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Le Viol por Tina Black

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Notas del capitulo:

¡Hola! Como todos y todas ya se habrán dado cuenta, el arco de Whole Cake está tardando mas de lo esperado (por los descansos y ya saben como a Oda-sensei le gusta hacerla de emoción) en fin. El motivo de esta actualización es por qué ya no habrá segunda parte... ¡Ah se crean! Por supuesto que habrá segunda parte. De hecho la publiqué el primer capítulo:

Enishi por Tina Black

Sean todos bienvenidos y bienvenidas a la continuación de “Lazos”, pero ojo. Esto no quiere decir que comenzaré a escribir luego, luego. Sólo es para que lo vayan archivando a sus listas de lectura; la continuaré una vez que inicie la saga de Wano. Por el momento solo queda decir que dé mientras estaré trabajando en “Le Viol”. Si ustedes están desesperados por saber en que continuará la historia, yo mas por lo que ocurrirá después de que acabe la saga de Big Mom. Por el momento me despido dejándoles el link de mi segundo fic:

Le Viol por Tina Black

Y claro por cualquier cosa, mi perfil de wattpad:

Nadin Black (@NadiaOrtega3) - Wattpad

Nos leemos pronto. Empecen a estar al pendiente después de que se de comienzo a la saga de Wano (o como los zorolibers dicen, la saga de Zoro, que lo dudo mucho y si es así será opacado por el tal Brook o hasta por Ussop :V) Broma, pero luego si caen mal esos fanboys. Bye, bye.

Después de este comercial continuemos con el fic :V

La tripulación se encontraba caminando en lo más profundo de la cueva. Apenas si se podía distinguir el camino gracias a la lámpara que llevaba Robin –Tal vez debimos traer mas luz... –Se dijo a sí misma al iluminar las paredes del lugar.

-¡¿Tú crees?! –Gritaron con miedo y molestia  Nami, Chopper y Ussop.

-¿Qué se supone que hay en esta cueva...? –Preguntó cansado el carpintero.

-Parece que tiene un pasaje secreto que nos llevará a un tesoro... –Comentó el capitán –Lo que quiero es una gran aventura...

-Este hombre no es feliz si no está la marina cerca u otros piratas buscando pelea... –Comentó con resigno la navegante –Y... ¿Qué clase de tesoro es lo que estamos buscando? –Dijo con una mirada picara al libro.

-No lo sé... –Dijo con una simpática sonrisa el peli negro.

-¡¿Entonces que rayos estás leyendo?! –Le dio un zape en la nuca –Espera... –Comenzó a analizar la situación -¿Leyendo...? ¡¿Leyendo?! –El resto al escuchar lo que dijo Nami, cayeron en la cuenta de que por fin Luffy tenía un libro en sus manos, un libro que estaba leyendo. Todos hicieron una exagerada expresión, claro, a excepción de Robin quien se mostraba mas que feliz.

-Fufufufufufufu...

-¿Cuál es tu plan, Nico Robin? –Preguntó aun con esa graciosa expresión Franky.

-La primera parte de mi pan ya fue efectuado desde hace rato. Y es eso... –Dijo señalando a Luffy –Ahora, mi siguiente plan es saber más acerca de este lugar... –Dijo mientras se adentraba a lo mas oscuro de la cueva.

-¡Ro... Robin! ¡Espera! –Dijo temerosa la navegante.

-Descuida, Nami... –Le dio una amistosa palmada n la espalda el capitán –No va a pasar nada... Según el libro, pronto encontraremos la entrada.

-¿Entonces eso quiere decir que aun no hemos encontrado por completo la entrada...? –Preguntó temeroso Usopp.

-No. –Respondió Luffy con su sonrisa de oreja a oreja.

-Está muy, muy oscuro... Cr... Cr... Creo que me va a dar la enfermedad de “está muy oscuro y tenebroso aquí...” Iré a la salida para... Cerciorarme de que no entre ningún intruso... O algo peor... –Antes de poder siquiera retroceder, fue retenido por el largo brazo de Luffy -¡Lu...! ¡Luffy!

-Piénsalo un poco mejor, Luffy... ¿No crees que esto no pueda ser cierto...? –Volvió a hablar Nami

-¿Y eso qué?

-Qué... Qué...

-Si es por el tesoro, me tiene sin cuidado... Shishishishi...

-¡¡No vuelvas a decir eso!!! –Le dio otro golpe en la cabeza a su capitán –Eso ni de broma lo vuelvas a decir...

-Tiene mucho que no tenemos una gran aventura. Si no hay un tesoro, habrá más lugares los cuales visitar; anda vamos. Yo te cuido...

-Bueno... No sé si sentirme segura o no... –Dijo con una risa nerviosa la navegante.

-Ahora que lo noto... –Dijo Chopper quien iba caminando a lado de Brook. Este por su parte le prestó atención –Veo muy entusiasmados a Luffy y a Robin...

-Ahora que lo dices, Chopper-san... Tienes razón, no había visto tan animada a Robin-san... Eso me llena de escalofríos...  Aunque ya no tenga un cuerpo para sentir la temperatura... Yohohohohohoho... Luffy-san es de un espíritu aventurero, pero Robin-san... Es claro que a ella le gusta mucho investigar la historia y todas esas cosas... Mmmm... –Mientras continuaban en su camino, Robin, quien iba un poco más delante de ellos ahora, vio una pequeña luz a lo lejos. Sin pensarlo fue corriendo tras esa luz, seguido del resto de sus nakamas.

-¡Espera, Nico Robin! –Gritó Franky yendo tras ella –¡Espéranos!

-¡Robin encontró algo! ¡Vamos! –Sostuvo de nuevo la mano de su amiga y corrieron todo lo que pudieron para alcanzar a su nakama -¡Robin! ¡Espera!

-<<Presiento que esto será en vano>> -Pensó Franky al ser el único quien caminaba sin prisa alguna para después sacar un cansado suspiro –Espero que sepa lo que hace esa mujer...

Robin llegó por fin a su destino y se impresionó al ver aquel bello paisaje iluminado por unas luciérnagas y unas extrañas, pero hermosas flores que alumbraban el lugar con un tono azulado –Es...

-¿Qué sucede, Robin-san? Aaaaahhh... –Brook no pudo terminar de hablar al ver el bello lugar.

-¿Qué pasó? ¡¡Wooooooaaaaahhh...!! –Seguido de Chopper.

-¿Ahora qué...? ¡¡¡......!!! –Franky. Usopp llegó chocando accidentalmente con el.

-Ah, discúlpame, Franky... Yo... –Volteó a ver a su alrededor... -¡¡¡Ooooohhh...!!!

-¡¿Y bien qué encontraron?! ¡¡¡WOOOOOOOOHHH...!!! –Luffy.

-Es... ¡¡Es hermoso...!! –Y por último Nami a quien por fin se le había ido el miedo

Y así dio comienzo la “aventura” de los muchachos.

 

[...]

 

Los suaves rayos del sol iluminaron el mirador llegando al rostro de un espadachín que roncaba todo lo que podía, al sentir la tibia temperatura en su rostro, logró hacerlo despertar abriendo con lentitud sus ojos viendo primero al techo, pero en eso, percibió de nuevo ese aroma.  Volteó a ver a su lado derecho y dio un gran sobre salto saliendo de su cama provisional. Una vez que se reincorporó, vio con detenimiento al joven intruso que yacía durmiendo cómodamente.

Zoro se reincorporó del susto y se sentó quedando en frente del muchacho –¿A qué hora habrá llegado...? –Se preguntó rascándose la cabeza. Volteó a ver al pequeño reloj de pared y fue un poco su sorpresa por qué ya pasaban de las nueve de la mañana –Mmm... Cejas de Diana se levanta mas temprano... –Dijo al voltear a ver de nuevo a su camarada. Sin esperar más, decidió por fin despertar a Sanji moviéndolo desde el hombro –Cocinero... Oye... Ya levántate... –Al dar otro pequeño zarandeo, por fin reaccionó el rubio abriendo con lentitud sus ojos o bueno, su ojo derecho el cual estaba visible –Vaya... Por fin despertaste... –Dijo el espadachín cruzándose de brazos.

-Buenos días... –Dijo en un hilo el cocinero al levantarse para después tallarse su ojo descubierto.

-¿Qué haces aquí...? –Preguntó con seriedad el espadachín.

-Yo... –Cuando por fin cayó en la cuenta y recordó que se encontraba en el nido del cuervo acostado en la cama que había hecho su nakama -¡Ah, yo...! –Buscó una excusa, ya que obviamente no quería decirle el verdadero motivo. ¿Qué sucedería si le dijera que tuvo una terrible pesadilla y que además se sentía muy solo y vulnerable...? Es de esperarse que su camarada se riera de él; no quería pasar por esa vergüenza. Por fin encontró las palabras adecuadas para zafarse del interrogatorio –Bueno... Quería agradecerte por la merienda que me dejaste a lado de mi cama... –Sostuvo con fuerza la cobija –Cuando llegué vi que estabas dormido...

-¿Y por qué dormiste aquí?

-El sueño me ganó y decidí dormir aquí... Yo... –Agachó un poco la cabeza.

-Está bien... –Se levantó de su lugar dejando por un instante a un sorprendido cocinero –Como sea... Vamos a desayunar... –Dijo al ponerse su playera.

-¡Ah...! –Al escuchar la voz de su camarada volteó a verlo de reojo para ver que le pasaba. Sanji se intentó levantar, pero el  dolor en su vientre estaba comenzando a molestarlo -¿Sucede algo? –Preguntó indiferente.

-Nada... –Colocó su mano sobre su vientre, acto que se le hizo un poco extraño al peli verde –Yo... –Se posicionó para sentarse ahora sobre la colcha mientras miraba a su nakama. Quería disculparse, pero timidez lo obligó a callar por un instante –Yo... Quería decirte qué... –Zoro por otra parte no entendía muy bien el por qué de ese repentino comportamiento por parte de su camarada. Así que sin mas que decir, dio un suspiro y se acercó al muchacho para darle una caricia sobre su cabeza logrando que Sanji se sonrojara un poco ante la acción del espadachín.

-Anda, alístate... Mientras yo iré a limpiar mis espadas... –Dijo yendo a la puerta.

-Iré a bañarme... Prometo no tardar...

-Pero ya te bañaste ayer y dos veces... –Dijo un tanto extrañado el peli verde.

-...

-Y la segunda vez fue en la noche... ¿Vas a decirme que es lo que está pasando contigo?

-Nada, es solo que tengo un poco de frio eso es todo... –Respondió nervioso –Además... Sabes que yo no puedo aguantar un solo dia sin... –Pero antes de poder terminar su oración, fue acallado una vez que Zoro se acercó y plantó con todas su fuerzas su existir sobre la colcha quedando cerca de su camarada al cual miraba cara a  cara invadiendo su espacio. Sanji al presenciar este acto, se cohibió por la tensión que lo estaba invadiendo.

-Hay algo muy diferente en ti... –Dijo al mirarlo mas cerca a los ojos logrando que Sanji por fin se asustara –Tu no eres así... ¿O es que al fin estoy conociendo tu verdadero yo...?

-No, sigo siendo el mismo... –Intentó voltear a otro lado para no seguir viendo la penetrante mirada de Zoro –No tiene nada de malo bañarse seguido ¿o si?

-Lo es cuando alguien lo hace mas de una vez en un mismo día sin razón alguna...

-Yo... -¡Eh! –Se sobresaltó al sentir como Zoro posó su cara sobre su cuello para inspeccionarlo.

-¿Qué es esto? –Preguntó al tocar la marca que apenas si se lograba ocultar por el cuello de la camisa -¿Por qué tienes esto?

-¡Es...! –Lo apartó con las manos dejando ver su preocupación y tensión a los ojos de su nakama -¡Es la marca de un cigarrillo! Fue durante el combate... ¡De verdad! Fue... ¡Fue en el combate! –Al sentir unas lágrimas asomándose en sus ojos, se levantó de golpe de la cama y se dirigió a la salida, pero claro, siendo perseguido por Zoro.

-¡¡Oye, espera!! –Gritó el espadachín al intentar alcanzarlo. Sanji se dirigía de camino al baño otra vez -¡¡Espera!! –Sanji intentó no voltear a ver ya que quería llegar lo antes posible al baño y quitarse la suciedad que aun sentía que lo invadía. Al no poder sacarse “eso” que lo atormentaba y lo logró callar, esas cosas que le habían dicho de la cabeza, hizo que se tropezara y cayera al pasto, el dolor que lo invadía aun mas lo dejó inmóvil

-¡Oye! –Zoro llegó por fin hasta donde se encontraba su nakama quien yacía aun en el suelo reviviendo por un instante el ataque. Llegó hasta el; en seguida, se agachó para intentar ayudarlo.

 

[*****]

 

Un gran manto de sombra dejó en el suelo a un joven que nuevamente no podía moverse. Si, era claro, de nuevo estaba justo donde comenzaron, aunque esta vez si podía articular un poco sus palabras -¡Kajajajaja...! Miren que tenemos aquí... –Dijo su atacante acercándose al cocinero. Se agachó para levantarlo como si se tratase de una doncella llevándolo a un pequeño montículo tupido de pasto. Lo recostó y acomodó para después lamer como si se tratase de algún dulce las lágrimas que caían en su rostro –Delicioso... En verdad no recuerdo cuando fue la última vez que había gozado algo como esto... Eres mi ángel...

-Déjame ir... –Fue callado por un abrazo de parte de su captor –Por favor, ya es suficiente...

-Yo te diré cuando sea el momento... –Dijo al clavar sus dientes sobre el cuello del muchacho dejándole la marca –Aunque con alguien como tu... –Lo olió con gran deleite –Dudo que sea difícil detenerse... Anda... Vuelve a implorar por tu papí...

-¡Ghh...! ¡Me duele! ¡Detente...!

-Anda pequeño... Grita mas para mi... Si tuviera el poder de hacerte un niño... ¡Ooooohhh...! ¡Serías un gran manjar...!

-¡¡CÁLLATE!!

-Te apuesto a que tus amigos si supieran de esto... –Lamió la herida que hizo -¿Crees que te vuelvan a aceptar? ¿Por qué te dejaron? –Sanji prefirió callar –Eras un inútil... ¿Cuál era tu puesto en ese grupo?

-...

-¿No vas a decirme? –El muchacho negó con la cabeza –Aunque... –Acarició la entre pierna de su presa con gran lascivia –La forma en que peleaste... Me dejó mucho en que pensar... –Se agachó para besar el miembro de su víctima –Tal vez fuiste una gran carga para ellos... –Besó esta vez su ingle dejándole consigo un gran moretón y continuó lamiendo con un inmenso placer la virilidad del cocinero quien estaba llorando desconsoladamente –Si, tal vez fue un error que te integraran a su grupo... –De pronto, sintió unas cálidas gotas caer a su cabeza. Levantó su vista y fue su sorpresa al ver el desconsolado rostro de Sanji quien lloraba aun más –Pero que hermosa obra... –Dijo al admirar aquel rostro lleno de dolor y culpa –En verdad estás lleno de sorpresas, muchacho... Eres tan... –Lo besó con desesperación logrando que casi perdiera el aliento y nuevamente se agachó para terminar de devorarse el miembro de Sanji.

-¡Gh...! ¡Ya no sigas! ¡Ya no! ¡¡¡AUXILIO!!! ¡¡¡¡PAPÁ!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡VIEJO!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡VIEJO!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡AYÚDAME!!!!!!!!!

-¡Eso es...! –Succionó y sacó el miembro de su boca -¡Eso...! Sigue... –Mordió aquella delicada zona logrando herir a Sanji. Como si eso no fuera suficiente, lamió con lentitud la punta haciendo alusión a una paletita para después pasar a chupar el tronco dejando una pequeña marca en este. Mientras hacía esa pequeña labor, masajeó con total lujuria los testículos logrando que el cocinero sacara un ensordecedor  gemido de confusión y culpa –Sigue gritando para mi... –Con toda la calma del mundo pasó sus dedos haciéndole cosquillas  a esas partes para dirigirse al fin a la entrada metiendo el dedo medio seguido de los otros dos y prosiguió a hacer movimientos de vaivén al la  vez que metió de nuevo el miembro del joven a su boca y dejando caer grandes cantidades de saliva, era una escena bastante grotesca.

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!

-Ya no aguanto mas... –Se levantó y le dio una dura bofetada al muchacho para hacerlo llorar mas –Quiero que tu también lo hagas... –Dijo al obligar a que Sanji se incara, ¿Pero como lograría hacer eso si su cuerpo estaba paralizado? Fácil... Lo llevó hasta un árbol de tamaño mediano. En seguida, Kurohige se quitó el paliacate que llevaba en la cabeza y lo utilizó para amarrar las muñecas del chico y después amarró el resto de la tela a una fuerte rama a modo que Sanji quedara a la altura de su cadera –Ahora es tu turno... –Dijo el pirata ya desesperado por sentir el calor de la boca del cocinero. Sanji por otra parte, volteó a otro lado, pero sintió una enorme y tosca mano agarrando sin cuidado su mentón y lo obligó a voltear para ver el gordo y gigantesco trozo de carne que iba colgando entre las piernas de su enemigo –Todo esto... –Lo sostuvo ahora de la nuca haciendo que el rostro de Sanji se restregara al miembro de Kurohige –Entró tantas veces... Ahora es momento de que lo disfrutes... Es tu recompensa por ser un buen niño...

-No... –Hipeó e intentó hacer un esfuerzo por quitar su cara de ahí

-¿No lo quieres?

-No...

-Te va a gustar... Ya lo verás. Anda...

-No quiero...

-No creo que te guste verme enojado, muchacho... -Dijo ya perdiendo la paciencia.

-No quiero... - Se separó por fin -No quiero... ¡¡¡¡NO QUIERO METER ESA MIERDA EN MI BOCA!!!! -Recibió como respuesta un gran golpe en su ojo izquierdo solo para incrementar tanto el dolor como el gran moretón pasando de ese tono morado a negro. Esto no se lograba distinguir gracias al fleco que lo cubría.

-Te lo voy a decir una vez mas... ¿Lo vas a probar o no? -Preguntó cerrando el puño con mucho coraje.

-... -Lo miró con súplica.

-¿Qué esperas...?

-... -Sin salida alguna, nadie quien pudiera ir en su ayuda, estaba completamente solo y sintiéndose una basura y mas por lo que estaba a punto de hacer, algo del cual jamás se iba a perdonar; comenzó por juntar sus labios a la cabeza del pene y después abrió un poco la boca para metérsela.

-Eso es... Ahora chúpalo... -Dijo con una sonrisa el pirata. Y dicho y hecho, Sanji comenzó a dar unas pequeñas lamidas a la cabeza, esos movimientos que hacía con su lengua eran tan suaves y excitantes que Kurohige comenzó a acariciar los cabellos del cocinero -Si... Si... Continua así... -Pero Sanji se detuvo -¿Qué sucede? ¿Por qué te detienes?

-No quiero hacer esto... -Dijo haciendo un gran esfuerzo por no repetir -No quiero... -Sacó un seco eructo en señal de querer vomitar, pero si lo permitía, el obeso hombre lo torturaría como hace rato, aunque prefería recibir una connotación de golpes y patadas que tener que meterse un asqueroso y sucio pene en su boca -Por favor...

-Si haces que logre venirme, te dejaré ir... ¿Qué te parece...? -Sanji declinó la oferta agachando y negando con la cabeza -¿No? -Se agachó para verle a la cara -¿Sabes lo que pasa cuando un niño no obedece a sus mayores...? Dijo con una sonrisa burlona tomando el rostro del joven desde el mentón -¿Ves esto? -Dijo sacudiendo con su otra mano su falo -Está muy duro... Y no se para así con cualquiera... Solo a los que considera muy especiales. Y tú resultaste ser el elegido... Deberías sentirte halagado... Yo no lo hago con cualquiera... -Restregó su nariz al sedoso pelo del rubio -Son muy contados estos encuentros... Pero jamás, jamás había durado un encuentro por tanto tiempo... En verdad eres muy afortunado... No llores... -Dijo al notar de nuevo las lágrimas caer. Con su pulgar, retiró las grandes gotas de dolor y tristeza que invadían el rostro de Sanji -Si no lo haces... -Tomó de inmediato el miembro del cocinero con total brusquedad -Sufrirás mucho...

-¡¡Aaaaggghhh...!! -Intentó levantarse, pero su cuerpo aun no recobraba fuerzas -¡¡¡Nooooo!!! ¡¡¡DÉJAME IR!!!

-No, no, no... Primero lo primero... Dijo con canturreo y apretó un poco mas al falo del cocinero.

-¡¡¡¡YYYAAAAAHHH...!!!!

-Dilo... -Ahora apretó sus testículos con mucho mayor desquite.

-¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAGGGGGGGHHHHHHHHHH.......!!!!!!!! ¡¡¡¡¡LO HARÉ, LO HARÉ, LO HARÉ...!!!!! -Gritó con mucha desesperación y con miedo de que en cualquier momento le reventarían los testículos -¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡YA BASTA!!!!!!!!!!

-Perfecto... –Dejó por fin la virilidad de su enemigo y se levantó arrimándole con total descaro su miembro en la cara del muchacho.

Al tener el asqueroso falo sobre su cara y sin importarle ya lo que se vendría después, pero de algo era seguro; no quería probar de nuevo esa horrible cosa y mucho menos sentir los fluidos que estaban amenazando con escapar, una pequeña parte de sus fuerzas llegaron como una especie de chispa y como acto, mordió con gran rabia el miembro del pirata con las intensiones de arrancárselo sin importarle si se bañaría de sangre.

Kurohige reaccionó de un salto y gritó del dolor, agarró con ira el cuello del cocinero para intentar detenerlo, pero Sanji se trababa mas a la mordida como un lobo luchando por su dignidad. Cuando ya sentía que le estaba faltando mucho aire, dio un último mordisco tan fuerte que logró que Barba Negra lo soltara, Sanji por fin lo soltó escupiendo consigo algunas gotas de sangre y líquido pre seminal. Kurohige cayó de espaldas al suelo y se encogió para intentar reprimir el intenso dolor que le provocó el cocinero.

Cuando al fin pudo recuperarse, se levantó lentamente mostrando una temible mirada que hizo que Sanji se estremeciera del pánico; hizo un esfuerzo por soltarse de la tela que lo tenía prisionero, pero su cuerpo apenas respondía, se distrajo tanto que no se dio cuenta cuando el mayor ya se encontraba frente a el tronándose los nudillos, al ver la sombra de su atacante invadiéndolo, levantó la vista con mucha inseguridad para encontrarse con ese horrible rostro lleno de impotencia y rencor recibiendo un gran puñetazo en el estómago logrando que se rompiera la rama que lo sostenía y cayera al suelo.

 –Te lo advertí... Ahora me va a conocer... –Decía un mal nacido observando sin piedad alguna a un pobre muchacho implorando con unas enormes lágrimas en sus ojos deseando morir para ya no seguir sufriendo esto y lo que aun le faltaba por experimentar.

 

[*****]

-¡Zoro, no! –Se cubrió con sus brazos temiendo ser atacado por el mencionado en cuanto a este, lo dejó un tanto extrañado por el comportamiento que ahora tenía su nakama.

-Co... Cocinero... –Se inclinó para tomarlo de los hombros y con ello darle un pequeño masaje para poder calmarlo –¿Estás bien? –Al escuchar la voz de su nakama, regresó en si y poco a poco se fue descubriendo la cara para mirarlo. Se levantó para intentar respirar y recuperar la calma –Te ves muy pálido...

-Estoy bien... No te preocupes, iré a darme un baño, tal vez con eso se me quite... –Se levantó por fin de su lugar yendo en dirección al baño, pero fue retenido de la muñeca.

-Oye... –Habló con un tono frio -¿Por fin me dirás lo que sucede?

-Yo... –Recordó las palabras –Yo... –Una pequeña lágrima estaba asomándose –No... No... ¡No puedo! –Deshizo el agarre sin brusquedad, pero se fue corriendo a toda prisa como pudo dejando a un espadachín ya preocupado por la extraña conducta que dejaba notar su camarada.

Después de un pequeño rato, Sanji estaba listo para preparar el almuerzo ue esta vez sería un omelet con queso. Salió de la cocina para llamar a Zoro quien estaba terminando de limpiar sus espadas -¡Ya está listo el desayuno! –Gritó con una sonrisa.

-Ya voy... –Zoro se levantó dejando las espadas en el jardín y se dirigió a la cocina donde lo aguardaba un cocinero con una linda, pero apagada sonrisa. Al notar esto, se sonrojó al ver aquella dulce carita que ocultaba aquello que lo atormentaba. Algo que parecían ser unas cadenas lastimando cada rincón de sus cuerpo y conectadas a un collar. Una larga cadena que era sostenida por su agresor quien ahora se encontraba en alguna isla saqueando y destruyendo aldeas sin poder este quitarse de la cabeza al cual maravilloso ángel le había arrancado sin piedad sus alas junto con su alegría y sus esperanzas.

-Siéntate, en un momento te serviré un jugo de mandarina. –Zoro no dijo nada simplemente se sentó y esperó a que el cocinero llegara con los jugos y se sentara comer con el –Espero te guste... Quería hacer algo diferente ya que estuvimos comiendo mucho pescado.

-¿Estuvimos? –Replicó –Tu no has comido nada... –Dijo con autoridad regañando al cocinero –De por si eres un tallarín con patas, si no comes nada te romperás o tal vez el viento te lleve... No sé cualquiera de las dos.

-“Ja, ja, ja... Muy gracioso” –Dijo con sarcasmo el cocinero –Tengo mi plato así que no tienes que molestarme mas...

-Mas te vale comer... Cocinerucho... –Dijo al darle el primer bocado a su desayuno.

-¿Estás...? –Se quedó callado mirando con atención a su nakama mientras que este lo miraba con ojos retadores -¿Preocupado por mi...? –Preguntó ilusionado mostrando de nuevo esa sonrisa llena de esperanza. Mientras que Zoro respondió atragantándose con su bocado al ver esa escena -¡Ah, déjame ayudarte!  -Dijo el cocinero levantándose rápido y yendo con su colega para darle algunos fuertes golpes en la espalda que lo ayudarían a escupir el bocado cayendo este al suelo –Ten... –Le dio de inmediato el vaso y el espadachín lo tomó para beberlo con desesperación y para así quitarse el susto -¿Estás mejor?

-Creo que si... –Dijo recuperándose y viendo de nuevo a su nakama quien mostraba una expresión de preocupación, un gesto muy tierno de su parte -¡¡Ya deja de hacer eso!! –Gritó con una cara graciosa y ruborizada.

-¿Pero de qué hablas? –Preguntó confundido.

-¡Ve a sentarte y come!

-Pero...

-¡Come!

-E... Está bien... –Dijo regañado sentándose a su lugar. Cortó un trozo de su desayuno, pero antes de poder dar el primer bocado, miró con mas atención la textura, el color y percibió el aroma del omelet, algo lo estaba haciendo sentir mal, unas nauseas estaban amenazando con su sistema. Comenzó a sudar un poco ya que el aroma de la comida estaba reviviendo el suceso. Zoro por otra parte, estaba comiendo sin ganas ya que su omelet sabía a cartón y el jugo no tenía ese dulce y natural sabor que lo distinguía.

-<<Está esforzándose por hacerme de comer... s lo menos que puedo hacer por el>> -Pensó al darle otro bocado a su alimento –En verdad... Deberías comer un poco más cejas... ¿Cómo es posible que siendo el cocinero no coma nada? <<Y no pruebe nada antes de servir la comida>> -Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar un extraño sonido saliendo de la garganta de Sanji quien estaba aguantando las ganas de vomitar; decidió mejor levantarse de su lugar y salir de la cocina, pero antes de poder llegar al baño, el mal estar le ganó y devolvió en el jardín. Sin percatarse de haber ensuciado una de las espadas.

-No... –Dijo entre tos. Así que se reincorporó, levantó la espada y se la llevó al baño para limpiarla.

Zoro salió de la cocina para ver que era lo que estaba pasando con el cocinero, pero no lo vio por ningún lado, mas que la mancha de saliva y dos de sus espadas. -¿Qué está pasando con el? ¿Eh? Mi espada... ¿Dónde está? Debo saber que rayos está pasando con ese hombre...

Notas finales:

¡Hola! Como todos y todas ya se habrán dado cuenta, el arco de Whole Cake está tardando mas de lo esperado (por los descansos y ya saben como a Oda-sensei le gusta hacerla de emoción) en fin. El motivo de esta actualización es por qué ya no habrá segunda parte... ¡Ah se crean! Por supuesto que habrá segunda parte. De hecho la publiqué el primer capítulo:

Enishi por Tina Black

Sean todos bienvenidos y bienvenidas a la continuación de “Lazos”, pero ojo. Esto no quiere decir que comenzaré a escribir luego, luego. Sólo es para que lo vayan archivando a sus listas de lectura; la continuaré una vez que inicie la saga de Wano. Por el momento solo queda decir que dé mientras estaré trabajando en “Le Viol”. Si ustedes están desesperados por saber en que continuará la historia, yo mas por lo que ocurrirá después de que acabe la saga de Big Mom. Por el momento me despido dejándoles el link de mi segundo fic:

Le Viol por Tina Black

Y claro por cualquier cosa, mi perfil de wattpad:

Nadin Black (@NadiaOrtega3) - Wattpad

Nos leemos pronto. Empecen a estar al pendiente después de que se de comienzo a la saga de Wano (o como los zorolibers dicen, la saga de Zoro, que lo dudo mucho y si es así será opacado por el tal Brook o hasta por Ussop :V) Broma, pero luego si caen mal esos fanboys. Bye, bye.


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