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Un motivo para vivir (HinaKoma) por Alayashilum

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Los días pasaron rápidamente, el amanecer había llegado y con ellos la vista constante de océano infinito paso a ser un paisaje diferente. La ciudad se alzaba a lo lejos iluminada con los primeros destellos matutinos.

A pesar de ser algo increíble de observar solo Hajime era capaz de hacerlo, era de madrugada y todos dormían plácidamente, se quedó en silencio contemplando su nuevo "hogar". Extrañaría el barco, el frescor en su cara y la sensación de libertad que le otorgaba.

Hinata sonrió y se quedó en su habitación, lavo su cara y se quedó sentado en su cama observando la nada algunos momentos. Era algo normal desde que poseía el talento de análisis y la nueva situación de llegar a tierra firme despertaba en él varias incógnitas, una de ellas era respecto al peli-blanco y su suerte.

Frunció el ceño preguntándose a sí mismo si es que serían capaces de adaptarse a lo que vendría, en el fondo sabía que sí, pero le inquietaba lo que haría respecto a Komaeda.

Era cierto que le dijo que se encargaría de su talento, y la única opción que Izuru le había otorgado implicaba que controlará y equilibrará dicha suerte mediante sus propias acciones. Cosa que en resumidas cuentas significaba, herir al albino o a personas cercanas a él, para que cosas buenas llegarán a cambio.

No se trataba simplemente de hacer acciones irrelevantes como robar sus zapatos o hacerlo tropezar, si sus hipótesis eran correctas, el talento y tipo de suerte que Nagito poseía no era como el suyo. Se manejaba de forma cíclica, algo muy malo traería consigo algo muy bueno. Por no decir que si subestimaba su suerte las cosas podrían terminar muy mal...

¿Qué opciones tenía además de la de Izuru? ¿Dejar todo fluir?

Entendía que lo que le había dicho a Nagito era importante, pero justo ahora no sabía ni por donde empezar. Tal vez dejar las cosas fluir era lo más conveniente... después de todo también había otro factor importante en la ecuación y este factor era el mismo Nagito Komaeda.

Aún eran teorías y no tenía suficientes pruebas para saber que era verdad, sin embargo, no podía descartar las posibilidades. La primera teoría consistía en que la suerte del chico era absolutamente fortuita y caprichosa, actuando cuando y como quisiera. Si esto era cierto la idea de Izuru era la mejor opción, aunque no la favorita para Hajime.

La otra era que, de alguna forma directa o indirecta, Nagito atrajera o produjera su propia suerte sin notarlo. No era más probable que la otra, de hecho, Hajime aún tenía sus dudas, si consideraba lo rara que fue la muerte de los padres del chico se inclinaba más por la primera opción. Aun así, antes de tomar la decisión de intervenir, prefería descartar alguna de sus teorías.

"Y para que esto pueda darse... debo mentirle".

Mentir respecto a que se haría cargo de su suerte, solo le quedaba dejar que esta fluya y esperar. Estaba inseguro y no se sentía muy bien con la idea de engañar al albino... pero era la mejor opción.

Si le decía eso, Komaeda se sentiría seguro e intentaría acercarse a otros, su miedo descendería, a su vez podría servir para constatar si Nagito era quien sin saberlo atrae o crea su propia suerte. Tenía mucho por ganar y también por perder. Si se equivocaba los resultados serían desastrosos y su mentira saldría a la luz... además su amigo podría dejar de confiar en él.

"Dios porque esto tiene que ser tan complicado, tan solo quería ayudarlo".

Cerró los ojos preguntándose a sí mismo si todo ese asunto valdría la pena, no es como que sintiera que debiera hacer mucho, pero la ansiedad lo carcomía y para colmo no tenía mejores respuestas ni de su propio "otro yo".

"La suerte de Komaeda es compleja para mí. ¿Es acaso una fuerza descontrolada la cual debo manejar para ayudarlo o es tan solo causa de los temores de Komaeda?"

"Quizá un poco de ambas"

Hajime frunció el ceño, ¿Por qué venía con eso? ¿no le dijo en un inicio que la primera opción era la mejor de todas? ¿Es que ya no podía confiar en sí mismo?

"Creí que dejaste tu hipótesis clara"

"También está la teoría de que Komaeda sea el que ocasiona su propia suerte sin saberlo, y esta sea caótica porque él cree que funciona así, él le da la libertad a su propio talento".

"No entiendo..."

"Significa que las teorías propuestas por ti y las mías pueden llegar a ser correctas en parte. Aun así, me inclino por la primera opción, si tenemos el control total de la situación más fácil será predecirla".

"¿Incluso si Nagito sale herido, lo harás con tal de controlar su suerte?"

"Si no te atreves déjame el mando a mí, yo me haré cargo de esta aburrida situación".

"NO".

Hajime abrió los ojos de golpe, despejando la idea de Izuru de su mente, siempre que se concentraba de esa manera terminaba conectando con su otra personalidad y teniendo alguna disputa. No iba a herir a Komaeda eso estaba claro, buscaría opciones como siempre lo había hecho, si logro encontrar el futuro entre la esperanza y la desesperación, podría con ello.

Se preparó una taza de té y se relajó un poco consiguiendo unas pocas horas de sueño. En poco tiempo sus compañeros despertaron y empezaron a brincar emocionados ante la idea de poder llegar al fin y pisar tierra firme, sin importar las tareas que debieran hacer, la libertad de poder ir y venir a su gusto los entusiasmaba.

Ibuki fue la primera que empezó a gritar.

_ YAAAAAY AL FIN, LE DIRÉ A LA FUNDACIÓN DEL FUTURO QUE HARÉ UN GRAN CONCIERTO PARA TODOS_ Dijo en un volumen demasiado alto para el oído humano_ Además Ibuki ya tiene nuevas canciones.

_ D-deberíamos dejar las canciones para después_ Dijo Mahiru.

_ ¿Ehhh por qué? _ Hiyoko hizo puchero_ Yo quería oír.

_Realmente deseo ir a un baño de hotel_ Comentó Nekomaru cruzado de brazos.

_ ¿Iremos a un hotel? _ Sonia parecía curiosa respecto a eso.

_ ¿Quién sabe?, lo dirá la fundación del futuro_ Fuyuhiko estaba atento al paisaje cada vez más detallista de la ciudad.

Cuanto más se acercaban más podían notar las múltiples construcciones nuevas y las que estaban aún en proceso, suponían que no eran los únicos en tener que adaptarse, los ciudadanos estaban recuperándose de la desesperación poco a poco.

_ ¿Hinata aún no ha despertado? _Preguntó el albino con cierta curiosidad.

_ ¿Hmm? No, aún sigue dormido_ Soda habló a la vez que se rascaba su cabeza.

_ N-no estará enfermo ¿o s-si? _ Mikan empezaba a angustiarse.

_ Podría estar contagiado por la enfermedad de los muertos vivientes que vimos anoche_ Gundham hablaba con seguridad_ No hay que subestimar el poder de la necromancia, en mi juventud me hice con varios libros que hablaban de estás artes prohibidas, libros que ustedes simples mortales no lograrían siquiera abrir sin conseguir una maldición.

_ ¿De verdad? _ Sonia se entusiasmó_ ¿Puedo tener esos libros? Me encantaría aprender sobre artes oscuras.

_ Y-ya veo_ Sonrió Nagito_ Mejor iré a ver que ocurrió seguro no es nada malo.

_ Ten cuidado demonio, una mordida podría ser letal, no querrás convertirte en una criatura devoradora de entrañas...

_ Ya párale con eso, me estoy asustando_ Dijo el mecánico.

Nagito asiente y va frente a la habitación del castaño para tocar la puerta. Antes que logre hacerlo este la abre y le dedica una expresión somnolienta.

_ Oh, venía a decirte que estamos cerca de tierra firme.

_ Lo sé, estuve despierto en la madrugada_ Bosteza_ ¿te encuentras bien?

_ Yo sí, de hecho, todos te están esperando. Posiblemente creyeron que te convertiste en zombie_ Sonríe.

Hinata se estira y refriega sus ojos, sacude la cabeza por la imaginación de sus compañeros.

_ Diles que iré en un segundo debo hacer una video llamada a Makoto Naegi para informarle que llegaremos.

_ De acuerdo_ Nagito se queda pensativo unos momentos_ ¿Crees que algún día podría hablar con él? Soy un gran fan suyo, de verdad sería interesante tener una charla sobre la esperanza... quizá el me ayude un poco.

_ ¿Hmm? _ Movió a un lado su cabeza con curiosidad.

_ Quizá saber lo que lo motivo luego de ver la esperanza vencer a la desesperación me motive a mí a seguir_ Dijo un tanto avergonzado_ Espero no ser una molestia para alguien como él.

_ Descuida, si lo deseas puedes hablar con él cuando gustes, pero ahora necesito charlar sobre las misiones, nuestra estancia y otros detalles.

_ Gracias Hinata-kun_ El albino sonrió y se fue con el resto de sus compañeros.

Hinata sonrió de lado, poco a poco veía que el albino se estaba esforzando. Incluso si era pedir un consejo, implicaba que estaba interesado en otras opciones, no solo en morir.

Analizándolo detenidamente Hinata pensó que no sería mala idea, esos dos eran bastante similares, salvo por el cabello y la altura. Sus voces, su admiración por la esperanza, las letras de sus nombres, sus ropas... ¿Serían familiares lejanos sin saberlo?

Hinata pensó en eso extrañado como si fuera alguna clase de coincidencia curiosa de la vida, pero no era algo demasiado importante, lo único importante era que Naegi podía ayudarlo si lo necesitaba.

"Tal vez... pueda preguntarle sobre alguna clase de atención médica para Komaeda".

_________________________

_ Realmente estoy feliz de saber que podrán ayudar en las misiones encomendadas_ La voz de Naegi sonaba optimista.

_ Si, gracias por buscar un lugar de hospedaje para nosotros.

_ No hay de que Hinata, de hecho, incluso podemos ayudarte con lo del hospital, tenemos muchos profesionales en el tema que podrán estar a disposición de tus compañeros.

_ Lo aprecio. Pero por ahora solo es para Komaeda...

_ De acuerdo, haré algunas llamadas, dinos si ocurre alguna novedad. ¿Está bien?

_ Está bien, los tendré informados.

La transmisión se cortó, el castaño anoto toda la información en una libreta y se dirigió al comedor para decirle las nuevas noticias a todos.

Las charlas se detuvieron cuando el chico apareció y pidió la atención de sus compañeros.

_ Bien empecemos, la fundación del futuro nos dio varias tareas que hacer, beneficencias, encargarnos del vandalismo, construcción, burocracia en las oficinas, ayudar gente herida, mantener la paz, entre otras... nos ofrecieron hospedaje, comida y atención médica. Así que lo mejor será cooperar entre todos para hacer esto lo mejor posible_ El tonó del chico salió levemente aburrido, ya se veía venir aquellas cosas, pero era su redención, al fin y al cabo.

_ ¿Debemos hacer cosas de beneficencia verdad? ¿Cómo talleres? _ Pregunto Mahiru.

_ ¡Ibuki quiere hacer conciertos!

_ Oh banquetes para la comunidad_ Sonrió Teruteru.

_ Lo que sea, el punto es ayudar, aunque sean pequeñas cosas tenemos que reparar el desastre que hicimos.

Todos empezaron a hablar al unísono sobre sus nuevas vidas y los planes que tenían para ayudar, había un gran optimismo y determinación por lo que llegaría en el futuro.

_ Hey, Hinata-kun_ Nagito se acercó hasta él_ Ese fue un discurso en verdad esperanzador, te has vuelto un gran líder y símbolo de la esperanza para nosotros.

_ Gracias Nagito, justamente necesitaba hablar contigo.

_ ¿Conmigo? _ Parpadeó varias veces y me observo con curiosidad.

_ Si, necesito que me acompañes al hospital cuando lleguemos.

La cara del chico de pelo esponjoso mostró confusión.

_ ¿Hospital?

_ Si, hablé con Makoto Naegi para poder tratar apropiadamente tus enfermedades_ Lo dijo con un tono de voz firme pero cálido.

_ ¿E-eh? ¿Enserio? ¿Pero... por qué? Yo no merezco...

_ Nagito escúchame. Es importante que comprobemos tu estado, necesitas un chequeo al menos.

Los ojos del chico se mostraban inseguros, pero asintió.

_ ¿Puedes acompañarme? _ Su voz denotaba cierta angustia.

_ Seguro, no tienes por qué preocuparte. ¿Te asustan los hospitales?

_ No es eso, me trae malos recuerdos, es todo.

Hinata apretó los labios pensando que quizá no debió preguntar eso, pero le dedico una mirada comprensiva al albino para que se sienta seguro.

_Todo estará bien_ Dijo con seguridad.

Con aquellas palabras dichas, ambos chicos se dispusieron a esperar la llegada a tierra firme.

________________________

Durante la llegada al hotel y el posterior camino al hospital las cosas estuvieron tranquilas, Hinata consideraba que por un tiempo no debía hacerse la cabeza y analizar situaciones, solo vivir el momento, de lo contrario no se desharía de su insomnio jamás. Por otro lado, Komaeda estaba un tanto ansioso, hacía años que no pisaba un hospital y no es que tuviera especial afición a los doctores o los medicamentos.

_ ¿Te encuentras bien? _ Pregunto el castaño al observar el nerviosismo en el otro.

_ Algo. Esta ciudad me parece un poco familiar es todo...

_ ¿Familiar?

_No es nada_ Nagito miro a un costado no tenía intención de pensar en eso.

_ Luego del hospital ¿quieres ir al parque?

_ Es cierto... umm bueno si, pero antes me gustaría hacer una parada...

_ ¿A dónde? _ El albino estaba ocultando algo y lo notó de inmediato.

_ Es algo personal. Pero luego visitaremos el parque_ Sonrió intentando aligerar el ambiente.

_ Está bien, no deberías preocuparte tanto sabes que estaremos si nos necesitas.

_ Lo sé, gracias.

Ambos chicos entraron al hospital y el olor a desinfectantes se hizo presente. Nagito contempló todo con los ojos muy abiertos y retrocedió por instinto chocando con Hinata.

_ L-lo siento.

_ ¿Ocurre algo?

_No es nada.

_ K-komaeda, Hinata _ La voz de Tsumiki los sorprendió, parece ser que la enfermera no tardo en buscar un lugar donde comenzar sus labores.

_ Hola Mikan, es bueno verte tan entusiasmada por trabajar.

_ G-gracias Hajime... bueno, ¿n-necesitan algo?

_ Komaeda vino a hacerse un chequeo.

_ A-ah, s-seguro acompáñenme.

Siguieron a Mikan por los pasillos, sin embargo, Komaeda estaba peor que antes, su rostro reflejaba autentica ansiedad.

_ Tranquilo, prometí que estaría aquí, me quedaré contigo.

_ G-gracias_ Hinata apretó el hombro de su compañero ligeramente para darle ánimos.

Mikan entró en uno de los consultorios y en poco tiempo salió un hombre alto con rostro serio quien los miro fijamente.

_ Ah, si ustedes deben ser los jóvenes que Makoto Naegi dijo_ Habló_ ¿Quién es Komaeda?

El peliblanco se presentó formalmente y el doctor los invitó a pasar. Luego de llenar varios formularios se dedicó a tomar una muestra de sangre y chequear los latidos de Nagito.

Hinata lo observaba con atención, notando los procedimientos médicos que realizaban para observar los signos vitales, toda aquella información sería resguardada en su mente para futuras ocasiones.

_ Muy bien, vamos a hacerte algunos estudios más para ver cómo está tu cerebro y el desarrollo del linfoma. No te preocupes por ello, no dolerá, pero tu amigo tendrá que esperar afuera.

Nagito asintió y acompaño al médico dedicándole al castaño una sonrisa de medio lado, Hinata le devolvió el gesto y espero un rato a la vez que inspeccionaba el consultorio con aburrimiento.

Una hora paso y el albino salió acercándose a Hinata con una expresión preocupada.

El médico se sentó en la silla y saco los estudios junto con tomografías computarizadas.

_ Bueno parece que tienes un poco de anemia_ Comentó mientras leía los estudios de sangre_ Además tienes bajo el azúcar. En cuanto a las imágenes tomadas...

Hinata analizó lo que observaba a la vez que el médico les enseñaba las diversas manchas coloreadas que aparecían en las fotos.

_ Esto que brilla es el linfoma, el cual está en fase tres. ¿Cuándo fue la última vez que te chequeaste?

_ Desde que comencé a ir a la academia... parece que la fase no cambio para nada..._ Su voz sonó un poco apagada, Hinata sentía que era una situación triste pero necesaria para poder ayudarlo.

_ Curioso... en gente joven el cáncer suele avanzar estrepitosamente, pero esto se mueve al paso de un caracol...considérate afortunado de que no tomará ningún órgano vital.

Una risa amarga salió de los labios de Komaeda y dirigió su mirada al piso.

_ En cuanto a la demencia eso es otro caso... eso si está avanzando, así que tendremos que prestarle mucha más atención. ¿No has manifestado síntomas como perdida de movilidad o lagunas mentales?

_N-no...

_ Bueno eso es buena señal. Descuida, cuidaremos bien de ti, tenemos a los mejores profesionales.

_ De verdad lo aprecio.

Luego de entrégales varios medicamentos recetados y comentarles que deberían volver al menos una vez cada dos semanas, ambos salieron de allí con una atmosfera pesada sobre ellos.

_ ¿Nagito estás bien?

_ No realmente.

Los ojos del albino no mostraban emoción.

_ Hey, haremos todo lo posible para ayudarte, te acompañaré las veces que desees Komaeda_ Hinata intentó animarlo, pero sin tener muchos resultados positivos, así que opto por otra idea_ ¿Te gustaría ir al parque un rato? así te sentirás mejor.

Nagito asintió, no deseaba que Hinata se sintiera mal por su culpa, para él todo aquello era tomarse demasiadas molestias sobre todo cuando se trataba de Hajime.

___________

Luego de caminar un buen rato y preguntar entre los transeúntes por algún parque que poseyera arboles de Sakura, lograron dar con uno particularmente bello. La temporada era la mejor sin duda, los pétalos caían como si fueran una curiosa lluvia rosada y la gente paseaba tranquilamente disfrutando la vista.

Hinata observo la expresión de Komaeda, sus ojos brillaban con sorpresa y caminaba hacia los arboles casi sin prestar atención a lo que estaba a su alrededor. Estaba claro que había algo raro en él, Hinata lo analizó desde que llegaron al hospital, el albino estaba demasiado atento a todo. Como si le fuera familiar.

_Hinata-kun... ¿no crees que es hermoso?

_Si, lo es_ Era un paisaje verdaderamente bello para el castaño.

Ambos caminaron disfrutando el ambiente que se tornó poco a poco menos denso, el lugar transmitía una gran paz y el clima era perfecto para poder dar un paseo.

_ De verdad extrañaba esto, no me molestaría venir más seguido aquí...

Hinata se sacó un pétalo que se atascó en su cabello y sonrió.

_ No es mala idea, entiendo porque te gusta tanto este lugar.

_ Si, transmite serenidad, me recuerda un poco a ti_ Nagito sonrió.

_ ¿A mí? Creí que te recordaba a ti ...aunque no me dijiste por qué.

_ Uh... no me gustaría retomar a esos pensamientos depresivos Hinata-kun, lo siento.

_ Sabes_ Dijo cambiando de tema_ Podríamos buscar al resto de nuestros compañeros un día y salir todos a pasear por aquí, tal vez encontrar un lugar de picnic y disfrutar.

_ Suena bien, seguro que a todos les gustaría mucho_ Los ojos del albino se perdieron en los cientos de pétalos que volaban, algunos de estos atascándose en su cabello blanquecino.

Caminaron un rato en silencio, de vez en cuando teniendo charlas triviales sobre los lugares que podrían visitar estando en la ciudad, Nagito se animó un poco más y Hinata suspiró aliviado al notar que al menos una sonrisa sincera aparecía en su rostro. Sus enfermedades eran un tema difícil, pero estaba seguro que podrían sobrellevarlo, después de todo, habían pasado por muchas otras cosas peores.

_Hinata-kun, gracias por acompañarme, de verdad estoy muy feliz. Nunca había tenido la oportunidad de disfrutar de esto con otra persona... te tomaste tantas molestias.

_ Ya te lo dije, no es nada, prometí que te acompañaría. Además, no es aburrido hablar contigo, mucho menos una molestia.

Nagito bajo la mirada sin dejar de sonreír.

_ Eres alguien muy especial Hinata-kun, la persona que ames será afortunada...más que yo, me atrevería a decir.

_ ¿Eh? ¿A qué viene eso?

_ No es nada, solo fue un pensamiento..._ Sus ojos se abrieron de repente y su cuerpo se tensó_ Espero no haber dicho nada extraño que te incomodará...

_ Descuida, entiendo lo que quisiste decir, me consideras una persona muy buena al parecer.

_ Así es, eres la esperanza de todos.

Hinata movió la cabeza en un gesto de resignación.

_ No soy la esperanza de nadie, Komaeda, soy su igual. Su amigo, no necesitas verme desde un pedestal.

_ Aun así, yo veo a Hinata-kun como alguien muy esperanzador.

_ No es necesario idealizarme.

"Te sorprenderías de lo egoísta que suelo ser..." Pensó para sí mismo.

_ De acuerdo, supongo que en ese caso para ti no somos muy diferentes, pero aun así... sigo creyendo que tu esperanza es la más brillante.

_ Pero lo dices por los talentos ¿verdad? Si no fuera por ellos no me verías así.

Nagito se mostró pensativo unos segundos y luego brinco con emoción.

_Tal vez lo pensaba antes, pero ahora Hinata-kun ha demostrado ser alguien digno de tener esperanza, nos salvó a todos de la desesperación y nos trajo a un nuevo hogar_ Hajime ya no podía contradecir los ojos brillantes de su amigo.

"No tiene caso, el de verdad me ve como alguien muy bueno".

Hinata rio por lo bajo, Komaeda lo admiraba y apreciaba mucho, quizá algún día podría mostrarle que no era tan perfecto como pensaba, aún con los talentos que poseyera.

El castaño sacudió un poco el cabello enmarañado y saco algunos pétalos rosados de esté, aunque no lo admitiera le agradaba mucho el cabello de Komaeda, era como tocar una pequeña nube y le parecía divertida la forma en la que las puntas de su pelo apuntaban a todas direcciones.

_ Esta oscureciendo, deberíamos ir al hotel_ Dijo observando el cielo.

_ Hmm... adelántate Hinata-kun, yo debo visitar otro lugar.

_ De acuerdo_ Hinata se sintió un tanto curioso_ Recuerda no venir muy tarde, esta ciudad no es muy segura en la noche, Komaeda.

_ No te preocupes tanto por mí, estaré bien_ Diciendo esto el albino desapareció de su vista.

Hinata se quedó en el lugar varios segundos pensando, era posible que ese chico no le hiciera caso y si Komaeda se tardaba mucho le costaría encontrarlo luego. Con esto en mente se dedicó a seguirlo con suma cautela, no quería incomodarlo. Además, tenía un poco de hambre e ir al hotel por comida no parecía mala idea, pero prefería saber que no se metería en problemas, antes que nada.

Siguió al chico por las calles, notando como este seguía prestando atención al lugar con suma concentración, llegando así a un sitio abandonado, sin embargo, la estructura era la de una casa bastante grande y quizá muy lujosa en su momento. Ahora solo estaba deteriorada por el correr de los años.

Observó cómo Nagito se mantenía fijo ante aquel lugar para luego adentrarse, Hinata lo observo desde una distancia prudente. La puerta estaba rota, con lo cual logro seguirlo sin demasiados problemas.

Las hipótesis del castaño se confirmaron, el lugar sin duda era muy lujoso, pero estaba abandonado, los pisos de material costoso, los adornos y decoraciones, las telarañas, todo aquello daba la sensación de una verdadera mansión embrujada.

El albino recorrió el lugar subiendo por unas escaleras de mármol a los pisos superiores, por su parte el otro intruso se dedicó a saciar su curiosidad y explorar, tenía una idea de donde estaba y no se estaba sintiendo muy cómodo por estar allí.

No encontró más que cosas abandonadas y polvo en los pisos inferiores, por lo que se dirigió cautelosamente hasta el piso de arriba para dar un vistazo a las habitaciones.

Se adentró en el ala izquierda del lugar, pero solo halló habitaciones en desuso para huéspedes. Aunque algo en especial le llamo la atención, una foto colgada en una de las paredes, en ella reconoció un niño de cabello desordenado y ojos verde grisáceos que le remitieron a una sola persona.

"No debería estar aquí, Komaeda no se sentiría cómodo de que estuviera husmeando en este sitio".

Suspiro dispuesto a irse cuando un sollozó llamó su atención, se asomó hacia la habitación de dónde provenía el sonido, encontrándose con un chico angustiado llorando en silencio sobre una cama.

La habitación no fue difícil de identificar, estaba ordenada a pesar de estar llena telarañas, los muchos libros y juguetes fueron la confirmación de lo obvio. Komaeda había vivido allí, posiblemente en su niñez, y este era su cuarto.

Sus ojos se detuvieron en su expresión angustiada, parecía estar llorando para deshacerse del dolor acumulado.

"Quizá esto es demasiado para él. Esta ciudad, esta nueva vida y el hospital... no debo asustarlo, este es un momento muy personal, pero... ¿debería irme o solo... llamarlo?"

_ ¿Hinata?

Komaeda cesó su llanto y lo miró fijamente.

_ Lo lamento.

_ ¿Qué haces aquí?

_ Quería asegurarme de que estuvieras bien. No pretendía... me iré ahora mismo si eso deseas.

_ Esté lugar ya no es mi hogar, no importa si estás aquí, tampoco importa si los vagabundos lo usan para tener refugió...

_ Supongo que entonces mi análisis fue correcto. ¿Esté era tu hogar?

_ Me mude luego del incidente del avión. No podía seguir aquí, aun así, vine porque necesitaba enfrentar esto.

_ ¿Enfrentar qué?

_ Mi pasado..._ se abrazó a sí mismo en un gesto de protección inconsciente_ Si deseo tener un futuro debo dejar esto atrás.

_Komaeda, no es necesario que te tortures_ Hinata se acercó hasta el albino que seguía sentado en su antigua cama y le extendió su mano.

_Vámonos, ha sido demasiado por hoy. Pasemos el tiempo con nuestros amigos, intentemos olvidar lo trágico de este día... después de todo también pasaron cosas buenas ¿verdad? Logre conocer el parque...así que terminemos el día de una linda manera_ Sonrió, los ojos grises con toques verdosos se humedecieron ante este acto, la mano sana tomo la del castaño y se levantó.

_Gracias, aun así, tendré que volver en algún momento ¿lo sabes? Enfrentar a mis demonios aquí.

_ Si deseas hacerlo solo lo entenderé, pero si pides por mi compañía cuando eso pase, también estaré allí... sea cual sea tu decisión está bien, pero no te apresures. Ven cuando te sientas listo ¿de acuerdo?

_ De verdad... eres demasiado especial Hinata-kun.

_ Aún creo que exageras, pero vámonos de aquí antes que sea más peligroso volver. Espero que haya kusa mochi.

El peli-blanco se lo quedo observando fijamente por mucho tiempo sin decir una palabra.

_ ¿Estás bien? ¿Qué ocurre, tengo polvo en la cara?

Nagito se aproximó y palmeó su cabeza como el castaño había hecho anteriormente, era un gesto cariñoso y a Hinata le pareció tan extraño como dulce en algún punto. Sobre todo, porque nunca había visto a Komaeda hacer aquello con nadie.

_ Hinata-kun, tu pelo es muy picoso, eres como un puerco espín.

_ ¿Eh? No me digas eso, tu eres el que tiene el pelo raro.

Hinata toco su cabello varias veces intentando comprobar si lo que dijo era verdad.

_ ¿Y que si está picoso? No pienso ponerle nada, me gusta cómo está_ El tono salió infantil y Komaeda rio por la actitud del castaño.

Hinata no pudo mantener mucho esa expresión de refunfuño y acabo riendo también. Le resultaba curioso como de una situación angustiante podían pasar a la felicidad en pocos segundos, quizá estás cosas eran muy normales en la vida de Komaeda, una verdadera montaña rusa emocional.

_ De acuerdo, vámonos.

_ Si.

Ambos abandonaron la casa, directo a su nuevo hogar temporal, pese a todo Nagito se sentía mucho mejor, estar junto al castaño le transmitía felicidad y la sensación de que no importaba lo que ocurriera o que tan triste fuera, la esperanza los esperaba al final del camino.
Notas finales: ¡¡Hola!! Gracias por leer nwn , espero que disfruten la historia y cualquier cosa pueden dejar un review

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