Harry no tenía ni un día en Hogwarts (contando el día del banquete) y ya sentía que había algo raro, puede que fuera su imaginación (últimamente le atribuía todos sus pensamientos a esta) pero Harry tenía la sensación de que un gran cambio iba a venir.
Y si era sincero consigo mismo, eso lo asustaba. Todo comenzó durante la selección.
Mundo retrospectivo: On
Harry se sentó en la mesa de Gryffindor junto a Ron, estaban cerca de los gemelos y Dean Thomas, ambos esperaban que Hermione no se tardara mucho, después de todo, a la chica le encantaba la selección y le decepcionaría perdérsela, se lamentaron por ella cuando el profesor Flitwick entró con el taburete y el sombrero seleccionador, lamentándose por Hermione se dispuso a escuchar la canción, pero nada lo prepararía para lo que estaba a punto de escuchar.
El sombrero seleccionador cantó:
Aunque ustedes lo duden yo fui nuevo
Cuando Hogwarts apenas comenzaba
Gryffindor me levantó de su cabeza
Y todos metieron en mí su sesera.
Gryffindor valiente y audaz
Hufflepuff leal y trabajadora
Slytherin astuto y ambicioso
Ravenclaw inteligente y curiosa
Yo fui el elegido por los cuatro
Para darles a ustedes su lugar
Donde encajaran e hicieran amigos
No para con los otros luchar
Ustedes fueron divididos
Lo que ellos nunca pensaron
Alimentada por terceros
Una rivalidad comenzaron
Pero no se quedaría así
Pues existen muchos rebeldes
Entre casas la amistad
Comprobaron que se puede
Sin embargo malos sentimientos
Pusieron fin a la unidad
Los poderosos y ambiciosos
Con todo querían acabar
Regresen en el tiempo
Para la armonía recuperar
Tal como los otros
Forjen lazos de amistad
Teniendo sus casas unidas
Como al principio debió ser
Mi Lady estará contenta
De que aquello pueda volver
Seleccionare sus casas
Porque para eso estoy
Pero este año iré más lejos
Escuchen muy bien mi canción
No finjan ignorancia, lean las señales
Porque la historia esconde mucho
No todo en vida es lo que parece
Se los dice quien ha vivido mucho
Ustedes mismos lo verán
¿Sabrán en quien confiar?
Ya les he dicho, ya les he prevenido
Dejen que la selección comience...
Cuando la canción del sombrero terminó el Gran Comedor se llenó de aplausos, pero también de intensos cuchicheos, había sido una canción extraña, apenas y mencionó las características de los fundadores, a Harry le pareció ver que el director Dumbledore estaba furioso por la canción, pero lo dejó pasar.
Luego de la selección (para ese entonces ya había llegado Hermione) anunciaron que había dos nuevos profesores, Remus Lupin en Defensa Contra las Artes Obscuras (tuvo aplausos aislados y carentes de entusiasmo, además de que Snape lo miraba como si quisiera matarlo) y Rubeus Hagrid en Cuidado de Criaturas Mágicas.
Ante este último, Ron no se resistió a comentar.
— ¡Tendríamos que haberlo adivinado!—dijo dando un puñetazo a la mesa—. ¿Qué otro habría sido capaz de mandarnos que compráramos un libro que muerde?
Esa fue la primera vez que Harry no pudo discutirle a Ron sobre algo, porque al fin y al cabo, tenía razón.
Mundo retrospectivo: Off
Harry solamente esperaba, que el cambio que viniera fuera para bien.
—Al día siguiente—
Harry, Ron y Hermione se dirigieron a la clase de adivinación, sorprendentemente esta mañana chocó con Draco Malfoy y este no le buscó pelea ni le insultó, incluso le pareció que los vio con una leve disculpa, ya estaba volviéndose loco.
Después de seguir a un caballero loco de una pintura llamado sir Cadogan llegaron a un rellano diminuto donde ya estaba la mayoría de la clase y subieron por una trampilla circular que había en el techo.
La profesora Trelawney era sumamente delgada. Sus gafas aumentaban varias veces el tamaño de sus ojos y llevaba puesto un chal de gasa con lentejuelas. De su cuello colgaban innumerables collares de cuentas, de sus manos anillos y de sus brazos pulseras.
—Quiero que os pongáis por parejas. Coged una taza de la estantería, venid a mí y os la llenaré. Luego sentaos y bebed hasta que sólo queden los posos. Removed los posos y poned la taza boca abajo en el plato. Esperad a que haya caído la última gota de té y pasad la taza a vuestro compañero, interpretaréis los dibujos dejados por los posos utilizando las páginas 5 y 6 de Disipar las nieblas del futuro.
Cuando Harry y Ron removieron los posos como les había indicado la profesora Trelawney, y las intercambiaron rápidamente.
—Bien —dijo Ron, después de abrir los libros por las páginas 5 y 6—. ¿Qué ves en la mía?
—Bueno, hay una especie de cruz torcida... —dijo consultando Disipar las nieblas del futuro—. Eso significa que vas a pasar penalidades y sufrimientos... Lo siento... Pero hay algo que podría ser el sol. Espera, eso significa mucha felicidad... Así que vas a sufrir; pero vas a ser muy feliz...
—Si te interesa mi opinión, tendrían que revisarte el ojo interior —dijo Ron, y tuvieron que contener la risa cuando la profesora Trelawney los miró.
—Ahora me toca a mí... —Ron miró con detenimiento la taza de Harry—. Hay una mancha en forma de un animal. Sí, si esto es su cabeza... parece un hipo..., no, una oveja...
La profesora Trelawney dio media vuelta al oír la carcajada de Harry.
—Déjame ver eso, querido —le dijo a Ron, en tono recriminatorio, y le quitó la taza de Harry.
Todos se quedaron en silencio, expectantes.
La profesora Trelawney miraba fijamente la taza de té, girándola en sentido contrario a las agujas del reloj.
—El halcón... querido, tienes un enemigo mortal.
—Eso lo sabe todo el mundo —dijo Hermione en un susurro alto. La profesora Trelawney la miró fijamente—. Todo el mundo sabe lo de Harry y Quien Usted Sabe.
Harry vio que Hermione hablaba con nerviosismo, por curioso que fuera, le parecía que la profesora Trelawney no se refería a Voldemort. Volvió a bajar sus grandes ojos hacia la taza de Harry y continuó girándola.
—El reloj... un conflicto con el pasado o el futuro. Vaya, vaya... es una taza muy interesante...
Le dio otro giro—El trébol... sencillamente tendrás suerte en tu actual objetivo...
Toda la clase escuchaba con atención, sin moverse. La profesora Trelawney dio una última vuelta a la taza, se quedó boquiabierta y gritó extasiada. Se dejó caer en un sillón vacío, con la mano en el corazón y los ojos cerrados.
—Mi querido chico... no puedo creerlo... hace tanto tiempo... y tú lo tienes... tú lo tienes...
— ¿Qué tiene Harry, profesora? —dijo inmediatamente Dean Thomas. Todos se habían puesto de pie acercándose para poder ver la taza de Harry.
—Querido mío —abrió completamente sus grandes ojos—, tienes el sombrero de Merlín.
— ¿El sombrero de Merlín? —preguntó Harry confundido.
Al parecer no era el único confundido, todos en el aula miraban a la profesora con una expresión de cero entendimiento, varios incluso buscaron un sombrero en el libro, y si bien lo encontraron, no tenía nada que ver con lo que decía la profesora, era un sombrero cualquiera.
— ¡El sombrero de Merlín, querido, el sombrero de Merlín!—exclamó la profesora Trelawney, parecía comprender que no supieran de lo que se trataba—. Es el augurio más curioso de todos, porque no habla de una situación común y pasajera como oro caído del cielo o cosas terminantes como la muerte, es el augurio más extraño porque habla de cambios, cambios de grandes proporciones que revolucionan la sociedad misma, la primera vez que se reconoció fue en la taza del mismo Merlín, por eso lleva ese nombre.
La profesora Trelawney tomó aire tratando de contener la emoción—Merlín marcó de forma importante la historia del mundo mágico, después de él, el mismo símbolo se vio en la taza de tres personas más, dos de ellas hicieron grandes cosas en el mundo mágico y la otra en el muggle, hay quien dice que Merlín no fue la primera persona en tenerlo, entre los magos que poseen el ojo interior se rumorea que los fundadores también tenían el sombrero en sus tazas, pero quien las leyó en ese entonces lo tomó como un sombrero común, y como es un símbolo tan extraño de encontrar en las tazas no van a encontrarlo en el libro que les pedí, el augurio solo ha aparecido cuatro veces de forma reconocida, toda la información sobre el se encuentra en un libro de la sección prohibida llamado La adivinación y sus secretos más escondidos, algo me dice que tu lograras algo muy importante este año querido.
Todos miraron a Harry asombrados mientras Hermione se ponía a discutir con la profesora Trelawney, el chico de la cicatriz miró a su profesora de adivinación, era una mujer extraña, pero no sentía que le estuviera mintiendo.
—Creo que hemos concluido por hoy —dijo la profesora Trelawney con su voz más leve—. Sí... por favor; recoged vuestras cosas...
Silenciosamente, los alumnos entregaron las tazas de té a la profesora Trelawney, recogieron los libros y cerraron las mochilas.
—Hasta que nos veamos de nuevo —dijo débilmente la profesora Trelawney—, que la buena suerte os acompañe. Ah, querido... —señaló a Harry—, necesito hablar un segundo contigo.
Hermione trató de detenerlo pero el sentía que debía hablar con ella.
—Adelántense, los alcanzo en un momento—cuando por fin se quedaron solos la profesora habló.
—Estoy segura de lo que vi en tu taza querido, pero si aún tienes dudas...—le entregó a Harry un papel que firmó con decisión—. Puedes comprobarlo por ti mismo.
Harry miró lo que le había entregado la profesora Trelawney, no podía creerlo, era un permiso para sacar libros de la sección prohibida.
—Profesora, ¿Por qué...
—Sé que lo utilizaras bien, querido.
Y aun sorprendido guardó el papel entre sus libros y bajó de la escalera con rumbo a su siguiente clase.
— ¿Qué te dijo Trelawney?—Preguntó Hermione apenas lo vio llegar.
—Nada importante—mintió sintiendo que su conversación con la profesora no debía ser algo que compartiera con Hermione—. Solo que ve en mi taza un gran futuro.
—No deberías escucharla Harry, ya sabes lo que dice la profesora McGonagall, la adivinación es una de las ramas más inexactas de la magia, ni siquiera los muggles creen completamente en ella.
Y por primera vez en mucho tiempo, Harry sintió que las palabras de Hermione no podían estar más equivocadas, puede que fuera el temblor en la voz de la chica, pero sentía que ni ella se creía sus propias palabras.