Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nacido para conocerte por DMOll08

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Quiero agradecer a todos los que leen, por dejar sus votos y comentarios, me animan bastante a seguir escribiendo este fanfic ¡Muchas gracias!

 

Esta vez decidí que no habrá porno  :C quiero dar lugar a un poco de romance, lo compensaré con mucha porno en los próximos caps <3

En realidad, no se escribir romance... ¡Lo estoy intentando!

Tenías que ser tu

 

 

IV

 

 

 

Lance esperaba el autobús. Salió diez minutos tarde y probablemente perdería la primera hora. El día de ayer paso eso y lo otro. La actitud se Keith lo hacía sentirse inestable, tantas cosas pasaron entre ambos para que el omega simplemente le dijera que se marchara. Tras llegar a su casa, se encontraba insatisfecho, intento masturbarse, pero lo único que pasaba por su cabeza es que deseaba de forma feroz estar nuevamente con Keith, lo intento de todas las formas posibles pero ninguna le resulto satisfactoria, esa era la razón por la que despertó de malas.

  - Que fastidio.

 El autobús llego y se subió en el. Esperaba que durante el día tuviera muchas cosas que hacer y no estar pensando en Keith. Aquello estaría difícil más no imposible, sobre todo porque estaban en las mismas clases, la mayoría de las clases las tomaban juntos, Keith paseándose por sus alrededores todo el día. Terminaría por volverse loco o atacándolo en algún rincón donde nadie los viera. Ambas opciones eran viables.

Llego a la escuela justo a tiempo y como todos los días se encontró en la entrada con Pidge y Hunk, ellos lo saludaron como era su costumbre.

  - ¿Terminaron los ejercicios? - Pidge llevaba consiguió una bolsa.

  - Si, algunos se me complicaron- respondió Hunk rascando su cabeza -Creo y todos están bien.

 Lance caminaba junto a ellos, su cabeza estaba lejos de la conversación.

  - ¿Y tú Lance? - se dirigió a él Pidge.

  - ¿Ah? - dijo al percatarse que la chica llevaba un rato hablándole.

  - ¿Que si terminaste los ejercicios? - volvió a preguntar al notar que Lance lo la habia escuchado.

  - Ah, sí, fue fácil- alardeo un poco.

  Ayer después de lo que paso con Keith y ser echado de esa manera se quedó en su casa pensando en eso y lo otro. Realmente le molestaba que después de todo lo que paso entre ambos Keith lo echara como si de un objeto se tratase.

Eso y lo otro...

Keith lo saco del apartamento y le dijo sin titubear que no lo hablará ni lo buscará nunca más. Sintió como si lo golpearan en todas partes sin misericordia. Como si de pronto alguien le diera un fuerte puñetazo en medio del estómago mientras baldes de hielo le caían sobre él.

  - Ese tipo...- dijo para sí mismo.

  - ¿Quien? - preguntó Pidge.

  - ¡Ah! - se dio cuenta que había hablado demasiado alto.

  - ¿Es sobre ese omega? ¿Keith?

  - No, no, no tiene nada que ver, solo que ayer le lleva la tarea y es un tipo molesto- respondió con falsa seguridad en sus palabras. Igual y era verdad que Keith es molesto, al menos para él.

  - ¿En serio? Creí que se llevaban bien- intervino Hunk en la conversación -Ya que últimamente has estado al pendiente de él.

  - ¡No tiene nada que ver con eso! - se dio cuenta de que alzo la voz, recobró la compostura -Es solo alguien con quien es imposible tratar.

 Pidge y Hunk se miraron el uno al otro.

  - Yo sólo preguntaba, no tienes que ponerte tan nervioso- dijo con un poco de burla la chica.

 Lance noto que su comportamiento no iba acorde con lo que quería decir. Keith no le interesaba, solo paso lo que paso, no podía evitarlo y si podía ¿No lo hizo?

  - ¡Iré al bañó! - salió corriendo dejando a Pidge a punto de decir algo.

  - ¡Lance! - quiso detenerlo, pero este fue veloz y no logro atraparlo.

  -Sera mejor que nos adelantemos- Hunk empezó a caminar hacia las aulas.

Pidge se quedó un rato observado a Lance alejarse hasta el otro extremo donde se encontraban los baños.

  - También hay baños arriba...- suspiro.

 

Lance corrió hasta los baños, se detuvo antes de entrar.

- ¡Maldición! - se golpeó así mismo al darse cuenta de que estaba actuando de manera errática e impropia de él. Le ponía extrañamente nervioso hablar sobre Keith y la familiaridad con la que Pidge y Hunk hablaban sobre ellos, ni siquiera eran amigos ¿En que momento se le fue todo de las manos?

Respiro profundo, entro al baño, debía despreciarse un poco, mojo su rostro y lavo sus manos, se seco la cara y las manos, suspiro apoyándose sobre la pared, dejo caer su cabeza a un lado.

-Ah…- se cruzo de brazos. Debía llegar pronto a clases, esperaba que no le hicieran más preguntas.

Tomo la perilla entre sus manos para abrir la puerta y justo cuando estaba por salir quien estaba frente a él era Keith.

Keith lo miro con sus grandes ojos oscuros, se dirigía al baño y no imagino que se encontraría a Lance.

Lance se petrifico en ese instante. Observo como Keith lo miraba, sus ojos brillaban bajo sus espesas pestañas oscuras, parecía aturdido como el, no pudo evitar jalarlo del brazo y encerarlo en el baño junto a él, Keith ahogo un grito, Lance cerro la puerta de un portazo quedando pegado a ella para así evitar que Keith escapara.

-Mierda…- murmuro al darse cuenta de su acción. Se movió por instinto.

- ¡Déjame ir! - Keith intento apartar a Lance para lograr abrir la puerta, pero el moreno no lo dejo -Por favor- suplico tomando la perilla entre sus manos.

Su cuerpo lo traicionaba reaccionando a la cercanía de Lance. El moreno no parecía querer apartarse ni dejarlo ir. Más que asustado por sentirse vulnerable ante la presencia de Lance, su cuerpo respondía al contacto. Como si por años hubiera anhelado que Lance apareciera en su vida.

Cerro los ojos como si al abrirlos Lance se esfumaría por arte de magia.

  - Keith- escuchó la voz de Lance tan cerca. No pudo evitar estremecerse.

  - Déjame salir- pidió bajando la cabeza para así evitar que su mirada se topará con la del más alto.

  - Mírame.

 Keith no lo hizo.

  - Hazte a un lado- intento empujar a Lance, pero este no se movió -Por favor...

  - ¿Cuál es tu problema? - pregunto ante la negativa del pelinegro -Quiero decir, he tratado de ser amable y todo eso, pero solo te la has pasado evadiéndome.

Keith se mordió los labios.

  - Es tan frustrante- se cruzó de brazos.

  - Yo no te he pedido que hagas esto- se quejó Keith al oír lo dicho por Lance - ¡Eres tú el que me ha encerrado aquí!

  - Bueno, esto no estaría pasando si la última vez no me hubieras echado de tu apartamento.

  - ¡Nadie te dijo que entraras!

  - ¿Después de todo lo que ha pasado? - cuestiono directamente al oído de Keith -Dices esto y lo otro, pero no son tus verdaderos sentimientos.

 Keith se encogió de hombros ocultando su rostro.

  - ¿No es este el mismo Keith que suplica que se la hagan?

 Su rostro se ruborizó, recordó todo lo que había hecho en ese momento.

  - Estaba en mi celo...

  - Bueno, eso es verdad, no lo niego- puso sus manos a los costados de Keith acorralándolo -Ahora hablemos de lo que paso ayer.

 Keith no tenía una excusa para eso. Lo de ayer se le fue de las manos sin darse cuenta, de un momento a otro término sobre su cama con Lance sobre él haciendo cosas que ni en sus más locos sueños se imaginó. Lo hicieron en tantas posiciones.

  - No estabas en tu celo y aun así te dejaste hacer todo eso, quiero decir...- con la mano derecha levanto suavemente la cabeza de Keith para que este lo mirara, vio los ojos brillantes y la mejillas sonrojadas -Es como si todo me llevara a ti, podía sentirte a lo lejos y tu olor llegaba hasta mi ¿Es por qué te gusto?

 -Deja de decir estupideces- de nueva cuenta intento librarse de Lance, su intento fracaso.

  - Estoy siendo serio- su voz se volvió extrañamente profunda y varonil -Lo digo muy en serio Keith.

 Las piernas del omega temblaron al oír la voz profunda de Lance decir su nombre se esa forma. Tenerlo tan cerca y con las sensaciones de ayer aun sobre su piel no pasaría mucho antes de que se dejara llevar nuevamente.

  - Así que...- lo tomo suavemente del rostro acercándose cada vez más a él.

 Keith perdió por completo las fuerzas. No podía luchar más. No contra ese deseo que ardía en su pecho y amenazaba con liberarse en cualquier momento.

Lance acerco su rostro al de Keith como un león apuntó de devorar a una presa, hambriento de todo lo que el omega podía ofrecerle. Unió los labios de ambos en un beso lento y pausado, Keith soltó un gemido que se ahogó entre los roces de amabas bocas, Lance lo acerco más a él tomándolo por la cintura, logró sentir su corazón palpitar contra su pecho, adentro su lengua dentro de la húmeda y caliente boca de Keith, el omega gimoteo ante la intromisión, la lengua caliente de Lance husmeaba dentro de su boca, todo su cuerpo fue invadido por una oleada de sensaciones.

Keith intento apartarse, pero su boca no sería liberada tan fácilmente, debía detener eso o de lo contrario pasaría lo que tanto se temía, no quería ser follado en el baño.

  - Lance...- forcejeo un poco tratando de liberarse del apasionado beso pronunció el nombre del moreno y en respuesta fue abrazado por este quien acarició su cabello atrayéndolo más a él, el beso se tornó más profundo y apasionado. -Por favor...

 Lance se separó quedando a unos escasos centímetros del rostro de Keith, aspiró la dulce fragancia suave que desprendía el pelinegro.

  - Hueles bien

  - No estoy en celo- murmuro poniendo su mano contra el pecho de Lance.

  - ¿Entonces? - preguntó con la mirada fija en la cara de Keith - ¿Por qué me siento de esa forma?

  - No lo sé- respondió.

 Lance observo los labios de Keith, estos estaban húmedos, brillantes e hinchados por los besos, eran tan dulces y suaves que de no ser porque se encontraban en el baño ya lo habría arrojado al suelo para hacérselo de formas obscenas. Keith era bastante flexible y podía ponerlo en tantas posiciones.

Río entre dientes.

  - ¿Que debería hacer contigo?

 -Déjame ir- pidió Keith.

  - No- respondió Lance ante la petición del omega -Aún no me has respondido.

 Keith ladeó la cabeza. Quería salir de esa situación lo más pronto posible.

  - No me gustas, déjame en paz, solo déjame ir- su cuerpo se estremeció al decirlo. Lance le hacía sentir tantas cosas. Cosas que nunca se imaginó poder sentir, su corazón palpitaba ante la cercanía del alfa, no tenía sentido que su cuerpo reaccionará de esa forma, no se encontraba en celo.

  - Por favor...- dijo en un suplica ahogada -Me siento raro, mi cabeza esta rara.

 Al ver el rostro casi desesperado de Keith opto por dejarlo ir, se hecho para atrás abriéndole paso al chico.

Keith se quedó inmóvil por un rato como si esperara que Lance hiciera algo más.

  - Esta bien, no voy a molestarte más- dijo bajando la cabeza. Miro sus pies. Algo en él deseaba de forma desesperada que Keith se lanzará a sus brazos pidiéndole que no lo dejara.

  Keith salió del cubículo dando pasos apresurados, deseaba alejarse lo antes posible, su corazón y su cabeza le jugaban una mala pasada. Sentimientos extraños y desconocidos afloraban en su joven corazón.

Lance se quedó parado dentro del cubículo, suspiro, se lamentó mentalmente reprochándose haberlo dejado ir. Aún había un par de cosas que deseaba preguntar. Quizá era tal y como esa enfermera había dicho.

"Mi pareja destinada..."

Golpeó sus mejillas con sus palmas al percatarse de la idea que paso por su cabeza.

  - ¡No, no, no! - grito negando con su cabeza -Solo debo encontrar una chica linda ¡Si, eso!

 Al igual que Keith salió del baño para llegar lo antes posible al aula, dando largos pasos asentía satisfecho por su idea.

  - ¡Una linda chica! - canturreo.

Pensando en eso continuo con su andar, justo cuando subía por las escaleras un tenue aroma llegó hasta él. Casi por instinto se dirigió al lugar exacto de donde venia el aroma, vio a un chico de cabello castaño claro tirado en el suelo, parecía estar sufriendo ¡Y el olor! Desprendía una esencia suave y exquisita, Lance lo observó temeroso, su naturaleza alfa podía traicionarlo, luego pensó en Keith, el olor de Keith era diferente, aunque ambos eran de textura suave el de Keith se le tornaba delicioso e irresistible contrario al de este chico que, aunque le atraía no despertaba más que curiosidad y un deje de morbo.

  - ¿Estas bien? - pregunta agachándose quedando justo al lado del chico, noto que los lentes de este estaban tirados al lado suyo, los tomo y vio que el cristal estaba roto. Miro a todos lados para ver que no había nadie salvo él y el omega de cabello castaños.

  - Shiro...- balbuceo entre dientes el omega.

  - ¿Shiro? - le extraño que dijera eso, pero pensó luego de notar el uniforme que el omega era de un año arriba que el -Debo buscar ayuda, pero dejarlo solo...- miro a sus costados -Alguien podría ayudarlo.

  - ¡Matt! - escucho la voz de Allura acercarse - ¡Matt!

 Lance levantó la vista sin dejar de prestarle atención al chico, vio como la joven de piel morena se dirigía a él.

  - ¡Matt! - grito llegando hasta él.

 Lance no comprendió del todo la situación, la curiosidad le invadió y se resistía a irse.

  - Lo encontré aquí tirado- Lance trato de explicar, pero la joven morena frunció el ceño.

  - Gracias por cuidarlo- agradeció para luego tratar de levantar a Matt por sí misma, tambaleo y se percató de que no podía hacerlo por si sola - ¿Podrías ayudarme?

  - ¡Claro! - tomo del otro brazo a Matt y junto con Allura se dirigieron a la enfermería.

 Caminar el tramo fue un tanto pesado y cansado, recordó que llevar a Keith en sus brazos hasta la enfermería le resulta bastante fácil, miro a Matt, el chico tenía los ojos entre abiertos y su flequillo pegado a su frente por el sudor, este en todo el camino no dejo de balbucear cosas, algunas inelegibles y por ratos farfullaba con un deje de pesar "Shiro".

Al llegar a la enfermería Allura se apresuró a pedir una cama para Matt.

  - Esta en celo- dijo a la enfermera -Los supresores no le sentaron bien- explico.

 Lance se recargo en la pared para así poder sostener mejor a Matt.

  - Le recetaron otros supresores, pero no le sentó bien.

  - Llévenlo a la habitación número tres ¿Pueden?

  - Si, no hay problema- respondido Lance -Lo llevaré- cargo a Matt con un poco de dificultad, eran casi de la misma estatura.

  - Gracias- volvió a decir Allura -Él no ha tenido un buen día- abrió la puerta para dejar entrar a Lance.

 Lance dejo a Matt sobre la cama, se tallo su brazo que estaba entumecido.

  - No es nada- sonrió -Yo tampoco he tenido un bien día- río entre dientes.

  - ¿Como puedo agradecérselo de la forma correcta? - pregunto la bonita chica morena -Quiero decir, realmente pensé que sería un desastre ya que Matt es un omega, estoy sorprendida de que no lo atacaras, quiero decir...

  - No todos los alfas somos unas bestias salvajes- le guiño un ojo.

  -No era mi intención decirlo- se disculpó -Los omegas son complicados- soltó un bufido -Causan muchos problemas, como parte de la junta de alumnos debo estar al tanto de este tipo de cosas, es un poco cansado y no encuentro forma de divertirme.

  - ¡Oh, ya se! ¿Qué te parece si vamos a comer este fin de semana? - dijo eso por impulso. Allura le gustaba, era bonita, inteligente, aunque una beta, pero eso no era algo que le importase.

 Allura lo pensó un poco, no era como si Lance le desagradara, las veces que hablaron él le coqueteaba, un poco molesto, pero gracias a él pudo encontrar a Matt con facilidad.

  - Esta bien- aceptó de buena gana -Pero sólo como amigos- agrego con cierta insistencia en sus palabras.

 

Matt despertó tras unos quince minutos después de estar inconsciente. Al abrir sus ojos vio el techo, movió si cabeza, esta le dolía y los ojos le ardían. Al mirar a su costado derecho vio a Allura quien conversaba con otro chico.

"Un alfa..."

Pensó en Shiro y en lo ocurrido entre ambos.

"Así que es por eso por lo que esta ella aquí"

  - ¿Matt? - lo llamo Allura. La morena se acercó a él y le sonrió de forma amable, tomo su mano intentando reconfortarlo.

 Lance no entendía nada. El solo se vio envuelto en ese lío, pero contra todo pronóstico logró conseguir una cita con Allura. Incluso él estaba sorprendido por su hazaña.

Miro su reloj y vio que perdió toda la clase.

  - Lo siento debo irme- dijo interrumpiendo la conversación entre Allura y Matt.

  - Esta bien, y gracias por todo de nuevo.

 Lance se despidió saliendo de la habitación. El día estaba siendo extrañamente movido, más de lo que él deseaba.

  - ¡Tengo una cita con Allura! - grito emocionado y bailo del entusiasmo. Y como un fugaz recordatorio Keith apareció en su cabeza, se abofeteo así mismo -Maldición...- escondió sus manos dentro de sus bolsillos y sintió algo de metal dentro de estos, lo saco para ver que se trataba de los lentes de Matt, por la emoción del momento olvido devolverlos.

 Pensó en regresar, la proxima clase ya casi iniciaba y no podía perder otra hora, además debía justificar su falta de la anterior clase. Paso por el jardín hasta entrar al edificio, subió por las escaleras canturreando, desde el segundo piso vio a Shiro sentado en una banca con ambas manos cubriéndole el rostro, cuando este dejó al descubierto su rostro vio que su cara estaba afligida, Lance lo observo por unos instantes más hasta que vio a varios alumnos salir de las aulas e ir a sus siguientes clases, Lance entró al aula, Pidge y Hunk tomaban sus mochilas para ir a su próxima clase, Lance hizo lo mismos guardando la libreta que dejo en su pupitre.

  - Tienes una falta- dijo Pidge acercándose.

  - Tengo justificación, creo.

  - La siguiente clase es física, no sé, olvide esas fórmulas- salió Hunk del aula.

 Por el rabillo del ojo Lance noto que Keith lo miraba para luego salir tras de Hunk.

  - Oh, bueno- Pidge también salió alcanzando a Hunk, Lance la siguió.

No camino mucho hasta llegar a la siguiente clase, se sentó junto a Pidge y Hunk, Keith estaba hasta el otro extremo. Lance lo miraba por ratos por el rabillo del ojo.

Tenerlo cerca le provocaba un cosquilleo que iba y venía por todo su cuerpo. Claramente la atracción entre ellos era abrumadora. Ninguno de los dos podía resistirse el uno al otro. Lance lograba oler la esencia de Keith. Lo sabía ya que se trataba del mismo olor dulce que probó cuando lo tuvo en sus brazos envuelto en el apasionado beso que compartieron en el baño. Incluso cuando lo deseaba con todas sus fuerzas y el solo verlo le excitaba de sobremanera, Keith era difícil de domesticar. No era un omega que sucumbiría sumiso a su alfa. Keith tenía un carácter feroz y su corazón estaba sellado víctima del abandonó a temprana edad. Tanto su cuerpo como actitud lo hacían irresistible a Lance. Toda su vida como alfa la tuvo fácil. Esta vez tenía algo que dolorosamente su cuerpo y alma deseaban de forma apasionada. Keith. Él omega de mal carácter que se contoneaba por su clase con mirada feroz pero que a puerta cerrada rogaba ser tomado de formas violetas y follado hasta no poder más.

Respiro profundo. Si seguía pensado en lo ocurrido tendría una erección en plena clase y eso nos sería bueno. Sobre todo, porque últimamente habia caído en cuenta que masturbarse ya no le era satisfactorio, sino que necesitaba del cuerpo de Keith para lograr correrse. Río entre dientes. Lo tendría nuevamente. No importaba cuanto este se reusará y batallará. Sabía que el omega lo deseaba tanto dentro como fuera de él. Esa era su ventaja y carta de triunfo. Debía hacerlo suyo antes de que alguien más lo hiciera. No estaba dispuesto a perder. No algo tan exquisito como Keith. Y probablemente terminaría ahogándose en su arrogancia.

Y luego pensó en Allura.

Notas finales:

¡Gracias por leer!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).