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Un motivo para vivir (HinaKoma) por Alayashilum

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Los parpados se abrieron pesadamente, el ardor se hizo presente y el chico recostado hizo un sonido de molestia al empezar a sentir su cuerpo pesado y adolorido. La sala donde se encontraba era totalmente blanca, el olor a desinfectante y las flores en una pequeña mesa junto con el ruido de máquinas que marcaban los débiles latidos lo hicieron reconocer rápidamente el lugar donde estaba.

Un médico ingreso y le dedico una sonrisa amable, Komaeda no tenía ninguna noción del tiempo que había transcurrido, pero si recordaba algo sobre una explosión, pese a que eso le era borroso.

_ Por favor no haga movimientos bruscos, su cuerpo esta delicado por las heridas_ Comunico el hombre_ Todos sus amigos están bien, no se preocupe, vendrán a visitarlo pronto.

Nagito cerro sus parpados, preso del cansancio, al abrirlos luego de un tiempo su mirada se cruzó con la de Koizumi y Hinata. Estos sonrieron dedicándole un leve "hola".

_ Hola..._ Susurró con un tono tan bajo que pensó que nadie lo llegaría oír.

_ ¿Cómo te sientes? _ Mahiru lo miro con preocupación.

_ Desorientado.

_ Está bien, no te esfuerces mucho, el médico dijo que estarías así las primeras horas al despertar.

_ Lo siento...m-mi suerte...

_Está bien, todos están a salvo, descansa ¿sí?

Los ojos gris-verdoso se cerraron nuevamente y los rostros de ambos jóvenes presentes cruzaron miradas por un rato, ambos sentían alivio, pero a la vez preocupación por como avanzaría el estado del albino.

_Está bien Hinata, él va a mejorar, en un par de días lo tendrás revoloteando como siempre.

Hajime quería explicarle a Koizumi las emociones que estaba sintiendo en ese momento, tristeza, culpa, arrepentimiento... se sentía fatal por no haber intervenido en la suerte del albino cuando tuvo oportunidad y es que, aunque no fuera un accidente, no podía quitarse de la cabeza que el factor suerte pudo haber actuado. Eso y las palabras de Izuru que lo inquietaban aún más.

_ ¿Hajime?

_ Eh... si, si... lo siento, gracias Mahiru.

_ Si me necesitas estaré con los demás.

La chica pelirroja palmeo su espalda y salió del lugar. Hinata solo se quedó sentado en un pequeño sillón a la esquina, analizando el estado del albino y su situación actual.

La idea de que comience con un ciclo de suerte le causaba temor, no sabía cuáles eran los alcances que podría tener, tampoco sabía cómo interpretar lo que ocurrió, si era buena suerte por sobrevivir o mala por dar con aquella bomba. ¿Debía correr el riesgo de bloquearla o acaso seguir el plan de Izuru?

Lo cierto es que ni él sabía si se trató de una terrible coincidencia o si la suerte actuó, aún no podía echar la culpa al talento de Nagito por no decir que él lo estaría ya haciendo por su propia cuenta, no deseaba que se alejará nuevamente, que se retrajera en sí mismo en su mundo rodeado de muerte y soledad.

Conforme seguía perdido en sus pensamientos no noto cuando el chico de pelo nube despertó sintiéndose un poco mejor.

_ Hinata-kun...

_ ... Nagito, despertaste rápidamente_ El castaño miro el reloj y notó que no era del todo cierto había pasado al menos una hora sin que se diera cuenta.

_ G-gracias por venir a verme... ¿Koizumi se fue?

_ Sí, pero no te preocupes, vendrán todos en cuanto les diga que despertaste.

_ Lamento causarles tantas molestias.

_ No lo haces, estábamos preocupados por ti.

Komaeda lo contempló con una expresión culposa.

_ Yo...hice esto...

_No, no, nada de eso. Fue un atentado. La fundación del futuro está investigando que ocurrió.

_ ¿A-atentado?

_ Luego Makoto nos dirá bien lo que paso.

_ Ya veo..._ Nagito miro a un costado con una expresión que a Hinata le costó descifrar, pero supuso que no lo convenció del todo.

_No pienses que fue tu culpa.

_ ¿Y que si lo fue? _ Susurró_ N-no es que quiera dudar de lo que dijiste sobre manejar mi suerte, pero....

_ Komaeda_ lo Interrumpí_ yo... te debo una disculpa_ Apretó los labios y dio un suspiro, iba a ser sincero antes que se arrepintiera.

_ ¿Eh? ¿Por qué?

_ Te he estado mintiendo, dije que me encargaría de tu suerte, pero... no lo hice, no sé cómo hacerlo. Temo arruinarlo todo.

_ Hinata, no tienes que disculparte. Nadie puede controlarlo.

_ No quería decírtelo, te veías tan feliz compartiendo tiempo con tus amigos. No quería arruinarlo, sé que te alejas porque tienes miedo, pero... maldición, me siento verdaderamente inútil_ Gruñó.

El albino extendió su mano con una expresión amable y apretó su hombro ligeramente para calmarlo.

_ Nada de esto es tu culpa Hinata-kun... esto es lo que me toco.

_ Eso no tiene sentido. No puedo siquiera ayudarte cuando prometí hacerlo...lo lamento.

_ Hinata, está bien, yo tampoco deseo alejarme, pero no quiero que algo terrible ocurra... si eso pasará yo... no me lo perdonaría, solo una escoria como yo puede traer tal maldición a ti y a tus amigos.

_ ¿Nagito?

_ Me odio tanto, solo desearía con todo mi corazón que la maldición recaiga sobre mí. Es lo que siempre eh deseado que la mala suerte solo me afecte a mí.

_ Por favor para. No tienes por qué cargar con esto. Prometí ayudarte ¿lo olvidas?

_ ¿Qué harás entonces? _ Su voz sonó seria y apagada.

_ Estar a tu lado, como todos los demás, no vamos a abandonarte.

_ Je, dicen eso, pero si algo malo ocurre van a abandonarme, a temerme y los entenderé si lo hacen..._ El cuerpo del albino temblaba.

_ Komaeda no pienses en eso.

_ Todos lo hacen al final. Esa es la razón porque no tengo ningún familiar al fin y al cabo... ¿qué crees que pensarían al ver que el suertudo definitivo de la familia envió a sus propios padres a morir? Estoy seguro que me mirarían con asco, con temor y a veces es lo mejor Hinata-kun, cuando la gente te teme y se aleja no hay forma de que los hieras.

_ Komaeda_ Sus ojos se fijaron en los grises los cuales se tornaban cada vez más oscuros_ Nadie va a abandonarte, no todo lo malo que ocurre en el mundo es por tu culpa, a veces son tragedias que no podemos evitar. El terminar en desesperación por Junko Enoshima y dejarnos en esta clase de situación fue en parte mi culpa... no hubo ninguna suerte en ello, yo decidí volverme Kamukura y causar desastres, la muerte del consejo estudiantil, la IA descargada en el programa...

Nagito abrió los ojos con sorpresa al notar las lágrimas cayendo por las mejillas de Hinata, estaba llorando.

_ Hajime no te culpes...

_ No puedo evitarlo_ Gruñó_ ¿Sabes lo que es tener el talento del análisis y conocer las posibilidades que pudieron haber sido y no fueron? Saber que saboteaste la felicidad de todos, incluyendo la tuya y haber arruinado su futuro... ¿Acaso lo entiendes?

Nagito sonrió con tristeza.

_ Quizá no sufrimos lo mismo, pero...creo que entiendo tu dolor Hinata-kun.

Hinata cayó en la cuenta de que por primera vez en mucho tiempo el albino estaba conectando con las emociones de otra persona y aquello fue suficientemente sorpresivo para cesar su llanto.

En algún punto él tampoco se terminaba de perdonar por lo que había ocurrido y sintió que era tal vez una de las razones por las que se apegaban tanto el uno al otro. Ambos se sentían responsables, sentían culpa y no se perdonaban por ello.

Quizá fuera empatía o solo se veían reflejados a sí mismos, lo cierto de todo ese asunto es que a veces resulta más fácil notar las heridas propias cuando otra persona las lleva. Era difícil aceptarlo, pero estaban destrozados, aún si no habían vivido las mismas situaciones podían entender lo que estaban pasando.

Nagito acercó sus brazos hasta Hinata, aún adolorido por las quemaduras y lo abrazo, tal vez para su amigo esto no fuera más que una simbiosis extraña, pero para alguien como el albino, sentir empatía era algo novedoso. Su demencia le había quitado gran parte de esa habilidad, las emociones en otros le eran difíciles de identificar, lo que le hacía herir a otros con sus palabras sin notar el efecto que estás tenían.

Hinata y él no eran iguales, pero era la primera vez en mucho tiempo que Nagito sentía que entendía el dolor de otra persona, entendía la culpa de Hinata y deseaba ayudarlo tanto como el castaño a él. Ambos finalmente se entendían, en una forma extraña, pero lo hacían... y querían ayudarse mutuamente a mejorar y superar ese dolor.

_ Komaeda, no te esfuerces...estás herido y...

_ Tú también lo estás, pero no por fuera.

Hajime suspiro y con mucho cuidado poso sus manos alrededor de su compañero.

_ Dime, ¿crees que soy una basura?

_ No. Hinata-kun nunca sería basura...

_ ¿Entonces por qué crees eso de ti?

_ ....

_ Si ambos podemos entender el dolor del otro... tal vez no seamos muy diferentes como creamos.

_ No podría nunca estar a tu nivel, Hinata-kun...

El abrazo se rompió cuando Hinata decidió separarse para observarlo a los ojos con intención de que notará que iba enserio.

_ Ambos hicimos cosas terribles Komaeda, ambos nos sentimos mal... y ambos queremos ayudarnos el uno al otro, es por eso que nos entendemos en un punto.

_ Supongo.

_ Yo no creo que seas basura Komaeda, tampoco creo que seas una mala persona aun si lo ves así, tú no crees eso de mi ¿verdad?

_No...

_ Entonces lleguemos a un acuerdo, ninguno de los dos es una basura, ninguno de los dos merece sufrir más y necesitamos perdonarnos, necesitamos perdonarnos de una vez si queremos que las cosas vayan bien. Hacer las paces con nuestro pasado y con nosotros mismos.

_ Hacer las paces...con mi pasado_ La imagen de su antigua casa llegó hasta su mente_ No sé si estoy listo...

_ No te presiones, ya te lo dije, no estás solo.

_ Gracias... Hinata-kun. No sabes lo mucho que me ayudas... jamás nadie se había molestado en entenderme, irónicamente creo que acabe entendiéndote un poco a ti... me siento muy feliz por ello.

Hinata sonrió levemente, le resultaba extraño ver que podía entenderse con Komaeda de esta forma, pero no le disgustaba. De hecho, sentía que se habían vuelto un poco más cercanos con todo ello.

_Nagito, ¿Qué pasará con tu suerte? ¿Te querrás alejar de nosotros?

_No. Aún estoy asustado, pero... confió en que podremos resolver esto, no quiero alejarme de ti, no quiero perder la oportunidad de tener amigos... me siento muy querido y me gusta esa sensación, aunque no crea que lo merezca, se siente cálido.

_ No te asustes, está bien sentirse querido, no importa lo que pase estaremos a tu lado Komaeda.

_Gracias...

El ambiente cambio completamente cuando una voz se escuchó.

_ ¿Está bien si pasamos? _ Sonia asomo su cabeza por la puerta.

_Seguro_ Nagito los saludo haciendo un gesto con su mano sana.

Varios de sus compañeros no tardaron en pasar trayendo globos consigo y algunas flores. Los ojos del albino mostraron felicidad ante la preocupación de los presentes, incluso conociendo su suerte, deseaba con toda su alma que aquello nunca terminará, que ese recuerdo perdurará con él como si fuera el último.

_________________________________________________________

Las horas de visita terminaron y con ello Nagito quedo en manos de los médicos que se encargarían no solo de chequear sus heridas sino del estado de su enfermedad.

Mientras tanto Makoto Naegi se había comunicado con los ex remanentes de la desesperación para decirles sus descubrimientos, al parecer una curiosa organización los tenía en la mira, posiblemente antiguos miembros de la fundación del futuro que no estaban de acuerdo con lo que Naegi hizo y que de alguna forma habrían logrado dar con el paradero de la clase.

_ No tenemos muchos detalles aún_ Comentó Kirigiri_ Pero lo más seguro es que se mantengan en el hotel, mandaremos un grupo de seguridad en las próximas horas.

_ ¿No podremos salir? ¿ni siquiera a entrenar? _ Comentó Nekomaru.

_ Lo mejor será no arriesgarse. Haremos lo posible para lograr desarmar esta extraña organización.

_ Si necesitan ayuda, me ofreceré a darles una mano_ Dijo Hinata con seriedad, no permitiría que se metieran con sus amigos y salieran victoriosos.

_ Aún necesitamos buscar pistas solidas de su paradero, pero es posible que logremos dar con ello, si la situación lo amerita los llamaremos, pero por ahora manténganse seguros.

_ Tsk. Mantenernos de brazos cruzados..._ Fuyuhiko gruño por lo bajo_ Déjenmelo a mí, sacaré a esas ratas de su alcantarilla.

_ No está a discusión_ La voz de la peli violeta era firme_ Manténganse a salvo hasta nuevo aviso. Una camioneta escoltará a sus amigos del hospital al hotel cuando sea necesario.

La transmisión finalizó y la frustración se hizo presente, ninguno quería quedarse parado sin pelear, todos deseaban poder hacer algo, pero era obvio que Kirigiri se opondría. Tan solo quedaba esperar, al menos sus amigos llegarían pronto.

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10 PM

_Que estoy bien, joder... no me arrolló una aplanadora_ Dijo el peli fucsia.

Soda y Komaeda fueron rodeados por sus compañeros al llegar, estaban bastante felices de que todo resultará bien, pese a que Nagito había recibido quemaduras en su brazo. Estaban alegres de que el grupo estuviera de nuevo unido.

Hinata se sentía aliviado de saber que las cosas estarían calmas a partir del momento, por lo que simplemente se decidió por relajarse, pasar tiempo con sus amigos y no pensar en Izuru, la suerte o los atentados. Fueron demasiadas emociones por el momento y necesitaba un día libre, aún sin poder salir al exterior pasar tiempo en el hotel no era tan malo. Por ello se encargó de apagar su teléfono.

"No comunicarse por un día no hace daño a nadie".

El castaño guardaba esperanzas de que nada malo pasaría, de que la suerte del albino era causa del accionar de su propio subconsciente aterrado y que tal vez... el sentirse querido podía cambiarlo todo.

Pensó en aquello antes de dormir y se sumergió en el mundo de los sueños. Eso fue hasta aproximadamente las tres de la madrugada cuando escucho unos golpeteos en su puerta.

Se levantó intuyendo quien era y abriendo la puerta para confirmarlo.

_ Komaeda, ¿tienes pesadillas?

_ No realmente.

Hinata bostezó.

_ ¿Qué ocurre?

_ No es nada ¿te molesta si me quedo aquí por hoy...?

_No hay problema.

El albino entró y se sentó en el sofá de Hinata con una almohada en mano y una manta.

_ Gracias por ser tan amable conmigo.

_ Descuida_ Hajime sacudió su cabello en un movimiento torpe y se dirigió a su cama. Tenía intenciones de preguntar a Komaeda que hacía en su cuarto, pero estaba demasiado cansado para hacerlo, por lo que decidió dejar eso para la mañana siguiente y se dispuso a dormir.

_Buenas noches, Hinata-kun.

_Descansa, Nagito.

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La alarma sonó y una mano algo torpe presiono el botón de apagado mientras bostezaba en un intento de despabilarse. Refregó sus ojos y los dirigió a la figura aún durmiente de cabellera esponjosa.

Su primer acto fue ir a despertarlo para asegurarse de que tomara su desayuno. Tocó el hombro del chico moviéndolo suavemente hasta que esté reacciono.

Pero su mirada expresaba un gran grado de confusión.

_ ¿Qué hago aquí?

_ Viniste a la madrugada.

_No... me refiero... ¿Qué hago aquí en el hotel?

_ ¿De qué hablas? viniste ayer junto con Soda, a eso de las diez de la noche.

_ ¿Lo hice? Lo último que recuerdo fue estar en el hospital almorzando y despertar aquí.

Hinata giro los ojos.

_ Deja de bromear, es hora del desayuno.

_ Y-yo no estoy bromeando...

Hinata percibió la verdad en aquellas palabras y por puro instinto decidió encender su celular, solo para encontrarse con varias llamadas perdidas provenientes del hospital.

"Mierda"

_ Escucha Komaeda, ve a comer algo, tengo que hacer unas llamadas privadas.

El albino asintió y salió rápidamente aún confuso. Hajime solo esperó que el llamado diera con la operadora del hospital.

_ ¿Hola operadora?

_ ¿Diga?

_ Necesito que me comunique con el neurólogo principal.

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Komaeda se sorprendió al ver a Hinata correr a toda velocidad y tomar un auto directo al hospital, con solo esa imagen en su cabeza la idea de que algo malo había ocurrido no dejaba de perseguirlo. Pero no era nada en comparación a las emociones del castaño quien llegó como una bala al edificio y se dirigió al consultorio del neurólogo donde esté lo esperaba pacientemente.

_ Sabíamos que esto podría pasar.

_ Así que eso era...

_ Eso era, ¿qué?

_ Nagito no recuerda su llegada del hospital al hotel.

_Bueno, eso es porque esto..._ Dijo señalando con el dedo las manchas brillantes de la tomografía_ Esta en el lóbulo temporal. Específicamente en el hipocampo, cuya función conecta con la memoria.

_ ¿Es grave?

_ No sabría decirte, tiene una amnesia anterógrada leve, eso implica que no recuerda los detalles de las últimas horas que estuvo consciente. Pero si continua, podría afectar su percepción espacial, entre otras cosas. Suponiendo que no afecte más el lóbulo temporal...recuerda que también está afectando el frontal.

_ Lo sé, tengo algunos conocimientos médicos...

_ Necesitará apoyo y cuidados más exhaustivos, cambiare su dosis y el medicamento para que no avancé más.

_Lo entiendo_ La voz de Hinata era seria y apagada.

_Hajime Hinata, esto es una situación difícil, lo único que puedo decirle es que sea fuerte, si necesita apoyo contamos con los mejores profesionales que pueden aconsejarle en esta situación.

_No sé cómo se lo voy a decir.

_Ya lo sabía, pero es posible que no lo recordará por la misma amnesia, por eso pensé en llamarle. Makoto Naegi me facilitó su número, si necesita algo no tema en decirmelo, estaremos a su disposición.

_ ¿Qué hay de las visitas?

_ Necesitarán ser una vez por semana al menos. Debemos ver cómo reacciona al tratamiento.

Hinata no lograba procesar del todo emocionalmente la situación, pero entendía que a eso se refería Izuru con lo del ciclo, esto era la mala suerte. También entendía que debía ser fuerte y apoyarlo, pero solo sentía enojo, frustración y temor. No quería que lo inevitable pasará...

"Podría haber una forma de salvarlo pero tendrás que dejarme el control a mí y confiar sin preguntar".

Él sabía que era mala idea, confiar en Izuru era una idiotez, pero en ese momento toda la esperanza que había tenido de que las cosas mejorarán se estaba destruyendo.

Estaba pasando por un estado de negación absoluto, él no quería que su amigo empeorará después de todo lo que habían mejorado. Incluso si tenía que dejar que Izuru se encargará de todo.

Lo haría con tal de dejar de sentir aquella desesperación.

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