les siguió la corriente el hombre. Como si no supiera lo que se tenían entre manos con las miraditas que se dedicaban el uno al otro. “¿Y se puede saber qué proyecto es? Tiene que ser mejor que el del año pasado, te dieron una calificación ínfima por él. Fue una auténtica vergüenza, no pude mostrarme delante de nadie por una semana.”

“Va… va a ser mejor que ese, ttebayo” le aseguró. Sasuke lo miró de reojo, sabiendo que no era una promesa muy difícil de cumplir. Cualquier cosa era capaz de vencer a la tijera que presentó el año pasado. “Después de todo quiero entrar en los exploradores. Necesito buenas calificaciones para eso”

“Lo sé, lo sé”

“Quiero ser como papá, dattebayo” Minato sintió un orgullo fiero llenarle. Adoraba a su único hijo y sabía que ir en una misión fuera de Konoha era peligroso, pero tampoco quería privarlo de eso. La curiosidad humana era innata y mejor si la saciaba con personas que sabían lo que hacían a que se aventurara sólo. Además a Kushina la habían conquistado rescatándola de una ola de zombies en medio de una misión con los exploradores, lo mejor para el romanticismo. Naruto no parecía necesitarlo, más nunca se sabe.

“Entonces más vale que mejores aún más esas notas” el menor asintió. “¿Y?”

“¿Y qué?”

“¿Me vas a mostrar el proyecto en el que taaanto habéis trabajado?” esto hizo que el Uzumaki se pusiera frío. No había empezado con ningún proyecto de ciencias todavía, menos uno que pareciera conjunto. Un movimiento a su costado le dio a entender que Sasuke tampoco lo había hecho, por lo que no tenía una excusa. O al menos no una que le fuera a gustar a su padre. “Estoy esperaaaannndooooo”

“Sí, ya…” entonces recordó que aún tenía la linterna en la mano. El teme también la había examinado, así que podría explicar lo que hacía. “¡Aquí está!”

“Un… ¿tubo?” preguntó el Hokage extrañado.

“¡Es más que un tubo, dattebayo!” se ofendió el joven, presionando el botón y encendiendo el artefacto. Los adultos se mostraron atónitos, hace mucho que los contados artefactos electrónicos a los que daban vida los molinos se vieron reducidos a pequeñas luces de emergencia. Hace mucho que no ideaban algo tan útil. “Se me ocurrió cuando estábamos leyendo el libro de historia, decía que las anteriores generaciones tenían unas cosas así para guiarse en la noche. Se llamaban…”

“Linternas, lo sé” Minato la cogió, apuntando a los distintos sitios. En las manos correctas, esta podía ser una gran herramienta. “Gran idea, hijo. Será una sensación en el festival de ciencias de la escuela. ¿Las ha armado Sasuke?”

“En realidad ha sido el dobe” señaló el Uchiha, sin querer quedarse con el crédito no merecido. “Yo sólo lo he ayudado a entender algunas de las explicaciones técnicas. Tiene un gran talento para la mecánica cuando se aburre. Pudo incluso armar este pequeño generador con palanca de respaldo por si nos quedamos sin luz en medio de la feria.”

“Entonces debería aburrirse más a menudo” rodó los ojos el rubio mayor, admirando las obras maestras de su hijo. Sin duda los exploradores agradecerían estos pequeños avances sacados de libros de historia. “¿Cómo lo habéis hecho? No recuerdo que en ninguno de ellos se explicara cómo hacer uno de cero.”

“Primero encontré afuera algunos enteros… lo que fue cosa de suerte” el Uzumaki levantó un dedo. “Luego tuve que reemplazar las partes oxidadas, que eran muchas a pesar de los excelentes estados de conservación. Y entonces me… ¡auch!” Sasuke lo había pisado. “¡¿Por qué hiciste esto?!”

“Porque yo quería contarle la parte en la que intervine” el Uchiha rápidamente añadió. “Yo lo ayudé a entender los libros de instrucciones para repararlos y ¡Tachán!” señaló los aparatos. “Un proyecto listo para arrasar con todos los demás.”

“Y que lo digan” Nagato, que también estaba ahí, se acercó a la luz. “Este año arrasarán”

“Gracias”

“Deberían enseñarnos cómo se hacen, en la próxima excursión podemos introducirlo como un equipo estándar” el pelirrojo silbó, tomándola. “Algunos de los nuestros pueden encargarse de la producción en masa… si tuviéramos metal suficiente para hacerlo” mentalmente añadió eso a la lista de cosas que conseguir en la excursión. “Espero que todavía haya algo salvable allá afuera.”

“Seguro que sí” Minato le dio ánimos palmeándole la espalda. “No se pueden haber acabado todos los recursos en este planeta, sólo tenemos que encontrar dónde buscar y bingo… porque si no tendremos que regresarnos a la época de las cavernas, algo que no le va a gustar a nadie en ninguna parte.”

“Como siempre, sabes encontrar las palabras perfectas” el Uzumaki mayor rodó los ojos. “Nos encargaremos de encontrar reservas de metal ocultas por ahí” devolvió la linterna para que la apagaran. “Ustedes sigan con esto. Seguro que dentro de dos años están dentro.”

“¿Dentro de dos años?”

“Claro, el entrenamiento extra dura dos años” Nagato parpadeó sorprendido. “¿Qué no lo sabían?”

“No” los dos se miraron. De ninguna manera iban a esperar dos años para explorar el mundo, no señor. Esa expedición los dos solos que llevaban planeando… definitivamente tenía que realizarse pronto. Los autos ya estaban perfeccionados, si lograban llegar a cierto lugar, entonces… bueno, seguro que todo saldría bien.

-En el festival de ciencias-

“Ya quiero que Sasuke-kun vea nuestro proyecto” comentaba Ino mientras ella y Sakura montaban su exhibición. Habían preparado algo increíble… ¡aceites medicinales! Romero como desinfectante, orégano para infecciones fuertes y lavanda para lavarse. “¡Seguro que se va a sorprender de lo increíble que es!”

“Mejor aún, va a querer trabajar conmigo” la pelirrosa dio un gritito de entusiasmo. “Mi querido Sasuke-kun va a estar conmigo todos…”

“¡Alto ahí, frentesota!” la rubia dio un paso al frente, enojada con su amiga. “¡Yo fui quien consiguió las flores! ¡Yo soy la que va a trabajar con él, no una mutante con la frente más grande que un pizarrón!”

“¡Cómo te atreves, marrana!” las dos se pusieron a pelear, lanzándose rayos la una a la otra. Mientras tanto, Naruto y el Uchiha levantaban su propia exposición. La linterna y el generador estaban encima de la mesa que Fugaku había hecho para Sasuke el año pasado, cuando la que tenía heredada de Itachi cedió por el peso de sus cosas. “Oye, puerquita, ¿no te parece extraño que Sasuke-kun esté trabajando con el fracasado ese?”

“Por una vez tienes razón, frentezota” las dos se pararon a observar. “¿Qué se supone que es eso? ¿Un montón de armatostes de metal?”

“Debió ser idea de ese bueno para nada” las dos se rieron, sin pensar en lo que estaban a punto de ver. El otro equipo, por su parte, puso una caja negra sobre el tubo, conectándolo al generador antes.

“Con esto bastará, ttebayo” Naruto se limpió el sudor de la frente. “No tenemos mucha batería, así que hay que presentárselo directamente a Iruka-sensei. Seguro que ganaremos la mejor nota este año”

“Si…” Sasuke se encontraba muy ocupado enviándoles una mirada de odio condimentada con celos a los Hyuuga, que montaban su exhibición de una crema bloqueadora de sol completamente natural. Los dos se encontraban babeando por su novio, algo que no le hacía ni pizca de gracia. Apretó los puños pensando en la mejor forma de cargárselos. Una mano posándose en su espalda lo detuvo. “Nii-san”

“No te muestres así, los celos no son un buen espectáculo para nadie. Especialmente para quien está haciendo la escena” le susurró el Uchiha mayor al oído. “Cuando veas a otros observando a tu hombre, recuerda que eres tú quién lo posee y que los demás pueden mirar todo lo que quieran, pero nunca lo tendrán” se apartó un poco del tieso pelinegro. “¿Entendiste, otouto?”

“Yo… ehhhh…”

“Ohayo, Itachi-san, dattebayo” el rubio se le acercó, saludándolo como si nada. Fue en ese momento que vio a su novio, rígido como un palo. También estaba pálido como un fantasma. “¿Uh? ¿Y a él qué le pasó?”

“Creo que mis palabras le calaron un poco” dijo el mayor con un tono burlesco. Le sonrió con ganas. El joven sería la pareja perfecta para su hermano, no habían dudas acerca de eso. Nadie había hecho sentir a su pequeño así. “Quería observar su proyecto de ciencias, Nagato dice que es sumamente interesante. Incluso está pensando en una fabricación a nivel industrial… si es que algo aquí puede llamarse industrial.”

“Bueno, estamos reservándolo para Iruka-sensei, pero…” se apartó. “Mira si quieres”

“Muchas gracias” metió la cabeza dentro de la casa, presionando el botón para encender la linterna. Su sorpresa era de esperar, hace mucho que no se veía una cosa así. Un auténtico artefacto traído de un pasado mejor. En verdad… magnifico. “Ya… ya veo. Entiendo por qué Nagato está tan interesado en este proyecto. Buen trabajo, chicos. Seguro que fue muy difícil hacerlo.”

“No tienes ni idea” Naruto sudó había tardado años en encontrar un artefacto en un estado de conservación lo suficientemente bueno como para hacerlo funcionar o entender su interior… además de una buena colección de otros especímenes. “Lo bueno es que lo logramos”

“Estoy ansioso por ver lo que lograrán luego… ¡quizás reparen un auto!” una gota de anime cayó por sus cabezas, sintiéndose atrapados. Eso ya lo habían hecho… pero no tenía que saber. La comadreja continuó mostrándose feliz, ignorante de su culpabilidad. Entonces notó algo por encima de su hombro. “Opps, ahí viene Iruka. Nos vemos”

“Nos… vemos” el rubio bajó la mano muy tarde, justo cuando el maestro estaba delante de él con una tablilla. Necesitaba una calificación perfecta para pasar y graduarse de una vez, para el viaje de graduación que planeaba con Sasuke…

“A ver, ¿Qué me has traído este año?” el delfín rodó los ojos. “Espero que sea mejor que el año pasado” parece que todos pensaban lo mismo, su proyecto del año pasado apestaba. “Muéstrenme”

“Es una linterna” se la mostró al Umino, que se mostró más que sorprendido por el proyecto. Esto tenía que ser el mejor trabajo de fin de año que había visto, tanto que le permitiría al peor alumno de la clase graduarse, incluso si tuviera notas peores que Naruto. “Funciona con una batería alimentada por este generador. Se carga con la palanca y… violá” le mostró el brillo rejuvenecido. “Luz eléctrica”

“Impresionante…” escribió algo en la tablilla. “Naruto, ¿no crees que estás abusando de Sasuke un poco? Hacer que te arme tu proyecto para…”

“De hecho, el usuratonkachi ya había armado esa antes de que me diera cuenta, yo sólo lo ayudé a comprender lo que hizo con palabras técnicas y planos” todos lo miraron como si estuviera diciendo algo increíble. “Tiene un talento sorprendente con la mecánica cuando está aburrido, sobre todo en las clases de historia.”

“Entonces quizás debería aburrirse más” concluyó Iruka, apuntando algo más. “Muy bien, chicos, los dos tienen la nota máxima” el profesor acarició afectuosamente la cabeza de su alumno. “Lo que quiere decir que sí, Naruto, pasas. Este año te gradúas.”

“¡Genial!” los dos se sonrieron el uno al otro, felicitándose por su hazaña. Ahora nada los detenía en su búsqueda de la libertad… a menos que estuvieran hablando del invierno. El invierno sin duda era su mayor enemigo, uno que aún no podía derrotar nadie en Konoha. “Cuando el verano llegue entonces nosotros…”

“Sí” el pelinegro le dio la mano. “Saldremos sin lugar a dudas.”

-Unos meses más tarde-

“¿Ya tenemos todo lo necesario?” preguntó el Uchiha, desplegando un viejo mapa que había tomado de uno de los viejos libros de historia en la biblioteca. Su compañero asintió, cerrando la puerta del aparato. “Muy bien, con esto será más que suficiente para llegar a Otogakure” señaló el lugar al que se refería. “Era un antiguo puesto de avanzada de los exploradores, pero tuvo que ser abandonado por los Zombienamies. Ahí encontraremos algunas provisiones y un nuevo coche.”

“¿Una carroza de metal antigua?” el rubio comentó, levantando una ceja. “¿Por qué tenemos que cambiar a Kurama por una de esas? Él puede dar mucho más”

“Por si no te has dado cuenta, escasea el combustible. Prefiero reservar el auto para huidas rápidas, como un recurso de emergencia” explicó el mayor. “Una vez que estemos ahí tendremos que capturar caballos. No será difícil, se han reportado manadas salvajes por ahí. Incluso Nagato consiguió su último importe de animales de carga de la zona” frunció el ceño. “Lo que realmente me preocupa son las provisiones y el agua…”

“Si era de los exploradores, la base estaba equipada para soportar incluso ataques de zombies. Dudo que no tengan raciones de emergencia e incluso un pequeño jardín con comestibles”

“Esperemos que sí por nuestro bien” Sasuke abrió su puerta, metiéndose en el auto. “Y que nadie nos reconociera sería genial. No quiero tener a mi hermano persiguiéndonos allá afuera, ni imaginarme el regaño que nos dará si se entera de que salimos.”

“Itachi-san puede ser terrible, ¿no?” el Uzumaki se puso al asiento del conductor, encendiendo el coche. Sus manos se acomodaron en el volante con calma. Se volteó hacia el otro, que le devolvió el gesto. “¿Listo para la diversión?”

“Como nunca” ambos salieron de su garaje improvisado haciendo un agujero en la derruida fachada del lugar. Se acercaron rápidamente a las puertas, que ya estaban abiertas para que los exploradores salieran en sus aparatosas carrozas de metal tiradas por caballos. “Acelera… ¡Acelera!” gritaba Sasuke, al ver cómo intentaban cerrar la puerta. “¡Hazlo!”

“¡Eso intento!” Naruto pisó a fondo, logrando pasar con las justas, una vez afuera bajó un poco la velocidad, no queriendo gastar demasiado combustible. “Pasamos… lo hicimos…” ambos se aplastaron un poco contra los asientos, sorprendidos y con los corazones azotándoles las costillas. “Lo hicimos… ¡los hicimos, ttebayo!” gritó, chocándole las manos a Sasuke y besándola a continuación. “¡Lo hicimos!”

“¡Sí!” iban a festejar a lo grande. Mientras se alejaban, Minato y todos los demás observaban atónitos lo que acababa de pasar. Una carroza metálica muy pequeña acababa de pasar por la puerta… completamente sola. Además no habían visto ningún caballo. Si no supieran que no era posible, hubieran jurado que se estaba moviendo sola…

“¿Qué… acaba de pasar?” preguntó el Hokage, lo que nadie le supo responder. Al menos las puertas ya estaban cerradas, por lo que pudieron tomarse su tiempo para reaccionar. Les tomó menos de una hora identificar a los fugitivos y otra media hora encontrar de dónde habían salido. El rubio estaba sorprendido, ¿Cómo se las habían arreglado un par de jovencitos para hacer todo esto? Fugaku también se hacía la misma pregunta, culpando de todo a Minato. Y mientras los adultos peleaban, Itachi buscaba pistas. Encontró una caja de madera en la pared, de la que sacó un objeto metálico. Revisó las carrozas… ¿eh? “Y yo no…”

“Eh, chicos… chicos” la comadreja se estaba frustrando. Acababa de hallar un agujero en donde iba la llave y ellos no prestaban atención. “¡Chicos!”

“¡¿Qué?!” el joven metió la llave en la cerradura y la giró, encendiendo el auto. Los dos se quedaron observando atónitos.

“¿Repararon un auto?” Minato estaba aún más atónito. Esto tenía toda la pinta de ser uno de los armatostes mecánicos con los que su hijo había llenado la casa últimamente. “¿Cómo demonios lo hizo?”

“¿Cómo se las arregló para regalarle una grabadora a Kushina-san?” el pelinegro movió la cabeza. “Tráiganme provisiones, iré a buscarlos en este coche” unas horas después estaba listo para partir, con Shisui a su costado. Era el único otro auto que tenía combustible suficiente… o no tan suficiente para la travesía. “No importa lo que pase… hermanito… te buscaré… y te traeré de vuelta… lo prometo.”

Notas finales:

¿Qué les pareció? Ellos se escaparon e Itachi los está siguiendo. ¿Los encontrará? ¿O encontrará algo más en el camino? Bueno, espero que les haya gustado. Mandenme sus review si es así!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).