-¡Papi papi!- una energética niña de casi dos años sentada en su cochecito, no dejaba de llamar a su padre cada vez que lo veía pasar cerca suyo.
-Ya voy mi amor- respondió con dulzura ya que estaba terminando de organizar la fiesta sorpresa que tenía para su esposo por lo que estaba muy ocupado caminando por toda la casa en soledad debido a que sus amigos lo ayudaron con el resto de la sorpresa comprando comidas y bebidas pero fundamentalmente, se ofrecieron a distraer al cumpleañero porque seguramente sospecharía de que le estaban preparando una fiesta sorpresa y no deseaba arruinarla ya que era algo muy especial. Amaba ver a su esposo con la mirada ilusionada y llena de felicidad ante cada sorpresa que le daba y por eso, todo debía salir perfecto hoy.
Los minutos pasaban y la pequeña, sin dejar de llamar a su padre con una sonrisa marcada en su bonito rostro, jugaba con un pequeño panda de peluche que su padrino le había regalado al nacer.
-¡Listo! Ahora sólo queda avisar que ya pueden regresar- suspiró y se apresuró en escribir un mensaje al grupo de Whatsapp que organizó para la fiesta sorpresa de su esposo.
-¡Papi!-
-¡Ahora sí soy tuyo mi preciosa Hye Sun!- caminó hacia su niña sujetándola en brazos.
La observó detenidamente mientras que su hija jugaba con el panda ahora más tranquila pero de pronto, nuevamente volvió a balbucear rápido llamando a su padre con dulzura.
-Tan hiperactiva y hermosa. Eres igual a tu papi Ri- admiró a su pequeña y besó ruidosamente su mejilla logrando que Hye Sun riera alegre.
YoungBae siempre pensó en formar una familia con Seungri y ser felices pero jamás creyó que sería mucho más que eso. Su felicidad superaba el límite a cada momento junto a su esposo y su hija.
De pronto, el timbre sonó por lo que YoungBae caminó hacia la puerta revisando por la cámara de seguridad quién era.
Al notar que era Jong Hoon junto a su pareja, el cual ya tenían casi un año de haberse conocido y estar saliendo, les abrió.
-Buenas noches, YoungBae. ¿Llegamos a tiempo?- preguntó el omega mientras saludaba al castaño para luego tomar en brazos a la pequeña Hye Sun quien ni bien vio a su padrino, se arrojó a sus brazos.
-Buenas noches. Sí, aún no ha llegado pero… Jiyong me respondió que están en camino- revisó su celular al notar el mensaje de su amigo y al ver a la pareja de Jong Hoon ingresar un poco tarde a la casa ya que sostenía unas pesabas bolsas, lo saludó para luego ayudarlo.
-¡Perfecto! Eric lleva las bolsas a la cocina que yo ni bien termine de llenar de besos a mi bella sobrina, iré a acomodar todo- al hablar a su novio, sonrió para luego besar el rostro de la pequeña y jugó con ella haciéndole cosquillas en su estómago logrando que Hye Sun riera adorablemente a carcajadas.
-Deja que lo llevo yo- comentó YoungBae.
-No. Tú no puedes- el omega entrecerró sus ojos logrando que el castaño frunciera el ceño un poco desorientado ante su forma tan autoritaria de dirigirse a él.
-No te preocupes, no pesan tanto- sonrió Eric y cargando todas las bolsas, caminó hacia la cocina.
Jong Hoon no dijo nada con respecto al por qué no había permitido que el castaño ayudara y sólo se dedicó a seguir haciendo reír a la pequeña.
-El tío Hoonie te trajo un obsequio- como tenía un bolso, liberó una de sus manos que sostenían a Hye Sun para poder buscar la sorpresa para ella.
Al encontrarla, se la entregó a YoungBae quien agradeció por el regalo.
-Debe de entrarle bien y además, combinará con el día especial de su padre. Seguramente cuando Seungri la vea, morirá de ternura- comentó y besando la frente de la pequeña quien ahora lo abrazó colocando su cabecita sobre su hombro, volteó a ver al castaño quien abría el obsequio.
YoungBae sonrió amplio y miró al omega.
-Un trajecito de panda. Es precioso. Muchas gracias Jong Hoon-
-Nada que agradecer. Mi linda sobrina se merece muchos regalos por parte de su tío favorito- comentó y al notar que la niña comenzaba a bostezar, la meció en sus brazos con cuidado.
El castaño sonrió ante lo amable que el omega era. Seungri tenía razón cuando decía que Jong Hoon era un amigo de verdad valeroso.
Al escuchar a su pareja llamarlo desde la cocina, el omega suspiró.
-Te la daré sólo por ahora para que la cambies antes de que el cumpleañero llegue porque planeo estar apegada a ella. Ayudaré con lo que resta- comentó mientras que YoungBae asentía con una sonrisa ya que conocía lo cariñoso que Jong Hoon era para con Hye Sun.
Al mover a la pequeña, ésta se despertó completamente por lo que sin problemas se dejó cargar por su padre quien besó su mejilla ruidosamente.
-Ahora regresamos- el omega caminó hacia la cocina.
Escuchando sólo unos ronquiditos, YoungBae notó que su pequeña estaba quedándose dormida nuevamente por lo que acarició sus cabellos con suavidad.
-¿Te dormirás justo cuando tu papi Ri está por llegar?- susurró y al escuchar un balbuceo dormida por parte de Hye Sun, caminó sonriendo hacia la habitación de su niña para poder vestirla con las prendas que Jong Hoon le había obsequiado.
**
-¿Ya viene?- pregunto curioso Eric.
-Sí. Jiyong me dijo que están a una cuadra de aquí- comentó YoungBae mirando por la cámara de seguridad si el vehículo de Seung Hyun se estacionaba en la entrada.
-Vaya que se tardaron más de la cuenta. Va a ser las nueve de la noche y no sé cómo logramos mantener despierta a Hye Sun- el omega miró a la pequeña que para su suerte, jugaba con su panda de peluche.
Jong Hoon sonrió acomodando las prendas de la niña que le había regalado para luego peinar con sus dedos, el corto y oscuro cabello de Hye Sun quien al sentir la caricia en su cabello, miró a su tío sonriéndole.
-¡Ahí viene!- alertó YoungBae mientras que sus nervios se apoderaron de él por lo que comenzó a comprobar que todo estuviera en orden.
-Tranquilo YoungBae, no te desesperes- comentó Eric intentando calmarlo.
-Lo sé pero es que ansío ver su expresión de sorpresa… apagaré las luces- se acercó a la llave principal de luz para apagarla logrando que su pequeña se quejara bajito al sentir miedo.
Jong Hoon comenzó a tranquilizarla mientras que el castaño se acercaba a ella para tomarla en brazos y así poder recibir a su esposo junto con su hija.
-Todo está bien, mi preciosa Hye Sun- susurró bajo mientras le depositaba un beso en su mejilla logrando que la pequeña se calmara y así caminó hacia la mesa principal del living donde tenía la cena preparada y recientemente servida.
La llave siendo colocada en la cerradura logró que Jong Hoon y su pareja también se sintieran ansiosos mientras se colocaban alrededor de la mesa esperando por Seungri.
-¡Ya llegu… ¿qué no hay nadie?- frunció el ceño confundido al notar todo oscuro y mientras Seung Hyun, Jiyong y sus cuatro niños ingresaban con cuidado para no tropezar.
Rápidamente Seungri caminó hacia el interruptor y encendió las luces.
-¡SORPRESA! ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!- gritaron al unísono YoungBae, Jong Hoon, su pareja, Jiyong, Seung Hyun y sus hijos.
El pelinegro miró alrededor de la mesa cómo las decoraciones con globos y guirnaldas hacían el living muy colorido y alegre.
Luego observó sobre la mesa notando que la comida y bebidas, se veían exquisitos.
Rápidamente sintió los brazos de sus sobrinos abrazándolo por las piernas para felicitarlo y a su vez, las palmadas suaves en su espalda por parte de Jiyong y Seung Hyun.
Miró a su novio confundido y al notar cómo le sonreía junto a su pequeña, mordió su labio inferior emocionado.
-Hemos preparado esta fiesta sorpresa para ti. ¿Te ha gustado mi amor?- se acercó logrando que Hye Sun se desesperara por arrojarse a los brazos de su padre.
-¡Mucho! Gracias mi Sol- intentó besarlo pero su hija quería ser atendida primero.
-¡Papi Ri!- sonrió feliz e intentó felicitarlo por su cumpleaños pero sólo le salió un balbuceo por lo que hizo un adorable puchero mientras que Seungri la cargaba en brazos admirando lo preciosa que estaba vestida.
-¡Mi linda Hye Sun! ¡Gracias hija por el saludo! Miren esa vestimenta de panda… ¡es hermosa! ¡Mi Hye Sun es una preciosa y perfecta pandita!- comentó alegre y abrazó a su pequeña quien finalmente sonrió abrazando por el cuello a su padre.
-Obviamente se lo compró su tío favorito y padrino- comentó orgulloso Jong Hoon ya que antes de que naciera la pequeña, tuvo una entretenida pelea con Jiyong la cual logró divertir a Seungri durante sus días de reposo durante el embarazo, para saber quién sería el tío preferido de Hye Sun.
Se acercó a su mejor amigo abrazándolo y felicitándolo por su cumpleaños, seguido de su pareja.
Jiyong hizo un puchero logrando que su esposo riera divertido al igual que YoungBae quien lo había notado.
Una vez que dejaron de saludarlo y se sentaron en la mesa, el castaño fue el único que no se sentó ya que fue a buscar algo rápidamente.
-¡Muero de hambre!- comentó Seungri babeando por toda la cantidad de comida que había en la mesa mientras mecía a su pequeña quien se estaba quedando dormida debido a la hora.
-¡Y yo muero de sed!- intervino Seung Hyun.
-Tú más te vale no pasarte con el alcohol porque están tus hijos presentes, Seung- lo miró con seriedad.
-¿Eso quiere decir que me dejarás beber y conducirás tú?- lo miró esperanzado ya que hacía más de una semana que no degustaba de un buen vino.
-Sí. Sólo por ser el cumpleaños de Seungri. Así que sé un buen niño- bromeó creyendo que su esposo se enojaría pero se sonrojó al sentir un ruidoso beso en su mejilla seguido de un “te amo” a modo de ronroneo.
Todos en la mesa, a excepción de los niños quienes estaban en su mundo hablando trivialidades, rieron mientras que Seungri divisó a su esposo acercarse nuevamente a la mesa.
-Ahora sí, ¡comamos!- dijo el cumpleañero mientras que Jong Hoon y Jiyong ayudaban a servirle la comida a los niños mientras que Seung Hyun descorchaba una botella de vino.
YoungBae acarició la mano del pelinegro quien rápidamente lo miró.
-Ten. Espero te guste el regalo especial que tengo para ti- le entregó un sobre.
“¿Serán unos pasajes?”
Curioso, intentó abrirlo pero el castaño lo detuvo.
-Hazlo cuando estemos solos, ¿sí?-
-Pero sabes que soy muy curioso y ansioso, hyung- hizo un puchero y el castaño sonrió besando sus labios mientras que se ofrecía a cargar a su durmiente niña para llevarla a su cuna.
-Lo sé pero… es algo privado que quiero que lo abras solo o junto a mí. ¿Crees poder esperar?- lo miró con ternura logrando que Seungri mordiera su labio inferior ante las ganas de atacar su boca a besos, si no fuera porque los niños estaban presentes junto a sus amigos.
Suspiró derrotado.
-De acuerdo, esperaré-
YoungBae sonrió y besó sus labios rápidamente mientras se ponía de pie.
-Enseguida regreso. Iré a dejar a Hye Sun en su cuna para que duerma más cómoda-
Todos asintieron mientras comenzaban a cenar tranquilamente.
-Supongo que me han preparado un gran pastel por mi cumpleaños número veintitrés, ¿verdad?-
-No- respondieron Jiyong y su esposo.
-¡Qué malos! ¡Yo me merezco un gran pastel por ser el mejor CEO, amigo, esposo y padre del mundo!- dijo en tono de broma logrando que todos sonrieran, hasta los niños.
-¡Es cierto! ¡El tío Ri es el mejor del mundo y el más guapo!- comentó Yeon Seo logrando que Seung Hyun frunciera el ceño ante sus celos de padre.
-¡Eso! ¿Lo ven? ¡Yeon Seo sabe! ¡Los niños no mienten!-
-Sí mentimos- comentaron los trillizos a la vez logrando que todos en la mesa rieran divertidos ya que la estaban pasando muy bien y en familia.
-Ya deja de quejarte como niño, Seungri. Jong Hoon se ha esmerado para prepararte un gran pastel- comentó Jiyong.
-¿De verdad?- miró a su mejor amigo.
Jong Hoon asintió sin poder decir nada ya que estaba degustando un poco de la cena.
-¡Eso es un amigo! ¡Gracias Hoonie!-
Su amigo omega finalmente tragó su comida para poder hablar.
-Sí pero los créditos deben de ir también para YoungBae quien ideó la temática del pastel y al mejor pastelero de Francia, mi bello Eric- Jong Hoon miró a su pareja quien le sonrió besando su frente.
-De todas maneras, yo sólo lo asesoré y Jong se encargó de todo- comentó Eric acariciando el rostro de su novio.
Seungri sonrió feliz mientras veía cómo su esposo regresaba a la mesa, sentándose a su lado.
-¡Muchas gracias por todo! Estoy pasando el mejor cumpleaños en familia y se los agradezco… los quiero-
Todos sonrieron mientras que Seung Hyun alzaba su copa hacia el centro de la mesa.
-Brindemos por el mejor CEO, esposo y blablá del mundo- bromeó logrando que hasta sus hijos rieran.
Seungri hizo un puchero mientras tomaba su copa acercándola hacia los demás.
-¡Por Seungri, feliz cumpleaños!- dijeron al unísono los adultos.
-¡Feliz Cumpleaños tío!- dijeron también al unísono los niños con sus respectivos vasos con jugo y Seungri sonrió feliz mientras que bebía un sorbo de vino.
Todos se sentaron nuevamente y continuaron comiendo mientras que Seungri hacía todo lo posible para no llorar debido a la emoción del momento. Todo estaba siendo demasiado perfecto y su corazón no dejaba de latir de felicidad.
**
Seungri dio un gran bostezo mientras estiraba su cuerpo una vez que se despidió de todos sus invitados.
-¿Sueño?- preguntó YoungBae quien estaba terminando de limpiar la mesa ya que para su suerte, Jiyong se había ofrecido a lavar las vajillas.
-Mucho pero seguro es por el efecto del vino. He bebido mucho- se acercó al alfa mayor apoyando su mentón sobre el hombro de YoungBae quien sonrió al sentir cosquillas debido a que estaba siendo olfateado.
“Ese aroma…”
Abrazó a su esposo intentando olerlo mejor pero YoungBae logró voltear su cuerpo mirándolo con una sonrisa.
-Ve a dormir. Yo iré enseguida pandita- susurró dulce capturando el rostro del pelinegro para depositarle un beso en su frente.
Seungri hizo un puchero.
-No quiero ir a dormir solamente…-
YoungBae sonrió de lado y más al notar el leve sonrojo en su esposo.
-¿Quieres que te dé un buen regalo de cumpleaños bajo las sábanas?-
El menor asintió mordiendo su labio inferior.
-Hace unos cuantos días que no lo hacemos y… ¡cierto!-
Ante la repentina energía en el pelinegro, YoungBae lo miró confundido mientras liberaba su rostro al notar cómo buscaba algo en el bolsillo de su pantalón.
-¡Aquí está! Lo recordé porque dijiste la palabra “regalo”- sonrió mostrándole al castaño el sobre que anteriormente YoungBae le había dado.
El mayor sonrió pero nervioso.
-¿Lo abrirás ahora?-
-Estuve horas controlando mi paciencia por lo que sí, lo haré hyung-
-¿Puedes abrir el sobre en el dormitorio? Yo iré enseguida-
Seungri lo miró dudoso elevando sus cejas.
-De acuerdo. No tardes que odio estar solo en la cama sin mi esposo- hizo un puchero y YoungBae no pudo resistirse en tomarlo del mentón y besarlo.
-Sólo veré cómo está Hye Sun e iré contigo mi amor- volvió a besarlo para finalmente liberarlo.
El pelinegro asintió y como la intriga por leer el sobre podía más con él, se apresuró en ir al dormitorio.
Al notar cómo Seungri tropezaba escaleras arriba, rió bajito y negando, caminó hacia la cocina para beber un poco de agua ya que el jugo de frutas que había comprado para los niños y que tuvo que beber también, no le agradó mucho por lo que quería quitarse el mal sabor de boca y luego finalmente iría a ver a su bella Hye Sun.
**
-Mmmh B-Bae así aaah me vengo mmh aaah- debajo de las sábanas, Seungri gemía bajo para evitar ser escuchado por su hija ya que su habitación estaba muy cerca de la de ellos y pese a que era muy pequeña como para comprender lo que sus padres estaban haciendo, no quería despertarla.
-Hazlo mi amor- susurró ronco mientras elevaba sus manos hacia las de su esposo, las cuales estaban aferrándose a la almohada, para entrelazar sus dedos con los de Seungri.
Al sentir cómo el interior del alfa menor comenzaba a tener espasmos de placer, sus embestidas fueron más lentas pero rudas mientras mordisqueaba su cuello remarcando la marca que hacía unas semanas le había hecho a Seungri.
-Mmmh t-tan bueno aaah te amo mi Sol aaah aaah mmh- elevó su pecho logrando que sus pezones se rozaran mutuamente mientras se corría sobre ambos abdómenes.
-T-También te amo mi pandita mmh- jadeando ronco, dio una última embestida corriéndose dentro de Seungri pero como tenía un condón puesto, el menor no sentía la tibia esencia llenarlo.
Ambos sonrieron y mientras el castaño estando quieto un momento depositaba tiernos besos en el rostro de Seungri, éste acariciaba con sus dedos las manos contrarias.
Hicieron silencio un momento para intentar respirar tranquilamente y YoungBae deshaciendo la unión de sus manos, abrazó al pelinegro apoyándose con cuidado sobre él.
Poco a poco los minutos pasaban y ahora respiraban más aliviado por lo que Seungri comenzó a besar el rostro del castaño quien se movió un poco para dejar visible su cuello así su esposo volvía a marcarlo.
Seungri sonrió ante el gesto y elevando un poco su rostro, acercó su boca donde una suave marca aún permanecía sobre aquella cálida piel y dándole una lenta lamida, volvió a morderlo provocando que YoungBae jadeara ronco.
-Mío- susurraron al unísono y rieron cómplices mientras se besaban de manera lenta y profunda.
Con cuidado y lentamente, YoungBae salió del interior del menor quien deshizo el beso jadeando bajo ante la sensación de vacío.
Sonriendo dulce, el castaño besó sus labios para finalmente recostarse a su lado y rápidamente se deshacía del condón haciéndole un nudo y arrojándolo en el pequeño cesto de basura que tenía a un lado de la cama.
Como le estaba dando la espalda a Seungri, el menor aprovechó y lo abrazó por detrás.
-Gracias por todo lo que has hecho por mi cumpleaños el día de hoy, Bae- susurró cerca de su oído para luego besar detrás de su oreja.
-No es nada. Es un placer y más si puedo verte sonreír mi amor- giró su rostro y Seungri rápidamente besó sus labios de manera ruidosa una y otra vez.
Una vez que el pelinegro sintió un poco de sueño, dejó de besar a su esposo y colocó su mentón sobre el hombro de YoungBae dando un gran suspiro.
El castaño al sentir ganas de orinar, se vio forzado a tener que levantarse sí o sí antes de que empeorara y Seungri se quedara dormido impidiéndose moverse por lo que acariciando las manos del menor que yacían sobre su abdomen, las quitó suavemente.
-¿Qué sucede, hyung?- notó cómo su esposo se ponía de pie.
-Debo ir al baño. Ya regreso- le sonrió yéndose rápidamente al baño que tenía en el dormitorio.
Seungri sonrió y suspiró sintiéndose el hombre más feliz del mundo hasta que en su mente recordó algo importante que iba a hacer cuando ingresara a la habitación pero no lo hizo debido a que sus ganas por hacer el amor con YoungBae pudieron más con él.
Sentándose en la cama, miró hacia dónde sus prendas habían sido arrojadas mientras se besaba desesperadamente con YoungBae y al divisar su pantalón, se puso de pie con cuidado ya que se sentía un poco sensible aún para caminar.
Tomó el pantalón y sacó del bolsillo derecho trasero, el sobre que su esposo le había entregado y rápidamente regresó a la cama abriéndola con algo de dificultad ya que temía romperlo y no era tan fácil de que se despegara.
Una vez que lo logró, sacó dos papeles escritos. Creyó que era una carta escrita por YoungBae pero notó que la letra era impresa.
Un poco confundido ya que sabía que no eran pasajes, comenzó a leerlo y abrió sus ojos completamente asombrado.
Miró en dirección al baño para ver si YoungBae salía y nuevamente volvió a leer cada detalle que especificaban las hojas.
“No creí que esto fuera posible para él luego de lo que le sucedió hace unos años…”
Dio un salto al escuchar la puerta del baño abrirse y el castaño caminaba hacia él con su bella sonrisa marcada en su rostro hasta que notó que Seungri estaba leyendo el sobre, por lo que no pudo evitar tensarse un poco logrando que su sonrisa desapareciera.
YoungBae iba a hablar pero el menor importándole poco el leve dolor en su trasero, se puso de pie arrojándose a los brazos de su esposo quien logró sostenerlo con firmeza.
-¿Es verdad? Lo que leí… ¿e-es verdad hyung?- intentaba mantener la calma para no llorar.
El castaño logró moverse para sentarse en la cama mirando a su esposo quien estaba a un suspiro de llorar.
-Sí. Hace unas semanas me he sentido muy agotado y fui a la clínica para que supieran el por qué me sentía así ya que no iba a pasar tu cumpleaños resfriado o algo. Ayer me entregaron los análisis que tuve que volver a realizarme por una duda que la doctora tenía y… como se lee allí, el resultado de gestación dio positivo. La próxima semana tendré un turno para realizarme una ecografía y así saber de cuántas semanas es…toy- hizo una pausa al sentir cómo Seungri lo abrazaba con fuerza, llorando audible.
-E-Estoy tan feliz… ¡es el mejor regalo que h-he recibido hoy! ¡G-Gracias mi Sol! Gracias… gracias… gracias- ante cada agradecimiento, Seungri besaba sin dejar de llorar, los labios de un emocionado castaño.
-C-Creí que no iba a poder volver a quedar embarazado, ya sabes con lo que me sucedió al terminar el secundario… pensé que las posibilidades eran nulas y más siendo un alfa- confesó sintiéndose mal por aquel momento.
Seungri al notar el semblante de su esposo, tomó su rostro acariciándolo suavemente con las yemas de sus pulgares mientras que dejaba de llorar para poder hablarle.
-Es el milagro de nuestro amor. ¿Te has dado cuenta que pese a nuestro género, hemos podido luchar contra todos lo que nos quisieron separar?... y actualmente tenemos una preciosa niña junto a otro dulce solcito que viene en camino. Nuestra unión es más fuerte a tal punto que hemos roto la barrera de lo imposible logrando ser lo que somos… una familia sumamente feliz y llena de amor-
Ante aquellas palabras, YoungBae no pudo evitarlo más y unas lágrimas se hicieron presentes provocando que el pelinegro lo abrazara acariciando su espalda suavemente.
-Claro que me di cuenta. Pese a todo lo que hemos sufrido como dos alfas verdaderamente enamorados el uno al otro, lo logramos… somos una preciosa familia- susurró abrazando ahora él con fuerza al pelinegro quien sonrió sintiendo nuevamente un nudo en la garganta.
Estaban tan emocionados que se quedaron abrazados, transmitiéndose todo el amor y calidez que se tenían.
-Gracias por amarme, por hacerte un hombre fuerte y decidido para venir por mí, por darme una preciosa hija, por ahora darme tú un futuro solcito-
Ambos rieron ante aquella palabra que Seungri ya llamaba a su futuro hijo.
-Gracias por todo. Soy sumamente feliz contigo y así deseo que sea hasta el final de mis días… te amo Dong Young Bae- mirándolo a los ojos, iba a besarlo pero el castaño lo detuvo un momento.
-Aún no me has dejado que diga mis palabras cursis-
El pelinegro rió divertido ya que tenía razón, la mayor parte de sus momentos de amor, YoungBae siempre era el más cursi de los dos.
Asintió y le dedicó una sonrisa mientras se perdía en la bella e iluminada mirada de su esposo.
-Gracias por corresponder a mis sentimientos desde la primera vez que nos conocimos de niños. Porque así fue, tú me sonreíste y yo quedé cautivado por ti a tal punto que hacía hasta lo imposible por generarte una sonrisa a cada momento. Tú siempre fuiste mi inspiración en todo. Haz logrado que mi corazón sólo sienta amor únicamente por ti. Pese a que te he hecho sufrir, lo cual aún me siento mal por ello, la espera junto a la soledad y el empeño por ser un buen hombre para ti, han dado sus frutos en el presente. Soy la persona más feliz y no puedo pedir nada más. Si tuviera que pedir un deseo para ser feliz, aunque ya lo soy, pediría volver al momento en que te conocí porque allí fue cuando mi mundo cambió o más bien, mi corazón latió con pasión por ti-
Al notar cómo Seungri hacía un puchero comenzando a llorar nuevamente, tomó su rostro con suavidad mirándolo con dulzura.
-Me hiciste y haces el hombre más feliz. Y también deseo que así sea hasta el final de mis días… no, mejor dicho, por toda la eternidad porque así será. Te amo Lee Seung Hyun- ahora él iba a besarlo pero Seungri lo detuvo logrando que el castaño lo mirara confundido.
-Dong Seung Hyun- le mostró su dedo anular recordando que desde que se casaron, Seungri había decidido llevar el apellido de su esposo.
Ambos sonrieron y finalmente sellaron sus palabras de amor con un dulce beso para luego meterse mejor en la cama para poder acobijarse debajo de las sábanas.
Se abrazaron y susurrándose lo mucho que se amaban, los besos no tardaron en llegar mientras se abrazaban dedicándose unas suaves caricias transmitiéndose amor y tranquilidad a sus corazones.
Seung Hyun y YoungBae se amaban desde hacía mucho tiempo pero de lo que estaban seguros era que gracias al haber decidido romper con el estereotipo, no renunciaron a su amor ignorando a la sociedad en toda Asia que los veía como una unión anormal, como también en su momento sus propias familias. Y actualmente eran una pareja de alfas muy unidos, con mucho amor para dar y más ahora que un nuevo bebé se sumaría a su preciosa familia logrando que la felicidad definitivamente no tuviera límites para ellos...
Fin.