Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"-EverytimE-" por Nao_Ran

[Reviews - 118]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Holis! ^-^!

Y pues aki me tienen! Dos semanas después actualizando este fic

Jojo!!!

Me demore poko!! Pokito!!! Muajajaja!

Y antes de todo

UN MILLON DE GRACIAS por todos los RW ke me dejaron!!

Jui tan feliz al saber ke aun se akordaba de mi humilde fic!!

TOT!!

Y nah! Ahora los dejo para ke lean este nuevo episodio Ke yo kreo ke esta igual de "triste" ke el anterior

Peroooo...

Cha-cha-cha chaaan!!

Mejor lo leen y me dicen ke opinan, ok??

((Advertencia: como siempre, notas finales extra largas X_x!! -no lo puedo evitar u.ú-))

 

 

 

[*-__Notas al finaL__-*] 

 

Capitulo Noveno:

"-My SacrificE"-

[Mi Sacrificio]

((II partE*))

 

 

 

 

 

            Los días pasaban rápidos a pesar de que para la mayoría de las personas que esperaban noticias de sus familiares internados en el ala de Cuidados Intensivos de ese hospital los segundos parecían horas, las horas días y los días se transformaban en años. Y una de las personas que más lo sentían en ese hospital era un joven de castaño cabello y anteojos.

 

 

            Era ya día viernes y aunque el miedo en su interior no había desaparecido, su entereza, actitud y porte si habían vuelto y parecía el mismo chico maduro, serio e inexpresivo de siempre. Tezuka pasaba 20 horas de las 24 que tenia el día en ese hospital. Había adquirido el papel de guarda personal de su novio no solo por la situación  de saberlo  hospitalizado e inconsciente, sino por que el día domingo anterior por la noche había llegado el prefecto de la policía informándole a la señora Fuji y a él que Syusuke quedaba en estado de detención por haber protagonizado una colisión en la vía publica, dejando con heridas de carácter leve al chofer que conducía el vehículo contra el cual la moto había impactado por el costado derecho.

 

 

            Desde ese día había un policía de punto fijo frente a la puerta de la habitación esterilizada en la cual Fuji permanecía inconsciente, ajeno a todo. Y también, cada día el secretario del fiscal a cargo de la investigación concurría al hospital para hablar expresamente con el doctor a cargo del joven para informarse sobre la evolución  de su estado de salud.

 

 

            Y él no entendía como esa gente podía ser tan estúpida... poner a un policía fijo en la habitación de Syusuke, para vigilarlo... si él no estaba conciente, no estaba despierto, no podría escapar.

 

 

            Y lo consideraba una humillación, estaba seguro de que Fuji no era culpable, de seguro algo paso, no era verdad lo que decían los testigos, él no había provocado el accidente... solo deseaba que ese chico que el amaba tanto despertara y explicara todo. De una buena vez por todas.

 

 

-Has sabido algo? -pregunto Oishi llegando al lugar y saludando a su amigo de un apretón de manos.

 

-Lo mismo de siempre, que se encuentra estable dentro de su gravedad.

 

-Hace poco me ha llamado tu abuelo, me dijo que ha estado tratando de comunicarse contigo toda la mañana y no ha podido.

 

-Es que se me acabo la batería del móvil.

 

-Pues te aconsejo que vallas a hablar con él, esta mañana llamo el entrenador de tu Universidad. Quieres saber por que has faltado sin haber dado aviso.

 

 

            Se saco los lentes y paso sus dedos por sobre sus ojos, recordando por primera vez dentro de esa semana que él estudiaba en la Universidad y que no había asistido a ella en toda la semana. Y como un balde de agua fría recordó que estaba a punto de participar en un torneo en Hong-Kong. Tenia el leve presentimiento que ese día, no seria mejor que los 6 anteriores.

 

 

-La madre de Syusuke debe estar por llegar, hoy le dan el alta a Yumiko y quiere venir a verlo.

 

 

-Tranquilo, yo le aviso que estas  hablando por teléfono.

 

 

-Gracias... ah... -dijo deteniendo sus pasos y girándose hasta ver nuevamente a su amigo- no permitas que entre. -le indico solo con la mirada que se refería al policía. Oishi le hizo un gesto con la cabeza para que se despreocupara, y suspiro hondo, Tezuka cada día se volvía mas sobre- protector con cualquier asunto que tuviera que ver con Fuji, incluso, amenazando de muerte con la mirada al policía que estaba encargado de vigilar la habitación del enfermo.

 

 

 

 

 

+___+___+___+___+___+___+___+___+____+____+____+____+___+____+

 

 

 

 

 

 

-Abuelo?

 

 

-"Hijo, por fin!" -Exclamo el hombre aliviado de escuchar la voz de su nieto.- "he estado tratando de hablar contigo toda la mañana"

 

 

-Lo sé, Oishi me acaba de comunicar que querías hablar conmigo, ¿Qué pasa?

 

 

-"Tu entrenador llamo, quería saber que era lo que pasaba contigo, por que no ibas a la Universidad ni a los entrenamientos"

 

 

-... -guardo silencio mientras pensaba-...y que más te dijo?

 

 

-"Que quiere hablar contigo lo mas pronto posible, dijo que ya te había enviado el resultado del sorteo del campeonato de Hong-Kong y que no había recibido respuesta alguna tuya."

 

 

-Te dijo si iba a estar en la Universidad hoy?

 

 

-"Me dijo que lo llamaras lo mas pronto posible  a su teléfono particular".

 

           

            Se quedo pensando unos momentos, como si no tuviera suficientes cosas en su cabeza, y ahora tenía otras cosas más... su profesor, su carrera, su futuro.

 

 

-"Que harás hijo?" -pregunto preocupado.

 

-No lo sé, abuelo... pero te informare en cuanto hable con mi entrenador.

 

-"Confío en que harás lo correcto Kunimitsu"

 

-.. -Sonrió un poco, a veces creía  que la confianza que su abuelo depositaba en él era demasiada- Dale saludos a la abuela.

 

 

            Colgó, suspirando profundo, tenía que llamar a su entrenador y lo más rápido posible.

 

 

 

 

 

 

+___+___+___+___+___+___+___+___+____+____+____+____+___+____+

 

 

 

 

 

-Hablaste con tu abuelo??

 

 

-Si, y llame a mi entrenador, así que tengo que ir ahora a la Universidad... - le informo mientras tomaba su chaqueta y buscaba en sus bolsillos las llaves del carro.

 

 

-Esta bien, yo le digo a la madre de Fuji, tampoco podré quedarme por mucho, pero Eiji ya viene para acá.

 

 

-Gracias... -dijo sinceramente, Oishi era la única persona en la que confiaba plenamente y sentía que  así seria siempre. Se despidieron con un apretón de manos y minutos después ya estaba sentado en su coche y encendiéndolo para conducir hacia la Universidad y hablar con su entrenador.

 

 

 

        Eran cerca de las 12 de la tarde cuando Tezuka estacionó su automóvil en el parqueadero de la Universidad, salió de inmediato de su interior sin querer prolongar más aquella conversación. Marco el numero del móvil de su entrenador para saber donde podía encontrarlo, el hombre mayor le respondió que se dirigiera a las canchas de tenis, y Tezuka así lo hizo.

 

 

-Buenas tardes sensei... -saludo el chico con un fuerte apretón de manos.

 

-Buenas, Tezuka-kun.

 

 

        El hombre frente a él era extranjero, de nacionalidad inglesa y de unos 40 años. Aunque no se notara tanto en su rostro por las pocas arrugas que poseía. A Tezuka le daba un poco de gracia escucharlo hablar, el acento ingles aun no lo perdía a pesar de que llevaba 10 años en Japón, y su japonés mezclado con palabras inglesas era algo particular para él, Tezuka hablaba los dos idiomas a la perfección, cuando platicaba en ingles no se le notaba en lo mas mínimo lo japonés.

 

 

        Era también un hombre estricto en lo que respectaba a la profesión de tensita, Tezuka recordaba en su época de instituto que Sumire-sensei siempre tuvo un entrenamiento especial para él por sus capacidades, por que confiaba en que seria un tenista de verdad y el mejor de todos. Y eso también lo había visto Mr. Friedman, su entrenador.

 

 

-La verdad, no tengo palabras para disculparme Mr. Friedman. -dijo el joven inclinando su cabeza en forma de disculpa. Para ese minuto todos los compañeros del castaño habían detenido sus entrenamientos y veían a ambos conversar.

 

 

-Pues... una llamada telefónica no cuesta nada Tezuka-kun. -dijo el hombre en su particular japonés.

 

 

-Lo sé... pero se me olvido por completo, disculpe. -reitero haciendo el mismo gesto con su cabeza.

 

 

-Olvidaste el tenis?? -le pregunto serio.

 

 

-Mr. Friedman... -lo miro y luego llevo una de sus manos a la cabeza, su migraña esta volviendo y eso lo ponía de un humor de perros.

 

 

-Esta bien, vamos a caminar y me cuentas que te sucedió... - el hombre comenzó a avanzar hasta llegar a la puerta de una de las canchas, donde todos los demás al ver al entrenador acercarse siguieron en sus ejercicios.

 

 

-Shibuta-san! -llamo al preparador físico-... me ausentare por unos minutos, esta a cargo.

 

 

-Si señor. -respondió el joven de unos 30 años aproximadamente.

 

 

 

        Después de eso, alumno y profesor caminaron por las instalaciones de la Universidad, que por estar a las afueras de la cuidad, poseía una gran extensión de árboles y lugares para el despeje mental de los estudiantes.

 

 

-Te noto bastante cansado Kunimitsu... -acoto el hombre llamándolo por su nombre, era una especie de regla donde cuando estaba entrenando ambos a solas se llamaban por sus nombres de pila, mas que mal, Friedman era él que estaba encargado de la vida del castaño en la perspectiva profesional.

 

-No he dormido mucho que digamos.

 

-Problemas con tus abuelos? Cuando llame a tu casa esta mañana tu abuelo sonaba bastante preocupado por ti.

 

 

-No, con ellos todo va bien... bueno, dentro de lo que cabe, no los he visto mucho esta semana. -contesto sin dejar de caminar, sintiendo la suave brisa en su rostro al igual que los rayos del sol, hacia una semana que prácticamente no veía la luz del sol.

 

 

-Y eso por que?

 

 

-...-La pregunta que justo odiaba responder-... alguien muy importante para mi sufrió un accidente el domingo pasado por la noche, esta en coma y me la he pasado en el hospital esperando que despierte.

 

 

 

        Friedman se detuvo al escuchar aquello, la vida privada de sus jugadores era exactamente eso, "su" vida privada y él no se entrometía hasta que lo consideraba estrictamente necesario, pero ahora creía ineludible  inmiscuirse en ello al ver el estado en el que estaba su jugador estrella.

 

 

-Y... esta muy mal? -pregunto mientras ponía una de sus manos en la espalda del chico y lo guiaba hasta una banca cercana, ambos se sentaron y el castaño solo hay le respondió.

 

 

-Si... esta en un coma profundo, el estado más básico en el que se puede encontrar el sistema nervioso de una persona.

 

 

-Y eso es lo que te tiene tan mal, verdad??

 

 

-Si. -respondió simplemente.

 

 

-Es tu novio, no es así?? -Friedman sabia que su pupilo tenia a "alguien" a su lado, no había visto nunca a una chica, pero siempre a un chico que acompañaba a Tezuka a cada partido importante que este tuviera.

 

 

-...- El chico lo miro sorprendido-... Como sabes? -le pregunto aun pasmado por la pregunta.

 

 

-Más sabe el diablo por viejo que por diablo. -le contesto con una de sus típicas Frases Celebres, un rasgo que lo hacia recordar a Syusuke y los dichos irónicos y hasta venenosos que le decía cada vez que se enfadaban... Y Fuji otra vez en sus pensamientos, él simplemente ya no hacia nada por evitarlo.

 

 

            El castaño lo siguió mirando estupefacto por unos minutos más, al hombre frente a él parecía importarle nada ese detalle.

 

 

-Y no me mires así... que tengo un sobrino que también tiene novio, así que...

 

 

-No te molesta en verdad Burk?? -había dicho el nombre de su entrenador por primera vez desde hacia muchas semana atrás.

 

 

-No, no me molesta... bueno, no es lo mas normal de mundo, y un poco vergonzoso también la verdad... pero es tu vida Kunimitsu y puedes hacer con ella lo que se te plazca, pero solo en el ámbito personal, por que en el profesional sabes que soy como tu dueño, verdad??

 

 

-Si... lo sé. -respondió medio fastidiado, muchas veces durante el entrenamiento se sintió como el esclavo de ese hombre.

 

 

-Así me gusta -dijo sonriendo-... ahora, es tu novio el que esta en el hospital verdad?

 

 

-...Si, es Syusuke- tomo aire, a veces sentía que el aire se le estaba acabando-... el domingo discutió con su padre por mi culpa, y no se que le habrá pasado durante el viaje a mi casa, pero tuvo un accidente, choco a una camioneta, tuvo el mayor golpe en la cabeza por que el casco se le partió, lo aperaron del cerebro, pero no resulto mucho por que como ya te dije, esta en estado de coma.

 

 

-Indefinido?

 

 

-Si... los médicos no esperan mucho...  y la verdad, yo tampoco. -contesto, cansado de fingir que todo iba a estar bien. 

 

 

-Cómo es eso?

 

 

-Hay que ser honestos Burk, el coma de Fuji es el estado mas básico en la que se puede encontrar el sistema nervioso...

 

 

-Ya me lo dijiste...

 

 

-Pues por eso, Fuji no tiene respuesta alguna al dolor, puedes quemarle la piel entera y no se dará cuenta de que se esta quemando.

 

 

-Y tampoco crees que te pueda escuchar ni sentir... es eso lo que te tiene más mal, verdad Kunimitsu?

 

 

-Antes de que conociera a Fuji, el tenis lo era todo para mi... -comenzó a explicar Kunimitsu a modo de respuesta mirando como unos chicos jugaban al fútbol en el pasto frente a ellos-... lo vi por primera vez en la ceremonia de inicio de año cuando entramos al instituto, se veía tan serio, pero a pesar de eso sonreía. Después estuvimos juntos en los partidos para hacernos titulares, no hemos jugado tenis juntos muchas veces, pero debo decir que me ha ganado en más oportunidades que yo a él. Estuvo a punto de irse a Francia por mi culpa, llevamos mas de un año juntos, en realidad casi dos años y no es justo que todo se acaba así!

 

 

-Él aun no muere...

 

 

-Pero esta a punto! Esta mas muerto que vivo... y ya no aguanto.

 

 

            Apoyo su espalda por completo en el respaldo de la banca, cerrando los ojos y suspirando con pesadez. Estaba hecho, lo había dicho, y por extraño que pareciera para él, el mundo continuaba sin detenerse.

 

 

-Se que es difícil... es tu primer amor y todo esto es muy complicado. Nadie te dijo que fuera fácil. Nunca esta situación es fácil.  Yo pase algo así con mi primera esposa... -confesó esta vez el mayor- Fue algo igual de sorpresivo, le encontraron cáncer de mama, y bueno, tuvieron que extirparle uno, pero se recupero, estuvo varios meses con quimioterapia, nuestro matrimonio no iba nada bien cuando le detectaron la enfermedad, pero yo aún la amaba... y bueno, cuando ella ya estaba mejor yo me fui a un torneo a Estados Unidos y cuando volví me había dejado, se fue con el cirujano plástico que le reconstruyo el pecho...

 

 

-De verdad??

 

 

-Si, fue duro, era mi primer amor, pero el que no duro para siempre como yo lo pensé. Y 9 años después apareció la mujer que si es el amor de mi vida por que llevamos casi 11 años juntos y bueno...

 

 

-Que me estas tratando de decir con todo esto Burk? Que Suke no es el amor de mi vida? Que diablos sabes tu lo que Suke significa para mi!!? Él lo es todo! Todo!

 

 

-Lo es Todo, más que el tenis?

 

 

 

            Y esa era otra de las preguntas que odiaba responder.

 

 

-...

 

 

-Tranquilo... -le pidió el entrador al castaño, dándole otra palmadita en la espalada.-... claro que no tengo la mas mínima idea de lo que ese chico significa para ti, pero ya no eres un niño y tienes que analizar la situación y su entorno. Sabes que el viernes comienza el torneo en Hong-Kong y debes decidir a donde quieres estar.

 

 

-...

 

 

-Por que se que nadie te lo ha dicho es que hoy te lo digo yo... prefieres quedarte aquí, sin hacer nada, sin luchar ni nada, dejando solo a Fuji, por que lo estas dejando solo quedándote a "observar"  y sin hacer algo productivo.

 

 

-Sin hacer nada??

 

 

-Si, estas viéndolo sin hacer nada, por que no estas luchando, no lo estas apoyando... solo te estas dando por vencido, como un cobarde, y te juro Kunimitsu que el día en que te vuelvas un cobarde completamente Fuji lo entenderá a pesar de estar en el estado básico que dices y dejará de luchar  por él y por ti, por que si aún no muere, es por que no tiene la más mínima intención de hacerlo. Yo creo que él esta peleando por salir de esa situación y tu debes estar a su altura cuando él logre despertar.

 

 

-...

 

 

-Así que Kunimitsu... lo Dejas todo o Conquistas el Mundo, como esta escrito en tu destino.

 

 

 

            Se quedo unos segundos analizando las palabras dichas por Burk, su entrenador... Era verdad, si Syusuke aún no se daba por vencido él tampoco debía hacerlo. Fuji se molestaría mucho con él si se enteraba de que dejo de lado su mas grande sueño por quedarse a verlo, dejándose llevar por el miedo y la cobardía.

 

 

            Si, ya lo entendía por fin.

 

 

 

-Yo no creo en el destino.

 

 

-Por eso mismo te lo digo. Serás tú el que lo elija y lo construya.

 

 

 

 

 

+___+___+___+___+___+___+___+___+____+____+____+____+___+____+

 

 

 

 

 

 

            Estaba sentado en uno de los bancos a las afueras del hospital,  la conversación con Burk lo había dejado aun mas sumido en sus pensamientos que días anteriores, debía tomar una decisión, y su entrenador le había dado hasta la mañana del domingo, a las 10 en punto para hacérsela saber.

 

 

 

            El sol ya se ocultaba, el cielo rojizo y anaranjado daban paso al negro característico de la noche, y la brisa eran tan relajante, que decidió permanecer allí por otros largos minutos más... en su cabeza no había otra cosa que el torneo y eso era bastante difícil de creer hasta para él mismo después de  una semana de "mierda" como la había llamado. Aún así, por muy extraño que pareciera, la tranquilidad volvió a él luego de la conversación que tuvo en la tarde con Friedman. Si, era verdad... sin Syusuke se sentía vació, sin él parecía que respiraba sin motivo alguno; sin el tenis la tranquilidad mental desaparecía como agua entre los dedos, los ánimos, todo se perdía y sin ninguno de los dos  definitivamente Él no era nada. Nada en lo absoluto.

 

 

 

            Entonces ¿qué debía hacer?

 

 

 

            Esa era la pregunta que quería contestarse y por sobre todo de la manera más honesta posible. Así que se marcharía a su casa, cenaría con sus abuelos, se iría a la cama temprano y pensaría, de ser necesario toda la noche, acerca de esa decisión que significaría construir su futuro con sus propias manos.

 

 

 

            Espero a que se oscureciera un poco más para levantarse de ese cómodo asiento e ingresar al hospital, necesitaba ver a Fuji aunque fuera solo por la ventana y por sobre todo, darse cuenta por medio de sus propios ojos que ese chico de azul mirada estaba luchando para no dejarse vencer y morir y dejar a más de una persona destrozada.

 

 

 

            Con ese pensamiento subió las tres plantas en ascensor hasta llegar al pasillo y la habitación correcta. No había nadie allí, y no le dio mucha importancia, tan solo se acerco a la ventana y observo el interior de aquel cuarto rebosante en un molesto y angustiante blanco que ahora él odiaba tanto.

 

 

 

            Permaneció un rato así, sin moverse ni mover sus ojos de la figura que parecía dormir si no fuera por la mascarilla y las maquinas que lo mantenían con vida y que estaban a su alrededor. 

 

 

 

            No veía evolución alguna, pero por lo menos ahí estaba, vivo... eso era lo realmente importante.

 

 

 

-Cómo te ha ido Tezuka-kun? -pregunto una voz femenina detrás de él, que inmediatamente reconoció como la madre de Fuji.

 

 

-Bien, gracias por preguntar señora Fuji.

 

 

-No hay de que... -permaneció en silencio unos segundos mientras observaba como aquel chico no despegaba los ojos de su hijo dentro de la habitación-... los doctores nos han dicho que sigue igual, por lo menos no ha habido retroceso en su estado.

 

 

-Es lo más normal en estos casos.

 

 

-Si, eso también lo dijeron.

 

 

 

            Sonrió de manera forzada, no sabia que más decirle al muchacho, tal vez el silencio era mejor que una charla banal no siendo la ocasión para tenerla, pero se sobresalto al escuchar esta vez al chico hablarle.

 

 

-Señora Fuji... Usted tiene esperanzas? -pregunto girándose para mirarla.

 

 

-Claro que las tengo Tezuka-kun. -respondió acercándose hasta él.

 

 

-Y nunca la ha perdido, aunque sea por algunos segundos?

 

 

-Te mediría si te digo que no... cuando nos dijeron que Syusuke había caído en coma y que no reaccionaba ante los estímulos de dolor pensé realmente si era ese su fin y que pasaría si su corazón dejara de funcionar y muriera... -cerro los ojos y al abrirlos tomo una de las manos del chico para apretarla con fuerza, traspasándole confianza-... pero de inmediato se me vino a la mente lo fuerte que se ha vuelto Syusuke, y todos los planes que él tiene para el futuro... sé que es muy difícil que salga adelante, sé que mas de un doctor en este hospital piensa que mi hijo va a morir, pero también sé que Syusuke esta luchando y lo va a seguir haciendo.

 

 

 

            El castaño bajo la cabeza sintiéndose culpable por los pensamientos que había tenido durante toda la semana y que había expresado aquella tarde.

 

 

-Y también sé Tezuka-kun... -continuo la mujer-... que has perdido la esperanza en más de una ocasión y no te condeno por ello, y mucho menos debes sentirte avergonzado o culpable...

 

 

-No estoy traicionando a Suke, verdad?? -pregunto, temeroso por la respuesta que pudiera recibir.

 

 

-No, no lo haces y nunca lo harías aunque quisieras. Has lo que tengas que hacer, que estoy más que segura que mi hijo te apoyara en todo cuando despierte.

 

 

-...Yo también lo creo, señora Fuji.

 

 

            La mujer le sonrió esta vez sincera, y en un movimiento rápido se acerco aun más al chico hasta abrazarlo con ese cariño de madre que Tezuka solo sentía cuando su abuela lo abrazaba. Dejo que esa seriedad característica en su arisca personalidad despareciera por un par de segundos para responder de la misma forma al abrazo, como un hijo agradecido del consejo de una madre.

 

 

 

            Salió del hospital con la sensación de que aquel puzzle mental que tenia estaba un poco más solucionado que antes y eso le produjo una sensación de liviandad que ya había sentido varias veces durante el día, y tenia la leve sospecha que la mantendría por lo que restaba de día y la noche entera que se acercaba.

 

 

 

            Lo mejor de volver a su casa por la noche era que su abuela siempre lo esperaba con algo sabroso para comer, y cuando se sentaba en la mesa los tenia a ambos a su lado, con rostros de apoyo y sonrisas reparadoras.

 

 

 

            Si, lo mejor de su casa eran por sobre todo, sus abuelos.  

 

 

 

 

 

 

 

+___+___+___+___+___+___+___+___+____+____+____+____+___+____+

 

 

 

 

 

 

 

 

            No se había equivocado en lo absoluto cuando pensó que se sentiría mucho mejor estando en su casa, su abuela apenas lo vio prácticamente corrió a su encuentro y lo abrazo con fuerza hasta casi dejarlo sin respiración, su abuelo, el que a pesar de ser un hombre cariñoso en palabras no era tan así en actos, también lo había abrazado de forma efusiva, dándole ambos a conocer que estaba más que feliz de que por primera vez en esa semana su nieto hubiera llegado a cenar con ellos.

 

 

 

            La comida por  supuesto fue lo segundo mejor de toda la noche, solo cuando la estaba comiendo se dio cuenta de cuanto había extrañado comer algo sólido y casero en vez de los malditos sándwich con gusto a plástico y el café desabrido que compraba en el casino del hospital, así que por esa razón comió hasta saciarse, ayudado también por su abuela, quien lo había regañado por estar cada vez mas delgado.

 

 

 

            Y luego de una necesaria charla con ambos había entrado por fin a su habitación para darse el baño que tanto deseaba. Ahora se encontraba recostado sobre su cama solo en bóxer, jugado a lanzar por el aire una de sus pelotas de tenis, una ventana abierta dejando que la atrevida brisa nocturna se colara con propiedad en su habitación de luz apagada y le rozara la piel sensualmente al igual que el sonido de su reproductor musical a volumen correcto.

 

 

           

            Todo estaba tan silencioso en su mente, en su corazón no había ya lugar para más dudas ni temores, ni miedos... debía pensar que hacer con su vida y ya estaba casi seguro de la respuesta.

 

 

 

         Y cerro los ojos imaginando que la brisa que lo acariciaba era los suaves dedos de su novio, y que las frases de la canción era pronunciadas por la hermosa voz que tenia el amor de su vida, y por fin pudo rememorar imágenes de él y Syusuke juntos, tranquilos, en paz... y al recordar un beso era como si el mismísimo ojiazul lo estuviera besando susurrándole que todo iba a estar bien, que solo debía confiar y no olvidar nunca el amor que se tenían.

 

 

 

 

-"...Lo mejor de esta vida Mitsu es Amar y ser correspondido, gracias al cielo Yo tengo eso."

 

 

 

 

 

            Le había dicho Fuji en alguna ocasión y él no pudo estar más de acuerdo con eso. 

 

 

 

         Ese Amor lo guiaría por el camino hacia el futuro que forjaría con sus propias manos, para que el día en que Syusuke despertará viera que el mundo seguía su curso, pero que no era lo mismo sin él. Tezuka le demostraría que ese Amor que le había jurado infinitas veces lo mantenía con vida para seguir adelante sin detenerse ni mirar hacia atrás.

 

 

 

            Para que se sintiera orgulloso de él.

 

 

 

            Y lo amará más... si eso fuera posible.

 

 

 

         Lucharía por ambos... Syusuke y el tenis, por que sin este último jamás hubiera conocido ese poderoso sentimiento que todo el mundo llamaba Amor.

 

           

 

 

 

 

 

+___+___+___+___+___+___+___+___+____+____+____+____+___+____+

 

 

 

 

 

 

 

 

-Nunca pensé que ahora me llamarías para esto. -comento sonriendo Oishi mientras sacaba de su bolso la raqueta que aquella mañana usaría.

 

 

-Lo necesitaba...  -contesto simplemente Tezuka caminando hacia su lugar en la cancha de cemento.

 

 

-Pues la verdad... yo también. Tantas clases teóricas y ni una sola extra curricular para practicar tenis... -confeso el ex sub-capitán haciendo una mueca de desagrado-... solo a mi se me ocurre estudiar Leyes.

 

 

-Te lo dije.

 

 

-Lo sé, ya no me mortifiques más por favor... suficiente tengo con los reclamos por falta de atención de Eiji...

 

 

-Eso también te lo dije ¿no? -le dijo rememorando la charla donde el castaño prevenía a su mejor amigo, diciéndole de que si no tenia paciencia suficientemente eterna no estuviera con el chico pelirrojo.

 

 

-Si...  -respondió sonriendo, había extrañado al Tezuka serio, y esa ironía que había adquirido al estar con Fuji-... cuantos sets?

 

 

-El mejor de tres, sacas tú. -dijo entregándole la pelota en la mano.

 

 

-Y eso? -pegunto extrañado.

 

 

-Estoy de buen humor... así que comienza.

 

 

-Esto me suena a "reto". -camino hasta su lugar y cuando notó que su contrincante estaba listo, hizo rebotar la pelota un par de veces hasta lanzarla al aire para golpearla con ganas, iniciando con esto el partido. -... esto será muy divertido.

 

 

 

        Se dijo mientras veía como el castaño respondía de manera impecable aquel servicio.

 

 

        Era buena señal aquello. Tezuka ya no se estaba hundiendo, al contrario, parecía estar recuperando su antiguo ser... ahora solo faltaba a que el ex Tensai de Seigaku despertara y todo volvería a ser como antes, no! Seria mucho mejor que antes.

 

 

 

        Y sin tener más tiempo para reflexionar en aquello Oishi respondió también la devolución de su amigo corriendo hacia el lado derecho. Aquellos serian los tres primeros golpes de toda la mañana... un juego de tenis que les subió el animo, por supuesto, a uno más que a otro.

 

 

 

        Tres horas después ese "Partido de Juego" había terminado y el vencedor había sido Tezuka... pero no le había resultado fácil, a pesar de que Oishi llevaba una buena temporada sin jugar no había perdido ese toque y por ese lapsus de tiempo a ambos les pareció estar de nuevo en Seigaku disputando como era periódicamente los preliminares para permanecer como titulares del equipo.

 

 

 

-Esto estuvo demasiado bueno!... estoy tan cansado que no se como me voy a parar. -dijo Oishi aun tendido en el suelo tratando de llenar sus pulmones con aire.

 

 

-Deberías... haber seguido en el tenis... -le contesto Tezuka bebiendo de su jugo energizante.

 

 

-No lo sé... me volviste a ganar...

 

 

-Con entrenamiento constante....

 

 

-Ya no sigas Tezuka... -lo interrumpió-... no me arrepiento de no haber seguido en el tenis, me gusta mi vida así. -le confeso sincero.

 

 

-De verdad?

 

 

-Claro!... las Leyes generalmente son bastante tediosas y aburridas, pero cuando sabes acerca de algún caso y tu profesor te pregunta como dictarías sentencia es bastante entretenido pensar y comprender que te agrada en verdad aquello de resolver los problemas de otros y defender a los que realmente lo necesitan... y también me gusta el tenis Tezuka, es una parte de mi vida que nunca olvidare ni mucho menos dejaré de lado... pero Tu y Echizen tienen el verdadero talento que se necesita para ser un profesional...

 

 

-Yo no lo creo así Oishi, eras un excelente jugador, aun estas en condiciones.

 

 

-En serio Tezuka, no sigas... en el mundo del tenis no basta solo con ser buen jugador o tener ciertas condiciones... Tu tiene el don que se necesita para ser el mejor de todos.

 

 

-Me tienes demasiada confianza. -respondió sonriendo medio resignado ante la excesiva confianza que todos mostraban en él.

 

 

-No lo digo para que te sientas mejor... -le contesto guardando su raqueta-... es la verdad y ya es hora de que te des cuenta de eso.

 

  

 

 

 

 

 

 

 

+___+___+___+___+___+___+___+___+____+____+____+____+___+____+

 

 

 

 

 

 

 

 

        Al llegar al hospital pensó que habría mucha más gente de la que en ese momento notó. Para ser lunes aquel edifico se veía bastante poco concurrido que días anteriores y le dio la impresión de que habían pasado meses sin pisar ese lugar... pero estaba seguro de que a pesar de ese sentimiento las cosas en la planta numero tres no habían cambiado mucho en sus dos días de ausencia.

 

 

 

        Espero paciente a que el ascensor se detuviera para recogerlo y llevarlo al piso que quería, así que mientras duraba el corto viaje no pensó en nada que no fuera esa sensación que tenia en el estomago cuando el ascensor subía de manera rápida y se detenía en el segundo piso.

 

 

 

        Las puertas se abrieron y unos ventanales gigantes le dieron una sobria bienvenida, acomodo sus anteojos y luego camino hasta una de ellas donde puro admirar, a pesar de no estar en un piso muy alto, la leve congestión vehicular que se producía frente a la calle que daba con el edificio... el sol estaba ocultándose produciendo en el cielo que los colores anaranjados y hasta rojizos se mezclaran entre las nubes dándoles aquella tonalidad y la sensación de que el verano se estaba acabando, dando paso al otoño.

 

 

 

        Se alejo de aquellos ventanales caminando con tranquilidad hasta pasar sin tomar en cuanta a las enfermeras encargadas de dar las informaciones pertinentes a las personas que subían hasta ese piso, quienes ni siquiera pronunciaron palabra alguna para detenerlo... ellas sabían que era el novio del paciente del cuarto 103.

 

 

 

        Al llegar frente a la puerta de la habitación que para él se hacia tan conocida para su desgracia pudo ver como la madre y hermana de Fuji estaba allí, dentro del cuarto, conversando entre ellas. Se sentó esperando a que ambas salieran de la habitación, así que mientras se dedico a mirar el regalo que le había llevado a Fuji ese día.

 

 

 

        Minutos después Yumiko percato que el chico de lentes esperaba afuera de la habitación y diciéndole algo a su madre, ambas salieron del cuarto, saludándolo.

 

 

-Pensé que hoy tampoco vendrías... -dijo la chica después de haberle saludado con un beso en la mejilla.

 

 

-Yo pensé lo mismo. -respondió con ese tono de voz que la mujer hacia varios días que no escuchaba.

 

 

-Nosotras iremos a comer algo... así que puedes entrar y sentirte tranquilo, nadie te va a molestar.

 

 

-Gracias señora Fuji. -dijo sinceramente ante aquel gesto.

 

 

 

        Espero a que las mujeres se perdieran en el pasillo para, por primera vez desde que lo había visto prisionero de aquella cama, entrar en esa habitación y hablarle como si estuviera despierto.

 

 

 

        Cerro la puerta con sigilo y se giro para poder mirarlo mejor... aun estaba con la maquina que lo ayudaba a respirar, el constante pitido del monitor que registraba los latidos del corazón, los tubos, mangueras y agujas clavadas en su inmaculada piel, esa piel que tenia tantos deseos de tocas, de besar con amor.

 

 

 

        Se acerco al mueble blanco que estaba casi al lado de la puerta, dejando sobre el sus llaves, y las flores que había comprado al llegar. Tomo entre sus brazos una silla y la coloco a un costado de la cama de Fuji, se sentó y se quedo varios minutos mirando que entre sus manos estaba su chaqueta de titular de Seigaku.

 

 

 

-Ayer recordé que siempre me pediste la chaqueta del club de tenis... así que, aquí la tienes.

 

 

 

        Dijo para luego volver al silencio que se le hacia más que incomodo.

 

 

 

        Y los minutos siguieron pasando hasta que se atrevió y pudo mirar al chico dormido en la cama nuevamente... y se volvió a quedar otros minutos más observando la palidez que Fuji había adquirido con el paso de los días internado.

 

 

 

-Esto... esto es difícil Suke... -hablo mirándolo-... generalmente eres tu él que hablaba y yo solo te escuchaba, por que adoraba oír tu voz... Y no sabes todo lo que daría por volver a escucharla.

 

 

 

        Él ya no se impresionaba o frustraba por todo el dolor que tenia en su interior, era algo con lo que ya estaba acostumbrando a convivir y no lo tomaba muy en cuenta, menos en ese momento donde quería que su entereza no flaqueara por nada del mundo.

 

 

 

-No se si me escucharas, pero aun así tengo miedo de decirte todo lo que pienso, todo lo que tengo y el motivo por el que estoy aquí hoy.

 

 

 

        Aun jugando con sus manos y su cazadora de entrenamiento imagino como que Fuji estaba mirándolo, expectante a lo que pudiera decirle y aun así sin perder la verdadera sonrisa de la que se había enamorado más de una vez.

 

 

 

-He perdió la esperanza tantas veces desde que estas aquí que ya ni las recuerdo, he querido salir corriendo de este hospital y no volver nunca mas por que no puedo soportar verte ahí, inmóvil, como un estúpido vegetal sin moverte o hablar... Por que no es como cuando dormíamos en  mi cama y yo te observaba toda la noche preguntándome por que te amaba tanto y tu me respondías con un abrazo cálido y un "te amo" entre sueños.

Todo se ha vuelto tan vació y oscuro Suke que me ahoga y siento que no puedo con esto, que es demasiado para mi y que seria mejor olvidarte y dejarte sin siquiera tener la intención de mirar atrás y arrepentirme...Pero no puedo hacerlo y eso tu lo sabes muy bien.

 

 

 

        Se detuvo otra vez a mirarle y con todo el miedo del mundo decidió tomar su delgada y casi albina mano, enredándola con máximo cuidado entre sus dedos que parecían de bronce por el contraste casi extremo de una piel con la otra.

 

 

 

        Sus colores nunca contrastaron tanto como lo hacían en ese momento y de verdad él se sintió como la parte oscura de ese indescriptible vinculo que tenia con Fuji. Aun así, le pareció casi un milagro que el menor tuviera la misma temperatura de la que él estaba tan acostumbrado a disfrutar.

 

 

 

 

-...Y te juro que siento que estoy hablando solo.

 

 

        Se quito los lentes por que ya no distinguía nada por culpa de sus lagrimas que habían logrado empañar los cristales que le permitían ver mejor. Suspiro profundo por que no quería llorar de manera descontrolada como sabia que lo haría, y apretó con fuerza la mano apoyando ambos codos en la cama y hablándole mirando su rostro, esperando que abriera los ojos... aunque sabia que aquello era imposible.

 

 

 

-Me voy Suke...  parto mañana en la tarde a  Hong-Kong al torneo del que tanto te hable... voy a continuar con mi vida, seguiré jugando tenis... pero eso no significa que te dejaré... amor.

 

 

 -Seguiré con lo que ambos teníamos planeado para nuestra vida... y luchare por nuestros sueños... pero no lo haré solo para siempre, así que necesito que sigas peleando por abrir los ojos y recuperarte... para que veas que aunque le mundo sigue su camino nada es lo mismo sin ti... ni yo soy lo mismo sin ti... por que te necesito a mi lado, siempre.

 

 

 

        Su angustia se volvió en desesperación por querer tocarlo como antes una vez más antes de irse y con el máximo cuidado que pudo tener rodeo la cama y acomodo como pudo los cables y tubos médicos para poder recostarse al lado derecho de Syusuke, abrazándolo lo suficiente como para hacerle saber que él estaba allí.

 

 

 

-Así que tienes que jurarme... -dijo mientras recostaba su cabeza en el pecho del chico-... jurarme por ambos que despertaras y cumplirás la promesa que me hiciste de estar conmigo cuando gane mi primer Grand Slam y ser el primero en felicitarme por conseguirlo.  

 

 

 

 

        El sol hacia varios minutos que se había ocultado dando paso a una de las ultimas noches de verano en la capital. No sabia que hora marcaba el reloj y tampoco quería averiguarlo, le era suficiente estar disfrutando de esa sensación que parecía haber olvidado, el calor del otro cuerpo calándole hasta lo más profundo de sus huesos hacia que los brazos del sueño quisieran secuestrarlo de rápida forma, y él solo se dejaba hacer... pero antes de que finalmente cayera rendido a la inconciencia que solo duraba horas nocturnas levanto su cabeza y con su brazo derecho le quito la mascara respiratoria por un par de segundos a su chico y acercando sus boca beso los labios ajenos con una delicadeza y profundidad casi de ensueño.

 

 

 

-Te Amo Suke.

 

 

 

 

        Susurro para luego dejar la mascarilla donde debía y recostar nuevamente su cabeza en su almohada de piel y abrazando la estrecha cintura enredo nuevamente sus dedos a los otros pálidos para dormir tan profundamente como hacia más de ocho días no hacia.

 

 

 

        Y sin que el chico poseedor de un talento innato para ser el mejor de los tensitas lo supiera, de los ojos cerrados por el coma lagrimas de miedo y desesperación salieron sin que ningún ruido pudieran demostrarlo, ni mucho menos movimiento algún.

 

 

 

 

"Yo también Mitsu..."

 

       

 

 

 

        Dejando presente solo el latir de dos corazones que estando juntos corporalmente por circunstancias ajenas a las deseadas se encontraban separados, dejando en ellos la huella del dolor de la distancia, pero por sobre todo, las ganas que tenían de volver a encontrarse y permanecer juntos como debía ser. 

 

 

 

 

 

 

 

+___+___+___+___+___+___+___+___+____+____+____+____+___+____+

 

 

 

 

 

 

        Eran cerca de las 9 de la mañana de ese día martes cuando ella llego al hospital. No fue a hablar con el doctor como todas las mañanas, por que intuía que nadie había entrado en la habitación de su hijo durante la noche. Ni ella misma lo hizo cuando fue a despedirse y por la ventana vio a Tezuka recostado al lado de su pequeño abrazándolo con amor... Así que camino con un tanto de curiosidad para saber si ese chico aun permanecía en la habitación.

 

 

 

        Para su agrado vio como el chico acomodaba algo sobre la cama y se inclinaba para, al parecer, besar la frente de Syusuke. Minutos después salía de la habitación sin sus anteojos puesto.

 

 

 

        El chico se detuvo frente a ella y se acerco para saludarla de beso en la mejilla, Yoshiko solo se limito a sonreírle con cariño.

 

 

 

-Esta todo bien ahora?? -le pregunto la mujer mayor,  haciendo que Tezuka le sonriera no por compromiso, sino por que al escuchar esa pregunta la respuesta vino de inmediato a su mente sin ninguna otra cosa.

 

 

-Si, todo esta bien ahora.

 

 

-Me alegra... y no te preocupes que yo cuidare muy bien de mi hijo.

 

 

 

        Sin decir nada ante aquellas palabras camino hasta llegar al ascensor. Sabia que no tenia de que preocuparse, quien mejor para cuidar de Syusuke durante su ausencia que la misma madre de este?

 

 

           

            Pues ahora solo tenia que preocuparse de arreglar las cosas para su viaje de la tarde y cumplir parte de su promesa construyendo él con sus propias manos ese futuro que le esperaba.

 

 

 

 

 

 

 

+___+___+___+___+___+___+___+___+____+____+____+____+___+____+

 

 

 

 

 

 

 

 

-Pues, avísanos a penas llegues al hotel por favor!

 

 

-No le digas lo que ya sabe...

 

 

-Tranquila abuela -pidió a la mujer que estaba a punto de llorar-... te llamare en cuanto me baje del avión, si?

 

 

-Eso espero hijo... cuídate por favor!... cuídemelo!! -dijo rogándole al entrenador de Tezuka por el bienestar de su nieto.

 

 

-No se preocupe de eso señora, lo cuidare como si fuera mi hijo, palabra de Burk Friedman.

 

 

 

        Y mientras su abuela seguía dándole indicaciones al hombre que estaría encargado de Tezuka, este se acerco a sus amigos: Oishi y Eiji quienes también habían ido a despedirlo al aeropuerto.

 

 

 

-Cuándo es el primer partido Bochou?? -pregunto el pelirrojo sin soltar el brazo de su pareja.

 

 

-El Viernes.

 

 

-No lo van a transmitir verdad? -interrogo esta vez el moreno.

 

 

-No lo creo, es solo un torneo para acumular puntos, ningún tensita de categoría estará presente.

 

 

-Pues aun así, no te olvides de llamarnos Bochou para saber cuantos puntos ganaste!

 

 

-Lo tendré presente. -respondió simplemente a sus  dos amigos que lo miraban con confianza.

 

 

 

        La charla se alargo unos quince minutos más hasta que por los megáfonos se anuncio que los pasajeros del vuelo que se diría a Hong-Kong debían ya pasar a la sala de embarco.

 

 

 

        Sus abuelos lo abrazaron con cariño y orgullo al ver que el sueño de su nieto más amado se haría realidad a pesar de todo lo trágico apenas ese avión despegara del aeropuerto de Narita. Sus amigos lo despidieron con ánimos poniendo en él las esperanzas que cada uno había tenido alguna vez de convertirse en un profesional durante su adolescencia... y el único que parecía estar a un paso de cumplirlo, estaba exactamente a eso, a un paso de cumplir aquel sueño colectivo, pero que por sobre todo le pertenecía solo a él.

 

 

 

        Tezuka se detuvo unos pasos antes de perderse dentro de la sala separada de las demás dependencias por una pared de vidrio que no dejaba ver a las personas que estaban dentro o fuera de ella... se giro y vio como sus abuelos levantaban la mano despidiéndose de él y a sus amigos sonriéndole sinceros.

 

 

 

        Y por si fuera poco sus alucinaciones también se hacían presentes en esa tarde al ver a Syusuke  sonriéndole y despidiéndose de él con un suave movimiento de manos.

 

 

 

-"...Es un Sacrificio que por ti estoy dispuesto a soportar... solo por ti Suke"

 

 

 

 

        Media hora después estaba ya sentado y con el cinturón de seguridad ligeramente apretado y la vista pegada en el final de la pista de aterrizaje.

 

 

 

        Pensaría cada día, minuto y segundo en lo que quedaba en ese país.

 

 

        No olvidaría jamás que tenia la fuerza suficiente para alzarse como el Mejor Tenista de todos los Tiempos.

 

 

 

        Y por sobre todo, recordaría a cada instante que él amor de su vida luchaba por un instante más de vida y que él debía estar al mismo nivel para ser apoyo de sus sueños en común.

 

 

 

        Por que lo harían juntos, a pesar de que la muerte los asechaba... y eso no le importaba, pues si bien, la muerte no tenia solución, era el Amor lo que la alejaba de los dos día tras día. 

 

 

 

 

 

 

Me sacrificaría

Me sacrificaría por ti ahora esta noche

Porque sabes que te amo

La oscuridad es todo lo que puedo ver

Nunca podría poner entre  palabras que es lo que significas para mi

La vela se quema lentamente

De la ventana a mi alma,

La muerte cegadora esta tocando mi Puerta

Pero eres tu, mi Amor

Quien la amedrenta.

 

 

 

 

 

 

London After Midnight.

"Sacrifice"

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_[-C_o_N_t_I_n_U_a_R_a-]_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*

 

Notas finales:  

 

Y, komo estuvo?? O.o?? Este es el kap mas largo ke he escrito de este fic, Y la verdad tal vez sea el uniko asi =P

Pues... tal vez estará igual de angustia ke los anteriores, pero era necesario... todo es necesario en este fic XD!

Y pues... a mi me gusto igual... jeje, espero que a ustedes también.

Lo ultimo ke esta en negrita es el fragmento de un canción, se llama "Sacrifice" de London After Midnight ((como salia ahí)) y la letra fue un tanto modificada por mi, asi ke si kieren reclamar, hágalo un mas... y busken ese grupo, tiene kanciones simplemente increíbles! TOT!

Pero el prox será mas "feliz" si se puede decir de alguna manera. La madre de Syusuke encontrará el "Libro de Notas" de su hijo y va a leer un par de cosas que a veces las madres no tiene por que saber. O.o

Se basara casi prácticamente en eso y en el tiempo que ha pasado y como le ha ido a mi kerido Mitsu en sus torneos *o*!

Y se que tenia que decirles algo mas... pero ya se me olvido U.U

Solo ke dejen artos RW para llegar a los 50 y si que seria un lindo regalo de cumple!

Por ke no es ke ya estuve... voy a estar el 6 de Nov!! Jojo!! Asi ke si kieren, me regalan un RW si??... si no kuesta nada, en serio!!!

Y ACEPTO TODO TIPO DE IDEAS Y SIGERENCIAS PARA LOS KAPIS SIGUIENTES!

Asi que digan!! Eskriban!! E inventen nu mas ke yo seré feliz de leer sus ideas!!!

 

Wenu, ahora si me largo ke es  re tarde y kiero dormir z_z!!

 

Millones de bexos babosos en sus bokitas! ((XD!)) y gracias otra vez por leerme!!!

y....

RWS!!!! Pliiis!!!

RWS!!!! Pliiis!!!

RWS!!!! Pliiis!!!

TOT!!!

XD!

 

^-^

Pdt: si tengo errores ortigrafikos es por ke el p*uto word no corrigio bien, ademas... kreo ke sufro de dislexia o algo asi, confundo letras U.U... -Gomen-... U.Ú.

 

 

Hasta el Próximo kapi!

Atte:

*Nao_Ran*
*-Mine_darK-*

[HxK]


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).