Un hombre indomable
III
Lance se encontraba ocupado con sus labores como delegado de clase, las actividades se llevaban gran parte de su día, hacerlo le relajaba de alguna forma después de todo no deseaba pensar mucho, sobre todo porque lo único que cruzaba por su cabeza era el rostro de Keith y su inolvidable aroma de omega. Siguió con lo suyo alejando los repentinos pensamientos sobre Keith. Pidge le ayudaba a repartir el resto de los documentos y acomodaba unos cuantos en otra carpeta.
- Es todo- dijo Lance tomando la carpeta que le ofrecía Pidge.
- ¿Y Hunk? - preguntó la chica ante la ausencia de su amigo.
- Dijo que iría por algo de comer- respondió Lance guardando la carpeta en su mochila.
- Iré a verlo, yo también quiero algo- salió la chica del aula.
Lance se quedó en el aula, el maestro no iba a asistir y era las dos horas siguientes de la clase, pero había enviado un correo con ejercicios que debían resolver.
Lance había notado desde la primera clase la ausencia de Keith, el pelinegro llevaba faltando a clases desde hace más de una semana. Incluso aunque trataba de fingir que aquello no le importaba no lograba sacar de su cabeza el momento que compartieron ese día.
- Que conveniente- frunció el ceño sacando un marcador de su mochila. Como delegado de la clase su labor era encargarse de ciertos asuntos y entre estos se encontraba tratar de encargarse de sus compañeros y ser él quien copiara los ejercicios en la pizarra para que el resto los copiara.
- Debí haberles dicho que se quedaran...- pensó mientras escribía las instrucciones del primer ejercicio.
Pidge junto a Hunk entraron escondiendo comida entre su uniforme. Pidge soltó una risita al ver a Lance anotar los ejercicios.
- Te trajimos algo- le guiño un ojo Pidge.
- Comida, mucha comida- siguió Hunk detrás de la chica.
- El profesor no asistirá, pero dejo unos ejercicios para que resuelvan y los entreguen mañana, son los que estoy anotando en la pizarra- anuncio a la clase.
Los estudiantes protestaron para finalmente resignarse. No ha muchos les gusta la física.
- Dos horas sin nada que hacer...- se reclinó Hunk sobre su silla.
- Yo soy más lista, lo haré rápido.
- Pásame los que no pueda hacer- pidió Hunk.
Mientras anotaba los ejercicios Lance pensó en Keith, se preguntaba si la ausencia de este tenía que ver con lo ocurrido esa vez, apretó el plumón entre sus dedos, lo que paso días atrás lo mantenía con la cabeza en las nubes. Llevaba días de esa manera, sobre todo porque Keith no se presentó a clases y nadie parecía enviar un justificante de inasistencias, como si a nadie le importará salvo a él.
- Que fastidio...
Keith caminaba junto con Shiro por los jardines de la escuela.
- ¿Has tomado los supresores? - preguntó el mayor.
Keith miraba sus pies sin mostrar mucho interés en la presencia de Shiro.
- Si, pero no funciona conmigo- se encogió de hombros.
Su celo no solo le causaba problemas a él sino a los demás y ahora a Shiro quien siempre lo ha apoyado, sin contar que a causa de eso se enredó con Lance.
- Bueno, entonces quizá debas usar algo más efectivo- coloco su mano debajo de su mentón pensando -Ahora que recuerdo conozco a alguien con un celo parecido, le preguntare que supresores usa.
-No es necesario...
- Sino puedes hacerlo por ti mismo puedes pedir ayuda- lo alentó el mayor.
- Pero mi celo solo desapareció- dijo ante la insistencia de Shiro.
- ¿Desapareció?
- Quiero decir, desde que me quedé en casa no volvió, por eso pensé que debía regresar a la escuela.
Shiro se quedó pensativo ante lo dicho por el omega.
- Es extraño.
- Lo sé- murmuró el pelinegro.
- ¿No paso nada más? - cuestiono el mayor.
Keith recordó lo ocurrido con Lance, su rostro se tornó rojo, justo en lo que no quería pensar, un recuerdo veloz de Lance tomándolo entre sus brazos cruzó por su cabeza.
Shiro enarcó las cejas al percatarse de la reacción del chico.
- Lamento si te incomoda, creo que sería mejor si supiera un poco más, quiero decir no es necesario que me lo digas sino quieres.
"Lance"
- Mi cuerpo de repente se puso raro- dijo colocando su mano contra su pecho -Me refiero a como si en un solo momento empezará a sentir muchas sensaciones recorriendo mi cuerpo, no se parecía a ningún otro celo.
- Escuche que un compañero intentó atacarte- dijo mostrando un auténtico rostro de preocupación -Si necesitas algo no dudes en decirme, te dejo, tengo unas cosas que hacer, entra a clases ya faltaste demasiado.
Keith hizo caso al consejo del mayor y camino dirigiéndose a las aulas. Atravesó el jardín, el sol del día le daba directo a la cara así que se cubrió con su mano.
"Lance..."
Se detuvo al pensar en el alfa de piel morena. Su celo estaba extraño, entrar al aula y encontrarse con Lance sería como meterse a la boca del lobo, incluso sabiendo que si seguía faltando tanto a clases terminaría por perder el curso. Soltó un largo y pesado suspiro siguiendo su camino en dirección a las aulas. En la mañana tomo los supresores así que no podía pasar nada, lo que ocurrió ese día fue solo fue debido a que su celo llego en mal momento y víctima de sus instintos primarios se dejó tomar por el alfa. No era como si hubiera desarrollado sentimientos por Lance de un día para otro, solo fue una coincidencia, Lance se encontraba en ese momento, el siendo un omega en celo y Lance un alfa las cosas solo podían tornarse de una forma, un sentimiento de malestar se escudriño hasta su pecho punzándolo. Todo lo que paso en ese momento fue por su celo, los besos y las caricias no eran más que ellos dos siendo arrastrados por los instintos.
- ¡Es ese omega problemático! - escucho una voz a sus espaldas referirse a él en tono burlón.
Solo la ignoro y continúo caminando.
- ¡Oye! ¿no tienes un alfa que te cuide? - dijo otra voz - ¡Si quieres yo puedo serlo!
Ambas voces rieron a carcajadas.
Keith siguió sin siquiera mirarlos.
- Escucha a las personas cuando te hablan- se le acercó por detrás uno de los chicos.
Keith giro para soltar un golpe sobre el rostro del chico, su otro compañero se acercó con obvias intenciones de golpearlo de vuelta.
- ¡Maldito omega! - lo jalo del uniforme arrojándolo contra la pared.
Keith soltó un quejido, se levantó y embistió arrojando a su agresor contra el suelo, el otro lo tomo por detrás cayendo encima de él.
- No te creas muy listo.
Lance anotaba lentamente los problemas con la esperanza de que las dos horas se le fueran rápido, soltaba suspiros pensativo.
- ¿Quién es el delegado de la clase? - interrumpió una chica abriendo la puerta.
- Soy yo- respondió Lance al notar que la chica estaba agitada.
- Uno de los estudiantes de esta clase está peleando con otros en los pasillos, un omega- explicó la chica.
Lance no tuvo que pensarlo mucho para saber a quién se refería la chica.
"Keith... ¿Está en la escuela?" pensó un poco emocionado, así podría hablar con él y aclarar sobre lo que llevaba molestándolo desde hace días. Todo a causa de él.
- Pidge, continúa anotando en la pizarra por favor- pidió a su compañera.
- Esta bien- se apresuró la castaña a tomar el plumón que le ofrecía Lance sin mirarla, este salió detrás de la chica.
Pidge y Hunk cruzaron miradas extrañados.
Hunk negó con la cabeza, pero Pidge entendió todo con más facilidad.
- Supongo que es de esta manera...- continuó escribiendo hasta donde Lance se había quedado.
Lance camino rápido adelantando a su compañera, lograba oler el tenue pero inconfundible aroma de Keith ya no era tan fuerte y aun así llega hasta él, como si lo llamara de forma desesperada. Llego hasta donde Keith estaba siendo detenido por otros alumnos y los dos chicos tenían los uniformes hechos jirones. Lance miro a Keith ignorando al resto.
- ¿Que pasa contigo? - se dirigió a Keith sin prestarle atención a los demás, noto que Keith limpiaba con su manga la sangre que salía por la comisura izquierda de su labio.
- No tiene que ver contigo- lo apartó de él. Estaba demasiado cerca y eso le incomodaba.
- Bueno, cuando el profesor no está yo estoy a cargo de los alumnos en la clase- tomo a Keith del brazo arrastrándolo a él.
- No te creas mucho- lo empujó para correr lejos de él.
- ¡Keith! - lo siguió Lance.
- ¡Pasare el reporte! - grito la chica al ver que Lance se alejaba.
- ¡Espera! - corrió intentando alcanzarlo - ¡Keith!
- ¡Déjame solo!
- Estas sangrando- lo rebaso parándose frente a él, lo tomó por los costados mirándolo fijamente -Estás sangrando, vamos a la enfermería.
- Puedo ir por mí mismo- protesto Keith. El agarre del moreno era firme. Empezaba a ponerse ansioso.
- Vamos.
- ¡Suéltame! - forcejeo.
- ¿Keith?
Keith vio como Shiro se acercaba, justo la última persona que quería ver.
- ¿Que paso? - preguntó el mayor al ver el estado de Keith.
- Nada importante- Lance se paró frente a Shiro dejando a Keith detrás de él -Se cayo.
Shiro no creyó eso.
- Supongo y se peleó con alguien.
- Supones bien- afirmó Lance sin más -Lo llevaré a la enfermería.
- Los acompaño- se ofreció Shiro.
- No, está bien- protestó Lance -Puedo lidiar con él.
Shiro miro a Keith, este mantenía la mirada baja.
- Debes estar ocupado- continuó Lance -De todos modos no hay mucho que hacer.
- Bueno...- se rasco la cabeza Shiro -Lamento que te provoque problemas, no es un mal chico, solo es testarudo
- Lo he notado- Lance se despidió, pero Keith se mantuvo en la misma posición.
- Me iré solo- de un tirón de libero del agarre de Lance.
- ¡Oye! - lo siguió el alfa.
- ¡Déjame solo!
Shiro observó la situación sin entender.
- ¡No te preocupes! - dijo Lance a lo lejos -No es la primera vez que me causa problemas.
- Esta bien...- se alejó Shiro.
- ¡Deja de causar problemas! - lo alcanzo nuevamente -Tengo cosas que hacer y estoy haciendo tiempo para ayudarte.
- Pues vete.
- Te llevaré a la enfermería- camino junto a él.
- Haz lo que quieras.
El par surco todo el trayecto de las aulas hasta la enfermería, no se hablaron. Lance aun lograba oler el aroma.
- ¿Tomaste tus supresores? - preguntó al notar que Keith se había relajado.
- Esas cosas no funcionan conmigo.
- ¿Entonces estas en celo?
- No.
- ¿Seguro? - preguntó. Lograba olerlo.
- Si, por eso regrese, de todos modos, a ti que te importa- camino más deprisa dejándolo detrás.
Entraron a la enfermería, Lance pidió un kit de primeros auxilios para curar las heridas de Keith, la enfermera se lo entrego.
-Dámelo, lo haré por mí mismo.
No quería estar con Lance en la misma habitación por mucho tiempo, no sabiendo lo que paso la última vez.
-Te dije que te ayudaría- abrió la caja y saco el botecito de alcohol junto con un poco de algodón - ¿Te lastimaste por dentro de la boca?
Keith asintió. Se cruzó de brazos.
Lance empapo algodón para desinfectar los rasguños en la cara del omega.
Keith soltó un quejido.
Lance con cuidado limpio la sangre que salía de la boca y la nariz.
-No parece estar rota- observó la nariz de Keith - ¿Te duele mucho?
Keith se encogió de hombros.
-No está rota.
- ¿Puedes respirar bien?
-Si...
-Supongo y eso es todo- guardó lo demás dentro de la caja -Me voy, por cierto, el profesor no vino así que de lo que queda de esta hora y la siguiente no hay clases, pero envió unos ejercicios para resolver.
Lance cerró la puerta detrás de sí dejando a Keith solo.
Keith se quedó un rato pensativo para finalmente levantarse e ir a clases.
Mientras caminaba por los pasillos lograba oír como unos estudiantes murmuraban cosas de él. Ya estaba acostumbrado de cierta forma, después de todo es solo un omega.
Entró al aula abriendo la puerta lentamente, vio que tal y como Lance le había dicho el profesor no asistió, observó por todas partes, pero no vio a Lance en su lugar, era la chica bajita la que escribía en la pizarra. Ella lo miro por un rato para luego seguir con lo suyo.
- Son ejercicios para entregar mañana- dijo la chica.
Keith asintió sentándose en su silla.
- Que bueno que te encuentro- Allura apareció justo frente a Lance cuando se dirigía a su aula.
- Es bueno verte- dijo en tono coqueto al ver a la chica de larga melena blanca.
- Si, bueno- Allura ladeó la cabeza ante el coqueteo de Lance.
Lance se percató que la chica llevaba una caja en sus manos.
- Ten- le paso la caja -Son preservativos, debido a las nuevas normas la junta estudiantil considero apropiado repartir preservativos a los alumnos, junto con la entrega gratuita de supresores creemos que poder tener las cosas bajo control.
Lance tomo la caja entre sus manos.
- Ya sabes, si un alfa y un omega hacen de las suyas es mejor que estén protegidos- soltó una risita.
Fue ahí cuando Lance cayo en cuenta que cuando estuvo con Keith no uso protección.
- Sobre todo porque si un omega está en celo el embarazo es más probable.
Su mandíbula se tensó al oír a la chica.
- Oh...
- En fin, son cinco por alumno, si Shiro no se equivocó aquí hay veintidós alumnos, están contados.
Lance soltó una risa nerviosa.
-Hasta luego- se despidió Allura.
- Nos vemos luego- Lance abrió la puerta entrando al aula, Pidge ya había terminado de escribir en la pizarra.
- Gracias- le agradeció Lance a la castaña.
Lance miro de reojo a Keith, el omega mantenía la vista fija en la pizarra y copiaba lo escrito en esta. Lo único que pasaba por su mente era Keith y lo que paso entre los dos hace días. Tomo su lugar, su espalda estaba rígida, le carcomía la idea, se levantó de golpe y con largos pasos llegó hasta Keith, todos giraron a verlo.
- Debo hablar contigo- pidió tratando de mostrarse amable.
Keith los ignoro.
- Bien- Lance se dirigió nuevamente a su lugar -Hablaremos luego.
Las siguientes clases fluyeron con normalidad, por ratos conversaba con Pidge y Hunk sobre cosas triviales.
- Este fin de semana estudiemos en casa- dijo Pidge -Mi hermano sabe cómo resolver esos problemas, él dijo que si tenía dudas le pidiera ayuda.
- Por mi está bien- acepto Hunk -Tu hermano es un año mayor, no vendría mal que alguien como él nos ayudará.
- Como sea...- respondió Lance. Más que nada se encontraba sumergido en sus pensamientos.
La última hora termino, Lance tenía la caja de preservativos.
- Antes de irse hay algo que la junta de alumnos me pidió que les entregara.
Pidge miro dentro de la caja.
- Condones...- dijo al ver el interior.
-Le entregare preservativos- dijo un tanto avergonzado.
Al oír la palabra preservativos inmediatamente se escucharon risas y cuchicheos.
Lance hizo entrega de los paquetes, toco el turno de Keith y sin dirigir la mirada al omega dejo los preservativos sobre el pupitre, hacer eso le provocó demasiada vergüenza.
"Debo estarme volviendo loco"
- ¿Es todo? - preguntó Hunk al notar el semblante preocupado del moreno.
- Iremos a la biblioteca.
Keith salió del aula, Lance al notar que el pelinegro ya no estaba salió disparado del salón.
- Mierda- carraspeo. Corrió buscando a Keith, lo vio de espaldas caminando en dirección a la salida - ¡Oye!
Pidge y Hunk lo observaron a lo lejos.
- ¿Tú crees que...? - dijo Hunk casi en un murmuró.
Pidge se acomodó las monturas de los lentes y dijo sonriente.
-Si, lo creo- asintió bajando y subiendo su cabeza triunfante.
-Si, yo también.
Del otro lado Shiro y Allura observaban. Shiro con más interés.
- ¿No es ese el delgado de la clase 1-A? - Allura parecía confusa - ¿No es un alfa?
Shiro dijo "Si"
- ¿Tú crees que? - la morena lo miró.
- Si, lo creo...- sonrió.
- ¿No es eso bueno?
- Si, pero Keith...- se cruzó de brazos -Es un buen chico, aunque demasiado problemático.
Lance no se percató de las miradas curiosas y siguió en su carrera por llegar a Keith, estiro la mano tomándolo por la mochila Keith casi se iba de espadas de no haber sido por que Lance lo tomo para sostenerlo.
-Te tengo.
- ¡Ah! - chillo Keith al ser agarrado por Lance - ¿Qué te pasa?
-Te dije que debemos hablar.
- ¡Y yo te dije que no!
Lance lo arrastró lejos de los estudiantes que los observaban curiosos.
- Es sobre lo de ese día...- se aclaró la garganta Lance.
- ¡No quiero! - le piso el pie izquierdo para así lograr liberarse de él.
Lance grito y sin darse cuenta soltó al chico.
- ¡Mierda! - corrió detrás de él, pero Keith ya le llevaba una clara ventaja. Lo siguió sin detenerse, Keith es demasiado rápido para su gusto y aun le dolía su pie. Vio como el omega se escabulló detrás de la escuela hasta pasar por un callejón, Lance lo siguió, Keith subía por las escaleras, el moreno siguió tras él -Suficiente.
Keith se sorprendió de que Lance lo siguiera hasta ahí.
- Solo quiero hablar, luego cada uno se irá a su casa.
Keith retrocedió.
- ¡Vete!
Lance ya estaba disgustado.
- Yo vivo aquí...- dijo Keith al notar que el alfa no se iría tan fácilmente.
Lance recupero la compostura y observo detenidamente el lugar, luego recordó que detrás de la escuela se encontraba un edificio donde estudiantes podían vivir cómodamente. Y luego está él ha treinta minutos de su casa.
-Bien- acomodo su uniforme -Hablemos.
- ¡Vete!
-Sobre el otro día, cuando estabas en celo...
Keith lo ignoro caminado hasta su apartamento, Lance siguió tras él, Keith sacó la llave de su mochila, ignoraba por completo a Lance.
- Los omegas en celo son más propensos a quedar embarazados- continuó Lance - ¿Me estas escuchando?
Keith abrió la puerta para entrar.
- ¡No, no, no!
Antes de que Keith pudiera cerrar la puerta Lance metió la mitad de su cuerpo entre el marco y la puerta quedando frente a Keith, este lo miro perplejo ante la acción del alfa.
- Vamos a hablar- entró por completo cerrando la puerta tras de sí -Así que vas a oírme.
Una oleada de ansiedad recorrió el cuerpo de Keith.
-Está bien- accedió Keith de mala gana -Y luego solo vete, no me vuelvas a hablar.
Lance soltó un bufido, el pelinegro lograba enojarlo.
- La vez que estabas en celo y tuvimos sexo en la enfermería no usamos protección.
El corazón de Keith empezó a latir rápido.
- Estabas en celo- Lance cambio el tono de su voz a uno más amable, casi cariñoso -Tu podrías tener un bebé.
Keith trago saliva rápido, para luego negar con la mano.
- No.
Lance se acercó tomándolo del mentón.
- ¿No qué?
- No solo tomo supresores, debido a que mi celo es inestable también me administran anticonceptivos.
Lance suspiro aliviado.
- ¿En serio? - dijo en tono más alegre -Eso es bueno.
Keith se enojó ante la obvia emoción de Lance.
- Así que ahora vete- su voz sonó temblorosa -Y no me vuelvas a hablar.
Pese a lo dicho Lance se quedó parado sin moverse.
- ¿Realmente quieres que me vaya? - preguntó sin ser del todo consciente de sus palabras.
Keith no respondió. Se mordió el labio inferior.
- Si tomas los supresores de celo ¿por qué puedo olerte a lo lejos?
Lo dicho por Lance lo perturbo, se olió un poco, él no lo sentía.
- Así que...- se acercó a Keith hasta tenerlo acorralado.
- Yo...
Lo tomo por los muslos acercándolo a la erección entre su entrepierna.
- Keith...- le susurró al oído excitado. No lograría contenerse un poco más.
Sus piernas le flaquearon al sentir el miembro hinchado de Lance contra su abdomen. Las manos de él lo sostenían con fuerza. Su respiración era rápida. Debía huir o de lo contrario sería tomado en ese instante. Lo deseaba. Deseaba que lo hiciera suyo nuevamente. Se mordió los labios soltando un gemido agudo.
- No.…- gimió.
Lance no retrocedió ante la súplica de Keith. Escucharlo gemir lo provocaba aún más. Ansiaba tanto estar dentro de él nuevamente que ya no tenía cabida el sentido común. Lo merecía de alguna forma, paso todo el día detrás de él
Keith necesitaba librarse del agarre. Lance siendo más alto y fuerte en comparación con él, si seguían de esa manera él acabaría tendido sobre algún lugar con las piernas abiertas siendo embestido por el moreno. La idea de ser follado por Lance nuevamente hizo que se humedeciera. Pese a sus esfuerzos su cuerpo lo traicionaba haciéndole desear el placer que ser tomado por Lance podía brindarle. No pudo contenerse más. Apretó su cuerpo contra el de Lance.
- Por favor...- murmuro escondiendo su rostro contra el pecho del mayor -Tómame.
La súplica de Keith fue escuchada por Lance. El moreno lo tomo alzándolo, el lugar era relativamente pequeño así que logró encontrar la cama con facilidad, lo dejo caer sobre la cama.
Keith gimoteo excitado. Le gustaba ser tratado de esa forma.
- ¿Por qué? - le susurró al oído Lance - ¿Por qué debería tomarte?
Keith se encogió debajo de él. No tenía ningún buen argumento para que Lance lo tomara en ese instante.
- Lo deseo...- murmuro muy bajo.
- ¿Que? - cuestionó Lance. Escuchó lo que Keith dijo, pero ansiaba escucharla nuevamente.
- Lo deseo- Keith se estremeció al decirlo. Deslizó su mano hasta encontrar la erección de Lance, la palmeo -Y tú también me deseas- dijo con voz ahogada en la excitación.
Lance no logró contenerse más. Sin dudarlo le quito los pantalones junto con la ropa interior a Keith.
Keith solo dejo que Lance hiciera lo que le apeteciera. Este le quito la chaqueta y su camisa dejándolo completamente desnudo. Lo aprisionó con un fogoso beso, adentro su lengua en la boca de Keith, este intentaba zafarse para respirar, se lo permitió para así entretenerse con el cuello de este, dejó un rastro de besos en el cuello de Keith dejándole marcas de succiones, Keith gemía ante el contacto, el alfa beso y succiono los pezones del chico provocando que Keith meneara sus caderas. Estaba seguro de que lo hacía sin darse cuenta. Bajo su cremallera sacando su erección, tomo su lugar entre las piernas del chico, lo penetró lentamente. Quería sentir con claridad la calidez dentro de Keith, como el interior de este lo apretaba.
- Keith- gruño.
Él pelinegro por su lado se aferraba a Lance. Tenerlo dentro le provocaba una sensación deliciosa. Solo Lance sabia como hacer que pasará de estar furioso a rogarle que lo follara en cualquier rincón.
- Muévete- dijo con voz desesperada.
Lance se mantuvo en esa posición por un rato para así lograr que Keith se acostumbrada a tenerle dentro. Sabía que la última vez no fue tan placentero al principio.
- Estoy siendo amable...- dijo con voz ronca.
Keith entendió, se aferró más a él dejando que este se moviera lento dentro de él. Lo sentía caliente y duro en su interior.
Unos segundos después Lance empezó con las embestidas más rápidas y profundas. Quería llegar hasta el fondo de Keith y hacer que no pensara nada más que el placer que le brindaba. Lo tomó con rudeza y dejó que sus caderas lo embistieran. Lo único que escuchaba eran los gemidos de Keith que este intentaba ahogar mordiéndose los labios, por momentos soltaba sexys gemidos que solo provocaban que su erección se hiciera más grande.
- Me estas volviendo loco- levanto las piernas de Keith poniéndolas sobre sus hombros. Lo tomaba con rudeza y sin compasión tal y como sabía que a Keith le gustaba.
- ¡Ah! -chillo Keith de placer - ¡No!
Lance hizo caso omiso y siguió entrando y saliendo del chico. Echó su cabeza para atrás sumergiéndose en el interior del omega.
Keith liberó un agudo gemido. Sus paredes se estrecharon, Lance lo sintió, sabia de que se trataba, eran las contracciones del orgasmo de su compañero. El por su parte siguió con lo suyo.
- ¡No más!
-Me vengo- soltó un bufido.
- No, no te corras dentro- gimoteo Keith al escuchar lo dicho por el moreno -No te vengas dentro de mí.
Lance pudo sentir su orgasmo acercarse.
Dio una última embestida y salió del chico, termino por venirse entre las piernas de Keith.
- Maldición...
Lo habían vuelto a hacer. Su mente revoloteo mientras se encontraba tendido sobre
Keith.
Keith no dijo nada, solo dejo que Lance reposara unos momentos más sobre él.
-Lamento que sea de esta forma- se disculpó Keith.
Lance se levantó.
- ¿Por qué te disculpas?
-Por favor vete…
- ¿Y si no quiero irme? - dijo manteniendo su mirada fija en el rostro de Keith.
-Solo vete.