Al sentir unos fuertes brazos envolviendo su cuerpo, Jiyong abrió sus ojos lentamente notando que el peliplateado descansaba abrazado a él.
Sin poder evitarlo, sonrió y besó su frente provocando que Seung Hyun diera un gruñido en sueños.
De esa forma, pudo notar que aún tenía un poco de temperatura por lo que pensó en alguna manera de hacer algo por él.
Mirando hacia la puerta, el pelinegro pensó en la posibilidad salir a prepararle algo sano a Seung Hyun para que recuperara fuerzas.
Con nerviosismo, elevó un poco su rostro para divisar las prendas de su amo. No sin antes comprobar que faltaban diez minutos para que fuera la una de la tarde.
Sabía que la llave se encontraría entre sus prendas y aunque era un riesgo que debía de tomar ya que Seung Hyun le había ordenado por primera vez no salir de allí, realmente quería ayudarlo.
Mordiendo su labio inferior y sintiendo la adrenalina en todo su cuerpo, poco a poco se levantó de la cama haciendo el menor ruido y movimiento posible.
Dio un gran suspiro cuando logró ponerse de pie y se aseguró que Seung Hyun aún seguía dormido.
Rápidamente caminó hacia las prendas de su amo y buscó entre ellas, la llave que abría la puerta de su habitación. Al encontrarla en uno de los bolsillos de su azulado pantalón, se tensó al escuchar cómo Seung Hyun gruñía moviéndose en la cama.
Pero para la suerte del pelinegro, sólo lo hizo para acomodarse mejor en ella, envolviéndose más con las mantas.
Jiyong sintió que su corazón le saldría por la boca ante su nerviosismo por lo que se apresuró en abrir la puerta.
Al sentir una fría brisa, decidió colocarse el saco azul que aún yacía en el suelo ya que seguramente sentiría frío al salir por estar vestido sólo con lencería erótica de mujer.
Dándole una última mirada al peliplateado constatando que aún dormía, Jiyong se apresuró en salir cerrando la puerta levemente para que el frío no ingresara a la habitación.
El pelinegro miró hacia todos lados y se preguntaba mentalmente hacia dónde debía ir ya que la única vez que logró salir de la habitación, fue cuando no había suministro eléctrico y Seung Hyun lo cargó en brazos para poder ir a la cocina.
Comenzó a caminar hacia el lado izquierdo del pasillo debido a que recordaba haberse dirigido por esa dirección y al divisar una escalera en descenso, pensó en que cuando su amo lo llevaba en brazos, había bajado unas escaleras. Por lo que decidió hacer lo mismo.
Jiyong estaba asombrado por lo bien decorado que la casa estaba.
-Es tan él- susurró bajo y sonrió con dulzura mientras que divisó a lo lejos, una puerta donde parecía ser la cocina.
Caminó hacia ella y al ingresar, sonrió amplio por haber acertado.
Una vez en la cocina, no pudo evitar sentirse completamente nervioso ya que temía hacer ruido y que Seung Hyun lo escuchara bajando completamente furioso en su búsqueda creyendo que intentaría escaparse y también, porque no sabía cocinar. Pero realmente estaba preocupado por él y quería ayudarlo.
-Por ti hago lo que sea, mi Seung Hyunnie- dio un suspiro al imaginarse al peliplateado tratándolo con dulzura y sonriéndole como tanto le gustaba desde que se había enamorado de él.
Al tener un pequeño recuerdo de sus dulces momentos hace unos años, sonrió con tristeza mientras revisaba dónde se encontraría algunos utensilios, verduras y una cacerola ya que planeaba preparar una simple y nutritiva sopa.
Con mucho cuidado de que nada se le cayera al suelo y provocara un gran ruido, logró conseguir todo lo que necesitaba y se dispuso a cocinar.
Para su suerte, luego de aproximadamente diez minutos, consiguió que la sopa se cocinara gracias a que pudo recordar una de las primeras semanas que pasó encerrado como una mascota en el bar de Yang, que una de las mujeres mascotas de allí se había enfermado y la única subordinada del dueño del lugar que los trataba bien, le preparó un plato de sopa de verduras.
Jiyong lo recordaba ya que pese a que estaban encerrados en diferentes jaulas y él era el que estaba encadenado por ser agresivo, había una especie de cocina cerca de ellos en donde aquella amable mujer se hacía presente para cocinarles y cuando aquella mascota se enfermó, fue la primera vez que prestó atención por curiosidad.
Dio un gran suspiro ya que no quería recordar todo los maltratos que habían sufridos las personas en aquel lugar, por lo que se quedó parado cerca de la hornalla para controlar la sopa.
Al escuchar un suave golpe en la puerta que estaba cerca de la cocina, al parecer dando al patio trasero, frunció el ceño ya que lo poco que estaba conviviendo con Seung Hyun, sabía que nadie ingresaba sin su permiso.
Ante la posibilidad de que un ladrón haya ingresado, se acercó con sutileza a la puerta y se tensó.
-¿Seung hyung?- susurró el extraño con timidez ingresando por completo.
Esa voz a Jiyong se le hizo muy familiar, por lo que lo fulminó con la mirada.
-No contestabas mis llamadas y he venido a vert…- al ver una silueta y creyendo que el peliplateado estaba allí, se quedó mirando a Jiyong sorprendido.
-¡¿Quién eres?!- ambos preguntaron en tono amenazante.
-Soy Seungri, amigo íntimo de Seung hyung. ¿Quién eres tú y por qué llevas parte de su ropa puesta?- frunció el ceño acercándose al pelinegro quien sonrió de lado, colocando sus manos a cada lado de su cintura.
-Soy su novio, pequeño Seungri- su voz se escuchó con tanta soberbia que el castaño sintió su sangre hervir de ira.
-¿Novio? ¿Tú? ¿Una prostituta?- lo observa de pies a cabeza notando las pantis que Jiyong llevaba.
El pelinegro elevó una de sus cejas al notar cómo Seungri se le acercaba ya que sintió curiosidad por algo que llamaba su atención.
Al darse cuenta, se sorprendió.
-¡Oh por dios!, ¿eres de esos hombres que son putas?-
-¿Perdón?- frunció el ceño.
-Eres una puta y Seung hyung sólo pagó por tus servicios, ¿no? Eres tan lamentable… y él tan idiota porque se rebaja hasta tal punto de conseguir sexo por alguien tan horrible como tú cuando yo puedo ofrecerle algo mucho mej… ¡auch!- se quejó al sentir un fuerte jalón en el cuello de su camisa, seguido de un fuerte golpe contra la pared.
-Escúchame bien, pequeña mierda. Soy su pareja y no una puta. ¿Acaso no lo has comprendido? Sé quién eres y en todo caso, tú eres la puta aquí ya que te le ofreces a MI NOVIO- le apretó levemente el cuello dedicándole una mirada tan amenazante que Seungri quedó mudo.
Al notarlo un poco morado, lo liberó y el menor tosió levemente.
-No sé cómo has podido entrar hasta aquí sin su permiso…-
-Estaba la puerta de la entrada del patio sin llave y…-
-No he terminado de hablar, estúpido- gruñó.
Seungri hizo silencio al sentir pánico por aquella mirada tan asesina que el pelinegro le dedicaba.
-Que sea la última vez que ingresas a su casa sin su permiso, de lo contrario, juro que te romperé tu ojeroso rostro. ¿Entendido?-
-Tú no eres nadie para amenazarm…- hizo silencio al sentir su cuello ser apretado con fuerza de una manera tan abrumadora que le impedía moverse del miedo.
-¿Has entendido pequeña puta?- acercó su rostro a Seungri quien prácticamente palideció.
El menor asintió levemente.
-No te escucho- le dio un leve empujón nuevamente contra la pared provocando que Seungri jadeara del susto más que del dolor en su espalda.
-S-Sí-
Jiyong lo liberó y le señaló la puerta.
-Ahora vete de aquí-
-Pero yo he venido a ver a Seung hy…-
-¿Acaso eres un completo estúpido o no entiendes lo que hablo?-
Apretando sus puños del enojo, Seungri caminó hacia la puerta de donde había ingresado.
-Me iré, por ahora… pero no puedo comprender cómo es que mi perfecto hyung decidiera estar con alguien tan feo como tú-
El pelinegro sonrió amplio pero de una manera tan falsa ya que estaba aguantando sus ganas por golpear a Seungri. Sólo se estaba conteniendo porque sabía que era un hombre fuerte cuando la ira se apoderaba de él y no quería meterse en problemas ya que no sabía cómo reaccionaría Seung Hyun si notaba que su amigo fue golpeado salvajemente.
Dio un suspiro para calmarse.
-Porque nos queremos y somos completamente compatibles a la hora del sexo. Nuestra atracción es única e inigualable. Nuestros cuerpos están hechos el uno para el otro, por lo que a ti no te desea. Por más que te creas el centro de atención, no lo eres. Jamás lograrás que te folle, espero sepas conectar neuronas y entenderl…-
-Suficiente. Me voy- interrumpiéndolo e insultándolo por lo bajo ya que no quería comenzar una pelea por temor a que Seung Hyun se hiciera presente y lo detestara por el resto de su vida, decidió retirarse.
Jiyong sonrió triunfal y se asomó por una de las ventanas que daba hacia el patio trasero para asegurarse que el castaño se retirara.
Una vez que se marchó, revisó que la puerta que estaba a pocos metros de él tuviera una especie de traba por lo que al notarlo, la colocó por si aquel joven de notorias ojeras se atrevía a ingresar y descubriera el papel que él tenía en la casa.
-Realmente es un maldito mocoso creído- gruñó y al escuchar un ruido en la cocina, se apresuró por ir.
Al ingresar, notó que el agua había comenzado a hervir por lo que se había derramado un poco del líquido sobre la hornalla produciendo un poco de ruido.
Comprobando que la sopa estuviera lista, Jiyong apagó el fuego y buscó un recipiente para colocar un poco de lo que había preparado.
Una vez servida la sopa y junto a una cuchara, con mucho cuidado de no quemarse, regresó a la habitación a pasos lentos ya que un movimiento en falso, podía derramar parte del caliente líquido.
Cuando llegó a la puerta de su habitación, maldijo por lo bajo al darse cuenta que cuando Seung Hyun lo alimentaba, traía todo sobre una bandeja para facilitar el traslado por lo que se insultó a él mismo por ser tan tonto.
Con su pie, movió la puerta para abrirla ya que la había dejado cerrada pero no del todo.
Una vez dentro, sintió nuevamente temor porque Seung Hyun estuviera despierto pero tal fue su sorpresa al notarlo descansando en la misma posición de cuando se había ido a la cocina.
Despacio, dejó el tazón con la sopa unto con la cuchara sobre la mesita de luz y cuando intentó sentarse en la cama, las mantas se abrieron mientras que las grandes manos del peliplateado tomaron con fuerza su cintura logrando que quedara recostado sobre la cama mientras que el mayor se posicionaba sobre él mirándolo con enojo.
-A-Amo- se tensó.
-¿Qué mierda hacías fuera de la habitación y vistiendo mi saco? ¿Planeabas dejarme?-
El pelinegro se sorprendió ante la voz de Seung Hyun ya que aquella última pregunta se escuchó en tono angustiante.
-N-No amo, yo… aaah- gimió al sentir una fuerte mordida en su hombro.
-¿Recuerdas que te prohibí salir de aquí? ¿Por qué desobedeciste?- capturó las muñecas de su mascota, elevándolas hacia el cabecero de la cama.
“Realmente creí que me abandonaría… de nuevo”
Miró a Jiyong de una manera indescifrable que provocó que el pelinegro se sonrojara.
-Y-Yo… como aún tienes un poco de fiebre, intenté prepararte sopa para que puedas recuperarte mmh amo, d-disculpaaah discúlpame mmh- gimió debido a que el peliplateado no dejaba de frotarse contra él.
“Jamás ha hecho algo así por nadie”
-¿Por qué lo has hecho?- frunció el ceño.
-Porque eres mi amo y m-me preocupa tu saludmmmh mmh- no pudo continuar hablando debido a que Seung Hyun atacó su boca en un hambriento beso.
Jiyong abrió más sus piernas para que su amo se acomodara mejor entre ellas mientras intentaba seguir aquel demandante y caliente beso que el peliplateado le daba.
Como pudo, logró separarse y jadear ante la falta de oxígeno.
-A-Amo T.O.P-
-¿Qué?-
-T-Toma la s-sopa mmh por f-favor-
-¿Por qué debería? ¿Cómo puedo saber si no tiene veneno?- lo miró con desconfianza.
-¡Jamás te h-haría daño!- respondió asustado.
Seung Hyun frunció el ceño.
-E-Es la verdad… yo no te haría daño, amo. Y-Yo sólo quiero verte bien ya que anoche me asusté mucho- hizo un puchero, desviando su vista para disimular lo apenado que estaba.
“Es una mierda jugando de esta manera…”
Suspiró e intentó acariciar el cuerpo de su mascota pero Jiyong lo detuvo.
-P-Primero aliméntate, por favor amo- intentó acariciar su rostro pero el peliplateado se movió.
-Nadie me da órdenes, perr…-
No pudo terminar de hablar debido a que Jiyong comenzó a llorar.
-P-Por favor amo T.O.P- hizo un puchero mirándolo con miedo.
Seung Hyun dio un gran suspiro para luego liberar las muñecas del pelinegro.
-Si tanto quieres que coma esa vomitada, o sopa según tú, hazlo. Alimenta a tu amo, GD- ordena mientras se sentaba a su lado.
El pelinegro frunció el ceño por cómo definió Seung Hyun a su sopa y optó por obedecer por lo que con cuidado, tomó el tazón con la cuchara intentando dársela al peliplateado pero éste elevó una ceja.
-¿Piensas que yo mismo me alimentaré? Estoy enfermo aun así que hazlo tú-
Jiyong suspiró e intentó darle una cucharada llena con la sopa pero el mayor negó.
-Hazlo con tu boca, GD- sonrió de lado.
Ante la penetrante mirada que Seung Hyun le dedicó, el pelinegro mordió su labio inferior pero obedeció a su amo, por lo que se metió la cuchara bien llena con la sopa a su boca y se acercó al peliplateado.
Con cuidado, apoyó sus labios sobre los de su amo y éste abrió su boca sintiendo cómo el líquido junto con un poco de verdura ingresaba en él.
Jiyong se separó y el peliplateado saboreando lo que acababa de digerir, lo miró.
-¿Has cocinado alguna vez?-
El pelinegro negó.
-¿Y por qué decidiste hacerlo hoy?-
-P-Por ti, amo- hizo un puchero creyendo que sería criticado pero se sorprendió al sentir su cabello ser acariciado.
-Por ser tu primera vez, creí que sería una asquerosidad pero… está bueno-
Jiyong sonrió amplio logrando que su amo frunciera el ceño.
“Realmente su sonrisa es peligrosa”
Suspiró y notó cómo su mascota intentaba nuevamente acercarse a su boca para que continuara alimentándose.
Seung Hyun al sentir los labios del pelinegro, deslizó una de sus manos para capturar su nuca mientras profundizaba el beso.
Una vez tragado la sopa, el peliplateado metía su lengua dentro de la boca de Jiyong quien jadeó ante la intensidad del beso.
Ladearon sus rostros y Seung Hyun deshizo el beso, mordisqueando el labio inferior de su mascota, estirándolo lentamente.
-Entrégame el tazón. Me alimentaré por mi cuenta mientras tú te preparas para que te folle- extiende sus manos para que Jiyong le entregara la sopa.
-¿Qué?- confundido, lo mira entregándole el tazón junto con la cuchara.
-Debo de castigar a mi mascota por haber desobedecido a la primera orden que le he dado. Así que quítate mi saco, ordena mis prendas sobre el sofá y regresa a la cama mostrándome cómo abres tu agujero para que tu amo pueda entrar en ti- alimentándose lentamente, lo mira con seriedad.
Mordiendo su labio inferior, Jiyong pareció pensarlo.
-¿Quieres desobedecerle a tu amo de nuevo? ¿Deseas ser amarrado en la cama y no poder moverte ni siquiera para ir a orinar?- frunció el ceño.
Jiyong negó y se puso de pie.
-Lo siento amo, es que… sólo estaba pensando…- dándole la espalda, se quitó el saco de una manera muy sensual ante los ojos de Seung Hyun.
-¿En qué pensabas?-
-En mi amo y en c-cómo debería de prepararme para recibir mi castigo- giró su rostro mirándolo con deseo.
Seung Hyun decidió no responder e intentó tragar el líquido de la sopa ya que casi se ahoga por ver el trasero expuesto, pese a que llevaba aquella ropa interior femenina erótica, de su mascota quien se había agachado para tomar sus demás prendas que yacían en el suelo.
“En increíble que realmente la fiebre me haya afectado tanto como para dejar que Jiyong me quitara la ropa”
Suspiró e intentó apresurarse en terminar la sopa mientras que sentía cómo el pelinegro se sentaba en la cama, precisamente en el centro, frente a él abriendo sus piernas descaradamente.
Mordiendo su labio inferior, Jiyong acarició su abdomen descendiendo hacia la zona de su pene sosteniéndola de la base para comenzar a masturbarse.
-A-Amo mmh ¿a-así? mmh- con su mano libre, acarició su muslo izquierdo hasta llegar a la zona de sus testículos, los cuales sí estaban levemente cubiertos por la tela de encaje.
-Toca tu agujero, GD- ordena manteniendo su seriedad.
Para el pelinegro, aquella voz se escuchó demasiado ronca y excitante por lo que elevó un poco su cadera para tantear su entrada con uno de sus dedos.
-Humedécelos, de esa manera podré entrar en ti-
Llevando dos dedos a la boca, los humedeció bajo la atenta mirada de Seung Hyun y una vez que creyó que estaban lo suficientemente ensalivados, llevó su mano a su ano metiéndolos de una manera tan apresurada que no pudo evitar dar un jadeo agudo.
-Despacio. No te apresures que tienes todo el tiempo del mundo- sonrió de lado y lo disimuló bebiendo lo poco que le quedaba de la sopa.
Jiyong comenzó a meter y sacar sus dedos con lentitud. Miró al peliplateado y dejó de masturbarse para acariciar sus testículos.
-Mmmh a-amo T.O.P mmh aah- aumentando un poco el ritmo del mete y saca, trataba de que sus largos dedos llegaran lo más profundo posible.
-Sin dejar de prepararte, toca tus pezones- dejó el tazón vacío sobre la mesita de luz y lamió la cuchara que aún sostenía.
El pelinegro obedeció acariciando con suavidad uno de sus erectos pezones provocando que cerrara sus ojos.
“Qué imagen tan erótica”
Sonrió de lado y como los pies de Jiyong estaban cerca, capturó sus tobillos jalándolo hacia él provocando que el menor jadeara del susto abriendo sus ojos mientras quitaba sus dedos de su interior.
-¿Q-Qué sucedmmmh- gimió al sentir la cuchara ingresar en su interior.
-No te he ordenado que te detuvieras, perro-
-Mmmh a-amo aaah mmh a-ahí aaah- se inclinó un poco más hacia atrás al sentir el placer que Seung Hyun le daba con la cuchara al llegar a su punto dulce.
Jadeando sin control, volvió a introducir sus dígitos dentro pero esta vez, ensanchando su entrada para que la cuchara pudiera embestirlo mejor y la mano que tocaba sus pezones, comenzó a pellizcarse uno de ellos.
El peliplateado sin poder evitarlo, jadeó ronco admirando cómo su mascota se retorcía de placer.
-Aaah mmh amo T.O.P aaah m-me correré mmh aaah-
-Eso sí que no lo permitiré… aún- quitó la cuchara y bajo la atenta mirada de Jiyong, la lamió para luego dejarla al lado del tazón.
Dedicándole unas brutas caricias en las piernas de su mascota, provocando que se rompiera un poco las medias que llevaba puestas, Seung Hyun sonrió de lado.
-Ponte en cuatro y muéstrame cómo ansías tenerme dentro- ordenó.
Jiyong asintió y poco a poco, volteó su cuerpo para poder colocarse como su amo le había ordenado.
Apoyando su pecho al colchón, elevó su trasero mientras se introducía nuevamente sus dedos jugando con ellos, moviéndolos en forma de tijeras.
-T-Te deseo mmh a-amo aah mmh- comenzó a emocionarse, por lo que sus dedos ahora entraban y salían con rapidez logrando que un morboso ruido se produjera en la habitación.
El peliplateado dio un gran suspiro al sentir una fuerte punzada en su ahora erecto pene y desvió su vista hacia su entrepierna notando cómo su bóxer le ajustaba.
Como pudo ya que aún sentía pesadez y cansancio en su cuerpo, se arrodilló muy cerca del trasero de Jiyong quien lo llamaba entre gemidos, sumido en el placer.
-¿Cuánto me deseas, GD?- metió su mano dentro de su bóxer para liberar su pene y se masturbó lentamente.
-M-Mucho AAAAH MMMH MMH- gimió alto al sentir una fuerte nalgada y sin poder evitarlo, se corrió sobre las sábanas.
-Estúpido perro. No te he ordenado que te corrieras- frunció el ceño mientras notaba cómo Jiyong quitaba los dedos de su interior.
-Y-Yo lo siento mmh amo- intentó voltear su cuerpo para mirar a Seung Hyun pero éste capturó su cadera con mucha fuerza, jalándolo hacia abajo para que se recostara boca abajo completamente.
-No te lo perdonaré. Primero sales de aquí y ahora te corres sin que te lo ordene. Me importa una mierda si te duele- elevó su cuerpo para colocarse sobre Jiyong y lo penetró entrando completamente mientras deslizaba sus manos hacia los brazos de su mascota quien intentaba aferrarse a las sábanas ante la sensación de ser bruscamente llenado por el gran y caliente pene del peliplateado.
-Aaah mmh n-no mmh e-espera amo aaah- gimió al sentir un poco de ardor debido a que aún no se recuperaba de su reciente orgasmo y no podía concentrarse.
-No esperaré. Nadie me da órdenes, GD- comenzó a embestirlo lento pero rudo y mordió con fuerza su hombro sintiendo cómo su miembro era apretado exquisitamente.
-Mmmh l-lo siento amo aah yo mmh yo salí porque quería aah que te recuperaras pronto mmh y me vine mmh porque mmh porque aah m-maldición mmh- maldijo prácticamente en un susurro, escondiendo su rostro entre las sábanas.
“Yo no le he pedido explicaciones pero lo está haciendo por sí mismo”
Al sentir curiosidad por su segunda respuesta, decidió detener sus embestidas.
-¿Por qué te has venido sin mi permiso?- susurró más calmado, lamiendo su cuello.
Jiyong se estremeció al sentir cómo era tratado con más suavidad.
Giró lo más que pudo su rostro para mirar de reojo al peliplateado quien esperaba su respuesta.
-Porque se siente bien h-hacerlo contigo-
-¿Por qué?- entrecerró sus ojos.
-Porque me gustas a-amo mmmh aaah mmh T-T.O.P s-soy tuyo mmh amo T.O.P aah mmh- gimió intentando seguir el ritmo de las ahora rápidas penetraciones que el peliplateado producía.
“Eso es jugar sucio”
Pensó y maldiciendo mentalmente, Seung Hyun dio un jadeo ronco sobre el oído de su mascota mientras comenzaba a bombear dentro de Jiyong provocando que sus húmedas pieles hicieran eco por toda la habitación.
-AAAH SÍ MMH AMO MÁS AAAH AAH MMH T.O.P AAH AAH MMH- gemía ahora completamente excitado ya que Seung Hyun le daba exactamente en su punto dulce.
El mayor se detuvo y respiró un poco agitado sobre Jiyong.
-Estoy con fiebre aún, mueve tu trasero para que pueda acabar en ti- mordisqueó el lóbulo de su oreja, estirándolo lentamente para luego enderezar su cuerpo así veía cómo su mascota obedecía.
Jiyong gimió agudo y comenzó a mover su cadera hacia atrás, con intensidad mientras giraba su rostro para ver a su amo quien le dedicó aquella mirada tan penetrante que encendía cada parte de su cuerpo.
“Buena vista”
Sonrió de lado observando cómo su pene sin hacer esfuerzo, era tragado por el trasero de Jiyong y al notar la mirada llena de lujuria en el pelinegro, nalgueó ambos lados y masajeó con fuerza aquellos pequeños glúteos.
-A-Amo mmh s-si sigues así mmh me vendré aah mmh- advierte.
-Entonces sigue. También estoy por correrme. Si quieres mi semen dentro, muévete más rápido y aprieta mi pene hasta que lo logres, GD- ordena volviendo a nalguearlo sintiendo cómo su miembro era apretado con más fuerza.
-AAAH MMH SÍ MMH TAN BUENO AAH A-AMO MMH- se estremeció al sentir un leve ardor debido a que Seung Hyun tironeó del elástico de su erótica tanga provocando que latiguee su cintura.
El peliplateado sonrió de lado y repitió la acción notando cómo el interior de Jiyong palpitaba.
-Y-YA NO AAAH M-ME VENGO AAAH AMO MMMH AAAH AAAH- dando un fuerte movimiento hacia atrás y quedándose quieto con el pene de su amo completamente dentro, dio un gemido alto y agudo corriéndose nuevamente mientras pudo escuchar cómo Seung Hyun jadeaba ronco y lo llenaba con su caliente esencia.
Como su cuerpo se sintió pesado, Jiyong jadeó y se recostó sobre la cama importándole poco el ensuciarse aún más con su propia esencia.
-Buen perro mmh- jadeo dando una embestida para luego salir de Jiyong mientras se sentaba apoyándose contra el respaldo de la cama.
Jiyong aún jadeaba intentando recuperarse de su segundo orgasmo y como estaba con la cadera elevada, apretó su ano expulsando todo el semen de su amo logrando que se escabullera entre sus nalgas e hiciera un corto recorrido hacia sus piernas.
Seung Hyun lo observaba atento y no pudo evitar lamerse sus propios labios.
“Eso sí que fue inesperado y excitante”
-Ven aquí y recuéstate a mi lado- ordena manteniendo su postura seria.
Con algo de dificultad, Jiyong obedeció y se recostó a su lado. Intentó abrazarlo pero el peliplateado se lo impidió.
-Q-Quiero abrazarte amo- lo miró con tristeza.
-No te lo mereces-
Jiyong hizo un puchero mirando hacia un lado.
El peliplateado suspiró.
-Recuéstate mirando hacia el otro lado-
Dudoso y cabizbajo, Jiyong obedeció y se sorprendió al sentir cómo era abrazado posesivamente por detrás.
-¿A-Amo?- ante su sorpresa, intentó voltear su rostro pero Seung Hyun lo apretó más a su pecho.
-Cierra la boca y duerme. Necesitamos descansar un poco y si no vuelves a escapar de aquí, te daré un regalo por haberme ayudado- susurró sintiendo el cansancio apoderarse de él.
-No me escaparé amo… sólo fue para ayudarte-
-¿Lo prometes, GD?-
Ante la voz tranquila y cálida, Jiyong no pudo evitar sonrojarse sintiendo su corazón latir con fuerza.
-Lo prometo amo T.O.P- sonrió.
Ambos dieron un suspiro para intentar relajarse y cerraron sus ojos lentamente.
Al pasar unos largos minutos, Seung Hyun creyendo que su mascota ya dormía, besó su nuca.
-Gracias por cuidarme, Yongie- susurró despacio y al sentir sus párpados pesados, se quedó dormido casi al instante.
-Siempre cuidaré de ti, mi Seung Hyunnie- con una sonrisa dulce, acarició las manos del peliplateado que yacían en su abdomen y decidió cerrar sus ojos para descansar también.
**
Seung Hyun sintió algo levemente pegado sobre su pecho por lo que abrió lentamente sus ojos encontrándose con el pelinegro prácticamente durmiendo arriba de él, abrazándolo como si de un oso de peluche se tratara.
Sin poder evitarlo, admiró cómo Jiyong dormía plácidamente y con una sonrisa en su rostro.
“Como en los viejos tiempos”
Dio un suspiro para quitar la amargura que sintió en su corazón y deslizó su mano, la cual descansaba sobre el trasero de Jiyong, hacia la frente del menor para quitarle de su rostro un largo mechón que cubría parte de él y de esa manera pudo observar mejor las expresiones del pelinegro quien al sentir una leve caricia, murmuró dormido para luego dar un suspiro aliviado.
“Mucha tranquilidad me desespera”
-Despierta GD-
Como no obtuvo respuesta, el peliplateado le dio una ruidosa nalgada provocando que Jiyong jadeara dormido ante la sensación de ardor.
El pelinegro maldijo por lo bajo y al sentir otra nalgada, frunció el ceño elevando su rostro.
-Hijo de put… ¿amo?- lo miró desorientado.
-¿Ibas a insultarme?- frunció el ceño.
El rostro de Jiyong se suavizó y negó.
-Lo siento, amo. Estaba teniendo una pesadilla- suspiró ya que por un momento, creyó que estaba en el bar de Yang y todo lo que sucedió actualmente con Seung Hyun era producto de su imaginación.
El peliplateado suspiró y se sorprendió al sentir la cálida mano de Jiyong sobre su frente.
-¿Cómo te sientes, amo?- se sonrojó levemente al admirar el semblante tranquilo del peliplateado.
-Gracias al cuidado de mi mascota, mucho mejor- sonriendo de lado, capturó con ambas manos el trasero de Jiyong apretando sus nalgas con fuerza mientras que ambas pelvis se rozaban exquisitamente.
-Mmh a-amo T.O.P aah- mordió su labio inferior y se estremeció al sentir una tentadora lamida en sus labios.
-Pese a que desobedeciste y saliste de esta habitación, te arriesgaste sólo por la salud de tu amo por lo que… te daré una recompensa- susurró sobre sus labios.
-¿Q-Qué mmh será? Aah- se asustó debido a que el peliplateado lo empujó para que bajara de encima y con cuidado, se puso de pie.
-Nos daremos una ducha-
-¿Eh?-
-¿No eras lo que querías?-
Mordiendo su labio inferior, ansioso, asintió.
-Entonces ponte de pie, desnúdate, toma mi ropa y sígueme-
-¿A dónde vamos?- preguntó curioso al ver a Seung Hyun caminar hacia la puerta.
-No me ducharé en este pequeño baño. Iremos a mi habitación-
Jiyong se sonrojó al imaginarse haciéndolo con el peliplateado en la ducha y lo miró con deseo al poder contemplar mejor su desnudez aunque el bóxer que aún llevaba puesto, le impedía ver mejor.
-¿Qué esperas? Apúrate que ya es tarde-
Rápidamente Jiyong se puso de pie y bajo la atenta mirada de su amo, se quitó la lencería de manera sensual logrando que Seung Hyun sintiera un cosquilleo en su entrepierna.
Completamente desnudo, caminó hacia el sofá, tomó las prendas del peliplateado y dejó las suyas para luego dirigirse hacia él.
-Si te comportas y no intentas escaparte, tal vez considere el dejarte salir a explorar la casa-
-¿De verdad?- se emocionó.
-Sí pero sólo cuando te lo ordene-
“Además, quiero ver qué tan dispuesto estará si le ordeno que sea mi sirviente”
Iba a salir primero de la habitación pero se sorprendió al sentir un ruidoso beso en su omóplato izquierdo por lo que con el ceño fruncido, volteó a ver al responsable.
-Jamás intentaría escaparme amo… mucho menos abandonarte porque yo te a…-
-Eso espero. De lo contrario, serías severamente castigado. Luego me desharía de ti devolviéndote a Yang y regresaría con una nueva mascota- interrumpiéndolo y creyendo que Jiyong reaccionaría de mala manera, enganchó su dedo índice en el rosado collar del pelinegro quien jadeó al ser jalado con brusquedad.
-J-Jamás lo haré, amo. Yo te pertenezco y prometo que estaré a tu lado para siemmmh- no pudo terminar de hablar debido a que Seung Hyun atacó su boca en un intenso beso.
Jiyong sintió su cuerpo temblar de placer y casi dejó caer las prendas que sostenía del peliplateado si no fuera porque un fuerte y cálido brazo rodeó su cintura mientras ladeaban sus rostros para hacer más exquisito el beso.
El peliplateado decidió deshacer el beso y Jiyong jadeó extasiado.
-Espero mantengas tu promesa, GD- susurró ronco sobre sus labios y luchó con su instinto de querer atacar su boca de nuevo por lo que lo soltó y comenzó a caminar hacia su habitación.
-Lo haré, amo T.O.P- sonriendo, admiró la ancha espalda de Seung Hyun quien al no escuchar ningún paso siguiéndolo, volteó a verlo.
-Apúrate o me arrepentiré de bañarme contigo, perro- gruñe y notó cómo el pelinegro se apresuraba para caminar detrás de él.
Aquel gesto le provocó risa al mayor por lo que colocó su mano en la boca para disimular una sonrisa mientras se detenía frente a la puerta de su habitación y la abrió con lentitud provocando que Jiyong se sintiera ansioso ya que no había podido ver cómo era su interior debido a que cuando había ingresado por primera vez, estaban en plena oscuridad.
Al olfatear el varonil y atrayente aroma de Seung Hyun inundar sus fosas nasales, el pelinegro no pudo evitar morder su labio inferior mientras que la puerta se abría totalmente.
-Pasa y deja mis prendas sobre aquel sofá- le señaló el lugar y Jiyong observaba cada parte de la habitación sonriendo ante lo bien decorada que estaba.
Obedeciendo a su amo, el pelinegro dejó las prendas en el sofá y se estremeció al sentir una nalgada.
-Estás duro. ¿Acaso te calienta mi aroma, GD?-
Jiyong lo miró y sonrojado, asintió.
-Realmente eres un perro en celo… hasta temo que haya probabilidades de que te embaraces- sonrió burlón pero no pudo evitar fruncir el ceño al notar cómo la vista de Jiyong se iluminaba mientras sonreía.
-¿Acaso te gustaría la idea de tener un cachorro mío?- bromeó elevando una ceja.
-S-Si pudiera concebir y más siendo tuyo, sí…- confesó y mordió su labio inferior, desviando su vista mientras jugaba con sus dedos índices.
Seung Hyun no pudo evitar ocultar su asombro ante aquella respuesta ya que cuando eran pareja, él mismo le insistía al pelinegro de adoptar un niño y Jiyong siempre se negaba debido a que le traería problemas para educarlo adecuadamente por su casi salto a la fama.
Observando cómo Jiyong jugaba con sus dedos índices, como siempre lo hacía desde que recordaba sus primeras citas con él, no pudo evitar sentir una mezcla de enojo con ¿entusiasmo?
-Suficiente. Vamos a bañarnos de una vez- caminó en dirección hacia su baño y Jiyong lo siguió.
Una vez dentro, el pelinegro admiró lo espaciosa que era y más la zona de la bañera pero no pudo evitar jadear al sentir las grandes manos de Seung Hyun capturarlo por detrás, deslizándolas hacia la zona de sus pezones mientras que apegaba su pelvis contra su trasero.
-¿Quieres intentar tener un cachorro, perro?- susurró ronco mordiendo el lóbulo de la oreja izquierda de Jiyong.
-A-Amo mmmh- chilló al sentir sus pezones siendo pellizcados con fuerza y por instinto, meneó su cadera hacia atrás notando cómo la erección del peliplateado se frotaba entre sus nalgas.
-Responde o sino, sólo nos ducharemos- mordió su hombro con fuerza.
-S-Sí quiero aaaaah- gimió al sentir cómo su largo cabello era jalado hacia un lado para que Seung Hyun pudiera morder mejor su hombro dejando una notoria marca de sus dientes.
Al notar cómo Jiyong se excitaba más, sonrió triunfal.
-Entonces ya sabes lo que debes de hacer, GD- lo libera dándole un pequeño empujón logrando que el pelinegro se inclinara, apoyando sus manos sobre los bordes de la bañera.
Elevando su trasero, le mostró a Seung Hyun una excitante vista de su húmedo ano que palpitó provocando que un poco de semen que aún le quedaba dentro, se escabullera morbosamente.
“Sabe cómo debe de provocarme”
Jiyong giró levemente su rostro para mirar al peliplateado con deseo.
-Amo T.O.P mmh p-por favor f-fóllame hasta que me hagas un cachorro mmh- jadeó logrando que nuevamente su ano palpitara y más al escuchar una risa provocadora de Seung Hyun quien se acercaba a él tomándolo de la cadera mientras lo penetraba completamente.
“Dudo salir de aquí rápido pero planeo hacer un desastre en él”