_Nozomi, también te extrañe, pero no soy una paleta hecha de carne_ Hinata rió y acarició a la cachorra que insistía en seguir lamiendo su rostro.
_ Se agradecido demonio, Nozomi te ha dado el beso de la vida_ Gundham habló.
_ Tu primer beso fue con un perro, perdedor_ Hiyoko sonrió y Mahiru movió la cabeza con resignación ante la actitud de la rubia.
_ Como sea, trajimos regalos_ Dijo Sonia, con una actitud alegre.
Hinata abrió los obsequios encontrando algunas tarjetas de "recupérate pronto", medicinas, un libro de hechizos, planes alimenticios, revistas porno, un DVD de conciertos, un bonsái, una corbata nueva y mucho kusa mochi.
_ Wow, de verdad gastaron una fortuna en todo esto.
_ No fue nada_ habló Mitarai_ Incluso Komaeda te trajo un regalo.
_ Umm no creo que le guste, es algo tonto...
_ Yo creo que es adorable_ Dijo Sonia.
Nagito le entrego la caja con nerviosismo a Hajime y retrocedió un poco.
Al abrir la caja el castaño observó un puercoespín de peluche bastante adorable. Nozomi movió su cola e intento arrebatárselo, pero él era más veloz.
_ Ciertamente es muy bonito, gracias.
_ Lo compré para que te haga compañía cuando no estemos.
_ No era necesario...
_ Deja de quejarte_ habló el mafioso_ acepta nuestros regalos o nos los llevaremos.
_ Lo agradezco, pero me hace feliz ver que todos estén bien.
_Si, sobre eso, ERES UN CAPULLO, quiero decir, te metiste en medio de las balas y Komaeda... Teniendo todos los talentos ¿no pensaste algo mejor? Aunque fue un acto noble y tienes mis respetos por eso...
_ Lo siento Hinata-kun, tuve que decirles que pasó.
El oji-verde sonrió. Era cierto que les dio un buen susto, pero en aquel momento solo pensó en proteger a su compañero.
_ Descuida, además no soy el único que se metió en medio de peligros por proteger a alguien. ¿Verdad Kuzuryu?
_ ¿Me estás provocando?
El mafioso estaba rojo por la vergüenza, había recordado el momento en el programa que intento salvar a Peko, el hecho que Hajime le dijera eso era un golpe en su orgullo y si no fueran amigos no hubiera dudado en darle una buena zurra.
_ Ya, era solo un comentario.
_ Tsk, como dije, por eso te respeto..._ Sus ojos se encontraron con los de la peli-plateada y sonrió ante el sonrojo de esta_ pero no te pases de listo...
_De acuerdo, pero díganme como lograron llegar sanos y salvos, había escuchado una gran explosión en un momento.
_ Pusieron explosivos y asesinaron a los guardias cuando te fuiste, pero Komaeda uso su talento para sacarnos_ Comentó el impostor.
_ Fue algo increíble_ Habló Mahiru.
_ Sí, pero Soda lloraba como un bebé_ Rió Hiyoko.
_ E-eso no es cierto. No me humilles frente a la señorita Sonia.
_ Pero si ya te humillaste solo.
_En verdad le debemos mucho a nuestro amigo, estamos muy agradecidos con él_ Sonia junto sus manos con sus ojos reflejando emoción por estar todos juntos nuevamente.
_ Es bueno saber que todos están sanos y salvos, sabía que podrías manejar tu suerte, Komaeda. Solo necesitabas creer un poco en ti...
_No fue nada, solo fue eso...suerte.
Los ojos grises brillaron levemente por el momento de agradable aceptación que estaba pasando, aunque Nagito también se sentía bastante avergonzado al mismo tiempo por ello. Sacudió su cabeza y sonrió al castaño a la vez que tomaba a Nozomi en brazos, la cual lloriqueó al ver que no podría alcanzar el peluche de puercoespín.
_ Descuida ya te conseguiré uno igual.
_ ¡WOOF!
_ ¿H-Hinata, c-como te sientes?
_ Bastante bien Mikan, casi no parece que hubiera recibido tres balazos.
_ U-umm s-según tengo entendido e-es porque no tocaron ningún órgano v-vital p-pero aun así no debes forzarte m-mucho.
_ Lo entiendo, descuiden estaré mejor pronto.
_ Hasta entonces te estaremos visitando_ Peko habló_ Recuerda no pasarte de listo y moverte mucho o tus heridas podrían abrirse.
_ Descuida Peko, él estará bien y lo dejaremos solo un tiempo porqué el horario de visita se acaba_ Comentó el mafioso_ Así que hasta mañana, Hinata.
Todos se despidieron uno a uno del castaño, incluso Nozomi. En cuanto el albino estaba por cruzar la puerta a lo último escucho un pequeño susurró de parte del castaño.
_ Buen trabajo, realmente lo has logrado, estoy muy orgulloso...
Si no hubiera estado de espaldas sin duda Hinata hubiera detectado el leve rubor en el rostro del chico.
_ Gracias por tener esperanzas en mí...
Luego de decir aquello salió sin mirarlo, estaba avergonzado ya que esta clase de situaciones no eran comunes para él y pese a que su autoestima aún estaba algo dañado para recibir esa clase de cariño, se sentía bien, era la sensación cálida que tanto anhelaba y no solo por Hinata, sino por todos sus compañeros.
_ Hey Komaeda, no te atrases o Akane se comerá todo antes que llegues.
_ ¡Ya voy!
El albino fue tras sus compañeros dejando a Hinata con sus obsequios en mano para que descanse.
"Es bueno ver que su dolor se va apaciguando..."
"También el tuyo"
"Me siento aliviado luego de la charla con Nanami, aún si fuera un sueño, una parte de mi siente una gran paz"
"Ya era hora que pudieras dejar ir tus demonios"
"Eres el menos indicado para hablar sobre demonios Kamukura, pero sí, estoy mucho mejor"
"Eres aburrido, pero prefiero eso a que te la pases atormentando día y noche"
"Tomaré eso como un cumplido..."
Observó el peluche en su mano y sonrió antes de quedarse dormido.
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_ ¡Hinata-kun, por aquí!
Luego del tiempo de recuperación en el hospital todos habían decidido realizar un picnic en el parque, en honor a la recuperación de Hajime. El oji-verde se dirigió donde Komaeda estaba y se sentó junto con sus compañeros quienes habían traído comida para un batallón.
Todos lo abrazaron y saludaron con alegría mientras acomodaban los alimentos y evitaban que Nozomi saqueará los canastos. La ahora no tan pequeña cachorra había crecido un poco más a los ojos de Hinata, suponía que no se detendría y acabaría por ser un perro de gran tamaño que causaría mucho desorden con solo mover su cola.
_ Extrañaba el exterior.
_ Ibuki se siente refrescada_ Comentó felizmente la cantante.
_ Sin duda es un bello día, perfecto para un picnic_ Mahiru compartió algo de comida con la joven rubia a su lado y con Ibuki, por ser las más cercanas a su persona.
_ No eres el único, estamos durmiendo en la fundación del futuro con seguridad casi todo el día vigilándonos, fue un milagro que nos dejarán salir hoy sin problemas_ Soda frunció el ceño_ Al menos será así hasta que encontremos un nuevo hogar, pero luego de la explosión del edificio nadie nos acepta y el barco está siendo cuidado por la misma fundación para asegurarse que no haya explosivos allí.
_ Comprendo.
_ No hay que desanimarse, en la fundación hay muchas chicas bonitas_ Habló el cocinero_ Yo no me quejo.
_ Al menos todo está más calmado, ninguna organización extraña nos persigue más desde que el líder falleció, eso es un avance_ El impostor habló mientras observaba de reojo un pavo asado en la cercanía.
_ Ni te creas, eso es mío_ Lo desafió Akane.
_ Yo también lucharé por él_ Los desafió el entrenador.
Mientras los tres discutían Nozomi se adelantó llevándose el pavo completo entre sus dientes y corriendo a toda velocidad.
_EL PAVO_ Los tres fueron tras el can.
_ Hey Nozomi, eso te dará indigestión_ Dijo el albino frustrado_ No hay caso, realmente estaba esperando la oportunidad.
Hiyoko reía ante la escena a la par que Mahiru tomaba fotografías y Tanaka alimentaba a los devas.
Hinata rió por lo bajo y cerró sus ojos sintiendo la brisa fresca en el rostro, esta clase de momentos llenaban su corazón por completo.
_ Hinata-kun, tengo buenas noticias.
_ ¿Hmmm?
_ El médico dijo que las enfermedades están bastante estables, ahora que puedo manejar mi suerte muchas cosas buenas han sucedido.
_ Eso es increíble Komaeda.
_ G-gracias, aunque dudo que haya una cura, al menos implica que tendré tiempo para disfrutar con todos ustedes.
_ N-no d-digas eso_ Mikan parecía al borde del llanto_ T-todo estará bien...me encargaré de que mejores...a-aunque siendo que esa clase de enfermedades no tienen cura al menos...a-al menos haré lo posible por .... ¡WHAAAA!
La joven empezó a llorar y mientras todos iban a calmarla acabo cayendo en posición sugerente sobre la comida.
_ ¿P-por qué s-siempre pasa esto?
Sonia la ayudo a acomodarse y tanto Hinata como Komaeda la calmaron un poco.
_No tienes que preocuparte, lo importante es disfrutar todos los días que podamos juntos. Después de todo esa es mi gran esperanza.
_ A-aún a-así y-yo te ayudaré en lo que necesites, p-pero no digas que ...
_ Está bien Mikan_ Hinata habló_ Confiamos en ti, además no debes preocuparte ahora, solo disfrutar el momento.
_ Tiene razón_ Un flash dejo a todos desorientados por un segundo_ Para eso guardare estos momentos como si fueran oro. Así los atesoraremos por siempre...
La chica pelirroja continuó sacando fotos, a la vez que tres personas continuaban su carrera tras un perro blanco que parecía tener energía infinita.
Hinata era consciente de que "estable" no significaba curado, pero no iba a renegar contra lo inevitable aún si le dolía, tener todos los talentos no significaba que pudiera hacer milagros, ni siquiera la suerte podía curar el cáncer. Pero aun así no se trataba de eso, no se trataba de curar culpas, enmendar errores o hacer milagros.
Se trataba de algo más. Poder perdonarse a sí mismos, aceptar el pasado y ser felices en el presente más allá de las adversidades, construir un futuro y disfrutar cada momento que pudieran. Porque si al menos iba a doler al final, preferiría que fuera un dolor que valiera la pena sentir, recordar los buenos momentos sabiendo que valió la pena hasta el último segundo.
Y para Komaeda, esa felicidad y amor que llenaban su pecho de calidez al pasar tiempo con sus amigos, era suficiente motivo para vivir.
_Hinata_ Susurró el albino una vez que Mikan se tranquilizó_ ¿Luego podrías acompañarme a un lugar?
_ Seguro_ Dijo en castaño mientras buscaba algo de comer.
El resto de la tarde paso en un santiamén, no lograron recuperar el pavo, pero si había sido un bello día para todos, sin duda era la clase de momentos que valía la pena recordar.
Una vez que todo estuvo acomodado y guardado, Komaeda y Hinata se dirigieron caminando lejos del parque, deteniéndose frente a la casa del albino.
_ ¿Estás seguro de querer entrar?
_ Lo estoy...
El joven empujo la puerta y se aventuró al interior de su casa, el castaño lo miró en silencio sin decir nada. Nozomi estaba junto a Hajime olfateando todo a su alrededor, pero sin moverse, solo Komaeda fue quién caminó de un lado a otro.
Recorrió el lugar con calma, intentando hacer frente a viejos recuerdos, todo aquello que lo había atormentado en su momento ya no tenía por qué ser así, ahora era capaz de manejar su suerte y por lo tanto construir una historia diferente, fuera de aquel ciclo mortífero. Llegó al antiguo cuarto de sus padres y se tomó su tiempo para rendir respeto a su pasado, de algún modo se sintió más aliviado al hacer eso.
Hinata lo esperó en la puerta de la casa junto con la cachorra, hasta que el peli-blanco retornó.
_ Komaeda ¿estás bien?
_ S-si algo así, necesitaba...enfrentar esto una vez más.
El castaño se acercó y lo rodeó en un abrazó que sorprendió al oji-gris, pero aun así decidió corresponder a este. Hinata tampoco estaba seguro del todo de porque lo abrazó solo sintió que debía hacerlo en aquel momento.
_ Nagito...
_ ¿Si?
_ No tienes que sufrir por esto más...
_lo sé...
_ Sabes, cuando estuve en coma... vi a Nanami, ella...dijo algo importante, creo que sería bueno que lo sepas.
_ ¿E-enserio? ¿Qué dijo?
_ Dijo que no te culpes , ni te atormentes ...por nada de lo que paso y...dijo que tu familia te ama mucho...de verdad te aman, no te culpan por nada. Puedes no creerme, lo entenderé si no lo haces.
El chico no dijo nada, simplemente lo abrazó con fuerza y dejo que las lágrimas caigan por sus mejillas en un llanto silencioso, tampoco es que supiera si era real o solo una invención de Hinata, pero aun así aquellas palabras tenían suficiente peso para hacerlo llorar. Estaba agradecido por su nueva vida, por sus nuevos amigos, por Nozomi, por Hinata, por poder controlar su talento.
Estaba agradecido por el amor que le brindaban y aquellas palabras reales o no, aliviaban su corazón como no tenían idea.
El oji-verde acarició el cabello esponjado cuando sintió el cuerpo del otro estremecer por los sollozos. Nozomi se acercó y lamió la mano de su dueño con preocupación, a lo que Nagito respondió acariciando sus orejas suavemente.
_ Está bien, todo está bien ahora...
_G-gracias...no sabes lo mucho que me has ayudado.
_No hice nada, solo te di un pequeño empujón, es todo.
_ Tu viste esperanza en mí, confiaste en mí, no tienes idea... lo mucho que he deseado escuchar esas palabras.
_ Me alegra que puedas expresarlo al fin.
_ L-lo siento_ Dijo separándose y limpiando sus ojos_ No eres mi terapeuta para oírme decir estás cosas, pero...necesitaba decírtelo.
_ Es un honor haberte ayudado.
Nagito respiró profundo y observo la gran casa a su alrededor.
_ Ya no parece tan pesado, el dolor se ha ido... _ El chico se quedó en silencio al percatarse de algo_....
_ ¿Nagito?
_ ....
_ ¿Estás bien?
_ Tengo una idea...
_ ¿Cuál?
_ Estábamos buscando un lugar para quedarnos, ¿verdad?
_ ¿Seguro? _ Dijo Hajime al comprender la idea del chico.
_ Muy seguro.
_ ¡WOOF!
_Aún si tardamos muchos meses, tenemos ayuda de sobra para hacer de esta casa un nuevo hogar.
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Algunos meses más tarde....
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_ IBUKI PIDE EL CUARTO DE ARRIBA.
_ ¡Claro que no! _ Gritó Hiyoko.
_ Por favor no corran por las escaleras de esa forma_ Gritó Mahiru.
_ Esto en verdad es una mansión, espero que tenga sala de entrenamiento_ Sonrió Akane.
_ Y un buen baño.
_ Eso también.
Un enorme perro blanco se hizo presente llevándose por delante a Soda mientras corría a gran velocidad. En pocos meses Nozomi había crecido rápidamente llegando a alcanzar el tamaño de un labrador.
El peli-fucsia quedó arrollado en el suelo mientras Peko y Fuyuhiko corrían tras el can para ponerle su nuevo collar. La espadachina se había tomado el tiempo de elegirlo, pero Nozomi decidió ponerse a jugar a las persecuciones ese día.
_ Hinata-kun, Nozomi de verdad ha hecho buenos amigos.
_ Si, al igual que tú, ¿quieres ayuda con esas maletas?
_ No gracias, ¿ya has elegido tu habitación?
_ La que sea, está bien. De todas maneras, Nozomi se apoderará de la cama y ya no podré caber allí.
_ Sin duda.
Kotoko entró a la casa junto con Kirigiri y Makoto quienes estaban asegurándose de que todo fuera bien en la mudanza, había sido un trabajo duro, pero lograron reconstruir todo lo desgastado y roto para volver esa mansión una autentica belleza.
_ Esta casa necesita más rosa y más cosas lindas, así que pondré calcomanías de conejitos en las paredes_ Comentó la niña orgullosa.
_ Sin duda la está pasando bien, ¿verdad Makoto?
_ Si, nunca creí que fuera tan demandante.
_ Es joven aún, además parece llevarse bien con Komaeda.
La menor tomó la manga de la chaqueta del albino y lo llevó para que observe las calcomanías en la pared. Hinata sonrió ante aquella actitud de parte de la niña rosada, en verdad había formado un buen vínculo con Komaeda desde que la salvó.
La casa antes silenciosa, se convirtió pronto en un lugar movido y concurrido, cada uno supo adaptarse y encontrar cosas interesantes para ellos, desde un salón de música para Ibuki hasta una gran biblioteca que Sonia visitaba de vez en cuando. Las cosas iban bien, Hinata supo que Nanami tenía razón respecto a que las cosas iban a mejorar y esta nueva vida lo llenaba de felicidad.
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_WOOF
_Hinata...
_WOOF
_ ¿Hmmm?
La primera noche que el castaño se recostó en su mullida cama fue irrumpida por unos ladridos insistentes en su puerta, al abrirla se encontró con los dos intrusos.
_ ¿Pesadillas?
_ No, solo queríamos verte.
_ Voy a darles una llave y poner camas extra.
Nozomi se adentró y apropio de la cama rápidamente.
_ Nozomi, no...
Se puso panza arriba y rodó por el colchón.
_ Creo que me toma el pelo apropósito.
Nagito rió por el comentario de Hajime, en cuanto el oji-verde lo dejo ingresar notó que el peluche de puercoespín estaba en la mesa de luz, era algo adorable ver que su regalo fue tomado en consideración.
_ ¿Quieres usar el sofá? Intentaré hacer que Nozomi baje al suelo...
_ Creo que será imposible, pero podemos intentarlo.
Hinata bostezó y luego de varios intentos lograron hacer que el can bajará pero como consecuencia fuera directo al sofá.
_ Es astuta, supongo que no podremos ganarle, así que puedes dormir en la cama si quieres, creo que es bastante grande y te daré espacio.
Nagito se sintió bastante avergonzado por lo que dijo su compañero, sin embargo, supuso que estaba demasiado dormido para entenderlo y que mientras intentará no pensar mucho en eso estaría bien.
Ambos durmieron en extremos opuestos, y la cama ya era bastante grande como para al menos una o dos personas más, pero ninguno dijo nada solo cerraron sus ojos y se dejaron llevar.
....
......
_Hmm...ñam...
Hinata despertó al notar que estaba mordisqueando algo esponjoso y suave, al abrir levemente los parpados observó el cabello blanco en su boca y lo quitó rápidamente.
"¿Qué paso?"
"Anoche el perro y el albino se quedaron aquí, parece que dormido te acercaste hasta su cabello y lo confundiste con algodón de azúcar o algo"
"Ya veo"
Hinata acomodó el mechón de cabello de Komaeda lentamente para no despertarlo. Se apartó un poco para darle algo despacio y observo detenidamente al chico dormido frente a él.
Estaba sereno y calmado, era una imagen que había visto antes pero ahora le transmitía serenidad a su persona también. Acercó su mano a su cabello y lo acarició suavemente.
Le agradaba mucho hacer eso, así como le agradaba ver a su compañero sentirse feliz y tranquilo. Sonrió algo avergonzado por haber mordido el cabello del chico y se estiró un poco, contempló el cielo visible desde su ventana y una vez más dirigió su vista al joven de ojos grises.
No entendía que tenía que lo hacía tan hipnótico, tal vez solo le gustaba verlo así. Lo hacía sentir calmo y feliz, pero sabía que si pensaba mucho en eso se apartaría avergonzado por estar dándole tanta atención a Nagito. Se acercó un poco y beso su frente en señal de respeto y un profundo cariño.
Komaeda seguía inmerso en su mundo de ensueños y Hinata sentía su mente volverse un embrollo, él le gustaba y aquello lo inquietaba en gran parte, le inquietaba porque era cada vez más evidente y difícil de manejar.
Tarde o temprano tendría que hacer frente a esos nuevos sentimientos y cuando lo hiciera, sería un punto sin retorno.
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