Si Hinata tuviera que describir con una palabra la expresión de Komaeda al dormir diría que es "serenidad". El rostro de absoluta serenidad que porta en ese momento le causa extrañeza. No pudo negarle la petición de quedarse en su cuarto en aquel estado tan deprimente.
Así que Komaeda simplemente arrojo su bolsa de dormir al suelo y se acurruco cual oruga en un capullo. La simple escena de ver a un chico como él dormir le parecía irreal, le era difícil no retomar a aquellos recuerdos oscuros en la isla donde la presencia de Nagito le causaba un intenso temor. Parecía ahora una persona totalmente diferente y eso lo hacía estremecer.
El castaño fue hasta el baño de su cuarto para lavar su rostro, quería ayudar a Komaeda, realmente quería, una parte de él se sentía determinado a usar su talento para bloquear su suerte. Aunque temía que los resultados fueran malos, Hinata sabía que si bloqueaba su suerte la enfermedad podría avanzar y entonces todo caería en decadencia.
Aun así, deseaba ayudarlo, quizá porque estaba aburrido, quizá porque quería que el albino pudiera sentir lo que era un amigo o para no fallar a la promesa de Nanami. Ni él lo sabía del todo, pero no quería dejarlo morir y aunque eso sonará tierno a los oídos de muchos de sus compañeros. Para él era un deseo egoísta el retener a Komaeda con vida sabiendo el sufrimiento que le causaba.
Hinata contemplo su ojo color carmín reflejado en el espejo del baño y acto seguido dirigió su vista hacia Komaeda. Su mente se vio dividida en dos por unos instantes, la parte más humana de él, la de Hinata deseaba que Nagito pudiera sentirse como una persona y no como basura, así poder lograr que todos pudieran tener un bello futuro. La otra, la cual reconocía como Izuru Kamukura, tenía una intención un tanto más siniestra y egoísta que respondía a la parte más oscura de Hinata. Una parte de él quería verlo vivo y sufriendo.
Hinata reprimió un quejido de molestia cuando aquel pensamiento surgió hasta la consciencia. No quería herir a Nagito, pero ¿no era dejarlo vivo una acción egoísta? Sabía que él no lo odiaría si acababa con su vida, de hecho, inclusive podría estar hasta agradecido.
Pero no estaba seguro si lo hacía por bondad, por malicia o por ambos. Las dos partes de él querían al albino con vida por sus propias razones.
Komaeda era peligroso, siempre lo fue, pero si analizaba más a fondo la mente del chico podía notar la necesidad desesperada de compañía y comprensión. Él pudo rechazar irse con ellos, pudo quedarse en esa isla, él incluso sabe toda la verdad de lo que son sus compañeros. Sin embargo, decidió ser amigo de Hinata, decidió empezar de cero, aunque esta aterrorizado de su suerte confía en el castaño.
"¿Por qué?" Hinata se preguntó a sí mismo. Él sabía la verdad, todos fueron restos de desesperación y Hajime un estudiante del curso de reserva que, por su deseo egoísta, por no escuchar a su amiga decidió someterse al proyecto que arruino todo el programa de la fundación del futuro.
"¿Por qué entonces Nagito decidía empezar de cero con ellos?" Quizá, una parte de él en lo más recóndito de su inconsciente tenía deseos de vivir una vida feliz. Eso era lo que él deseaba en el fondo de su corazón, más allá del delirio aún tenía esperanza. Y decidió ante todo depositar lo último de está en Hinata.
¿Quién era el que no podía empezar de nuevo, Komaeda o él? La parte más oscura de su mente le brindo la respuesta. Mientras su otro yo existiera, la desesperación siempre estaría con él, en mayor o menor grado, pero lo estaría.
Si tenía que poner las cosas en la balanza, por su estupidez, por su aburrimiento había causado en una reacción en cadena. Mentiría si dijera que no se sentía culpable.
Se sentó en la cama y hojeo el libro que estaba oculto en el colchón una vez más. Quería distraerse de esos pensamientos, pero le era imposible, su consciencia moral se encargaría de recordárselo una y otra vez. ¿El realmente quería hacer sufrir a Komaeda? ¿Sería justo?
"No." Sacudió su cabeza en señal de reproche interno. Debía ayudar a su ahora nuevo amigo, durante todo el juego se encimo en culparlo de lo malo y quizá tenía razón en parte... el quinto juicio fue una tortura, pero aun así...
_ Yo los lleve a esos extremos. _ Susurró para sí mismo. Recordaba lo que Nanami le dijo. Pero él no les dio atención a esas palabras hasta ahora...
"No culpes a Komaeda, estoy segura que no hubiera llegado a esto si las circunstancias hubieran sido diferentes".
_ Si todo hubiera sido diferente...
"Maldición" se reprochó a sí mismo. "Se suponía que el neo world iba a ayudarlos, pero no, tuve que meter a Enoshima, joder todo el sistema y hacer que todos saquen su peor lado. Amigos acabando con la vida de otros, amistades y amores destruidos... el chico que estaba durmiendo frente a él, prefirió envenenarse y ser atravesado por una lanza gracias a aquel estúpido juego de desesperación"
Maldecía a Junko, pero más a el mismo por haberse dejado engañar. Ella siempre lo tuvo en la palma de su mano, lo convenció con estúpidas promesas de cosas divertidas e impredecibles.
Nagito podía sentirse culpable, pero Hajime se sentía peor. "Lo que menos podía hacer era ayudarlos a todos a ser felices como tendría que haber sido en primer lugar".
Volvió a guardar el libro al darse cuenta que no prestaba atención a lo que leía, la imagen de Komaeda y de todos sus amigos pasaban por su mente. "Los voy a compensar, haré que sean felices como siempre debió ser".
Eran sus deseos y se sentía egoísta por tenerlos, se sentía egoísta por querer aliviar sus culpas. También se sentía egoísta por querer hacer que Komaeda viviera, pero a diferencia de su otro yo, él no deseaba desesperación... no le importaba lo predecible y aburrido que fuera un final feliz.
Hinata necesitaba centrarse y llegar a un acuerdo interno con esa parte de sí mismo, arreglar el barco podría llegar a ser un buen medio para tranquilizar a Izuru por un rato. Tampoco entendía del todo cual era la necesidad de su otro yo por herir a Komaeda, no es como si sintiera un verdadero rencor, más bien si tuviera que buscar una respuesta, diría que solo deseaba diversión. Porque el albino está enfermo y su locura puede desatar formas de destrucción caóticas muy entretenidas... pero no permitiría eso. Tenía que controlarse y mantener sus ideas unidas. No lastimaría a Komaeda, por más aburrido que sea un final feliz, no podía hacerle eso al albino.
Él confiaba en Hinata y Hinata lo sabía. Era para Nagito su última esperanza.
____
El amanecer llegó despertando a un adormecido peli-nube que se escondió más en su capullo para que la luz no tocará su rostro.
Se sacudió varias veces hasta que finalmente despertó. Sus ojos se abrieron con sorpresa al ver una bandeja con su desayuno y a un tranquilo Hinata en su cama leyendo.
"¿Trajo eso para mí?" _ Pensó con sorpresa, aunque aquella expresión pronto fue reemplazada por una de culpa y tristeza_ "Hinata-kun se toma muchas molestias en una escoria tan despreciable".
_ Buenos días Nagito_ Dijo estirando levemente los brazos_ Parece que has tenido un buen sueño.
_ Si, perdón por causarte tantas molestias. Enserio no quiero que pierdas tu valioso tiempo en una basura, prometo que te lo compensaré.
_ No tienes que ponerte así, solo traje el desayuno y respecto a lo de quedarte en mi cuarto, no me molesta, prometí ayudarte con tus pesadillas.
_ N-no tenías que...
_ Ya lo hice, ahora come un poco, no puedes estar sin desayunar.
Nagito no reprocho ante la mirada seria del castaño quien lo observaba con detenimiento y extrañeza.
Prosiguió a comer.
_ ¿Puedo preguntarte algo? _ Dijo Hajime con cierto aire de curiosidad.
_ ¿Si? _ Komaeda estaba bebiendo té de a pequeños sorbos.
_ ¿Por qué quisiste ser mi amigo? Sabes que no dejo de ser algo que detestas, un experimento con esperanza artificial que para colmo se puso del lado de la desesperación.
El albino lo miro ladeando a un lado la cabeza como si no hubiera entendido la pregunta.
_ ¿Me estás preguntando si seríamos amigos aún si fueras un estudiante del curso de reserva?
Hajime asintió. Sabía que esa clase de pregunta generaría cierta ambigüedad en el chico, porque su ideología delirante y su deseo interno por ser amado solían chocar a veces.
_ No lo sé. Hinata-kun sería un peldaño para la esperanza, realmente me disgustaría que alguien así se acercará a los definitivos... pero, las intenciones de Hinata no son impuras_ Sonrió.
_ ¿A qué te refieres?
_ Digo que si tus intenciones de amistad solo fueran para conseguir confianza a través de otros no lo toleraría. Pero Hinata-kun demostró no ser así, él se acercó a una basura como yo, se interesó en intentar comprenderme aun cuando no tenía ningún talento. Eso demuestra tanto coraje...
Hajime enarcó una ceja a la vez que analizaba todo lo que el peli-blanco decía.
_ Tienes valor, intentaste acercarte a mí, aún con mi extraña forma de ser... aún sin tener ningún talento también te acercaste a los otros con buenas intenciones, no deseaste aprovecharte de ellos. Si alguien tan valiente deseará ser amigo de una basura como yo no podría más que sentirme feliz por ello.
"Así que es eso" Hinata sonrió de lado. Nagito parecía no tener problema mientras que sus intenciones fueran buenas o que realmente alguien mostrara genuino interés en él, tal vez tenía una idea errónea sobre las personas que no poseían talento. Nagito creía que deseaban robar la "esperanza" de otros. Aunque no era así, Hajime supuso que Komaeda había creado ciertos conceptos extraños de la realidad quizá con la excusa de alejar a la gente. Pero era agradable ver que su deseo de amistad era más fuerte que su locura.
Hinata por mera curiosidad analizó las posibilidades de que aquello ocurriera y se sorprendió un poco al notar que era posible, que en alguna realidad alterna donde ningún juego de matanzas se produjera, un antipático Komaeda acabaría por aceptar a Hinata, luego de picarlo con un palo por al menos tres años, pero lo haría, aceptaría su compañía al notar que poseía buenas intenciones y deseos de ser su amigo.
Hajime se estremeció con culpa al tener aquel pensamiento. Todo lo que pudo ser y no fue... "si las circunstancias hubieran sido diferentes..."
_ Hinata-kun ¿Estás bien?
El albino se acercó con un rostro de preocupación.
_ Y-yo lo lamento, si dije algo que te ofendió, n-no era mi intención. Quiero decir para ser un estudiante de reserva creó que eres muy excepcional. Uh..._Nagito sentía angustia al notar que sus palabras no ayudaban. _ De verdad, soy una basura, solo te hice sentir miserable...
_ No, no, solo estaba perdido en mis pensamientos. Por favor termina tu desayuno, necesitarás fuerzas. Además, posiblemente en poco tiempo podamos pisar tierra firme. Yo ahora me encargaré de reparar el desastre de Akane y Nekomaru.
_ De acuerdo_ Nagito sonrió y prosiguió a comer su desayuno con más tranquilidad.
_______
Hinata se dedicó a reparar el barco intentado quitar los pensamientos negativos de su mente, le daba paz dedicarse a cuidar y reparar el lugar. Era una extraña obsesión que posiblemente también atribuía a Izuru.
Kuzuryu se acercó hasta él, acompañado de Peko.
_ Hey Hinata, ¿cómo va todo?
_ Tranquilo, debo darte gracias por tus consejos.
_ ¿Te funcionaron?
_ Más de lo que crees.
_ Bueno no fue nada, ¿necesitas ayuda con el barco?
_ Ya terminé en realidad...
_ Hinata, deberás disculparnos, pero el joven maestro y yo tenemos cosas que hacer.
_Oh, claro_ Fuyuhiko se rascó la nuca_ Prometimos ayudar con la fiesta de llegada.
_ ¿Fiesta de llegada?
_ ¿No te enteraste?, según las coordenadas que vio Soda, pisaremos tierra firme en una semana. La marea está a nuestro favor.
_Tendré que comunicarme con la fundación de futuro entonces, aunque no creo que haya problema.
Hinata sonrió y se despidió de la pareja, le resultaba extraño que llegarán tan pronto, podría jurar que faltaría al menos otro mes a no ser que el tiempo cambiará drásticamente. Qué curioso golpe de suerte...
"¿Suerte?"
....
_KOMAEDA_ El grito de Tsumiki hizo que todos se alterarán y se acercarán al albino el cual estaba postrado en el suelo signo de haberse desmayado.
_ ¿Qué ocurrió?
_ P-parece que tuvo u-una descompensación. L-lo llevaré pronto a la enfermería.
_ Te ayudo_ Mahiru se hizo presenté, la cual con ayuda de Hinata llevaron al chico a la sala de enfermería del barco.
__________
Mikan corría de un lado a otro mientras revisaba al albino.
_N-no tiene fiebre, pero analizaré su sangre p-para estar segura.
_ Está bien.
_ ¿Se pondrá bien verdad? _ Mahiru lucía preocupada. Podía ser terca a veces, pero su instinto maternal siempre estaba presente.
_ Seguro que sí, solo fue una descompensación.
Esto era lo que Hinata temía, bloquear la suerte de Komaeda podría hacer que todo avanzará. Debería pensar en algo, la mejor idea que se presentaba hasta el momento era el intentar bloquear una parte de su suerte, quizá solo la mala así con eso solo daría paso a la buena suerte y permitir así que la enfermedad no avancé. Si, podía ser egoísta, pero no iba a dejarlo morir sin que fuera feliz y cumpliera su deseo.
_ Les diré a los demás, manténganme al tanto de novedades.
Mahiru se retiró mientras Hajime esperaba pacientemente los resultados del análisis de Mikan. Al cabo de un rato la enfermera salió un tanto consternada.
_ HINATAAA.
_Cálmate.
_S-si... y-ya se lo que paso.
_ Respira y habla con calma.
_ S-su cuerpo...n-no está procesando bien el c-calcio y tampoco otros nutrientes ... b-bueno p-por eso se descompensó.
_Anemia_ Hinata se alivió de que no fuera algo peor, pero esto sin duda era una advertencia. La vida del albino estaba demasiado ligada a la suerte.
_ ¿D-deberíamos darle algunos nutrientes de forma artificial?
_ Hasta que su cuerpo sea capaz de volver a tomarlos o producirlos por su cuenta, sí.
_ E-entendido. Y-yo me encargo.
Hinata suspiró y salió a informarles a todos que nada grave ocurrió. La mayoría se mostró bastante feliz por ello, suponía que luego de tanta desesperación una muerte real, era lo que nadie quería.
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