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Un motivo para vivir (HinaKoma) por Alayashilum

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_ Jeez esta comida de hotel es tan vulgar_ Hiyoko se quejó mientras ojeaba los alimentos en el comedor.

_ Señorita si lo desea puedo hacerle un plato especial para usted, tendrá un extra de carne picante si quiere_ Comentó el cocinero guiñándole un ojo, a lo cual la rubia lo empezó a insultar usando todas las palabras conocidas para ello, y otras no tanto.

Hinata disfrutaba la cena la cual consistía en curry y de postre su amado kusa mochi, había tomado ventaja de conseguirlo antes de que Akane arrasará con todo el menú. Se preguntaba internamente cuanto sería la cuota de alimentos que recibiría la fundación del futuro gracias a Owari.

El resto de sus compañeros parecían estar en su propio mundo, comiendo y charlando entre ellos, algunos emocionados sobre los actos de beneficencia, otros con ideas innovadoras de negociación o producción.

Hajime bostezó aburrido, mañana sería un día largo... y ya tenía decidido su rol, se encargaría de limpiar la ciudad de crímenes junto con Kuzuryu y Peko. Era lo más entretenido antes de hacer pasteles y venderlos en puestos durante toda una tarde. Por no decir que no sería extraño encontrar criminales desesperados o rencorosos hacia ellos, habría que tener cuidado. No toda la población reaccionaría positivamente.

Soda se acercó bufando con una expresión de molestia.

_ ¿Ocurre algo Kazuichi?

_ Pues sí, me han encomendado reparar un carrusel y esos juegos electrónicos para niños que habrá durante el festival. Esperaba poder entrar en contacto con los viejos motores en desuso o cosas más importantes.

_ ¿Tienes algunas ideas?

El mecánico sonrió orgulloso.

_ Claro que si camarada, desde que hice la mano para Komaeda eh estado pensando que podría ser muy útil creando prótesis mecanizadas, mola mucho ¿a que sí?

_ Vaya eso suena como una gran idea en verdad.

_ Bueno, más bien fue idea de Mikan, está muy impresionada con el trabajo de la mano mecánica y me pidió ayuda, quien sabe, aunque lo mío sea más de motores podría conseguir una buena reputación_ Sonrió con los ojos brillantes_ La señorita Sonia me admirará y conseguiré dinero para trabajar en un proyecto más grande.

_ ¿Cohetes?

_ Exacto, tu si me entiendes compañero.

Hinata sonrió y empezó a comer su postre.

_ Todos tienen proyectos muy ambiciosos.

_ ¿Qué hay de ti?

Se encogió de hombros.

_ Quiero disfrutar de mi vida aburrida, además debo ayudar a Kuzuryu con algunos criminales que hacen disturbios en las calles.

_ Te tomas todo con mucha calma_ Comentó el peli fucsia mostrando sus afilados dientes.

_ Mi intención es redimirme, disfrutar lo que vendrá... la predecible y aburrida vida que vendrá.

_ Bueno si estás aburrido, ¿te importaría ayudarme con planos para mi cohete cuando puedas?

_ Seguro.

El chico le agradeció con entusiasmo y se fue con el resto de sus compañeros. Hajime siguió disfrutando su comida, teniendo el talento del análisis le era fácil predecir varias cosas entre ellas lo que acarrearían las decisiones de sus amigos o las suyas. Justamente por eso todas las variantes del futuro las veía venir, algunas con mayor probabilidad que otras, pero no le molestaba... un futuro calmado y aburrido con sus amigos, era mejor que una solitaria desesperación.

Por demás todo parecía en orden, quizá su teoría de la suerte de Nagito era más acertada de lo que creía. Lo que le recordaba que debía encargarse del chequeo en las próximas dos semanas.

"Algún día te aburrirás de todo esto".

"Cierra la maldita boca".

Aquel pensamiento proveniente de su subconsciente lo descolocó un poco, era extraño oír la voz de Izuru sin que estuviera concentrado o metido en sus pensamientos. No necesitaba una lucha interna ahora, no luego de la última charla.

Herir a Komaeda... era algo impensable. ¿Por qué insistiría tanto con ello? O es que acaso, ¿había una posibilidad que su otro yo había visto de la que él no era consciente?

"No, imposible, todo irá bien". Pensó a la vez que observaba a todos cenar con tranquilidad.

Sus amigos estarían bien, Komaeda trataría su enfermedad y mejoraría, podría redimirse y tener la vida feliz que deseaba, una vida aburrida y pacífica.

Con la llegada del nuevo día todos se dispersaron a sus deberes, entre ellos Komaeda debió encargarse de asistir a los eventos de beneficencia y ayudar en la venta de pasteles junto con varios de sus otros compañeros.

_______________________________

_Muy bien creo que casi quedo... ughh maldita sea ¿por qué hay un chicle aquí?

Kazuichi intentaba reparar el viejo carrusel, a la vez que quitaba restos de comida o chicle de los engranajes y tornillos.

_ ¿Estás bien?

_ ¿Quién habló? _ El mecánico se asomó topándose con el chico albino el cual lo miraba con curiosidad.

_ Ah, Komaeda. Lo siento estoy ocupado, parece que un tornillo importante se perdió y no lo encuentro, tampoco creo que se fabriquen más de esos, esta cosa es vieja.

_ ¿Un tornillo, ah? Yo encontré algo similar a eso en el césped cerca de los puestos. ¿Es esté? _ Dijo extendiendo la pieza faltante la cual tenía un brilloso color dorado.

_ ¡NO PUEDE SER, LO ES! _ Dijo emocionado tomando la pieza y colocándola en su lugar_ Ahora solo queda conectar las luces y...

Al cabo de unos momentos el carrusel se ilumino y una música suave empezó a oírse, Nagito sonrió y miro el juego con ojos brillosos.

_Ah, nada mejor que un trabajo bien hecho, gracias_ Comentó Kazuichi a la vez que acomodaba sus herramientas.

_ Está increíble...

_ ¿A que sí? Me costó quitar los restos de chicle y limpiar el polvo, pero quedo bien. Ah, Komaeda, ¿Qué tal va tu mano?

_ No he tenido problemas hasta ahora, muchas gracias.

_ Jeje, esas son buenas noticias, con ayuda de Mikan lograré crear varias de esas.

_ Estoy seguro que harán un estupendo trabajo, sus talentos harán que la esperanza de la gente brille.

El mecánico se rascó su cabeza confundido.

_ Si, lo que digas, oye ¿Cómo está la señorita Sonia?

_ Buscando la caja de ingrediente para Hanamura, todo deberá estar listo para la venta de pasteles.

_ ¿De verdad venderá pasteles? ¿Los hará ella? ¿Crees que acepte si le compro alguno?

_ Si, Sonia prometió ayudar a cocinarlos, supongo que estará bien mientras los pagues_ Sonrió el peli blanco.

_Rayos no tengo un lero_ Empujo su gorro hacia abajo con sus manos con una expresión de decepción.

_ Bueno no son muy caros, puedo darte el dinero...

_ ¿EH? Acaso me pedirás que te lo devuelva mañana o algo así_ Dijo con una mirada desconfiada.

_N-nada de eso, solo disfruta un pastel además seguro Sonia te lo agradecerá, está repartiendo tarjetas a aquellos que los compran.

_ ¿D-de verdad?

Nagito le ofreció los billetes a su compañero el cual sonrió agradecido ante la idea de que la princesa le diera una tarjeta de felicitación por ayudar con la colecta.

_ Gracias, te debo una_ Komaeda vio al chico de pelo llamativo hacerse más pequeño mientras corría al puesto de pasteles, cuando la chica le dio la tarjeta de agradecimiento el joven mecánico salió brincando de inmensa felicidad y con un pastel en la mano.

Todo parecía marchar bien, Ibuki practicando en el escenario, Hiyoko bailando, Mahiru tomando fotos. Gundham junto con una mini granja de animales de corral a los cuales los niños irían a acariciar, Sonia y Hanamura trabajando en el puesto de pasteles.

Nagito se acercó a Sonia y está le indico donde colocarse para comenzar la venta, ya que luego llegarían más personas y sería necesaria la ayuda. Previamente él ya se había encargado de dejar todo muy limpio, así que no habría problema con ello tampoco.

La gente comenzó a llegar y con ello todo dio inicio, todos parecían pasársela bien en los juegos o comiendo, viendo a Hiyoko e Ibuki hacer su espectáculo, entre otras cosas.

Pero a pesar de eso Nagito no podía dejar de pensar que había algo extraño, como si alguien los estuviera observando desde la lejanía. Intento despejar su mente de ello y siguió con su labor, él realmente esperaba que todo terminará rápido para subir al carrusel, aunque esperaba que nadie lo viera haciendo algo tan vergonzoso.

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El ambiente pacífico y sereno lamentablemente no era el mismo para todos sus compañeros.

_ Maldita sea Hajime dispara a ese auto en las ruedas. Tengo un ojo y poseo más puntería que tú.

_ Estoy en eso.

Kuzuryu, Hinata y Peko se habían metido en una gran disputa territorial de criminales y ahora estaban en medio de una persecución.

El auto descarrilo y los criminales escaparon saltando de este, siendo perseguidos a pie por los tres jóvenes. Siendo el primero interceptado por Peko la cual lo derribo de un golpe con su espada.

_Bien hecho, ve por los de la izquierda, Hinata, yo seguiré al resto.

El castaño hizo caso al mafioso y fue acorralar a los maleantes en un callejón, intentaron dispararle, pero fue inútil, ninguna de las balas salió cuando el talento de la suerte empezó a actuar.

_ Ya ríndanse, no hay donde ir.

_ L-lo sabía, esos fenómenos están devuelta..._ Uno de los hombres, el cual llevaba su rostro cubierto para no identificarlo se tensó ante la presencia de Hajime. Eran en total tres, pero a diferencia de esté los otros dos no parecían tan asustados.

_ Vamos a acabar con todos ustedes cuando menos se lo esperen.

_ NO DIREMOS NADA.

El tercer hombre sacó un artefacto de su bolsillo. Hinata se detuvo en seco al analizar lo que eso era. Verde, brillante y del tamaño de una pelota pequeña.

"No serían capaces..."

_ALTO. NO LO HAGAN.

Sin embargo, la advertencia fue en vano. Los criminales arrojaron el objeto al suelo y lo siguiente que Hinata sintió fue el olor a humo y un aturdimiento en sus oídos causa de la explosión. Si no estuviera a una distancia prudente la bomba lo hubiera herido de gravedad, pero no podía decir lo mismo de los tres cadáveres en el suelo.

"Prefirieron matarse antes de que los arrestemos, maldita sea, esto no pinta nada bien".

Hajime tuvo el presentimiento de que algo más estaba ocurriendo, empezó a analizarlo desde que oyó las últimas palabras de ese sujeto.

"¿Qué era lo que no iban a decir? Sea lo que fuese debo enviar esa información a Makoto luego".

_ ¿Hey Hinata, estás bien? ¿Qué paso? _ Kuzuryu corrió en su dirección junto con Peko_ No vas a creerlo, pero esos desquiciados se suicidaron antes que.... Mierda.

_ ¿Qué significa todo esto? _ Susurró Pekoyama.

_ No estoy seguro, pero lo ideal será comunicarlo cuanto antes_ Su rostro expresaba absoluta seriedad y los ojos con heterocrómia se posaron en los restos de la pequeña bomba. Se acercó tomando los pedazos y guardándolos en su bolsillo.

_ ¿Qué es eso?

_ Restos del artefacto con el que se mataron, creo que podrá ser útil, aunque por lo visto se activa con un contacto brusco, como un golpe.

_ Ya veo, vámonos no hay nada que hacer aquí. Hay que encontrarnos con los otros por ahora.

_ De acuerdo.

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_ ¡Sonríe! _ Los ojos de Komaeda quedaron cegados brevemente por el flash, Mahiru estaba tomándole fotos mientras iba en el carrusel, lo cual ya le era bastante vergonzoso si su plan consistía en que nadie lo viera.

_ Uh, Koizumi por favor no compartas esas fotos.

_ ¿Eh, por qué?

_ Sería vergonzoso ver a alguien como yo por demás hacer algo tan patético.

_ Tómalo con calma Komaeda, nos estamos divirtiendo.

Nagito pensó que la idea de verse abrazando a un caballo de carrusel a su edad podría hacer que sus compañeros pensarán que era ridículo, aunque no iba negar que era divertido.

_ ¿Estás listo para irnos?

_ Claro.

Todos estaban ordenando y vaciando los puestos para poder retirarse, ya los últimos visitantes se habían ido y tan solo quedaban ellos y un puesto aún sin cerrar. Era de esos donde ganas muñecos por tirar latas.

Komaeda no confiaba en esos juegos, suponía que estaban arreglados, aunque Soda no pensaba lo mismo. Estaba intentando ganar un peluche para Sonia sin éxito alguno, con el poco dinero que sobró del pastel.

Nagito se acercó nuevamente por curiosidad.

_ Joder, esta no es mi racha, si pudiera conseguir ese oso para la señorita Sonia sería genial. Ah, hola Komaeda, ¿vienes a intentarlo?

_ No soy muy fan de esos juegos, en verdad.

_ Tsk, es una verdadera estafa. Es obvio que siempre alguna de esas latas quedará en pie, son demasiado grandes.

Komaeda sonrió, considero que podría poner en práctica lo que Hajime dijo sobre relacionarse e intentar llevarse bien con sus compañeros, además Kazuichi no le desagradaba y si hacerle ese favor haría que su esperanza brille no perdía nada en probar suerte.

_ Déjame intentarlo, buscaré ganar ese premio.

_No, no, la señorita Sonia no lo aceptaría, además me sentiría tonto si llegarás a ganarlo tú a la primera.

_ No es nada_ Observo a Sonia la cual estaba ocupada charlando con Mahiru, Hiyoko e Ibuki_ Le diré que fuiste tú el que lo hizo. Si eso hace la esperanza de ustedes brillar lo haré.

Si bien para él mecánico Komaeda seguía siendo de lo más extraño no iba a negar que era una buena idea y no tenían nada que perder.

_ De acuerdo_ Sonrió_ Te daré apoyo moral.

Nagito se decidió a jugar y le entregaron una pelota con la cual debía derribar las latas. Le parecía curiosa a simple vista, era de un color verdoso un tanto brillante.

_ ¿A qué esperas? Derribemos esas estúpidas latas, usa la mano mecánica seguro ganaremos con eso.

Haciendo caso al chico, el albino arrojo la pelota con todas sus fuerzas.

Lo siguiente fue un destelló brillante seguido de un ensordecedor estallido...

Los gritos y él pánico no se hicieron esperar, los compañeros restantes fueron en ayuda de los dos chicos. La ambulancia y los bomberos se hicieron presentes luego de la explosión, el hombre del puesto estaba muerto, mientras que Soda y Nagito estaban inconscientes pero vivos por milagro o quizá por una suerte demasiado grande.

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Hinata, Kuzuryu y Peko no entendían que demonios había ocurrido cuando estaban llegando y vieron el humo negro aparecer de repente.

"No puede ser" Pensó el castaño dándose prisa y corriendo a toda velocidad.

"El ciclo empieza ahora"

La voz de Izuru no le quito el shock del momento. Estaban llevándose a dos compañeros de urgencia al hospital y no le costó nada reconocer de quienes se trataban.

"Maldita sea, no, no, esto es mi culpa... todo esto es mi culpa, su suerte...yo no hice nada y ahora..."

_ ¡Hinata! _Sonia y Mahiru corrieron hasta él con lágrimas en los ojos.

_ Está bien, todo estará bien. Iremos al hospital cuanto antes...

Por más que intentaba sonar firme se sentía terriblemente mal, nunca espero que circunstancias como aquellas ocurrieran, no quería saber nada de la desesperación ya habían tenido suficiente, sin embargo, con esto la sensación que Hinata tenía era que había fallado en su cometido.

No sabía que ocurriría del todo, la suerte de Komaeda los mantuvo vivos de esa explosión que debió quemarles los huesos, estaba agradecido por ello, pero no podía predecir cómo resultaría de ahora en adelante.

"¿Vas a hacerme caso?"

"DEJAME EN PAZ".

Alejo de su cabeza aquella voz interna y gruño por lo bajo, no debía dejarse llevar por suposiciones, una bomba allí no era coincidencia. No luego de lo que había presenciado el día de hoy, no sabía si la suerte de Komaeda influyó o no en eso, pero estaba seguro que no fue un accidente.

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Los cuartos de hospital se llenaron de globos y flores, la angustia reinante durante los días venideros se convirtió en un alivio a medias cuando uno de sus compañeros despertó. Soda, parecía encontrarse perfectamente bien, nadie sabía cómo o porque, pero no tenía más que algunas quemaduras y golpes por volar contra el suelo. Quizá aquella bomba era débil o simplemente la distancia no alcanzó a ser suficiente para herirlo.

_ No estoy muerto_ Chilló el mecánico luego de que sus amigos lo abrazarán.

_ Nos diste un gran susto a todos_ Comentó Mahiru.

_ Acabo de despertar en un hospital, no entiendo nada. Lo último que recuerdo fue... una pelota, latas y volar por los aires... demonios, ¿porque siempre que algo estalla tengo que estar cerca?

_ Nos alegra ver que al fin despertarás Soda_ Comentó el castaño.

_ Si, si como sea.

_ ¿Oye Mikan? _ La expresión de Kuzuryu se mostraba preocupada_ ¿Komaeda aún no despertó?

_ L-lo siento aún sigue en terapia intensiva, su cuerpo recibió más daño que el de K-Kazuichi.

Las expresiones de todos se volvieron más sombrías y tristes.

_ Esto es como un gran deja vu_ Susurró Sonia con cierta angustia.

_ ¿Aún no se sabe nada de quien causo esto? _ Akane habló con molestia.

_ No del todo, aún se sigue investigando, parece ser que hay varias personas que no están contentas de vernos...

Hinata miro al suelo pensando en lo terrible de la situación, nunca espero una cálida bienvenida, pero llegar a ese extremo... se sentía estúpido por creer que todo resultaría tan fácil.

_ Hey Hinata_ La voz de la pelirroja lo reconfortó un poco_ Ve a relajarte, podemos ver cómo está Komaeda luego.

_ Si. Gracias.

_ Descuida colega, seguro se recuperará pronto_ Soda lo dijo con una sonrisa con intención de animarlo. Hinata le devolvió el gesto y salió en silencio.

Hajime también creía que Komaeda estaría mejor, pero eso no quitaba la culpa que sentía colarse en cada uno de sus huesos, muchas familias fueron destruidas por ellos cuando eran seguidores de Junko. Pensar que querrían venganza no era raro y aquello solo lo hacía sentir peor. Nada iba a ser fácil, necesitaría mantenerse fuerte y continuar, aún con el mundo en contra, no iba a rendirse.

Pero no podía quitarse las palabras de su otro yo de la mente.

"El ciclo va a comenzar. ¿Qué significaba eso?"
Notas finales:

Muchas gracias por leer n n


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