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Nacido para conocerte por DMOll08

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Notas del capitulo:

El próximo capítulo ya es el último. No quiero extenderlo más.

Gracias a quienes me han leído, por sus votos y comentarios. Me animaron bastante ?

 

 

El amor destinado

 

 

 

XI

 

 

 

 

 

Shiro se encontraba en la sala sentado junto a Matt. Le gustaba pasar tiempo con el omega. Hablaban de varias cosas. Se sentía libre de hablar sobre sus proyectos a futuro.

En ellos se incluía Matt, pero Matt aún no lo sabía. Devia buscar una forma de decirle. Decirle que quería estar con él.

- Después de la graduación quiero ir a algún lugar.

Matt escuchaba a Shiro.

Veía el anochecer por la ventana. Le daba una sensación extraña. Shiro en su casa y el sentado a su lado escuchándolo.

- ¿Quieres venir conmigo? - preguntó. Esperó ansioso la respuesta de Matt.

Le pillo por sorpresa la pregunta del mayor. Matt sonrió.

- Si, me gustaría ir.

Shiro relajo la espalda. Luego de todo lo ocurrido por fin hablaban con normalidad e incluso estaba en su casa.

- ¿Te gustaría ir a algún lugar en especial?

Matt pensó en ello. No tenía algo como un lugar especial, tampoco planes para las vacaciones y su familia no organizo nada. Tal vez sus padres tendrían algo en mente.

- Quizá la playa.

- Entonces iremos a la playa.

- No es necesario, debe haber algo que tú quieras hacer- Matt lo miro nervioso. Apenas unos días atrás empezaron a salir. Shiro era demasiado atento y complaciente. No tenía la menor idea de cómo ser recíproco.

- ¡La pizza llego! - Pidge corrió de la sala, salió a la terraza por la pizza.

Su madre camino tras ella sacando el dinero de su monedero.

- ¡Katie! - llamo a su hija.

El padre de Matt estaba sentando en el sofá al otro extremo. No parecía realmente interesado en Matt y Shiro. A su edad esas cosas eran bastante obvias.

- Shiro ¿Te quedaras a cenar?

Matt nervioso miro a su padre. El hombre le sonrió.

- Por mi estaría bien- aceptó.

Matt ahora dirigió su mirada a Shiro. No pensó que aceptaría la invitación de su padre.

- ¡La pizza está aquí! - grito Pidge sentándose en la mesa. Abrió la caja, pero su madre la cerro.

- Espera que todos se sienten- la reprendió.

- Oh, bueno.

Extrañamente parecían una familia. Shiro no se sentía ajeno a ellos. Lo trataban como uno de los suyos. Se sintió feliz.

Todos terminaron de cenar. Pidge salió a tirar la basura, sus padres se encargaron de limpiar el resto.

Matt se ofreció a ayudar, pero sus padres no lo dejaron.

-Ve con Shiro- le guiño un ojo su madre.

Su padre solo rio bajo.

Hizo caso a sus padres, salió con Shiro a la terraza, el mayor estaba a su costado.

El mayor miraba el cielo. Le gustan las estrellas.

- Que rápido pasa el tiempo- dijo de repente.

Matt se apoyó en la pared. Quería saber que intentaba decir Shiro.

- Un año parece mucho, pero al final es muy poco- continuó.

Matt percibía un deje de melancolía en la voz de Shiro.

Shiro siempre parecía feliz y amigable. Imperturbable. A Matt le constaba que no era así. Shiro la tuvo difícil. Si ha llegado hasta donde esta fue por esfuerzo. Todo lo logro por sí mismo. No era por que fuera un alfa. Shiro demostró que podía brillar por su talento y no por si jerarquía. Supo dejarse ver en un mundo competitivo e incluso teniendo el potencial que poseía no se mofaba de ello. Generoso y amable. Aconsejando y escuchando. Hecho para ser un líder.

- Cuando este en la universidad no nos veremos mucho- la voz de Shiro sonó triste.

Matt se acercó más a él dejando que sus brazos se tocaran.

- Si, ahora estarás en la universidad.

- Por eso quiero que pasemos las vacaciones juntos.

Los ojos del castaño se iluminaron.

El "juntos" rodó por su cabeza.

- ¿Juntos?

- Si, juntos.

Matt rio nervioso.

Shiro se tensó.

- Realmente le gustas a mis padres, también a mí.

Shiro se ruborizó.

- Es bueno ganarse a la familia.

Matt dejo de reírse. Alzo la vista para toparse con los ojos afectuosos de Shiro.

Shiro tomo su mano.

- Quiero quedarme contigo.

- Si, yo también.

 

 

 

***

 

 

 

El lunes por la mañana Lance tomo el autobús cuarenta minutos antes de lo acostumbrado. Su madre se levantó a duras penas para ayudarle con el desayuno. Lance le hablo sobre que quería presentarle a su pareja. Hablo de lo maravilloso y bonito que era esa persona. Su madre solo asentía ante la clara felicidad de su hijo.

El autobús estaba casi vacío. Ningún estudiante. Lance miro la hora en su móvil.

6:05

Tardaría veinte minutos en llegar y si corría lograría recoger a Keith quince minutos antes de las siente y juntos caminarían a la escuela.

"¡Como una pareja!"

Se sentó en un lugar cerca de la ventana. Todo le parecía más alegre. Su corazón latía jovial víctima del amor. Estaba enamorado. Sonreía como idiota mirando por la ventana. Joven, estúpido y enamorado.

Corrió hasta llegar al edificio de apartamentos. Subió por las escaleras emocionado. El clima le parecía increíble y el aire de la mañana golpeaba su rostro.

Golpeo la puerta.

Se escuchó algo caerse y la voz de Keith maldiciendo.

- ¿Keith?

La puerta se abrió dejando ver a Keith. El chico saco su cabeza y sonrió.

- Buenos días- saludo Lance.

- Buenos días- lo dejo entrar.

Lance entro. Ahora el lugar parecía más iluminado y lleno de vida. La semana pasada ayudó a Keith a limpiar el lugar y tirar cosas que no le servían. Pintaron las paredes y organizaron todo. Ya no lucia como un lugar pequeño y sombrío, incluso se veía más grande.

- Escuche que algo se rompió ¿Estas bien?

- No es nada- Keith barría algo -Llegaste temprano.

- Es para que vayamos juntos a la escuela- Lance lo abrazo para besarlo - ¿No te gusta?

- No es eso- Keith también lo beso. Dejo que sus labios se encontraran un largo rato. -Quería hacer algo de desayunar para ambos.

- ¿En serio? - dijo Lance feliz. Keith le haría algo de comer. Eso lo ponía feliz. - ¿Qué es?

- Se quemó...- Keith se encogió de hombros apenado -Estaba bañándome, pero creí que no se quemaría, lo que se cayo fue un vaso que tire cuando trate de quitar la sartén del fuego.

- ¿Te has quemado?

- No- negó. -Solo estaba muy caliente.

- Podríamos comprar algo de comer en el camino.

Keith termino de vestirse. Peino su cabello para verse "presentable". Salió del apartamento junto con Lance. Caminaron todo el trayecto tomados de la mano. Conversaban de cosas triviales y sobre la escuela. Keith sonreía. Estaba feliz. Al fin tenía a alguien que le seria incondicional. Rozo la marca de Lance en su cuello, se estremeció al recordar la promesa de Lance.

Toda una vida. Todo el amor que podía ofrecerle.

De camino a la escuela compraron algo. Lance insistió en pagar todo, Keith prefirió pagar su parte. Lance siempre quería comprarle todo lo que él quisiera, ya le había dado muchos regalos en menos de un par de semanas a ese paso terminaría con su pequeño apartamento lleno de regalos y sin espacio para él.

El día aconteció con el típico ajetreo de las clases. Estudiantes, maestros, voces llenándolo todo. Cuando un maestro salía lance se levantaba e iba junto con Keith. Todo el mundo ya era consciente de la relación entre ambos. No lo podían esconder. El amor es algo que no se puede ocultar.

Keith incluso había conversado con Hunk y Pidge, les había agradado.

Al final de la clase Hunk y Pidge invitaron a lance para ir a una nueva heladería que quedaba a unos diez minutos de la escuela. Lance rechazo la invitación, aun así, acordó que saldrían el fin de semana e incluso pensaba llevar a Keith. Arrastrado de ser necesario, pero lo llevaría. Pensaba pasar el resto de la tarde y fin de semana con Keith. Haciendo de todo. Andando desnudos por el apartamento, teniendo sexo, comiendo y luego podrían dormir acurrucados.

Keith andaba por el pasillo. Quedo de verse con Lance después de la ultima hora, pero el moreno se había puesto a hablar con sus amigos. No se le daba bien conversar con las personas y no sabría qué hablar con ellos. Opto por esperar fuera a Lance.

Leía los carteles pagados a la pared. Eventos y más eventos.

- Esperaste mucho.

Sintió como unas manos fuertes y varoniles lo tomaban por detrás rodeándolo en un abrazo amoroso.

Lance beso la cabeza de Keith. Olía bien. Como un dulce.

- No mucho- Keith se dejó abrazar.

Lance hundió su cabeza en el cuello de Keith besándolo.

- Podríamos ir a comer a algún lugar o comprar algo para comer y llevarlo.

Keith lo pensó un poco. Sólo deseaba pasar la mayor cantidad de tiempo con Lance.

- ¿Vamos a mi apartamento?

- Oh, si- Lance rozo su entrepierna en la espalda baja de Keith.

- Comeremos y luego haremos eso.

Al igual que la mañana fueron juntos a comer.

Llegaron y subieron las escalaras abrazados y riéndose. Lance no quería soltar a Keith, le daba besos por todas partes.

-Debo sacar la llave- dejo Keith tratando de hablar entre los labios de Lance.

Lance no lo soltaba.

- ¿Dónde está?

-En mi mochila.

Lance se apartó un poco, no lo suficiente dejando espacio para que Keith lograra sacar las llaves, lo abrazo por la cintura, Keith abrió la puerta y entraron. Lance llegaba a ser demasiado empalagoso, Keith no, pero se dejaba querer. El sexo entre los dos era bueno. Lograban complementarse de muchas maneras. Por momentos Lance se sorprendía de lo lascivo que podía llegar a ser Keith. Le montaba unas cabalgatas increíbles y al final quedaba tendido sobre la cama mientras Keith trataba de que se le pusiera dura de nuevo. Siempre lo lograba y terminaba montado otra vez sobre él.

Lance lo tomo entre sus brazos cargándolo, Keith se aferró a él. El omega dejaba un rastro de besos en el cuello de su compañero.

- Llévame a la cama- pidió dando una ligera mordida a la bronceada piel de Lance.

- ¿Y luego? - preguntó Lance en tono coqueto.

- Luego quiero que me folles.

- ¿Que te empotre contra la cama?

Keith lamió el cuello del alfa.

- Si...- dijo en un jadeo.

Lance dejo al omega sobre la cama. Lo observó por unos segundos. Los ojos del chico brillaban por la excitación. Parecía que llevaban toda una vida juntos y no solo un par de semanas. Lance se colocó sobre Keith.

Keith soltó un gemido al sentir como Lance yacía sobre él.

- Es una posición muy conveniente ¿Por qué no te subes sobre mí?

Keith abrió los ojos. Alzo la cabeza para ver a Lance que lo veía embelesado.

- ¿Sobre ti? - preguntó.

- Si- Lance se sentó sobre la cama. Coloco una almohada detrás de su espalda y sonrió con picardía. -Ponte sobre mí.

Keith obedeció. Ya antes lo habían hecho en eso posición y Lance siempre terminaba tan profundo dentro de él que sentía como si fuera a morir de puro placer.

- Bien...

Lance lo ayudo a desvestirse. Vio el cuerpo desnudo sobre él.

Lance palpo los muslos de Keith.

Keith gimió cuando Lance pellizco uno.

Él moreno busco la hendidura. Quería juguetear un rato con el chico. Keith tendía a desesperarse fácilmente si no era complacido cuando su cuerpo lo exigía. Lance metió primero un dedo para comprobar que Keith estaba listo. Su dedo se deslizó, sintió el suave y cálido interior.

Keith liberaba cortos y bajitos gemidos.

Desabrochó su pantalón dejando expuesta su erección.

- Lo has hecho bien- su voz ronca por la excitación llenaba los oídos de Keith -Eres asombroso- decía lamiendo los pezones color chocolate.

- Por favor...

Lance entendía que un "por favor" de Keith durante el sexo significaba "Métemela ya o te hare un berrinche". El tampoco deseaba resistirse un segundo más. Necesitaba estar dentro de Keith como el aire para vivir.

Lance tomo una almohada y la coloco detrás de la cabecera en la cama. Así por mucho que se moviera nadie podría oírlos.

- Bien- beso los tiernos labios del pelinegro. -Levanta la cadera un poco.

Keith obedeció. Levanto la cadera y se alzó tratando de mantener el equilibrio.

Lance lo ayudaba sosteniéndolo por los muslos así Keith no se caería y lo ayudaría a subir y bajar.

- Voy a caerme- se quejó Keith.

- No, no voy a dejar que te caigas- lo tomo con más fuerza de los costados. Dejó su mano derecha sujetando por los muslos a su compañero y la mano izquierda la dejo sobre la cintura de este.

- ¿Ya? - insistió.

- Sujétate de la cabecera- pidió Lance -Así tendrás de donde sujetarte.

Keith extendió sus brazos obedeciendo a Lance. Se agarro de la cabecera.

- Ahora baja las caderas.

Lance podía ayudar a Keith a descender y penetrarlo más fácilmente, tenerlo por los muslos le ayudaría a controlar la profundidad de las penetraciones, además Keith podría subir y bajar las caderas para estimularlo más.

Sintió como Lance lo llenaba por completo deslizándose en su interior. Soltó un gemido al sentirlo duro dentro.

- Más- rogo.

- No todavía no....- mordió el cuello de Keith.

Keith gimoteo. Lo mordía y penetraba al mismo tiempo. Su cabeza se nublo por un instante.

- No, no....- chillo.

- Se un bueno chico.

Keith mordió sus labios.

Lance empezó a embestirlo.

- No vayas a soltarte.

El pelinegro asintió. No quería caerse. Quedaba en cuclillas sobre Lance.

- Vamos...- gruño -Hazlo por ti mismo.

- ¿Como? - preguntó entre jadeos.

- Sube y baja las caderas- la voz de Lance término en un suspiro.

Keith lo hizo. Subió y bajo las caderas. Lograba sentir que tenía el control de su placer y el de Lance.

- ¿Lo sientes? - Le hablo Lance al oído. El aliento caliente le erizo la piel.

- Si, puedo sentirlo.

- Que olor tan sexy- Lance aspiro el aroma. -Vamos, muévete.

Movió las caderas tal y como Lance le indico. Lo sentía entrar y salir de su interior. El calor deslizarse y hundirse dentro. Jadeaba, el sonido de la cama y el golpe sordo de la cama contra la pared se sujetaba de la cabecera para mantener el equilibrio y ayudarse su vaivén.

- ¡Se siente increíble! - grito Keith.

Lance gruño. Keith lo apretaba en su interior.

-Si, siente increíble.

Se unieron en un beso apasionado. Keith seguía sus movimientos frenéticos. Las embestidas profundas.

Lance se vino dentro. Keith gimió al sentir su propio placer. Se dejo caer sobre Lance. Sentía sus manos entumecidas y sus caderas empezaron a doler.

-Increíble...- dijo Lance en tono cariñoso.

Se acurrucaron juntos y durmieron. El resto del fin de semana se la pasaron juntos haciendo y desasiendo como se les venía en gana en el pequeño departamento. Eran solo ellos dos y con eso les bastaba.

 

 

Notas finales:

¡Gracias por leer!


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