Pese a que fue complicado adaptarse a un ritmo de vida distinto sin estar juntos, Seungri había podido encontrarse con el castaño luego de clases, aunque era por no más de dos horas, al igual que los fines de semana que lograban verse con la excusa de que iban a visitar a sus amigos de escuela.
Estuvieron viéndose de esa manera y enviándose mensajes durante dos años.
Y actualmente era tiempo en donde YoungBae con sus diecisiete años y el pelinegro con quince, finalmente terminarían el secundario.
Era día miércoles y no un día cualquiera para ambos, sino que se cumplían diez años de amistad. Por lo que querían festejarlo yendo a comer al centro comercial luego de clases pero Seungri no sabía si era que el destino le jugaba a favor o qué pero sus padres y hermana no estarían en la casa hasta la noche. Así que se arriesgó a invitar al castaño a pasar la tarde juntos y relajados en su casa.
Al salir de la escuela, el pelinegro sabiendo que YoungBae iría directamente a su casa, caminó junto a su amigo Jong Hoon quien había decidido cambiarse de escuela con él para que no estuviera solo.
Pese a que Jong Hoon fuera un tímido omega, que por cierto le sorprendió a Seungri que lo fuera ya que el joven tenía una contextura física digna para ser un alfa, se llevaban muy bien desde que comenzaron a estar juntos en la nueva escuela.
-¿Y cómo van las cosas con YoungBae?- preguntó curioso ya que era uno de los pocos amigos, junto con Jiyong y Seung Hyun, quienes sabían de su relación y estaban a favor de su amor.
-Bien. Aunque podríamos estar mucho mejor…- hizo una mueca de disgusto mientras caminaban tranquilamente por las desoladas calles de la zona donde Jong Hoon vivía.
-¿Se han peleado?- lo miró curioso.
-No pero ya sabes… si no fuera por la sociedad y porque nuestros padres están en contra de nuestra relación, ahora estaríamos juntos sin tener que escondernos- suspiró.
-Oh, entiendo… pero ¿han pensado qué hacer cuando se gradúen? A lo que me refiero es que podrían viajar por el mundo a buscar nuevos horizontes, nuevos proyectos para realizar juntos sin restricciones ya que fuera de Asia, la sociedad es más liberal a la hora de amar a las personas-
Seungri lo miró sorprendido.
-¿De verdad?-
El omega sonrió y asintió.
-Sí. De hecho, tengo un primo alfa que vive en Alemania con su pareja alfa también y nadie les dice nada. Ellos viven felices y trabajan juntos en un emprendimiento que les da un buen ingreso-
“¡Entonces hablaré con YoungBae para que comencemos una vida juntos fuera de Asia!”
Su corazón latió con fuerza ante la nueva esperanza de poder estar juntos sin problemas.
-¡No lo sabía! ¿Por qué no me lo dijiste antes?- hizo un puchero y Jong Hoon palmeó su espalda ante el adorable gesto del pelinegro.
-Porque hace unos días supe que la pareja de mi primo era alfa también- sonrió tímido mientras que se detenían frente a su casa.
Seungri sonrió y acarició los cabellos del omega de manera cálida.
-Gracias por habérmelo dicho, Hoonie. Me has dado esperanzas para poder estar con Bae-
-Me alegra saber que pude hacerlo, RiRi- levemente sonrojado ya que aún le avergonzaba llamarse de esa manera cariñosa entre ambos, lo miró para luego despedirse de él.
-Te veré mañana a la misma hora de siempre para ir a la escuela juntos- una vez que vio al omega ingresar a su casa, agitó su mano saludándolo.
-De acuerdo. Hasta mañana y que tengas una buena tarde junto a tu amado- le guiñó un ojo y caminando hacia la puerta principal, finalmente ingresó saludándolo por última vez antes de cerrar la puerta.
Seungri, levemente sonrojado ante el comentario de Jong Hoon, se dispuso a caminar rápidamente a su casa para cambiarse y esperar ansiosamente a que YoungBae lo visitara.
**
-Perdón hyung- hizo un puchero mientras que ahora ambos se sentaban en el sofá del living ya que no hacía ni cinco minutos que YoungBae había ingresado a la casa.
-¿Por qué te disculpas, Ri?- lo miró curioso mientras que tomaba su mochila, abriendo el cierre con cuidado.
-Porque no he tenido ganas de preparar siquiera unos sándwiches por lo que sólo tengo ramen instantáneo- suspiró mientras tomaba el control remoto para buscar alguna película para ver en la televisión.
-No te preocupes porque he hecho esto antes de venir aquí- sacó de su mochila dos tuppers medianos dejándolos sobre la pequeña mesa ratona que tenían frente a ellos.
-¿Has cocinado en la escuela?- sorprendido, tomó uno de los tuppers y lo abrió notando que eran sándwiches y el otro a simple vista, eran bolas de arroz.
-Sí. Tuvimos clases de comida japonesa por lo que hay unos onigiris hechos especialmente para ti y en el otro tupper, preparé unos sándwiches por si no te gustan cómo preparé los onigiris- comentó un poco avergonzado.
Curioso, Seungri abrió ese tupper y mordió su labio inferior sonrojándose levemente.
-Onigiris en forma de panda- susurró.
“Esto es muy lindo de su parte”
Emocionado por el esfuerzo de YoungBae por preparar algo así, sintió un repentino beso en su mejilla.
-Espero te gusten, pandita- sonrió.
El menor giró su rostro y sin poder evitarlo, abrazó con fuerza a YoungBae quien rápidamente correspondió.
-Serás un buen esposo para mí, hyung- bromeó deshaciendo el abrazo pero se sorprendió al sentir una cálida caricia en su rostro.
-¿Por qué crees que estoy aprendiendo a cocinar?- le dedicó un beso esquimal.
“Realmente va enserio con nuestra relación y me emociona mucho que sea así…”
Sonrió y besó los labios del castaño quien respondió enseguida.
Ladearon sus rostros para sentir mejor la adictiva boca del otro.
De pronto, YoungBae comenzó a sentir un calor apoderarse por todo su cuerpo. Era la tercera vez en el día que le sucedía y creyó que era por el calor que hacía el día de hoy pero al notar cómo Seungri deslizaba una de sus manos para capturar sus cabellos jalándolo con fuerza, se desesperó provocando que el beso se hiciera más agresivo e intenso.
“Me sofoco pero se siente tan bien”
Jadeó entre el beso Seungri y se estremeció al notar una de las manos del castaño deslizarse hacia su trasero por lo que deshizo la unión de sus bocas.
-H-Hyung mmh- dio un jadeo bajo sobre los labios ajenos provocando que YoungBae olfateara su cuello.
Al sentirse ido mientras que ahora con ambas manos se atrevió a masajear el trasero de Seungri, sintió cómo el pelinegro intentaba alejarlo despacio.
-E-Espera mmh hyung yo…- no pudo terminar de hablar debido a que su estómago dio un fuerte rugido y sin poder evitarlo, se sonrojó a más no poder.
YoungBae reaccionó y rápidamente se alejó dando un gran suspiro para calmarse ante su repentina actitud.
-Lo siento, Ri. Tu estómago se enojará si no lo alimentamos correctamente- ya más calmado, dio un suspiro y besó su frente.
Al notar cómo Seungri asentía apenado, tomó el tupper con los onigiris y con una sonrisa, le entregó uno de ellos logrando que el menor lo mirara de una manera adorable mientras probaba un poco.
-¡Está delicioso!- se sorprendió mientras le daba otro gran bocado.
-Me alegra que te guste pero come despacio por si te ato…ras- al notar cómo Seungri tosía, le dio unas palmadas suaves en su espalda mientras rió por lo bajo.
Dejando el tupper nuevamente sobre la mesa, se puso de pie.
-Iré a buscar algo de beber mientras tú comes pero despacio, ¿sí?- acarició por última vez sus cabellos dedicándole una sonrisa.
-Está bien hyung- sonrió tímido y al notar que YoungBae caminaba hacia la cocina, dio un suspiro debido a que estaba tan exaltado por el caliente beso que se habían dado que no pudo evitar pensarlo mientras comía logrando atorarse con la comida y más al oler un peculiar aroma en el castaño que lo dejó embobado.
**
Una vez que terminaron de comer, ambos se encontraban satisfechos jugando videojuegos en la habitación de Seungri.
Pero lo que le parecía raro al menor era que YoungBae estaba callado, sudando y suspirando mucho por lo que detuvo un momento el juego para poder mirarlo atento.
YoungBae quien estaba sentado en el suelo, notó cómo el pelinegro se bajaba de la cama para acercarse a él y tocar su frente asegurándose de que no tuviera fiebre.
-¿Te sientes bien, Bae hyung?- lo miró preocupado y sintió su corazón palpitar con fuerza al olfatear nuevamente aquel intenso aroma.
El castaño se estremeció ante el tacto y tomó la mano de Seungri quitándola suavemente.
-C-Creo que será mejor que me vaya…-
-¿Eh? ¿Por qué? Si estamos pasando nuestro día juntos y mis padres con Hana no vendrán hasta la noche...- hizo un puchero pero se sorprendió al notar cómo YoungBae se puso de pie rápidamente mirándolo de una manera tan intensa, llena lujuria, que logró sonrojarlo y estremecerlo.
-Creo que mi c-celo llegó y no creo ser capaz de p-poder contenerme…- susurró ronco intentando desviar su mirada hacia el suelo.
Seungri miró hacia la zona de la pelvis del castaño notando la notoria erección y sin poder evitarlo, se sonrojó levemente.
Pero con el ceño fruncido, tomó la mano de YoungBae quien le dedicó una mirada felina provocando que mordiera su labio inferior.
-Eres mi novio hyung y podemos hacerlo ahora-
YoungBae negó.
-Tienes quince años y t-te lastimaré- intentó separarse pero Seungri lo abrazó.
-No me lastimarás, hyung. Podemos hacerlo, te estoy dando mi consentimienmmh mmh- no pudo terminar de hablar, sólo jadear, debido a que YoungBae lo capturó de sus cabellos para poder atacar su boca en un hambriento y necesitado beso.
Jadeando ahogado, Seungri se dejó manipular esta vez en el demandante beso sintiendo cómo el cuerpo del castaño se calentaba cada vez más mientras se apegaba al suyo.
Al oler las feromonas de YoungBae intensificarse, se sintió ido a tal punto que sin poder evitarlo, fue arrojado a la cama.
“Siendo un alfa, no puedo rechazar ese aroma. Huele tan bien que mi cuerpo se calienta”
Lo miró sintiendo cómo su corazón latía cada vez más rápido.
-Seung Hyun- susurró a modo de jadeo mientras se colocaba sobre el menor.
Seungri no iba a negar que sentía miedo por ser su primera vez pero también le era imposible rechazarlo por lo que deslizó sus manos por debajo de la camisa del uniforme de la escuela de YoungBae para quitársela rápidamente como si fuera una camiseta.
Por un momento, la cordura del castaño aún persistía por lo que se separó un poco de Seungri y negó.
-No está bien… mejor m-me iré-
-¡No! ¿Por qué te irás? ¿Acaso no quieres hacerlo conmigo porque soy alfa como tú? ¿E-Es eso?- al sentir un nudo en su garganta, no pudo evitar sentirse triste y rechazado.
YoungBae volvió a negar y acarició el rostro del menor notando como una lágrima traicionera se escabullía en su mejilla por lo que la quitó con la yema de su pulgar.
-No quiero lastimarte y q-que me odies…- frunció el ceño y colocó su frente sobre el pecho del menor.
Seungri se calmó ante el comentario y sonriendo tierno, acarició los cabellos del mayor.
-Jamás te odiaría. Al contrario, sabes lo mucho que te amo Bae hyung-
“Hasta en este estado sigue siendo un alfa muy dulce”
Tomó el rostro del castaño para que lo elevara y así poder mirarlo a los ojos.
-¿Tú me quieres Young Bae?-
-Te amo Seung Hyun-
El pelinegro acarició su rostro y se inclinó un poco para besar su frente.
-Entonces hazlo. Hazme el amor y márcame como tuyo- liberó su rostro para acomodarse mejor en la cama dedicándole su más bella sonrisa.
YoungBae al notarlo tranquilo, sonrió y besó sus labios siendo correspondido de manera tranquila pero rápidamente el beso se tornó salvaje provocando que el castaño comenzara a frotarse contra la pelvis de Seungri.
“Está tan duro y caliente”
Pensó e intentó liberar el pene de YoungBae de su pantalón pero éste lo detuvo mientras que su poca cordura se alejaba de él por lo que con desesperación, le quitó las prendas a Seungri quien intentaba cooperar como podía pero le era imposible ya que el castaño estaba agitado y ansioso por desnudarlo por completo.
En un abrir y cerrar de ojos, ambos estaban desnudos y YoungBae no dejaba de lamer y morder el pecho de un excitado pelinegro quien tenía sus piernas abiertas ya que estaba siendo preparado por su pareja.
Podía sentir cómo los dos dedos del castaño estiraban su interior y al introducirse un tercero, el movimiento cambió a lentas embestidas logrando desesperar a Seungri.
-Mmh h-hyung hazlo mmh métela- rogó ya que YoungBae no dejaba de tocar su punto dulce y lo estaba volviendo loco a tal punto que creería que se correría pronto sin siquiera haber tocado su pene.
El castaño quitó sus dedos y pese a que estaba ido por el placer, miró con preocupación a Seungri mientras se acomodaba entre sus piernas.
Seungri sonrió y le dedicó una caricia al sudado rostro del mayor asintiendo para que lo penetrara.
-Seung Hyun mmh- jadeó ronco penetrando al alfa menor logrando que éste gimiera de dolor por el inmenso ardor que sintió en todo su interior.
Sin poder evitarlo, el pelinegro se tensó.
“Duele como el infierno”
Aferrándose a las sábanas, mordió su labio inferior cerrando sus ojos con fuerza sintiendo cómo YoungBae intentó moverse pero al escucharlo chillar, se detuvo comenzando a besar desde su cuello hacia sus labios.
-Lo siento. S-Saldré ahora- susurró e intentó moverse pero Seungri se lo impidió.
“No quiero que su cuerpo me rechace por estar uniéndose a otro alfa”
Enredó sus piernas alrededor de la cadera de YoungBae impidiendo que éste se mueva.
-No lo hagas mmh por favor, n-no salgas hyung- no pudo evitar que unas lágrimas recorrieran su rostro.
-Pero te estoy lastiman…- hizo silencio al escuchar a Seungri hipar.
-P-Por favor no me r-rechaces por ser alfa. Q-Quiero hacer el amor contigo Bae- al notar que sus lágrimas no cesaban, como pudo, se secó el rostro con sus manos.
YoungBae dio un suspiro intentando controlarse para poder darle atención al menor.
Quitando las manos del pelinegro que impedían mirarlo, lo abrazó escondiendo sus manos entre la espalda de Seungri y el colchón mientras besaba su rostro.
-Jamás te rechazaría por eso. Deseo hacer el amor contigo pero me es difícil controlarme y necesito que te relajes, pandita- susurró y para intentar que el pelinegro se relajara, depositó tiernos besos por todo su cuello y mentón.
Seungri se sintió más tranquilo ante las palabras del castaño.
-B-Bae mmh te amo- al sentir aquellos cálidos besos, poco a poco se relajó.
“Al no lubricar como un omega, hace que esto sea tan difícil”
Suspiró y jadeó al sentir una sutil mordida en su cuello.
YoungBae dejó de acariciarlo y enderezó su cuerpo bajo la atenta mirada del pelinegro.
-Cambiaremos de posición para que te relajes y no duela tanto- salió con mucho cuidado de su interior y manipuló el cuerpo de Seungri para que quedara boca abajo. Eso sí, no sin antes colocar una almohada a la altura de su abdomen.
Seungri se sintió cómodo ante esa posición con la almohada debajo de su abdomen y se estremeció por los besos que el castaño le daba desde su cuello hacia sus hombros mientras se posicionaba detrás de él.
Acomodándolo mejor para que el menor quedara en cuatro pero sólo con su trasero elevado, YoungBae acarició sus nalgas escuchando un tímido gemido como respuesta logrando que sonriera mientras que poco a poco volvía a penetrarlo.
Ambos gimieron bajo y Seungri rápidamente se aferró a las sábanas.
-¿D-Duele?- preguntó con dificultad debido a que el interior del menor se sentía muy bien.
Seungri negó y elevó más su trasero.
-M-Muévete hyung aaaah mmh- gimió sintiendo cómo el castaño comenzó a penetrarlo lento pero con rudeza.
“Es extraño pero ahora se siente tan bien que me es imposible controlar mi voz”
Gimió un poco más alto y a la vez se sintió mareado debido al aroma de las feromonas del alfa mayor.
“Se nota que mi atracción por él es única, de lo contrario, siendo alfa no me atraería tanto el aroma de otro de mi clase como lo hace YoungBae. Su aroma me encanta y hace que mi corazón no deje de latir ansioso mientras que mi cuerpo junto con mi alma, se sienten relajados”
Pensó y pudo escuchar cómo YoungBae jadeaba extasiado mientras que ahora clavaba sus uñas en su cadera para penetrarlo con más rapidez.
Al notar el brillo en la piel del alfa menor, YoungBae lamió lo más que podía su exquisita piel hasta llegar a su cuello. Allí se detuvo y olfateó el aroma de Seungri que si bien no estaba en celo, desprendía aquella sutil fragancia que le encantaba.
Ante aquellas caricias que el castaño le daba mientras ahora tocaba su punto dulce, Seungri contrajo su interior gimiendo desesperado.
-H-Hyung mmmh yo aaah AAAAH- gritó al sentir una fuerte mordida en su cuello.
Aunque sabía que no iba a durar por siempre, YoungBae lo había marcado y eso lo hacía feliz por lo que comenzó a gemir más descontrolado mientras sentía cómo el castaño volvía a clavar sus dientes donde lo había mordido y sin desprenderse de aquella zona, bombeaba más intensamente su interior.
Seungri se sentía a punto de venirse y podía sentir cómo el caliente pene del castaño palpitaba en su interior.
-Tan aaah bueno mmh sí aaah aaah-
YoungBae dejó de morderlo para poder hablar un momento.
-Seungri mmh te amo- lamió lentamente el fino hilo de sangre que se había formado sobre el cuello del pelinegro.
-Eres mío- dijeron al unísono y el mayor volvió a hincar sus dientes pero al lado de donde había mordido.
El pelinegro sintió una especie de inflamación en su interior.
“¿Puede anudar en mí?”
Pensó pero como estaba experimentando el placer por primera vez, su mente se puso en blanco dejándose llevar por la lujuria.
Ambos podían sentir que estaban a nada de correrse y más al escuchar el ruido húmedo de sus pieles chapotear junto a los gruñidos de YoungBae.
Estaban tan sumidos en tener sexo que no escucharon la puerta de la habitación abrirse abruptamente mientras que ambos se venían lentamente.
-¡¿QUÉ LE ESTÁS HACIENDO A MI HIJO?!- gritó el padre de Seungri y rápidamente empujó con fuerza al castaño quien cayó de la cama.
Seungri se quejó del dolor ya que al parecer el mayor había anudado en él por la sensación de ardor al despegarse de él.
-Papá… nosotros…-
-¡TÚ CIERRA LA MALDITA BOCA! TE HAN DENIGRADO COMO ALFA Y ESTÁS SANGRANDO. YA MISMO TE LLEVARÉ A LA CLÍNICA ANTES DE QUE ALGUIEN MÁS SE ENTERE DE ESTA VERGÜENZA Y NOS TACHEN DE ANORMALES POR LA CULPA DE USTEDES- estaba tan furioso que los gritos no cesaban provocando que la madre de Seungri los escuchara desde el otro lado y se apresurara a encerrar a su hija a su habitación por temor a que la pequeña se asustara y traumara si veía lo que su hermano había hecho.
-Pero…-
-¡QUE CIERRES LA BOCA! POR TU CULPA DE IMITAR A UN OMEGA, TE HAS VUELTO UNA PUTA CUANDO NO DEBE DE SER ASÍ. TENDREMOS QUE MUDARNOS A OTRO LUGAR MUY LEJOS Y…-
Iba a seguir hablando pero notó que YoungBae se ponía de pie mirando con seriedad al alfa mayor.
El castaño rápidamente se colocó su pantalón y se acercó al padre de Seungri.
-Fue mi culpa-
-¿Qué?- frunció el ceño mientras que el alfa menor los miraba con miedo e intentó moverse pero su cuerpo le dolía horrores.
-Que fue mi culpa. He violado a Seungri porque tuve mi celo-
“¡No fue así! ¡No mientas Bae!”
Quiso quejarse y decir la verdad pero el miedo que se apoderaba en Seungri se lo impedía.
El hombre mayor se quedó en silencio fulminándolo con la mirada.
-Eres un anormal y tendrás un gran problema cuando tus padres se enteren, ¿lo sabías?- apretó sus puños conteniendo sus ganas por golpear al castaño.
YoungBae asintió e hizo una reverencia.
-Lamento haber arruinado la vida de su hijo. Haré lo que sea necesario para que no castigue a Seungri por mi culpa-
-¡Pero hyung!- iba a hablar pero notó una mirada indescifrable en el castaño que hizo querer llorar.
-¿Cómo puedo remediar mi error, señor Lee?-
-Desaparece. Te quiero lejos de mi hijo, lejos de esta familia y lejos de Corea-
“¡No quiero esto!”
Seungri comenzó a llorar y más al notar cómo el castaño asentía mientras tomaba su camisa colocándosela a medias.
-Lo haré pero por favor, no perjudique el futuro de su hijo por mi error-
-Cuando tú te borres de su vida, él crecerá siendo el alfa normal que debió de ser en un principio- respondió serio.
YoungBae miró al menor quien no dejaba de llorar y sintió cómo su pecho se oprimía pero aún así, le dedicó su más dulce sonrisa.
-Te amo… adiós mi pandita y perdón por haberte hecho daño…- susurró y rápidamente sintió un jalón en su brazo para que saliera de la habitación.
Su padre le dedicó una mirada de desprecio a Seungri antes de retirarse jalando al castaño consigo para echarlo de la casa.
-¡NO! ¡BAE!- intentó ponerse de pie rápidamente pero cayó al suelo dando un gran quejido de dolor.
Sus sentimientos eran un caos por lo que ahora sentía mucho dolor a tal punto que sus sollozos eran audibles.
Al escucharlo desde el pasillo, su madre ingresó al dormitorio mientras tomaba una manta para cubrir el desnudo cuerpo del pelinegro.
-¿Puedes levantarte, hijo?- susurró serena y se contuvo en preguntar cada detalle ya que no quería o más bien no podía ver a Seungri llorar de esa manera tan dolorosa.
Asintiendo pero con ayuda de su madre, el pelinegro se puso de pie y rápidamente la omega cubrió lo más que podía el cuerpo de su hijo.
-Deja de llorar y quédate aquí que pronto vendrá la doctora Park a revisarte- habló su padre quien ingresaba al dormitorio mirando con seriedad y asco a su hijo.
-¿No íbamos a ir a la clínica?- preguntó dudosa su esposa.
-¿Y que vean cómo un alfa anormal violó a otro… y lo peor, a un Lee?- frunció el ceño.
La señora hizo silencio ya que no era momento para contradecir a su esposo porque sabía las consecuencias de hacer enojar a un alfa y a la vez, no quería que su hijo se sintiera peor ya que la destrozaba ver su expresión triste.
Era la primera vez que Seungri demostraba una expresión tan rota.
-Al menos ten un poco de dignidad como el alfa que supuestamente eres y deja de llorar-
Iba a retirarse al notar la expresión de su hijo quien secaba su rostro en silencio pero volvió a hablar.
-Y ve preparándote porque a partir de ahora, deberás de demostrarme que eres capaz de ser un buen alfa a futuro porque dentro de tres años, precisamente cuando cumplas dieciocho, te casarás con un omega. Si no consigues uno, yo lo escogeré por ti. ¿Entendido?-
Al notar que Seungri no contestaba, sólo mantenía su mirada en el suelo, el señor frunció el ceño con claras intenciones de acercarse a golpearlo pero notó la mirada suplicante de su esposa por lo que se detuvo.
-¿Me has escuchado Lee Seung Hyun?-
El menor sólo atinó a asentir y su padre suspiró para retirarse de la habitación mientras que su madre con cuidado, intentaba que Seungri se recostara en la cama mientras esperaban a la doctora.
“Lo único que puedo sentir es que algo se quebró dentro de mí”
Fue lo único que pudo pensar Seungri mientras comenzaba a llorar de nuevo logrando que su madre, en completo silencio ya que no era momento para hablar, abrazaba a su hijo acariciando sus cabellos con suavidad intentando calmarlo...