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MiriTama Week por Iazumayaoi12

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Notas del fanfic:

Daré todo lo que tengo por esta bella pareja <3 Definitivamente haré que se enamoren de ella. Ellos tienen mucho que contar y en la cuarta temporada de BNHA se mostrará el trasfondo de ambos chicos, yo sé que el fandom los va a amar <3 <3 <3 

Notas del capitulo:

El día uno me ha costado, es que, nunca he sido buena para las weeks x'D Así que me fui por un significado que derechamente escribir sobre ellos de niños x'D

“Muchas veces se cree que los niños no son capaces de generar un lazo real con otras personas u otros niños. Esto se debe a que los niños no entienden con certeza los conceptos arraigados a estas relaciones: Confianza, cariño, amistad, empatía, compasión. Todas son palabras que a una edad temprana los niños aprenden por inercia de los adultos, sin embargo, no es algo que conozcan como tal, muy por el contrario, ellos sólo entienden que son unas palabras.”

 

Este párrafo que Tamaki está leyendo en voz alta para la clase de literatura lo deja un tanto sorprendido, ¿La razón? Él siente que tuvo una conexión inmediata con Mirio cuando eran niños, entonces, ¿Se sentía tan mal sólo por leer aquello?

 

Desde su infancia, Mirio y Tamaki han estado juntos, cuarto año de primaria para ser más exactos. Mirio fue la primera persona que se acercó a Tamaki para hablarle, pero no fue por lástima ni nada parecido. Tampoco fue la curiosidad del chico nuevo que había llegado. Era algo más allá, el hecho de compartir un sueño en común los unió enseguida ese día. Ambos aspiran a ser grandes héroes, salvar a muchas personas y seguir adelante con sus metas. Entonces… ¿Por qué quedar tan tocado con el tema que trataba aquella lectura?

 

Al finalizar la clase, Mirio se acercó felizmente al azabache para expresarle de forma muy animada cuánto le felicitaba por leer tan bien. Tamaki suele tartamudear al leer en voz alta, por lo que este es un logro que merece ser alabado, según el rubio.

 

- ¡No te mordiste la lengua, Tamaki! ¡Estoy orgulloso de ti! – Mirio palmeó la cabeza de su amigo en señal de felicitación.

 

- Pa-Para nada… – Este tipo de contacto es normal entre ambos, aunque a Tamaki le cuesta un poco ser tan abierto como su compañero al hacer esos gestos cariñosos tan a la ligera. – Fue… Só-Sólo me pareció interesante y me concentré en ello.

 

- Sigo pensando que fue un gran logro.

 

Ambos muchachos salieron de la sala, el recreo no sería largo, así que decidieron ir a darse una vuelta para despejar sus mentes de tanta materia que pasaron, sobre todo cuando es literatura, ahí la información es demasiada debido a los diferentes tipos de escrituras que están obligado a leer y aprender.

 

- Mi… ¡Mirio! – La cabeza de Tamaki sólo podía pensar una y otra vez en ese párrafo. Esas palabras calaron fuerte en su interior. - ¿De-Desde cuando somos amigos?

 

Esta pregunta hizo a Mirio mover un poco su cabeza de lado a lado, como intentando procesar a lo que el otro chico se refería. Le toma unos cuántos segundos tener una respuesta concreta que deje satisfecho a Tamaki, pero sin más tapujos, esboza su típica sonrisa y responde optimista.

 

- El día que Tamaki llegó a la escuela sólo pude pensar una cosa: “¡Este chico definitivamente se volverá alguien muy importante para mí!”. Cuando la clase terminó, recuerdo que sólo quería una cosa: Hablarte. Me emocionó la idea de hablar contigo y compartir el mismo sueño. – Mirio se acercó a Tamaki y con su brazo le rodeo el cuello. - ¡Tuve razón! ¡Mi infancia contigo, mi presente contigo y mi futuro contigo es lo mejor que la vida pudo darme!

 

El azabache, al escuchar tantos halagos indirectos hacia su persona, no pudo contener su pena y terminó enrojeciéndose, quería cubrirse la cara para que Mirio fuese incapaz de mirarle, pero no podía, estaban sus rostros muy cerca como para poder hacerlo.

 

“¿Algún día podré ser tan abierto a mis sentimientos como lo es Mirio?” Preguntó Tamaki para sus adentros, viéndose vencido por todo lo dicho anteriormente, hizo una ligera mueca parecida a una sonrisa y se dirigió a Mirio.

 

- Estoy feliz de que nuestra infancia nos haya unido… - Susurró.

 

A duras penas, el rubio pudo escuchar correctamente lo que su amigo acababa de gesticular, sin embargo, entendió lo necesario como para que ese minúsculo gesto que había hecho hacía un rato, ahora se convierta en un abrazo dado a Tamaki.

 

- ¿¡Mi-Mirio!? – El azabache quedó un momento en shock por el repentino cambio de ambiente.

 

- Sigamos juntos, Tamaki. – Dijo sin soltarlo. – De aquí en adelante sigamos juntos siempre.

 

Hubo un breve silencio antes de que el azabache pudiese contestar.

 

- Sí. – Tamaki corresponde el abrazo del rubio. – Sigamos juntos.

Notas finales:

Espero hayan disfrutado de este primer día :D Los demás estarán igual de cargados de diabetes sobre esta parejita <3 <3 <3 


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